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APOLOGETICA - SECTAS (Defendiendo nuestra FE)
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peterx
Administrador del foro
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Desde: 26/Sep/2006
#401 · ▲
RE: APOLOGETICA - SECTAS (Defendiendo nuestra FE)
La pérdida del yo en los tiempos postmodernos
Rick Wade
Los cristianos ubican correctamente su identidad última en el Dios que nos creó a su imagen. Somos la creación de Dios, hechos para sus propósitos y para su gloria. Pero, ¿somos importantes como individuos ante Dios? ¿Somos sólo una pequeña parte de la masa de la humanidad? ¿O somos personalidades individuales con características que comparten todas las personas, pero también con un conjunto de características únicas que son nuestras? Según el esquema mental que ha tomado el mundo occidental, llamado postmodernismo, no somos un “yo” para nada. No tenemos ninguna identidad única que sea identificable desde el nacimiento hasta la muerte; no hay un verdadero “usted” que permanezca constante a lo largo de todos los cambios de la vida.
¿Qué es el postmodernismo? En general, se reconoce que el postmodernismo no es una filosofía. No es un sistema filosófico único y bien elaborado que busque definir y contestar las grandes preguntas de la vida. El postmodernismo es, más que nada, una descripción del esquema mental de la cultura occidental en la segunda mitad del siglo veinte. Algunos lo llaman un estado de ánimo. Nosotros podríamos decir que es una descripción de los fracasos del modernismo, junto con una mezcolanza de sugerencias para una nueva orientación del pensamiento y la vida. El modernismo es el nombre dado a una forma de pensar que nació en la era del Iluminismo. Es una perspectiva muy optimista sustentada por los éxitos de las ciencias, que produjeron una tecnología realmente maravillosa. Podíamos entendernos a nosotros y nuestro mundo y, trabajando juntos, podríamos arreglar lo que estaba roto en la naturaleza y en la vida humana. Lamentablemente, al final del día hemos descubierto que nuestro optimismo estaba errado. Obviamente, no hemos solucionado todos nuestros problemas, y cuanto más aprendemos más nos damos cuenta de lo poco que sabemos. No sólo no hemos podido arreglar todas las cosas, sino que la tecnología que tenemos ha tenido algunos efectos colaterales malos.
El postmodernismo y el yo
El escritor Walter Truett Anderson da cuatro términos que usan los posmodernistas para hablar del yo y que tienen que ver con los temas del cambio y las múltiples identidades.
El primero es multifrenia. Esto se refiere a las muchas voces diferentes que nos dicen quién somos y qué somos. Nuestras vidas son multidimensionales. Las diversas relaciones que tenemos en nuestras vidas nos tiran en diferentes direcciones. Representamos “tal variedad de roles que el concepto mismo de ‘yo auténtico’ con características conocibles desaparece de la vista.” Y estos roles no se superponen ni son congruentes de ninguna forma significativa. Como dice Anderson: “En el mundo postmoderno, uno simplemente no llega a ser un ‘alguien’ único y consistente.”
El segundo término es proteano. El yo proteano es capaz de cambiar constantemente para adecuarse a las circunstancias actuales. “Puede incluir cambiar de opiniones políticas y de comportamiento sexual, cambiar de ideas y de formas de expresarlas, cambiar formas de organizar nuestra propia vida.”
En tercer lugar, Anderson habla del yo descentrado. Este término se centra en la creencia de que no existe ningún yo. El yo está siendo redefinido constantemente, y constantemente está sufriendo cambios.
El cuarto término de Anderson es el-yo-en-relación. Este concepto se encuentra a menudo en estudios feministas. Significa que vivimos nuestras vidas no como islas en cuanto a nosotros sino en relación con personas y a ciertos contextos culturales. Para entendernos correctamente necesitamos entender los contextos de nuestras vidas.
Si juntamos estos cuatro términos, tenemos la imagen de una persona que no tiene ningún centro sino que está tirada en muchas direcciones diferentes, y está constantemente cambiando y siendo definida externamente por las diferentes relaciones que tiene con otros. Así que no hay ningún “yo,” ninguna personalidad interna para luchar con todos estos roles diferentes y determinar cuál aceptaré, cuál no y, en última instancia, quién soy realmente. Entonces, ¿cómo ocurren los cambios? ¿Quién decide cómo soy o quién soy? Según el pensamiento postmoderno, somos modelados por fuerzas exteriores. Estamos construidos socialmente.
¿Qué significa estar construido socialmente? Significa que los valores, lenguajes, el arte, los entretenimientos de nuestra propia sociedad, y todo aquello que nos rodea cuando crecemos, definen quiénes somos. No tenemos identidades fijas que puedan separarse de lo que nos rodea y que permanezca igual aun cuando ciertas características y circunstancias puedan cambiar. Por lo tanto, somos creados de afuera hacia adentro, en tiempos postmodernos la posición de una persona está determinada por la moda o el estilo. A medida que cambia el estilo, debemos cambiar con él. Sin embargo, estar ligado con las modas del momento significa que no hay ningún contexto externo para nuestras vidas. Estamos “situados históricamente.” Eso significa que nuestras vidas sólo pueden ser comprendidas en el contexto del momento histórico presente. Todo lo que importa es el ahora. Lo que fui ayer es irrelevante; lo que seré mañana es una incógnita.
Resultados
Cito a Thiselton, la pérdida de estabilidad, identidad y confianza “generan una incertidumbre, inseguridad y ansiedad profundas . . . El yo postmoderno vive diariamente con la fragmentación, la indeterminación y una intensa desconfianza” de todas las afirmaciones de una verdad última o de normas morales universales. Esto da como resultado una actitud defensiva y una “preocupación creciente con la autoprotección, el interés propio, el deseo de poder y de recuperar el control. El yo postmoderno, está predispuesto a asumir una postura de estar listo para el conflicto.”
Una respuesta cristiana
¿Existe una respuesta en Cristo para los “no-yos” fragmentados del mundo postmoderno? ¿Tiene algo que decir Cristo al individuo postmoderno? ¿Y puede decirle algo a la persona que quiere afirmar o recuperar su propia identidad y quiere trazar un curso para su vida para que, cómo individuo, pueda experimentar y aprender de Él y pueda desarrollar una personalidad propia? Por cierto que sí. El llamado de Dios en Cristo es a individuos dentro de la historia mayor de la obra de Dios en este mundo. Por una parte, al haber sido creados por Él nos vemos como personas a las que se les puede hablar como Jeremías, con la noticia de que Dios lo conoció antes que naciera. Era el mismo Jeremías que estaba siendo formado en el vientre de su madre al que Dios habló como adulto (Jer. 1:5). Además, en Cristo nos reconocemos como individuos responsables que deben dar cuenta de nuestras acciones sin señalar con el dedo acusador a la “sociedad” (Ap. 20:12). En Cristo podemos reconocer que somos modelados, en gran medida, por lo que nos rodea, y que estamos situados históricamente hasta cierto punto. Pero no estamos atrapados. La redención “promete liberación de todas las cadenas de causa y efecto de fuerzas que retienen al yo en su pasado.”
En Cristo, la sospecha que caracteriza al hombre postmoderno que siempre está en guardia para no ser redefinido y controlado por otros se disuelve en un amor que se entrega a los intereses de Dios y de otros hombres. La voluntad de poder del hombre postmoderno que es autodestructivo deja lugar a la voluntad de amar que se extiende para construir en vez de controlar. Ciertamente podemos encontrar un terreno común con personas de otros grupos. “La cruz de Cristo en principio hace añicos los límites y los conflictos entre judíos y gentiles, mujeres y hombres, libres y esclavos” (Gá. 3:28). Si reconocemos nuestra condición de situación histórica relativa, nos ayudará a entender la importancia de la iglesia local como el contexto social dentro del cual las barreras se destruyen. En Cristo, entonces, tenemos amor antes que conflicto, servicio antes que poder, confianza antes que sospecha. En Cristo, reconocemos que a veces la vida parece caótica, que hay lugares de oscuridad donde nos sentimos abrumados por fuerzas exteriores que no se comportan como deberían, de acuerdo con nuestras ideas. Pero somos llamados a “poner la mira en las cosas de arriba” (Col. 3:2), a poner nuestra confianza en “el temor de Jehová” (Pr. 9:10; Job 28:28; Ec. 12:13)
La obra de Cristo promete la restauración del yo individual que “una vez más, llegará a llevar completamente la imagen de Dios en Cristo (He. 1:3; Gn. 1:26) como una personalidad definida por el dar y el recibir, por el amar y por el ser amada incondicionalmente.” Como escribe Steven Sandage: “La esencia absoluta en la vida no es el cambio sino la fe en un Dios que no cambia, el ‘ancla del alma’ que nos recuerda que somos extranjeros que anhelamos un país mejor” (He. 6:19; 11:1-16). El mensaje de esperanza es el que los hombres y mujeres postmodernos necesitan oír. Ese mensaje, entregado dos milenios atrás, aún habla hoy. “La palabra de Dios permanece para siempre” (Is. 40:8). Algunas cosas nunca cambian.
Seamos fieles a Dios formándonos una cosmovisión de acuerdo a su Palabra,
27/Feb/2008 11:16 GMT+1
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peterx
Administrador del foro
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Desde: 26/Sep/2006
#402 · ▲
RE: APOLOGETICA - SECTAS (Defendiendo nuestra FE)
¿EL SÁBADO Y/O EL DOMINGO?
Por Dr. Donald T. Moore
¿Cuál es el día del Señor? ¿Qué día es el más apropiado para adorar a Dios? ¿Sábado? ¿Domingo? ¿Viernes? ¿Hay un día falso de reposo y uno verdadero? Si uno persiste en observar el domingo, ¿tiene o tendrá la marca de la bestia en su frente?[1] ¿Tiene uno que obedecer todos los Diez Mandamientos hoy incluyendo el cuarto, o se trata de una parte de la ley que dejó de ser vigente? ¿Cómo se clasifica el cuarto mandamiento: moral o ceremonial? ¿Qué es la enseñanza de la Biblia en cuanto al sábado[2] y el domingo?
El sábado y el pueblo de Dios del antiguo pacto
La palabra sábado (hebreo: sabbat) literalmente quiere decir reposo o cesación de actividad y probablemente su raíz significa cesar. Su uso más frecuente en el Antiguo Testamento tiene el sentido del séptimo día del descanso. La Versión Reina Valera (1909) y la Actualizada usan la palabra sábado para traducirlo mientras que la Revisión de 1960 y la Versión Popular usan día de reposo.
La primera vez que aparece sabbat en Génesis es al final del primer relato de la creación (2:2-3), el cual narra la creación del cielo, la tierra y sus habitantes en siete días. En realidad son seis días de trabajo y en el último, que es el séptimo, Dios reposó de toda su obra creativa. A la vez que El descansó, lo bendijo y lo santificó, debido a que su trabajo de creación había terminado. La palabra bendijo en este contexto sugiere que Dios le concedió su favor expresando su preferencia para ese día, ya que indudablemente experimentó una felicidad espiritual de haber logrado bien sus propósitos en la creación. La palabra santificar sugiere una separación. Separó el día de los demás por medio de su descanso y bendición. Cabe señalar que esta primera mención del séptimo día le da un sentido teológico, una dimensión exclusiva en relación con Dios. No dice nada acerca de sus implicaciones para el hombre. Tampoco informa cuándo lo bendijo y cuándo lo santificó. ¿Fue ese mismo día o más tarde?
El decálogo (los Diez Mandamientos) incorpora en el cuarto (Ex 20:8-11) una relación del ser humano con el reposo. YHWH como libertador manda a los recién emancipados de la esclavitud en Egipto a acordarse de nuevo (ver Ex 16:23-30) el sábado o el día de reposo con el fin de santificarlo. Se justifica este mandato a base del cese del trabajo de Dios al finalizar su actividad creativa y su bendición de ese día. A la vez señala la relación del hombre con el séptimo día y con los otros seis días. Se debe santificar al dejar de hacer lo que hacía el resto de la semana. Durante los seis días trabajará mientras que en el séptimo actuará en forma diferente, porque no debe él trabajar ni su familia extendida ni sus animales de trabajo y de carga ni los extranjeros. El séptimo, entonces, no fue uno común y corriente. Fue un día diferente, algo especial y no profano; fue un regalo de Dios para el ser humano. De manera que está claro que la dimensión puramente teológica del sábado se ha ampliado al punto de abarcar su relación con los seres humanos y los animales domesticados. Como consecuencia el santo sábado adquiere un doble significado, uno en relación con Dios y otro en relación con el hombre y sus animales. La relación, entonces, se convierte en una vertical o espiritual (ceremonial) y una horizontal, moral, social y humanitaria.
En Deuteronomio 5:12-15 aparece de nuevo el cuarto mandamiento en una segunda repetición del decálogo, que a su vez forma una parte medular del antiguo pacto de Dios con su pueblo. Esta vez el mandato no es recordar sino guardar el sábado. La forma en que se guarda, lo santificaría o lo apartaría de los otros días. Aunque se repite que ese día ha de ser observado por la familia extendida, da un énfasis especial a favor de los siervos (esclavos) o trabajadores, intensificando así la dimensión moral de ese día santo. Su justificación para esto es doble. Primero, dos veces (vs. 12 y 15) se justifica a base de un mandato de Jehová Dios y, segundo, se asocia con la estadía de los Israelitas en Egipto y su liberación por Jehová. Sus actos portentosos en el éxodo a favor de su pueblo esclavizado debe infundirles una buena disposición para obedecerle y a la vez una comprensión por la necesidad de sus propios siervos de disfrutar de un descanso merecido cada séptimo día. De manera que se subraya su doble significado, uno teológico en relación con su Dios Creador y Libertador y el otro que se ha designado como humanitario, social y moral. Se hace claro que la observancia de ese día tenía el propósito de beneficiar a los que más necesitaban un descanso -- a los trabajadores. Por lo tanto, este pasaje concuerda en que el séptimo día no sería uno de trabajo como los otros seis días sino de descanso, y que de esa manera había de santificarlo.
En Éxodo 31:12-17, que algunos teólogos consideran el pasaje más antiguo sobre el sábado, Jehová instruye a Moisés qué enseñar a los israelitas, que era su pueblo escogido, acerca de ese día de reposo. Designa ese día como señal de su pueblo justo (comp. Ex 20:20); subraya el hecho de que Jehová es el Dios que lo había santificado. De manera que deben guardar el día como uno consagrado o santo, uno apartado y separado de los demás. No deben profanarlo, es decir, hacer lo mismo que se hacía durante los otros seis días. Especifica, además, el castigo para el que viola la ley por medio de alguna obra: "ha de morir siendo cortado de en medio de su pueblo" (vs. 14-16; 35:2). Estos dos versos recalcan tres veces la sentencia de la muerte al desobediente y por lo menos un recogedor de leña fue ejecutado afuera del campamento, condenado por el delito de trabajar el día sábado (Núm. 15:32-36). Para los Israelitas guardarlo fue un pacto perpetuo (v. 16),[3] porque se trataba de una señal para siempre entre Jehová y ellos, pues Dios hizo su creación en seis días y en el séptimo reposó. De este pasaje se desprende la idea del sábado como el signo o señal distintivo del pacto con Israel.
Además de descansar, ¿qué podría hacer el pueblo de Dios sin profanarlo? Para ellos era el día para una santa convocación o reunión (Lev 23:3). De manera que los fieles frecuentaban los santuarios y consultaban con los hombres de Dios (2 Rey 4:23; Isa 1:12-13). Números 28:9-10 especifica los sacrificios rituales que había de ofrecer cada sábado; se duplicaban los holocaustos en las mañanas y en las noches. Asimismo como pacto perpetuo los sacerdotes reemplazaban los panes de la Presencia todos los sábados (Lev 24:8). Además, la otra señal del pacto, la circuncisión, se hacía el séptimo día cuando era el octavo día del nacimiento del varón. De manera que está claro que, además del día de descanso, se trataba de un día especial para adorar a Dios, aunque esta característica no se recalca tanto como el deber de descansar.
Si el trabajo profanaba el sábado y había que abstenerse de obra alguna, les incumbía saber qué era trabajo y qué no era, ya que el cuarto mandamiento hablaba en términos generales sin especificar ejemplos. Por eso al pasar los años se iba definiendo en qué consistía el trabajo. Las leyes en el Pentateuco especificaban algunas cosas. Moisés prohibió a los israelitas encender fuego en sus moradas el sábado (Ex 35:2-3). Evidentemente había que preparar los alimentos el día anterior (Ex. 16:23), por eso recoger leña para cocinarlos fue prohibido durante ese día santo de reposo (Núm 15:32-36). Tampoco podrían recoger el maná en el desierto por el deber de descansar, pues el viernes debían recoger lo suficiente para los dos días (Ex 16:29-30). Tenían que suspender las faenas agrícolas, porque no podrían arar ni cosechar (Ex 34:21). Siglos más tarde los profetas que siempre exaltaban el sábado (Isa 56:2, 4; 58:13; Jer 13:21-27; Ex 20:12-24) y Nehemías señalaron otras prohibiciones. No podrían llevar cargas (Jer 17:21-27) y el comercio no estaba permitido (Neh 10:29-31; 13:16-21; Amós 8:5).
Este proceso casuístico de definición continuaba entre los rabinos judíos durante unos 400 años entre los dos testamentos. El Misná, un libro sagrado judío, contaba con dos tratados dedicados al sábado y a la casuística de ese día. Confeccionaron una lista de treinta y nueve (39) prohibiciones, las cuales exageraban en su severidad.
En resumen cabe señalar que el sábado del cuarto mandamiento fue una señal conmemorativa e institucional del Creador de los cielos y de la tierra y un signo de su autoridad y poder libertador manifestado en el Éxodo. El decálogo ordenó su observancia como algo santo y como una parte muy importante del pacto perpetuo del pueblo emancipado para ocupar la tierra prometida.
El sábado y el primer día en los tiempos apostólicos
En el griego del Nuevo Testamento sabbaton, la forma plural del hebreo, es la palabra para el séptimo día, pero también se traduce como semana. Aparece cincuenta y nueve (59) veces como sábado y nueve como semana; en casi todos estos últimos casos (de ocho o nueve veces) tiene que ver con el primer día de la semana. Se usa sabbaton casi exclusivamente en el libro de los Hechos y en los evangelios, con Lucas en la delantera con 10 veces; sólo aparece como sábado en uno de los restantes veintitrés libros; consiste en una referencia en la carta de Pablo a los santos en Colosa. En Hebreos se usa la palabra sabbatismos que quiere decir descanso o reposo del sábado y enfoca el día como una figura que anticipa algo mejor en relación con el muevo pacto.
Debido a la multiplicidad de leyes estrictas que especificaban los trabajos prohibidos en el sábado, durante el gran ministerio de Jesús en Galilea surgieron varias controversias sobre ese día de reposo. Evidentemente fue el día predilecto de Jesús para llevar a cabo su ministerio activo. En vez de descansar, Jesús predicaba, enseñaba y sanaba a los enfermos, los paralíticos, los ciegos y los endemoniados que no estaban graves y a punto de morir (Mr 1:21-34; 3:1-6; Lu 4:31-41; 6:1-11; Mt 8:14-17; 12:1-14; Jn 5:1-47; 9:1-24), por eso los rabinos no la autorizaban (Lu 13:10-21; 14:1-6). Sus discípulos recogían y comían granos al caminar (Mc 2:23-28; Mt 12:1-8; Lu 6:1-5). Según las tradiciones agregadas a la ley de Moisés tales actos profanaban el sábado, por eso hubo intercambios fuertes entre Jesús y los escribas y fariseos.
Durante dichos encontronazos el Hijo del hombre se defendía con argumentos que señalaban el verdadero significado del día de reposo. Decía que Dios trabajaba (Jn 5:17), por lo tanto, él tenía el mismo derecho. Este argumento atacaba directamente la creencia de que Dios descansaba el sábado. Asimismo erguía que los mismos líderes religiosos, aun los propios sacerdotes (Mt 12:5), trabajaban el sábado, porque hacían los sacrificios (Nú 28:9-10) y circuncidaban a los niños cuando el octavo día de nacimiento caía ese día (Jn 7:20-24). También las mismas leyes rígidas permitían el trabajo de sacar a un hijo o a los animales que caían en un pozo y desatar y llevar un buey o asno para tomar agua (Mt 12:11-12; Lu 13:15). Además, cuando se hallaba en necesidad, David y sus hombres habían violado la ley de los panes sagrados de la Presencia al comerlos. Si se les permitió sin condenarlos o castigarlos, ¿por qué los discípulos hambrientos no podrían recoger unos cuantos granos en las horas sagradas del sábado?
En otras ocasiones Jesús se defendía afirmando que el sábado se hizo para (por causa de) el hombre y no el hombre para beneficiar el sábado (Mc 2:27). De esa manera hacía claro el principió básico de que el día no era superior o más importante que el ser humano y muy especialmente si se trataba de un hijo de Abraham (Lc 13:16); que los legalismos eran menos importantes que la gente; que la persona estaba por encima de las leyes del sábado; que ese día debía servir de ayuda y de beneficio para el hombre en vez de serle una carga; que el día no fue un fin sino un medio hacia otro. Y eso fue precisamente el punto de la ley cuando recordaba al israelita que una vez fue esclavo, pero ya que estaba libre, debe imitar a Dios en su trato compasivo y humanitario, librando a otros de la esclavitud del trabajo (Ex 31:12-17). De manera que Jesús abogaba por una mayor libertad para hacer el bien a los demás y ocuparse de las necesidades personales de la gente (Lc 13:15-16). A veces hacía preguntas retóricas a los fanáticos del sábado como si era lícito hacer bien o mal, salvar la vida o matar (Mc 3:4; Lu 6:9). Por último el Maestro les recordaba que el Hijo del hombre era el Señor del sábado (Mc 2:28; Lu 6:5; Mt 12:8). Eso destacaba su autoridad como Mesías sobre ese día santo (Mt 12:6-7), pues el cristo podría disponer de él como quisiera. Como Señor de él, tenía a su disposición el poder para hacer lo que era de su agrado en ese día. Debido a su control sobre él, tenía el derecho de cambiarlo y modificarlo si deseaba.
A pesar de estas controversias es imprescindible señalar que durante los tres años de su ministerio público Jesús con sus discípulos guardaba el sábado frecuentando siempre el templo en Jerusalén o alguna sinagoga. Es posible afirmar que aún en su muerte observaba el sábado en el sentido de que descansó.[4] De manera que aun en ese momento cumplía la ley; tenía que observarla para no abrogarla sino la completaría (Mt 5:17), y una vez cumplida no tendría la misma vigencia de antes. Al observarlo se hacía evidente que era un medio de servir a Dios, pero que debía anteponerse al deber del amor (Mc 2:27; Lu 13:10-16; 14:1-5). Por lo tanto, no rechazaba los principios fundamentales del sábado, sino la rígida interpretación y reglamentación de su observancia tradicional. El concepto en sí no obligaba con el prejuicio del ser humano, porque la ley del amor estaba por encima de la ley ritual. Era lícito practicar obras de necesidad y misericordia y de esa manera se guardaba conforme al verdadero espíritu de la ley.
Pero cabe señalar dos cosas adicionales: (1) no hay constancia de que El con Sus discípulos guardara el sábado después de Su resurrección. (2) Además de observar fielmente el sábado, también observaba las otras fiestas judías. En su evangelio Juan insiste que Jesús estaba ansioso para asistir la Pascua (2:13-15; comp. 12:12-13; 11:56), la fiesta de los Tabernáculos (7:2-14), la Dedicación (10:22) y la que posiblemente era el Purín (5:1). La insistencia de Jesús en asistirlas parece ser una afirmación de Su parte que El mismo fuera la esencia de ellas y que había venido a cumplirlas (Mt 5:17). Si se insiste en que Jesús nos dio un ejemplo en cuanto a la observancia del sábado, también lo hizo para las fiestas, y si debemos seguir su ejemplo en uno, hay que hacerlo en el otro también.[5]
El primer día de la semana no se vislumbró como de especial importancia para Jesús hasta que se le acercó su muerte sustitucionaria. No anunciaba a viva voz que el Hijo del hombre era el largamente esperado Mesías hasta su entrada triunfal a Jerusalén, el primer día de la última semana de su último ministerio en Jerusalén. Así que se mantenía en secreto hasta ese día domingo que El mismo escogió para pregonar a todos esa verdad. Luego en domingo una semana después aconteció el evento que confirmaba esa proclamación pública -- resucitó; la tumba estaba vacía.
Además, apareció en cinco ocasiones diferentes ese mismo primer día de la semana. De esa manera inauguró la verdadera fe cristiana que confiaba en un Mesías crucificado pero resucitado para la salvación del nuevo pueblo del nuevo pacto, el cristiano. Cuando se les apareció en las cinco ocasiones, los discípulos no comprendieron todo su significado, sino únicamente entendían la importancia de divulgar la noticia a otros. Así fue para María Magdalena (Mc 16:9-11; Jn 20:11-18), las otras mujeres (Mt 28:9-10), los dos (uno de los cuales fue Cleofás) en el camino a Emaús (Mc 16:12-13; Lu 24:13-32), Simón Pedro (Lu 24:33-35; 1 Cor 15:5) y los diez apóstoles cuando Tomás estuvo ausente (Mc 16:14; Lu 24:36-43; Jn 20:19-25).
Pasó una larga semana antes de la próxima aparición del Señor glorificado. Mientras tanto los discípulos comunicaron a Tomás lo que se perdió por no haberse reunido con los demás hermanos el domingo de la resurrección. Como resultado el ausente se presentó el siguiente domingo, el primer día de la semana, porque no podría perder la próxima reunión de los discípulos. Por tercer domingo consecutivo el Señor participó en un acto trascendental. Apareció a los discípulos mientras que ellos se efectuaron su reunión en un salón detrás de la puerta cerrada y convenció a Tomás, el que dudaba, de la veracidad de su resurrección. De manera que seis de un total de once apariciones del Cristo glorificado, el 55%, se efectuaron el primer día de la semana y la mayoría de las demás, si no todas esas, se realizaron afuera de Jerusalén, siendo Galilea el centro principal sin especificar el día. Es significativo que no tenemos constancia alguna de que se apareciera ni un sólo sábado. ¿Por qué no quiso revelar esta gloriosa realidad de la resurrección en día sábado -- el día que había guardado con fidelidad toda su vida hasta la muerte? ¿Será que todo se había cumplido ya (Mt 5:18)? ¿Qué ya no tenía que someterse a la ley y sus legalismos? Es decir, ¿qué coincidía con Pablo en que estaba ya libre de la ley?
Con la ascensión del Señor los discípulos regresaron a Jerusalén para esperar la venida poderosa del Espíritu Santo. Diez días después cumplieron las palabras proféticas de Jesús cuando en el día de Pentecostés descendió el Espíritu Santo sobre ellos con tanto poder que millares de judíos se convirtieron en creyentes y en miembros de la iglesia naciente (Hch 2). Este gran acontecimiento también se efectuó el primer día de la semana (Lev 23:15-16).
A pesar de estos grandes acontecimientos o posiblemente debido a ellos, como buenos judíos-cristianos continuaron reuniéndose tanto el séptimo (Lu 23:51) como el primer día de la semana (Hch 2; 20:7; 21:20-21). Por eso evidentemente al principio, los discípulos estaban más conscientes en cuanto a las restricciones sobre viajes los sábados (Hch 1:12) que años más tarde (Hch 16:13). Sin embargo, todos los días eran días sagrados para reunirse en el templo (Hch 2:46; 5:42) y en los cuales Dios obraba convirtiendo almas y añadiéndolos a la iglesia (Hch 2:47; 16:5). Además, los apóstoles enseñaban y anunciaban el evangelio en las casas a diario (Hch 5:42).
La misión de Pablo a los gentiles no incorporó automáticamente las tradiciones de los judíos-cristianos dentro de la nueva fe (Hch 21:20-21) a pesar de que en un tiempo como fariseo tuvo una pasión fanática para obligar a otros observar toda la ley. Evidentemente Pablo en su ministerio a los gentiles observaba tanto el sábado[6] como el primer día de la semana. Dondequiera se reunía en las sinagogas para los cultos judíos con el fin de contarles y a los simpatizadores gentiles la buena noticia de la venida del Mesías (Hch 13:14, 42, 44; 16:13; 17:2; 18:4). Fue el mejor día para la obra misionera y evangelística entre los judíos, pero una vez que los nuevos conversos creían en Cristo y ya no podrían continuar frecuentando las sinagogas, evidentemente la principal reunión se efectuaba cada primer día de la semana (1 Cor 16:2; Hch 20)7).[7] Por lo menos la controversia con los judaizantes es evidencia terminante de que Pablo no impuso el sábado a los cristianos gentiles. Además, aunque se reunió en la sinagoga en Corinto el día sábado (Hch 18:4), dio instrucciones por escrito en relación a la colecta cada domingo tanto en esa ciudad como también en las de Galacia (1 Cor 16:1-2). Concluimos, pues, que para a mediados del primer siglo el primer día de la semana ya tenía un significado único dentro de la comunidad cristiana.
En parte por eso surgió dentro de la comunidad cristiana de cultura y tradición judía un grupo con un pensar muy legalista y tradicional. Enseñaron que era necesario para todo cristiano practicar las leyes judías y tener fe en el Mesías resucitado para ser salvo. Estos judaizantes militantes promulgaron sus doctrinas sobre el sábado, la circuncisión y los alimentos a pesar de que los apóstoles y los principales líderes cristianos desaprobaron sus legalismos en el concilio de Jerusalén (Hch 15). No obstante, los reclamos y argumentos de esos sectarios, dicho concilio no les apoyó en nada en ningún momento en cuanto a la observancia del séptimo día. Únicamente se hizo mención del sábado en relación con la costumbre de los judíos de hacer lectura de la ley ese día en las sinagogas (15:20-21), pues los apóstoles no consideraron el cuarto mandamiento obligatorio para los gentiles.
Sin embargo, años más tarde Pablo se vio obligado a combatir las intransigencias de los judaizantes en Antioquia de Siria, Colosas, Corinto, Galacia y Roma. En Antioquia de Siria bastaba con regañar al apóstol Pedro que también había participado en el concilio de Jerusalén y entendía bien la desaprobación de sus doctrinas falsas (Gá 2), pero la situación en los otros lugares era algo distinta.
En defensa propia Pablo hizo referencia a la controversia en varias de sus cartas. En Gálatas hizo claro primero de que la única condición de la salvación es por fe en Cristo, y que no depende de las obras de la ley, que incluye tanto el cuarto como los otros Diez Mandamientos (Gá 2:16). Luego reaccionó con asombro e indignación, porque los cristianos de Galacia se dejaban convencer por los falsos hermanos a que volvieran a someterse a los "débiles y pobres principios elementales" de manera que estaban guardando "los días, los meses, las estaciones y los años" (Gá 4:9-11); comp. estos con las ordenanzas en Nú 28-29). Definitivamente los judaizantes estaban imponiendo el calendario judío con su día principal, el sábado, y por eso se estaban convirtiendo en esclavos de esos principios elementales que no eran para los cristianos maduros. Este desvío le hacía al apóstol temer por la labor de liberación que había realizado entre ellos.
La defensa en su carta a los cristianos de Colosas señala claramente el sábado (Col 2:13-17). Los judaizantes estaban criticando a los creyentes y miembros de la iglesia en cuanto a los alimentos y días especiales del antiguo pacto. Por eso Pablo les aclaró de que todas esas cosas elementales no eran nada más que una sombra de la realidad (sustancia) que ya habían experimentado en Jesús (2:17). Tales cosas y todas sus leyes eran figuras de la realidad cumplida en Cristo. Por ende no tenían valor alguno para el cristiano, que ya tenía el premio de la libertad de esos legalismos y podrían crecer en gracia sin practicarlas. En otras palabras, debido a la vida, la muerte y la resurrección de Jesús, las celebraciones anuales, mensuales y semanales del Antiguo Testamento (comp. con Nú 18:1-15) ya se habían cumplidas y seguir observándolas significaba un regreso al antiguo pacto de la ley. Sería actuar como si Cristo nunca hubiera muerto (Col 2:14; Mt 5:18 con Lu 24:44; Hch 13:29; Ro 10:4).
Por tercera[8] vez Pablo se veía obligado escribir defendiendo la verdad sobre este asunto en su carta a los Romanos. Aunque nunca había visitado a Roma, la ciudad capital del Imperio Romano, anticipaba una futura visita. En Romanos 13: 8-10 subrayaba la enseñanza de Cristo (Mt 22:37-40; Mc 12:29-34) y la apostólica de que el amor cumple todas las leyes, incluso las morales y ceremoniales, ya que el amor comprende sin excepción alguna todos los mandamientos del decálogo. Lo que es esencial no es guardar las leyes, incluso el cuarto, y tener amor, sino el amor por sí sólo cumple perfectamente la ley.
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28/Feb/2008 10:40 GMT+1
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RE: APOLOGETICA - SECTAS (Defendiendo nuestra FE)
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En Romanos 14 Pablo abogaba por recibir a los débiles de la fe como hermanos sin discusiones fuertes sobre opiniones en cuanto al comportamiento cristiano. Los débiles no comían ciertos alimentos (14:1-2) y hacían distinciones entre los días, mientras los fuertes no. Estos no debían criticar, juzgar o condenar a los débiles por esas cosas. Lo más importante para todos era estar convencido en su propia mente -- sin duda alguna (14:22-23) -- de que hacía bien, sin juzgar al otro, y hacerlo con la motivación de complacer a Dios. Nuestra relación de obediencia con Dios es muy importante aquí, porque tendremos que rendirle cuentas algún día (Ro 14:10-12).
Además, ya que vivimos en íntima unión con una comunidad de fe, debemos buscar vivir en armonía. Eso significa que podemos pertenecer a Cristo y diferir en cuanto a cierta conducta; podemos ser de Cristo y observar un día en particular -- sábado o domingo -- sin dejar de seguir al Señor (Ro 14:3-9).
En vez de preocuparnos por la conducta de otros en cuanto a días y alimentos, debemos concientizarnos acerca de nuestras propias acciones y como estas afectan a otros hermanos en Cristo. Sólo así podremos evitar a que seamos tropiezos que causan a un hermano a caer. No queremos impedir el crecimiento en gracia de ningún hermano. Para Pablo no es nada malo en sí observar un día u otro (14:14). Si sea bueno o malo, se determina a basa de como afecta a un hermano. Si le hace caer al observar cierto día, es bueno guardar el otro, porque nuestros derechos y libertades no deben perjudicarle en su vida espiritual (14:13-15).
Para Pablo la fe cristiana encierra principios más importantes y profundos que los elementales; en vez de quedarnos en el salón de entrada con su sombra, progresemos a la madurez participando en y aportando al disfrute de otros de la justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo (14:16-18). Por lo tanto, concentremos en la paz y en la edificación mutua que a su vez puede significar una limitación personal y voluntaria de algunas libertades en pro de nuestro hermano (14:19-21).
Concluimos pues que para los apóstoles y en especial Pablo[9] había una preferencia para reuniones de adoración cristiana el primer día de la semana por ser el día del Señor, pero que podrían servir a su Creador y Dueño de todos los días tanto el sábado como el domingo o cualquier otro día de la semana. Para ellos el día que guardamos es primeramente un asunto personal de conciencia y libertad individual. Enseñaba que los sabatistas y los partidarios del domingo también hacemos bien en seguir su ejemplo.[10]
El autor de los Hebreos también examina el tema del reposo del pueblo de Dios (Heb 3:7 al 4:13), haciendo referencia tanto a un lugar como a un día de reposo. Aunque una vez el séptimo día se relacionaba con el reposo de Dios después de su obra de creación y el lugar con el descanso que Dios había destinado para sus hijos en la tierra prometida, los judíos fueron infieles. Por eso en el futuro los que entran en el lugar de reposo lo harán por la fe, por haber recibido el mensaje de salvación que les llevaría a una obediencia. Los Israelitas no entraron al lugar de reposo en tiempos de Josué, pues Dios hablaba de otro día. Por eso queda todavía un reposo sagrado para el pueblo de Dios donde reposar del trabajo, y serán los cristianos los que se benefician del reposo eterno junto con Dios en la gloria. De manera que el sábado es en realidad una figura o símbolo del reposo que Dios tiene reservado para los llamados.
La observancia del domingo bajo el nuevo pacto
El primer día de la semana es el que conmemora la resurrección de nuestro Señor y es el día cuando el Cristo resucitado se presenta entre los suyos. Nos recuerda del inicio del nuevo pacto que tiene como base la muerte del Mesías con su significado inigualable y su victoria sobre la muerte. De manera que es el día predilecto en el cual el cristiano celebra su libertad de la esclavitud del pecado y conmemora su nueva creación en unión con Cristo. Es también un día de esperanza para la pronta venida del Señor. De manera que el día del Señor es tanto un memorial de la resurrección como una anticipación de su regreso. Por eso muchos cristianos nos reunimos voluntariamente para adorar al Dios de la gracia, pues no hay una ley escrita que nos obligue a reunir. Nos encontramos libres del legalismo del antiguo pacto y sus tradiciones.
Esa práctica contrasta notablemente con el significado y el espíritu del sábado, el séptimo día de la semana. Primero, ese día es algo legal, una obligación de la ley, y se presta para legalismos, mientras el domingo no, porque su observancia es voluntaria y el amor cumple toda y cada una de las leyes. Segundo, conmemora el final de la creación del mundo material y físico y no la consumación del sacrificio expiatorio de Cristo para el espiritual. De un lado se trata de un memorial a la creación y del otro un memorial a la redención o a la nueva creación en Cristo mediante el poder de la regeneración por el Espíritu Santo. Tercero, celebra la liberación de los israelitas de la esclavitud en Egipto, no la abolición de la esclavitud del pecado de los cristianos.
Cuarto, sugiere que sólo un día pertenece a Dios, no todos los días, y que uno es responsable por la séptima parte de su tiempo a Dios y no el 100%. Quinto, el sábado mira hacia la semana ya terminada mientras el primer día se abre hacia el futuro, hacia las esperanzas venideras en Cristo. Sexto, el sábado es primeramente un día de descanso mientras el primer día es principalmente una celebración gozosa en reunión con otros hermanos. Celebramos con ahínco nuestra unión con Cristo con acción de gracias. El Nuevo Testamento nunca transfiere las leyes sobre el descanso al primer día de la semana. Séptimo, se trata de una ley perpetua para el libertado de la esclavitud de Egipto y no tiene que ver con la emancipación eterna del pecado hecho posible en el nombre de Jesús. Octavo, como señal de la autoridad de Jehová es integral al antiguo pacto de la ley; el domingo como señal que revela el poder y gloria del Señor simboliza el fin del antiguo y el comienzo del nuevo pacto eterno de la gracia.[11] El domingo es señal constante de que el Hijo del hombre cumplió el antiguo pacto de la ley y, por lo tanto, desde el primer siglo simboliza el cumplimiento de las promesas del Antiguo Testamento que el sábado vislumbraba. De manera que los sabatistas en toda época al insistir en la observancia del sábado conforme a la antigua ley de Moisés se quedan conmemorando los principios elementales en vez del más importante.
Para el cristiano del nuevo pacto todos los días son santos y sagrados, pero debido a la victoria de Cristo sobre la muerte, nuestro último enemigo, hay un vínculo especial de gratitud con el primer día, el domingo. Es muy notable que como cristianos nos hayamos quedado con una semana de siete días, pero es el domingo el día de mayor significado espiritual. De manera que existe una continuidad y una discontinuidad con el antiguo pacto. La semana de siete días y la conmemoración especial de uno de esos días se han quedado, pero lo nuevo es la celebración de lo peculiar al cristianismo -- la resurrección del Mesías que había de venir. Hay que reconocer, entonces, que efectivamente existe ese aspecto permanente en el cuarto mandamiento.
Aun el nombre del día especial cristiano sugiere un origen en las escrituras, haciéndolo el día de descanso bíblico. En Apocalipsis 1:10 aparece la frase "el día del Señor (griego: kyiaki geméra) que está vinculado con la experiencia espiritual de la adoración del apóstol que "estaba en el Espíritu." Juan escribió ese calificativo diferente a la forma normal para aludir a la segunda venida o el día de juicio final del mundo (1 Tes 5:2; 2 Tes 2:2; 2 Pe 3:10; griego: geméra tou kyriou). Esto y el contexto hacen claro de que el apóstol se refiere a un día especial de veinticuatro horas cuando éste adoraba a su Señor. Se tradujo al latín en la Vulgata de San Jerónimo como dies dominica que con el tiempo se abreviaba a dominica y que se puede traducir al español con día señorial o día dominical. De allí tenemos la designación en el español de domingo. Parece que los traductores de la Versión Reina Valera (1909) y la versión católica de Torres Amat entendieron esto bien con su traducción de la frase como domingo (Apo 1:10).[12] Ya que la forma gramatical en el griego no es un genitivo, no dice que el día fuera la posesión del Señor, sino que le fuera dedicado por la iglesia primitiva en obediencia al mandato del amor del Señor. De manera que cada domingo es día consagrado al Señor y a su memoria, porque El alivia nuestras cargas y nos da descanso (Mt 11:28) y porque es a través de El, con El y en El que entramos al reposo eterno de Dios (Heb 4:1-11).
Cabe señalar que en nuestra observancia del domingo es menester aplicar los principios y el ejemplo del Señor en relación con el día de reposo en vez de buscar instrucciones sobre el sábado en el Antiguo Testamento. ¿Cuáles fundamentos sobresalientes, positivos y edificantes caracterizan su observancia de ese día? Primero, el Hijo del hombre siempre adoraba a Dios en unión con otros hermanos de la fe. Se congregaba siempre el día de reposo. Siempre leía y estudiaba la Palabra de Dios, dando alabanza y gloria a su Padre celestial. Esto significaba reconocerle a El como el Señor de Su día. Para nosotros significa ejercer una fe que renuncia toda autosuficiencia para salvarnos y depender solamente de Dios y de su gracia para la liberación del pecado. Asimismo, es una fe que se manifiesta en la reunión voluntaria y gustosa con otros hermanos para la adoración de Dios. ¿Nos sugiere, además, que debemos buscar evitar cualquier acción que impidiera a que otros sirvieran al Señor en Su día?
Segundo, el rito, la ceremonia y las leyes sobre el comportamiento le eran menos importantes para Jesús que la práctica del amor durante ese día. Definitivamente eso nos sirve de ejemplo para que estemos prestos a hacer el bien al prójimo y a otras criaturas de Dios en ese día. Es un día para ayudar a otros -- y de esa manera servir a Dios -- más bien que buscar satisfacer nuestros propios deseos. (¿Nos sugiere algo en relación con la ley de cierre?) Es un día para practicar obras de necesidad y misericordia. Tercero, era un día de constante actividad espiritual para Cristo. No era su día principal de descanso, mucho menos uno de sus días de descansar de su misión espiritual con el propósito de recreación o reunirse con la familia.
La observancia apostólica de ese día también es instructiva. Para ellos fue un día de apartar la ofrenda cristiana (1 Cor 16:2), de alabanza y de oración, de recordar y agradecer al Señor por su sacrificio (Mc 16:14-18; Lu 24:36-49; Jn 20:19-29; Mt 28:16-20; Hch 2; 20:7, Apo 1:10) y sobretodo fue el día de "partir el pan" (la cena del Señor: Hch 2:42, 46; 4:32; 20:7; 20:11; 27:35; 1 Cor 11:17-34). Mientas que en el Antiguo Testamento la característica sobresaliente del sábado fue el descanso del trabajo, no fue lo que prevalecía en el primer día entre los discípulos cristianos; se distinguía por ser el día de partir el pan y de gozo por la victoria sobre la muerte.[13]
Si seguimos los principios de Jesús y los apóstoles para el día del Señor, viviremos mejor y podremos actuar con más sabiduría en relación con las controversias sobre cuándo adorar y cómo guardar su día.
Dr. Donald T. Moore
http://www.sanadoctrinaonline.org/
[1]¿Dónde en Apo 14:7-12 aparece una referencia específica al sábado?
[2]En Puerto Rico hay varios grupos de sabatistas, los Adventistas del Séptimo Día, la Iglesia de Dios, Inc., la Congregación de Yahweh y la Iglesia de Dios Universal y sus ramas. Debido a una visión en abril, 1847, que tuvo después de haber leído un tratado escrito por un capitán de la marina, Elena G. de White, la profetiza y el espíritu de la profecía de los adventistas, incorporó y defendió el sábado como el verdadero día de descanso y una ley moral perpetua.
[3]No solamente la pena de muerte formaba parte del pacto perpetuo, sino también la circuncisión (Gén 17:4-14), las fiestas de la Pascua (Ex 12:14-15), Pentecostés (Lev 23:9-14), los Tabernáculos (Lev 23:39-43) y el Día de Expiación (Lev 16:1-34). Asimismo ciertas ofrendas vegetales y libaciones (Núm. 15:1-16; Lev 6:14-23), el sacrificio de la paz (Lev 7:34-36) y las normas para la purificación ritual (Núm. 19:1-10); también la fuente de agua (Ex 30:17-21), los panes de la Presencia (Lev 24:8-12) y el aceite para el candelabro del tabernáculo (Lev 24:1-4); además, el mismo sacerdocio aarónico (Ex 40:12-15), sus provisiones (Lev 7:35-36, Ex 29:26-28) y su responsabilidad de encargarse de las trompetas (Núm 10:1-8). El significado principal de la palabra hebrea olam (perpetua) es la duración completa de toda una vida y como tal subraya su calidad temporal o transitoria. No significa el concepto abstracto filosófico y teológico de la eternidad. Por eso parece contradecir su sentido normal en español.
[4]Es también posible afirmar, como algunos eruditos han hecho, de que el sábado de la ley fue enterrado en su sepulcro, ya que Cristo estuvo en la tumba el séptimo día.
[5]No basta responder con la división dual de la ley entre la moral o la ley de Dios, y la ceremonial o la ley de Moisés, pues se trata de una clasificación arbitraria y artificial que los mismos israelitas desconocían. Compara Lev 19 y Núm 19 al 20 donde el sábado y lo ceremonial y lo moral están mezclados sin distinción. Dicha división no tuvo su origen en la Biblia.
[6]Además, circuncidó a Timoteo (Hch 16:3), guardaba la fiesta de Pentecostés (Hch 18:21; 20:16), se ripio la cabeza (Hch 18:18), se purificó en el templo judío a la vez que pagó los costos de otros (Hch 21:20-26). Su motivación para observar estas tradiciones y leyes judías fue con el fin de facilitar la conversión del judío a Cristo (1 Cor 9:19-23).
[7]No hay constancia de que Pablo se reuniera en culto cristiano el día sábado. Tampoco aparece en sus cartas, divinamente inspiradas, instrucciones o exhortaciones a las iglesias para que lo observaran a pesar de que la mayoría de los recipientes fueran gentiles que no estaban acostumbrados a guardarlos. De otro lado, censuró a los que se dejaron persuadir que era su obligación guardar el sábado (Col 2:16).
[8]Sería por lo menos su cuarta defensa según la Biblia si contamos la defensa oral delante de Pedro.
[9]Está claro que para Pablo el decálogo con su cuarto mandamiento perdió su vigencia con el nuevo pacto. En 2 Corintios 3 Pablo contrasta el mensaje de la ley del antiguo pacto con el del nuevo. Mientras que el primero (el decálogo) fue grabado en tablas de piedra y escrito, el segundo se graba en los corazones humanos y es espiritual. Además, el primero condena a muerte mientras que en el segundo el Espíritu de Dios da vida. El segundo es más glorioso que el primero, porque es eterno y da vida mientras que el otro da muerte y se apagó. Los partidarios de la ley del antiguo pacto están ciegos a que su resplandor se haya apagado, porque su entendimiento está cubierto todavía por un velo; solamente se quita a los que se vuelven a Cristo en el ministerio del nuevo Pacto. El Señor es el Espíritu que les da libertad y los transforma gloriosamente en su imagen.
[10]La alegación de que el emperador Constantino del Imperio Romano impuso ese día en 325 d.C. y así cambió el día de reposo de sábado a domingo no tiene base histórica en los documentos apostólicos y postapostólicos de los primeros cuatro siglos d.C. Lo que hizo Constantino con su decreto fue institucionalizar lo que fue la práctica universal cristiana desde el siglo II. Según la evidencia aportada por los líderes y sus escritos tales como Justino Mártir (ca. 140), Epístola de Bernabé (ca. 120-150), Dionisio, Obispo de Corinto (ca. 170), Ireneo (ca. 178), Clemente de Alejandría (ca 190-200), Tertuliano (ca. 195-218), Orígenes (ca. 235-253) y Cipriano (ca. 246-258) no fue ninguna innovación para las comunidades cristianas. Si Constantino lo impuso a alguien fue a los paganos y no a los cristianos que ya guardaban el domingo por convicción y costumbre. Además, el argumento de que la Iglesia Católica por medio del papado o el papa efectuó el cambio el sábado a domingo, porque las autoridades católicas lo dicen, es igualmente inaceptable. ¿Aceptarían los sabatistas también la posición católica de que la Biblia es un libro escrito por la Iglesia Romana? No obstante, es cierto que después de la unión de la iglesia con el gobierno imperial, la Católica hizo mucho para promover su observancia entre los paganos recién aceptados como feligreses.
[11]Un erudito afirma que uno que considera su deber abandonar el domingo para guardar el sábado en efecto está negando el paso del antiguo pacto al nuevo, y por lo tanto, a que Jesús fuera el Mesías.
[12]La misma expresión aparece en dos escritos casi contemporáneos con el apóstol Juan con el mismo sentido del domingo señalado (Didache y Carta a los Magnesianos por Ignacio).
