sábado, 23 de abril de 2011

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La arqueología y la Biblia

El Obelisco Negro (1845), la Piedra Moabita (1868), y los Rollos del Mar Muerto (1947) constituyen grandes nombres en la historia de la arqueología bíblica. Pero, ¿ha llegado a su final esta historia? De ninguna manera.

En las últimas décadas, han aparecido una cantidad de sellos, impresiones de sellos, anillos, cajas de huesos y otros artefactos en museos, colecciones privadas y en excavaciones recientes. Estas verdaderas joyas arqueológicas han arrojado luz adicional sobre varios personajes y acontecimientos mencionados hasta ahora sólo en el texto bíblico. Este artículo repasará algunos de estos hallazgos recientes.

El anillo de Hanán1

Perteneciente a un coleccionista de París, este anillo ha sido conocido en círculos eruditos desde 1984. El origen del sello es desconocido, pero el tamaño de las letras indica que fue utilizado durante el siglo VII a.C. El sello está escrito en tres renglones, cada uno separado por dos líneas rectas paralelas. El anillo tiene un diámetro de casi dos milímetros y medio, lo cual sugiere que fue diseñado para el dedo de un hombre. La inscripción dice: “Perteneciente a Hanán, hijo de Hilqiyahu, el sacerdote”.

Este Hilqiyahu es más conocido como Hilcías, el sumo sacerdote durante el reinado de Josías, rey de Judá durante la última parte del siglo VII a.C. La terminación yahu es un elemento divino que se encuentra a menudo en los nombres hebreos antiguos de Judá; los nombres en el Reino del Norte terminaban en yah. Parece que este Hilqiyahu fue el mismo sumo sacerdote que descubrió en el templo el rollo de la Torah que desencadenó una reforma religiosa en Judá (ver 2 Reyes 22; 2 Crónicas 34).

1 Crónicas 6:13 y 9:11 indican que Azarías, no Hanán, sucedió a Hilcías. La explicación podría ser que Azarías sucedió a su padre como sumo sacerdote, mientras que su hermano menor, Hanán, se desempeñó como un sacerdote, tal como lo sugiere la inscripción en el sello.

Sin embargo, el nombre de Azarías aparece en otra impresión de sello descubierta en 1978 durante la excavación realizada por Yigal Shiloh en la antigua Jerusalén.2 La inscripción consiste de dos renglones de escritura separados por dos líneas paralelas. Dice: “Perteneciente a Azaryahu, hijo de Hilkiyahu”, aunque la impresión no menciona el título del dueño.

La impresión del sello de Baruc

En 1975 aparecieron 250 impresiones de sellos en el negocio de un vendedor de antigüedades árabe en Jerusalén. La mayoría de ellas fueron compradas por varios coleccionistas y casi 50 de ellas están ahora en el Museo de Israel, mientras que otras se hallan disponibles para el estudio de los eruditos. Todas estas impresiones de sellos están fechadas a fines del siglo VII o comienzos del siglo VI a.C, justo antes de la destrucción de Jerusalén.

De estas impresiones, tres pertenecen a individuos mencionados en el libro de Jeremías (Baruc, el escriba; Jerameel, el hijo del rey y Elisama, siervo del rey). Los tres individuos parecen haber sido contemporáneos, viviendo en Judá poco antes del exilio. Durante ese tiempo turbulento Judá fue gobernada por el rey Joacim (Jeremías 36).

La Biblia nos dice que Dios indicó a Jeremías que escribiera un rollo profetizando contra el rey. El escriba de Jeremías, Baruc, escribió todo lo que Jeremías le dictó. Luego de leer el rollo en el templo, Baruc recibió la orden de leerlo nuevamente ante altos oficiales de la corte del rey. Estos oficiales (Elisama era uno de ellos) simpatizaron en cierta medida con el mensaje, pero temieron por Baruc. Le aconsejaron que se escondiera (Jeremías 36:19). Cuando se leyó el rollo ante el rey, éste ordenó su destrucción y encomendó a Jerameel que, con otros dos oficiales, arrestara a Baruc y al profeta Jeremías.

La impresión que lleva el nombre de Elisama está compuesta por dos renglones de escritura separados por dos líneas rectas paralelas. El primero dice: “Perteneciente a Elisama” y el segundo da su título: “siervo del rey”. La impresión de Jerameel también está compuesta por dos renglones y da el nombre y el título del dueño: “Perteneciente a Jerameel, hijo del rey”. La impresión del sello de Baruc consta de tres partes divididas por dos líneas rectas paralelas, y dice: “Perteneciente a Berekhyahu, hijo de Neriyahu, el escriba”.