[13]La forma de Jesús y sus apóstoles de observar el día sagrado de los judíos y los judaizantes nos sugiere que la traducción de la palabra sabbaton como día de reposo en el Nuevo Testamento no es la más acertada, pues se presta para dar énfasis en lo que no era propio para ese día entre los cristianos del nuevo pacto. La traducción más apropiada es sábado, la palabra usada por la Reina Valera Actualizada y la Reina Valera (1909).
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RE: APOLOGETICA - SECTAS (Defendiendo nuestra FE)
Salve el Planeta—¿Aborte a un Bebé?
Eric Lyons, M.Min.
Justo cuando pensaba que los ambientalistas fanáticos no podían llegar a ser más fanáticos, otra historia increíble llega a los puestos de periódicos. De hecho, este reporte fue tan repugnante que parece que relativamente pocos medios principales de comunicación estuvieron dispuestos a publicarlo. (Los que tuvieron el atrevimiento suficiente de mostrar el lado oscuro del ambientalismo descabellado fueron Fox News, Chicago Tribune y Milwaukee Journal Sentinel). El diario Daily Mail del Reino Unido fue el primero en comunicar la historia: una mujer (Toni Vernelli) “puso fin a su embarazo [la manera políticamente correcta de decir “mató a su bebé”—EL] creyendo firmemente que estaba salvando el planeta” (todas las citas son de Courtenay-Smith y Turner, 2007).
Según Vernelli,
Tener hijos es egoísta. Todo se trata de mantener tu linaje genético a expensas del planeta.... Cada persona que nace usa más comida, más agua, más tierra, más combustible, más árboles y produce más basura, más contaminación, más gases de invernadero y empeora el problema de superpoblación.
Vernelli quiere “salvar el planeta—no producir una vida nueva que solamente empeore el problema”. Vernelli continuó describiendo la procreación como “algo negativo”, y declaró que existían muchas otras personas con ideas similares para salvar el planeta. Los reporteros del diario Daily Mail, Natasha Courtenay-Smith y Morag Turner coincidieron, diciendo, “Toni no está sola en absoluto”.
Sarah Irving, de 31 años, parece estar de acuerdo en absoluto con Vernelli. Ella dijo, “un bebé...contaminaría el planeta.... [N]o tener un bebé fue lo mejor que pude hacer a favor del planeta”. Sarah y su novio Mark Hudson dijeron al diario Daily Mail, “En resumen, hacemos todo lo que podemos para reducir nuestra huella de carbono. Pero todo esto se estropearía si tuviéramos un bebé”. Mark añadió: “Sería moralmente equivocado que yo contribuyera al cambio de clima y la destrucción de la Tierra” (énfasis añadido).
Es triste que se describa tener bebés como “algo negativo” y “moralmente equivocado”, mientras matar a un niño no-nacido se aclame como “ayudar a salvar el planeta”. La Palabra de Dios dice: “He aquí, herencia de Jehová son los hijos; cosa de estima el fruto del vientre.... Bienaventurado el hombre que llenó su aljaba de ellos” (Salmos 127:3,5). En cambio, “las manos derramadoras de sangre inocente” (e.g., de bebés no-nacidos) son una abominación ante el Señor (Proverbios 6:16-17; cf. Isaías 5:20).
Finalmente, aunque los cristianos se oponen a cualquier clase de homicidio (Romanos 1:29), incluyendo el suicidio, uno se pregunta por qué los ambientalistas fanáticos como Vernelli, Irving y Hudson no son consistentes y simplemente siguen sus creencias grotescas a su conclusión lógica. Si tener menos personas en la Tierra ayuda a salvar el planeta, los ambientalistas deberían matarse entre ellos. Después de todo, así como los bebés, cada ambientalista “egoísta” “usa más comida, más agua, más tierra, más árboles y produce más basura, más contaminación, más gases de invernadero y contribuye al problema de superpoblación”.
REFERENCIAS
Courtenay-Smith, Natasha y Morag Turner (2007), “Conozca a la Mujer que No Tendrá Bebés—Porque Ellos No Benefician al Ecosistema” [“Meet the Women Who Won’t Have Babies—Because They’re Not Eco Friendly]”, Daily Mail, 21 de noviembre, [En-línea], URL: http://www.dailymail.co.uk/pages/live/femail/article.html?in_article_ id=495495&in_page_id=1879.
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Editado por peterx, Viernes, 29 de Febrero de 2008, 12:08
29/Feb/2008 12:05 GMT+1
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RE: APOLOGETICA - SECTAS (Defendiendo nuestra FE)
El Uso de Ironía y Firmeza Tajante en la Apologética
Pablo Santomauro
Un ataque moderno al apologista cristiano consiste en decir que es incorrecto ridiculizar y criticar duramente a las falsas religiones y falsos maestros de hoy. “No debemos ofender”, “Eso no es cristiano”, “No debemos burlarnos de lo que otros creen”, “Ofenderlos puede cerrar sus corazones para el evangelio”, y cosas por el estilo es la forma en que se plantea la objeción al uso de ironía y firmeza áspera en apologética.
Mi respuesta es: No caigamos en la trampa de que no debemos ofender a los falsos maestros y sus seguidores. Los profetas, Jesucristo y los apóstoles ridiculizaron y se rieron de las falsas religiones de sus días. Los Padres de la Iglesia y los Reformadores usaron el humor y el sarcasmo para ridiculizar las herejías de la época. No estaban esterilizados como la mayoría de los líderes de la iglesia hoy en día. Eran hombres de verdad, no eran cobardes ni timoratos.
Ejemplos:
Antiguo Testamento.
1. Elías y los sacerdotes de Baal (1 Reyes 18:26-27) – Elías se burló de Baal y de sus sacerdotes: ¿Dónde está Baal que no responde? ¿Está de vacaciones? ¿En Disneylandia? ¿Dormido? ¿Se fue a pescar?
2. Dios se burla del impío y de las naciones en Salmos 2:4; 37:13; 59:8. “El que mora en los cielos se reirá, El señor se burlará de ellos.” Salmo 52:6 presenta al hombre justo riéndose de los malos.
3. Jeremías 10:8 --- Dios aborrece las falsas religiones y las llama “tontas” --- “brutish and foolish” - brutas y torpes (King James Version) --- “stupid and foolish” - estúpidas y torpes (New American Standard). Si ridiculizar a las religiones del mundo es malo, ¡Dios es culpable de pecado!
4. Amós 4:1 --- Las mujeres de los aristócratas samaritanos son llamadas “vacas de Basán” por Amós. Cosas como éstas podían causar la muerte del profeta en esa época. Hoy en día no pasarían de provocar la protesta de las tantas organizaciones feministas.
Nuevo Testamento.
1. Mateo 10:14 --- Jesús aconsejó a sus discípulos a que si su mensaje era rechazado, sacudieran el polvo de sus pies, una actitud que era una ofensa mayor en esa cultura.
2. Mateo 15: 14 --- Los discípulos le señalaron a Jesús que los fariseos se habían ofendido por sus palabras. Jesús les respondió: “Dejádlos, son guías ciegos de ciegos”.
3. Mateo 23 --- Jesús se despachó con un rosario (catolicismo no promocionado) de “elogios” para con los religiosos de la época: hipócritas, hijos del infierno, guías ciegos, insensatos, necios, sepulcros blanqueados, serpientes, generación de víboras.
4. Mateo 23 --- ¿Se imaginan a la multitud desternillándose de risa al escuchar las palabras de Jesús: “Coláis el mosquito y tragáis el camello”?
5. Lucas 3:7 --- Juan el bautista no se preocupó de ofender a cierta gente. Les llamó “generación de víboras.”
6. Cuando Jesús dijo “Dejad que los muertos entierren a sus muertos” (Lc. 9:60), ¿fue tajante y al punto? ¿Usó ironía? La respuesta es obvia. En ocasiones, una respuesta cáustica sirve para ilustrar un punto de forma que el interlocutor entienda. Este puede hasta ser ofendido por la declaración, pero no necesariamente la intención del declarante es burlarse por burlarse, sino penetrar el intelecto de la persona.
7. Juan 3 --- ¿usó Jesús ironía al hablar con Nicodemo? ¡Sorpresa! Le preguntó: ¿Eres tú maestro de Israel, y no sabes esto?
8. Gálatas 5:12 --- Pablo, refiriéndose a los judaizantes, utiliza humor de connotación sexual: “¡Ojalá se mutilasen los que os perturban!”
9. 1 Corintios 4:8-12 --- ¿No usó Pablo ironía para decirle a los corintios que no necesitaban ninguna ayuda ya que eran ricos, que reinaban, que eran maduros, cuando la realidad era exactamente lo contrario?
10. Jesucristo y otras religiones:
a. En el área de Gadara, Jesucristo es el causante de que unos dos mil cerdos se ahoguen. En la región de Decápolis, donde se practicaba la religión de la mitología greco-romana, el cerdo era sagrado. Se usaba para los sacrificios a los dioses greco-romanos. Existía toda clase de leyendas con respecto al cerdo, entre ellas, que un cerdo alimentó a Zeus en determinada ocasión y el cerdo era una encarnación de Adonis. ¿Dijo Jesucristo en algún momento: “Disculpen, no quise ofender sus creencias religiosas”? “Lo siento, no quise privarlos de sus medios de manutención. He aquí una indemnización para reparar las pérdidas?” ¡Nada de eso! El Señor siguió el ejemplo del Antiguo Testamento donde Dios humilla al dios egipcio del sol trayendo tiniebla total sobre la tierra y convierte en sangre al dios Hapi (el río Nilo).
b. El encuentro de Jesús con la mujer samaritana es presentado regularmente como un encuentro evangelístico, pero antes de ser evangelístico fue un encuentro apologético. ¿Practicaba otra religión la samaritana? Yo pienso que sí. ¿No le dijo al Señor: “Nuestros padres adoraron en este monte, y vosotros decís que en Jerusalén es el lugar donde se debe adorar”? ¿Bastante agresiva, no? --- ¿Y que contestó Jesucristo?
“Vosotros adoráis lo que no sabéis, nosotros adoramos lo que sabemos; porque la salvación viene de los judíos”. El Señor no le dijo: “Te amo mucho y no quiero ofenderte”, “Mientras que seas sincera puedes adorar lo que quieras y donde quieras”. “Tú tienes tu verdad y yo la mía. Mientras tú seas feliz puedes adorar lo que quieras.”
El punto principal es que Jesús ocasionalmente ofendía a la gente, no siempre en forma burlona, pero nunca tuvo temor de ofenderlos como sucede con muchos cristianos en la actualidad. Jesús ni siquiera precedió sus dichos con un: “Te lo digo con amor.” Por el contrario, ofendió y permitió que la ofensa siguiera su curso o produjera su efecto ministerial en los corazones de los ofendidos.
Los Padres de la Iglesia y los Reformadores:
1. Gregorio de Nissa, uno de los escritores cristianos más ingeniosos, sino el más ingenioso, escribió en el siglo cuarto la obra titulada“Las fabulosas Doctrinas de los Paganos”. En ella critica la doctrina de la reencarnación con las siguientes palabras:
Ellos nos dicen que uno de sus iluminados dijo que, siendo una y la misma persona, nació como un hombre, luego tomó forma de mujer, y luego voló como los pájaros, y luego creció como un arbusto, y tuvo la vida de un ser acuático --- Y el que dijo estas cosas acerca de él mismo, no estuvo, a mi juicio, muy lejos de la verdad --- Porque tales doctrinas que dicen que el alma pasa por tantos cambios, son apropiadas para la charlatanería de las ranas y los cuervos, la estupidez de los peces, y las insensibilidad de los árboles.”
¿Fue Gregorio insensible y falto de amor cristiano, como lo llamarían hoy en día algunos líderes de la Iglesia?
2. Juan Calvino, en su comentario del Libro a los Romanos, comenta sobre el llamado del Espíritu a los maestros y el don de la enseñanza:
Debemos aclarar que no todos son idóneos para el ministerio de la Palabra, puesto que se requiere para ello un llamado especial, y que, aún quienes se sienten muy inclinados hacia el mismo, deben guardarse de ejercerlo sin llamado. Es necesario también notar que el cargo de apóstol se basa en la predicación del evangelio; por eso deducimos cuán dignos son de burla los perros mudos que no poseyendo nada que los diferencie de los demás, a no ser por sus mitras y cruces, y algunos otros disfraces, se vanaglorían, sin embargo, de ser los sucesores de los apóstoles.
Crudas pero acertadas palabras de Calvino en cuanto al don de la enseñanza y el clero católico de la época. ¿Se habrá ofendido la curia? Yo creo que sí.
El Balance
El amor bíblico es confrontación en ocasiones y significa que tenemos que decirle la verdad a la gente aunque esto los puede convertir en nuestros enemigos (Ef. 4:25; Ge. 4:16). ¿Quiere decir esto que tenemos el derecho de ser groseros con la gente? ¡No! El uso de ironía y argumentos punzantes son reservados para la refutación de las falsas religiones, los falsos profetas y maestros, y la defensa del evangelio. NUNCA debe ser usado contra nuestros hermanos en Cristo. Tampoco debemos ser sarcásticos para con el incrédulo, el sectario, o el adherente de otra religión que es sincero y busca conocer de Cristo.
Posible crítica
Por si acaso alguien nos acusa de ser arrogantes, debemos rechazar la acusación como lo hizo David (1 Sam. 17:26-29) por las siguientes razones:
a. Sólo la persona conoce en cierto sentido lo que hay en su corazón. Por lo tanto nadie puede juzgar nuestra motivación interna. Orgullo y humildad son temas entre la persona y Dios; nadie tiene derecho de juzgar nuestro corazón (1 Co. 4:1-5).
b. Es cierto que debemos humillarnos, pero en ningún lugar de la Biblia, ni los profetas ni los apóstoles demandaron que la gente se humillara delante de ellos. Sólo debemos hacerlo ante Dios, no ante los hombres (2 Cró. 34:27; Stg. 4:10; 1 Pe. 5:5). Nunca acepte la demanda de que debemos humillarnos delante de un ser humano. Tal demanda no es bíblica (Ester 3: 1-3).
La conclusión
Si los cristianos queremos seguir los pasos de los profetas, los apóstoles y Jesucristo mismo, no podemos caer en la red de diplomacia suicida (corrección política) en la que está atrapado el mundo de hoy. Obedezcamos la Palabra e ignoremos los consejos de los tímidos y vacilantes. Sea Dios veraz, y todo hombre mentiroso (Rom. 3:4). <>
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Bibliografía:
Robert Morey,The Divine Use of Ridicule and Humor in the Bible, Chapter 102, The Encyclopedia of Practical Christianity, Christian Scholars Press, Las Vegas, Nevada, 2003.
Pablo Santomauro es subdirector de CIR. “Apología Cristiana”, CIR, P.O.Box 846, Montebello, Cal. 90640-EE.UU. URL de CIR: (en español). El Centro de Investigaciones Religiosas (CIR) es una organización interdenominacional especializada en la apologética de sectas. Es pastor ordenado, autor profuso de artículos relacionados con la disciplina de la apologética cristiana y conferencista especializado en sectas y religiones comparada. También se encuentra en http://www.calvarychapelamistad.org.
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RE: APOLOGETICA - SECTAS (Defendiendo nuestra FE)
El Libro de mormón y el ADN
En la introducción del libro de Los Mormones pone: "Después de miles de años (las personas hebreas de piel blanca descendientes de Lehi) fueron destruidas por los Lamamitas (de piel oscura) y ellos son los principales antepasados de la población indígena americana.” Basado en esto, el Libro de mormón enseña que los Nativos Americanos descienden de los Lamanitas y que su origen es de los hebreos. (1)
Federico de Santo Domingo, República Dominicana escribe, “El Libro del mormón se presenta como una cuenta histórica de una familia hebrea (Israelita) que emigró a las Américas alrededor de 600 a.C. de acuerdo a la historia del libro del mormón, el patriarca de la familia era un hombre llamado Lehi. Lehi tenía varios hijos, entre ellos Nefi que era justo y Laman que era rebelde. Después de su llegada al Nuevo Mundo, y a la muerte de Lehi, los dos hermanos que estaban cerca y en constantes conflictos, Se separaron y eventualmente se formaron dos naciones separadas los Nefitas y los Lamanitas. Como sus antepasados, estas dos naciones estaban frecuentemente en conflicto. Los Nefitas, según el Libro de mormón, tenían el favor de Dios, y eran civilizados y justos. En contraste, a los Lamanitas que eran primitivos y rebeldes, y como resultado fueron malditos por Dios dándoles la piel oscura.” (2)
Ahora existe un video que se llama "ADN contra el Libro de los Mormones" sobre el ADN (Ácido Desoxirribonucleico) que muestra que no existían hebreas del piel blanco de la población indígena americana. Este video fue producido por el Ministerio Esperanza viva en la Ciudad de Brigham, PTA, y se lanzó en Marzo del 2003. Está disponible en español así como en inglés. Es un documental que se dirige a la reciente investigación científica del ADN sobre lo que dice el Libro del mormón que los indios en las América venían de los judíos. (3)
Federico escribe, “La Mitrocondia y los cromosomas-Y (ye) del ADN son medios muy fiables y eficaces de determinar los orígenes y linajes de las personas y grupos étnicos. Se han realizado tales pruebas en los miles de individuos encontrados des de las tribus nativas de América, Alaska y hasta la punta de Súdamerica. Y los resultados muestran lo aplastante que fueron la mayoría de esas pruebas (96.4%) del ADN que se originaron en el norte y centro de Asia. Por consiguiente, las evidencias del ADN muestran que nunca a habido en los tiempos antiguos alguna migración hebrea hacia América, y como resultado, no pudo haber ninguna tribu Nefita ni Lamanita.” (4)
El continúa diciendo lo siguiente:
“Estudios paternales se enfocan en las distinciones moleculares del cromosoma Y. Entre nativos americanos el linaje del cromosoma Y se ha designado Q. Otra vez, cuando se compara esto con los tipos de cromosomas Y en poblaciones asiáticos, europeos y los del medio oriente, la Q es rara en tanto poblaciones europeas como las del medio oriente, pero ocurre con frecuencia moderada en poblaciones asiáticos. El linaje Q del cromosoma Y esta presente en 90% del los aborígenes de Sud América, y en 75% de los indígenas de Norte América, otra vez demostrando cuan predominante es el trasfondo asiático en americanos nativos (Southerton, 2004, pp. 88-93).
Gente indígena de las Américas carecen de rastros genéticos semíticos o hebreos.
Southerton dice:
Mientras defensores hace tiempo han aceptado el hecho de que otros grupos aparte del registro del Libro de Mormón llegaron al Nuevo Mundo, pocos defensores habrían pronosticado que la influencia lamanita sería virtualmente indetectable. El data del ADN que acumula provee las primeras maneras de medir una presencia israelita en la colección genética del Nuevo Mundo y es escaso o nada (Southerton, 2004, p. 202.)
Está claramente establecido un patrimonio mongólico del norte de Asia para los nativos americanos.
Los estudios del ADN solo han confirmado el enlace que hay entre los pueblos del norte de Asia y los indígenas Americanos. Hace tiempo se reconoce grandes similitudes en los aspectos físicos, como comenta el Dr. Fernando D. Saraví:
Por su parte, los antropólogos físicos unánimemente clasifican a los aborígenes americanos como mongoloides. Entre los rasgos que permiten su identificación está el predominio de grupo sanguíneo O, el cabello oscuro y grueso, el cuerpo trigueño o moreno y lampiño, el pliegue epicántico (inserción baja del borde interno del párpado superior) y la denominada <
Randall Shortridge, Ph.D., biólogo molecular.
Ahora las huellas de ADN son análogas a las huellas digitales, a dejar tus huellas dactilares. Se podría afirmar que es una ciencia muy precisa. Ha sido capaz de responder, realmente de forma muy clara lo que sucedió. Y esto es que los indígenas americanos son, al menos su ADN proviene de Asia. Es un ADN asiático, no israelita. (Trascripción de la película, El ADN versus el Libro de Mormón, p. 19).
Resumen del Parte 2: Si las afirmaciones de profetas y apóstoles mormones acerca del origen Israelita de los lamanitas fueran verdad, se esperaría que la evidencia científica, y especialmente la del ADN, confirmara o demostrara que los indígenas de las Américas tendrían características genéticas semíticas. Sin embargo, el opuesto a ocurrido – los pueblos indígenas carecen de las características genéticas semíticas y sí tienen una correspondencia fuerte a pueblos del norte de Asia. La evidencia combinada de la biología, antropología, filología, y arqueología demuestra que lo que la iglesia mormona ha enseñado acerca del Libro de Mormón y la supuesta tribu lamanita es falso y nada mas que un mito religioso – todo es el invento de José Smith. El testimonio de los científicos de las varias disciplinas es contundente y casi unánime. Dicen que no hay.” (5)
Ahora se puede conseguir este video en castellano. La página Web es:
http://www.irr.org/mit/espanol/lamanitas-adn-libro-de-mormon.html
Fuente:
(1) http://www.thebereancall.org/node/5287
(2) http://foros.labibliaweb.com/showthread.php?t=2740&page=3
(3) http://www.thebereancall.org/node/5287
(4) http://foros.labibliaweb.com/showthread.php?t=2740&page=3
(5) Ibíd.
02/Mar/2008 11:28 GMT+1
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RE: APOLOGETICA - SECTAS (Defendiendo nuestra FE)
¿Cuál Fue la Inscripción en la Cruz?
Eric Lyons, M.Min.
La polémica ha rodeado la muerte de Cristo en la cruz por casi dos milenios. En el tiempo del apóstol Pablo, era “tropezadero” para los judíos y “locura” para los griegos (1 Corintios 1:23). Durante los 2,000 años pasados, hombres y mujeres de toda etnia han rechazado—por muchas razones inaceptables—la historia del Salvador crucificado y resucitado. Tristemente, en la actualidad para algunos incluso la cruz física ha llegado a ser un tropezadero. A causa de una supuesta contradicción en cuanto a las palabras que se escribieron en la cruz de Cristo, algunos creen que el mensaje de la cruz que Juan, Pablo, Pedro, Felipe y otros predicaron, simplemente no es digno de confianza. Según los escépticos, los escritores del evangelio no estuvieron de acuerdo en cuanto a lo que decía el título que se puso en la cruz de Jesús.
Mateo: “Este es Jesús, el Rey de los Judíos” (27:37).
Marcos: “El Rey de los Judíos” (15:26).
Lucas: “Este es el Rey de los Judíos” (23:38).
Juan: “Jesús Nazareno, Rey de los Judíos” (19:19).
Pregunta: ¿Estuvieron en desacuerdo Mateo, Marcos, Lucas y Juan en cuanto a lo que se escribió en la cruz, o registraron estos cuatro escritores enunciados fidedignos?
Antes de responder la pregunta anterior, considere la siguiente ilustración. Una noche después de salir del trabajo, informé a mi esposa (Jana) en cuanto a una acusación que leí en un cartel publicitario en mi camino. Se trataba de uno de nuestros amigos que estaba tratando de ocupar un puesto en la municipalidad. Procedí a contarle que la acusación decía: “John Doe es un ladrón”. El siguiente día, nuestra sobrina (Shanon) vino a la casa y contó a Jana que había visto un cartel (el mismo que había mencionado un día antes) que decía: “El candidato al municipio, John Doe, es un ladrón”. Finalmente, el próximo día, una amiga (Rhonda) visitó a Jana y le informó del mismo cartel, el cual decía: “El candidato al municipio de Montgomery, John Doe, es un ladrón”. Pregunta: ¿Estaría alguien justificado al decir que Shanon, Rhonda y yo nos contradijimos en cuanto a lo que el cartel decía? ¡Ciertamente no! Los tres reportamos la misma acusación (“John Doe es un ladrón”), excepto que Shanon mencionó el hecho que él era “un candidato al municipio”, y Rhonda añadió que era un candidato de “Montgomery”. Todos reportamos verazmente la acusación que vimos en el cartel. De igual manera, la acusación en la cruz en cuanto a Jesús es la misma en las cuatro narraciones—“el Rey de los Judíos”.
Mateo: “Este es Jesús, el Rey de los Judíos” (27:37).
Marcos: “El Rey de los Judíos” (15:26).
Lucas: “Este es el Rey de los Judíos” (23:38).
Juan: “Jesús Nazareno, Rey de los Judíos” (19:19).
La única variación en la inscripción es el nombre personal de Jesús. Esta supuesta contradicción se explica fácilmente al reconocer que Juan registró la inscripción completa, mientras los otros escritores asumieron que todos entendían el nombre personal, y por ende simplemente se enfocaron en la acusación en la cual se basó la crucifixión. La acusación no fue que este hombre era Jesús de Nazaret, ya que no existía controversia en cuanto a Su nombre, ni Su tierra. Fue un hecho conocido que el hombre crucificado entre dos ladrones era realmente “Jesús de Nazaret”. De una manera algo parecida a la acusación controversial mencionada anteriormente en cuanto a John Doe, la acusación clave tenía que ver con el hecho que Jesús era “el Rey de los Judíos”, y los cuatro escritores del evangelio mencionaron esto.
Además, se debe tener en cuenta que la acusación en la cruz fue escrita en tres idiomas diferentes, y se pudo haber necesitado traducirla en algunos casos. Según Juan, el título “estaba escrito en hebreo, en griego y en latín” (Juan 19:20; cf. Lucas 23:38). Se dice que Pilato había escrito el título (Juan 19:19), y él (o quienquiera que ordenó a escribirlo—cf. Juan 19:1) pudo haber escrito una expresión ligeramente diferente en cada idioma de acuerdo a su habilidad en cada idioma, o según el tiempo que quiso emplear en escribir cada una. Adicionalmente, como el comentarista Albert Barnes señaló, “Un evangelista pudo haberlo traducido del hebreo, otro del griego, el tercero del latín y el cuarto pudo haber traducido una de las inscripciones un poco diferente que los otros” (1997).
La inscripción en la cruz de Cristo que los cuatro escritores del evangelio mencionan prueba una vez más, no que la Biblia contiene discrepancias, sino que los narradores escribieron independientemente. No dependieron el uno del otro para asegurarse que sus hechos fueron exactamente correctos. En cambio, sus relatos exactos de la vida de Jesús se basan firmemente en la “inspiración de Dios” (2 Timoteo 3:16).
REFERENCIAS
Barnes, Albert (1997), Notas sobre el Antiguo y Nuevo Testamento [Notes on the Old and New Testaments] (Electronic Database: Biblesoft).
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RE: APOLOGETICA - SECTAS (Defendiendo nuestra FE)
Ilegalismo
Dave Miller, Ph.D.
Dios es un Dios de ley. Él siempre ha interactuado con los humanos por medio de Su Palabra, i.e., la ley (e.g., Génesis 2:16-17). Dios gobierna el Universo y a la humanidad por medio de la ley. Las leyes de Dios son siempre buenas (Deuteronomio 6:24; 10:12-13). Surgen de Su naturaleza y son consistentes con Su carácter y Sus atributos divinos. Dios es infinito en el atributo de la justicia. La justicia está conectada directamente con las acciones correctas, i.e., el cumplimiento de la ley (1 Juan 3:4,7,10; Deuteronomio 6:24-25). Y las restricciones legales de Dios siempre han sido completamente adecuadas y absolutamente perfectas: “De manera que la ley a la verdad es santa, y el mandamiento santo, justo y bueno” (Romanos 7:12).
De hecho, la ley es absolutamente indispensable para la civilización humana. Los que viven bajo la sumisión de Dios, muestran respeto, incluso amor, hacia la ley. El salmista declaró muchas veces que amaba las leyes de Dios (Salmos 119:47-48,97,113,119,127,159,163,165,167). Expresó “regocijo” en las leyes de Dios (vss. 16,24,35,47,70,77,92,143,174; cf. Salmos 1:2; 112:1), incluso insistió, “Anhelo tus mandamientos” (Salmos 119:40; cf. vs. 174). Pablo censuró a aquellos que carecen del “amor de la verdad” (2 Tesalonicenses 2:10). Usted puede apuntarlo: según la extensión que una sociedad desprecie la ley, o imprudentemente imponga leyes que están en conflicto con las leyes de Dios, esa nación experimentará caos, confusión y colapso final.
Comenzando en la década de 1950 y 1960 en Norteamérica, y escalando al tiempo presente, la rebeldía en contra de la ley ha llegado a ser un fenómeno cultural firmemente enraizado. Primero se manifestó en la generación que nació después de la Segunda Guerra Mundial y que se reveló en contra de la autoridad al rechazar los valores y tradiciones de sus padres. El mismo sistema judicial inició una revisión general en que el enfoque cambió de los derechos y la protección de la victima a los derechos y protección del criminal. Ahora en muchos aspectos el sistema judicial ha perdido el respeto que una vez poseyó. El respeto por la policía, los legisladores y los jueces que una vez caracterizaba a la gente norteamericana se ha transformado en sospecha, desconfianza y repugnancia total. La ley ha llegado a ser una burla para muchos.
Se puede decir lo mismo de las escuelas públicas en Norteamérica. La invasión extensa de la evolución ha contribuido a la afirmación de un espíritu rebelde, ya que la evolución propone que no existe ley superior que la atea “ley de la selva”. Por consiguiente, las escuelas han estado llenas de problemas de disciplina desde la década de 1960 debido a la pérdida del respeto por la autoridad. La cristiandad padece de la misma enfermedad. Ahora se hace burla del cumplimiento de la ley y la doctrina al considerarlo “legalismo”. Mientras que antes se condenaba el homosexualismo de acuerdo a la enseñanza bíblica, ahora se nombra a los homosexuales como líderes eclesiásticos. Se está cambiando las simples prácticas de adoración en el Nuevo Testamento por las prácticas que estimulan los deseos carnales del adorador—desde la Cena del Señor para gatos hasta el uso de grupos de adoración y música instrumental.
La falta de respeto por la ley y la restricción comenzó de una manera generalizada con la generación consentida que nació después de la Segunda Guerra Mundial y que no recibió los mismos tratos disciplinarios que las generaciones previas. Naturalmente, vino como resultado una hostilidad inherente hacia la ley. Las generaciones posteriores han seguido inevitablemente el mismo curso. Ya que el pluralismo, la “corrección política” y el post-modernismo han saturado la cultura completamente, se ha promovido la aversión hacia las reglas, la verdad objetiva y los valores morales claros. Aquellos que simplemente reaccionan al estímulo externo basados en la preferencia subjetiva y la inclinación carnal, determinan lo que es correcto e incorrecto según las circunstancias.
Para ver la profundidad a la cual la sociedad ha caído en su aversión hacia la ley, considere la discusión nacional actual en cuanto a los inmigrantes ilegales. Millones de extranjeros ilegales han llenado el país en violación seria y directa de la ley. La actitud relajada en cuanto a la sagrada naturaleza de la ley y la necesidad de respetar y obedecer a esa ley, ha guiado a que muchos se crucen de brazos y digan, “¿Qué importa?”. Una gran parte de los políticos elegidos está determinada a conceder amnistía en una forma u otra. Cualquiera que sea nuestro enfoque político en cuanto a la inmigración ilegal, debemos reconocer que se ha quebrantado la ley flagrantemente, y el respeto de la ley demanda que se imponga el castigo y las consecuencias adecuadas. Cualquier cosa menos implementar la fuerza completa de la ley en contra de los quebrantadores socavará la civilización al fomentar la falta de respeto adicional por los estándares legales. Cuando la gente ignora la ley, cuando los ciudadanos y los funcionarios elegidos consideran que están calificados y autorizados para ignorar la ley, o hacer sus propias excepciones de la ley, se colocan por encima de la ley, y contribuyen a la destrucción de cada ideal social que provee cohesión, estabilidad y consistencia a la civilización.
La advertencia de Moisés a los israelitas 3,500 años atrás, en cuanto a la importancia crítica de la ley de Dios en su posesión de la tierra de Canaán, se aplica hoy a Norteamérica:
Aplicad vuestro corazón a todas las palabras que yo os testifico hoy, para que las mandéis a vuestros hijos, a fin de que cuiden de cumplir todas las palabras de esta ley. Porque no os es cosa vana; es vuestra vida, y por medio de esta ley haréis prolongar vuestros días sobre la tierra adonde vais (Deuteronomio 32:46-47, énfasis añadido).
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RE: APOLOGETICA - SECTAS (Defendiendo nuestra FE)
¿Por qué sufren los inocentes?
Gerardo Laursen
Cuando evangelizamos, hay personas que protestan y presentan objeciones, especialmente contra la persona de Dios o la Biblia o creyentes o religión en general. Algunas objeciones son meramente una manera para decir: “No quiero hablar de eso” (es porque frecuentemente sienten culpabilidad por el pecado. Se sienten incómodos). Pero si la queja es sincera, estamos obligados a proveer respuesta (1 P. 3:15).
En este artículo se ofrecen algunas respuestas a las objeciones más comunes, siguiendo una serie de artículos sobre el tema.
Objeción: ¿Por qué sufren los inocentes? ¿Por qué hay tanto dolor e injusticia en el mundo?
Sugeridas respuestas a una persona que tiene esta queja:
a. Se presume que o Dios es omnipotente y malo, o es bueno pero no omnipotente. Eso es falso.
Un rabí escribió un libro sobre por qué cosas malas ocurren con gente buena. Su conclusión fue que Dios es bueno pero no puede controlar todo y no es su culpa. Esta limitado. Pero la Biblia dice algo diferente. Uno de los nombres para Dios es “el Todopoderoso”. Además:
Gn. 18:14, “¿Hay para Dios alguna cosa difícil? Al tiempo señalado volveré a ti, y según el tiempo de la vida, Sara tendrá un hijo.”
Jer. 32:17, “¡Oh Señor Jehová! he aquí que tú hiciste el cielo y la tierra con tu gran poder, y con tu brazo extendido, ni hay nada que sea difícil para ti!”
Jer. 32:27, “He aquí que yo soy Jehová, Dios de toda carne; ¿habrá algo que sea difícil para mí?”
Entonces, ¿si él es todopoderoso pero no ayuda a los inocentes, no es malo? Tampoco. En primer lugar, no hay nadie inocente o bueno. Solo Dios es bueno.
Mc. 10:18, “Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno, sino sólo uno, Dios.”
Ro. 3:10-12, “Como está escrito: No hay justo, ni aun uno; No hay quien entienda. No hay quien busque a Dios. Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.”
Ro. 3:23, “Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios.”
Ro. 3:23, “La paga del pecado es muerte.”
La única cosa que el ser humano merece es el infierno. Mucho de lo que cae sobre un individuo es traído por propia cuenta. Pero claro, no todo (vea punto b).
En segundo lugar, hay una presunción de que si Dios puede ayudar, esta obligado a hacerlo. No es así. El es soberano. No es nuestro siervo. Somos sus siervos. ¿Y qué esclavo tiene derecho a exigir derechos de su amo? Dios tiene sus planes que no podemos entender, a menos que se revele.
Ilustro: Ben y su esposa Sue fueron a África con visas de turismo, buscando cómo alcanzar a musulmanes para Cristo. La visa de residencia fue negada. Pidieron abrir una escuela para un grupo étnico musulmán. Un gobernante les dio permiso de 4 horas para explorar el sitio. Ben se enfermó. Musulmanes lo cuidaron por 4 días. Como costumbre, todos en el pueblo visitaron al huésped enfermo. El así tuvo oportunidad de charlar con ellos de su fe. Una vez mejor, se trasladó, pero cayó enfermo otra vez en la mansión del gobernante. Se formó una relación mientras se recuperaba. Ahora, camino de regreso, la carretera fue cerrada por causa del río desbordado. Ben observó a un soldado atrapado en el río. Saltó en el río y rescató al soldado. El gobernante quedó tan impresionado que declaró a Ben “héroe”, y le dio permiso de quedarse y abrir una escuela del grupo étnico musulmán deseado.
Ahora preguntas: ¿Ben se enfermó por su propio pecado? No. ¿Se enfermó por pecados de otros? No. ¿Dios fue malo en no prevenir la enfermedad? No. Dios, en su soberanía, permitió la enfermedad para abrir una escuela y alcanzar a musulmanes para Cristo.
La Biblia es clara en que Dios es bueno y todopoderoso a la vez.
b. Son el hombre y Satanás los autores del sufrimiento. No es Dios.
El diablo causa problemas para el hombre, y los seres humanos causan problemas a otros seres humanos. Algunas calamidades nos caen por nuestra propia culpa, pero la mayoría viene de afuera. Un ejemplo: Una dama embarazada está de vacaciones en un campamento. Bebe agua del río. Después, el niño nace deformado. ¿Pecó la madre? No. Desconocido a ella y al público, una fábrica arriba del campamento ilegalmente derrama sustancias tóxicas en el río. Por el pecado de desconocidos, nació mal el niño. O sea, cuando digo que pecado produce sufrimiento en usted, no necesariamente me refiero a pecado de usted. Pero queda el punto: el pecado causa sufrimiento.
c. El mundo no es lo que era cuando Dios lo creó. Se convirtió así con Satanás.
Algunos se creen lógicos cuando piensan: “Dios creó todo; Satanás existe; por eso Dios es malo.” Falso. Todo lo que Dios creó era bueno y perfecto, Gn. 1:31. Lucero, un arcángel bueno, por su propia voluntad, decidió pecar (soberbia) y cayó, convirtiéndose en Satanás (Is. 14; Ez. 28). Dios no tiene la culpa por la caída, ni por la existencia del diablo como tal.
d. Dios nos da la capacidad para elegir lo referente a lo moral.
Dios nos creó con libre voluntad para hacer bien o mal; para obedecer o desobedecer a Dios. Cuando uno hace el mal, hay injusticia.
e. Si usted quiere que Dios erradique el mal, ¿qué tal comenzar con usted?
¿No le gusta la injusticia en el mundo? ¿Desea que Dios elimine la injusticia? ¿Hay alguna injusticia en usted? ¡Acaba de pedir la muerte! ¡Debe dar gracias a Dios por su paciencia y misericordia!
f. El calvario es parte de la solución.
Todo pecado e injusticia fue puesto sobre Cristo en la cruz de Calvario. El pagó así nuestra deuda. Ahora el perdón completo está disponible para nuestras injusticias. Podemos ser hechos justos.
g. Usted puede ayudarnos a vencer el mal por seguir a Cristo.
Ro. 10:13, “todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.”
Tito 3:7-8, “para que justificados por su gracia, viniésemos a ser herederos conforme a la esperanza de la vida eterna. Palabra fiel es esta, y en estas cosas quiero que insistas con firmeza, para que los que creen en Dios procuren ocuparse en buenas obras. Estas cosas son buenas y útiles a los hombres.
En resumen: ¿Por qué sufren los inocentes? ¿Por qué hay tanto dolor e injusticia en el mundo? Es por culpa de usted, de los demás y Satanás. Es tiempo de arrepentirse y rendirse a Dios, quien le espera.
Seamos fieles preparándonos adecuadamente para contestar las dudas de los no creyentes de tal manera que crean y sigan a Cristo,
06/Mar/2008 11:05 GMT+1
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RE: APOLOGETICA - SECTAS (Defendiendo nuestra FE)
¿Son Todas las Religiones Malas Porque Algunas lo Son?
Kyle Butt, M.A.
En la lógica, un hombre de paja es una posición débil e ilógica que se puede refutar fácilmente. Luego se iguala a la posición más fuerte y lógica con la posición débil, y se dice que ambas caen juntas, pero realmente el oponente nunca refuta la posición más fuerte. Por ejemplo, suponga que una persona declarara que posee un perro agradable e inofensivo. El vecino del hombre argumenta que eso es imposible. El vecino luego cuenta una historia acerca del perro pastor alemán de un familiar que se enloqueció y mató a alguien. Luego declara que este incidente prueba que todas las mascotas son peligrosas. ¿Tiene este argumento alguna base sólida? Desde luego que no. Él puede haber probado que el perro de un familiar es peligroso, pero no probó que todas las mascotas son peligrosas. De hecho, sería fácil multiplicar ejemplos numerosos de mascotas peligrosas, pero esto no se puede aplicar lógicamente a todas las mascotas.
Se debe entender esta idea cuando se lee escritos ateísticos modernos que pretenden probar que las ideas de Dios y la religión son perjudiciales para la sociedad. En pocas palabras, el argumento dice algo como esto: Ya que podemos listar ejemplos de religiones y fanáticos religiosos que fueron (o son) peligrosos y perjudiciales para la sociedad, entonces todas las religiones o ideas acerca de Dios son dañinas o perjudiciales para la sociedad.
Para que el lector no piense que este mismo autor está armando un “hombre de paja”, consultemos los escritos de un ateo militante muy popular, llamado Christopher Hitchens. El periódico London Observer ha elogiado críticamente a Hitchens como “uno de los periodistas más prolíficos y brillantes de nuestro tiempo”. El diario Los Angeles Times declaró que él es un “periodista político y literario extraordinario”.
Uno de los recientes libros más populares de Hitchens se titula dios No Es Grandioso: La Manera en que la Religión Envenena Todo (god Is Not Great: How Religion Poisons Everything). Note que su subtítulo es lo suficientemente general como para incluir a todas las religiones: el islamismo, el cristianismo del Nuevo Testamento, el catolicismo, el hinduismo, el budismo, etc. En las siguientes páginas de su libro, Hitchens procedió a listar muchas cosas horribles que la gente ha hecho en el nombre de la “religión”. Él dijo: “La religión ha causado que mucha gente no solamente no se comporte mejor que otros, sino ha concedido permiso a muchos para comportarse en maneras que harían que el que cuida un burdel o impone el racismo frunza el ceño” (2007, p. 6). Hitchens incluso tituló el capítulo dos, “La Religión Mata”. En ese capítulo escribió: “Entonces, aquí hay un resumen breve de la crueldad inspirada religiosamente que he observado...” (p. 18). Él luego relató historias horribles de varias atrocidades morales que se realizaron en el nombre de la “religión”. Además, Hitchens declaró: “Si se comprende las falacias de una religión ‘revelada’, entonces se las comprende a todas” (p. 126).
¿Puede Hitchens y otros documentar atrocidades realizadas en el nombre de la religión? Desde luego que pueden. ¿Prueba esto que todas las religiones son falsas, y que si alguien puede detectar una falla o comprender una falacia en una religión, entonces ha desaprobado eficazmente la validad de todas las otras religiones? Absolutamente no. ¿Puede imaginar lo que pasaría si se usara esta clase de argumento en otras áreas de la vida? Aplique este pensamiento a la comida. Muchas comidas con venenosas y pueden matar a la gente, por ende se debería evitar todas las comidas. Aplíquelo a la electricidad. Mucha gente ha muerto al usar la electricidad, por ende todos los usos eléctricos son perjudiciales para la sociedad. O aplíquelo a las actividades como la natación. Muchos se han ahogado mientras nadaban, por ende toda natación conduce al ahogamiento y se la debe evitar. ¿Qué pasaría si se lo aplicara a la cirugía? Ya que es cierto que miles de personas han muerto durante una cirugía, o como resultado de una cirugía, entonces se debería evitar todas las cirugías porque conducen a la muerte o son en alguna forma perjudicial para la sociedad. Obviamente, el observador honesto debería descartar rápidamente la idea ridícula que todas las religiones son perjudiciales porque se puede probar que algunas lo son.
El cristianismo del Nuevo Testamento no permanece o cae a causa de la validez de otras religiones. De hecho, Hitchens y otros correctamente declaran que muchas religiones son perjudiciales para la sociedad. Pero están equivocados al incluir el cristianismo verdadero con el resto de las religiones. El cristianismo del Nuevo Testamento es único, lógicamente válido, documentado históricamente y sin defecto filosófico. No se mezcla con las otras religiones que están llenas de “profanas pláticas sobre cosas vanas, y...argumentos de la falsamente llamada ciencia” (1 Timoteo 6:20). En cambio, el cristianismo del Nuevo Testamento como Jesucristo lo demostró, brilla como la verdad que hace al hombre libre (Juan 8:32).
[NOTA: No se debe entender que Hitchens y otros atacan el cristianismo solamente al usar el argumento del “hombre de paja”. Ellos presentan otros argumentos más específicos que los materiales de Apologetics Press responden. Sin embargo, se debería observar que ha menudo se usa la táctica favorita del “hombre de paja” que se necesita entender y refutar específicamente].
REFERENCIAS
Hitchens, Christopher (2007), god Is Not Great: How Religion Poisons Everything (New York: Twelve).
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RE: APOLOGETICA - SECTAS (Defendiendo nuestra FE)
El Más Allá y el Corán
Dave Miller, Ph.D.
La descripción del Corán en cuanto al más allá y el reino de los espíritus es una mezcolanza confusa de ideas prestadas de una variedad de fuentes, como también de los conceptos equivocados del mismo autor. Aunque la Biblia no clarifica todo aspecto de la vida más allá de la tumba, ni responde toda pregunta que se pueda tener acerca de ese reino, proporciona un entendimiento consistente, unido y definitivo que se encuentra en crudo contraste con el Corán. Por ejemplo, considere la manera en que el Corán aborda los conceptos del cielo y el paraíso.
¿Siete Cielos?
El Corán hace referencia frecuentemente a la existencia de siete cielos. Considere las siguientes alusiones: “Él es Quien creó para vosotros cuanto hay en la tierra. Y subió al cielo e hizo de él siete cielos. Es omnisciente” (Sura 2:29, énfasis añadido); “Di: «¿Quién es el Señor de los siete cielos, el Señor del Trono augusto?». Dirán: «¡Alá!» Di: «¿Y no le teméis?»” (Sura 23:86,87, énfasis añadido); “Le glorifican los siete cielos, la tierra y sus habitantes” (Sura 17:44, énfasis añadido). Hablando de la creación del Universo, el Corán declara: “«Decretó que fueran siete cielos, en dos días, e inspiró a cada cielo su cometido. Hemos engalanado el cielo más bajo con luminares, como protección” (Sura 41:12, énfasis añadido). Las amonestaciones de Noé incluyeron las actividades creativas de Alá: “¿No habéis visto cómo ha creado Alá siete cielos superpuestos y puesto en ellos la luna como luz y el sol como lámpara?” (Sura 71:15,16, énfasis añadido; vea también 23:17; 65:12; 67:12; 67:3; 78:12).
En crudo contraste a los “siete” cielos del Corán, la Biblia habla solamente de tres. El “primer cielo” es la atmósfera de la Tierra, donde las aves vuelan (Génesis 1:20; 8:20; Isaías 55:10; Lucas 13:19). El “segundo cielo” es el “espacio exterior”, donde están el Sol, la Luna y las estrellas (Génesis 15:5; 22:17; Deuteronomio 4:19; Nahum 3:16). A estos dos cielos hace referencia el primer versículo de la Biblia: “En el principio creó Dios los cielos [plural—DM] y la tierra” (Génesis 1:1, énfasis añadido). Según la Biblia, el “tercer cielo” es el reino espiritual más allá del reino físico, donde Dios y otros seres celestiales residen (Deuteronomio 10:14; 26:15; 1 Reyes 8:27,30). A menudo se hace referencia a este cielo como el “cielo de los cielos”—un semitismo en el cual se usa un genitivo para enfatizar un grado superlativo—significando el cielo más alto o el último cielo (cf. “Rey de reyes, Señor de señores”). Aunque la Biblia usa el número siete frecuentemente, nunca menciona nada acerca de “siete cielos”—incluso en el libro de Apocalipsis donde se utiliza el número siete figurativamente y prominentemente (54 veces).
¿De dónde obtuvo el Corán su noción de los siete cielos? Las fuentes no-inspiradas clarifican este asunto. Los rabinos judíos frecuentemente hablaban de siete cielos (Ginzberg, 1909, 1:9; 1910, 2:260,313; 1911, 3:96; 1925, 5:9-11,23,30). Ellos también decían que el infierno tenía siete puertas (Ginzerbg, 5:19,267; 1928, 6:438), otra noción copiada en el Corán que está en conflicto con la Biblia: “La gehena es el lugar de cita de todos ellos. Tiene siete puertas y cada una tendrá un grupo definido de ellos” (Sura 15:43,44). No se puede considerar las alusiones del Corán como poéticas o figurativas, ya que ninguna de las citas del Corán provee indicación de sentido figurativo.
El Paraíso
El término “paraíso” es de origen persa. Hace referencia a “un área o terreno espléndido, tierra de caza, parque, que tiene sombra y mucha agua” (Thayer, 1901, p. 480). Los judíos usaban este término para hacer referencia a “un huerto, una tierra de placer, una arboleda, un parque”, y llegó a aplicarse a la parte del hades donde se pensaba que “era la morada de las almas de los justos hasta la resurrección” (p. 480). Considerando este trasfondo lingüístico, la Biblia usa esta palabra en tres sentidos diferentes: (1) Se usa en la Septuaginta (Génesis 2:8,9,10,15,16; 3:2,3,4,9,11,24,25), la traducción griega del Antiguo Testamento, para hacer referencia al Huerto del Edén en la Tierra donde Adán y Eva vivieron (Septuagint, 1970, pp. 3-5). Normalmente se traduce como “huerto” en las versiones en español; (2) en un libro muy figurativo del Nuevo Testamento (Apocalipsis 2:7), se usa para hacer referencia a la morada final de los salvos, i.e., el cielo; y (3) se usa en conexión con el reino del hades. El término hebreo del Antiguo Testamento para este lugar de espera es sheol, y el término del Nuevo Testamento es hades. El Corán ignora la distinción de estos términos bíblicos. En cambio, aboga por la existencia de sietes cielos (como se señaló anteriormente), el paraíso (que aparentemente está entre los siete cielos) y el infierno (un reflejo evidente de la influencia no-inspirada de fuentes judías y persas de los siglos sexto y séptimo).
De acuerdo a la Biblia, “hades” es un término que designa la morada de los espíritus incorpóreos donde todos los humanos que mueren esperan el regreso del Señor (Lucas 16:19-31; 23:43; 2 Corintios 12:4) antes de la resurrección (1 Corintios 15:35-54), el Juicio y la separación final de todos los seres humanos a uno de los dos últimos reinos eternos, i.e., el cielo y el infierno. El hades consta de dos “partes”: una para los justos muertos y otra para los impíos muertos. El área que los justos habitan es el “paraíso”, mientras que los impíos habitan en el “tártaro”. La Biblia provee realmente muy poca información en cuanto a la descripción del hades. De hecho, la única descripción que se provee (Lucas 16:19-31) indica que en el hades (1) se describe al paraíso como el lugar donde se es “consolado” (vs. 25) y (2) está separado del tártaro por una “gran sima” (vs. 26). ¡Correcto! No se da ninguna explicación adicional concerniente al paraíso—no hay sofás, doncellas, ríos de agua, copas de oro. El hades, en el cual se encuentra el paraíso y el tártaro, es realmente un reino temporal que será destruido en el Juicio (Apocalipsis 20:13,14). Desde ese momento en adelante, solamente existirán dos reinos eternos: el cielo y el infierno.
La única descripción detallada que la Biblia ofrece en cuanto al cielo se encuentra en el libro de Apocalipsis—un libro auto-denominado apocalíptico (apocalupsis—“revelación”—1:1), que constituye una representación figurativa que no se debe entender literalmente (vea Swete, 1911, pp. xxii-xxxii; Gasque, 1975, 1:200-204; Thomson, 1939, 1:162-163). Por ende, se declara explícitamente que la “calle de oro” (21:21), el “río limpio de agua viva” (22:1), el “árbol de la vida” (22:2) y la ciudad amurallada en forma cuadrada situada sobre doce cimientos de piedras preciosas y las puertas de perlas (21:19-21) son estrictamente figurativos. Parece que la Biblia intencionalmente evita describir un reino intangible, espiritual y eterno a los humanos que viven en un reino físico y finito. Solamente revela lo suficiente para “despertar el apetito” del investigador honesto de la verdad, sin caer en el error de abrumar al lector con una impresión completamente carnal del cielo. El Corán comete precisamente este error. Siempre describe al paraíso en términos literales y materialistas:
Alá les preservará del mal de ese día y les llenará de esplendor y alegría. Les retribuirá, por haber tenido paciencia, con un Jardín y con vestiduras de seda. Reclinados allí en sofás, estarán resguardados allí del calor y del frío excesivo. Cerca de ellos, les cubrirán sus sombras; sus frutos podrán ser cogidos muy fácilmente. Se harán circular entre ellos vasijas de plata y copas de cristal, de un cristal de plata, de medidas determinadas. Allí se les servirá una copa que contendrá una mezcla de jengibre, tomada de una fuente de allí, que se llama Salsabil. Y circularán entre ellos criadas jóvenes de eterna juventud. Viéndoles, se les creería perlas desparramadas. Cuando se mira allá, no se ve sino delicia y suntuosidad. Vestirán de verde satén y de brocado y llevarán brazaletes de plata. Su Señor les servirá una bebida pura. «Esto se os ha dado como retribución. Vuestro esfuerzo ha sido agradecido» (Sura 76:11-22, énfasis añadido).
Para quien, en cambio, haya temido comparecer ante su Señor, habrá dos jardines...frondosos...con dos fuentes manando. ¿Cuál, pues, de los beneficios de vuestro Señor negaréis? En ellos habrá dos especies de cada fruta. ¿Cuál, pues, de los beneficios de vuestro Señor negaréis? Estarán reclinados en alfombras forradas de brocado. Tendrán a su alcance la fruta de los dos jardines. ¿Cuál, pues, de los beneficios de vuestro Señor negaréis? Estarán en ellos las de recatado mirar, no tocadas hasta entonces por hombre ni genio...cual jacinto y coral. ¿Cuál, pues, de los beneficios de vuestro Señor negaréis? La retribución del bien obrar ¿es otra que el mismo bien obrar? ¿Cuál, pues, de los beneficios de vuestro Señor negaréis? Además de esos dos, habrá otros dos jardines...verdinegros...con dos fuentes abundantes. ¿Cuál, pues, de los beneficios de vuestro Señor negaréis? En ambos habrá fruta, palmeras y granados, ¿cuál, pues, de los beneficios de vuestro Señor negaréis? [E]n ellos habrá buenas, bellas...huríes, retiradas en los pabellones...no tocadas hasta entonces por hombre ni genio. ¿Cuál, pues, de los beneficios de vuestro Señor negaréis? Reclinados en cojines verdes y bellas alfombras. ¿Cuál, pues, de los beneficios de vuestro Señor negaréis? ¡Bendito sea el nombre de tu Señor, el Majestuoso y Honorable! (Sura 55:46-78, énfasis añadido).
Además de los múltiples jardines y paraísos (55:46,62; cf. 83:18,19; Lings, pp. 95,202) con sofás, cojines verdes, alfombras, vestiduras de seda, brazaletes de plata, vasijas de plata, sombra, follaje, fuentes abundantes, palmeras y granados, criadas de eterna juventud y vírgenes, el paraíso también incluirá platos de oro y copas (43:71), prados (42:22), un vino generoso y sellado (no embriagante—56:19), con un dejo de almizcle, mezclado con agua de Tasnim (83:25-28), múltiples cámaras altas o mansiones (29:58; 34:37; 39:20), carne de aves (56:21), azufaifos sin espinas (56:28) y liños de acacias (56:29). Las referencias al paraíso en tales términos materialistas son innumerables en el Corán (cf. 15:45-47; 18:32; 22:23; 35:33; 37:41-49; 38:51-53; 44:51-55; 47:15; 52:17-28; 88:8-16; et.al.). El contexto en que se presentan estas descripciones descartan la explicación musulmana frecuente que estas son “figurativas”. De hecho, un versículo incluso iguala el fruto en la Tierra con el fruto en el paraíso: “Anuncia la buena nueva a quienes creen y obran bien: tendrán jardines por cuyos bajos fluyen arroyos. Siempre que se les dé como sustento algún fruto de ellos, dirán: «Esto es igual que lo que se nos ha dado antes». Pero se les dará algo sólo parecido” (Sura 2:25, énfasis añadido).
Se pensaría que las mujeres musulmanas se sintieran estafadas en el más allá. El paraíso para los hombres incluirá doncellas: “esposas purificadas” (2:25; 3:15; 4:57), “esposas...huríes de grandes ojos” (44:54; 52:20—o “hermosas, de ojos brillantes”—Ali; cf. 55:72) como “huevos (de avestruz) bien guardados” y “perlas ocultas” (37:49; 56:23), “las de recatado mirar” (37:48; 38:53—o “mujeres castas que contienen su mirar, compañeras de igual edad”—Ali; cf. 55:56; 78:33), que son “buenas, bellas” (55:70), “vírgenes” (56:36), “no tocadas hasta entonces por hombre ni genio” (55:56,74). Estas descripciones lascivas y lujuriosas que apelan a las pasiones sensuales y sexuales son aparentes, y son típicas de los autores varones que no son guiados por un poder superior.
Adicionalmente, el Corán y la Biblia están en conflicto en cuanto al tema del matrimonio en el más allá. El Corán sin duda indica que el matrimonio continuará en el paraíso (Sura 13:23; 36:55; 40:8; 43:70). De hecho, Dios mismo realizará las ceremonias: “Los que teman a Alá estarán, en cambio, en lugar seguro, entre jardines y fuentes, vestidos de satén y de brocado, unos enfrente de otros. Así será. Y les daremos por esposas a huríes de grandes ojos” (44:51-54; énfasis añadido; cf. 52:20). Pero Jesús refutó firmemente esta noción en su discusión con los saduceos: “Porque en la resurrección ni se casarán ni se darán en casamiento, sino serán como los ángeles de Dios en el cielo” (Mateo 22:30).
El énfasis en la comida, bebida y los placeres físicos en las descripciones coránicas del más allá reflejan una perspectiva que se esperaría de un árabe beduino vinculado al desierto. Este interés en las cosas carnales y las comodidades materiales es evidencia de inspiración humana, y se encuentra en crudo contraste con la enseñanza bíblica sobre el tema del más allá. Este es el mismo caso con las frases repetitivas: “jardines con ríos que fluyen” (usada 32 veces en Pickthall, una traducción inglesa del Corán—vea Al-nasir). La descripción coránica del más allá verifica su origen humano.
REFERENCIAS
Al-nasir, Jamal (2000-2003), Holy Quran Viewer (London: Divineislam.com), [En-línea]: URL: http://www.divineislam.com.
Ali, Abdullah Yusuf (1934), The Qur’an (Elmhurst, NY: Tahrike Tarsile Quran), novena edición.
Gasque, W.W. (1975), “Apocalyptic Literature,” The Zondervan Pictorial Encyclopedia of the Bible, ed. Merrill Tenney (Grand Rapids, MI: Zondervan).
Ginzberg, Louis (1909-1939), The Legends of the Jews, traducción por Henrietta Szold (Philadelphia, PA: The Jewish Publication Society of America), [En-línea], URL: http://answering-islam.org/Books/Legends/v1_3.htm.
Lings, Martin (1983), Muhammad (Rochester, VT: Inner Traditions International).
Pickthall, Mohammed M. (sine data), The Meaning of the Glorious Koran (New York: Mentor).
Rodwell, J.M., traducción (1950 reimpresión), The Koran (London: J.M. Dent and Sons).
Septuagint Version of the Old Testament (1970 reimpresión), (Grand Rapids, MI: Zondervan).
Swete, Henry (1911), Commentary on Revelation (Grand Rapids, MI: Kregel, 1977 reimpresión).
Thayer, Joseph H. (1901), A Greek-English Lexicon of the New Testament (Grand Rapids, MI: Baker, 1977 reimpresión).
Thomson, J.E.H. (1939), “Apocalyptic Literature,” The International Standard Bible Encyclopedia, ed. James Orr (Grand Rapids, MI: Eerdmans, 1974 reimpresión).
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RE: APOLOGETICA - SECTAS (Defendiendo nuestra FE)
¿Cuándo Reinó Baasa?
Eric Lyons, M.Min.
En el libro de 1 Reyes, leemos que Baasa llegó a ser el tercer rey del reino del norte de Israel en “el tercer año de Asa rey de Judá,... y reinó veinticuatro años” (15:33). Luego, cuando Baasa murió, su hijo Ela llegó a ser rey de Israel en “el año veintiséis de Asa rey de Judá” (16:8, énfasis añadido). Sin embargo, 2 Crónicas 16:1 declara: “En el año treinta y seis del reinado de Asa, subió Baasa rey de Israel contra Judá, y fortificó a Ramá, para no dejar salir ni entrar a ninguno al rey Asa, rey de Judá” (énfasis añadido). La pregunta obvia es: ¿Cómo pudo Baasa haber estado gobernando en Israel en el año 36 de Asa, si 1 Reyes 16 indica claramente que Baasa había muerto cuando Asa (el tercer rey del reino del sur) estaba solamente en el año 26 de su reinado? ¿Es posible reconciliar 1 Reyes 16:8 con 2 Crónicas 15:19-16:1? O ¿es esta una contradicción legítima que debería guiarnos a concluir que la Biblia es un libro inútil de mitos inventados por hombres?
Existen dos soluciones posibles para este problema. Primero, puede ser que los números registrados en 2 Crónicas 15:19 y 16:1 simplemente sean el resultado del error de un copista. Aunque los escépticos puedan burlarse de los intentos de reconciliación que proponen que un copista pudo haber cometido un error en algún punto en el pasado, el hecho es que los copistas no fueron infalibles; los hombres inspirados fueron los únicos escritores infalibles. Siempre que se necesitaba duplicados de las Escrituras del Antiguo Testamento, se producían copias a mano—una tarea minuciosa y prolongada que requería concentración extrema. La historia registra que los copistas (tales como los masoretas) tuvieron como meta producir copias exactas de la Escritura, y que ellos hicieron lo imposible para garantizar la fidelidad de sus copias. Pero todavía fueron humanos. Y los humanos son propensos a cometer errores, a pesar del cuidado o lo estrictas que sean las reglas bajo las cuales operan. La complejidad del idioma hebreo y las muchas maneras en que se podían introducir errores potenciales hacían que la tarea de los copistas fuera mucho más difícil.
En su comentario sobre 2 Crónicas, Keil y Delitzsch propusieron que el número 36 en 2 Crónicas 16:1 y el número 35 en 15:19 son errores de copistas, los cuales deberían ser 16 y 15 respectivamente. Un copista pudo haber confundido o intercambiado (inadvertidamente) las letras hebreas antiguas yod y lamed, que representaban los números 30 y 10. Una pequeña mancha por uso excesivo en un rollo o un manuscrito perforado o ligeramente roto hubiera causado que yod luciera como lamed. Además, también es posible que este error haya ocurrido primeramente en 2 Crónicas 15:19. Luego para darle consistencia en 16:1, un copista pudo haber concluido que 16 pudo haber sido un error por 36 y por ende lo hubiera cambiado (Archer, 1982, p. 226). Por tanto, los números 35 y 36 se pudieron haber originado del original 15 y 16. Con este ajuste, los enunciados en 1 Reyes y 2 Crónicas se armonizan fácilmente.
Una segunda posibilidad de por qué los números en 1 Reyes 16:8 y 2 Crónicas 15:19-16:1 parecen contradictorios es porque los números pueden hacer referencia a los años 35 y 36 después de la división del Reino Unido (que hubieran sido los años 15 y 16 de Asa), en vez que a los años 35 y 36 del reinado de Asa (Thiele, 1951, p. 59). La palabra hebrea para “reinado” (malkût) también puede significar “reino” (2 Crónicas 1:1; 11:17; 20:30; Nehemías 9:35; etc.). En su comentario de 2 Crónicas, Jamieson, Faussett y Brown estuvieron a favor de esta explicación, diciendo, “Los mejores críticos de la Biblia están de acuerdo en considerar que este dato se calcula desde la separación de los reinos, y que coinciden con el año 16 del reinado de Asa” (1997). [Se obtiene el número 16 al sustraer los reinados de Roboam (17 años) y Abías (3 años) de los 36 años que 2 Crónicas menciona]. Pero, como Gleason Archer reconoció,
No tiene paralelo hacer referencia al reino de una nación como un todo e identificarlo con un rey particular que llega después en la dinastía. Y el hecho que no exista ejemplo de tal uso en el relato de la historia tardía de Judá en Crónicas es un problema principal con esta solución (p. 225).
Primera de Reyes 16:8 revela que Baasa no pudo haber reinado sobre Israel en el año 36 del reinado de Judá. Los números 35 y 36 en 2 Crónicas 15:19-16:1 son el error de un copista, o representan el número total de años desde que el Reino Unido se dividió. Cualquiera que sea el caso, ambas explicaciones proveen soluciones posibles para el supuesto problema entre los dos pasajes. De ninguna manera las diferencias entre 1 Reyes 16:8 y 2 Crónicas 15:19-16:1 son razones para rechazar a la Biblia como la Palabra inspirada de Dios.
REFERENCIAS
Archer, Gleason L. (1982), Una Enciclopedia de Dificultades Bíblicas [An Encyclopedia of Bible Difficulties] (Grand Rapids, MI: Zondervan).
Jamieson, Robert, et al. (1997), Comentario Bíblico de Jamieson, Faussett y Brown [Jamieson, Faussett, Brown Bible Commentary] (Electronic Database: Biblesoft)
Keil, C.F. y F. Delitzsch (1996), Comentario sobre el Antiguo Testamento de Keil y Delitzsch [Keil and Delitzsch Commentary on the Old Testament] (Electronic Database: Biblesoft), nueva edición actualizada.
Thiele, Edwin R. (1951), Los Números Misteriosos de los Reyes Hebreos [The Mysterious Numbers of the Hebrew Kings](Chicago, IL: University of Chicago Press).
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RE: APOLOGETICA - SECTAS (Defendiendo nuestra FE)
Juegos esotéricos
Al escuchar la palabra "juego", probablemente piense en algo divertido, inofensivo, entretenido o incluso educativo. Pero, ¿qué pasa si el contenido proviene del reino de lo oculto, o si resulta no ser un juego después de todo? ¿Puede un juego ser peligroso? En éste artículo evaluaremos diferentes juegos populares a la luz de sus conexiones con lo oculto y desde una perspectiva bíblica.
Tabla de Espiritismo (Ouija)
La tabla de espiritismo fue comprada y comercializada en masa por los hermanos Parker en 1966. Se vende en jugueterías y descansa en los armarios de miles de hogares. Esta tabla rectangular tiene impreso el alfabeto, números, y las palabras "sí" y "no". Los jugadores hacen preguntas cuyas respuestas son dadas mediante un indicador triangular que se mueve hacia las letras o los números de la tabla. Se vende como juego; pero, si es juego, ¿cuál es el objetivo? El objetivo es recibir respuestas de la tabla misma, aunque poca gente cree que un pedazo de cartón pueda responder.
Las predecesoras de la ouija moderna fueron utilizadas en la antigua Grecia y Roma como herramienta para ponerse en contacto con los espíritus de los muertos. El dispositivo triangular, llamado "planchette", empezó a utilizarse en la Europa del siglo XIX. Originalmente tenía acoplado un lápiz para recibir mensajes de los muertos. La tabla de espiritismo actual fue desarrollada a fines del mismo siglo por Elijah J. Bond. Más tarde, William Fuld compró la patente a Bond, y su nombre todavía aparece en la tabla. "Ouija" es el nombre moderno basado en la combinación de la palabra francesa "oui" y la palabra alemana "ja", ambas con el significado de "sí".
Esta tabla ha sido utilizada para llamar a cualquier tipo de espíritu en el que los jugadores crean, ya sea un ángel, un espíritu guía, un ser de otra dimensión o planeta, o el "espíritu de la tabla". El uso de la ouija propició el supuesto contacto entre la escritora Jane Roberts y una entidad que se hacía llamar Set, dando por resultado la publicación de varios libros con las enseñanzas esotéricas y de Nueva Era de Set, canalizadas por Roberts.
Los usuarios de la tabla han informado muchos otros ejemplos de contacto con entidades invisibles. Como la Biblia nos prohíbe buscar el contacto con los muertos o cualquier otro espíritu, el único que podría acudir a través de la tabla sería un espíritu maligno: un demonio. Si Satanás se disfraza de "ángel de luz" (2 Cor. 11:14, NVI), entonces no es difícil creer que sus demonios puedan hacer lo mismo. ¿Qué podría evitar que un demonio se disfrazara de muerto, guía o ángel? De hecho, esta sería una forma ideal de engañar a la gente; sabemos que Satanás es un "mentiroso y el padre de la mentira" (Juan 8:44, NVI).
La Harper's Encyclopedia of Mystical & Paranormal Experience (Enciclopedia Harper de Experiencias Místicas y Paranormales), de Rosemary Ellen Guiley (Castle Books, 1991), define a la ouija como un dispositivo "utilizado para la adivinación y por algunos como un medio de contactar a espíritus o entidades", y como forma "de lograr el entendimiento, la sabiduría y verdades sobre sí mismo mediante revelación, y de comunicarse con los seres descarnados" (p. 418). Aunque son muchos los casos en que los jugadores mueven el indicador o en que no sucede nada, debe recordarse que la ouija fue inventada y diseñada específicamente para el contacto con los espíritus, no como un juego. Si usted sabe que un pedazo de cartón no puede responder preguntas, ¿quién espera que conteste cuando juega este "juego"?
La Biblia prohíbe el contacto con los espíritus o los muertos, así como la adivinación: Levítico 19:26, 31; 20:6; Deuteronomio 18:11,14; 1 Samuel 28:11; 2 Reyes 23:24; Isaías 8:19;19:1-4; Zacarías 10:2.
Juegos de Caracterización de Fantasías
En estos juegos, el participante debe jugar el papel de un personaje imaginario en una aventura fantástica que incluye muchas actividades, como pelear batallas, realizar hechizos, encontrar tesoros y matar oponentes.
Dungeons & DragonsTM (Calabozos y Dragones)
El juego más popular de este género es Dungeons & Dragons (D&D). Puede jugarse por largos períodos debido a sus interminables variaciones y personajes, que con el tiempo conducen a la versión avanzada (Advanced Dungeons & Dragons; AD&D). El juego es supervisado y dirigido por un jugador experimentado conocido como el "amo del calabozo". Comparado con otros juegos de su categoría, D&D es quizá el más complejo y desafiante juego de estrategia que atrae a jugadores muy inteligentes.
La principal característica de AD&D es el elemento de brujería, también llamado magia. Este juego de fantasía utiliza términos comunes en el ocultismo, tales como: conjurar, hechizar, adivinación, canalización, invocación y evocación. El personaje puede llevar a cabo un encantamiento llamado el hechizo de la muerte o el dedo de la muerte. A algunos de los personajes se les pide realizar rituales para llamar a espíritus malignos.
Un artículo publicado en la edición de febrero de 1999 de "Dragon", una revista de D&D, enumera una serie de hechizos con nombres como "Canto del Llamado Oscuro", "Coro de la Ira", "Danza Macabra", "Melodía de Locura" y "Canción de Cuna para Pesadillas". La descripción de uno de los hechizos concluye que "el uso de este hechizo es inequívocamente maligno" (p. 84-88).
Los personajes que se equivocan pueden sufrir castigos como la locura, la posesión por parte de una entidad externa o el deseo obsesivo de matar a los que estén alrededor. Esta personificación por parte de individuos emocionalmente inmaduros o inestables puede llevarlos a la total identificación con el personaje, dificultando que distingan la fantasía de la realidad. Ha habido casos de adolecentes que mataron a amigos o familiares y que antes habían sido jugadores empedernidos de D&D.
Los escenarios y terminología esotéricos de este juego insensibilizan a los jugadores hacia lo estrafalario y lo mórbido, creando una aceptación de lo torcido como normal. Como mínimo, D&D expone a los jugadores a los términos y conceptos del ocultismo.
Vampire: The Masquerade™ (Vampiro: La Mascarada)
Este juego, más reciente, trata sobre el mundo de los vampiros y ya ha engendrado muchas imitaciones. Este mundo es escalofriante y oscuro; todos los jugadores son vampiros llamados "parientes", los cuales pertenecen a varios clanes que forman la sociedad de los vampiros. El término "alimentar", con el significado de succionar la sangre de la víctima, se utiliza liberalmente. Un libro de preceptos describe a los vampiros como depredadores y máquinas de matar que deben luchar constantemente contra sus más bajos instintos, conocidos como la "Bestia". Si pierden esta batalla, descienden a una histeria sin sentido en busca de sangre, y harán cualquier cosa por obtenerla, incluso matar.
Pueden seleccionarse varias características para cada vampiro, incluyendo: telepatía, proyección psíquica y posesión de otros cuerpos. Muchos de los personajes tienen poderes ocultos exaltados por este juego, junto con el poder y la fuerza asesina.
Se supone que este pasatiempo es una fantasía actuada en un ambiente controlado, así que nadie resulta dañado. Sin embargo, el juego y sus variantes se han expandido desde hace mucho hacia las calles, jugados por grupos de personas que se consideran así mismas como vampiros. Un jugador utilizó su personaje para acosar sexualmente a ocho muchachas adolecentes, como forma de iniciación -crimen por el que más tarde fue condenado (The Washington Post, 8/5/96, p. B1 y 7/1/97, p. B5). En Florida, este juego fue citado como el trampolín para las actividades de un grupo de adolecentes que condujo al asesinato de los padres de uno de ellos y la pena de muerte para Rod Ferrell, el líder del grupo de vampiros, de 17 años. Ferrell, cuyo grupo tomaba sangre y practicaba el sexo grupal, creía que el asesinato "abriría las puertas del infierno", y que él era inmortal (The Washington Post, 6/2/98, p. A12 y 28/2/98, p. A3; USA Today, 9/12/96, p. 3A y 24/2/98, p. 4A). En algunas ciudades, los jugadores han formado clanes relacionados con la droga, la hechicería y el asesinato. Muchos adolecentes influenciados por la subcultura del vampirismo admiran e imitan el mórbido estilo de vida de los vampiros con su orientación hacia la muerte, incluyendo el uso de colmillos falsos y la ingestión de sangre.
Como D&D, el juego de vampiros y el culto a éstos insensibiliza a las personas con respecto a la violencia, la muerte y lo oculto. Es un mundo arriesgado para jugadores emocionalmente dañados o inmaduros. La Biblia no sólo nos dice que pensemos en lo que es amable y puro (ver Filipenses 4:8), sino que nos prohíbe toda forma de ocultismo, como las mencionadas en estos dos juegos de personificación: la adivinación, la hechicería y el espiritismo.
Magia: El Aquelarre
Inventado en 1993 por Richard Garfield, un jugador veterano de Dungeons & Dragons, este juego de cartas ha vendido millones de copias y se ha convertido en una industria en sí mismo. Los jugadores son magos o hechiceros y las cartas tienen un código de colores para cinco tipos de magia: rojo, azul, verde, blanco y negro.
Como en D&D, en varias de las cartas aparecen términos esotéricos. Muchas cartas también tienen imágenes espeluznantes, macabras, violentas y estrafalarias, como la de un guerrero que lame sangre de una espada. Los nombres de algunas de las cartas y(o) personajes incluyen: "Señor del Foso", "Abominación", "Guardián del Infierno", "Veneno Psíquico", "Reina de las Hechiceras", "Amo de los Zombies", "Ángel Caído", "Regocijo Sádico", "Bebedor de Almas", "Presencia Maligna", "Ritual Oscuro" y "Tormento Demoníaco".
A diferencia de D&D, Magia no es un juego de actuación, lo que tal vez lo haga parecer más inocente. Es un complejo juego de estrategia que atrae a varones adolecentes u otros algo mayores. Sin embargo, muchas de sus imágenes son grotescas y orientadas hacia la muerte, además de que en algunas de las cartas se utilizan términos y conceptos esotéricos. La participación en este juego introduce a los jugadores a dichas imágenes y conceptos, insensibilizándolos hacia las cosas oscuras y repulsivas. La Biblia prohíbe la hechicería, pero aquí todos los jugadores asumen automáticamente el papel de hechiceros que utilizan cinco tipos de magia.
El Tarot
Aunque el tarot es una baraja, no se utiliza para jugar, sino para la adivinación. Es un método para obtener información por medios sobrenaturales e interpretar significados ocultos. Con frecuencia se entiende adivinación como predicción del futuro; sin embargo, el enfoque principal del ocultismo contemporáneo ya no es ese, sino que dirige a la gente hacia la consejería espiritual y sicológica hablando acerca del pasado y la personalidad del individuo.
Se desconoce el origen de estas cartas, aunque muchos creen que aparecieron por primera vez en la Francia de siglo XIV. El mazo de 78 cartas consiste de 22 barajas llamadas los "arcanos mayores" y 56 "arcanos menores", que se parecen a los cuatro grupos de barajas de hoy en día. Los arcanos mayores tienen dibujos y nombres como "La Torre", "El Colgado", "El Carro", "El Diablo", "La Sacerdotisa", "La Emperatriz" y "La Muerte".
En 1910, el ocultista inglés Arthur E. Waite publicó una interpretación del tarot basada en significados simbólicos que obtuvo de sus estudios esotéricos. El adivino coloca las cartas en varias formaciones y las interpreta para el cliente como si fueran guías para su viaje espiritual, así como para cosas más mundanas como trabajo y relaciones. También se utilizan a manera de herramientas de meditación personal.
Han aparecido diversas variaciones contemporáneas de estas cartas, incluyendo mazos con motivos indígenas, diosas y brujería, entre otros. Las imágenes de las cartas varían según estos temas, y muchas cadenas de librerías las venden en sus secciones de Nueva Era o religión alternativa.
Las cartas del tarot son parte integral de lo oculto y están relacionadas con la numerología, la astrología, la hechicería y la cábala mística y esotérica. Estas barajas son grandes y coloridas, con imágenes artísticas que las hacen atractivas. También se venden libros para interpretar el tarot, lo que permite que quienes deseen aprender esta forma de adivinación lo hagan fácilmente.
Otros Juegos de Adivinación Populares
Runas
También llamado las nueve piedras, consiste de guijarros (o algunas veces cartas) con letras del alfabeto nórdico. Se utiliza para la adivinación. El i-ching es una herramienta adivinatoria en la que se lanzan varitas o monedas especiales. Las formaciones resultantes se interpretan a la luz del taoísmo, una antigua filosofía y religión china. Tanto las runas como el i-ching son muy accesibles; los símbolos de las runas y las formaciones del I-Ching han aparecido como decoración en joyería de fantasía. Las runas y el i-ching no son juegos, sino herramientas de adivinación.
La adivinación está claramente prohibida por la Palabra de Dios en pasajes como Levítico 19:26, Deuteronomio 18:14 y 2 Reyes 17:17. La búsqueda de significado a través de la interpretación esotérica de las cartas del tarot es una desobediencia a Dios y el rechazo a buscarlo a él través de la oración y las Escrituras.
Los juegos anteriormente mencionados no cubren la gran diversidad de los que existen con contenido esotérico o derivados del ocultismo. Los cristianos deben ser prudentes al elegir juegos, examinando cuidadosamente su contenido y revisando que no presenten filosofías o perspectivas antibíblicas del mundo. Deben evitarse los juegos que den relevancia a actividades esotéricas como la hechicería, los poderes síquicos o la adivinación, o que enseñen términos o perspectivas esotéricas del mundo.
Es necesario recordar 2 Corintios 11:14, que nos dice que Satanás se disfraza de ángel de luz. La apariencia de diversión inofensiva de un juego esotérico es parte de su atracción y engaño. Por lo tanto, ¡usemos el discernimiento!
Marcia Montenegro
CANA (Christian Answers for the New Age)
12/Mar/2008 11:31 GMT+1
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RE: APOLOGETICA - SECTAS (Defendiendo nuestra FE)
Jesús—La Rosa de Sarón
por Kyle Butt, M.A.
El director de cantos se para delante de la congregación y anuncia el número del himno que quiere que la audiencia cante. Cuando busca la página, se da cuenta rápidamente que es una canción conocida favorita—“Jesús, la Rosa de Sarón”. Pero si es como la mayoría que canta esta canción, probablemente no sabe qué significa el término “rosa de Sarón”.
Esto le puede sorprender, pero este término se usa una sola vez en la Biblia, y en ese caso no hace referencia a Jesús. En Cantares de Salomón 2:1, la esposa sulamita de Salomón se auto-describió como “la rosa de Sarón”. De su descripción, podemos concluir que este es un término de elogio que tiene la intención de expresar cierta belleza que la gente en el tiempo de Salomón hubiera reconocido.
La palabra “Sarón” significa un lugar plano o una llanura. La Biblia utiliza este término para describir a una de las llanuras más grandes de Palestina. Se encuentra en muchos versículos, incluyendo Hechos 9:35, 1 Crónicas 5:16 y 1 Crónicas 27:29. Si examinara un mapa de Palestina (uno de los mapas en la parte trasera de la mayoría de Biblias), pudiera localizar este valle al encontrar la ciudad de Jope en la costa del mediterráneo. Jope, y la sección del Ajalón a su suroeste, fueron los bordes meridionales de este valle. Se extendía al oeste desde el Mar Mediterráneo por algo de 10-15 millas, y al norte por alrededor de 30 millas. Los mapas topográficos muestran con claridad que esta región es un valle bajo bordeado de montañas más altas.
Según las indicaciones, el valle de Sarón fue una llanura fértil y salvaje que era el hogar de muchas flores hermosas. Isaías 35:2 lista a Sarón en un contexto que habla de la vegetación que florece, y describe al valle con la palabra “hermosura”. Se conocía a Sarón por su majestuosidad y hermosura. Pero ¿qué acerca de su “rosa”?
Una verdadera rosa, como la que las parejas intercambian el Día de San Valentín, probablemente no es una buena candidata para la flor que se describe como “la rosa de Sarón”. De hecho, aunque nadie puede decir con seguridad qué rosa es realmente “la rosa de Sarón”, muchos eruditos piensan que es la rosa citus. El citus florece en varias partes de Palestina, y se le conoce por su aroma tranquilizador y sus cualidades que alivian el dolor.
El hecho de cuándo y por qué se le asignó el título “Rosa de Sarón” a Jesús no es muy claro. Pero a lo menos se puede presentar dos razones de por qué se le asigna a nuestro Señor. Primero, Jesucristo es la cima de la belleza y el esplendor. Desde luego, Su cuerpo terrenal no puede gloriarse de estos atributos (Isaías 53:2), pero Su belleza y majestuosidad espiritual no tiene comparación humana o celestial (2 Pedro 1:16). Segundo, el poder de sanidad de Jesús y Su habilidad para aliviar el dolor tienen un punto definido de comparación con la rosa de Sarón. ¿Es una sorpresa que al “Gran Médico”, Quien vino a sanar a los que estaban físicamente enfermos, como a los que estaban espiritualmente enfermos, se le diera el nombre de una flor conocida por su aroma dulce y sus cualidades medicinales tranquilizadoras?
Aunque el Espíritu Santo no inspiró a los escritores de la Biblia a hacer referencia a Jesús como la “Rosa de Sarón”, este ciertamente es un nombre que podemos emplear para hablar de la majestuosidad, belleza y poder de sanidad de nuestro Señor.
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Editado por peterx, Jueves, 13 de Marzo de 2008, 09:27
13/Mar/2008 09:27 GMT+1
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RE: APOLOGETICA - SECTAS (Defendiendo nuestra FE)
LOS MORMONES:
SUS DIOSES, SU SALVACION Y SU PROFETA
Por: Dr. Donald T. Moore
El mormonismo es una de las sectas que más crece en el mundo y en especial entre el pueblo hispano de las Américas. Debido a sus anuncios por radio y televisión se conoce ampliamente por su nombre oficial: la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
Hay muchas diferencias doctrinales entre el cristianismo bíblico y el mormonismo con sus revelaciones de los últimos días. Aunque los dos usan el mismo vocabulario, le dan significados diferentes. Por eso es importante seleccionar y definir sus creencias principales y luego comprender que todas estas enseñanzas falsas proceden finalmente de su profeta. Así que su veracidad como "la única iglesia verdadera", como los mormones afirman, depende de las revelaciones y el carácter de su fundador y primer profeta José Smith. ¿Fue él un profeta verdadero[1] como reclamaba ser?
Para ayudarnos a contestar esta pregunta, hemos seleccionado cinco doctrinas mormonas claves[2]: las de Dios, de Jesucristo, del Espíritu Santo, del plan de la salvación y del profeta José Smith. Primero presentamos las enseñanzas mormonas y luego las bíblicas.
¿Es el Dios mormón bíblico?
El primero de sus trece artículos de fe afirma: "Creemos en Dios, el Eterno Padre ..." ¿Qué quiere decir esto? El significado de las palabras es importante, porque con frecuencia significan una cosa para los mormones y otra para nosotros.
Según José Smith, el Padre no ha sido Dios por toda la eternidad, sino se hizo Dios. En un tiempo fue un hombre mortal como cualquier otro, pues "este Padre de todos nosotros moraba en la tierra, de igual manera que el mismo Jesucristo". Eso significa que hace mucho tiempo comió, bebió, durmió, se casó, crió una familia, se envejeció y murió de la misma manera de todos los seres humanos hoy[3]. No obstante, logró convertirse en un dios exaltado de la deidad mediante la gran ley de la progresión eterna. Lo que distingue a él de nosotros es que murió, resucitó y acumuló suficientes méritos para convertirse en el dios de nuestro planeta tierra. En otras palabras, pasó por la mortalidad, recibió la resurrección y luego procedió a la perfección. Un libro mormón para nuevos miembros, en el capítulo 1 con título "Nuestro Padre en el Cielo", puntualiza esta doctrina afirmando que "Dios es un hombre glorificado y perfeccionado, un personaje de carne y hueso"[4]. La conclusión es obvia. Para los mormones Dios es un hombre que ha logrado convertirse en una deidad.
Según la iglesia mormona, en el proceso de alcanzar la deidad, el Padre retuvo un cuerpo tangible y físico igual al de todo hombre mortal. José dijo que no había otro dios en el cielo menos el de carne y hueso. Este dios mormón tiene, por ende, un cuerpo sólido, real y físico, lo cual es parte de la imagen y semejanza en la cual el hombre fue creado.
Entonces, ¿cómo pueden llamarle el Eterno Padre? Lo hacen por medio de una redefinición de la palabra "Eterno", pues es uno de los nombres propios de Dios. Se le llama el Eterno. Por lo tanto, no es un adjetivo que le describe como un ser divino que nunca tuvo comienzo o fin dentro o fuera del tiempo y el espacio, sino se refiere a la clase de vida en sí que lleva: una de exaltación. Lo mismo aplica a la idea del castigo eterno; no se refiere a un castigo sin fin, sino la clase de castigo que Dios el Eterno da, sin señalar la cantidad de tiempo[5] del mismo. Elohim, el nombre para este Dios, nació; por lo tanto, tuvo principio, y eso quiere decir que no ha existido desde la eternidad.
El Dios mormón como un hombre exaltado, glorificado y perfeccionado, fue un personaje con cuerpo palpable de carne y hueso y todavía tiene ese cuerpo físico glorificado (D. y C.[6] 130:22-23). Dentro de ese cuerpo material mora el espíritu eterno. Si no fuera así, sería equivalente a negar la existencia de Dios, porque se afirma que no puede existir un cuerpo inmaterial, uno de puro espíritu. Según los mormones Jesús no dijo las palabras "Dios es Espíritu" (Jn. 4:24), porque es una mala traducción, pues significaría una esencia amorfa y sin sustancia que llena todo espacio, pero que a la vez puede morar en el corazón del hombre -- una doctrina de Lucifer. Suelen citar Números 12:8 para apoyar a un dios de carne y hueso en vez del Libro de Mormón, el cual no lo afirma.
Ser exaltado[7] incluye la capacidad de procrear una familia por toda la eternidad. Por eso se habla de la diosa madre celestial en la cual ha tenido y tiene hijos-espíritus que luego son los seres humanos que nacen con cuerpos físicos en la tierra. Ella está en el cielo y, como el Padre, es una madre glorificada, exaltada y ennoblecida. Un apóstol mormón enseñó que la diosa madre no debe ser adorada, pues el padre de nuestros espíritus es la cabeza de la familia divina. Jesús y Lucifer eran dos hijos de la pareja divina. Además, en la tierra la virgen María era una esposa de Elohim y eso lo hace el Padre del cuerpo y espíritu de Jesucristo.
El Eterno Padre alcanzó su puesto actual de sacerdote y poder con características divinas mediante su conquista del pecado y la muerte así convirtiéndose en deidad que los mormones afirman adorar. De manera que por sus propios méritos Elohim logró su puesto de exaltación y deidad. Esto resalta la enseñanza de los profetas mormones de que Dios en un tiempo fue un hombre mortal que pasó por la escuela de la vida en una tierra parecida a la nuestra. Señala, además, que Dios no siempre ha tenido todo el poder que tiene hoy, pues en pasadas edades se aprovechó de cada oportunidad para aprender las leyes de la verdad y conocer las fuerzas existentes. A medida que adquiría más conocimiento mediante un esfuerzo persistente, constante trabajo y obediencia absoluta, logró tener un conocimiento más completo de las leyes universales. De esta manera seguía creciendo hasta lograr la posición de deidad. O sea, se hizo dios por medio de una obediencia completa a todas las leyes eternas del "evangelio".
De este concepto de dios -- de que tiene cuerpo físico -- se desprende su enseñanza de que él mismo tiene ciertas limitaciones. Es un dios que no es omnipresente, omnipotente y omnisciente. No puede estar en más de un lugar a la vez. También tiene límites a lo que puede saber. Para poder saber todo y estar presente dondequiera, el dios mormón depende de sus agentes o siervos. Como su teólogo Talmage dice, "Los sentidos de cada uno de los de la Trinidad son de poder infinito; su mente es de capacidad ilimitada; sus facultades para trasladarse de un lugar a otro son infinitas; sin embargo, es evidente que su persona no puede estar más que en un solo lugar a la misma vez.... Si Dios tiene forma, dicha forma forzosamente debe ser de proporciones determinadas y, por tanto, de extensión limitada en cuanto al espacio. Es imposible que él ocupe más de un espacio de tales limitaciones al mismo tiempo..."[8]
Su Dios ocupa un espacio a la vez y no tiene libertad de existir en la expansión ilimitada del universo. Tampoco puede estar en todo lugar en todo tiempo, sea el pasado, el presente o el futuro. Está confinado a su cuerpo físico, restringido a ocupar un lugar en un momento dado. No puede estar literalmente omnipresente en todo lugar en todo tiempo.
También su dios está limitado en cuanto a su poder[9], pues no creó el universo de la nada (ex nihilo). Para los mormones la palabra "crear" significa "formar" u "organizar", pues en cuanto a los mortales concierne, la materia misma no tiene ni principio ni fin. Tampoco estaba solo en la creación; tenía otros dioses que le ayudaron. Así que en la creación los dioses-creadores organizaron los elementos ya existentes. Les dió una nueva forma. Esta iglesia politeísta acepta y proclama la existencia de muchos dioses, aunque no adoran a todos ellos. Quizá hay un número infinito en un universo con tantos planetas regidos por diferentes deidades. El Padre Celestial es un dios entre muchos otros (D. y C., 132:37; Abraham 5). De hecho en el principio Elohim, el jefe de los dioses, convocó el concilio de los dioses en la estrella Kolob. Entre la "pluralidad de dioses" convocados incluyen, por lo menos, los tres personajes divinos del Padre, Cristo y el Espíritu Santo. Estos son los dioses que ellos adoran, pero una de sus revelaciones indica que Abraham, Isaac y Jacob también son dioses (D. y C., 37). Los ángeles no pueden convertirse en dioses, porque fueron designados siervos para siempre.
El libro mormón de Enseñanzas del Profeta José Smith contiene un sermón que defiende la pluralidad de dioses. Cita 1 Corintios 8 y dice que el apóstol Pablo la enseñó también. El Padre Celestial es uno de los tres dioses de la deidad y los otros dos son el Hijo Jesucristo y el Espíritu Santo. Según las revelaciones mormonas (D. y C. 130:22-23), el Padre, Hijo y Espíritu Santo son tres individuos separados e independientes uno del otro. El Padre está sobre todo y eso significa que es el Dios del Hijo. Los tres son activados por el mismo espíritu y trabajan juntos en perfecta unión. Su unidad está en que son uno en sus atributos de perfección.
Ya que la deidad mormona es una pluralidad de dioses, la palabra "trinidad" no significa 1+1+1=1, sino 1+1+1=3[10]. Su primer artículo de fe menciona a los tres, pero no dice que son uno. Así que la palabra "trinidad" para ellos quiere decir tres en vez de referirse al misterio de la unidad paradójica de ellos -- que son tres y uno a la vez.
Un dicho popular mormón atribuido al quinto presidente de esa iglesia dice: "Como el hombre es, Dios era. Como Dios es, el hombre puede ser." Eso presenta a Dios el Padre como uno de los tantos dioses que habitan el universo. Una vez fue un niño mortal que ascendió paso por paso en la escala de la progresión hasta vencer los obstáculos y convertirse en lo que es hoy, el dios del planeta tierra. Todo esto hace ver que el hombre es un dios en embrión, es decir, tiene la potencialidad de perfeccionarse (Mt. 5:48) y hacerse dios de algún planeta.
Contradicciones internas mormonas: La doctrina de la pluralidad de dioses contradice la enseñanza monoteísta del Libro de Mormón, el cual, según el mormonismo, contiene la plenitud de la revelación de Dios, o sea, la palabra de Dios más completa y clara. En el libro de Alma, Amulek le recalca a Zeezrom que "hay un Dios verdadero y viviente" y que no "hay más de un Dios" (11:26-29). Otros textos en El Libro de Mormón enseña la doctrina bíblica de la Trinidad (3 Nefi 11:27, 36; Alma 11:44, 11:38-39; 2 Nefi 31:21; Helaman 14:12; Mormón 9:12; Mosíah 3:8), que Dios Padre y Dios Hijo son el mismo (Mosíah 16:15; 15:1-6; 2 Nefi 11:7) y que no son tres individuos. Así que según su libro sagrado más completo Dios es uno -- no muchos. Aun en la revisión de la Biblia por José Smith los cambios en los primeros capítulos de Génesis demuestran un monoteísmo, pues el relato de la creación en Moisés 2 en Doctrinas y Convenios dice repetidamente "Y yo, Dios..." Pero en 1842, más de una década más tarde, en el capítulo 4 del Libro de Abraham se dice que los dioses lo crearon y en su sermón "La trinidad cristiana y la pluralidad de dioses" de 1844 1:6 insistió que siempre él había enseñado el politeísmo.
El Libro de Mormón tampoco apoya la enseñanza de que una vez el Padre fue un hombre (Mormón 9:9-10, 19; Moroni 8:18; D. y C. 20:17, 28). Más bien enseña que Dios es espíritu (Alma 18:26-29) y que no evoluciona ni cambia (Moroni 7:22; 8:18; 1 Nefi 10:18-19; Mosíah 3:5; Alma 7:20; Mormón 9:10, 19).
En cuanto a la existencia de una diosa madre en el cielo ni su libro más correcto ni Doctrinas y Convenios la enseña.
El Dios cristiano, a diferencia a las doctrinas mormonas, no es un hombre y nunca lo fue. Varios pasajes bíblicos indican que Dios no cambia (Núm. 23:19; Sal. 102:27; Isa. 43:10-11, 44:6, 45:21-22; Mal. 3:6; Stgo. 1:17). Cambio en este sentido significa que no tiene incremento y no mengua, que no expande o contrae y que no desarrolla ni para adelante ni para atrás en sus atributos esenciales. Es cierto que muchas descripciones bíblicas de Dios son antropomórficas, o sea, describen a Dios en términos humanos -- que Dios tiene rostro, manos, brazos y ojos -- pues para captar conceptos acerca de El, el ser humano está limitado en su capacidad de entender y describir las realidades espirituales a un lenguaje del mundo material de cuatro dimensiones. No son expresiones a interpretarse literal y físicamente, pues en ese caso Dios tendría también alas y plumas y sería roca y pan. Típicamente señalan la presencia cercana y amorfa de Dios como en Dt. 4:12, 15-18 y 5:4. El mensaje esencial de ellas es señalar a un Dios personal quien no es, por lo tanto, energía cósmica impersonal. Además, Isaías 40:12-26 dice que Dios no es como alguien o algo en la tierra. Jn. 1:18 indica que debido a que nadie jamás haya visto al Dios Padre invisible, era necesario para el Verbo (Logos) o la Palabra hacerse humano en Jesucristo para revelárnoslo.
No se debe tomar el vocablo "Padre" celestial en sentido literal tampoco. Es una metáfora que simboliza ciertas características relacionadas a El como la reverencia, el cuidado, la providencia, el amor y la relación íntima personal. De ningún modo implica sexualidad (Mt. 5:45, 6:4-9, 7:11, 13:43; Lu. 11:2, 13; Jn 4:23, 5:23, 8:19, 42; Ro. 8:15; Gá. 4:6).
En cuanto a una diosa madre, a pesar de que restos arqueológicos muestran altares en tiempos del Antiguo Testamento donde los hebreos a veces colocaban a Astarte en esa relación con Jehová, es un concepto completamente ajeno al Dios infinito y eterno en la Biblia. Además, Jesús enseñó que no se practica el matrimonio en el cielo, aun entre los ángeles (Mt. 22:30; Mc. 12:25).
Al insistir en un Dios con cuerpo palpable los mormones le dan a la materia o la sustancia material una cualidad eterna y de esa manera le quitan el sentido temporero del mundo físico, un mundo creado. De hecho sustituyen nada más que un tipo de demiurgo platónico que organiza en vez del Creador que crea de la nada (Heb. 11:3).
Repetidamente la Biblia enseña que existe solamente un Dios (Dt. 4:35; Isa. 44:6; Mc. 12:29-30; Jn 5:44; 1 Cor. 8:4; 1 Ti 1:17). Jesús lo afirma al citar un verso clave del Antiguo Testamento (Mc. 12:29 y Dt. 6:4-5) y el profeta Isaías hace claro que "Antes de mí no fue formado ningún dios, ni lo será después de mí" (43:10). Por ser este Dios el libertador y redentor de su pueblo, se demanda en ambos testamentos la lealtad a El y la adoración exclusiva del único Dios verdadero (Gn. 35:1-7; Ex. 20:1-6, 34:14; Dt. 4:39, 5:7-8; Josué 24:23; Ro. 1:19-25; 1 Co. 8:4-6). Dios es tampoco hombre o hijo de hombre (Núm. 23:19). Si hay un solo Dios verdadero, fue, además, el único Creador. La palabra en hebreo Elohim es una forma plural usado con un verbo singular que mayormente se refiere a Jehová[11] y sus múltiples poderes. Es el Dios soberano con plenipotencialidad de poderes. No obstante, existen pasajes donde se refiere a otros dioses y a hombres. Cabe señalar también que efectivamente Jesús dijo que "Dios es espíritu" (Jn. 4:24), pues es una excelente traducción y para El "espíritu" significa que no tiene cuerpo de carne y huesos (Lu. 24:37-39).
Toda esta evidencia hace claro que el Dios bíblico es totalmente distinto a los dioses finitos del mormonismo. Coinciden sólo en el uso de los mismos nombres o palabras.
¿Es el Jesús mormón el Cristo de la Biblia?
Los mormones incorporaron referencia a Jesucristo, el Hijo de Dios, en el nombre oficial de su iglesia. También con orgullo citan el primer artículo de su fe el cual afirma sin rodeos: "Creemos en Dios, el Eterno Padre, y Su Hijo, Jesucristo". ¿Qué quiere decir "... Su Hijo, Jesucristo ..."? Afirma que en su existencia premortal Jesús fue uno de varios hijos de Dios, o sea, uno de varios hermanos-espíritus procreados por el mismo Eterno Padre. Además, Jesús fue designado el salvador del mundo a pesar de que uno de esos hermanos se lo opuso. Y según los mormones ¡ese opositor fue Lucifer, uno de los espíritus hermanos de Jesús convocados a asistir el concilio de los dioses!