En 1995 apareció también otra impresión de sello con el nombre de Baruc. Es igual a la descripta anteriormente pero con una diferencia significativa: tiene una huella digital que podría ser de Baruc.3

Hay una tercera impresión de sello que se relaciona con Baruc, que fue hallada entre las muchas que fueron descubiertas en la excavación realizada en 1978 por Yigal Shiloh en Jerusalén. Fechada a fines del siglo VII y comienzos del siglo VI a.C., dice: “Perteneciente a Gemarías, hijo de Safán”. La Biblia dice que cuando Baruc fue al templo a leer el rollo, lo leyó en el aposento de Gemarías, hijo de Safán (Jeremías 36:10).

El sello de Abdi4

Comprado en 1993 por un coleccionista privado de Londres, el sello de Abdi se encuentra entre los más raros. Su inscripción dice: “Perteneciente a Abdi siervo de Oseas”. Se lo fecha en el siglo VIII a.C. El nombre Abdi es el mismo que Abdías. La Biblia se refiere a tres personas de nombre Abdías: el primer ministro de Acab (1 Reyes 18:3), un profeta, y un oficial de Oseas. Es poco probable que este sello perteneciera a uno de los dos primeros individuos, porque el sello asocia el nombre con Oseas, el rey bajo el cual el dueño del sello servía como oficial. Oseas fue el último rey de Israel (2 Reyes 17:1-6) y reinó desde el año 731 hasta el 722 a.C, cuando los Asirios destruyeron su reino.

La inscripción de Tel Dan

Comenzando en 1966, Avraham Biran excavó el sitio arqueológico de Tel Dan durante muchas temporadas y su hallazgo más importante ocurrió en 1993, cuando su equipo desenterró escombros del área de la puerta de la ciudad.5 Parte de la pared, destruida por el asirio Tiglat- pileser III en 733/732 a.C., contenía un fragmento de un monumento con una inscripción.

Desafortunadamente, la inscripción del fragmento está incompleta. Consta de 14 renglones escritos en paleo hebreo, la escritura utilizada antes del exilio (586 a.C.). Las palabras están separadas por puntos y la inscripción dice lo siguiente:

(2)…mi padre subió

(3)…y mi padre murió, el fue a . . .

(4) real anteriormente en la tierra de mi

padre…

(5) yo (¿peleé contra Israel?) y Hadad

fue delante de mí…

(6)…mi rey. Y yo maté de (ellos) X

hombres a pie, Z ca-

(7) rros y dos mil hombres a caballo…

(8) el rey de Israel. Y maté (…el re-)

(9) y de la Casa de David. Y yo puse…

(10) su tierra…

(11) otro…(go-)

(12) berné sobre Is(rael…)

(13) sitio sobre…

El autor de esta inscripción asegura que Hadad fue delante de él, supuestamente en la batalla. Hadad es el dios arameo de la tormenta, y es probable que el dueño de esta estela sea un arameo. Es obvio que él no es el rey por el sexto renglón donde se refiere a “mi rey”, sino un comandante militar o un rey vasallo, devoto de Hadad y subordinado del rey de Damasco. Sin embargo, los renglones más importantes son el octavo y el noveno, donde se menciona a Israel y “la Casa de David”. Esta es la primera referencia a la frase “Casa de David” fuera de la Biblia.

Basándose en la forma de las letras, Biran sugirió que la inscripción data de la primera mitad del siglo IX a.C. Además, la alfarería hallada debajo del fragmento también indica que fue colocada no más tarde de mediados del siglo IX, sugiriendo que la estela fue construida unas pocas décadas antes.

Debido a que la inscripción está fragmentada, no sabemos los nombres del rey de Israel o de Judá, lo cual se complica por el hecho de que tampoco sobrevivió el nombre del rey arameo. Por lo tanto es difícil reconstruir con certeza la historia exacta de los acontecimientos y encontrar una conexión bíblica sólida. Sin embargo, es posible que Dan haya sufrido años turbulentos entre c. 885 a.C., cuando fue capturada por Ben-hadad I (1 Reyes 15:20) y c. 855 a.C., cuando Acab la recibió de vuelta de Ben-hadad II (1 Reyes 20:34).

Es posible que poco después de la captura de Dan por Ben-hadad I, Israel haya recobrado el control sobre ella. Durante los primeros días de Acab, Dan fue ocupada nuevamente por los arameos (probablemente por el dueño de la estela), y que luego Acab la recibió de vuelta de Ben-hadad II. En ese tiempo Acab pudo haber destruido el monumento y utilizado algunas de las piezas como material de construcción. Esto, sin embargo, es meramente una reconstrucción hipotética y será necesario encontrar otros fragmentos de la estela para construir un cuadro más claro de los acontecimientos históricos relacionados con la antigua Dan.