Se enseña también que el Hijo es uno de tres dioses en la deidad y, como su Padre, tiene un cuerpo tangible de carne y hueso, pero únicamente él es el salvador. Es el segundo miembro de la deidad, y está sujeto al Padre.
En su estado premortal se llamaba Jehová (Abraham 3:27; 3:22-28; Moisés 4:1-4) y como tal fue el primogénito Hijo de Dios, el primer hijo-espíritu del Padre de los espíritus mediante su esposa. Fue Jesús quien presentó el plan para la salvación o la exaltación del hombre (Moisés 4:2) lo cual tiene el propósito de darle la inmortalidad y permitirle ser como el Padre.
Para los mormones, Cristo fue engendrado, concebido y nació de la misma manera los demás seres humanos de este planeta, pues "Hijo de Dios" señala exactamente eso. Fue engendrado mediante padres mortales. Eso quiere decir que como literalmente era el hijo del Padre, su nacimiento fue en sentido personal, real y literal igual a todo nacimiento humano y que no había nada simbólico o figurativo acerca de su filiación. Nació como resultado del contacto físico sexual entre su Padre, un inmortal, y su madre María, una mortal. Así que es hijo físico de Elohim y de María en todo sentido. Dicho de otra manera, Dios, el Padre, que tiene un cuerpo de carne y hueso, vino a este planeta, sostuvo relaciones sexuales físicas con María, su propia hija, y así engendró el cuerpo físico de Jesús (D. y C., 130:22). De manera que el nacimiento virginal de Jesús no significa lo mismo para ellos que para los cristianos.
Los mormones hacen claro que Jesús fue el único hombre nacido como Hijo de Dios en este mundo mortal, por eso fue el unigénito en la carne quien nació el 6 de abril del año 1 D.C.[12]
Algunos mormones sostienen que Cristo y Elohim practicaban el matrimonio plural o la poligamia. Aun algunos de sus apóstoles han enseñado que Jesús fue el polígamo que se casó en las bodas de Caná en Galilea y que María y su hermana Marta entre otras fueron sus esposas en las cuales procreó a varios hijos. Esto se evidencia por la relación íntima de Jesús con las dos hermanas, María Magdalena y otras mujeres que Jesús amaba, pues si no estuvieran casadas con él, sus acciones y relaciones eran impropias. De esta manera Jesús mismo cumplió justamente el mandamiento de su Padre de multiplicar y llenar la tierra. De hecho, según algunos, el mismo Padre obedeció esa misma ley al unirse con María para procrear a Jesús, quien a su vez siguió su ejemplo. Así los dos acataron a la ley de la progresión eterna que incluye la obligación de todos a casarse para poder lograr la vida eterna.
Jesús como salvador no proveyó la salvación personal libre de costo a nadie. Sólo dio el pronto pago de la salvación; le toca a cada individuo a pagar lo demás. Entonces, hoy Jesús es solamente un salvador universal -- no uno personal, o sea, es únicamente "nuestro salvador" y nunca "mi salvador".
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14/Mar/2008 12:56 GMT+1
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RE: APOLOGETICA - SECTAS (Defendiendo nuestra FE)
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Después de su resurrección, Cristo fue a las Américas para llevar el evangelio a los judíos que, según explica El Libro de Mormón, habían emigrado de la Palestina por mandato de Dios para los 600 A.C. Se dice también que cuando Jesús habló de las "otras ovejas" (Jn. 10:14) se refería a los habitantes de las Américas. Para ilustrar esto, en el centro del sur para visitantes en la plaza principal de Salt Lake City, se finaliza la presentación con una figura enorme de Jesús entre un pueblo indígena cerca del pirámide de Palenque que se encuentra en México.
Contradicciones internas: Existe una contradicción clara entre el libro más correcto de los mormones y las enseñanzas de su iglesia hoy. El Libro de Mormón enseña que Jesús fue concebido por el Espíritu Santo y no por el Padre, pues dice, "Y he aquí, nacerá de María, en Jerusalén, ... una virgen, un vaso precioso y escogido, a quien se hará sombra y concebirá por el poder del Espíritu Santo, y dará a luz ... el mismo Hijo de Dios" (Alma 7:10).
El Jesús[13] del cristianismo es el Creador de todo lo creado (Jn. 1:3; Col. 1:16-17) y eso incluye a todos los ángeles, uno de los cuales fue Lucifer. Conforme a estos textos bíblicos Jesucristo no era un ser creado, sino el Creador de todo que existe. Además, es el Redentor quien jamás tenía necesidad de la progresión o la salvación, porque nunca pecó (2 Cor. 5:21; 1 Pe. 1:19; 2:22).
No es un Dios aparte del Padre, sino junto a éste y el Espíritu Santo es el único Dios verdadero. Tampoco Jesús en su preexistencia se llamaba Jehová, nombre propio del Dios del antiguo pacto que en el Nuevo Testamento se revela como Padre, Hijo y Espíritu Santo[14].
Nació mediante una concepción milagrosa efectuada por el Espíritu Santo en la vientre de una joven hebrea. No fue una concepción literal de Jesús en María por el Padre, un santo hombre de carne y hueso, quienes sostuvieron relaciones sexuales. Los evangelios claramente enseñan que María era una virgen cuando concibió a Jesús y con delicadeza dice que "fue encontrada con hijo por el Espíritu Santo" (Mt. 1:18). Así que no fue concebido por el Padre (Mt. 1:19-20; Lu. 1:35).
El texto bíblico sobre las bodas de Caná (Jn. 2:2-11) no provee evidencia alguna de que fuera Jesús quien se casara. De hecho Juan señala a Jesús como uno de varios huéspedes invitados (2:2). Asimismo, en el trasfondo histórico y el contexto bíblico "las otras ovejas que no son de este redil" (Jn. 10:16) tienen referencia a los gentiles (Gá. 2:7; Ef. 2:13-16, 22) y no al pueblo indígena de las Américas. La Biblia hace claro que todas las apariciones de Jesús después de su resurrección ocurrieron en Judea y Galilea y que, con su última aparición al ascender al cielo en las nubes, llevó su cuerpo glorificado consigo a su Padre Celestial. Dicho acto puso punto final a sus apariciones en la tierra[15]. Por lo tanto, El Libro de Mormón no narra una aparición histórica de Jesús en las Américas, sino una puramente imaginaria y ficticia.
Concluimos, pues, que el evangelio mormón y el bíblico hablan de un ser humano que llevaba el nombre de Jesucristo, pero que son en realidad dos seres distintos. No son una y la misma persona. Lo que tienen los dos en común es esencialmente el nombre, pero obviamente se trata de dos individuos enteramente diferentes.
¿Es el Espíritu Santo mormón el mismo de la Biblia?
Para los mormones el Espíritu Santo es un personaje sin cuerpo físico de carne y hueso (D. y C. 130:23). Como un personaje de Espíritu y el tercer personaje o individuo de la trinidad mormona es una persona-espíritu, un hombre-espíritu o una entidad-espíritu. O sea, tiene un cuerpo-espíritu que se parece a un hombre. Es la influencia de la deidad, la luz de Dios o la verdad que procede de la presencia de Dios para llenar el inmenso espacio y vivificar el entendimiento de los hombres.
El Espíritu Santo puede estar solamente en un lugar a la vez, pero su poder y influencia se sienten en todas partes al mismo tiempo. Así que no es omnipresente, pero mediante su inteligencia, conocimiento, poder y influencia sobre y a través de las leyes de la naturaleza, está presente en todas las obras de Dios.
En el mormonismo el Consolador de Juan 14:16-17 NO se refiere al Espíritu Santo sino a otro Espíritu de la verdad que mora en el Hijo de Dios. Dios da el don del Espíritu Santo a los mormones obedientes mediante la imposición de las manos por un anciano con la autoridad debida después de que haya fe, arrepentimiento y el bautismo en agua. El Espíritu Santo tiene la facultad de iluminar y capacitar la mente, purificar y santificar el alma, revelar las cosas de Dios y animar a que se haga buenas obras.
En la enseñanza bíblica el Espíritu Santo es muy distinto. La Biblia no enseña que El es uno de tres dioses distintos, sino que hay sólo un Dios el cual se revela o se manifiesta a sí mismo como Padre, Hijo y Espíritu Santo (Dt. 6;4; Mt. 2:19; Jn. 4:24, 14-16; Hch. 1:8; 2:1-4; 4:31; Ro. 8). No tiene cuerpo que le limita físicamente a estar en un lugar a la vez. Contrario a la negación mormona de que el Consolador de Jn 14:16-17 es el Espíritu Santo, Jn 14:26 lo afirma. Además, el Espíritu Santo comienza a morar adentro del creyente en Cristo cuando éste lo acepta como su Señor y Salvador personal y no por medio de la imposición de manos de sacerdotes mormones (Hch. 2:39; 1 Co. 2:14-16, 12:13; Hch. 2:39; Ef. 1:13-14, 4:30).
¿Es bíblico el plan de la salvación mormona?
La iglesia mormona enseña dos tipos de salvación en los cuales se hace claro que Jesús no proveyó salvación personal libre de costo a nadie. De hecho algunos se encuentran fuera del alcance de la expiación que Cristo hizo con su dolor en Getsemaní. En el concilio celestial de los dioses Cristo se hizo voluntario para ir a la tierra y ofrecerse a sí mismo como sacrificio el cual sería necesario debido a la transgresión que se anticipaba del primer hombre. Fue indispensable su sacrificio por dos razones.
Primero, era necesario para librar a los seres humanos de la muerte física y así proveerles el derecho de ser resucitados de los muertos. Esto se llama la salvación general o la redención incondicional. La idea es que todo ser humano se beneficia de lo que Cristo hizo voluntariamente en el Huerto de Getsemaní, pues todos serán resucitados de entre los muertos. Todos los hombres son redimidos de los efectos de la transgresión de Adán tanto con respeto a la muerte del cuerpo como al pecado heredado. El sacrificio y la resurrección del Señor eliminan la muerte temporera causada por la caída y la reemplaza con la inmortalidad. De manera que el regalo gratuito por la gracia de Dios sin las obras de justicia es únicamente la inmortalidad. Toda la humanidad lo recibe obligatoriamente, pues nadie lo puede rechazar. Además, se da a todas las criaturas tales como los peces, las aves y los animales. Todos son redimidos a una vida inmortal de forma incondicional. Así que en sentido mormón Cristo no solamente redime a todo hombre sino a toda criatura que habita en la tierra.
El segundo tipo de salvación fue necesario para librar a cada ser humano de la muerte espiritual, la separación de Dios, causada por la caída de Adán. Esto se llama la salvación individual o la redención condicional, la cual, según el tercer artículo de fe, reciben únicamente aquellos que "creen y obedecen la ley del evangelio [mormón]". Entonces, el sacrificio de Cristo abre paso para que uno pueda recibir la remisión de los pecados personales. Ya que estos pecados se deben a actos individuales, el perdón está condicionado a que el individuo cumpla o obedezca ciertas leyes y ordenanzas del evangelio mormón. Como oferta universal todos tienen la oportunidad de ser redimidos, pero no todos la aceptan. Se alcanzan sus beneficios únicamente por la fe, el arrepentimiento, el bautismo, la imposición de las manos y la obediencia a todos los demás requisitos del evangelio mormón. Esto significa que todos tienen que creer y ser obedientes para poder ganar la vida espiritual y eterna la cual es la recompensa o el salario que uno recibe "mediante la obediencia a las leyes y ordenanzas del evangelio" mormón.
La fórmula mormona de la salvación personal conlleva por lo menos doce pasos: primero, la fe que se define como la completa confianza en el ser de Dios, sus propósitos y sus palabras; segundo, el arrepentimiento que incluye una confesión de culpa, un deseo de ser aliviado de los efectos dañinos del pecado y una determinación sincera de abandonar el pecado y hacer el bien; tercero, el bautismo por inmersión por autoridades mormonas para el perdón del pecado; cuarto, la imposición de las manos para recibir el Espíritu Santo; quinto, la ordenación de los varones como sacerdotes de la orden de Melquisedec; sexto, la participación en ciertas ceremonias del Templo[16] para recibir conocimientos y poderes especiales; séptimo, el matrimonio celestial; octavo, la obediencia a la Palabra de Sabiduría que es abstenerse de tabaco, bebidas alcohólicas, café y té; noveno, dar consentimiento común al profeta que administra la iglesia mormona; décimo, dar los diezmos a la iglesia; undécimo, asistir a las reuniones sacramentales de cada semana; duodécimo, la obediencia y sujeción completa a Dios y sus mandatos.
¿Cuáles son las enseñanzas bíblicas acerca de la salvación?
Según la Biblia la salvación es una obra de la gracia o misericordia de Dios. Es un don completamente gratuito debido a que Cristo pagó todo el precio por su muerte. No obstante, ese regalo u obsequio está condicionado al arrepentimiento del pecado y la fe en Jesucristo quien proveyó el sacrificio expiatorio en la cruz del Calvario (Mc. 1:15; Jn 1:12, 3:16; Ro. 3:21-26; 6:23; Ef. 2:8-9). La doctrina mormona de la resurrección de todo ser humano a base del sufrimiento de Cristo no está fundada en las enseñanzas bíblicas, aunque la Biblia sí enseña una resurrección universal, tanto de los creyentes como de los incrédulos. Jesús enseñó que algunos serían resucitados a vida y otros a juicio (Jn. 5:25-29; Mt. 25:31-46). Los que no eran discípulos del Señor sufrirían una separación eterna de Dios en el infierno (Mt. 7:13, 8:12, 10:33, 13:12-13, 18:9; Lu. 9:24, 16:22-28; Jn. 3:18, 36, 5:29; Ro. 2:5; 1 Co. 6:9-10; Gá. 5:19-21).
La Biblia está clara en que la salvación no depende ni siquiera parcialmente de las obras morales o ceremoniales humanas o del evangelio mormón. Toda es obra de Dios por la gracia mediante la fe en Cristo[17] (Ef. 2:8-10). Además, varios textos bíblicos sugieren una variedad de grados de recompensa en el más allá[18] (Mt. 25:14-30; Lu. 19:12-27; Jn. 1:12, 14:1-2; Ro. 8:29-30; 2 Co. 5:1; Fil. 3:20; Col. 1:5; He. 9:28, 11:10-16; 1 Pe. 1:3-4; 2 Pe. 3:13; Apo. 21-22). Concluimos, pues, que los dos tipos de salvación y los doce pasos que cada mormón tiene que seguir para alcanzar o merecer la salvación individual no son bíblicos.
¿Fue el originador de estas doctrinas un profeta de Dios?
La iglesia mormona y sus doctrinas proceden de José Smith. Se ve su importancia en el testimonio que los mormones dan constantemente: "Yo sé que José Smith fue un profeta [del Dios Viviente]...". Así que el mormonismo está basado fundamentalmente en el testimonio del profeta José y, por ende, en su credibilidad.
¿Quién fue José Smith? Según los mormones era el profeta escogido por Dios para restaurar la iglesia verdadera, su estructura, sus ordenanzas y su doctrina que para ellos es el evangelio. José (1805-1844) nació en Sharon, Vermont, pero vivió también en Palmyra y Manchester, Nueva York. Durante un gran fermento religioso José dijo que se preguntaba, "¿Cuál iglesia -- la bautista, la metodista o la presbiteriana -- tendría la verdad? y ¿cómo puede uno saberlo?" En la primavera del 1820, cuando tenía 14 años, después de leer Santiago 1:15, fue solo al bosque cerca de su casa, se puso de rodillas y comenzó a orar en voz alta por primera vez en su vida. En seguida se apoderó de él "una fuerza que completamente me dominó". Era una fuerza tan asombrosa que su influencia se trabó la lengua y José se quedó mudo. "Una espesa niebla se formó alrededor de mí" y sentía a punto de ser destruido. Logró clamar a Dios a que le librara del poder del enemigo y en ese momento vio "una columna de luz, más brillante que el sol, directamente arriba de mi cabeza" que poco a poco descendió hasta descansar sobre él. Sintió liberado. "Al reposar la luz sobre mí, vi en el aire arriba de mí a dos Personajes, cuyo brillo y gloria no admiten descripción. Uno de ellos me" llamó por nombre y dijo, "señalando al otro: '¡Este es mi Hijo Amado: Escúchelo!'"
El propósito de José era saber cuál era la verdadera religión para unirse a ella. Al recobrar su habla, hizo la pregunta. "Se me contestó que no debería unirme a ninguna, porque todas estaban en error; y el Personaje que me habló dijo que en su vista todos sus credos eran una abominación; que todos aquellos profesores se habían pervertido". Luego, un metodista rechazó su testimonio, y pronto surgió "mucha persecución" contra él de todas las sectas y personas importantes aunque era sólo un joven.
Según José, estaba en un cuarto orando y pidiendo perdón a Dios el 21 de septiembre de 1823 cuando una luz brillante apareció por segunda vez. Era el ángel Moroni que le dijo que Dios le tenía un trabajo. Le habló también de un libro que el pueblo indígena había escrito en planchas de oro y que tenía "la plenitud del evangelio eterno". "Junto con las planchas estaban 'dos piedras en aros de plata, las cuales aseguradas a una pieza que se ceñía alrededor del pecho, formaba lo que se llamaba el Urim y Tumim'". Con estos podría hacer la traducción. Después de citar varios versos bíblicos, el ángel desapareció, pero reapareció dos veces más esa misma noche con el mismo mensaje cada vez.
Según José, cuatro años más tarde en 1827, Moroni se encontró con él en la colina donde estaban enterradas las planchas de oro. El 22 de septiembre recibió las mismas y las tradujo del egipcio reformado al inglés por medio del Urim y Tumim con el don y poder de Dios. Era El libro de Mormón. Más tarde llevó algunos caracteres de las planchas al profesor Anthon de la Universidad de Columbia quien verificó su traducción[19].
En mayo de 1829 cuando Oliverio Cowdery escribía la traducción dictada por José, los dos fueron al bosque para orar acerca del bautismo para la remisión de pecados. Mientras oraban, Juan el Bautista apareció en una nube y puso las manos sobre ellos para ordenarlos al sacerdocio de Aarón. Luego, se bautizaron mutuamente y se ordenaron el uno al otro al sacerdocio[20].
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14/Mar/2008 12:57 GMT+1
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peterx
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RE: APOLOGETICA - SECTAS (Defendiendo nuestra FE)
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A finales de mayo o en junio de 1829, Pedro, Jacobo y Juan visitaron a ambos y confirieron en ellos el sacerdocio de Melquisedec. Esta ordenación les daba el poder de imponer las manos para comunicar el don del Espíritu Santo. El próximo 6 de abril José y otros cinco hombres organizaron la Iglesia mormona.
Después de comenzar la labor en Nueva York, pasaron a Kirtland, Ohio, después a Independence, Misurí y por fin a Nauvoo, que se convirtió en la ciudad más grande en Illinois en 1844. A pesar de que José era candidato de presidente de EE. UU., unos mormones apóstatas publicaron en su contra la primera edición del periódico el "Expositor de Nauvoo". Después de que las autoridades mormonas la mandaron destruir, José fue arrestado, pero puesto en libertad por el tribunal municipal de Nauvoo.
Con un segundo arresto que fue por traición contra el estado, José fue encarcelado en Carthage, Illinois. El día 27 de Junio de 1844 una chusma airada atacó la cárcel, y José y su hermano, Hyrum, fueron matados a balazos. Luego se escogió a Brigham Young, el presidente de los doce apóstoles, como sucesor y él llevó a los mormones a Salt Lake City, Utah, donde desde 1847 se encuentra su sede principal[21].
A base de investigaciones durante más de un siglo muchos datos históricos más objetivos han sido descubiertos. Estos revelan a un José Smith mucho menos espiritual pero obviamente con una carisma y capacidad de liderato enormes.
Primero veamos los problemas con el despertar religioso del 1820 y la primera visión de José, los cuales juegan un papel crucial para los mormones[22]. La segunda forma parte de la primera lección presentada por los misioneros y se exige el testimonio a favor de su autenticidad antes del bautismo. En esa visión hay implícitas cuatro doctrinas fundamentales: que Dios es un hombre con cuerpo físico; que el Padre y el Hijo son dos dioses separados y que cada cual tiene su propio cuerpo de carne y hueso; que hubo una apostasía total de los cristianos, de manera que todas las iglesias son falsas y que el Padre y el Hijo aparecieron juntos en la tierra por primera y última vez en toda la historia de la humanidad con el propósito específico de llamar a un joven a "restaurar" la iglesia verdadera. Por lo tanto, la primera visión le da autenticidad divina a José Smith como profeta.
Existen varias contradicciones en relación con esta visión crucial la cual no se publicó hasta 1842, 22 largos años después de 1820. ¿Por qué el evento más importante para evidenciar la iglesia mormona como la única verdadera se guardó en secreto por tanto tiempo? De hecho se desconocía la misma durante los años de lucha para establecer el mormonismo, pues según el historiador mormón Dr. J. B. Allen, "Ningún escrito contemporáneo acerca de José Smith durante los 1830s, ninguna publicación de los Santos de los Últimos Días durante esa década, y ningún diario o ninguna carta existente la menciona".
Un hecho de esa magnitud suscita preguntas sobre la primera visión, "¿Es pura ficción? ¿Qué dice la evidencia?" Una revelación de José en 1832 que todavía forma parte de la escritura mormona afirma: "Ningún hombre [que no haya recibido el sacerdocio] puede ver el rostro de Dios, el Padre, y vivir". Se pregunta, ¿cómo era posible, entonces, que José lo viera nueve años antes de recibir el sacerdocio sin morir? De haber experimentado ya la primera visión, ¿por qué la revelación de 1832 no la reconoció como verdadera y no falsa?
Además, si hubiera visto a Dios el Padre en cuerpo físico como un hombre glorificado en 1820, ¿por qué dio el visto bueno a las "Conferencias sobre la Fe" que identificó al Padre como "un personaje de Espíritu"? Dichas conferencias formaron parte de las escrituras mormonas desde 1835 hasta 1921, cuando calladamente se sacaron sin explicación alguna. Aún más, si José Smith hubiera visto al Padre y al Hijo en dos cuerpos separados en 1820, ¿por qué a mediados de 1830, cuando revisó la Biblia con el propósito de corregir los errores de traducción, cambió Lucas 10:22 a leer de esta manera: "que el Hijo es el Padre, y el Padre es el Hijo"? Eso mismo dice la "Versión Inspirada" de la Biblia hoy. Surge otra pregunta importante a raíz de esta visión. ¿Por qué los personajes de la visión condenan TODOS los credos cuando el apostólico y el de Nicea hablan de su fe "en Dios el Padre todopoderoso hacedor del cielo y la tierra ... en Jesucristo, Su único Hijo, nuestro Señor, quien fue concebido por el Espíritu Santo..."? Se parece a la fe que José profesaba por diez años. ¿Por qué esa fe constituía una abominación para Dios mientras no manifestó ninguna condenación por la adivinación y la comunicación con los espíritus de los muertos y la búsqueda por tesoros por medios mágicos? Pues todo eso practicaba José.
La primera visión suscita duda también, porque existen nueve diferentes versiones y cada una contradice las demás en puntos importantes[23]. Incluyen diferencias en la fecha, en la edad de José, en su motivación para ir al bosque para orar, en quien se le apareció y en el mensaje que se le entregó. Todo esto bien apunta hacia la conclusión de que si hubiera tenido esa experiencia de verdad, no existirían tantas diferencias claves.
Ocho de las versiones (la única excepción está en la versión oficial de 1842) están de acuerdo en que José no reclamó haber visto a Dios Padre, mucho menos su cuerpo de carne y hueso -- el punto principal del relato hoy. La iglesia mormona guardó en secreto por 130 años la única versión del puño y letra de José. Se escribió cerca de 1833 y contó una visión celestial del Señor (Jesucristo). No fue una visita terrenal del Padre e Hijo. Además, el Señor en el cielo le dijo que sus pecados estaban perdonados y no que su acompañante era su hijo amado.
¿A quién vió en realidad si es que hubo alguien? Por años los profetas y los apóstoles oficiales de la iglesia mormona daban fe de que los personajes eran uno o más ángeles. Entre ellos estaban Brigham Young, John Taylor, Wilford Woodruff, José F. Smith, Spencer W. Kimball y aun un himno de la iglesia. Pero Brigham Young y el profeta Woodruff dijeron que era un ángel enviado por el Señor. La versión de José de 1833 menciona solamente al Señor, sin decir nada acerca del Padre. Otras versiones los identifican como "un ángel" o "ángeles", el "Señor" o "dos personajes".
Otro problema serio para la primera visión es la fecha de 1820 que evidentemente es una equivocada. No hay ninguna evidencia estadística de fermento espiritual en las iglesias evangélicas en ese año, pero sí hubo un despertar entre 1824-25. De manera que si ocurrió, tendría que ser durante esos años, pero ¡eso sería después de la segunda visión de 1823! La fecha es importante para los mormones porque sin el avivamiento, José no tendría motivo alguno para hacer su pregunta sobre cuál iglesia tenía la razón.
Pasaron diez años entre 1820 y la "restauración" de la verdadera iglesia en 1830. ¿Qué sucedió en la vida espiritual de la familia Smith y de José en particular durante esa década? Su madre y dos de sus hermanos, Hyrum y Samuel, eran miembros activos de la iglesia presbiteriana por ocho años. En el caso de José, el joven tomó una acción que resulta ser contradictoria. A pesar de las dos advertencias en 1820 a no unirse a iglesia alguna y a pesar de otras visiones acerca de las planchas, en 1828 José tomó un paso para unirse como miembro a la Iglesia Metodista en Harmony, Pennsylvania. Su esposa Emma había sido metodista desde la edad de siete años. José tomó ese paso inicial un miércoles, pero surgió oposición por sus prácticas adivinatorias, su venta de objetos mágicos y su relación con fantasmas sangrientas, las cuales se referían a un español con su garganta cortada que le mostró las planchas. En vez de someterse a una investigación en cuanto a esas acusaciones, José retiró su nombre de la lista de la clase. Esto nos lleva a una disjunctiva: al tomar la decisión de apuntarse, o José fue desobediente e irresponsable como profeta, o nunca tuvo la primera visión. Existe otro elemento contradictorio: en una carta con fecha del 23 de enero de 1829 su madre Lucy Mack Smith mencionó la traducción de unas planchas por José, pero aunque no dijo nada acerca de unos ángeles o dioses, sí mencionó unos sueños de su hijo[24].
En cuanto a la segunda visión de José Smith en 1823 hay confusión también en cuanto al nombre del ángel que se le apareció. ¿Fue Nefi o Moroni? La perla de gran precio (1851), Millenial Star, Times and Seasons y Biographical Sketches (1853) de su madre Lucy lo identifican como Nefi. ¿Cuál fue? Como quiera, existe peligro cuando uno depende de los ángeles para sus revelaciones, porque Satanás se disfraza como ángel de luz (2 Co. 11:14) y Pablo advierte del peligro de confiar en ellos para revelaciones sobre la salvación (Gá. 1:8).
Durante la vida de José tenía tres obsesiones que ponen en tela de duda una confianza plena en él como profeta. La primera fue la poligamia o el matrimonio plural[25]. Por años era una doctrina central y la piedra angular de la fe mormona. Esta enseñanza junto con el bautismo por otros y los matrimonios hizo que los mormones fueran "capaces de abrir las puertas a la vida eterna para millones de sus antecesores amados". De esa manera ellos se convirtieron en salvadores del mundo. Se toma el primer paso en el matrimonio plural cuando se casa en el Templo por el tiempo y la eternidad y se le sella a los hijos. También se celebra por los muertos el matrimonio eterno o celestial. Es una ordenanza obligatoria para poder obtener la exaltación más alta en el reino de Dios. Pues el matrimonio celestial convierte a los seres humanos en dioses. Ya que esta enseñanza del matrimonio celestial en una ceremonia secreta en el templo no aparece en El Libro de Mormón, José la reveló como un "pacto nuevo y eterno" el día 12 de julio de 1843 en Nauvoo. Hace la poligamia una parte esencial del matrimonio celestial y un requerimiento para llegar a ser un dios. No fue hasta 32 años después de la muerte de José que la iglesia mormona quitó de Doctrinas y Convenios la Sección 101 que condenaba la poligamia y sustituyeron la Sección 132 la cual todavía forma parte de las escrituras de los últimos días.
Pero antes de 1843 José ya estaba practicando la poligamia. Por lo menos para 1840 la practicaba en secreto aunque en un tiempo tuvo una revelación privada para presentar a Emma, su esposa, que le justificaría por sus muchas esposas. No obstante, no hizo una declaración pública durante su vida a pesar de sus 84 esposas, pues practicaba la poligamia en desobediencia crasa al Libro de Mormón, la Sección 101 de Doctrinas y Convenios, la Biblia y las leyes de EE.UU.
¿Señala todo este asunto de la poligamia un lado genuino del carácter de este religioso como un seductor engañoso de mujeres obsesionado con su propia sexualidad? ¿Fue en el fondo un mujeriego egoísta?
Su segunda obsesión fue la destrucción de EE.UU. debido a su rechazo del evangelio restaurado por el profeta José. Una de sus reacciones ante el repudio fuerte de la mayoría de los pioneros en el oeste fue emitir varias profecías, algunas de las cuales tenían palabrotes vulgares. Deseando vengarse con una pasión vehemente, hizo un vaticinio en mayo de 1843: "Yo profetizo en el nombre de Dios el Señor que a menos de que EE. UU. haga recompensa por los errores cometidos con los Santos en el estado de Misuri y castigue los crímenes cometidos por sus oficiales, que dentro de unos cuantos años, ese gobierno será totalmente derrotado y no quedará ni un sólo tiesto". En 1833 precisó más la fecha de su destrucción cuando dijo que ocurriría en "no muchos años" y que habría personas vivas cuando pasara.
Seguía emitiendo profecías hasta su muerte. Hizo la siguiente en la Conferencia General semianual sólo meses antes de su muerte: "que [a José Smith] no le podrían matar en los próximos cinco años, que no le podrían matar hasta en cuanto el Templo [en Sión] fuera completado, debido a que había recibido una promesa incondicional del Todopoderoso acerca de esos días..." Obviamente es una profecía falsa, no sólo porque murió dentro de poco, sino porque aun no se ha construido dicho templo. Otra reacción parecida a la del profeta Mahoma ante el rechazo de su misión profética fue enseñar a sus seguidores a robar, asesinar y saquear en la guerra mormona de 1838.
La tercera obsesión de José fue con el establecimiento del Templo o la restauración de "Sión" en Independence, Misuri. Una de sus profecías decía que el Templo más importante se iba a construir en el "solar del Templo" designado por el profeta en Independence y que la gente de su generación viviría para verlo. Brigham Young en 1845 y otros profetas posteriores reafirmaban esa profecía de su construcción durante esa generación. Pero hasta el día de hoy no lo han construido y por supuesto ya murieron todos aquellos que oyeron esa profecía por boca de José. Otra revelación del 14 de febrero de 1835 decía que la venida de Cristo ocurriría dentro de 56 años, lo cual señalaba una fecha aproximada de 1891. Por supuesto no ocurrió. De hecho José anunció por lo menos 53 profecías falsas, y conforme a Deuteronomio 18:21-22 eso le hace a él un profeta falso; no hay que escucharlo o tenerle miedo.
Una influencia significativa en la vida de José y, por ende, en el desarrollo de mormonismo fue la masonería. En 1842 José Smith y Sidney Rigdon fueron iniciados como masones. Dos meses más tarde se introdujo la ceremonia mormona del Templo la cual transmite ciertos conocimientos secretos y poderes a los practicantes. En mayo José introdujo las funciones secretas del "poder y de los sacerdocios" de Lucifer, reclamando una restauración de la pureza de las antiguas religiones de misterio. Por años estas ceremonias del ocultismo pagano formaron la parte más importante de ciertos ritos del Templo.
¿Murió el profeta Smith como un mártir por sus creencias como los mormones suelen decir?[26] Los hechos demuestran lo contrario. Algunos mormones trataron de persuadirle a desistir de la enseñanza y la práctica de la poligamia. Cuando no los escuchó, decidieron publicar la verdad en el Nauvoo Expositor. Prepararon una edición del periódico, pero como alcalde de Nauvoo, José actuó con una chusma armada destruyendo su oficina y todo el equipo. Como resultado José fue arrestado por ese crimen y el de la traición aunque cuando murió, estaba en la cárcel de Carthage con cargas de poligamia.
Así que fue encarcelado, porque negaba sus creencias -- no porque las defendía. Fue arrestado y encarcelado por la persecución violenta de los que querían hacer público lo que en verdad él creía y practicaba. Además, cuando supo de la muerte de Hyrum, su hermano, abrió un poco la puerta de su celda y descargó su pistola seis veces. Así murió José en el medio de un tiroteo en el cual él mismo mató por lo menos a dos hombres e hirió a otro a balazos. No murió tranquilamente como mártir. Respondió con coraje y vehemencia a sus acusadores que tenían la razón. Murió como un peleonero con una pistola en la mano sin respeto por la prensa libre. Eso fue el crimen por el cual le arrestaron y le encarcelaron.
En conclusión, hay que afirmar lo obvio. Si los "libros sagrados" mormones son creación principalmente del hombre es lógico pensar que pueden haber contradicciones entre ellos. Eso es precisamente lo que hemos encontrado y señalado en el caso de las doctrinas mormonas. Estas inconsistencias presentan a José Smith en parte como hombre de su propia época, pues sus enseñanzas cambiaban al paso del tiempo en parte por conveniencia propia. Estaba siempre alerta para adquirir nuevas doctrinas y prácticas e incorporlas en su religión. Cabe señalar también que desde su juventud tomaba en serio sus prácticas mágicas y debido a eso tenía las puertas abiertas para las influencias de los espíritus malignos. Un ejemplo de esto fue la incorporación de ceremonias ocultas de origen pagano. Está claro, además, que el mormonismo está basado en el testimonio de un hombre indigno de confianza que usaba la religión y el rol de profeta para adelantar sus propios intereses. Fue un oportunista, un mentiroso, un seductor de mujeres, un practicante de la magia y del ocultismo, un asesino y sobre todo un falso profeta.
[1]Ver "El testimonio de los mormones y el nuestro" Las doctrinas sanas y las sectas malsanas, pág. 52-58.
[2]El siguiente manual ha sido muy útil en la preparación de esta Sana Doctrina: LIGHT ON THE LATTER-DAY SAINTS: Interfaith Witness Associate Manual, preparado por la Home Mission Board, SBC, 1991.
[3]McKay, Robert. Mormonism's Greatest Error. Marlow, Ok.: Utah Missions, Inc., 1990. pág. 4-10.
[4]Gospel Principles. Salt Lake City: Church of Jesus Christ of Latter-day Saints, 1981. p. 6.
[5]Branch, Rich. "LDS Basic Beliefs: God the Eternal Father" The Watchman Expositor, (12:3, 1995), pp. 19-20.
[6]D. y C. se refiere a Doctrinas y Convenios, una de las cuatro escrituras estandares de revelación mormona. Las otras son El Libro de Mormón, La Perla de Gran Precio y la Biblia (versión de King James).
[7]Según el mormonismo la exaltación se refiere a una herencia en lo más alto de los tres cielos dentro del reino celestial. "Todo [cuanto] el Padre tiene" (D. y. C., 84:38); la continuación de la unidad familiar en la eternidad.
[8]Talmage, James. Artículos de Fe. Salt Lake City: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Días, 1952. Pág. 47.
[9]Ya que el poder de Elohim depende, por lo menos, en parte del apoyo de los otros seres inteligentes que le honran y sostienen, si en algún momento ellos retiraran su apoyo, entonces su poder podría desintegrar y el Padre Celestial dejaría de ser dios (McKay pág. 13-14).
[10]Ver "¿1 + 1 + 1 = 1? ó ¿1 + 1 + 1 = 3?" en Las sectas sanas y las sectas malsanas, pág. 1-3.
[11]Literalmente Dt. 6:4 dice: "Jehová nuestro Elohim [es] uno, Jehová".
[12]Ver "El Cristo de la fe cristiana" en Las doctrinas sanas y las sectas malsanas, pág. 298, nota #14.
[13]Ver "El Cristo de la fe cristiana", en Las doctrinas sanas y las sectas malsanas, pág. 293-300.
[14]Ver "¿Quién es Jehová?" (pág. 11-12) en Las sectas sanas y las sectas malsanas.
[15]Ver "Las apariciones" en Las doctrinas sanas y las sectas malsanas, pág. 276-280.
[16]Un Templo mormón no es una iglesia donde se reúne la congregación local, sino un edificio construido especialmente para celebrar "las ordenanzas sagradas del evangelio" mormón que incluye el bautismo por los muertos, el matrimonio por el tiempo y la eternidad y el sellamiento de los hijos a los padres. Únicamente los mormones recomendados pueden entrar y participar.
[17]Ver "La parte nuestra en nuestra salvación" (pág. 70-74) y "La muerte de Cristo ¿qué significa para nosotros? (pág. 105-113) en Las doctrinas sanas y las sectas malsanas.
[18]Ver "La vida para siempre ¿condicionada? (pág. 204-213) en Las doctrinas sanas y las sectas malsanas.
[19]En una carta profesor Charles Anthon negó a que aprobara la traducción (ver dicha carta en The Kingdom of the Cults por Walter Martin, pág. 159-160).
[20] Vea Marvin W. Cowan, Los Mormones (El Paso: CBP, 1977), pág. 12-15 y La perla de gran precio 2:1-75.
[21]La película "Legacy" ("El legado") presentada a los turistas en el Joseph Smith Memorial Building en Salt Lake City presenta una interpretación distorsionada de su historia. La misma describe a los mormones como un pueblo perseguido injustamente, pero honrado, santo y con una fe inquebrantable. Es una película completamente propagandística y llena de distorsiones, pues no presenta en ningún momento el otro lado. En realidad ambas facciones - los mormones y los pioneros en su contra -- cometieron injusticias, como es de esperarse de los tiempos de la frontera en el oeste.
[22]Deker, Ed y Hunt, Dave. The God Makers. Eugene, Oregon: Harvest House Publishers, pág. 214-216.
[23] Decker y Hunt, pág. 218-219.
[24]Decker y Hunt, 216-218; Cowan, 21-22.
[25]Decker/Hunt, pág. 146-158.
[26]James E. Talmage. Artículos de Fe. pág. 18, 503.
14/Mar/2008 12:57 GMT+1
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RE: APOLOGETICA - SECTAS (Defendiendo nuestra FE)
UN VISTAZO AL BUDISMO
Por: Dr. Donald T. Moore
El budismo, la religión de renunciación y del sendero medio, ofrece paz y contentamiento por medio de sus técnicas de meditación. Algunas películas recientes[1], videos y programas de televisión lo presentan como algo atractivo. Fundado en la India por Gautama Buda en el siglo VI a.C., el budismo no solamente insiste en que todo es vacío y una ilusión, sino también en que el deseo de "tener" es la causa del dolor y el sufrimiento. Ofrece a sus seguidores ciclos sin fin de reencarnaciones[2] que terminan solamente cuando se alcance la iluminación. La salvación significa el fin del individuo o la liberación del ciclo fastidioso y continuo de nacimiento y renacimiento. Esta "nirvana" se alcanza por medio del sendero óctuplo[3] que incluye puntos de vista, metas, el habla, la conducta, los estilos de vida, los esfuerzos, la conciencia y la concentración correctos. La meditación, una disciplina que es el antítesis del pensar, es la clave esencial.
Su presencia en Puerto Rico se manifiesta en muchas maneras incluyendo conferencistas de los EE.UU. y el oriente, un centro de retiro de budismo zen, el Chen Style Taijiquan Research Center, el Centro Budista Ganden Shedrup Ling y los libros del budismo tibetano de Lobsang Rampa y otros. Ciertos artes marciales están vinculados con el budismo chino, tales como el kung fu y tai chi.
Hoy el budismo se divide en muchas sectas o escuelas competidoras y cooperadoras. En varias ocasiones he visitado templos budistas de la escuela Mahayana ("el Vehículo Grande"), la de mayor número de seguidores de las dos o tres sectas principales[4]. El 62% de los budistas son de esta escuela y viven principalmente en China, Korea, Japón y Vietnam. Este budismo ha introducido innovaciones doctrinales por medio de unas adaptaciones sincréticas normalmente basadas en las creencias animistas locales de los países de Asia. Una de estas doctrinas distintivas es la de los bodisatvas que son ciertos iluminados que en vez de entrar a nirvana deciden regresar al mundo para ayudar a otros. Aunque actualmente en la América del Norte las cuatro escuelas del budismo Mahayana son la secta de la Tierra Pura, Nichiren Shoshu, el budismo tibetano y el zen, las creencias budistas han influido mucho las enseñanzas de los movimientos de la Nueva Era[5].
Los Tres Budas
Uno de mis razones para viajar a China fue para familiarizarme mejor con el budismo. Entre otras cosas esto incluía la visitación a templos budistas. El primero que visité fue en Guangzhou (Cantón) en el sur de China comunista al cruzar la frontera de Hong Kong. Los oficiales de la Universidad de Hubei nos llevaron a tres lugares: el teatro y monumento de Sun Yat-sen, un museo de arte chino y un templo y pagoda budistas.
El antiguo Templo Liurong (Templo de los seis árboles Banyan), iniciado en el siglo X d.C. me interesó mucho. Directamente adentro de la propiedad a la izquierda y derecha, estaban cuatro estatuas de semidioses que representaban el norte, sur, este y oeste. Luego, entramos en un patio en el centro del cual había una pagoda alta o una torre que parecía tener nueve pisos con una escalera interior circular, pero en realidad era equivalente a 17 pisos, un total de 170 pies. Entre la pagoda pero en frente de la entrada principal del templo vi una especie de altar cubierto por una sombrilla verde. Se parecía una caja de hiero con patas. Allí los devotos colocaban sus palitos humeantes de incienso y velas de diferentes tamaños, incluyendo dos gruesas. Adentro del templo principal habían tres estatuas grandes de bronce de color de oro de tres budas, el del medio era Sakiamuni, con Amitaba a la izquierda y Maitreya a la derecha. Cada estatua pesaba diez toneladas, medía 18 pies de alto y tenía una expresión amistosa en su rostro. Un profesor chino de la Universidad Hubei de Educación indicó que hasta poco los únicos que visitaban los templos eran los viejitos, pero ahora los jóvenes van. Vimos a un hombre que estaba orando por la salud, la prosperidad y la felicidad. Solamente la imagen del medio estaba atendida. Dos sacerdotes ayudaban a dos mujeres, que arrodilladas en cojines, repetían sus rezos. Una fue una joven y la otra una mayor, evidentemente madre e hija. Los dos monjes estaban vestidos de forma diferente, uno tenía ropa oscura y el otro de color marrón. Solamente uno tenía la cabeza rapada. Al terminar la ceremonia, ambos aceptaron un dinero como paga y uno apagó la lámpara que estaba encendida. Así quedó el altar en frente de esa imagen en semioscuridad como los demás.
Apresuradamente subí solo las escaleras circulares adentro de la pagoda hasta el último piso. Debajo de este torre estaba enterrado uno o más santos budistas. Todos los pisos estaban vacíos menos el último. Allí había una columna de bronce de color de oro, pero afuera yo tenía una vista panorámica de los rascacielos, unos árboles verdes y el teatro de Sun Yat-sen.
La capilla al lado del templo principal tenía otra imagen de un buda del tamaño normal de un ser humano y algunos escritos viejos sobre piedras.
Fui el último de nuestro grupo en regresar al autobús y todos estaban ansiosos a ir. No obstante, yo tuve que apresurarme para ver lo que había adentro del templo y lo que vi me dio más apetito para visitar otro templo budista. Lamentablemente, eso tardó. De hecho no fue hasta el último fin de semana de clase que visitamos el templo en Wuhan con los 500 budas.
La Mujer Buda
Antes de esa fecha largamente esperada, una tarde en una aventura salí solo del recinto de la Universidad Hubei en Wuhan sin intérprete alguno y después de una experiencia estimulante de tratar de comunicarme con un joven estaba para cruzar la calle que pasaba en frente de una escuela, cuando una señora en bicicleta se detuvo y me señaló a que pasara por la entrada. Aunque con duda, pero dispuesto a averiguar, le seguí. Inmediatamente después de la entrada, había una vitrina de una tiendita con muchas figuras para la venta. La mayoría eran pequeños animales hechos de hueso, jade, barro y cosas parecidas. Encima de otra vitrina había un buda más grande y a su lado la estatua de una mujer vestida de blanco con un rosario -- pero no vi ninguna cruz. La señora ansiaba venderme algo. Sacaba de la vitrina los pequeños animales de jade -- serpientes, bueyes, monos, leones y otros -- ofreciéndomelos e indicándome el precio levantando sus dedos conforme a la costumbre china -- señales que todavía yo no había dominado. Sacó casi todo de la vitrina, incluyendo a una mujer que se parecía la famosa estatua de Venus, pero en realidad yo no tenía interés en comprar esas cosas. Luego me mostró la estatua de buda y la figura blanca de una dama que me hizo pensar en la Virgen María.
Finalmente pensé que el precio para varios salía en un "Yuan" y pensé que no sería caro, pero ya no tenía el cambio exacto. Le di un billete de 10 "Yuan" pensando que ella me daría el cambio, pero una vez la señora tenía el billete en sus manos, no quería devolverme nada. Finalmente, para evitar un escándalo, compré por la cantidad del billete una estatua anaranjada de tamaño regular de un buda sentado con una pequeña sonrisa y me fui. Al final del regateo ambos nos reímos e hicimos una señal con el dedo grande. Decidí achacar eso a la experiencia.
Lo que más me entrigaba ahora era la identidad de la figura femenina blanca. El martes de la próxima semana en mi clase del inglés comencé a preguntar acerca de esa mujer con esa apariencia tan misteriosa. Mis estudiantes la identificaron como Guanyín Pusa y me informaron de que en China había muchas. A veces los devotos la adoraron con ofrendas de manzanas, chinas y peras. Otros se arrodillaban ante ella y rezaron a ella. Me informaron que era una buda femenina que ayudaba a las parejas que querían hijos, especialmente varones. Según la mitología acerca de ella era accesible a todos, pues después de ir a nirvana había regresado y estaba dispuesta a responder a las peticiones de los devotos. De hecho una estudiante dijo que en el gran templo budista al otro lado del río Yangtze en Wuhan había una enorme imagen de ella que tenía entre ocho y diez brazos. Con frecuencia sus imágenes se encuentran en los altares en los hogares y algunos aun queman incienso y velas ante ella. Algunos aún creen que el emperador celestial ha encargado al Buda la religión. Además, indicaron que hoy las prácticas religiosas prevalecen más entre los campesinos que en los centros urbanos chinos.
El Buda Riente, la Mujer Buda y los 500 Budas
Finalmente, llegó el sábado del 6 de agosto para nuestro viaje de profesores y estudiantes a uno de los templos budistas más grandes en el sudeste de China, el famoso Templo Guiyuan al otro lado del río Yangtze de la Universidad Hubei en Wuhan. Este antiguo templo de 300 años, construido en la última mitad del siglo XVII, ha sido uno de los templos más importantes de la ciudad y muchos peregrinos han participado en sus ceremonias florecientes. El área del templo contiene muchos edificios o capillas rectangulares y desparramados hechos de madera. El día de nuestra visita fue una fiesta especial budista cuando se esperaba más gente que lo normal.
Inmediatamente afuera de la entrada principal nuestro grupo se reunió cerca de una estatua de una criatura feroz -- o un perro o un león -- sentado en cuclillas, boquiabierto y mirando como para ahuyentar a todo intruso. No pude menos pensar acerca del propósito de esa criatura en frente de la puerta de una casa de oración, pero de hecho, como lo recuerdo ahora, me hizo pensar en las gárgolas atroces que adornaban las catedrales medievales de Europa. Pero también pensé en los grotescos seres que atacan a los seguidores de la Nueva Era mientras que se encuentran en el alterado estado de conciencia durante la meditación. Me pregunté si esto también fue el origen de este animal.
Adentro, la fachada del templo principal era de un color brillante con columnas rojas y techo verde, en frente del cual había una piscina con peces, tortugas y agua estancada y verdosa. Además, había otro animal grotesco de concreto y dos calderas negras de tamaño de barriles donde los devotos prendían sus palitos de incienso de manera que elevaron sus rezos humeantes delante las imágenes. Muchos eran del tamaño y la longitud de los palitos que producen chispas en las celebraciones del cuatro de julio, pero tenían un color púrpura o azul. Donde terminaban las escaleras, había un enorme buda de color de oro sentado en un sillón gigantesco. Esta estatua de Maitreya con dos discípulos, uno en cada lado, y arriba una criatura parecida a una serpiente, estaba sentado en una plataforma y detrás de él, pero solamente visible de un lado o desde atrás había otra imagen de buda con varios palitos humeantes de incienso. En el medio de su gigantesco cuerpo en el sector de su enorme barriga, se veía su ombligo, grande y redondo. Estaba sentado encima de su pierna izquierda que estaba doblado y de lado, pero el otro estaba doblado pero parado con una de sus manos descansando sobre la rodilla. Pero lo que más me chocó fue su boca bien abierta en una fuerte carcajada ... ¡Estaba burlándose! En seguida me pregunté, "¿De qué se reía?" Todos los otros budas que yo podía recordar tenían rostros bien serios y probablemente aun en meditación. "¿Se reía de mí? ¿Se reía de la gente o de la condición humana? ¿Por qué se reía?" Solamente más tarde mis estudiantes me informaron de que en China buda era el dios de la felicidad. ¡Traía la alegría, por eso, la risa!