El rollo de plata

Entre 1975 y 1980, Gabriel Barkay6 descubrió una cantidad de tumbas en Jerusalén. La mayoría de ellas, sin embargo, habían sido robadas mucho tiempo antes salvo una, la Nº 25.

La tumba fue fechada hacia fines del siglo VII o comienzos del siglo VI a.C., justamente antes del exilio. La tumba contenía restos de esqueletos de 95 personas, 263 vasijas de cerámica completas, 101 piezas de joyería (95 de plata, 6 de oro), muchos objetos tallados de hueso y marfil, 41 cabezas de flechas de hierro y bronce. Además había dos pequeños rollos de plata, apretadamente enrollados. Uno de ellos tenía aproximadamente 2,5 cm de largo y 1,2 cm de ancho y el otro tenía 1,2 cm de largo y 5 mm de ancho. Se supuso que estos rollos habían sido utilizados como amuletos y que contenían alguna clase de inscripción.

Cuando se desenrollaron y se limpiaron los rollos, la inscripción reveló porciones de Números 6:24-26: “Jehová te bendiga y te guarde, Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti . . . y ponga en ti paz”. Esta inscripción es una de las más antiguas y mejor conservadas que contiene el nombre de Jehová.

La inscripción de Herodes

En 1996 Ehud Netzer descubrió en Masada un ostracon, esto es, un trozo de cerámica quebrada con una inscripción. Esta pieza tenía el nombre de Herodes sobre ella y era parte de un ánfora utilizada para transportar (probablemente vino), fechada c. 19 a.C.

La inscripción está en latín y dice: “Herodes el Gran Rey de los Judíos (o Judea)”. Es la primera inscripción que menciona el título completo del rey Herodes.

El bote de Galilea

A causa de una severa sequía durante 1985 y 1986, el nivel del Mar de Galilea estuvo marcadamente más bajo que lo normal. Shelley Wachmann, un especialista en antigüedades sumergidas, organizó una excavación7 de rescate de lo que parecía ser el contorno de un bote. Después de varios días de lucha contra las aguas crecientes del mar, el bote fue excavado completamente y retirado con éxito para su conservación.

Durante la excavación, los arqueólogos encontraron varios objetos (vasijas de alfarería, puntas de flechas, monedas) en el bote y sus alrededores. El examen de los artefactos sugiere una fecha aproximada para el bote, que pudo haber sido utilizado entre fines del siglo I a.C y la segunda mitad del siglo I d.C. Además de la fecha establecida por los artefactos, los excavadores enviaron muestras de la madera a un laboratorio de datación por carbono 14. Estas pruebas sugirieron una edad similar.

De acuerdo con el historiador Josefo, esta parte de Palestina atravesó por una severa turbulencia y destrucción durante la primera rebelión judía (67-70 d.C). Durante el primer año de la rebelión, los judíos prepararon una flota compuesta de botes de pesca en Migdal. Luego de la caída de Tiberías en manos de Vespasiano, los romanos construyeron un campamento fortificado entre Tiberías y Migdal. Durante la noche los judíos lanzaron un ataque de sorpresa y luego escaparon al Mar de Galilea. Al día siguiente la flota romana atacó a los judíos en el mar, empujándolos hacia la costa. Muchos botes judíos fueron hundidos y se calcula que fueron muertos 6.700 judíos.

La embarcación medía 8,08 m de largo, 2,28 m de ancho y 1,37 m de alto. Los arqueólogos sugieren que había sido construida para transportar hasta 15 personas. Un bote como éste podría haber acomodado fácilmente a Jesús y sus discípulos en sus numerosos viajes por el Mar de Galilea.

El nombre de Caifás en una caja de huesos

En noviembre de 1990, se descubrió una cueva de sepultura en el Bosque de la Paz, al sur de Jerusalén. Los excavadores encontraron8 varios osarios o cajas de huesos, algunos boca abajo (señal de que la cueva había sido violada); sin embargo, algunos todavía estaban en el lugar donde habían sido colocados originalmente. En la excavación se descubrieron huesos de seis individuos: dos niños (de 2 a 5 años de edad), un muchacho adolescente (de 15 años de edad), una mujer adulta y un hombre anciano (de alrededor de 60 años). En tiempos de Jesús, los judíos tenían la costumbre de utilizar osarios como lugares secundarios de sepultura para los restos de sus muertos. Se colocaba el cuerpo en una cueva para su descomposición y luego se depositaban los huesos en una caja llamada osario.