Una vez más me encontré alejándome del grupo. Rápidamente crucé el primer templo con la estatua gigantesca de Maitreya Buda y el segundo patio al otro templo donde los otros en mi grupo ya estaban escuchando a la guía apenas adentro de la oscura capilla después de las grandes puertas. Había un rótulo al lado y un poco en frente de la enorme imagen de Buda, probablemente Sakiamuni, que decía "Prohibido tomar fotos". Varias cosas usadas en la adoración habían sido colocadas para una ceremonia, pero cuando un monje vestido de túnica color azafrán pensó que alguien había tomado una foto, de repente empujó todos esos objetos sagrados en un montón y los echó en un canasto en el piso. Todo esto me hizo cuestionar si él creía que tomar una foto profanaría la ceremonia, pero nunca encontré una respuesta satisfactoria. De frente de la imagen estaba una caja larga de madera con una abertura estrecha donde los devotos podían colocar ofrendas de dinero.
Adentro de la misma capilla, pero dando a la dirección contraria o hacia la parte de atrás, llegamos cara a cara con la imagen de la mujer buda de Guanyín Pusa. Era una gigantesca mujer de color de oro detrás de unas ventanas de cristal, revoloteando sobre nuestras cabezas, aparentemente vigilándonos con gran interés mientras mirábamos arriba hacia ella. De hecho casi se parecía con vida adentro de esa caja de cristal como de museo. A su lado, pero casi en miniatura, un hombre estaba cruzando un puente y después de pedirla auxilio, recibió protección de una herida segura, tal vez aun la muerte, porque la mano de Pusa salió del fondo del río para darle la protección necesaria de todo peligro. Se nos prohibía fotografiarla. Alguien me informó que el color de oro la representaba como divina mientras su color usual de blanco señalaba su pureza. La joven guía también dio énfasis en que los budistas tenían que trabajar muy duro en esta vida para poder mejorarse a sí mismo y sus condiciones en la próxima reencarnación. Además, indicó que en China tradicionalmente el budismo era la religión de los pobres y el taoísmo la de los ricos y los poderosos. Me doy cuenta ahora de una cosa que ella no dijo: que las masas encontraban más esperanza en la vida futura por medio de la fe budista que jamás se encontraba en el taoísmo[6] o el confucianismo[7].
Mi grupo abandonó esa parte del templo, regresó al frente del templo principal y entró en un patio donde podíamos ver una estatua negra de buda de pie en el centro del patio. Luego, fuimos a otra capilla donde había escrituras sagradas y una estatua esculpida en jade de Sakiamuni que pesaba entre dos y tres toneladas. Estaba hecha de una piedra suavemente verde, pero casi blanca. Los dos ojos estaban bien abiertos mirando directamente hacia el frente y los labios bien rojos. Esa estatua que se parecía una fémina se sentaba en un cojín costoso o una estera para el piso encima de una plataforma o estrado. Las manos grandes tenían dedos largos y estrechos, como si fueran flojos. Estaba vestida de una túnica con un rosario alrededor de su cuello y se encontraba en el medio, entre otras dos. Cerca de una puerta estaba una vitrina larga pero estrecha adentro de la cual había cassettes de música sacra, libros budistas y las escrituras para la venta. Puesto que Wade, uno de mis estudiantes, le gustaba mucho esa música, me regaló un cassette. Más tarde cuando lo escuché, noté que tenía un ritmo suave, continuo e hipnótico y que repetía lo mismo en ambos lados. Sus melodías monótonas o ayudarían a meditar y hacer contacto con lo divino adentro ¡o adormecería a uno!
Entré solo en otra capilla cercana donde había solamente devotos chinos, algunos de los cuales se arrodillaban en frente de las imágenes de buda y otros colocaban los palitos humeantes de incienso en frente de ellas.
Luego atravesamos otra vez el patio con la piscina en frente del templo principal. Pasamos por un arco redondo como de la luna y entramos en el vestíbulo que tenía varias tienditas con objetos religiosos para la venta. Además había un mueble grande negro que se parecía una estufa antigua donde se quemaba leña y carbón. La tapa de ésta estaba redondeado y formaba un punto en el centro de manera que se parecía un cuerno decorativo.
Junto con la muchedumbre entramos en otro vestíbulo más pequeño y con menos luz antes de entrar en la parte del templo con los 500 budas. En cada una de las cuatro esquinas había una estatua diferente pero grande y grotesca con gestos feos en sus enormes rostros. Representaban cuatro semidioses. Me sorprendí ver que uno de los rostros era negro. ¿Por qué?
Después de unas instrucciones entramos poco a poco en la capilla con las 500 imágenes de madura de budas, cada una de las cuales tenía o una expresión diferente en su rostro, o su postura variaba, o su actividad difería -- todos hechos por un equipo de padre e hijo. En la semioscuridad de los pasillos estrechos tuvimos que concentrar mucho para poder ver a los budas en ambos lados. Había estatua tras estatua tras estatua, pero a lo largo de ambos lados de cada pasillo y en frente de los budas había un pasamano donde a veces los devotos dejaban o inclinaban sus palitos humeantes de incienso en la orilla debajo de la imagen. Más tarde una trabajadora venía para recogerlos. Caminamos en frente de buda tras buda tras buda ... e imagen tras imagen tras imagen.
Se nos había explicado de que si comenzábamos a contar con el número uno en cualquier estatua, cuando llegábamos al número que correspondía a nuestra edad, podríamos obtener nuestra fortuna. Yo no estaba interesado en eso, pues no creo en esas prácticas ocultas, pero Charles, uno de mis estudiantes, insistía. Así que comenzamos, contando hasta que nos detuvimos en frente del número 24. Luego al salir, se entregó el número y un dinero a un empleado detrás de una vitrina. Este sacó una tarjeta blanca laminada que tenia la forma de un buda gordo de color de oro y caracteres negros chinos escritos en ella. Además, me dieron un sobrecito marrón con cuatro marcadores blancos con la misma forma de buda en la parte de arriba cerca de un cordón violeta. Contenía diferentes dichos o enigmas o paradojas escritos en forma vertical con letras negras. Aunque la tarjeta laminada tenía caracteres antiguos chinos, todos mis estudiantes se rieron con ganas, pues pensaron que la descripción del número 24, que era el tercer discípulo del Buda, se parecía a este servidor. Se le describía como uno muy estudioso. Uno de mis estudiantes afirmó que mi fortuna también decía algo acerca de las riquezas en el futuro.
Luego fuimos a una tiendita donde había muchas imágenes blancas de muchos diferentes tamaños de Pusa para la venta y algunas bastantes costosas. A medida de que andábamos hacia los carros, Victoria, otra estudiante mía, y yo contrastábamos el cristianismo y el budismo. Le indiqué que nosotros los cristianos no adoramos imágenes y que Cristo había sufrido por nosotros. Mientras que nos reuníamos para el viaje de regreso a la Universidad, Victoria me preguntó si yo había visto el buda con las muchas manos y brazos. Me di cuenta, entonces, que no lo había visto ni tampoco a cierta Maitreya. Entonces, con permiso especial, apresurándonos, dos de mis estudiantes me llevaron otra vez por los pasillos oscuros, casi corriendo para verlos. Cuando llegamos, Wade me mostró el buda con las mil manos -- aunque en realidad no tenía tantas manos -- pero sus muchos brazos simbolizaban el enorme poder para socorrer a mucha gente en muchos diferentes lugares a la vez. También cerquita me señaló una estatua con seis muchachitos burlándose de Maitreya. Una parte del episodio me hizo sentir vergüenza, pues en nuestro apuro para asegurar a que yo pudiera ver las dos imágenes, habíamos interrumpido y causado molestia a algunos devotos. Más tarde, comenté este sentimiento a los dos, pero ellos insistieron que si los budistas estaban de verdad en adoración, nuestra conducta no los hubiera molestado en nada.
Adjunto al templo había un monasterio para monjes itinerarios. Vi por lo menos uno de ellos sentado cerca del buda con los muchos brazos mientras contaba las cuentas de su rosario. Tal vez los otros se encontraban ocupados en su culto individual, pero no los vi.
Cuando regresamos al portón principal, descubrimos que varios de nuestro grupo habían cruzado la calle a las tiendas a lo largo de la avenida y al mercado donde vendían carnes y vegetales. Todo eso me interesó y fui tras ellos. Al cruzar la calle, encontré unos vendedores que tenían muchas imágenes de Pusa -- todas para la venta y todas con ella vestida de blanco.
A la tarde mientras yo pensaba en mis experiencias en el Templo Guiyuan, me di cuenta que existía un fuerte contraste entre la sonrisa boba o la carcajada del buda masculino y gordo que, sentado, estaba retirado de los dolores, sufrimientos y los problemas cotidianos de la gente y Pusa quien estaba revoloteando mirando abajo preocupada por las necesidades del pueblo miserable e indefenso en su extrema pobreza. Aun mandó una mano para proteger al hombre que cruzaba el puente y estaba en peligro de caer y lastimarse. A mí me pareció que se presentaba a Pusa como divina y pura, una diosa que revoloteaba sobre su pueblo ansiosa por responder a sus peticiones. De otro lado, los otros budas divinos aparecían menos interesados en la gente y sus problemas. Normalmente estaban sentaditos con una barriga bien grande, o con una risa o risita loca o burlona, o en meditación con sus ojos cerrados. Como quiera, parecían alejados de la gente y su vida diaria, aunque supuestamente hacían felices a los devotos. Además, las expresiones de algunas imágenes, incluso aun los rostros de ciertos budas, no eran nada benevolentes. De hecho las estatuas de los semidioses definitivamente tenían miradas malas y aun malvadas. Así también fue el caso de las criaturas de piedra en la entrada del viejo portón y en el atrio de los 500 budas con el gran monstruo negro como un "pigmeo". No vimos ninguna capilla con cojines o sillas para el culto en grupo. Toda la adoración fue individualizada, aunque alguien me informó que temprano por la mañana antes de la llegada de los turistas los monjes cantaban juntos. En cuanto a los devotos vi muchas más mujeres que hombres, pero había de toda edad. Me acuerdo también que una maestra dijo que los budas en Tailandia eran menos gordos y que algunos estaban acostados, que eran muy largos y que sus templos estaban muy limpios en contraste con la falta de limpieza en éste.
El Templo Bau Tong
En un sentido esta visita al Templo Guiyuan me hizo sentir satisfecho de haber visitado un segundo templo budista, pero cuando Andrew, un estudiante de Wuhan, me dijo que había otro templo en el mismo lado del río cerca de la Universidad y que a la vez no era un centro turístico, me dio ganas de visitarlo. El tiempo pasó, pero al fin Andrew prometió acompañarme el viernes, el mismo día de la graduación. Acompañado por él y Nancy, otra estudiante de Wuhan, nos apresuramos en un taxi al Templo Bau Tong que estaba cerca, que no era fácil distinguir desde la calle, pues la verja de la entrada fue una área larga empañetada que hacía falta una pintura y reparación, pero desde el portón podíamos oler el incienso. Compramos los boletos en la entrada principal donde se paga más que por una entrada trasera a través de un parque. Caminamos por una acera del patio del templo entre el medio de dos criaturas grotescas como leones o de perros -- mirando directamente hacia nosotros.
Subimos la escalera y entramos en la primera capilla. En el centro del salón se encontraba un enorme buda de color de oro detrás de unos cristales y dos columnas rojas y amarillas. Además, había varias figuras enormes de semidioses con apariencia de seres humanos. Eran semidioses con sus ojos gigantescos muy abiertos, representando las cuatro direcciones del universo. Uno era negro, otro tenía que ver con la audición y el tercero con el canto. Tres tenían una "correa" con un rostro pintado en la sección del medio. Todas tenían expresiones salvajes y amenazantes. Estaban decorados con colores brillantes, los rojos y amarillos evidentemente predominando. Había palitos humeantes de incienso ante cada uno. Evidentemente uno representaba el mensajero que había ido a la India en busca del budismo y el otro el monje que regresó con el mensaje budista. Sólo uno de las imágenes no estaba de pie. De frente de cada semidiós se encontraban cojines de suerte para que los devotos podrían inclinarse lo suficiente como para tocar el piso con sus cabezas. Una señora se inclinaba en torno ante cada imagen. También había una Guanyín Pusa con muchas manos para socorrer a sus seguidores, pero no estaba vestida de blanco. Por lo menos dos de las imágenes tenían facciones orientales. Mis estudiantes explicaron que el rostro negro era el mensajero que trajo el budismo de la India por primera vez. A la izquierda de la entrada se encontraba una vitrina con libros para la venta. En el centro del salón se encontraban dos imágenes encerradas por cristales y la única que daba a la puerta fue la única sentada. Andrew indicó que había un lugar para el hospedaje de monjes dentro del área del templo.
Cuando salimos por la puerta trasera, entramos en un segundo patio donde encontramos una enorme estufa negra de hierro. Es probable que se acostumbraban a quemar el dinero de papel allí. Muchos creen que eso ayuda a uno mismo o a los antepasados en el infierno. Lucy indicó que antes creía que si uno lograba pegar una moneda de metal en la orilla, eso significaba buena suerte.
Al fin en la segunda capilla vimos a Sakiamuni, el Buda más importante de los dioses. Estaba de color de oro, delgado y en meditación profunda con los ojos cerrados. La enorme imagen, separada de la gente por una baranda de madera, estaba rodeada de cortinas rojas oscuras donde había largos dragones encorvados en ambos lados mirando hacia la misma bola de fuego. Además había losetas con pinturas de los mensajeros que buscaban el budismo y lo trajeron a China. En frente de la estatua el altar tenía ofrendas frutales, tales como guineos, y unas campanas. Vi un solo palito de incienso ante el altar aunque casi no había devotos en el templo. A la izquierda vi cinco o seis filas de cojines redondos, aproximadamente 25 o 30 por todo, donde evidentemente los monjes se arrodillaban o se sentaban y cantaban si la gente les pagaba el precio por ese rito especial. Nos dijeron que pronto la ceremonia de la tarde iba a comenzar.
Debido a que la hora corría y teníamos que regresar para la graduación, seguimos rápidamente por el tercer patio y de pasada miramos adentro de varios salones. Parecía que no tenían uso. Algunos aun estaban en necesidad de reparación, pero en uno vimos un altar de madera sin terminar y sin pintar. Andrew indicó que el gobierno comunista pagaba a los artesanos a hacer la obra artística. También subsidiaba la obra de restauración en el Templo Guiyuan. En el centro de ese salón había otro buda. Cuando entramos en el patio, a la izquierda veíamos la comedor donde servían a los monjes platos vegetarianos. Luego vimos en otro salón una imagen blanca enorme y lujosa de un buda acostado de lado dando la impresión de que estaba descansando. Cerca de la imagen un monje estaba sentado. Entonces doblamos la esquina y caminamos por una acera y varias escaleras mientras acercamos a una pagoda alta roja y blanca de siete pisos con un espiral encima en la cumbre de la colina.
Ninguno de los salones estaba equipado para el culto en comunidad, pues solo al lado de Sakiamuni había banquitos para los monjes. Eso hacía claro una vez más que la adoración normal era individual o tal vez con dos o tres devotos juntos.
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15/Mar/2008 11:48 GMT+1
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El Templo del Padre Celestial
La siguiente semana Andrew generosamente me acompañó a otro templo. Esta vez viajamos en guagua al templo taoísta más grande en ese área de Wuhan. En la acera en frente del templo había cuatro o cinco adivinos con sus telas rectangulares blancas anunciando sus poderes. En cada lado de la puerta había grandes rótulos mostrando el símbolo del yin-yang en blanco y negro. Este diagrama para expresar la producción del yin y yang y su interrelación se refiere literalmente a la "esencia suprema"[8] o al "trascendente absoluto" en el pensamiento chino. Pagamos más o menos un Yuan por cada boleto de entrada. En el vestíbulo del portón principal había una enorme imagen de color de oro, el guerrero-guardián del templo. Tenía su "espada" levantada en el aire sobre su cabeza listo para acabar con todo intruso. Colgaba sobre él una tela roja, pero suelta. Sus brazos que se parecían de metal estaban levantados en alto con un pequeño buda directamente encima de la cabeza.
Adentro del patio espacioso con muchas plantas en tiestos, vimos dos estufas enormes como en los templos budistas. Tanto adentro de los patios como afuera del portón principal las paredes estaban pintadas de un color rojo oscuro. Adentro había varios arcos en forma de círculos conectando diferentes patios y techos encorvados y puntiagudos. En el centro de la escalera del templo principal había una imagen de un dragón moldeado en yeso blanco. Cerca de la imagen se encontraban los altares de hierro, como caja, con patas para colocar los palitos de incienso y las velas.
Subimos la pequeña escalera donde se sentaba la figura del dios, un padre o emperador celestial con barba. En frente de la enorme imagen de la deidad celestial paternal se encontraba una caja para la ofrenda, cuatro cojines sobre banquillos, un altar con palitos de incienso, pequeños instrumentos de percusión y un tambor. Los cuatro murales en las dos paredes del lado tenían diferentes representaciones del anciano con barba. El primero a la derecha presentaba al viejito entre la neblina celestial junto con sus discípulos. En la pared opuesta en el mural hacia la parte trasera, la misma figura paternal estaba acompañada de un venado o una gacela y unas cigüeñas. Todos ellos representaban longevidad. El anciano era el dios que concedía una larga vida. Todas las figuras en los murales eran masculinas. Había dos imágenes cerca de la pared trasera con palitos humeantes de incienso; tal vez representaban discípulos del dios paternal.
Mientras estuvimos adentro del templo, tres hombres de unos 30 años, entraron, se arrodillaron encima de los cojines, tocando sus frentes al piso y colocaron unos palitos de incienso al lado. Un sacerdote con barba y con sus largos cabellos estirados en forma de moño sobre la cabeza estaba vestido de azul oscuro. Mientras los devotos permanecieron de rodillas, éste tocó unas campanas a ciertos intervalos. Con el tercer sonido se levantaron.
En la tiendita del templo taoísta se vendían budas rientes y Pusas además del padre celestial. También los devotos compraban "dinero de papel", palitos de incienso y rosarios. No vimos ningún lugar para el culto congregacional.
Los Adivinos
Los adivinos estaban todavía afuera del templo taoísta. Andrew me dijo que había visto uno de ellos en el Templo Budista Bau Tong. Uno con camisa blanca y sombrero estaba leyendo la mano de un joven. Se sentaba en un escalón mientras el joven tenía su mano extendida de manera que se podría leer las líneas y predecir su futuro.
Más tarde ese mismo día antes de irnos de Wuhan mientras un limpiabotas brillaba mis zapatos, un adivino con barba igual a los que estaban en frente del templo taoísta se me acercó y repetidamente insistía a que le permitiera leer mi fortuna. Al principio me ofreció a que yo sacara un palito de una lata. Los palitos, probablemente de bambú, tenían una identificación de plástico en la parte de arriba. Cuando se lo negué, para convencerme me mostró su libro de instrucciones o interpretaciones en caracteres chinos y seguía insistiendo a que le permitiera predecir mi destino. Pero eventualmente se dio cuenta de que yo no iba a ceder y se fue.
El limpiabotas apenas había terminado con mis zapatos cuando comenzó a lloviznar. Rápidamente crucé la calle para refugiarme en una librería de la esquina. Allí pude ver los cubiertos de los libros para la venta. Muchos tenían símbolos esotéricos, místicos y ocultos -- el yin-yang, una mano abierta con las líneas de la vida y las imágenes de budas. Obviamente la mayoría eran del mundo oculto de la "Nueva Era" de las adivinanzas.
Ofrendas de Animales y de Frutas
Cuando llegamos a Hong Kong, también observé el culto budista. Maxine, una misionera y profesora del inglés que ya conocía el área, me acompañó en una visita al templo cerca del YMCA. Esto me dio la oportunidad de visitar un templo budista afuera del China comunista, pero todavía en el oriente, en un país donde la libertad del culto prevalecía.
Visitamos el Templo Wong Tai Sin que estaba bien mantenido y pintado con el mismo color rojo y amarillo que vi en China. Cuando salimos del metro en la entrada del templo, vimos tienditas de color rojo brillante con velas e incienso para la venta. También cercano habían vendedores de manzanas, chinas y mangós o melocotones. Asistían muchos más devotos ese domingo por la tarde, tantos de hecho de que aun en el aire libre el humo de los palitos de incienso parecía neblina. Como en otros lugares el templo se componía de varios edificios o capillas, pero, diferente a los otros, no se permitía a los devotos entrar en ellas. La mitad de abajo de cada puerta estaba cerrada, así cerrando el paso a la gente. Por consiguiente, no era fácil ver las imágenes. Tampoco podían los devotos acercarse a ellas. No obstante, en frente de una capilla podían colocar los palitos de incienso encima de una mesa, o posiblemente en un altar, cercano pero afuera. Se inclinaban e hicieron una señal de respeto o reverencia con sus manos. Me acerqué a la entrada principal y en la poca luz pude distinguir cuadros de budistas revestidos con una capa dorada y unas ofrendas frutales, pero no vi ninguna estatua de buda. En el segundo templo tampoco pude distinguir una imagen de buda, pero de nuevo vi unos objetos sagrados revestidos con una capa dorada. Solamente aquí vi las llamas de velas encendidas.
La mayoría de los devotos estaban reunidos afuera de la nave en frente del templo principal dentro de una especie de atrio rodeado por una columnata. Las columnas estaban pintadas de rojo brillante. Evidentemente había unos 75 a 100 devotos y turistas de todas edades y de ambos sexos; cada cual en silencio hizo sus peticiones o ceremonias en su propia manera individual. La mayoría era orientales pero había algunos occidentales. Algunos estaban de pie, otros arrodillados sobre los pisos de concreto y algunos postrados en adoración y petición. Algunos tenían telas rectangulares blancas o periódicos sobre los cuales colocaban sus velas, palitos de incienso y ofrendas de frutas y animales. Se incluía guineos, chinas, patos desplumados y cerditos pelados. Maxine indicó que cuando ella asistió al festival del Nuevo Año, los devotos llevaron muchos cerditos como ofrendas. Vi solamente uno puesto de lado y probablemente recientemente destetado. Tenía todavía la cabeza sin cortar y todo el cuerpo estaba completamente pelado. También vi dos aves grandes desplumadas, probablemente patos, para ofrendas, pero no estaban degolladas. Los animales estaban encima de las telas de oración junto con las ofrendas frutales. De hecho era obvio por la cantidad de ofrendas que uno tenía que estaba pidiendo mucho. Vi a un joven de rodillas concentrando intensamente en sus rezos; entonces evidentemente se le acercó su esposa. Más tarde de frente de otra capilla, observamos a una joven arrodillada con su frente tocando el piso de concreto. Estaba profundamente conmovida concentrando intensamente. Parecía acongojada y en agonía emocional o espiritual. No vi ninguna ceremonia congregacional y ningún monje oficiando.
Aquí también se encontraba la enorme estufa negra de hierro y cercano había tiendas para la compra de las cosas sagradas para las ceremonias. La opulencia obvia presentaba un contraste interesante con las estrecheces de los devotos de China, pero aun allí se encontraban los turistas que se mezclaban con los devotos, pero debido a que no se podía entrar en el templo, aquí no prohibían las cámaras. Aun en una pequeña capilla estaba la siempre presente mujer buda -- Pusa. Varios devotos estaban en frente ofreciéndola su sentida adoración. Según recuerdo, no vi ninguna estatua, ni pequeña ni grande, ningún cojín redondo donde postrarse y ningún palo grande de oración. Pero una vez, vi el diseño de los dos dragones mirando la bola de fuego. En esta visita reconocí nada más que un monje que entraba el monasterio. Pero aquí también afuera del templo estaba un adivino con una mesita para compartir sus adivinanzas.
Un Enorme Templo Budista en el Occidente
Mis visitas a templos budistas no terminaron en el oriente como yo había anticipado. Pues en el gran metrópolis de Los Angeles, Davis, Neta y yo visitamos a un templo budista chino de la Sociedad Internacional del Progreso Budista en Hacienda Heights. Fue el Templo Hsi Lai ("Llegando al Oeste") y Universidad, la estructura budista más grande en el hemisferio occidental con 102,000 pies cuadrados construidos a un costo de $25 millones. Numerosos escalones suben la colina al templo de arquitectura tradicional china con sus techos hermosamente encorvados y puntiagudos. Aunque tenía amplio estacionamiento, no vi dragones y la bola de fuego en el techo de teja, pero en varios gabletes vi cuatro o cinco criaturas pequeñas, incluyendo hombres, leones y monos. Los salones de clase para los niños eran pequeños y en uno había varios instrumentos musicales únicos del oriente. Varios estudiantes que todavía no había regresado a sus casas no sabían suficiente inglés para contestar preguntas, pero todos llevaban uniformes y entre ellos habían por lo menos dos monjes con túnicas color azafrán.
Afuera del templo había varias estatuas de leones como en China, uno o dos de colores brillantes. También afuera de la nave pero en nichos a cada extremo había dos estatuas de gran tamaño de semidioses en frente de los cuales se encontraban urnas con palitos de incienso y ofrendas frutales. Incluían manzanas, chinas, guineos y melones. Parecía que el propósito de los semidioses era proteger el templo de los intrusos malos.
Seguí el ejemplo de dos monjes al empujar las gigantescas puertas de madera para ver adentro de la nave. Vi un espacio enorme abierto como de un gimnasio. El inmenso auditorio con un techo muy alto no tenía ni balcón para sentarse arriba ni sillas para la adoración congregacional. En el trasfondo pero alto en el nivel del segundo piso había cinco imágenes enormes de budas que eran fáciles de ver. Debido a que habíamos llegado después de las horas normales de visita, no observamos a nadie en el acto de adoración, pero el devoto se encontraría muy debajo de las imágenes. El buda gigantesco del medio estaba sentado y riéndose felizmente, parecido a lo que había visto en China. Las otras cuatro imágenes tenían apariencia de féminas. Las dos a la derecha del buda riente tenían la mano izquierda levantada haciendo diferentes señas. El buda a la izquierda se parecía a una mujer, posiblemente en meditación. El del extremo izquierdo aguantaba una gran flor por medio del largo tallo.
Adentro de la nave había varias mesas que formaban una especie de "L". Entre el medio de las dos puertas grandes de madera encima de una mesa vi un jarro enorme de cristal transparente del cual los devotos podrían sacar un papel con "palabras de Dharma". Evidentemente se trataba de adivinanzas. Otro rótulo de otra mesa decía, "Donación" y tenía un lugar para dejar una ofrenda de dinero. Al salir, no podía menos pensar -- tal vez algún día podré ver más, pero ... ahora otra vez para Puerto Rico.
Artes marciales
Kung fu ("destreza aprendida") es el arte marcial del budismo chino mejor conocido. Una de mis estudiantes en China venía de la provincia de Henan donde los monjes guerreros budistas primero lo practicaron en el Monasterio Chaolín bajo la instrucción de Da Mo, un monje de la India en el siglo VI d.C. En su búsqueda por la iluminación vivió por nueve años en meditación solitaria en una cueva en las montañas arriba del monasterio. Sus ejercicios diarios evolucionaron al final en la honda respiración y los movimientos corporales especiales de kung fu. Cuando los monjes fueron iniciados, se raparon sus cabezas y prometieron obediencia a su maestro. Seguían su ejemplo de ejercicio ritualizado cuyo propósito principal era promover la salud y la fuerza. Además de pasar horas practicando los movimientos repetitosos y la honda respiración, estudiaron la historia del monasterio y escucharon historias del pasado para reforzar la leyenda y la tradición de kung fu. Todo esto los obligó a concentrar sin tregua en el desarrollo de la mente y el cuerpo. Al practicar con los otros monjes, aprendieron un estilo de boxeo que combinaba los bloques defensivos y los golpes mortíferos. Dieron las técnicas nombres de los animales reverenciados como el tigre, el dragón y la cigüeña blanca. La última incluía golpes a las partes más débiles del cuerpo como los ojos, el cuello, los sobacos y agarres mortíferos con los dedos. Se les permitía usar las técnicas exclusivamente para extirpar el mal. A veces visitaban la cueva de Da Mo buscando dirección y rindieron homenaje a su espíritu, quemando incienso.
Después de haber dominado las cinco principales técnicas del combate mano-a-mano, se les enseñaba a defenderse con el cayado. Luego, aprendieron el uso de la espada, la alabarda, la lanza, el puñal, el martillo y la hacha. Así podrían dominar cualquier arma que estuviera a su alcance. Como resultado del rescate del heredero al trono imperial, el gobierno ayudó al monasterio Chaolín a preparar monjes guerreros para luchar por la justicia. En sus batallas encontraron fortaleza en su creencia en la reencarnación que les aseguraba muchas vidas. Luego de sus victorias, regresaban al monasterio para cantar a buda y seguir su ejemplo de una vida humilde.
Sólo después de muchos años de entrenamiento los monjes saldrían a peregrinar como lo hizo Da Mo. Viajaban con pocas posesiones -- sus túnicas, sus navajas de afeitar y sus tazones de madera. En sus viajes, entrenaba sus cuerpos y mediante el estudio de la ley de buda, entrenaron sus mentes para capacitarlos a ahuyentar a los dragones y los espíritus malos. De esta manera diseminaron la leyenda por todo China y al exterior.
Se dice que el ejercicio tai chi[9] es ampliamente difundido entre los chinos. Mis dos experiencias con ello fueron en el parque de Kowloon en Hong Kong y la Universidad de Educación en Guangzcho. Este tipo de ejercicio, que está vinculado con el kung fu en su origen, enfatiza unos movimientos lentos de los brazos y las piernas. El propósito de subrayar los movimientos circulares, el equilibrio y el balance es para enseñar cómo conducir la energía del universo por el cuerpo en una serie precisa y fluida de movimientos. El ciclo en el nivel del experto puede tardar media hora para completar. Las sutilezas de estos movimientos, pueden ser abstraídas a formar técnicas de autodefensa que utilizan las energías del contrincante en su contra. Se dice que los ejercicios estimulan el cuerpo y la mente simultáneamente, puesto que los movimientos circulares en direcciones opuestas requieren el desarrollo de una habilidad relajada de enfoque para dominar.
El Zen
El zen, una secta japonesa cuyos raíces remontan a la India via China donde fuera influenciado por el taoísmo, tiene un centro en Puerto Rico. Zen o en chino Ch'an[10] significa meditación. La tradición de zen reclama un origen en las enseñanzas del Buda, especialmente las doctrinas del vacío y la iluminación intuitiva. Debido a sus énfasis no racionales, no es fácil formular una definición del zen. Por eso probablemente es mejor describirlo como una experiencia personal o un método para lograr una iluminación espiritual. Debido a que todos tenemos una "naturaleza búdica", la salvación se logra de desde adentro y las cualidades de auto-entendimiento y auto-dependencia son los requisitos para alcanzar esa meta. Ya que encontramos a buda adentro, no es necesario tener fe en el Buda.
Su principal meta, como para todo budista, es alcanzar a nirvana, o sea, la exterminación de todos los deseos y pasiones junto con la disolución de la identidad individual. Pero su meta inmediata conocido como satori, "envuelve una realización en la experiencia de que la dualidad es la ilusión de la mente". Esto quiere decir que se trata de "una percepción interior de toda realidad como una". Para lograr esta experiencia, la secta rinzai emplea dos técnicas. La primera (Mono) es el intercambio rápido de pregunta y respuesta entre maestro y discípulo y la segunda la concentración en una frase, pregunta o problema (koan) que la mente es incapaz de solucionar. Cada vez que se resuelve una paradoja de zen uno experimenta iluminación (kensho) y cada iluminación lleva a uno a un estado más elevado de satori[11].
El Budismo Tibetano
El budismo tibetano, también llamado tantrismo o Vajranaya ("el vehículo del diamante"), combina elementos del hinduismo, la antigua religión Bon y el esoterismo. Se clasifica a veces como una tercera escuela del budismo, pero otras veces como parte del movimiento Mahayana. Es básicamente chamanismo y ocultismo, especialmente en sus prácticas mágicas.
Siguen al Dalai Lama, el buda viviente, quien promulga esta "religión de compasión". El Dalai Lama (n. 1936) ocupa un lugar de autoridad semejante al Papa. Desde 1959 cuando Tibet fue conquistado por el China comunista, ha vivido en exilio en Dharamsala, India, y se cree que es la décimonovena reencarnación del Bodisatva Chenresi o Avolokiteshavara. Funge como la Cabeza de los monjes de los Sombreros Amarillos, la secta dominante de Tibet. Seleccionan de entre los bebés recién nacidos antes de los 49 días al nuevo Dalai Lama después de la muerte del anterior.
Como clero los lamas o monjes ocupan una posición importante parecido a los sacerdotes católicos. No solo estimulan rezos por los muertos, sino también el uso de talismanes para la longevidad y la protección de la salud. Además, recomiendan medicinas. Si un devoto sirve o ayuda a un lama, le propicia méritos especiales en el largo camino para la iluminación.
En el budismo lamaísta adoran muchos dioses, pero en ciertos lugares, dan culto a las trece deidades más importantes. No solamente usan lámparas encendidas delante de las imágenes, sino también les da ofrendas frutales. Se coloca lámparas con llamas ante el cuadro del Dalai Lama de la misma manera que se hace ante otros dioses. Usan imágenes enormes con lustre de buda en las cuales lo representan con los ojos bien abiertos, labios rojos y el rostro serio amarillo o dorado con una banda blanca en las manos y una corona sobre la cabeza. Acompañan sus cantos con instrumentos de viento y percusión. Los lamas usan rosarios y en ocasiones especiales cuelgan banderas de oraciones en cordones parecidos a los usados para colgar la ropa. Dejan soplar en el aire estas banderas de diferentes colores de telas como anaranjado, azul oscuro o púrpura, blanco, rosado, verde y amarillo. En sus procesiones religiosas muy coloridas los textos sagrados, las oraciones y la música ayudan a convencer a los dioses a dar protección, salud, lluvia y una buena cosecha.
T. Lobsang Rampa reclama incorporar en sus libros[12] sus propias experiencias como lama cuyo tercer ojo fuera abierto por medio de una operación quirúrgica ritual en su niñez. Promovía la práctica de las técnicas mágicas y ocultas de su religión, incluyendo la comunicación telepática, experiencias fuera del cuerpo, intercambio de cuerpos y la clarividencia.
En conclusión es necesario afirmar lo obvio. El budismo Mahayana ha incorporado prácticas politeístas, esotéricas, idólatras y adivinatorias. Todo esto abre al practicante a la influencia de los espíritus malignos[13] y fomenta la consulta a aquellos que Jesús vino a vencer (1 Jn. 3:8) y combatía durante su ministerio pública. Probablemente la mejor manera de dar testimonio está en nuestra amistad o relación personal con ellos. Involucra un amor vivido en hecho y palabra[14].
Sakiamuni
Se usa con frecuencia el título Sakiamuni ("sabio de los Shakias") para Gautama, "el Buda". Evidentemente los Shakias, la tribu a la cual pertenecía Gautama, vivían en el noreste de la India. Su nombre personal era Siddharta. Según ciertos eruditos nació en el Bosque Lumbina cerca de Kapilavastu en las colinas de Nepal en 563 a.C. de un padre que era un gobernante de la casta Ksatriya y una madre de la casta Maya. A la edad de 29, después de su matrimonio y el nacimiento de un hijo, este príncipe abandonó a su familia como peregrino buscando la causa del sufrimiento. Al lograr la iluminación, se convirtió en el Buda debajo del árbol Bo. Después predicaba su doctrina hasta su muerte a la edad de 80. Después de su cremación sus reliquias fueron divididas entre ocho pueblos.
Amitaba
Amitaba (Amida en Japón) designa al buda de la "luz inconmensurable", el buda supremo, uno de los budas de meditación profunda (dhyana) del budismo Mahayana de China. Es uno de los dioses más frecuentemente adorado. Según la tradición, fue un monje mendicante llamado Dharmakara cuya santidad le hizo merecedor de la iluminación, o sea, de transformarse en un buda. Luego prometió no entrar a nirvana hasta que se le permitiera pasar a otros una parte de sus méritos en su reserva acumulada. Así, todos los que le invocaban con un corazón puro tendrían la seguridad de obtener la liberación. La secta de la Tierra Pura le adoraba como el dios personal supremo. La repetición de la invocación ("Ave Amida Buda") para ayudar en la meditación se hace con el rosario y se cree que al morir asegura la entrada al paraíso que para algunos es la tierra de felicidad al oeste. De hecho algunas escrituras budistas indican que Amitaba "guía a los cansados viajeros en el barco de la salvación sobre el mar de dolores a la paz del cielo occidental". La entrada a esta "tierra pura" no se limita a los monjes, pues está abierta a todos los que creen y confían en Amitaba como su líder o salvador-dios.
Maitreya
Maitreya ("amistoso"; "benevolente") es importante para todas las escuelas del budismo. Se refiere al buda futuro que ha de venir a la tierra. En el budismo Mahayana en China este buda se presenta como un bodisatva riente y gordo. Típicamente tiene una bolsa de buena fortuna en una mano y en la otra un rosario, cada cuenta del cual representa mil años durante los cuales hacía el bien en vidas anteriores. Gautama Buda profetizó que Maitreya en su venida diseminaría su doctrina y salvaría a la humanidad. En el budismo Teravada se dice que Gautama anunció que después de la declinación de la moralidad y la religión uno Exaltado llamado Metteyya "un buda tal como yo" se levantaría con sus miles de discípulos y restauraría la verdad.
[1]Por ejemplo, What's Love Got to Do with It? y The Little Buddha.
[2]Vea "La reencarnación y sus evidencias", Las Doctrinas Sanas y las Sectas Malsanas, pág. 152-158 o La Sana Doctrina, Enero-feb., 1990, V:1.
[3]Vea "¿Por qué tanto sufrimiento?", Las Doctrinas Sanas y las Sectas Malsanas (SDySM) (pág. 171) o en La Sana Doctrina de Mayo-Junio, 1990 (pág. 6).
[4]La escuela Teravada ("la doctrina de los ancianos"), la segunda más grande, contiene cerca del 38% de los budistas y probablemente es la forma que más aproxima las enseñanzas de Gautama Buda. Si se clasifica el budismo tibetano como una tercera escuela principal, tiene el 6% y la Mahayana el 56%. Hoy hay unos 565 millones de budistas en el mundo.
[5]Vea "Las enseñanzas de la Nueva Era" (pág. 286) de DSySM o La Sana Doctrina (Sept.-Oct., 1992) VII:5.
[6]El taoísmo es un sistema místico-religioso del metafísico chino fundado por Lao-Tse en el siglo VI a.C. El tao se refiere al "camino de la Verdad, los Medios y el Fin". La verdadera sabiduría es "dejar hacer", por eso la actitud característica de indiferencia de sus maestros. En el siglo I a.C. se substituyó el misticismo por la búsqueda de un poder personal fundado en prácticas mágicas basadas en el simbolismo Yin y Yang (las fuerzas cósmicas positivas y negativas).
[7]El confucianismo es un conjunto de creencias y prácticas religiosas, éticas, sociales, políticas y económicas que se basan en los textos asociados al nombre de Confucio (551-479 a.C.). Se convirtió en una religión sin dioses, sacerdotes, templos y dogmas, pues fue más bien un sistema moral, familiar, social y estatal que una religión. Su doctrina se basa en el amor, la armonía, la paz, el respeto y la obediencia. Da énfasis al sendero medio o camino de moderación en todas las cosas.
[8]La "esencia suprema" produjo el Yang a través del movimiento, y al llegar a su límite alcanzó la quietud que produjo el Yin. Por medio de las acciones complementarias de Yin y Yang todas las cosas fueron producidas y mantenidas. La parte blanca del símbolo típicamente represente lo masculino y la negra la femenina. Los dos en el círculo representan un balance o equilibrio correcto.
[9]En Puerto Rico se ha enseñado tai chi desde 1993. A veces se enseña a los niños, como en el Chen Style Taijiquan Research Center de Río Piedras. Por supuesto mientras se les enseña las técnicas como juegos, los niños absorben la filosofía china y el concepto taoísta de la "esencia suprema".
[10]Rinzai y soto, las sectas más importantes del zen en la América del Norte, remontan a China. La secta zen rinzai vino a quedarse en Puerto Rico en el 1979.
[11]Yamamoto, J. Isamu. "Zest for Zen", Christian Research Journal (Invierno, 1995), pág. 13.
[12]Incluyen El Doctor de Lhasa, La historia de Rampa, El tercer ojo y El crepúsculo. Este es el tipo de budismo practicado en el Centro Budista Ganden Shedrup Ling.
[13]Vea "Una conversación con un exespiritista", X:1 (Dic. 1994-enero, 1995) donde las estatuas de buda forman parte de los altares espiritistas en Puerto Rico.
[14]Vea "Witnessing to Asian Americans", Christian Research Journal (Summer y Fall 1992 y Winter 1993).
15/Mar/2008 11:49 GMT+1
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peterx
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RE: APOLOGETICA - SECTAS (Defendiendo nuestra FE)
EL JUDAISMO: SUS DIVISIONES Y EL MESÍAS
Por: Dr. Donald T. Moore
Las raíces históricas del judaísmo de hoy
El surgimiento del judaísmo de los fariseos: El concepto clave que llevó a la formación de los fariseos fue el deseo de edificar un muro alrededor de la ley de Moisés, ya que los judíos sufrieron un castigo por décadas durante el exilio en Babilonia debido a su desobediencia a las 613 leyes.[2] El propósito de poner unos principios alrededor de la ley fue evitar a que fuera quebrantada. Así que los principios servían como muro para evitar la desobediencia. Esta práctica comenzó como un asunto de principio. Creían que Dios dio dos leyes, la primera escrita en el Pentateuco o la Torá y la otra su explicación, la ley oral, a ser trasmitida oralmente por tradición. Se entendía que la Mishna constituía una clarificación oral de la ley escrita. Cerca del 220 a.C. la segunda fue puesta por escrito y se le llamó la Mishna (heb. = "repetir"). En el Nuevo Testamento se le llama la tradición de los hombres o de los padres (Mt. 7:7; Gá. 1:14). La misma aumentó la carga de la gente. Al pasar el tiempo unos líderes decidieron que hacían falta explicaciones de la Mishna, las cuales llamaron la Gemara (heb. "aprender"). Era una especie de comentario sobre la Mishna. Combinaron la Mishna y la Gemara para formar el Talmud
(heb: "enseñanza," "estudio," "lo aprendido").
¿Quiénes prepararon estas tradiciones orales del judaísmo rabínico? Evidentemente antes del año 1200 a.C. Moisés y posiblemente algunos ayudantes prepararon la ley mosaica. Después entre 450-150 a.C. los escribas (heb.: "soferim") Esdras y sus discípulos desarrollaron los principios de la interpretación y la aplicación solamente. Una de las aplicaciones claves fue que un escriba ("Sofer") no podía estar en desacuerdo con la ley de Moisés, la Torá, pero sí con otro escriba.
Entre 150 a.C. y 200 d.C. existía la escuela de los "Tannaim" (heb.: "los repetidores"). Aunque dicen que la Mishna data desde los tiempos de Esdras, no existe evidencia de ello. Los repetidores desarrollaron las reglas legales que incluían la principal de que ninguno podría estar en desacuerdo con un escriba, pero sí con otro repetidor ("Tanna"). Probablemente el apóstol Pablo como rabino era miembro de la escuela de los repetidores (Gá. 1:14).
Entre los años 200 y 300 d.C. surgió la escuela de los "Amoraim" (heb.: "portavoces"; "intérpretes"). Estos desarrollaron un comentario sobre la Mishna, la Gemara. Un "Amora" podía estar en desacuerdo con otro, pero no con un "Tanna." Para formar el Talmud se combinaron la Mishna y la Gemara.
Al pasar los años se desarrolló una especie de lógica ("Pilpul") que tenía como meta anticipar cualquier interpretación posible de las leyes y cualquier manera de quebrantarlas. Por ejemplo, la ley de no guisar o cocer "el cabrito en la leche de su madre" (Ex. 23:19; 34:26; Dt. 14:21) aparece tres veces y probablemente tenía que ver con una práctica idólatra y pagana[3] y por ende tenía el propósito de mantener al pueblo de Dios separado de los paganos y sus dioses. Pero el dilema para el judaísmo rabínico fue cómo asegurar a que nunca jamás fuera quebrantada esta ley. Se solucionó mediante la práctica de tener unos platos para la leche y otros para la carne cuando comían. Más tarde tenían unos utensilios para la preparación de la leche y otros para la carne. Luego, los ricos tendrían dos lavadoras, una para los trastes de la carne y otra para los de la leche. El problema de todo este proceso de lógica es que aunque la interpretación era correcta, llevaron la aplicación a un extremo.
Jesús y el judaísmo de los fariseos: Surgieron conflictos entre Jesús y los fariseos sobre las interpretaciones de la ley. El punto clave del conflicto fue ¿quién tenía la autoridad de interpretar la ley correctamente? En el sermón del monte Jesús contradijo las enseñanzas de los fariseos e insistió que a menos que la justicia de los discípulos superara la de los fariseos, no entrarían al Reino (Mt. 5:20). Obviamente Jesús presentaba una fe diferente a los legalismos de los fariseos y su lógica convolucionada. Una de las controversias principales entre ellos fue sobre el sábado, lo cual evidentemente se convirtió en el asunto central, ya que su observancia fue una pauta sobresaliente de los fariseos. Cristo trató de corregir sus legalismos, pero ya que los fariseos querían proteger la ley, pensaban que Jesús trataba de quebrantarla. Probablemente por eso en su sermón del monte Jesús insistió que no había venido para destruir la ley sino para cumplirla ("completarla;" "darle su verdadero sentido") (Mt. 5:17).[4]
No obstante, el conflicto fue tan reñido que terminó con los judíos rechazando a Jesús como el Mesías, aunque sus acusadores daban otras razones para el rechazo. En Mateo 12:22-45 la razón que dieron fue que El estaba posesionado por el jefe de los demonios. Esto es esencialmente la misma razón que dieron para el rechazo de Juan el Bautista (Lu. 7:28-35), pero en esencia querían decir que Jesús no hacía las cosas como ellos. En realidad optaron por matarlo por razones nacionalistas y egoístas, pues temieron perder su poder religioso y el control sobre el pueblo (Jn. 11:41-53). Pero antes de su muerte, Jesús advirtió que vendría un juicio sobre ellos en el futuro (Lu. 19:41-44; Mt. 24:1-39; Lu. 21:32). De hecho estas profecías se cumplieron en el año 70 d.C. con la destrucción de Jerusalén y su templo.
La enseñanza apostólica acerca de la ley (30-66 d.C.): Los apóstoles estaban conscientes de la importancia de la ley. Hicieron claro que la ley tenía su utilidad, pero que su propósito tuvo un cumplimiento. El pasaje más claro sobre su propósito está en Gálatas 3:19, donde Pablo dice que la ley fue añadida a la promesa de Abraham. Eso hace claro que no fue algo permanente. El punto de Pablo es que no existía la ley hasta 400 años después de la promesa con Abraham (Gn. 12-15). Esta promesa de Dios a Abraham (Gn. 12:1-3, 7; 13:14-17; 15, 17) y confirmada a través de Isaac (26:2-5, 24) y Jacob (28:13-15) tenía tres ingredientes: las bendiciones de la tierra, de la simiente (una nación) y las espirituales. Se ha insistido que la promesa a Abraham fue incondicional y eterna.
¿Cuáles eran los efectos de la ley? El primero fue que hizo una distinción en el estilo de vida del pueblo de Dios y los paganos (Dt. 4:6-8; 7:6-11). Servía, además, para revelar la norma de justicia de Dios (Sal. 19:7-11; 40:8), la naturaleza del pecado (Ro. 3:20; 7:7) y la necesidad de una expiación sustitucionaria (He. 9:22; Lev. 17:11). No sólo proveería una dirección práctica a diario (Sal. 119:105) sino también sería una causa para que el hombre pecara más (Ro. 5:20; 7:8-10; 1 Co. 15:56). Además, llevaría a algunos a la desesperación (Ro. 7:12-25) y a otros a confiar en Dios para la salvación más bien que en sus propias obras (Ro. 8:1-4; 1 Co. 15:57).
¿Por qué se añadió la ley de Moisés a la promesa de Abraham? Los beneficiarios de la promesa de Abraham tenían que vivir conforme al filtro de la ley de Moisés hasta la venida de la simiente (Gá. 3:17), es a saber, el Mesías, pero la venida de esa semilla terminó la vigencia de la ley para los descendientes de Abraham. Así que guardar la ley no es necesario ni para la justificación ni para la santificación. Entonces, en el día de hoy ¿tiene utilidad la ley? Sigue teniendo una utilidad en la instrucción (1 Ti. 3:16-17), pues es buena y santa (Ro. 15:4).
La primera revuelta judía (66-70 d.C.) y después (70-132 d.C.): En la primera revuelta los judíos que seguían a Jesús como el Mesías confrontaron un dilema: ¿debían pelear contra los romanos al lado de los otros judíos o no? Conforme a las profecías de Jesús (Lu. 21:20-22) Jerusalén fue destinada a ser destruida debido a su rechazo del Mesías. La señal sería cuando veían al ejército romano rodear la ciudad, pero ¿cómo podrían salir de la ciudad una vez rodeada? Lo que ocurrió fue que el ejército romano levantó el sitio brevemente y regresó a Cesarea. Al irse los militares, los cristianos salieron de Jerusalén y fueron al noreste a Pela. Luego otra vez en el 68 d.C. el ejército romano volvió a sitiar la ciudad y dos años más tarde fue destruida.
Según el historiador Eusebio los cristianos de Jerusalén entendieron la predicción de Cristo sobre la destrucción de la ciudad y que tenían que abandonarla. Fueron a Pela y los judíos que se quedaron fueron derrotados ya que no tenían el apoyo de los judíos mesiánicos. Un historiador judío afirma que murieron más de 700,000 judíos en la guerra.
Los resultados de todo este proceso fueron tres. Primero, ensanchó la brecha entre los judíos mesiánicos y los otros judíos. El rabino Johanan ben Zakkai escapó escondiéndose en un cajón. Fue llevado al campamento de Vespasiano donde dio la profecía de que éste sería emperador de Roma. Le permitieron al rabino ir al pueblo de Jamnia para establecer una escuela o seminario judío, donde la Mishna fue puesta por escrito. Más tarde el rabino Johanan ben Zakkai fue como misionero a Galilea en el primer siglo y posiblemente Hechos 4:6 se refiere a él. Los líderes de los judíos entre el 70 al 90 d.C. eran fariseos quienes en su mayoría se oponían a los creyentes en Jesús. Sin los sacrificios del templo y el sacerdocio, el judaísmo tuvo que ser reconstruido.
El segundo resultado fue la destrucción del templo. Esto resolvió el problema principal para los judíos mesiánicos entre el 30 y el 70 d.C. ¿Debían participar en el sistema sacrificial del templo y en los ritos en el templo? La contestación ahora fue fácil. Si no había templo, tampoco había ritos en el templo.
El tercer resultado fue que los creyentes mesiánicos ya tuvieron excelentes argumentos a favor de Jesús para convencer a los otros judíos que El era el Mesías. Sus profecías acerca de la destrucción de Jerusalén y del templo se cumplieron al pie de la letra y eso facilitaba el testimonio a los otros judíos.
En el período entre las dos revueltas evidentemente los creyentes que estuvieron en Pela regresaron a formar la congregación en Jerusalén. Ya con su presencia en Jerusalén, las relaciones entre los judíos mesiánicos y los otros judíos eran conflictivas y a veces tensas. El judaísmo rabínico bajo Johanan ben Zakkai, ya no tenía un templo central o un centro para el culto. Así que ellos se vieron obligados a romper con el judaísmo del Antiguo Testamento y si el judaísmo rabínico no era la continuación de aquella expresión de fe, tampoco fue el cristianismo una nueva secta separada de la fe hebrea. Más bien la fe cristiana fue la continuación de la revelación de Dios. Los rabinos se unieron bajo el liderato de Johanan ben Zakkai y la sinagoga sustituyó al templo como el lugar de adoración judía y los rabinos reemplazaron a los sacerdotes y se constituyeron en la principal oposición a los judíos que seguían a Jesucristo.
El judaísmo mesiánico seguía extendiéndose. Ya daban énfasis en las profecías cumplidas de Jesús, especialmente la destrucción de Jerusalén, y en que no hacían falta los sacrificios en el templo. Así seguían diseminando el mensaje verdadero de Cristo. Los rabinos insistían en que los creyentes en Jesús como el Mesías eran de otra clase (heb.: "minim") de religión. Todo esto estimuló unas discusiones entre los dos grupos sobre tres cuestiones teológicas principales[5]: la interpretación de la escritura, especialmente en cuanto a las profecías mesiánicas, la deidad del Mesías y la unidad de Dios o Su pluralidad. O sea, ¿fue Dios una unidad absoluta o una compleja? Estos conflictos están presentes en Juan 10:32-33 cuando los fariseos querían apedrear a Jesús por la blasfemia, porque decían que era sólo un hombre aunque reclamaba ser Dios. En cuanto a la unidad absoluta de Dios, se preguntó ¿por qué el texto en Génesis 1:26 se refiere a Dios como "nosotros" entonces?[6]
Estas discusiones culminaron en la excomulgación de los judíos mesiánicos de las sinagogas, el lugar donde los debates teológicos se llevaron a cabo. Los creyentes en Jesús tenían por costumbre asistir los sábados, aunque también se reunían los domingos. Además, resultó en que un grupo nutrido de judíos se convirtió a Jesús. Entre el 85-90 d.C. los rabinos lograron la expulsión de los creyentes de la sinagoga en parte mediante un cambio en la liturgia. Añadieron "una bendición sobre los creyentes en el Mesías" (Birkat Ha-Minim) que en realidad los rabinos pronunciaban como una maldición. Así que se añadió a las 18 bendiciones originales de los Salmos una más en el año 90 d.C. que hacía 19 ahora. Para este tiempo ya Johanan ben Zakkai estaba muerto y Gamaliel II ya era su sucesor en Jamnia. Esta maldición tenía el propósito de aislar a los judíos mesiánicas y sacarlos de las sinagogas. En, por lo menos, el Cairo se decía que los apóstatas -- los nazarenos y los "Minim" -- "no tenían esperanza." Así que se les obligó a irse de las sinagogas, aunque podían permanecer en el país y se les permitió seguir en contacto social con los otros judíos. Luego, varios años después los rabinos prohibieron el contacto social de los otros judíos con los mesiánicos; tenían que separarse de ellos por ser una gente peligrosa. Entre las dos revueltas se estima entre 70,000 y 100,000 los judíos mesiánicos en la tierra de Palestina.
La expulsión de los seguidores de Jesús de las sinagogas tuvo varios efectos. Primero, los judíos rabínicos insistían con un vigor renovado en la unidad absoluta de Dios en contra de una unidad compleja o compuesta. Además, la Torá se convirtió más y más en el centro del judaísmo y la fe ortodoxa se hacía más y más inflexible y rígida.
La Revuelta de Bar Cochba, la segunda revuelta judía (132-135 d.C.): ¿Qué fue la causa de la revuelta de Bar Cochba? Fue el anuncio del emperador Adriano de la reconstrucción de Jerusalén y de sus planes para convertirla en un pueblo gentil. Esta vez en su comienzo los judíos mesiánicos se quedaron en el país y se unieron con los otros judíos en la revuelta, la cual tuvo éxito al principio, pero cuando el rabino Akiba, el maestro más influyente del día, y sus seguidores comenzaron a identificar al líder Simón ben Cociba como Simón Bar Cochba ("hijo de la estrella") y con Núm. 24:17 donde el Mesías está asociado con una estrella, la naturaleza de la revuelta cambió a una lucha religiosa por un nuevo Mesías. Por eso los judíos mesiánicos retiraron su apoyo y fueron criticados como cismáticos. Sin el apoyo de los mesiánicos el ejército judío se debilitó, fue derrotado y los romanos mataron a Bar Cochba y al rabino Akiba.
Esta derrota trajo los siguientes resultados. El Imperio Romano prohibió al pueblo judío a vivir en Jerusalén, inclusive a los mesiánicos, y por eso desaparecieron de Jerusalén. Muchos se marcharon a Pela y otros a Galilea a la franja occidental de hoy donde formaron centros fuertes de creyentes judíos. Además, se adoptaron unas leyes estrictas para la expulsión de los creyentes judíos del país. Esta acción sirvió para dividir a los judíos mesiánicos aun más de los otros judíos. Los rabinos pasaron una serie de leyes para prevenir la comunión entre las dos comunidades hebreas. Ya que el domingo fue el día de los nazarenos se decía que fue el día festival de la idolatría ("Aven-gilyon": rollo de idolatría). Así que no podrían tener contacto con ellos ni el jueves, el viernes o el sábado. Luego se aprobó otra ley en contra de su contacto con los mesiánicos desde el lunes hasta el miércoles inclusive ("Avon-gilyon": rollo de iniquidad).
Además, introdujeron cambios en sus creencias de que todos los circuncisos iban al cielo debido a su circuncisión. Ahora ¿qué pasaría con los judíos mesiánicos ("Minim")? La respuesta rabínica en el "Gran Comentario" fue que el ángel iba a recolocar el prepucio de todo judío creyente en Jesús de manera que irían al infierno. Además, surgió un conflicto sobre sus escritos. Por eso algunos rabinos dieron permiso de quemar sus libros una vez que el Nombre Divino fuera sacado, pero otro rabino insistía en quemar los libros de los mesiánicos aun con el Nombre Divino. Luego, hicieron juegos de palabra con el vocablo "evangelio" haciendo claro que los que leían sus libros no entrarían al reino. Finalmente, hubo una ruptura completa entre los dos grupos judíos.
La segunda mitad del siglo II (150-200 d.C.) hasta el siglo IV: La revuelta de Bar Cochba creó una división adentro del movimiento hebreo cristiano. Algunos de los judíos mesiánicos se dieron por vencidos y volvieron a unirse con el judaísmo rabínico, y los restantes se dividieron en dos grupos. Los nazarenos mantenían una teología ortodoxa mientras que los Ebionitas tenían enseñanzas heréticas.
Para complicar la situación, hubo desacuerdos con el cristianismo de los gentiles. Los hermanos gentiles separaron de ellos debido a sus prácticas y observancias judías que incluían la celebración del día de la resurrección. ¿Se debe celebrarlo el domingo de la resurrección o el 14 de Nisán, la fecha de la pascua judía? Se discutió el problema en el Concilio de Cesarea (196 d.C.), aunque ningún creyente judío asistió, y decidieron que se observaría en día domingo. No obstante, los creyentes judíos rechazaron esa práctica y seguían celebrándolo en la fecha de la pascua judía.
En el tercer siglo (200-299 d.C.) perduraba la división entre los cristianos gentiles y judíos mesiánicos sobre las prácticas judías de una parte y de otra, con los judíos rabínicos. De hecho hubo un endurecimiento en cuanto a la obligación de observar la ley conforme al patrón de los fariseos. Como consecuencia de esto los judíos mesiánicos se encontraron presionados de ambos lados, del lado izquierdo por los gentiles y del lado derecho por los judíos rabínicos de los cuales se separaron debido a conflictos sobre la persona de Jesús y la vigencia de la ley en esos tiempos. En fin durante la primera mitad del siglo no hubo cambio positivo debido al apego estricto a la ley de parte de los rabinos.
En cuanto a la segunda mitad (250-299 d.C.) en general los gentiles se trasladaron de la costa de Palestina al interior del país en la región de las colinas y sus congregaciones se opusieron a las prácticas judías. Pero los rabinos fueron más tolerantes de los judíos mesiánicos quienes observaron tanto el antiguo como el nuevo pacto. Los asuntos doctrinales claves entre ellos fueron la deidad de Jesús y la Torá y, de un lado, la comunidad judía se vio obligada a estudiar las Escrituras para poder refutar al mesianismo y, del otro, los cristianos gentiles reaccionaron en contra de las ideas de los creyentes judíos y sus enseñanzas acerca de las tres resurrecciones, una en el rapto, otra de los salvos antes del establecimiento del reino y la tercera, la de los inconversos, después del reino. Los gentiles no estaban de acuerdo ni con la idea de un reino literal mesiánico ni con la reconstrucción de un nuevo templo judío.
Durante el cuarto siglo (300-399 d.C.) el movimiento de los cristianos hebreos llegó a su fin. Los cristianos gentiles estaban más unidos y denunciaron a los judíos mesiánicos por su conservación de las tradiciones judías. Estaban presionados desde adentro del judaísmo por los rabínicos y desde afuera por los otros cristianos. En el 325 d.C. se celebró una reunión de obispos en el Concilio de Nicea con el propósito de discutir el problema de los Ebionitas, una herejía judía, y el arrianismo, una herejía gentil. Asistió solamente un obispo de Israel, y ningún obispo representaba a los judíos mesiánicos; tal vez por eso fueron denunciados. En el 341 d.C. se expidió una excomulgación contra todos los que no observaban la pascua en el domingo de la resurrección, y eso incluía a los creyentes judíos quienes observaban la pascua solamente el viernes. El resultado fue su expulsión.
Otra razón por la cual el movimiento hebreo cristiano desapareció, se debía a que los creyentes judíos se encontraban desparramados y sin unidad entre sí. Eso significaba ahora que solamente había judíos creyentes individuales. Por eso carecían de la capacidad de defenderse de los ataques de las dos frentes -- de los gentiles y de los rabinos -- y desaparecieron de la historia hasta los 1800 d.C.
El judaísmo rabínico (Siglos IV al XIX d.C.): Surgieron varios grupos durante estos siglos, comenzando con los de la cábala del siglo XIII d.C. Fue un movimiento místico basado en el Libro del esplendor ("Zohar") que fue escrito en arameo o por el rabino Simón ben Yohai (II d.C.) o el rabino Moisés de León (XIII d.C.). Contenía especulaciones alegóricas y mesiánicas junto con un concepto de la Trinidad. Su tesis principal era que Satán y los demonios personalmente se oponían a Dios. La tarea de la cábala era derrotar tanto lo malo como las fuerzas que se oponían a Dios. Los judíos, el pueblo de Dios, se encontraban en el centro de la batalla, porque Israel había recibido un mensaje claro del Señor. Hubo esfuerzos por derrotar a los llamados a obedecer la ley. Si los judíos obedecieran la ley .... si todos guardaban el mismo "sabat," entonces vendría el Mesías. Dos de los rabinos más significativos de la cábala fueron Isaac Luria (c. 1534) y José Karo (c. 1500). Como consecuencia del movimiento surgieron cuatro mesías falsos: David Reubeni, Salomón Molcho, Shabbetai Tvi y Jacob Frank. Otro resultado fue la producción de unas interpretaciones místicas y alegóricas de gran influencia para el esoterismo occidental.
El hasidismo, un grupo judío que surgió en el siglo XVIII en Polonia, rechazó al Shabbetai Tvi como el mesías y querían desarrollar medios para prevenir el surgimiento de otros mesías falsos. El fundador fue Israel ben Iliezer (Baal Shem Tov, heb: "señor del buen nombre"; el Besht). Se retiraron de los lugares poblados para estar cerca de la naturaleza. Pensaron que su líder hacía milagros al cual la gente acudía en masa y se manifestó mucho entusiasmo en la adoración. Tenía el propósito de rebelarse contra el judaísmo talmúdico y rabínico. Se dieron énfasis en las emociones, el misticismo y las especulaciones; eran optimistas y gozosos. El hasidismo hoy forma parte del judaísmo ortodoxo.
El Haskala (la ilustración judía), un tercer grupo judío, fue fundado por Moisés Mendelssohn en el siglo XVIII. Decía que los judíos tenían que salir del ghetto, tanto físico como mental. Su meta fue agrandar la cultura judía sin hacerla daño. Un énfasis fue la enseñanza de la Torá en el alemán en vez del hebreo en las escuelas. El movimiento se extendió de Alemania a Rusia y se dividió en dos, el Haskala oriental en Europa que apoyaba la asimilación de los judíos o sea el judaísmo reformado, y el Haskala occidental en Rusia, el sionismo.
Otra división fue el judaísmo reformado del siglo XIX, una escuela secular que se originó en Alemania en el 1818. Introdujo nuevas formas de adoración con la organización de coros y el uso del lenguaje alemán con un nuevo libro de oración que excluía la mención de un mesías personal. Más bien se concebía al mesías como una misión o una edad mesiánica. No apoyaban la reconstrucción del templo en Jerusalén, pero se daba el nombre de templo a la sinagoga, tal como Templo Beth Shalom. Con estos ya existían dos grupos judíos con diferentes énfasis, la ortodoxa y la reformada.
El judaísmo conservador surgió en la década de los 1850, ostentando una postura intermedia entre los ortodoxos y los reformados. Se manifestaba a favor de ciertos cambios en el judaísmo histórico, los cuales deben surgir con naturalidad sin forzarlos. Ya por vez primera había tres denominaciones judías. Antes de este siglo los únicos eran esencialmente los ortodoxos.
Otro grupo a surgir entre los judíos fue el reconstrucionismo que nació en los EE.UU. en el siglo XX. Para ellos el judaísmo es una cultura o civilización religiosa, más bien que un sistema teológico. Cuestionan seriamente la doctrina de los judíos como el pueblo escogido de Dios. Ha sido su costumbre aceptar todas las formas de todas las prácticas judías menos la fe en Jesús como el Mesías.
Podemos llegar a las siguientes conclusiones acerca del judaísmo rabínico durante los dos mil años de historia. Comenzó en el año 70 d.C. como creación de Johanan ben Zakkai. Siglos más tarde la cábala dio origen al hasidismo en los 1700, que hoy es una expresión de la ultraortodoxia con una dedicación total a la Torá, aunque es más místico que el rabinismo. Con la destrucción del templo en Jerusalén en el año 70 d.C. comenzó la ortodoxia del judaísmo rabínico con Johanan Ben Zakkai. Hoy comprende de aproximadamente 10% a 20% de todos los judíos mientras los no ortodoxos comprenden los restantes 80-90% los cuales se puede dividir en tres grupos: el judaísmo conservador de los 1850, los que tuvieron su origen en la ilustración, el Haskala, de los 1700 que desembocó en el judaísmo reformado y el judaísmo ultraliberal con su origen a finales de los 1900, el reconstruccionismo. Tantas divisiones señalan la existencia de una guerra cultural interna de los judíos en la nación de Israel y en los EE.UU.
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16/Mar/2008 11:46 GMT+1
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peterx
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RE: APOLOGETICA - SECTAS (Defendiendo nuestra FE)
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Las divisiones del judaísmo rabínico
Hay tres ramas o denominaciones principales en el judaísmo hoy -- la ortodoxa, la conservadora y la reformada -- y varias divisiones menores. Cada una de las ramas principales tiene ciertas creencias peculiares con sus propios énfases, pero las diferencias principales tienen que ver con sus prácticas litúrgicas más bien que su teología.[7]
El judaísmo ortodoxo preserva todas las observancias y tradiciones que sean factibles. El rabino ortodoxo, normalmente entrenado en escuelas llamadas yeshivas, enseña que una práctica estricta de la liturgia tradicional ayudaría al judío a vivir una vida basada en una buena ética. El ortodoxo trataría de observar la ley de Moisés, pero está dispuesto a admitir que eso es casi una imposibilidad. Ante este fracaso inevitable, diría que un deseo sincero de practicar las obligaciones religiosas tendría más valor que una obediencia literal. En un sentido el clérigo ortodoxo rabínico sigue la tradición de los fariseos. Algunos rabinos son pro-vida y en contra del aborto, pero no aceptan su Biblia como un libro sagrado de la misma manera que los evangélicos, porque pocos sentirían libres de interpretarla personalmente. En este sentido se parecen más a los católicos romanos y los ortodoxos orientales que insisten que una interpretación tiene autoridad cuando procede de la iglesia.
La segunda división es el hasidismo, un movimiento ultraortodoxo. Estos judíos son estrictos en todos los aspectos de su religión, pero en especial en la observancia de la ley de Moisés. Son más místicos que los otros ortodoxos, los cuales son normalmente más académicos. Típicamente los hombres usan trajes negros o grises oscuros y siempre usan gorros. Debido a sus cualidades místicas y su celo misionero, están creciendo en número y en especial entre los jóvenes. Con su énfasis separatista evitan contacto social con los que no son judíos. Veneran a sus rabinos y estos rigen todas las facetas de la vida dentro su comunidad y son vistos como hacedores de milagros.
El judaísmo reformado no celebra la mayor parte de la liturgia tradicional de los judíos europeos y usan menos hebreo en los actos de adoración. Han descartado muchas formas tradicionales y el énfasis ortodoxo en el sobrenatural. Subrayan la ética y la autorealización y no dan mucho énfasis a la liturgia antigua. Creen que las leyes y costumbres tradicionales son insignificantes y con frecuencia las creen meras supersticiones. Tratan de adaptar sus prácticas y objetivos religiosos a los tiempos cambiantes. En una encuesta menos del 10% de sus rabinos expresaban fe en un "Dios personal" en sentido tradicional. Son muy parecidos a ciertos protestantes muy liberales como los unitarios que son mejor conocidos por lo que no creen que por lo que confiesan. No sólo han abrazado las ideas de la modernidad, el liberalismo y el humanismo sino mantienen una postura inclusivista hacia el feminismo, la homosexualidad y el agnosticismo.
El judaísmo conservador busca mantener un equilibrio entre la ética y la liturgia y, por ende, entre los ortodoxos y los reformados. Consideran que es malo enfatizar demasiado tanto la liturgia como los aspectos éticos de la fe. Conservan los elementos religiosos que para ellos tienen significado y eliminan las prácticas que consideran muy anticuadas para esta edad. Actualizan sus practicas y creencias tradicionales mediante traducciones al vernáculo, como el inglés y el español, y abrazan algunas innovaciones modernas que los ortodoxos considerarían inaceptables. Además, tienden a minimizar lo sobrenatural. Es el grupo judío más grande y de más rápido crecimiento en los EE.UU. con aproximadamente 2,000,000 de seguidores.
El movimiento reconstrucionista, un vertiente del conservadorismo, insiste en que el judaísmo es una cultura, una manera de vida y una religión. Lo ven como una civilización religiosa que requiere una adaptación constante a las condiciones contemporáneas para facilitar a que los judíos puedan identificarse mejor y con más sentido a la comunidad hebrea.
Además de las ramas principales y las subdivisiones ya mencionadas, hay grupos más pequeños. El judaísmo humanístico es un movimiento autodenominado secular fundado en Michigan en el 1969. Reclama ser una parte de la "revolución secular" y "una alternativa clara al judaísmo rabínico." Es un judaísmo ateo que afirma la importancia de la identidad judía, presentándose como una alternativa a la religión tradicional teísta.
El sionismo, a veces equivocadamente considerado un movimiento religioso, contiene una ideología esencialmente política, más bien que religiosa, centralizada en un regreso a la tierra de Israel. No obstante, su motivación y su celo siempre le han hecho parecer religioso.
El judaísmo mesiánico[8] adora a Jesús como el Mesías igual a los cristianos verdaderos. Debido a su deseo de mantener una clara identidad judía en vez de ser integrados a las iglesias de los gentiles y perder sus prácticas culturales, usan expresiones y ceremonias hebreas que los distinguen de los otros cristianos. Combinan conceptos y ritos hebreos en su adoración del Dios Trino.
En conclusión, se puede afirmar que el judaísmo ortodoxo se parece al catolicismo romano y la Iglesia Ortodoxa oriental por su fuerte énfasis en la tradición. Los judíos reformados se parecen a ciertos protestantes muy liberales como los unitarios por su énfasis en el humanismo y el judaísmo conservador al protestantismo moderno liberal por subrayar la forma más que el contenido doctrinal. Pero en el judaísmo no existe un equivalente a las iglesias evangélicas que subrayan una relación personal con Dios conforme a la Biblia. Aunque hay quienes piensan que los judíos ortodoxos lo hacen, no es cierto, porque se interesan más en vivir de forma tradicional según los preceptos e interpretaciones de los rabinos. Por eso se parecen a los fariseos en su doctrina. En realidad no tienen un concepto de una relación personal con Dios.[9] Finalmente, cabe señalar que por ser tan diverso, es difícil generalizar sobre el judaísmo, pero es definitivo su énfasis en el comportamiento más que en la doctrina.
Las creencias del judaísmo[10]
Las Escrituras
Para los ortodoxos las escrituras hebreas o como ellos las llaman el "Tanakh" se refieren a los 39 libros del Antiguo Testamento. Aunque es el mismo texto de nuestras Biblias, el orden de los libros varía y a veces los números de los capítulos y los versículos también varían. En el judaísmo su Biblia es considerado la Palabra de Dios, pero se le atribuye a cada división un nivel diferente de inspiración. Para ellos los primeros cinco libros de Moisés o sea el Pentateuco o la Torá están inspirados por Dios mientras que los "profetas" son un poquito menos inspirados y la inspiración de los "Escritos" es aún inferior. Los liberales del judaísmo reformado consideran la Escritura como algo superior a las tradiciones folklóricas, pues se trata de una colección de la sabiduría del pueblo judío después de haber pasado por el cedazo de siglos de experiencia hebrea. Los conservadores mantienen una postura intermedia entre los ortodoxos y los reformados.
Para todos la Escritura es incompleta sin la "Segunda Ley," la Oral. Esta ley se encuentra principalmente en los escritos tradicionales del Talmud que está compuesto de varios libros que incluyen la Mishna y los comentarios escritos en la misma página. Existen compilaciones populares de las reglas del Talmud que resumen las guías para ordenar la vida y la casa judías. Significativamente el judaísmo da mayor autoridad a estas tradiciones, pues se enseña que aunque una voz del cielo contradijera el consenso de los sabios, la misma ha de ser rechazada.
Dios
El verso clave para el judaísmo rabínico es la Shema (heb.: "oír"): "Oye, Israel, Jehová nuestro Dios uno es" (Dt. 6:4). La palabra clave en este versículo que proclama la unidad de Dios es un vocablo hebreo que permite una unidad compuesta o compleja. Eso se ve en la referencia a que el hombre y la mujer sean "una sola carne" (Gn. 2:24) y "fue la tarde y la mañana un día" (Gn. 1:5). Pero más y más el judaísmo ha preferido usar otra palabra que especifica una singularidad o unidad absoluta que no permite cualificaciones. Profesa la creencia en un Dios esencialmente trascendente[11] que para muchos judíos es Uno impersonal, o sea, algunos tienen a un Dios que es esencialmente un constructo filosófico, una fuerza impersonal.
El hombre
Hoy el judaísmo rabínico subraya más la idea del hombre como un ser creado a la imagen de Dios que el corolario de su caída en el pecado debido a su desobediencia. El efecto de esto produce un enfoque esencialmente optimista e idealista, de manera que mediante sus propios esfuerzos personales el ser humano es capaz de vencer lo que le separa de Dios. Así el hombre luchador logra alcanzar a Dios aunque sea cuesta arriba. También el judaísmo subraya la libertad absoluta de la voluntad del ser humano. Se ha dicho que se logra la expiación mediante la cooperación de Dios y el hombre, pero la obra del hombre realizada mediante su propia fuerza lleva la delantera.
El pecado
El judaísmo rabínico está motivado por el deseo de hacer la voluntad de Dios como está revelada principalmente en la ley de Moisés, pero elaborada y aplicada a las condiciones cambiantes a través de los siglos. Aunque siempre el hombre puede escoger entre el bien y el mal, su dignidad y su naturaleza esencialmente buena requieren una libertad para escoger entre los dos, pero está inclinado a hacer el bien. Así tienen un enfoque optimista acerca de la capacidad del ser humano para hacer la voluntad de Dios. Como consecuencia, normalmente el pecado no es una gran preocupación de esta religión.
Con la destrucción romana del templo en Jerusalén en el año 70 d.C. el judaísmo ya no podía ofrecer los sacrificios estipulados en el libro de Levítico a pesar de ser un sistema fundamental para que el ser humano pudiera acercarse a Dios -- aunque fuera por via indirecta o sea, a través de la sangre de los sacrificios. El judaísmo rabínico cambió esa postura cuando comenzó a enseñar que el hombre podría acercarse a Dios directamente.
La expiación
Con la destrucción del segundo templo en Jerusalén han surgido por lo menos tres posturas tocante a la expiación por el pecado. La más común es que el arrepentimiento, los rezos y las buenas obras sirven de expiación. Otros enseñan que los sufrimientos del pueblo judío, como un todo, proveen su propia expiación. Para esto se apoyan en su interpretación del poema del siervo sufriente o doliente de Jehová (Isa. 53) como el pueblo judío. Una tercera postura afirma que el pueblo judío en virtud de ser hebreo automáticamente tiene un papel en el mundo venidero. Ninguna de las posturas incluye la necesidad de la regeneración de parte de los seres humanos. Si un judío se extravía, sólo es necesario "regresar," o sea, arrepentirse y andar en los caminos de Dios.
El Mesías
Existen varios enfoques sobre el Mesías. A veces se lo conceptúa en términos impersonales y en otras personales. Algunos lo conciben como un futuro libertador-político o militar, pero otros lo visualizan como una edad dorada de paz y prosperidad y todavía otros, lo identifican en términos nacionalistas con el estado moderno de Israel.
Los ortodoxos siguen creyendo en un Mesías personal y su liturgia realce su figura, pero no ocupa un rol predominante en el pensamiento judío contemporáneo. Los reformados y los conservadores están muy lejos de abrazar el concepto de un Mesías personal. No obstante estas diferencias en cuanto al Mesías, sí hay unanimidad en el rechazo de Jesús de Nazaret como el Mesías, pues el judaísmo no considera esencial a un Mesías para entrar en el Reino de Dios, porque piensan que ellos mismos tienen que establecerlo en la tierra. Por ende en vez de ser el Reino de Dios, es el hombre quien ha hecho a Dios Rey.
Jesús
Una enseñanza central al judaísmo rabínico es su negación de Jesús como el Mesías. También niegan terminantemente su deidad. Aunque reconocen su vida histórica, no tenía ningún rol mesiánico. Fue únicamente un ser humano. Cuando los eruditos hablan de reclamar a Jesús como judío, normalmente tienen referencia a los conceptos hebreos de él sin otorgarle autoridad o originalidad alguna. Fue nada más que un humilde maestro y reformador. Como tal no vale más que una mención oscura en una nota al calce a la historia judía.
El holocausto
El holocausto bajo los nazis de Hitler a mediados del siglo XX ha sido el evento que más ha traumatizado al pueblo judío desde la destrucción del templo en el año 70 d.C. Aunque el horror del genocidio ha chocado con su teología contemporánea, en vez de ser un reto para la perspectiva optimista del hombre, su pregunta predominante ha sido, "¿Dónde estaba Dios cuando los 6,000,000 murieron?" Su fe en Dios fue más frágil que su fe en el hombre lo cual se debe en parte a la falta de énfasis en el judaísmo rabínico sobre las enseñanzas bíblicas acerca del pecado y la vida ultratumba, el lugar donde las injusticias de este mundo pueden ser corregidas. Como consecuencia del holocausto un número significativo han perdido la fe en Dios.
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16/Mar/2008 11:48 GMT+1
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peterx
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RE: APOLOGETICA - SECTAS (Defendiendo nuestra FE)
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Costumbres típicas
Hay ceremonias especiales para los hijos de ambos sexos cuando nacen y en el caso del varón envuelve la circuncisión. Años después tienen una ceremonia especial para la confirmación cuando el niño llega a ser bar mitzvach o "hijo del Mandamiento."
En el calendario judío el "sabat" (heb.: "descanso") semanal judío conmemora dos eventos principales: el acto de la creación de Dios y Su obra de liberación de Su pueblo de la esclavitud egipcia. Ese día comienza con la puesta del sol el viernes y termina con la puesta del sol el sábado. Es un día de adoración, relajamiento y aprendizaje. Con frecuencia comienza con una ceremonia de una cena en familia la cual es seguida por servicios religiosos en la sinagoga o el templo.
Tienen varios días festivos y festivales importantes durante el año basado en un calendario lunar. Rosh hashana, el año nuevo judío que a veces se celebra en septiembre, comienza diez días de penitencia. Es un tiempo para el autoexamen, la reconciliación entre personas y el arrepentimiento hacia Dios. Mediante el Shofar, el soplo del cuerno del carnero, se convoca al pueblo a una renovación de vida espiritual al Dios soberano del pacto entre Israel y Dios. Yom Kippur, el Día de la expiación, culmina el tiempo penitencial mediante un día de ayuno que finaliza con una ceremonia de confesión pública de una lista de pecados en orden alfabético.
Succot, la "Fiesta de los Tabernáculos," es una fiesta de ocho o nueve días de acción de gracias expresada en parte mediante una liturgia especial. La preparación de tiendas de campaña o bohíos les recuerda de su peregrinación en el desierto. También, conmemora el fin de la lectura anual de los primeros cinco libros de las escrituras hebreas.
Hánukka, la "Fiesta de Dedicación" o de los Candelabros celebrada a finales de noviembre o a principios de diciembre, conmemora la independencia judía y la libertad alcanzada por los macabeos cuando eliminaron la opresión siria en el siglo dos a.C. Es esencialmente una fiesta que conmemora la rededicación del templo profanado de Jerusalén después de la victoria judía. Se prenden ocho velas o luces durante los ocho días de la fiesta.
Purim, la "Fiesta de Suertes" celebrada en febrero o marzo, conmemora la victoria sobre el impío Amán de Persia que se describe en el libro de Ester. Es la fiesta que menos solemnidad religiosa expresa.
Pesah, la "Pascua" observada en marzo o abril, conmemora la liberación de Egipto en tiempos de Moisés. Sus observancias están centralizadas principalmente en el hogar mediante una cena ritual ("seder"; Ex. 12) que cumple el mandamiento bíblico de contar la historia del éxodo a los hijos (Ex. 13:8) y ayudan a mantener una esperanza mesiánica entre el pueblo. En "la mesa familiar se provee una silla vacía y un vaso de vino para Elías, en la esperanza de que él traerá al Mesías".
Se celebra Shavuot ("Pentecostés") en mayo o junio, cincuenta días después del comienzo de la Pascua. Se relaciona con ciertas cosechas y la entrega de los Diez Mandamientos a Moisés. Se acostumbra leer ciertas porciones de las escrituras hebreas durante estos días.
Desde el 1951 se ha conmemorado el Holocausto ("Yom HaShoah") en marzo o abril mediante la costumbre de prender seis velas por los 6,000,000 de víctimas de los nazis. Además, se recitan el rezo tradicional judío por las víctimas que murieron.
Entre las cosas sagradas y los símbolos[12] están el arca, las filacterias y la estrella de David. El arca donde se guardan los rollos de los cinco primeros libros de las escrituras hebreas es el relicario central de la adoración en las sinagogas. Es un gabinete hermoso con un candelabro o menorah de siete luces en ambos lados que es central en el culto del sabat. A menudo tiene las tablas de la ley sobre el arca y en frente de éstas hay una "luz eterna," que siempre está prendida para simbolizar la eternidad de Dios y la forma judía de vida.
Siguiendo las instrucciones de Dt. 6:4-9, usan filacterias y dos cajas cuadradas de cuero con fajas. Se ata una de las cajitas a la cabeza y la otra en el brazo. Adentro aparecen pasajes de la ley, incluyendo la Shema. Además, se ata una cajita de metal o de madera con porciones de la Shema en los postes o las puertas del hogar con el propósito de recordar a la familia su responsabilidad con Dios. Tal vez el símbolo más conocido es la estrella o escudo de David que es una estrella formada por dos triángulos trabados.
Hoy en Puerto Rico hay quienes tienen una fascinación con las cosas y costumbres hebreas y desean incorporarlas en las iglesias evangélicas como si se tratara de una manera de restaurar la verdadera adoración. En el pasado la iglesias católicas, inclusive la Católica Romana, incorporaron costumbres judías tales como un sacerdocio especial, ciertos ritos, aspectos de su liturgia, el uso de rezos, incienso y velas. ¿Les llevó a mejores prácticas espirituales? Hoy hemos de tener mucho cuidado de que no seguimos la moda e incorporamos las formas o prácticas que nos llevan por rumbos parecidos de desviación. Es mejor adoptar la fe en el Mesías y sus enseñanzas espirituales que son superiores a la liturgia judía y sus otras formas de expresión.
Israel, el nuevo estado judío
Muchos cristianos dicen que la creación del estado de Israel como nación independiente fue el cumplimiento a profecías y promesas bíblicas.[13] ¿Cómo surgió?
Permaneció siempre un núcleo de población judía en Palestina, pero en el último cuarto del siglo XIX surgió un movimiento en el judaísmo europeo oriental que promovía un regreso a la tierra de Israel. En Rusia otro impulso sionista a regresar y formar un estado judío causó a unos 35-40,000 a inmigrar entre 1904-14. Luego con el apoyo británico entre 1919 y 1923 otros 35,000 fueron y posteriormente entre 1924-39 emigraron 345,000. Aunque ya había tensiones entre los árabes y los judíos, en el 1939 el gobierno británico apoyó un plan para la formación de un gobierno compartido entre los judíos y los árabes dentro de 10 años, pero debido a continuos conflictos entre estos se entregó a las Naciones Unidas la responsabilidad de resolver el problema en 1947. Esta organización mundial apoyó la propuesta división de Palestina en dos estados, la cual los judíos aceptaron, pero los árabes rechazaron y fomentaron una intensa ola de terror. En el 1948 Israel se proclamó estado independiente. Estalló una lucha que terminó en 1949 con Israel en posesión de una región compuesta esencialmente de Galilea. Medio millón de árabes abandonaron sus tierras y desde el 1948 más de un millón de inmigrantes judíos llegaron. Durante otros conflictos tales como las guerras de 1956 y 1967 Israel amplió su territorio como el vencedor. Luego en el 1979 se logró un tratado de paz con Egipto, dejando un estado judío con las fronteras de hoy. No obstante, Israel nunca logró una paz completa con los árabes de diferentes naciones.
A pesar de que Israel es hoy un estado secular -- no religioso --, muchos cristianos creen que el regreso del judío a la tierra santa señala la pronta venida de Cristo y aun algunos anticipan la reconstrucción del templo judío cerca del Muro de las Lamentaciones en Jerusalén y la restauración de su sistema de sacrificio animal. Otros cristianos están en desacuerdo, porque el pueblo de Dios es uno, representado por un olivo (Ro. 9 al 11) no dos y porque el cumplimiento del propósito del pacto es una realidad espiritual en una nación verdadera con una nuevo pacto con Dios. Así que el futuro de Israel depende de su respuesta a la revelación definitiva de Dios en Cristo Jesús.[14]
Compartiendo nuestro testimonio con un judío
Un testimonio cristiano debe ser caracterizado por la humildad, la oración y una compasión genuina. En ningún momento debe dar la impresión de arrogancia, superioridad o mostrar la falta de respeto por la cultura judía. La misma Biblia advierte en contra de este tipo de orgullo (Ro. 11:13-32). Conviene usar expresiones que dan énfasis en el origen de nuestra fe en el judaísmo. Por ejemplo, se recomienda el uso de la palabra "Mesías," la cual viene del hebreo, más bien que "Cristo" que es griego en su origen y en vez de decir "Antiguo Testamento" es mejor decir "las escrituras hebreas."
Moishe Rosen[15] recomienda que cuando personas le hacen a uno una pregunta espiritual es mejor resistir la tentación de dar una contestación rápida. Este proceder es especialmente efectivo cuando uno se encuentra atendiendo a varias personas a la vez. Es mejor hacer una cita con la persona para contestarle de forma más completa mediante un estudio corto con la Biblia abierta. No es necesario tomar mucho tiempo y se puede comenzar con una oración e ir al grano. Es mejor medir la discusión con cuidado y decirle de menos que de más. Pero en todo el proceso de diálogo con su amigo judío hay que usar el arma secreto del cristiano, la oración.
Una técnica recomendada por Rosen para comenzar la conversación con un desconocido es mediante preguntas que fomentan una discusión. Un ejemplo es: "Si tú fueras este servidor, ¿cómo hablaría con alguien como tú acerca de la Biblia y el Mesías?" Si te dice que es imposible o que sería ofensivo, entonces acepta su respuesta sin insistir más. Otras preguntas[16] sobre su opinión pueden animar a la persona a hablar y expresarse. Sirven para abrir paso a conversaciones muy serias. Es muy útil hacer algún comentario positivo acerca de los judíos y tener cuidado especialmente de no contradecir a la persona de una manera ofensiva.
Ciertas doctrinas cristianas tienen que ser clarificadas, tales como el pecado, que nos separa de Dios, la salvación lograda por el poder de Dios y el concepto del Mesías como el que llevó nuestro pecado. Se recomienda el uso de versos bíblicos en el Antiguo Testamento tales como: el pecado (Sal. 14:2-3; 51:5; Ecl. 7:20 e Isa. 59:1-2); la expiación (Lev. 17:11; Isa. 53:5-6); el Mesías (Isa. 53; Dan. 9:16 y Miq. 5:1 (es el verso 2 en nuestras traducciones); la fe (Gn. 15:6; Núm. 21:7-9; Joel 2:32).[17]
Se puede usar toda la Biblia cristiana y la hebrea sin temor, porque muchos judíos son educados mediante su cultura, sus costumbres, la liturgia, los días feriados y su historia más que por la Biblia. Cuando se hace referencia a pasajes, es bueno explicarlos y permitir a la persona leer algunos. Evita el usar de demasiados pasajes en una sola discusión o lección.
Aunque algunos recomiendan el uso de las profecías mesiánicas en las escrituras hebreas, Rosen prefiere los primeros cuatro capítulos de Juan, porque allí se establece la deidad de "Y'shua," el Creador, y la razón por qué algunos no recibieron la luz verdadera debido a su pecado (Jn. 1:11; 3:19; Ro. 3:23), pero otros recibieron al que llevó los pecados y nacieron de nuevo (Jn. 1:12; 3:1-12). Otras ideas importantes a abordar aparecen también en estos capítulos, tales como la resurrección (2:19-22; Isa. 53:8-10), la asistencia de Y'shua a la pascua (2:23), Su muerte expiatoria (3:14-16) y la condenación de todo el mundo que no cree (Jn 3:16-20). Rosen recomienda también el uso del credo apostólico como un suplemento al Juan 1 al 4, porque contiene lo básico que se debe enseñar acerca del caminar cristiano.
Al señalar varias objeciones típicas de los judíos acerca de Cristo, Rosen indica que la verdadera objeción sin vocalizar es que no están dispuestos a encarar las consecuencias personales de una fe personal en Jesús como el Mesías, porque otros los llamarían traidores. Para ayudarles con este dilema, se exige no solamente palabras sino también mucha energía, paciencia y amor y en algunos casos su respuesta tarda meses y años. Señala, además, una serie de objeciones sociales, tales como: ¿Por qué necesitan los judíos a Cristo cuando son tan morales y buenos como los cristianos? Ya que los cristianos odian a los judíos, ¿cómo podría uno cambiar al lado de los que han perseguido a su pueblo a través de los siglos? ¿Cómo pueden los judíos creer que son el pueblo escogido por Dios, o aun que Dios existe, cuando 6,000,000 fueron asesinados en el holocausto?
Según Rosen, hay ciertas objeciones típicas doctrinales (93-95). (1) Los cristianos adoran a tres dioses, pero el judío adora uno solo. (2) ¿Cómo puede un hombre como Jesús hacerse Dios, como enseñan los cristianos? (3) No es posible creer en una religión que enseña que una virgen da luz a un hijo. (4) Jesús no cumplió todas las profecías mesiánicas, pues el Mesías traerá la paz a la tierra, pero todavía hay guerras. (5) Los cristianos creen que todos somos pecadores desde el nacimiento, pero los judíos creen que todos son esencialmente buenos. (6) Los judíos van directamente a Dios cuando rezan sin la necesidad de un mediador. (7) Por 3,500 años los judíos han creído ciertos conceptos acerca de Dios, pero el cristianismo, que es mucho más nuevo, se basó en un malentendimiento de los gentiles del Antiguo Testamento y lo han mezclado con pensamiento pagano.
En conclusión afirmamos la realidad de la sobrevivencia del judaísmo por más de tres milenios aunque ha pasado por varios paradigmas en cuanto a la expresión de su fe.[18] Algunos ven esta sobrevivencia aun después de siglos de persecución y masacres como un milagro de Dios.
[1]Moore, Donald T. "Religion" en Bender, Lynn Darrell (Ed.) The American Presence in Puerto Rico. Hato Rey: Publicaciones Puertorriqueñas, Inc., 1998. p. 233-234; Ezratty, Harry A. 500 Years in the Jewish Caribbean. Baltimore: Omni Arts, Inc., c. 1997. p. 72-75. Román Vadiz, Alicia, "Los judíos en el Caribe y la experiencia puertorriqueña," El Nuevo Día, 24 Abril de 1988, pág. S-8 y S-9.
[2]Conferencia de Bob Morris sobre el judaísmo rabínico en marzo de 1999.
[3]Posiblemente fue "una referencia al método de los canaanitas de sacrificar" los cabritos.
[4]Ver en "¿Eres un cristiano del Antiguo o Nuevo Testamento?" en Las doctrinas sanas y las sectas malsanas, I:26-29.
[5]Son los mismos tres temas que hasta el día de hoy separan a los mesiánicos de los otros judíos.
[6]Otros pasajes bíblicos que infieren una pluralidad dentro de una unidad son: la palabra para Dios en Gn. 1:1 (Elohim) que literalmente quiere decir "dioses." Gn. 1:26 y Isa. 6:8 usan pronombres para Dios e Isa. 48:16 definitivamente implica una pluralidad (Rosen, 93).
[7]Rosen, Moishe y Ceil. Witnessing to Jews. San Francisco: Purple Pomgranate Productions, 1998. P. 17-20.
[8]Aunque hemos incluido estos como judíos, como lo hacen los judíos mesiánicos, los otros grupos judíos no los clasificaría así.
[9]Rosen, p. 19.
[10]He seguido de cerca el "Interfaith Witness Belief Bulletin: Judaism", de Jim R. Sibley, p. 2-3.
[11]Ver "La creación y la nueva era" en Las doctrinas sanas y las sectas malsanas, I:125-129.
[12]Copeland, E. L. El cristianismo y otras religiones. El Paso: CBP, 1977, p. 102-105.
[13]Citan textos como Isa. 10:20-30, Eze. 37:12, 14, Zac. 10:8-12, Jer. 31:35-40 y 33:17-22. Ver Walter C. Kaiser "An Assessment of 'Replacement Theology'" (Mishkan #2, 2/1994), p. 9-20.
[14]Ver John P. Newport. El León y el Cordero. El Paso: CBP, 1989, p. 149-153.
[15]El libro del fundador de los "judíos para Jesús" proporciona muchas buenas ideas, p. 49-95.
[16]Ejemplos de otras preguntas aparecen en las p. 67-68.
[17]Ver el boletín de Sibley.
[18]Küng, Hans. Judaism. New York: Crossroad, 1992
16/Mar/2008 11:48 GMT+1
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RE: APOLOGETICA - SECTAS (Defendiendo nuestra FE)
Tribunal Desautorizado
Kyle Butt, M.A.
“No existe un escándalo mayor que el homicidio calculado de una vida humana inocente”. Eso declara la cubierta interior del libro de John MacArthur, El Homicidio de Jesús, y eso introduce una investigación de la farsa judicial más ruin y parcial que jamás se haya perpetrado a un ser humano—el proceso de Jesucristo.
El propósito singular de este artículo es mostrar que incluso el observador casual del siglo XXI puede determinar que el proceso de Jesús fue ilegal, y que se debió haber descartado el veredicto en concordancia.
Primero, considere el hecho que se verificó que varios de los testigos que se presentaron en el tribunal fueron falsos. Marcos declaró que “muchos decían falso testimonio contra él [Jesús], mas sus testimonios no concordaban” (14:56). En Deuteronomio 19:16-19, Dios señaló claramente lo que se debía hacer si se comprobaba que el testimonio de un testigo era inventado.
Cuando se levantare testigo falso contra alguno, para testificar contra él, entonces los dos litigantes se presentarán delante de Jehová, y delante de los sacerdotes y de los jueces que hubiere en aquellos días. Y los jueces inquirirán bien; y si aquel testigo resultare falso, y hubiere acusado falsamente a su hermano, entonces haréis a él como él pensó hacer a su hermano; y quitarás el mal de en medio de ti.
No obstante, es evidente que no se investigó para averiguar la naturaleza de los reportes de los testigos. Ni tampoco se impuso algún castigo por su desobediencia al noveno mandamiento encontrado en Éxodo 20:16: “No hablarás contra tu prójimo falso testimonio”.
Segundo, considere el hecho que Jesús incluso no fue sentenciado sobre la base del testimonio de algún testigo. En cambio, el sumo sacerdote obligó al acusado a testificar en contra de Sí mismo (Mateo 26:63). Moisés prohibió explícitamente este curso de acción: “Por dicho de dos o de tres testigos morirá el que hubiere de morir; no morirá por el dicho de un solo testigo” (Deuteronomio 17:6).
Después de la admisión de Jesús que Él era el Hijo de Dios, el sumo sacerdote cometió otro acto ilícito. El relato de Mateo detalla que “el sumo sacerdote rasgó sus vestiduras, diciendo: ¡Ha blasfemado! ¿Qué más necesidad tenemos de testigos?” (26:65). Sin embargo, Levítico 21:10 prohibía que el sumo sacerdote rasgara sus ropas: “Y el sumo sacerdote entre sus hermanos, sobre cuya cabeza fue derramado el aceite de la unción, y que fue consagrado para llevar las vestiduras, no descubrirá su cabeza, ni rasgará sus vestidos”. El texto en Levítico incluso dice que el sumo sacerdote no podía rasgar sus ropas en duelo por su padre o madre. Caifás debió haber sido censurado, y se debió haber abandonado el proceso ilegal en contra de Jesús.
La triste realidad es que a ninguno en la corte le importaba si el proceso era legal o no, e incluso si a alguno le importaba, no tenía el valor de ponerse en pie por la verdad. Jesús fue entregado por un traidor, sentenciado por jueces impíos e inmorales, y muerto a causa de acusaciones falsas. Su muerte continúa siendo un recordatorio que “todo lo que se necesita para que el mal triunfe, es que los hombres buenos no hagan nada”. Tomemos la resolución de nunca ser parte en la injusticia, sea activamente o pasivamente. También tomemos la resolución de ponernos en pie al lado de Jesús para defenderle de la generación impía y perversa hasta que Él regrese.
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RE: APOLOGETICA - SECTAS (Defendiendo nuestra FE)
¿El “Justo Lot”?
Eric Lyons, M.Min.
Él eligió vivir en la ciudad impía de Sodoma (Génesis 13:12-13). Ofreció a sus dos hijas vírgenes a una multitud airada de homosexuales (Génesis 19:5-8). Luego se emborrachó y embarazó a sus hijas, aunque sin saberlo (Génesis 19:30-36). Cualquiera que está un poco familiarizado con la historia del Antiguo Testamento conoce los problemas de Lot. Por esta razón, para algunos es difícil entender que el Nuevo Testamento califique a Lot como “justo”. De hecho, Pedro usó el término “justo” tres veces para describir al patriarca Lot: “[Dios] libró al justo Lot, abrumado por la nefanda conducta de los malvados (porque este justo, que moraba entre ellos, afligía cada día su alma justa, viendo y oyendo los hechos inicuos de ellos” (2 Pedro 2:7-8, énfasis añadido). ¿Por qué Pedro llamó “justo” repetidamente a Lot si muchos ven una descripción diferente de Lot en Génesis? ¿Fue Lot realmente justo? ¿Se auto-contradice la Biblia?