Dos de los osarios tenían tapas, las cuales estaban hechas de piedra caliza. Estos osarios tienen un significado mayor que los otras por tener el nombre de Caifás grabado en el costado angosto de cada caja. Una de estas cajas estaba hermosamente labrada, indicando que perteneció a alguien importante y rico. La inscripción dice: “José, hijo de Caifás”, lo que no indica necesariamente que Caifás fuera el padre inmediato de José. Caifás podría ser el nombre de la familia de José.

Los huesos del hombre anciano eran probablemente los del hombre llamado José. Desafortunadamente, la Biblia no nos indica el nombre real del sumo sacerdote en la época del juicio de Jesús. Nos da solamente la versión griega: Caifás. Sin embargo, Josefo menciona el nombre completo: José Caifás, que sirvió como sumo sacerdote en Jerusalén desde el año 18 al 36 d.C.

La participación de la Universidad Andrews

La Universidad Andrews ha estado haciendo excavaciones en Palestina desde los últimos años de la década de los 60 cuando Tell Hesbón fue excavada bajo la dirección del extinto arqueólogo adventista Siegfried Horn. Luego de haber terminado la excavación hacia fines de la década del 70, el equipo de la Universidad Andrews comenzó otra operación bajo el nombre de MPP (Madaba Plains Proyect, en inglés). El blanco principal era Tell-el-Umeiri, un sitio ubicado al sur de Ammán, capital de Jordania. Durante la primera temporada de excavaciones en 1984 descubrieron una impresión de sello interesante en la que dice simplemente: “Perteneciente a Milkom’or el siervo de Ba’alyassa”. En la Biblia hebrea el mismo nombre está escrito en forma ligeramente diferente (Ba’alis). Está mencionado solamente una vez y representa el nombre de un rey amonita (Jeremías 40:14). Antes de este descubrimiento, Ba’alyassa (Ba’alis) se conocía solamente a través del texto bíblico.

Tell el-Umeiri era una de las ciudades rubenitas. Luego de varias temporadas, los excavadores descubrieron un sistema de fortificación de dobles murallas, un terraplén y un foso seco en la base del sitio. Esta fortificación del período de Hierro antiguo I (c. 1200 a.C.) es la que está mejor conservada en toda Palestina.

Además de Tel el-Umeiri, el equipo MPP comenzó a excavar otro sitio importante, Tell Jalul, en 1992. Este es uno de los sitios más grandes en Transjordania. Luego de varias temporadas de excavaciones, desenterraron un camino pavimentado que conducía a las puertas de la ciudad (siglo IX/VIII a.C) y un gran edificio con columnas (siglo VII/VI a.C.), probablemente un depósito. Es posible que este sitio fuera Hesbón, la ciudad del rey Sehón, que fue destruida por los Israelitas durante la época de la conquista.

Los descubrimientos arqueológicos similares a éstos que se han llevado a cabo en los últimos años continúan enriqueciendo nuestra comprensión de la Biblia y fortalecen nuestra confianza en su contenido como un documento histórico confiable.

Oriundo de Croacia, Zeljko Gregor (Ph.D., Andrews University) es un especialista en arqueología bíblica. Recientemente escribió varios artículos para el Eerdmans Dictionary of the Bible (1997). Su dirección : 4766 -2 Timberland; Berrien Springs, MI 49103, E.U.A. E- mail: gregor@andrews.edu.

Notas y referencias

1. Josette Elayi: “Name of Deuteronomy’s Author Found on Seal Ring”, Biblical Archaeology Review 13 (1987), pp. 54-56.

2. Yigal Shiloh: “A Group of Hebrew Bullae From the City of David”, Israel Exploration Journal 36 (1986), pp. 16-38.

3. Hershel Shanks: “Fingerprint of Jeremiah’s Scribe”, Biblical Archaeology Review 22 (1996), pp. 36-38.

4. Andre Lemaire: “Name of Israel’s Last King Surfaces in a Private Collection”, Biblical Archaeology Review 21 (1995), pp. 48-52.

5. Avraham Biram and Joseph Naveh: “An Aramaic Stele Fragment from Tel Dan”, Israel Exploration Journal 43 (1993), pp. 81-98.

6. Gabriel Barkay: Ketef Hinnom: A Treasure Facing Jerusalem’s Walls (Jerusalem: El museo de Israel , 1986)

7. Shelley Wachmann: “The Galilee Boat”, Biblical Archeology Review 14:5 (1988), pp. 18-33; y Claire Peachey: “Model Building in Nautical Archaeology: The Kinnereth Boat”, Biblical Archaeologist 53:1 (1990), pp. 46-53.

8. Zvi Greenhut: “Burial Cave of the Caiaphas’ Family”, Biblical Archaeology Review 18:5 (1992), pp. 29-36; y Ronny Reich: “Caiaphas’ Name Inscribed on Bone Box”, Biblical Archaeology Review 18:5 (1992), pp. 38-44.


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