Primero, se debe tener en cuenta que el hecho que un escritor de la Biblia haya registrado los pecados y actos imprudentes específicos de una persona no significa que esa persona no pudo haber sido justa. Cristo fue el único hombre perfecto que pisó la Tierra (2 Corintios 5:21; 1 Pedro 2:22). Aunque Noé, Abraham, Moisés, etc. fueron considerados fieles (Hebreos 11:7-29), ellos ocasionalmente desobedecieron la voluntad de Dios (cf. Números 20:1-12) y actuaron imprudentemente y cobardemente (cf. Génesis 9:21; 12:12-20; 20:1-18). Dios nunca bendijo la desobediencia de ellos, solamente su fidelidad. Considere también a Rahab la ramera. Aunque Dios no aceptó su prostitución, ella “fue justificada por obras, cuando recibió a los mensajeros y los envió por otro camino” (Santiago 2:25). “Por la fe Rahab la ramera no pereció juntamente con los desobedientes, habiendo recibido a los espías en paz” (Hebreos 11:31). El simple hecho que según Su gracia, Dios salvara a Rahab de la destrucción de Jericó, no significa que Dios aceptó sus pecados sexuales pasados. Similarmente, el hecho que Pedro llamara justo a Lot no significa que Lot fuera perfecto. Incluso el apóstol Pedro, quien también laboró como un anciano en la iglesia del Señor (1 Pedro 5:1), fue culpable en algunas ocasiones de carecer de fe suficiente (Mateo 14:31), negando que conocía al Señor (Mateo 26:69-75) y apartándose hipócritamente de los gentiles (Gálatas 2:11-14).
Segundo, se debe considerar los comentarios de Pedro, en cuanto a la rectitud de Lot, en el contexto adecuado. Así como Noé fue una “isla de rectitud” rodeada por un mar de iniquidad (2 Pedro 2:5), Lot estaba rodeado de los ciudadanos “malvados” e “inicuos” de Sodoma (2 Pedro 2:7-8). Aunque Lot no era perfecto, no fue un ciudadano malvado o inicuo de Sodoma; él fue justo. Lot se separaba de la injusticia de los habitantes de Sodoma e incluso era atormentada “cada día su alma justa, viendo y oyendo los hechos inicuos de ellos” (2 Pedro 2:8).
Aunque no se puede excusar el hecho que Lot ofreciera a sus dos hijas a los sodomitas (como también las acciones de Abraham en Egipto y Gerar cuando permitió que los reyes tomaran a su esposa para preservar su vida; vea Génesis 12:10-20; 20:1-18), Génesis 19 claramente indica la distinción entre la justicia de Lot y la impiedad de los habitantes de Sodoma. Los sodomitas incluso insinuaron esto cuando declararon que Lot actuaba como juez (cf. Génesis 19:9). Esta fue la distinción que Pedro hizo—no que Lot fue perfecto, sino que permaneció sin contaminarse de la iniquidad intensa que prevalecía en Sodoma. Como los cristianos de hoy que se esfuerzan por caminar en la luz, aunque son imperfectos (1 Juan 1:5-10), Lot fue un hombre justo, que también cometió errores.
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RE: APOLOGETICA - SECTAS (Defendiendo nuestra FE)
¿Cuándo Fue Pablo a Jerusalén?
Eric Lyons, M.Min.
Tres veces en el libro de Hechos, se le informa al estudiante de la Biblia que después que Saulo se convirtió a Jesús en Damasco, salió para Jerusalén. Según Hechos capítulo 9, Saulo (también llamado Pablo) “mucho más se esforzaba” después de su bautismo en Cristo, y “confundía a los judíos que moraban en Damasco” (vs. 22). Luego de “muchos días”, “los discípulos, tomándole de noche, le bajaron por el muro, descolgándole en una canasta” por temor de los judíos (vss. 23,25). Inmediatamente después de estos versículos, el texto dice, “Cuando llegó a Jerusalén, trataba de juntarse con los discípulos; pero todos le tenían miedo, no creyendo que fuese discípulo” (vs. 26, énfasis añadido). Además, al considerar los enunciados respectivos de Pablo a la multitud en Jerusalén (Hechos 22:17) y al Rey Agripa (Hechos 26:20) en cuanto a su viaje de Damasco a Jerusalén, los estudiantes de la Biblia obtienen la impresión que poco después que Pablo se convirtió en Damasco, viajó a Jerusalén. El problema con este razonamiento es que Pablo luego escribió a las iglesias de Galacia, e indicó que él no fue inmediatamente a Jerusalén después que Cristo le llamó (Gálatas 1:16). En cambio, fue a Arabia, regresó a Damasco y después de tres años subió a Jerusalén (1:17-18). [NOTA: Se considera generalmente a “Arabia” como una referencia a la vasta península que lleva ese nombre. Su límite noroeste llega casi a Damasco—Pfeiffer, 1979, p. 203]. Los estudiantes de la Biblia a menudo desean saber cómo se armoniza estos pasajes. ¿Fue Pablo directamente a Jerusalén después de su conversión, o fue tres años después?
Aunque Hechos capítulos 9, 22 y 26 parecen indicar que Pablo fue de Damasco a Jerusalén después que llegó a ser cristiano, se debe tener en cuenta que ninguno de estos pasajes indica específicamente que Pablo fue directamente de Damasco a Jerusalén. Solamente dicen, “Cuando llegó a Jerusalén...”. El escritor de Hechos no presenta límites de tiempo. De hecho, en ningún lugar del Nuevo Testamento se encuentra un enunciado que niegue que pasaron tres años entre la conversión de Pablo y su primer viaje a Jerusalén cuando ya era cristiano. Aunque raramente se enfatiza, lo que la Biblia no dice en cuanto a los viajes de Pablo es muy importante; esto prueba que la supuesta contradicción está basada solamente en la especulación y no en una representación justa de las Escrituras.
Algunos preguntan por qué Pablo no mencionó su viaje a Arabia para predicar entre los gentiles cuando habló a la multitud judía en Jerusalén, y luego a Agripa. ¿No fue este un dato informativo importante? ¿Solamente se “olvidó” de esta parte de su vida? Realmente, Pablo tuvo una buena razón para no mencionar su viaje a Arabia: él estaba hablando a los judíos que “procuraban matarle” por su relación con los gentiles (Hechos 21:28-31). Como una comparación, podemos entender por qué un jugador universitario de fútbol, que vino de una universidad rival, pueda no mencionar a sus compañeros de equipo en cuanto a sus experiencias universitarias previas; o por qué un nuevo representante de ventas, que vino de una compañía rival, pueda evitar hablar a sus clientes actuales o compañeros de trabajo acerca de los años que trabajó para la compañía rival. En una manera similar, no ayudaba a la causa de Pablo mencionar al comienzo de su predicación que una parte de su trabajo principal se realizó entre los gentiles. (Los judíos odiaban a Pablo por su compañerismo con los gentiles. Los eventos que Hechos 21 registra son prueba de ese odio). Algunas situaciones simplemente justifican el silencio sobre un tema, en vez del registro de detalles exhaustivos de los hechos históricos. Pablo no mintió (a Jerusalén o al Rey Agripa) acerca de su experiencia pasada trabajando con los gentiles por un tiempo; él simplemente omitió esta información en un esfuerzo por mostrar a sus compatriotas judíos que ahora predicaba a las mismas personas de cuyo grupo había salido.
El lector del siglo XXI debe recordar que un escritor de la Biblia (o un orador a quien un escritor de la Biblia cita) puede estar escribiendo y/o hablando desde un punto de vista, y puede presentar un hecho que no se registra en otra situación. Ni Pablo en sus predicaciones, ni Lucas en su escrito del libro de Hechos a Teófilo, vio la necesidad de mencionar el viaje de Pablo a Arabia. Sin embargo, en su carta a las iglesias de Galacia, Pablo estuvo lidiando con los judaizantes que enseñaban que se debía guardar la Ley de Moisés para ser salvo, y que querían desacreditar a Pablo como apóstol. Por ende, Pablo escribió para decirles que después de su conversión, él predicó entre los gentiles por una extensión de tiempo antes de incluso reunirse con algún apóstol. Pablo no se apresuró a ir a Jerusalén para recibir instrucciones y aprobación de los Doce. En defensa de sus credenciales apostólicas ante las iglesias de Galacia, Pablo mencionó la demora de su viaje a Jerusalén para enfatizar (entre otras cosas) su apostolado genuino, cuyo mensaje y autoridad vino del Dios Todopoderoso, y no de los doce apóstoles o alguna otra persona.
REFERENCIAS
Pfeiffer, Charles F. (1979), Atlas Bíblico Baker [Baker’s Bible Atlas] (Grand Rapids, MI: Baker).
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19/Mar/2008 13:37 GMT+1
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RE: APOLOGETICA - SECTAS (Defendiendo nuestra FE)
LAS LENGUAS ¿LA EVIDENCIA INICIAL DEL
BAUTISMO EN EL ESPIRITU SANTO?
Por: Dr. Donald T. Moore
Una de las distintivas del movimiento pentecostal[1] que tuvo su comienzo al principio de este siglo es la creencia en que la experiencia de hablar en lenguas extrañas es la señal o evidencia inicial física que siempre acompaña el bautismo en el Espíritu Santo. Se arguya que si uno no habla en lenguas, entonces no ha sido bautizado en el Espíritu Santo. Para los pentecostales tradicionales esto no significa que la persona no haya recibido al Espíritu Santo y, por ende, no tiene la salvación, debido a que para ellos la fe misma es una obra del Espíritu (1 Cor. 12:3) y la fe en Jesucristo es lo que salva y el bautismo en el Espíritu mencionado en los Hechos tiene el propósito de dar poder al creyente para servir (Hch. 1:8). De manera que aunque no es un requisito para la salvación, cada creyente en Jesucristo debe buscarlo ansiosamente y ardientemente esperarlo con fe hasta que se reciba la prometida bendición de Dios. Esto hace claro, entonces, la necesidad de una segunda bendición después de la salvación[2].
Pero, hay otros pentecostales más radicales que insisten en que a menos que uno haya sido bautizado en el Espíritu Santo con la evidencia de hablar en otras lenguas, esa persona de ningún modo haya recibido el Espíritu de Dios. Así que ellos no hacen ninguna distinción entre la llenura o la plenitud del Espíritu mencionada en los Hechos (1:5, 8; 2:4; 4:31) y la posesión del Espíritu mencionada a través del resto del Nuevo Testamento (Ro. 8:9-11; 1 Cor. 3:16). Creen como Pablo que una persona sin el Espíritu de Cristo "no pertenece" a Dios (Ro. 8:9) y como consecuencia si no habla en lenguas, tampoco está salvo.
Los Argumentos Pentecostales[3]
La necesidad de las lenguas como señal exterior física que es la evidencia de haber recibido el Espíritu Santo se basa casi en su totalidad en cuatro pasajes del libro de los Hechos. Según dicen es una señal física y audible para todos para permitir a uno saber con certeza si ha entrado o no en el plano de la vida espiritual.
En Hechos 2:1-4 se afirma que las lenguas fueron "una señal" de que los discípulos habían recibido al Espíritu Santo prometido por Jesús antes de su ascensión al cielo (Lu. 24:49; Hch. 1:4-5). Luego se pregunta, "¿Por qué pensar que la señal sería diferente en el día de hoy?" Así que la conclusión obvia es que todo creyente tiene el derecho a la promesa del Padre según el mandato de Jesús el cual es recibir el bautismo en el Espíritu Santo con la evidencia de otras lenguas.
Para los pentecostales los eventos en Hechos 8 comprueban la doctrina de la evidencia inicial. Felipe predicó las buenas nuevas a los samaritanos y a Simón el brujo que tenía muchos seguidores (8:5-11). Los samaritanos que creyeron también obedecieron el mensaje de Felipe y fueron bautizados en agua (8:12). No obstante, no recibieron al Espíritu Santo. Luego, Pedro y Juan viajaron de Jerusalén y oraron que los samaritanos "recibieran el Espíritu Santo" (8:15). Aunque las lenguas en sí no se mencionan en los Hechos 8:17-19, Simón vió algo que debe haber sido visible o audible o tanto visible como audible, y puesto que las lenguas se mencionan como "la señal" en los otros tres textos, es razonable suponer que lo mismo sucedió entre los samaritanos.
En la casa de Cornelio, Pedro predicó el primer mensaje evangelístico a los gentiles (Hechos 10). La evidencia que convenció a ese apóstol de que los gentiles habían sido salvados fue su habla en lenguas (10:44-46). Es también ésa la misma manifestación que debe convencernos en el día de hoy del bautismo en el Espíritu Santo.
En Hechos 19:1-7 Pablo informó a ciertos discípulos que su instrucción cristiana era incompleta. Ninguno había recibido un bautismo cristiano en agua; ni siquiera habían oído del Espíritu Santo. Para remediar esta situación, Pablo los bautizó en agua, comenzó a orar por los creyentes y luego cuando impuso sus manos sobre ellos, el Espíritu Santo descendió y ellos hablaron en lenguas y profetizaron (19:6).
Concluye el argumento pentecostal[4] afirmando en la actualidad que siempre en la Biblia las lenguas son la señal del bautismo en el Espíritu Santo y así es hoy también. En la actualidad todos al recibir al Espíritu Santo hablan en lenguas. Sin esta señal inicial y física nadie tiene el derecho de decir que tiene al Espíritu Santo. Según algunos su recibimiento es para salvación y según otros tiene el propósito de dar poder para servir a Dios.
Aunque en ninguno de estos cuatro pasajes en los Hechos aparece la frase "bautismo en el Espíritu Santo", no crea ningún obstáculo para sus argumentos, pues se supone que "recibir" (2:38), "ser lleno" (2:4), "caer" (10:44), y "derramar" (2:17-18) significa "ser bautizado en el Espíritu Santo". De la misma manera la plenitud, el recibimiento o el derramamiento del Espíritu se refiere al bautismo en el Espíritu Santo y eso mismo a veces significa también la unción[5] (2 Cor. 1:21; 1 Jn. 2:27, Hch. 10:38; Lu. 4:18). Entonces el bautismo en el Espíritu Santo evidenciado por las lenguas el cual es para todos significa el descenso del Espíritu en la vida del creyente en la calidad de una Persona que viene en su propio nombre y por derecho propio: el cumplimiento de la promesa del Padre (Lu. 24:40).
Las lenguas y el Espíritu en los Hechos
El patrón en los Hechos
Es muy peligroso basar cualquier doctrina en los eventos históricos narrados en la Biblia, inclusive los Hechos, a menos que la misma esté confirmada en los pasajes didácticos o revelados con el propósito de dar instrucción doctrinal (Kerigma). Podemos precisar esas partes mejor, porque se trata de las enseñanzas de Jesús y los sermones y epístolas de los apóstoles. Pero aun si por el momento se les concedemos a los pentecostales ese uso doctrinal del libro de los Hechos existen varios problemas con su postura.
Su método de "recibir al Espíritu Santo" no sigue del todo el patrón en los Hechos, porque nadie en la iglesia primitiva insistía en que las personas buscaran al Espíritu Santo y mucho menos que buscaran las lenguas como evidencia inicial del Espíritu Santo, pues los discípulos en Hechos 1 y 2 en el aposento alto ya estaban salvos. Tampoco estaban buscando o rogando a Dios por el Espíritu Santo con el fin de tener el poder para servir. Además, según el texto bíblico ¡ni siquiera estaban conscientes de la posibilidad ni tenían la esperanza de hablar en otras lenguas! En cada una de las cuatro narraciones ya mencionadas, el Espíritu Santo descendió sobre las personas mientras ellas estaban completamente pasivas, y a veces aun fueron sorprendidas por el evento (4:31; 10:45; 13:52). En ningún pasaje de la Biblia existe un solo ejemplo de gente rogando a Dios por el Espíritu Santo, mucho menos pasando días y aun años tratando de purificarse o consagrarse para que el Espíritu Santo descendiera sobre ellos. Nada de esto fue la práctica normal de la primitiva iglesia cristiana.
Tampoco existe en los Hechos sugerencia alguna de que el descenso del Espíritu Santo dependía de una actitud subjetiva de parte del creyente, como que su recibimiento fuera una especie de recompensa por haberse rendido por completo a Dios. Esto se demuestra por el hecho de que en cada una de las cuatro narraciones, el Espíritu Santo descendió sobre TODOS los creyentes AL MISMO TIEMPO. No tiene ningún sentido afirmar que todos juntos lograron purificarse y consagrarse en ese preciso momento. Además, sin exigirles condiciones (Lu. 24:49; Hch. 1:8) Jesús prometió a sus discípulos que el Espíritu Santo vendría sobre TODOS ellos y les daría el poder para testificar. Si su venida dependía de algún modo de las actitudes subjetivas de los discípulos, Jesús no pudo habérselo prometido incondicionalmente. Cabe recalcar una vez más que las prácticas pentecostales hoy no siguen el patrón bíblico, aunque reclaman lo contrario, pues en su práctica la recepción del Espíritu Santo depende de la conducta moral y/o la actitud psicológica de fe de la persona y sólo en ocasiones muy excepcionales desciende sobre un grupo entero de varios creyentes.
En conclusión, podemos afirmar que si se va a usar los Hechos como norma legal absoluta de cómo salvarse o recibir poder, entonces es esencial insistir en que los candidatos para la salvación nunca busquen al Espíritu Santo, que nunca deben preocuparse acerca de las lenguas y que nunca pueden recibirlo individualmente sino siempre en grupos. Además, no es una hermenéutica correcta escoger una norma como aplicable para nosotros hoy -- en este caso la de las lenguas -- y pasar por alto todas las otras que aparecen en el texto sagrado (Hch. 2:2-4).
El Espíritu y la Salvación
¿Qué fue la intención de Lucas en su evangelio y en el libro de los Hechos cuando menciona la obra del Espíritu Santo? No hay nada en los Hechos que sugiere que Lucas estaba tratando de enseñar a Teófilo (Lu. 1:3; Hch. 1:1) que la llenura del Espíritu Santo era un requisito para la salvación. Más bien Lucas daba énfasis en una unción especial de Dios que daría poder sobrenatural a su pueblo para llevar a cabo la voluntad divina de manera dinámica, vigorosa y con valentía. Existen varios ejemplos en estos dos libros escritos por Lucas que demuestran esto.
El primer ejemplo en el evangelio ocurre cuando el ángel prometió a Zacarías que Juan, el hijo de Elizabet, sería "grande delante del Señor" y que sería "lleno del Espíritu Santo aun desde el vientre de su madre" (Lu. 1:15). Esto sigue el patrón de los grandes líderes en el Antiguo Testamento quienes fueron llenos del Espíritu Santo para capacitarlos a llevar a cabo la voluntad divina (comp. Ex. 31:3; Núm. 11:25; Jue. 3:10; 6:34; 14:6; 1 S. 10:10; 16:13). De manera que Lucas está comunicando la idea de que Juan el Bautista serviría como un varón dinámico de Dios desde una edad muy temprana. Es obvio que el texto no se refiere a la salvación personal de Juan sino a su misión profética.
Lucas dice también que "Elizabet fue llena del Espíritu Santo" (Lu. 1:41). Esta llenura tampoco tenía el propósito de salvarla, sino de capacitarla a exclamar a gran voz la profecía acerca de María y su hijo que llevaba adentro de su vientre (1:42-45). Tampoco tenía que ver con la salvación individual de alguien.
Más adelante Lucas nos informa que "Zacarías ... fue lleno del Espíritu Santo y profetizó". El propósito de su llenura era para capacitarle a profetizar acerca de la venida del Mesías (1:68-79). No tenía nada que ver con su salvación personal.
Lucas informa además que "el Espíritu Santo estaba sobre" Simeón (Lu. 2:25), revelándole acerca de su vida y guiando sus pasos. Esta presencia del Espíritu Santo tiene que ver con el rol dinámico de este varón dedicado a Dios. Más adelante (Lu. 4:1, 14) Lucas nos informa que Jesús fue "lleno del Espíritu Santo" en su ministerio público desde el momento de sus tentaciones en el desierto (Lu. 4:1). Por supuesto, las lenguas no jugaban ningún papel en la vida de estos dos.
La experiencia del Espíritu Santo en el Día de Pentecostés (Hch. 2) destaca el aspecto primordial que comenzó con el inicio de la obra de la iglesia del nuevo pacto posterior a la glorificación de Jesús (Jn. 3:39). Desde entonces la obra del Espíritu Santo abarca a TODOS los creyentes mientras que previamente en los tiempos del antiguo pacto solamente ciertos individuos recibían una llenura especial. La esencia del sermón de Pedro a los judíos ese día inmediatamente después de la llenura de los discípulos en el aposento alto señala su aplicación universal (2:14-18). Según este apóstol preeminente lo distintivo de la obra del Espíritu en la iglesia emergente era el derramamiento del Espíritu sobre todos ("toda carne"-- hombres, mujeres, jóvenes y "los que están lejos" - 2:17-18, 39). Así que los fenómenos sobrenaturales asociados con el Espíritu después del Pentecostés, tales como la profecía, las visiones y las sanidades, serían disponibles a todo el pueblo de Dios. Se destaca, entonces, el hecho de que el Espíritu es para la iglesia y la iglesia es para todo ser humano, sin importar su país de origen (Hch. 2:8-21). Cabe señalar que Pedro NO afirma que al derramar el Espíritu la gente hablaría en lenguas, a pesar de que este pasaje es el único en todo el libro de los Hechos que menciona una "evidencia" de la venida del Espíritu Santo, pero tal evidencia no se asocia con las lenguas, sino principalmente con la profecía (comp. Núm. 11:25-26; 1 S. 10:10-11; 19:20-21; Lu. 1:41, 67; Hch. 19:6). Si sea necesario especificar una evidencia inicial con carácter físico del derramamiento del Espíritu Santo, es la profecía, pero ¿por qué hay que hacerlo?
No podemos pasar por alto los 3,000 que respondieron a la invitación de Pedro expresada en Hechos 2:38. Recibieron el Espíritu Santo en el momento de su conversión, pero NO hablaron en lenguas (Hch. 2:38-42).
Cabe señalar que otro aspecto significativo acerca de estas experiencias de los primeros derramamientos del Espíritu Santo en Hechos 2, 8, 10 y 19 (comp. también 4:31 y 13:52) es que ocurrieron a muchas personas a la vez en grupos, no solamente a individuos. Además, había discípulos de diferentes clases o grupos étnicos representados -- judíos, samaritanos, gentiles y "griegos". Esto sugiere la universalidad del evangelio, pues todos -- sin distinciones étnicas -- recibieron al poderoso Espíritu, y todo esto seguía el patrón indicado por Jesús en Hechos 1:8. Así que Lucas menciona de tres a cuatro ocasiones de la manifestación de las lenguas que acompañaban la penetración del evangelio entre las diferentes clases étnicas del Imperio Romano. Esto simboliza la universalidad del Espíritu, Quien comienza a tumbar los muros divisorios levantados por los diferentes idiomas de los pueblos y de esa manera demuestra un revés a lo ocurrido en los días de la torre de Babel (2:4-13 y Gén. 11:1-9).
En resumen, reiteramos una vez más que el énfasis de Lucas sobre el derramamiento del Espíritu Santo es para darles poder para servir en vez de la salvación. Esto está claramente indicado en varias ocasiones. Jesús prometió que los discípulos recibirían "poder cuando el Espíritu Santo haya venido sobre" ellos (Hch. 1:8). No tenía el propósito de salvarles, sino de dar a los ya salvados el poder para ser testigos dinámicos de Jesús adentro y afuera del país (Hch. 2:4-6; 3:12-14; 4:8-10). Todos reunidos en la comunidad de fe en Jerusalén "fueron llenos del Espíritu Santo y hablaban la palabra de Dios con valentía". No fue su experiencia inicial de salvación, pues ya eran salvos (2:41-47). Tampoco sugiere que todos tenemos que tener dos experiencias -- una de salvación seguida por el bautismo en el Espíritu Santo, porque históricamente vino el Espíritu Santo para iniciar su obra en la dispensación de la iglesia una sola vez, en esta ocasión después de la glorificación del Mesías. Los 3,000, que no formaron parte del grupo original de los 120, todos creyeron y recibieron el don del Espíritu Santo a la vez -- no en dos experiencias distintas (Hch. 2:38-42).
También, Pablo, Bernabé y otros discípulos "estaban llenos de gozo y del Espíritu Santo" (13:49-52). Así Lucas explica cómo la palabra de Dios fue predicada y difundida entre los gentiles a pesar de la persecución entre ellos.
Asimismo, en los Hechos Lucas asocia el Espíritu Santo con la llenura de algunos creyentes como individuos. Antes de predicar su sermón delante del Sanedrín Pedro estaba "lleno del Espíritu Santo" (4:8). Obviamente esto señala el recibimiento de poder para testificar de manera sobrenatural en un momento crítico. No tiene nada que ver con la experiencia de conversión de este apóstol que ya había acompañado a Jesús durante sus tres años de ministerio público. Además es la segunda vez que se llena del Espíritu Santo y no se especifica ninguna señal, pues recibió poder para testificar en su propio idioma.
Los discípulos escogieron de entre los creyentes siete hombres, que hoy muchos identifican como diáconos. Ellos estaban "llenos del Espíritu Santo" (Hch. 6:3). Obviamente de entre los muchos salvos en la iglesia seleccionaron a personas que ya habían demostrado tener el poder del Espíritu Santo en sus vidas; además, daban buen testimonio y tenían sabiduría. Uno de ellos era Esteban. Contrario a otros creyentes, él se destacaba por ser un "hombre lleno de fe y del Espíritu Santo". Lucas reiteró esta característica de la llenura o la plenitud del Espíritu Santo cuando se acercó el momento de su martirio (7:54-55). De esta manera el historiador demostró la verdad de que cuando uno está saturado o lleno del Espíritu Santo, el testigo demuestra gran valentía en el testimonio.
De la misma manera Lucas señala a Jesús como uno ungido "con el Espíritu Santo y con poder" (10:38), y a Bernabé (11:24) y a Pablo (13:9) como "llenos del Espíritu Santo". Se menciona esto para explicar cómo ellos lograron llevar a cabo sus misiones especiales en el poder y el nombre del Señor. En ningún momento se refiere a la salvación personal de ellos. Tampoco se especifica relación alguna con las lenguas.
En conclusión podemos señalar que definitivamente el Espíritu Santo es esencial para la salvación, pues nunca podríamos recibir la salvación sin la fe. Nunca podríamos ser convertidos sin la actividad de su gracia (comp. Jn. 6:29, 44, 65; Hch. 16:14; Ro. 3:9-20; 1 Cor. 12:3), y la fe misma es un don de Dios -- el resultado de la obra interna de la gracia divina del Espíritu de Dios.
No obstante, es imprescindible entender que Lucas no se refería a la salvación al usar el término "llenos del Espíritu Santo". Más bien se refería a lo que Dios hace a un creyente ordinario cuando lo transforma en uno extraordinario. Esto es lo que destacó Lucas en su historia teológica en la cual explicó a Teófilo que la expansión y explosión evangelística de la iglesia primitiva se debía a la llenura del Espíritu Santo de creyentes ordinarios haciéndolos testigos extraordinarios como fueron Pedro, Esteban, Pablo y Bernabé. También esa llenura de poder está accesible hoy. En contraste, Pablo en su teología pastoral se refería a la salvación y el Espíritu Santo en su transformación personal de un pecador en un santo (Ro. 2:28; 1 Cor. 10:1-11).
La Falta de solamente un patrón[6]
Lucas narra cuatro diferentes ocasiones en cuatro sitios distintos (Jerusalén, Samaria, Cesarea, y Efeso) que a su vez involucraban cuatro diferentes grupos étnicos. De estas cuatro experiencias ninguna es idéntica a la otra ni en el orden de los eventos ni en los mismos sucesos. En el Día de Pentecostés (Hch. 2:1-4) las manifestaciones en la vida de los presentes eran (1) el sonido del viento, (2) las lenguas de fuego, (3) las otras lenguas y (4) el recibimiento del Espíritu después de su conversión. En Samaria (Hechos 8:9-17) las manifestaciones mencionadas eran la imposición de manos y el recibimiento del Espíritu después de la conversión. En Cesarea (Hch. 10:44-46) Cornelio y sus familiares hablaron en lenguas, pero recibieron el Espíritu en el mismo momento de la conversión. En Efeso (Hch 19:1-7) los doce discípulos de Juan el Bautista (1) creyeron en el Mesías, (2) fueron bautizados en agua, (3) Pablo les impuso las manos, (4) vino sobre ellos el Espíritu Santo y (5) hablaban en lenguas y profetizaban. Además, en cuanto a los creyentes, o estaban orando o escuchando a un mensaje cuando el Espíritu descendió (cap. 2). Pedro y Juan oraron por los samaritanos (cap. 8). Cornelio estaba escuchando y Pedro estaba predicando (cap. 10). Pablo se acababa de hacer una explicación (cap. 19). Como consecuencia de tantas diferencias en estos episodios, al analizar los sucesos está claro que ninguno es idéntico, pues algunos siguen una secuencia y otros otra. En el primer caso, la imposición de manos no era necesario, y ocurrieron las tres señales del viento recio y las lenguas como de fuego y el habla en lenguas. En el segundo caso, fue esencial la presencia de los apóstoles, por eso fueron, oraron e impusieron las manos. En el tercer caso, se recibió el Espíritu Santo en el momento de la conversión antes del bautismo en agua y sin la oración y la imposición de las manos. En el último caso, no hacía falta la oración.
Por lo tanto, no hay otra alternativa que llegar a la conclusión de que no existe solamente un patrón seguido en los tiempos de la iglesia apostólica, y si en aquel tiempo no hubo, tampoco lo hay hoy. Dios en toda libertad se manifestaba conforme a la necesidad de cada ocasión para la mejor expansión de su obra. Tampoco hoy hay solamente un patrón que Dios y su pueblo tienen que seguir. En realidad todas estas diferencias sugieren que Lucas narró la experiencia de una iglesia en transición -- una en vías de dejar de ser una secta o comunidad judía en ser una no judía que abría sus puertas para toda raza y grupo étnico.
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RE: APOLOGETICA - SECTAS (Defendiendo nuestra FE)
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Una equivocación en la norma de interpretación
La falta de consistencia
Aun si se entiende que el libro de los Hechos provee el patrón normativo para el recibimiento del Espíritu Santo, es necesario rechazar el modelo pentecostal, pues Lucas no describe a nadie buscando o aun esperando el bautismo en el Espíritu Santo. El derramamiento siempre venía espontáneamente y sin preparativos. Segundo, no hay ninguna descripción de un grupo o individual preocupándose con gran ansiedad esperando o rogando por las lenguas como señal de la salvación o el bautismo en el Espíritu Santo. Tampoco se derrama el Espíritu Santo sobre un grupo menor de doce. Por lo tanto, muchos pentecostales no siguen su propia prescripción de los Hechos como el patrón normativo de cómo la salvación siempre debía suceder.
El propósito del escritor en la interpretación bíblica
Tratar de usar la narración histórica en los Hechos como normativa para la vida cristiana hoy es una equivocación, pues una de las normas fundamentales de interpretación bíblica[7] es que se deber interpretar un pasaje bíblico de acuerdo con el propósito del escritor. Además, no se debe sacar una doctrina o una prescripción para el comportamiento cristiano directamente de una descripción histórica. Cuando Lucas describió lo que sucedió en aquel tiempo, no es lo mismo que decir que siempre se debe de hacerlo o que siempre ocurre así. Tal aplicación universal no procede "mientras que lo que se nos promete debemos hacerlo nuestro, y lo que se nos manda debemos obedecerlo".
El historiador Lucas escribió acerca de Jesús y la iglesia primitiva únicamente después de "haberlo investigado todo con diligencia desde el comienzo". Su propósito era proveer un relato "en orden .... acerca de las cosas que han acontecido". Este escritor sagrado dio énfasis en la obra sobrenatural del Espíritu Santo con el propósito de convencer a Teófilo de la veracidad del evangelio (Lu. 1:1-4). Sabía que Teófilo había "sido instruido" ya en la fe cristiana (Lu. 1:4). Así que su propósito no era enseñarle de nuevo cómo ser salvo. Como consecuencia, si uno busca cómo ser salvo en el libro de los Hechos, procede en contra del propósito original del libro.
Lucas nunca enseñó que la glosolalia[8] (hablar en lenguas) era la evidencia inicial del Espíritu Santo. Solamente una vez -- y eso en el sermón del apóstol Pedro -- incluyó instrucción didáctica sobre las señales las cuales especificó como la profecía, los sueños y las visiones (Hch. 2:17-18). Pero aun en este pasaje de la profecía de Joel no tenía la intención de prescribir con exactitud lo que siempre ha de suceder cuando se derrama el Espíritu. Más bien indicó algunos de los fenómenos generales que ocurrieron durante "los últimos días" al cumplir esa profecía. Para Lucas no era una fórmula indispensable e invariable que siempre tenía que suceder.
Tampoco hay prescripciones en los otros pasajes de los Hechos. En capítulo 2 se mencionan varios fenómenos -- un viento fuerte o recio, lenguas como de fuego, glosolalia y unos extranjeros que entendían sus lenguas maternas (2:1-4, 11), pero no señaló que uno o más de ellos eran normativos y obligatorios para toda la historia de la iglesia. Lucas los narró como acontecimientos en aquel día, sin darles una aplicación invariable y para siempre.
De manera parecida ese historiador narró -- sin interpretación y sin aplicación -- los eventos en los otros tres pasajes claves para la glosolalia. En Hechos 8:17 sólo dice que todos los creyentes samaritanos recibieron al Espíritu Santo cuando Pedro y Juan impusieron las manos sobre ellos. Dejó sin contestar otras preguntas inquietantes: ¿Por qué Pedro y Juan viajaron de Jerusalén? ¿Por qué no habían recibido el Espíritu Santo? ¿Por qué tenía significado la imposición de manos[9]? ¿Cómo sabían que el Espíritu descendió? Lucas no tenía el propósito de enseñar que la respuesta a estas preguntas era normativa o necesaria para todo el tiempo en todo lugar. Simplemente no tenía importancia para la instrucción de Teófilo, por eso no las contestó.
En Hechos 10:44-46 los gentiles recibieron al Espíritu Santo mientras Pedro estaba predicando. Hablaron en lenguas; glorificaron a Dios y fueron bautizados en agua. Fue un evento sorprendente, especialmente para los judíos cristianos que seguían con los viejos prejuicios, odios y actitudes racistas. Pedro hace claro que los judíos presentes sabían que los gentiles habían recibido el Espíritu Santo debido a que "les oían hablar en lenguas y glorificar a Dios" (10:46). Cabe señalar que ese comentario de Lucas únicamente informa sobre un hecho histórico -- de que el Espíritu Santo fuera derramado sobre los gentiles lo cual cobraba importancia para la decisión acerca de la misión entre los gentiles (Hch. 11:1-18) y en el concilio en Jerusalén posteriormente (Hch. 15:7-11). No dice que tenía que suceder en aquel tiempo como patrón para nosotros hoy. Este pasaje -- igual que el que dice que vendieron sus propias propiedades y compartían todo en común (4:32-37) -- no prescribe lo que tiene que ocurrir hoy.
En Hechos 19:6-7 Lucas informó, sin interpretación y sin aplicación, que cuando Pablo les impuso las manos, ciertos discípulos "hablaban en lenguas y profetizaban". Los presenta como datos históricos significativos en la extensión del evangelio en esa época. Nada más.
De hecho Lucas era tan objetivo en su forma de escribir que ni siquiera informó su razón de incluir solamente cuatro sucesos del derramamiento del Espíritu. En vez de proveernos con un patrón normativo que debíamos seguir, ¡es mucho más probable que narró solamente estos cuatro casos debido a que no fueron típicos o normativos! Definitivamente no se trataban de lo que ocurría a diario en la iglesia primitiva. Cabe señalar que en cada uno de estos cuatro eventos la fe cristiana se extendió de una manera inusitada a gentes que previamente habían sido excluidas del mensaje. Así rompieron cuatro barreras, primero entre muchos judíos de la diáspora, segundo entre los samaritanos, tercero entre los gentiles y cuatro entre los seguidores del profeta Juan el Bautista en Asia Menor. Esto señala que Lucas escogió lo insólito con el propósito de convencer a su lector. Concluimos, pues, que si se usan los sucesos en los Hechos como norma para la vida cristiana hoy, hace más daño que bien.
Unas objeciones adicionales
Es necesario indicar unas objeciones adicionales en contra de la postura de que la glosolalia es la evidencia inicial de carácter físico del bautismo en el Espíritu Santo.
Primero, existen pasajes en la Biblia en contra de la idea de que la iglesia neotestamentaria daba significado evidencial y salvífico a las lenguas. En 1 Corintios 12:30 la pregunta retórica de Pablo acerca de ellas aporta una evidencia que lo niega. "¿Acaso hablan todos en lenguas?" La estructura y contexto en la carta paulina señala una contestación con un NO[10] rotundo.
Además, Pablo menciona las lenguas como una "señal" (1 Cor. 14:22-23), ¡pero es una para los incrédulos israelitas! Es obvio que de ninguna manera Pablo y los corintios la veían como una prueba de la salvación o de una señal obligatoria y externa del recibimiento del Espíritu Santo con el fin de dar el poder al creyente para el servicio. Ningún pasaje en el Nuevo Testamento dice explícitamente que la glosolalia tiene esos significados.
Es esencial reconocer también los usos de y las diferencias en la Biblia entre el bautismo en el Espíritu y la llenura o la plenitud del Espíritu[11]. En el Nuevo Testamento hay solamente siete referencias al bautismo en el Espíritu Santo, seis de las cuales se hacen al bautismo prometido por Juan el Bautista y casi todas aparecen en los cuatro evangelios (Mr. 1:8 y sus textos paralelos en Lu. 3:16 y Mt. 3:11 y también Jn. 1:33 que es parecida). Únicamente dos de las seis referencias aparecen en los Hechos. En el primero (1:5) Jesús recuerda a los discípulos las palabras de Juan. La segunda en Hechos 11:16 que es la sexta referencia se refiere al evento que rompe la barrera que en forma racista excluía a los gentiles de la fe cristiana. Pedro relaciona la experiencia en la casa de Cornelio en Cesarea con el Día de Pentecostés sugiriendo que en un sentido era un nuevo Pentecostés, ¡pero uno para los gentiles! La esencia de estos seis textos es que Juan bautizaba con agua como señal de arrepentimiento, pero Jesús bautizaría "con" o "en" el Espíritu Santo trayendo las bendiciones de la nueva era con el Nuevo Pacto, las cuales se completaron con la venida del Espíritu Santo en el Día de Pentecostés. Es muy significativo que la séptima y última referencia (1 Cor. 12:13) es la única en las epístolas. Cabe señalar, además, que Lucas NUNCA dice que después del Día de Pentecostés los cristianos son bautizados en el Espíritu Santo, pero sí en varias ocasiones describe a los apóstoles y otros líderes y misioneros como "llenos" (Hch. 2:4, 4:8, 31, 6:3, 7:55, 9:17, 11:24, 13:9; 13:52).
¿Existen diferencias entre "ser bautizados" y "ser llenos"? Sí, hay varias distinciones. En parte sus diferencias se descubren cuando se entiende que solamente se manda ser lleno (Ef. 5:18), nunca se ordena ser bautizado. Un análisis de los verbos en el griego[12] demuestra que el mandato es continuo, de manera que constantemente se debe seguir siendo llenos con el Espíritu Santo mientras que el bautismo que ocurre en la conversión es un acto soberano de Dios Quien lo hace una sola vez (el tiempo aoristo en 1 Cor. 12:13). Además, ser llenos nos capacita con el poder para servir y testificar mientras el bautismo nos coloca en el cuerpo de Cristo (1 Cor. 12:13) y es el regalo de Cristo en su ascensión y glorificación para TODOS -- no a un grupo selecto (Hch. 2:17-18). Mientras no todos son llenos del Espíritu, porque lo pueden contristar (Ef. 4:30) por la desobediencia (Hch. 5:3, 9; 7:51), pero la llenura puede ser repetida como en los casos de Pedro (Hch. 2:1-4 y 4:8) y Esteban (Hch. 6:5; 7:55) y Pablo.
No estamos cuestionando la validez espiritual de muchas de las experiencias en el día de hoy, sino estamos indicando que su identificación con el bautismo en el Espíritu Santo no sigue la práctica bíblica. Vale más verlas como experiencias que les llevan a crecer en gracia y en el servicio más bien que llamarlas el bautismo en el Espíritu Santo. Es decir, muchos cristianos tienen experiencias espirituales después de la conversión (el bautismo inicial) que profundizan la vida cristiana. Es más bíblico referirse a estas experiencias como llenuras con el Espíritu Santo y como etapas de nuestro crecimiento en la gracia divina (2 Pe. 3:18).
Otra objeción a esta doctrina de la evidencia inicial es que los documentos poscanónicos de los Padres posapostólicos es definitivamente en su contra. Aunque existen referencias ocasionales al don del Espíritu, la profecía y la glosolalia, nunca se mencionan las lenguas como evidencia inicial y física de la venida del Espíritu Santo. Aun la mención de estos tres dones aparece únicamente en la periferia, muy lejos de la médula de la fe cristiana.
Además, la enseñanza de que uno tiene que hablar en lenguas para ser salvo y para formar parte como miembro en pleno de la comunidad santa de Dios es muy dañina psicológicamente. Trae enormes presiones psicológicas y sociales para obligarlos a hablar en lenguas sin discriminar entre técnicas inapropiadas, aunque para algunos les es imposible lograrlo. Desde el punto de vista teológico la glosolalia no es un don que Dios da a todo el mundo (1 Cor. 12:30) y desde el punto de vista psicológico parece requerir de la persona cierta disposición de abandono que algunos no pueden lograr. No obstante, según algunos pentecostales, la única razón de no hablar en lenguas es que la persona todavía no es digna de ese bautismo, que no se ha rendido completamente a Dios, o que todavía no tiene suficiente fe, o tal vez no se ha arrepentido de verdad. Como quiera que sea, es obvio que la culpa la tiene la persona y no Dios, pues insisten en que Dios quiere que todos que reciban el Espíritu Santo lo manifiesten con otras lenguas. De esa manera serán salvos o tendrán poder. Desde luego, creen que si uno no habla en lenguas, no sólo le separa del amor divino y del pueblo de Dios, sino también ese mismo hecho constituye una acusación en cuanto a su conducta moral. Todo esto trae como secuela que ¡después de los cultos o durante otras reuniones especiales unos hermanos en desesperación se encuentran rogando y gritando por la manifestación del Espíritu Santo por medio de las lenguas!
Otra consecuencia de esta doctrina es la presencia de un legalismo en el cual se atribuye la salvación y/o su retención como el resultado de las obras[13], pero aunque uno hace todas las obras y guarda todas las reglas y aun es bautizado en agua en la forma bíblica, todavía todo eso no le salva a uno. Además, la primera carta de Juan tiene como uno de sus propósitos (5:13) el de ayudar a que uno sepa que tiene vida eterna de acuerdo a la presencia de ciertas evidencias o pruebas en el vivir diario. Las tres evidencias reiteradas a través de toda la carta son la justicia (1:8 al 2:6; 2:29 al 3:10), el amor (2:7-17; 3:11-24a; 4:7 al 5:3a) y la creencia en Jesucristo como Dios-encarnado (2:18-28; 3:24b al 4:6; 5:3b-21). Una cuarta puede verse en términos de la presencia del Espíritu Santo en nosotros (4:13), pero Juan única menciona la glosolalia como evidencia de la vida eterna.
Concluimos, pues, que la evidencia del Espíritu Santo en la vida del creyente no es hablar en otras lenguas, sino más bien el fruto y la plenitud de vivir en el Espíritu se manifiestan en amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad, dominio propio (Gá. 5:22; Ef. 5:18-20) y en el testimonio que uno da (Hch. 1:8) para la conversión de los inconversos.
[1]El libro que me ayudó mucho en la preparación de esta Sana Doctrina estaba escrito por un expentecostal con más de una década de estudio sobre sus creencias: Gregory A. Boyd, Oneness Pentecostals & the Trinity (Grand Rapids: Baker Book House, 1992).
[2]Históricamente se puede trazar esta enseñanza de una segunda bendición después de la conversión desde Carlos Wesley a través del movimiento de la santidad que abarca las iglesias de la santidad tales como la Iglesia del Nazareno hasta incorporarse en las enseñanzas del movimiento pentecostal del siglo XX.
[3]Muchos de los carismáticos o neo-pentecostales se valen de los mismos argumentos aunque lo que los distingue es principalmente su época de origen -- los pentecostales como movimiento en 1906 y los carismáticos en la década de los 1960 -- y la práctica pentecostal de formar sus propias denominaciones y la de los carismáticos de penetrar a las otras sin formar sus propias iglesias por separado. No obstante, en Puerto Rico los carismáticos se han separado de la Iglesia Católica Romana en algunos pueblos, tales como Adjuntas y Fajardo, y han formado su propio Concilio de Iglesias Carismáticas.
[4]Otro pasaje en los Hechos usado con frecuencia es la referencia a la conversión de Pablo en Damasco y su experiencia posterior con Ananías (Hch. 9:3-19). Aunque este texto sagrado no dice nada en lo absoluto acerca de las lenguas, se afirma que cuando Pablo en 1 Cor. 14:18 dice que habla en lenguas tiene referencia a esas experiencias. No obstante, en ninguna de las tres veces que se narra esta experiencia de Pablo (Hch. 9:3-19; 22:6-16; 26:12-18) se mencionan las lenguas. Por lo tanto, si sucedió allí, no tenía importancia alguna para Lucas, Pablo y la expansión rápida de la iglesia primitiva.
[5]Ver "La Unción en el Antiguo y Nuevo Testamento" (VIII:7) (Sept.- oct., 1993) en La Sana Doctrina.
[6]Compare Robert G. Gromaci, The Modern Tongues Movement. (Philadelphia: Presbyterian & Reformed Publishing Co., 1972, 81-107.
[7]Ver "¿Usas estas normas para interpretar la Biblia" en Las Doctrinas Sanas Y Las Sectas Malsanas, páginas 35-39 y La Sana Doctrina II:2 (Abril, 1987).
[8]Esta palabra se refiere a "hablar en lenguas" y es derivado del griego (glossa = lengua).
[9]¿Para establecer la autoridad apostólica y así prevenir la formación de una iglesia en Samaria separada de la de Jerusalén? ¿Para mantener la unidad de la fe al cruzar una barrera cultural? ¿Para un patrón para la imposición de manos en la confirmación? ¿Para un patrón de uno recibir el Espíritu Santo en el futuro?
[10]Algunos pentecostales responden haciendo una distinción entre las lenguas como evidencia en los Hechos y el "don de lenguas" en I Corintios. Dicen que es exclusivamente como don que Pablo señala que es solamente para algunos cristianos. Así que afirman que todos los cristianos hablan en lenguas cuando se llenan inicialmente del Espíritu, pero solamente algunos continúan con este don en la iglesia y en la oración privada. Ver "Los dones del Espíritu para la iglesia", VIII:1 (enero-feb., 1993) en La Sana Doctrina.
[11]Vea Michael Green. I Believe in the Holy Spirit (Grand Rapids: Eerdmans, 1975), 139-160.
[12]La palabra griega en Ef. 5:18 para "sea llenos" es plerousthe que es un imperativo presente pasivo plural y el vocablo en 1 Cor. 12:13 para "han sido bautizados" es ebaptisthemen que es un aoristo pasivo plural.
[13]Ver " La parte nuestra en nuestra salvación" en Las Doctrinas Sanas y las Sectas Malsanas, pág. 70-74 o III (Marzo-Abril, 1988) de La Sana Doctrina.
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RE: APOLOGETICA - SECTAS (Defendiendo nuestra FE)
LA MAGIA Y EL CRISTIANISMO
Por Dr. Donald T. Moore
Muchos cristianos combinan sus creencias y prácticas con la magia que a veces se conoce como la brujería, a pesar de las prohibiciones que se encuentran en tres listas de pecados en el Nuevo Testamento (Gá 5:19-21, Apo 21:8 y 22:15). Una de las razones para estas violaciones es que no saben distinguir entre el cristianismo y la magia. Es importante aprender a distinguirlos.
La diferencia entre los dos
El cristianismo y la magia difieren tanto en sus propósitos, sus actitudes, sus métodos, su comportamiento como en su origen. El cristianismo tiene como propósito relacionarse con Dios de manera que uno pueda vivir en paz con El. Busca armonizarse con Dios; trata de reconciliarse con El; busca el perdón de Dios acatando a las condiciones estipuladas por su Señor. La persona que practica la magia tiene otro propósito. Busca aprovecharse de los poderes sobrenaturales y espirituales para lograr sus propios fines; así que para dicha persona los poderes divinos son solamente medios para lograr sus fines y propósitos individuales que con frecuencia son egoístas aunque puedan ser socialmente buenos o malos. Como consecuencia la magia trata de lograr sus fines "mediante fórmulas y actos que son considerados intrínsecamente efectivos en una forma casi determinista."
Asimismo hay una diferencia notable entre las actitudes del cristianismo y la magia. El cristiano se acerca a Dios con una actitud de dependencia. Sabe de que como él estaba hecha a la imagen de Dios depende totalmente de su Creador, quien es el original. Entra a la presencia del Señor con reverencia y humildad dándole gracias por su bondad, su gracia, su misericordia y su ayuda, o humildemente le pide, le ruega, le suplica y le hace petición, dispuesto a aceptar su santa voluntad en la forma expresada en el "Padre nuestro:" "hágase su voluntad en la tierra como en el cielo." Así que se dirige a Dios para complacerlo y obtener de El algunos favores especiales; por eso le hace súplica, petición y ruego de forma sumisa.
La actitud de la magia con su conjuro es completamente contraria. Se acerca a los poderes sobrenaturales y espirituales con arrogancia y con autosuficiencia. Opera en forma autónoma e independiente, pues su eficacia emana de las mismas palabras, que ha de pronunciarse siempre del mismo modo. Forman solamente otra fórmula más para conseguir sus metas sin pedir o hacer petición. Se cree en un ritual o conjuro mágico en el cual el orden de las palabras o cierto tipo de comportamiento tiene la virtud o el poder de producir determinados resultados. Contiene casi siempre un mandato y tiene por objeto forzar la comparencia y la acción al instante con la que se va a operar. Demanda lo que quiere; con una fórmula o con sus conocimientos o con una sustancia especial piensa obligar a los poderes a acatar a sus anhelos. Exige de ellos lo que propone; propone y planea coaccionar, controlar y someter lo sobrenatural. Así se adueña de esa fuerza y poder y lo administra, poniéndolo a su servicio y utilizándolo para alejar otros poderes.
El cuento clásico de Aladino y su lámpara ilustra esta actitud de la magia. El muchacho tiene la lámpara en su posesión y con ella tiene el poder del genio en sus manos. Sólo con el truco de frotar la lámpara hace que salga el genio gigantesco que se pone humildemente a las órdenes del muchacho. El genio tiene que obedecer lo que se le ordena a pesar de ser un gigante con múltiples poderes mayores que los del muchacho.
El Talismán, la famosa novela de Sir Walter Scott de Escocia, también ilustra lo mismo. En su cruzada en la tierra santa se enfermó Rey Ricardo Corazón de León de Inglaterra con una fiebre que ninguno de sus médicos podría bajar. Se veía obligado a quedarse en la cama hasta que alguien se comunicó con Saladino, su enemigo musulmán, para conseguir un polvo mágico que lo curó al instante de tomarlo. Con sólo tomar el polvo le fue causa suficiente para surtir sus efectos mágicos de la sanación.
Difieren la magia y el cristianismo en términos del objeto de su fe. El cristiano tiene como objeto de su fe a Dios; cree y confía en Dios a través de Jesucristo. En la magia no se tiene que confiar en Dios, por eso uno pone su confianza en su truco, receta, fórmula, palabras rituales, conocimientos o una sustancia material especial. Sólo eso se necesita, nada más. Y eso es el objeto de su fe. Además, difieren en cuanto al origen de su poder. El poder del cristiano se origina en el Trino Dios mientras que el poder en la magia procede del maligno y sus secuaces. El poder del maligno también produce señales, pero son menores (compare Moisés y los magos delante del faraón en Ex 7:8-13).
En resumen se puede expresar la diferencia básica entre la magia y el cristianismo de la siguiente manera. La magia hace el intento de dominar, manipular, manejar, coaccionar y controlar los poderes sobrenaturales. Sólo con su técnica logra el control externo sobre ellos; somete y domina las fuerzas y poderes superiores a través de la posesión de la fórmula compulsiva. El rito consiste en la manipulación mediante unas técnicas y sólo a través del rito puede esperar resultados tangibles. El comportamiento del cristiano es lo contrario. El cristiano ruega, hace petición conforme a la voluntad divina; se acata, se somete y se rinde a Dios dispuesto a reconciliarse con El, obedeciendo siempre con una buena disposición las condiciones de Dios. Para el cristiano el rito es una manera de recordar simbólicamente lo que ocurrió en la historia de la redención.
Ejemplos de cristianos que combinan las dos
Varios años pasados cuando visité a un hermano en su casa al lado de un río, me dijo tan pronto como comenzamos a conversar, que su hija de unos tres o cuatro años se despertaba gritando de noche, y lo había hecho por varias noches seguidas. Me dijo que estaba llegando a la conclusión de que la causa de su comportamiento anormal se debía a que no la había bautizado todavía. Así que pensó que con sólo bautizarla le curaría de sus gritos nocturnos. Como muchos otros expresaba la actitud de que al niño bautizado no podría caerle ninguna brujería ni espíritus perversos. Pero en realidad el bautismo bíblico nunca ha tenido el propósito mágico de sanar, de eliminar gritos a media noche o de proteger a uno de los espíritus y brujos (vea el bautismo de Jesús en Mt. 3:13-17 y Ro 6:1-11).
En otra ocasión visité a un hermano en su casa en cima de una montaña. Al entrar en la sala me dijo que durante la semana anterior sentía dolor de muela mientras que estaba sentado en ese mismo sillón, que al sentir el dolor buscó la Biblia y la colocó en cima del lugar del dolor. Se quedó dormido y cuando despertó no tenía el dolor. Veía en esto el poder de sanar de la Biblia. Pero en realidad la Biblia no se escribió para quitar el dolor del cuerpo. Es un libro sagrado con un mensaje inspirador y alentador que hay que leer, entender y obedecer. A pesar de esto muchos suponen que si leen la Biblia, les producirá a la locura -- es para ellos, entonces, algo mágico que obra lo malo.
Otros reconocen que la Biblia es la Palabra de Dios y contienen un mensaje beneficioso para ellos, pero no saben en que parte de ella encontrar el consejo que necesitan de momento. Así optan por un procedimiento mágico. Cierran la Biblia y sus ojos; la abren de nuevo y sin ver ponen su dedo, luego leen el pasaje donde está su dedo. Por medio de esta fórmula mágica esperan encontrar la dirección de Dios para su problema. No obstante, esa práctica les puede llevar a soluciones más graves que el problema original -- como fue el caso de una joven que dirigía un culto y puso su dedo en un pasaje de los Cantares para leer, pero no pudo terminar la lectura en alta voz a los hermanos por las lágrimas de vergüenza que brotaban de sus ojos. También existe el caso de una profesora que abrió la Biblia a un pasaje en Ezequiel que hablaba del derramamiento de sangre. ¿Qué le tocaba hacer -- matar? Eso no es la forma de usar las Sagradas Escrituras. La Biblia es "útil para enseñar y reprender, para corregir y educar en una vida de rectitud, para que el nombre de Dios esté capacitado y completamente preparado para hacer toda clase de bien" (2 Ti 3:16-17), pero hay que entender o trazar debidamente ese mensaje de verdad (2 Ti 2:15).
Otros cristianos sienten que el rezo o la oración y el ayuno son unas de tantas técnicas o fórmulas para garantizar a que Dios los escuchen, los atienda y cumpla al instante sus peticiones. Los programas radiales a veces le dicen al radioescucha a poner su mano en cima del radio o agarrar o tocar al manto de Jesús. Otros leen o repiten con regularidad o a ciertos intervalos las mismas palabras o el mismo pasaje bíblico o el mismo rezo u oración o ademán o señal, creyendo que la repetición misma de esa fórmula garantizará a que Dios les conceda lo deseado. A veces el evangelista acepta la mera repetición de las palabras de una oración por la salvación lo suficiente para convertir al alma a Cristo. Todo esto raya en combinar la magia con la fe cristiana.
Formas de la magia
Existen varias formas de clasificar la magia, como la natural, la mímica (imitativa o analógica), la "negra" y la "blanca" (contaminante). (Otra clasificación es cuádruple: la sanidad mágica, la revelación mágica, los procedimientos mágicos para apoderarse de otros y la magia para protegerse.) En el caso de la magia natural se asume que los espíritus reaccionarán a determinado objeto de la misma manera que los seres humanos. En el caso de la mímica se imita con anticipación los resultados deseados.
Los antropólogos han usado los términos de magia negra y blanca, dependiendo si tiene el propósito de herir o de ayudar a determinada persona. Para beneficiar a uno en el amor se puede comprar una receta en la Botánica o unos velones de San Antonio o tipos de agua para baños como "vente conmigo." Algunos reciben o envían cartas en cadena para la buena suerte o llevan objetos consigo o los conservan en su casa, tales como la patita de conejo, la herradura, la estatua de Buda, o una medalla con un signo astrológico o símbolo cristiano. Los santiguadores hacen la señal de la cruz sobre la parte afectada por una enfermedad a la vez que repiten sus ensalmos. Todo esto tiene el objeto de defenderse de la brujería y de atraer la buena suerte.
La magia negra también se conoce como la hechicería o brujería, y tiene como su propósito usar los poderes de los espíritus para herir a las personas. Puede ser para hacerlas enfermar, para destruir el matrimonio o para perder el empleo. Se practica a veces poniendo alfileres en muñecas de trapo. Se inserta el alfiler donde se quiere herir a la persona con el conjuro apropiado. También a veces se utiliza fotografías de la misma forma o en forma parecida. En otras ocasiones se utiliza pelo de la persona o algún efecto personal. En la sociedad puertorriqueña hay una sola persona que brega con la magia negra y blanca, mientras que en otras sociedades hay una persona diferente para cada una. Normalmente estas personas son espiritistas y a veces se llaman madamas o santiguadores que a pesar de su nombre no son católicos prácticos.
El fetichismo es también un elemento integral a la magia. Esto se refiere al uso del poder de ciertos objetos materiales para ejercer influencia sobre los poderes espirituales sobrenaturales. A veces se lleva el objeto en cima de uno, y se llama amuleto, resguardo, o talismán. El poder sobrenatural es entendido como un atributo de ciertos objetos o a veces como sede o casa de los espíritus. Uno muy común en nuestra sociedad es el azabache. La forma del azabache puede ser una manita, los ojitos de Santa Lucía u otras formas. Se cree que con sólo pincharlo a la ropa del bebé o ponerlo en su brazo le protege del mal de ojo de alguien que inconsciente o intencionalmente le puede hacer daño por envidia o por otros motivos. El azabache tiene el propósito esencial de proteger al niño del poder de los espíritus malignos.
Otro ejemplo es el uso de la cruz o un objeto religioso como algún santo o medalla o escapulario. En muchas casas arriba de las puertas colocan una cruz creyendo que sólo con la presencia de este objeto o símbolo de la redención cristiana se protege la casa de la penetración de los espíritus malignos. A veces en conjunto con la cruz o sólo colocan sobre la puerta principal un cuadro de San Miguel reprendiendo al diablo. Otros ubican un vaso de agua o pan arriba de la puerta para que eso nunca falte en la casa. Otros ponen un vaso de agua en el altar de la casa para hacer contentos a los espíritus sedientos. Otros dependen del incienso quemado en la casa o algo rociado a diario por todo el sitio para apaciguar a los poderes malignos. Para determinar el futuro del hijo se conserva y coloca el cordón umbilical en cierto sitio. Un día le pregunté a un universitario que llevaba una medalla de metal muy extraño por su cuello sobre su propósito. Me dijo que le protegía de ondas que provenían del espacio de los poderes extraterrestres. Otro joven en una clase desabotonó su camisa mostrando un collar llamado las siete potencias y me dijo que era para que él pudiera abandonar ciertas costumbres malas que tenía. Otras personas tienen un anillo de indio para su protección.
La magia y Jesús
¿Cómo se relaciona todo esto con el creyente en Cristo? Posiblemente si vemos a Cristo en acción, nos ayudará contestar esta pregunta. Un día Jesús iba caminando de prisa por las calles estrechas y congestionadas de gente hacia la casa de Jairo, jefe de la sinagoga, cuando una mujer con un derrame de sangre por doce años tocó el borde sagrado de su túnica (vea Nú 15:37-41; Dt 22:12) esperando sanarse. Ya ella había agotado todos sus recursos económicos buscando la sanidad, pero nunca encontró un remedio efectivo. Al tocar a Jesús, sintió una curación, pero al mismo instante Jesús se detuvo y preguntó quién le había tocado. Al principio Pedro trató de convencerle que era un toque casual e imposible de identificar. No obstante, Jesús insistía que poder o virtud había salido de El y quería saber quién era la persona que le había tocado. Con esta persistencia de Jesús, temblando, la mujer se arrodilló delante de El confesando que había sido ella. Sólo después de haber aclarado a todos que era su poder que la curó, Jesús le dijo que la parte de ella en su sanidad fue su fe (Lu 8:42b-48; Mar 5:21-43; Mt 9:18-26). La fe en Jesús junto con su poder efectuó la sanidad.
En relación con este incidente uno pregunta, ¿por qué quería Jesús que ella confesara su acción delante del público en plena calle? ¿Por qué insistía a que la mujer pasara por ese susto traumático y de tanto angustia? Debía haber sido por una razón muy importante. No era para efectuar una sanidad, porque ya estaba sana. Entonces, ¿por qué? ¿Fue para beneficiarle a ella o a otros? ¿Se debía a un deseo de enseñar algo?
Probablemente la razón más importante fue la siguiente. No quería que la mujer sanada pensara o dijera equivocadamente que el borde de la túnica de Jesús había efectuado la sanidad. Esa clase de testimonio podría convencer a otros de que con sólo tocarlo, se sanaría. De esa manera se trataría de un borde mágico. Quería, además, que la misma mujer entendiera de que se trataba de una curación que Jesús mismo había efectuado, pero de que también la fe de ella, aunque imperfecta por ser supersticiosa según Hershel Hobbes, había sido un instrumento. La esencia del problema era que ella estaba en peligro de poner su fe en un objeto material, en confiar en una técnica de curación donde no tenía que pedir a Dios nada en lo absoluto. Jesús quería depurar su fe. Por eso el Mesías le hizo claro de que no era un objeto mágico lo que la sanó. Fue la misma virtud o poder que salió de El. Jesús no quería que ella mezclara su fe con la magia, y se detuvo con la determinación de evitarlo. No quiere tampoco que nosotros mezclemos la magia con la fe y práctica cristiana.
Jesús también rechazó la magia en sus tentaciones cuando rehusó usar su poder para cambiar piedras en pan y volar en el aire (Mt 4:1-11); éstos son proezas típicas de los brujos. ¿Fue la misma motivación lo que le llevó a condenar muchas veces a los religiosos que buscaban señales (Lu 11:29, Mar 8:11-12, Mt 16:1)? ¿Fue también su motivación a condenar la mucha repetición en la oración (Mt 6:7-8)?
En el libro de los Hechos algunas personas caían en la trampa de una fe imperfecta, porque quería estar en la sombra de los apóstoles (5:15) o tocar su ropa (19:13-17) o llevaban y ponían sobre los enfermos pañuelos o delantales que habían tocado el cuerpo del apóstol (19:11-12). No tenemos evidencia de que los apóstoles aprobaran o corrigieran estas prácticas, pero la reacción que tuvo Jesús en el caso de la mujer con el derramamiento de sangre nos sugiere que El hubiera tomado el tiempo necesario para corregir todas las prácticas que rayaban en ser mágicas.
La magia y el cristiano de hoy
La actitud del cristiano hacia las prácticas mágicas es muy importante. ¿Existe en realidad fórmulas mágicas que pueden manipular los poderes sobrenaturales? Algunos racionalistas dicen que no, que todo es sugestión, que todo está en la mente, o que todo es engaño o superstición, y para ellos nada de eso funciona en realidad. Otros dicen que de verdad los poderes sobrenaturales afectan para el bien o para el mal al ser humano. Cristo siempre manifestaba una actitud realista, y el cristiano realista reconoce que el poder de Cristo puede más que el poder y el rito mágico del maligno. Este es el nivel más alto o de más madurez espiritual, pero muchos cristianos se encuentran en un nivel inferior a este, el nivel de la prohibición. Le prohiben a otros o no hacen ciertas cosas sólo por el hecho de que es algo prohibido. La prohibición a otros no beneficia a la persona tanto como la buena instrucción bíblica sobre estas cosas. Una vez que las personas sean bien instruidas, el Espíritu Santo las hace ver lo que tienen que hacer. A la vez hay que reconocer las consecuencias negativas y eternas de la práctica de la magia y la brujería. Pablo nos avisa en su carta a los Gálatas "que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios" (Gá 5:21).[1]
El poder superior de Cristo para vencer se ve en el libro de los Hechos donde tres pasajes demuestran con claridad el poder vencedor de Cristo a través del Espíritu Santo. En el primero (8:9-14) Simón, el brujo de mucha fama en Samaria, se siente atraído a la religión cristiana debido al poder superior que tenían los discípulos de Cristo. En el segundo (13:6-12) el apóstol Pablo y Barjesús (Elimas), un brujo y falso profeta, tienen una confrontación o encuentro en la corte del procónsul Sergio Paulo. Pablo por medio del Espíritu Santo demuestra tener el poder superior, porque queda ciego el brujo y el oficial romano se convierte a Cristo. En el tercero (19:11-20) unos exorcistas judíos trataron de usar el nombre de Cristo como palabra mágica sin conocer personalmente a Jesús como Señor y Salvador de sus vidas y por eso fueron derrotados. Como resultado muchos creyentes en la magia quemaron sus libros mágicos y confiaron en el Señor.
Como cristianos se espera que seamos guiados por el mismo Espíritu al buscar las decisiones correctas en situaciones difíciles (compare Col 1:9sq y la oración de Pablo por los cristianos en Ef 1:17). La oración de Pablo sugiere fuertemente que se espera de los creyentes en una comunidad que no sólo deduzcan la voluntad de Dios de textos bíblicos sino también oren y se aconsejen mutuamente para adquirir el entendimiento espiritual sobre los problemas de prácticas espirituales y morales de la vida. El cristiano espera así dirección para hacer sus decisiones. En las luchas y retos decisionales de la vida, la Biblia no nos quita la responsabilidad y la obligación de agonizar sobre la toma de decisiones, porque no todos los actos mágicos son señalados en ella. Tenemos que acercarnos a Dios por medio de la oración en busca de "sabiduría espiritual" (Stgo 1:5). Así cumplirá la promesa de dirección en el ejercicio de la fe cristiana, pero siempre tenemos seguridad eterna en Cristo aun en casos de no poder lograr hacer decisiones correctas.
[1]Para otras consecuencias funestas vea el capítulo sobre "El Espiritismo y el Cristiano" en el volumen 1 de Las doctrinas sanas y las sectas malsanas.
21/Mar/2008 10:38 GMT+1
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peterx
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#429 · ▲
RE: APOLOGETICA - SECTAS (Defendiendo nuestra FE)
Doctrina de Cristo: Jesucristo – Dios el Hijo
En este estudio, vamos a concentrarnos en la doctrina de la persona de Jesucristo.
Para empezar, vamos a hablar de dos conceptos muy importantes. 1) La preexistencia de Cristo y 2) La eternidad de Cristo.
La preexistencia:
La preexistencia significa que él (Cristo) existió antes de su nacimiento. Las Escrituras declaran que Cristo fue preexistente, y meramente se afirman que él existió antes de que se hubiera encarnado, puesto que todos los propósitos también afirman que él existía desde toda la eternidad.
1. Su origen celestial. Juan 3:13 y 31; Juan 6:38 y 42
2. Su obra como creador. Juan 1:3: Colosenses 1:16; Hebreos 1:2; Hebreos 1:10
3. Su relación con Juan el Bautista. Juan 1:15 y 30
Su eternidad y deidad:
La eternidad significa no solo que Cristo existió antes de su nacimiento o aún antes de la creación, sino que él existió siempre, eternamente. Usualmente la eternidad y la preexistencia permanecen o caen juntas, aunque Arrio (4to siglo) enseñó la preexistencia del hijo pero no su eternidad. Los Testigos de Jehová hoy en día tienen una cristología como la Arriana, que niega la eternidad de Cristo.
Evidencia de la eternidad y deidad de Jesucristo:
1. Declarado en el Antiguo Testamento. Miqueas 5:2; Isaías 9:6; Isaías 7:14
2. Declarado en el Nuevo Testamento. Juan 1:1-2
3. Declarado por la boca de Jesucristo. Juan 8:56-59 (cf. Éxodo 3:13-14; Isaías 43:10-13); Mateo 4:7; Juan 10:30, 5:18)
4. Probado por sus nombres.
a. Dios: Hebreos 1:8; Tito 2:13; Juan 1:1-2; Romanos 9:5; Isaías 9:6
b. Hijo de Dios: Mateo 16:16; Mateo 26:61-64ª
c. Señor: Mateo 22:43-45; Marcos 5:19
d. Emanuel: Mateo 1:23; Isaías 7:14
e. Rey de Reyes y Señor de Señores: Apocalipsis 19:16
5. Probado por sus atributos:
a. Omnipotencia: Mateo 28:18
b. Omnisciencia: Juan 1:48; Colosenses 2:3; Juan 21:17
c. Omnipresencia: Mateo 18:20; Mateo 28:20
d. Inmutabilidad: Hebreos 13:8
e. Existencia o vida en sí mismo: Juan 5:26; Juan 1:4; Juan 14:6
f. Santidad: Hebreos 7:26; Marcos 1:24
6. Probado por sus obras o hechos:
a. Creador de todo lo que existe: Juan 1:3; Colosenses 1:16; Hebreos 1:10; Génesis 1:26; Génesis 3:22
b. Sustentador de todo lo que existe: Colosenses 1:17; Hebreos 1:3
c. Perdona los pecados: Lucas 7:48; Mateo 9:2-7
d. Poder sobre la muerte: Juan 5:24; Lucas 8:49-55; Lucas 7:11-17; Marcos 11:1-46; Marcos 10:11-18
e. Él es juez: Juan 5:27; 2 Timoteo 4:1; Juan 5:22; Apocalipsis 19:11
f. Él manda el Espíritu Santo: Juan 15:26; Juan 16:7
7. Probado en que él es adorado como Dios:
a. Adorado por los ángeles: Hebreos 1:6
b. Adorado por los hombres: Mateo 14:33; Juan 9:37-38; Mateo 2:11; Mateo 28:9; Mateo 28:17; Lucas 24:52; Juan 20:28
8. Probado por Su igualdad en la trinidad: Juan 14:23; Juan 10:30; Mateo 28:19; 2 Corintios 13:14; Hechos 20:28
En conclusión, tenemos que reconocer que el Señor Jesucristo es el verdadero Dios y que él existe de la eternidad hasta la eternidad. Entendiendo esto, ahora debemos dar a Jesús el honor que él realmente merece en nuestras vidas.
Seamos fieles reconociendo la deidad de Jesucristo
25/Mar/2008 13:49 GMT+1
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peterx
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#430 · ▲
RE: APOLOGETICA - SECTAS (Defendiendo nuestra FE)
Análisis teológico de la cosmovisión reflejada en los medios de comunicación
Mario Rodrigo Mejía
Ciertos valores posmodernos, pecaminosos y seculares han colmado los medios de comunicación, lo cual ha creado un mundo en el que Dios no tiene mucho que decir, que está centrado en criterios culturales occidentales, que no cree en absolutos morales, que está propenso a los intereses de los patrocinadores y donde se busca ocupar el tiempo libre de manera divertida e intrascendente. Por lo anterior, es obvio que la fe cristiana pone bajo escrutinio los mensajes y las motivaciones de aquellos que utilizan los medios de comunicación. Ante ello, ¿cómo puede influir para bien la cosmovisión cristiana? Esta pregunta tratará de ser respondida en la siguiente sección.
CONVICCIONES TEOLÓGICAS QUE PUEDEN IMPACTAR LOS MEDIOS
Existe cierto trasfondo teológico que determina las acciones de todo ser humano. No se trata, en la mayoría de los casos, de una preparación teológica formal, sino de aquellos temas que funcionan como lentes y así influyen en la cosmovisión y decisiones de las personas. Hablamos aquí de la relación entre la doctrina y la práctica, entre la teología y la vida, entre el pensar y el actuar. En relación con el tema de los medios de comunicación, existen ciertas ideas teológicas que deben influir en la manera en la que el creyente los percibe, analiza, interpreta y utiliza para el bien del prójimo y la gloria de Dios
El Dios comunicador
Uno de los puntos de partida de la fe cristiana es el hecho de que Dios se ha comunicado con la humanidad. El primer personaje que habla en la Biblia es Dios, cuando dijo: “Sea la luz” (Gn. 1:3). También el primer personaje que habla con los seres humanos es Dios, y el contenido de la primera comunicación es una bendición (Gn. 1:28). Después del pecado humano, es Dios quien toma la iniciativa para restaurar la comunión con sus criaturas (Gn. 3:8-9). De ahí en adelante, el Señor se comunicó “muchas veces y de muchas maneras” por medio de sus siervos los profetas para revelar su voluntad, hasta culminar con la máxima revelación en su Hijo (Heb. 1:1; Jn. 1:18). De la misma forma en la que Dios busca establecer contacto con los seres humanos, así sus discípulos deben utilizar las herramientas a su disposición para alcanzar a otros con el mensaje transformador y perdonador de Cristo Jesús. Esta verdad, aunque obvia, debe ser recordada en medio de iglesias cristianas que tienden a rechazar todo lo novedoso y perder oportunidades valiosas de influir positivamente en la cultura.
Una auténtica interacción humana como meta
Como dice Hugo Assmann, “lo fundamental es la comunicación real entre las personas Los medios de comunicación (El correo electrónico, los salones virtuales de chat, deberían estar al servicio de esa comunicación real”. La televisión y la Internet pierden su sentido de existencia cuando se convierten en el fin del trabajo de aquellos que los manejan. Como su nombre lo indica, estos son medios que pretenden contactar a las personas para que interactúen e intercambien ideas sobre diversos temas. En ese sentido, la fe cristiana lamenta que estos puentes entre personas se hayan convertido en una industria productora, no de ideas, sino de dinero y pecado. En el involucramiento cristiano en los medios debe haber un serio compromiso con la comunicación real entre los seres humanos. En ese sentido, los medios usados deben ser determinados no tanto por la capacidad técnica o económica de tal o cual iglesia o ministerio, sino por el alcance y la capacidad de comprensión de las personas a las que se desea alcanzar. Por ejemplo, se debe estar consciente de que la Internet o los proyectores digitales tienen limitaciones—al menos en países pobres como los latinoamericanos—en cuanto al alcance popular y los costos del equipo complejo y delicado. Lejos de abandonar la tarea comunicativa, la iglesia debe, por un lado, ajustar el mensaje a un medio más accesible, como la radio o el material escrito y, por otro, educar para el uso de medios más modernos y eficaces.
ALTERNATIVAS DE ACCIÓN PARA LA IGLESIA
Ante los conceptos y alternativas que los medios ofrecen, la iglesia ha manifestado una actitud defensiva, de crítica, sensacionalista, denunciando conspiraciones ocultas y mensajes subliminales. En este artículo se propone que, en lugar de ello, el pueblo del Señor adopte una postura profética y, de propuesta y acción positivas. Para ello, es necesaria la participación de los individuos, familias, líderes y comunidades cristianas. En esta última sección se plantean algunas alternativas prácticas con ese fin.
Una actitud profética de análisis
Las sociedad de hoy está perdiendo su capacidad de análisis y crítica de lo que sucede a su alrededor. La cultura actual incita a “dejar de pensar y dejarse llevar” por experiencias subjetivas e intensas al gusto del cliente dispuesto a pagar por el momento de bienestar. Los medios de comunicación se han convertido en verdaderos evangelistas de esa actitud posmoderna, llenando los receptores con una dieta constante de emociones impetuosas y situaciones extremas. Así, un comercial de bebida gaseosa hace énfasis en dejarse llevar por los sentidos al invitar al consumidor: “Obedece tu sed”. Hay que reconocer que muchas iglesias evangélicas han seguido ese mismo patrón, ofreciendo de manera casi exclusiva un sinfín de emociones, euforia y triunfalismo fácil. Ante esa realidad, las iglesias deben recobrar el énfasis bíblico en el análisis y el discernimiento. En el Antiguo Testamento, hay amonestaciones, sobre todo en los Proverbios, a “escuchar” los consejos y “guardar en el corazón” las enseñanzas. En el Nuevo Testamento, Pablo afirma que los creyentes deben transformarse por medio de una mente renovada (Ro. 12:2), además de invitar a examinarlo todo y retener lo bueno (1 Ts. 5:21). Judas exhorta a los lectores a “convencer” a los que dudan (Jud. 22). Como puede verse, el tono general de la Escritura es que, después de considerar y analizar, el creyente debe ajustar su conducta de acuerdo con sus convicciones. Este principio es fundamental para una actitud cristiana ante los medios de comunicación.
Después de indicar la necesidad de ser analíticos, es necesario reconocer que el discernimiento de la iglesia en relación con los medios ha sido parcial. En general, se ha censurado casi solamente los valores morales que provienen de una perspectiva liberal ante la vida. Así, por ejemplo, se denuncia la ligereza con que se tratan temas sexuales y matrimoniales. Se ataca la conexión creciente entre música y pornografía, o se condena el avance cada vez más evidente de las ideas a favor de la homosexualidad, el uso de drogas o el aborto. Por supuesto, estos temas deben ser incluidos en el análisis responsable que los cristianos deben hacer de los medios. Sin embargo, para que el examen sea completo, se debe tomar en cuenta lo que tienen que ver con la economía, la cultura, lo puramente artístico y, sobre todo, los conceptos que mueven tal o cual programa. En este sentido, la crítica cristiana de los medios debe ser profética, en el sentido bíblico-teológico del término, por un lado denunciando los conceptos pecaminosos que se comunican en los medios y, por otro, anunciando alternativas correctas, beneficiosas y sanas.
Uso de los medios como canal para dignificar a las personas
Ante una filosofía diabólica que trata a las personas como consumidores, reduciéndolas a meras fuentes de dinero, la fe cristiana proclama la dignidad de los usuarios. Es necesario recuperar el sentido de los “medios de comunicación” como eso: medios para lograr otros fines. En este caso, cuando los hijos de Dios hacen uso de los medios masivos, deben hacerlo con el fin de comunicar los valores del reino de Dios; no como un camino para obtener dinero o fama para sí mismos o para determinada congregación o ministerio; sino con el fin de establecer puentes de diálogo entre los seres humanos. En la práctica, todo esto indica que lo que debe motivar la producción de una página Web, de una revista cristiana, de un programa de radio o de una obra de teatro debe ser la dignidad de las personas, sus necesidades y opiniones como miembros de la raza humana. El motor de la comunicación no debe ser un anhelo egoísta o codicioso, sino la interacción personal y el enriquecedor intercambio de ideas y datos que lleven a las sociedades a establecer y afirmar sus valores positivos. Por otra parte, la comunicación cristiana procura dar espacio a aquellos que no tienen oportunidades de exponer sus ideas públicamente. Por supuesto, ello significa escuchar con honestidad opiniones equivocadas y estimarlas como una oportunidad de orientar a los que las expresan y a toda la sociedad.
En este escrito se ha propuesto que la iglesia abandone su aislamiento en cuanto al tema de los medios y lo enfrente con una actitud profética y, pastoral, de evaluación y de involucramiento, de sospecha y de ingenio creativo. La capacidad de análisis y crítica, servirán para rechazar todo aquello que de pecaminoso y dañino tienen los medios en esta época. La creatividad, ofrecerá un alud de ideas necesarias para que la iglesia haga propuestas concretas de un uso correcto. Por supuesto, para hacerlo se necesita la visión de que tal cosa es posible, el llamado de parte del Señor para realizar ese propósito, el compromiso serio para dar los pasos necesarios, la preparación espiritual y técnica para producir obras dignas del Dios de los cielos y la humildad que permita que el Espíritu Santo sea quien actúe por medio del pueblo del Señor. Se necesita, en pocas palabras, una nueva generación de cristianos que, en esta época informática, proclamen con dignidad y calidad que Jesucristo es Señor aun de los medios masivos de comunicación.
Seamos fieles a Dios utilizando los medios de comunicación para su gloria.
Obrero Fiel.com
Editado por peterx, Jueves, 27 de Marzo de 2008, 12:35
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RE: APOLOGETICA - SECTAS (Defendiendo nuestra FE)
¿Fueron las guerras de Mahoma semejantes a las del Antiguo Testamento?
Pablo Santomauro
"El Corán no es rival para la violenta Biblia", vociferó la parlamentaria Julia Irwin durante un discurso en la cámara legislativa de Australia. Y agregó: "Tratándose de violencia clásica de la buena, el Dios judeo-cristiano es difícil de ser vencido."" [1]
La señora Irwin, si bien lanzó el libelo con la finalidad de diluir la fuerza de algunos pasajes claramente belicosos del Corán, en realidad no hizo más que repetir un viejo argumento de los enemigos de la Biblia: "El Dios de la Biblia es un Dios cruel y violento que ordenó matar pueblos enteros." Una variante del argumento dice que los cristianos no tienen autoridad moral para juzgar las acciones de Mahoma porque el Antiguo Testamento registra las matanzas ordenadas por Dios y cometidas por los judíos. Este es en sí, el argumento de la parlamentaria australiana. A continuación demostramos la falacia del argumento mostrando las diferencias entre las guerras del Antiguo Testamento y las guerras de Mahoma.
Guerras del Antiguo Testamento Guerras de Mahoma
Fueron guerras regionales tocante a la conquista de Canaán - En ningún momento hubo intención de extenderse más allá de la tierra prometida (Gén. 15:18; Deut. 2: 4,19, 37). Ejemplo: Se le prohibió a Israel ocupar los territorios de Moab y Amón (Deut. 2:4; 2:19).
Objetivo: conquista mundial.
Palabras de Mahoma: "Se me ha ordenado luchar contra los pueblos hasta que ellos testifiquen que nadie tiene derecho de ser adorado sino Alá, y que Mahoma es el profeta de Alá, y ofrezcan oraciones y den limosna obligatoria. Si hacen todo eso, podrán salvar sus vidas y sus pertenencias." Bujarí, Hadith, Vol.1, no. 6.
Los habitantes de Canaán se caracterizaron por una degeneración moral y espiritual más allá de toda recuperación (Gén. 15:16). La arqueología atesta de ello: sacrificio de niños, homosexualismo, bestialismo, enfermedades venéreas a nivel epidémico, prostitución sacerdotal en la religión, tanto femenina como masculina, e incesto. La evidencia arqueológica es firma y continúa aumentando. A través de toda Palestina y el territorio del imperio fenicio, se siguen descubriendo altares sacrificiales y tumbas masivas con los restos de niños. Algunas excavaciones: ‘Atlit, Tell el Far’a y Tell el ‘Ajjul [2]. Los habitantes de Arabia a quienes Mahoma conquistó eran tribus politeístas, comerciantes, tribus beduinas nómades y poblados judíos prósperos. Si bien los paganos vivían guerreando entre ellos y eran semibarbáricos y supersticiosos, no habían alcanzado el grado de corrupción de los canaanitas.
Los israelitas se enfrentaron a tribus guerreras por excelencia, militarmente en competencia unas con otras y hostiles a Israel, no dispuestas a hacer la paz con Israel sino obsesionadas con su destrucción. Las guerras de Israel fueron contra enemigos (Deut. 6:19). Mahoma atacó tribus que no lo atacaron a él primero. Su guerra no fue defensiva. Atacaba caravanas mercantes para enriquecerse y tribus y poblados no equipados militarmente. No sólo violó pactos con los paganos sino también traicionó a los judíos de Medina, los mismos que le dieron albergue cuando el resto de la península lo pateaba como a un perro [3].
Los israelitas se enfrentaron con tribus enemigas. Antes de traer juicio por medio de los ejércitos judíos, Dios dio a los habitantes de Canaán 400 años para arrepentirse (Gén. 15:16). Típico ejemplo de la misericordia de Dios. Las guerras de Mahoma, al igual que las de sus sucesores, fueron contra pueblos que no eran enemigos de los musulmanes. Fueron guerras de conquista no provocadas [4].
Ejemplos de enemigos de Israel:
Deut. 2: 30 - Sehón, rey de Hesbón, negó el paso al pueblo de Israel y se dispuso a combatirlo.
Deut. 3: 1 - Og rey de Basán hizo lo mismo.
Resultado: Total exterminación ordenada por Dios.
No fue el plan original de Dios, desde la perspectiva humana, destruir estos pueblos. Sólo después de negar el paso a Israel y atacarlo sucumbieron. Israel sólo tenía instrucciones de pasar por la tierra de ellos y comprar agua y comida de ellos durante el pasaje.
Deut. 25: 17-19 - Durante el Exodo, los amalecitas siguieron a la retaguardia de los israelitas y asesinaron cobardemente a los más vulnerables de entre ellos - los débiles, los ancianos, y los discapacitados que quedaban retrasados en la marcha. El objetivo de los amalecitas era acabar hasta con el último de los israelitas sobre la faz de la tierra (al igual que el deseo de los musulmanes hoy en día). Dios podría haber tratado con ellos mediante un desastre natural, pero sin embargo escogió a los israelitas como instrumento de su juicio.
Ejemplos de "enemigos" de Mahoma:
- Caravanas de mercaderes.
- Tribus paganas que no representaban ningún peligro para él.
- Tribus judías indefensas.
- Varios individuos que nunca usaron las armas y cuyo único crimen fue criticar al profeta, entre ellos hombres ya ancianos y una mujer poetisa. Mahoma usó a sus seguidores para matarlos de una forma u otra. Ejemplo: Mujer llamada Asma bint Marwan - Esta mujer criticó al profeta porque éste mandó asesinar a otro opositor verbal de Mahoma. Mahoma se disgutó con ella y pidió a sus seguidores que la eliminaran. La mujer fue asesinada mientras dormía [5].
-- Todo aquel que no se convirtiera a Alá y creyera que Mahoma era su profeta [6].
Los israelíes enfrentaron naciones más fuertes (Deut. 4) y ejércitos más numerosos. Dios determinó que los pocos derrotaran a los muchos para que fuera obvio que la guerra era de Dios, no de un pueblo o un líder judío. Mahoma nunca atacó a nadie mientras sus tropas eran minoría. Cuando forjó un ejército superior, entonces comenzó sus ataques [7].
Los israelíes tenían órdenes de Dios de no tomar botín (Josué 6:16) [cosa que no siempre hicieron ya que fueron desobedientes]. Mahoma ordenaba repartir el botín de guerra [8]. Se hizo rico despojando a los derrotados [9].
Los israelíes nunca hicieron pactos con los idólatras, siguiendo así los mandamientos de Dios. Mahoma concertaba pactos con los idólatras mientras no estaba en condición de eliminarlos [10]. Su campaña contra la idolatría no fue tan firme como lo hizo hacer creer. No sólo eso, atacó también a cristianos y judíos (que no eran idólatras, por supuesto).
Los israelíes no llevaban consigo la consigna de convertir los paganos a Jehová, prueba adicional de que los canaanitas habían llegado al límite de la paciencia de Jehová y más allá de la posibilidad de arrepentimiento. Condición absoluta de Mahoma para los pueblos: convertirse al islam y reconocer que él era el profeta de Alá. Firmaba sus misivas a los regidores de otros territorios, "Aslem Taslam" ("O se rinden o se mueren", traducción flexible). [11]
Como vemos, comparar las guerras del Antiguo Testamento con la jihad de Mahoma y sus sucesores es totalmente irracional y constituye un intento desesperado de los apologistas del islam para justificar la práctica. Jihad tiene su origen en el Corán y fue la práctica común de Mahoma y sus sucesores. Se llevó a cabo contra las tribus paganas y las tribus judías de la península arábiga durante la vida de Mahoma. Luego de su muerte, se emprendió jihad contra los persas y los cristianos del imperio bizantino, Siria y Palestina. Por siglos, la oración en las iglesias del centro y sur europeo fue, "Líbranos, oh Señor, de la furia de los mahometanos."
Notas:
The Australian, November 29, 2005,
http://www.theaustralian.news.com.a...E2702%2C00.html
"En los 1400 A.C., la civilización y la religión canaanita se había convertido una de las culturas más pervertidas, decadentes e inmorales del mundo civilizado. Muchas de sus pácticas repulsivas fueron prohibidas para Israel en Levítico 18. En vista de las perversiones listadas, es más que probable que una gran parte de la población estuviera afectada por enfermedades venéreas. Debido a ello, medidas radicales fueron requeridas para prevenir la decimación de los israelíes por la propagación de éstas y otras enfermedades como la malaria y la viruela. El contagio hubiera sido posible de forma inmediata por medio de una rápida fraternización antes de que se pudiera desarrollar una estrategia inmunizadora. (ZPEB: s.v. "Joshua", p. 707), Cit. http://www.christiathinktank.com/qamorite.html Por pruebas arqueológicas describiendo las prácticas inmorales extremas de los canaanitas, ver la misma página.
Ali Dashti, 23 Years, p.p. 86-91 y Encyclopedia Britannica 15:648, ambos cit. Islamic Invasion, Robert Morey, P.P. 81-84.
Luego de declarar la guerra a los judíos de Medina y de Jaybar, y al grupo de los munafigún ... Mahoma emprendió la conquista de Hedjaz y Nedej, regiones fronterizas al imperio de Bizancio. Sometió luego a los beduinos y con ellos se dispuso a invadir La Meca ... Dueño y señor de Arabia Central, Mahoma se propuso no sólo la conquista de toda la península sino de las naciones vecinas y, por qué no, del mundo. Con gran ostentación y orgullo, envió embajadores a Heraclio, emperador de Bizancio; a Cesroes II de Persia y a los reyes de Egipto y Abisinia. (El Desafío del Islam, Valentín Gonzalez, CLIE, 1987, p.p. 36, 37).
Para una lista de los asesinatos de corte terrorista perpetrados por Mahoma, ver Mahoma, Islam and Terrorism, http://answering-islam.org.uk/Silas/terrorism.htm
Palabras de Mahoma: "Se me ha ordenado luchar contra los pueblos hasta que ellos testifiquen que nadie tiene derecho de ser adorado sino Alá, y que Mahoma es el profeta de Alá, y ofrezcan oraciones y den limosna obligatoria. Si hacen todo eso, podrán salvar sus vidas y sus pertenencias." (Hadith, Vol.1, no. 6, Cit. Morey, p. 198)
Mahoma estableció un tratado de paz con la ciudad de Meca que se suponía debería durar por 10 años. El tratado fue hecho cuando Mahoma y sus hombres eran pocos. Un año más tarde, cuando su ejército aumentó en número, rompió el pacto y conquistó Meca (Morey, Islamic Invasion, p.84).
La tribu judía de los Banu Qurayza se rinde incondicionalmente luego de 25 días sitio. Los hombres fueron decapitados por las fuerzas de Mahoma, las mujeres y los niños vendidos como esclavos. Por supuesto que algunas mujeres fueron tomadas para Mahoma y los musulmanes. Pero eso no fue todo. Los bienes, casas y sus tierras (el botín) fueron decomisados y repartidos entre las tropas de Mahoma (Corán 33:27).
"Después del pillaje de Nakhla, otros ataques a las caravanas coreyxitas …. llevados a cabo con éxito ayudaron a que la posición financiera de los musulmanes fuera más firme. El pillaje abrió las puertas a la adquisición de poder para que Mahoma y sus compañeros dominaran eventualmente toda Arabia; pero el paso inmediato que aseguró la base económica y fortaleció el prestigio de los musulmanes fue el despojo de las propiedades de los judíos en Yathrib" (Ali Dashti, 23 Years, p. 87; cit. Morey, Islamic Invasion, p. 81).
Ver nota # 7
Muslim Tradition,
http://answering-islam.org.uk/Muhammad/heraclius.html
Editado por peterx, Jueves, 27 de Marzo de 2008, 12:35
27/Mar/2008 12:34 GMT+1
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RE: APOLOGETICA - SECTAS (Defendiendo nuestra FE)
LOS AÑOS PERDIDOS DE JESUS
Pablo Santomauro
¿Viajó Jesucristo a la India cuando niño y fue instruido por los gurús?
Muchos seguidores de la Nueva Era enseñan que alrededor de los doce años de edad, Jesús viajó hacia la India. Supuestamente luego de mucho tiempo, a la edad de 30 años, Jesús volvió a Israel e hizo milagros y enseñó doctrinas que aprendió de los gurús. Esto es absolutamente disparatado. He aquí algunos puntos de refutación:
Hay dos tipos de "evidencia" que la Nueva Era maneja para respaldar lo anterior. Una proviene de dos mensajes recibidos por "transmisión telepática" desde el mundo de los espíritus (El Evangelio de Acuario y las lecturas de Edgar Cayce - el profeta durmiente). La otra "evidencia" es histórica y tiene su origen en el testimonio de un reportero de guerra ruso, Nicolás Notovich, quien dijo que en 1887 viajó a la India y en un monasterio del Tibet vio un rollo sagrado de la vida del profeta Issa (Jesús). Los manuscritos nunca aparecieron, los monjes supuestamente entrevistados por Notovich negaron su visita y la existencia de los manuscritos. Por supuesto que los rollos de fotos se velaron, según Notovich.
La evidencia bíblica muestra que Jesucristo nunca enseñó el concepto panteísta de Dios (todo es Dios) que enseñan los maestros hindúes. Jesús enseñó el concepto judaico - monoteísta - de Dios (Mr. 12:29).
En Marcos 6:3 los judíos se refieren a Jesús como "el carpintero". Nadie llama a una persona por su oficio si la persona nunca lo practicó. Esto es prueba de que Jesucristo no estuvo en la India entre los doce y los treinta años de edad, sino que estuvo en Nazaret practicando la carpintería.
En el comienzo de su ministerio de tres años, encontramos que Jesús "Vino a Nazaret, donde se había criado; y en el día de reposo entró en la sinagoga, como era su costumbre, y se levantó a leer (Luc. 4:16). El pasaje no tendría ningún sentido si se refiriera a alguien que se ausentó 18 años y acababa de volver a su pueblo. La costumbre de Jesús era visitar las sinagogas, no los templos hindúes.
En realidad, en la Biblia no existe tal cosa como los "años perdidos" de Jesús, como enseña la Nueva Era. Por el contrario, en Lucas 2:52 encontramos los "años resumidos": "Y Jesús crecía en sabiduría y en estatura, y en gracia para con Dios y los hombres". En otras palabras, Jesús continuó llevando la vida de un joven judío normal y corriente de la época.
Podemos agregar que de haber sido cierto que Jesucristo enseñó conceptos religiosos hindúes, no hubiera tenido ningún seguidor en Palestina desde un principio. En ese momento de la historia toda cultura que no era judía era repugnante para el judío hebraico (opuesto del judío Helénico). Además, habiendo vivido en medio de los gentiles adoradores de ídolos en India, Jesucristo hubiera contado aun con menos tolerancia cultural de la que contó.
Las enseñanzas teológicas de Jesús fueron completamente la antítesis de la cosmovisión de las religiones orientales. Su teología está fundada en el concepto hebraico de Dios y de la realidad. Jesús siempre se refirió y citó al Antiguo Testamento, indicando su respeto por la Ley y los Profetas, y el Dios de Israel. A decir verdad, él cumplió la ley impecablemente (Mat. 5:17). Nunca citó o aludió a los escritos sagrados de la India.
Conclusión: No es cierto que Jesucristo emigró de galilea hacia la India. Todas las líneas de evidencia existentes sitúan a Jesús en la tierra de Palestina por toda la duración de su existencia terrenal, con excepción de su breve estadía en Egipto (Mat. 2:13,20).
28/Mar/2008 12:38 GMT+1
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RE: APOLOGETICA - SECTAS (Defendiendo nuestra FE)
la Biblia y un Pequeño Detalle
Kyle Butt, M.A.
Si la Biblia es realmente la Palabra de Dios, entonces deberíamos esperar que sea totalmente precisa. No solamente debería ser exacta en cuanto a los asuntos “principales”, como en el caso de los emperadores de Roma o las ubicaciones de ciudades principales, sino debería también ser exacta en los detalles menores como los nombres de personas específicas, o los detalles en cuanto a la comida o costumbres locales.
Cuando analizamos críticamente la Biblia en cuanto a estos detalles “pequeños”, rápidamente llegamos a darnos cuenta que la Biblia muestra la misma fidelidad en estas áreas pequeñas como lo hace en cuanto a los detalles que se considerarían mayores. Por ejemplo, en Hechos 10:6, la Biblia señala que el apóstol Pedro se quedó en la casa de un hombre llamado Simón, que era un curtidor. El texto también explica que la casa de Simón estaba “junto al mar”. ¿Cuál es la importancia del enunciado que la casa de Simón quedaba junto al mar?
El proceso de curtir (hacer cuero usable de la piel de animales) fue un trabajo extremadamente desagradable para muchos en el primer siglo. Ya que el proceso a menudo involucraba el uso de piel animal descompuesta y excremento animal, el curtimiento antiguo era completamente maloliente. Para procesar las pieles para el curtimiento y limpiar agentes malolientes, los curtidores necesitaban grandes cantidades de agua. La Enciclopedia Bíblica Internacional Estándar declara: “La casa de Simón estaba cerca de la orilla del mar, como en el caso de los curtidores modernos junto a la costa de Siria, para que el líquido maloliente de las tinas se derramara con menos molestia, y para que se obtuviera fácilmente agua con sal para lavar las pieles durante el proceso de curtimiento” (“Curtidor”, énfasis añadido). ¿Dónde esperaría que un curtidor viviera en el primer siglo? Cerca del agua, exactamente donde Hechos 10 dice que estaba la casa de Simón (vea Jackson, 1986, p. 64).
Independientemente del “tamaño” del detalle, los escritores de la Biblia escribieron con perfección. Los detalles pequeños que llenan el texto inspirado son exactamente lo que esperaríamos de un libro que fue inspirado por un Creador omnipotente e infalible.
REFERENCIAS
Jackson, Wayne (1986), Estudio Bíblico de Trasfondo [Background Bible Study] (Montgomery, AL: Apologetics Press).
“Curtidor” [“Tanner”] (sine data), Enciclopedia Bíblica Internacional Estándar [International Standard Bible Encyclopedia], [En-línea], URL: http://www.bible-history.com/isbe/T/TANNER/.
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29/Mar/2008 11:13 GMT+1
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RE: APOLOGETICA - SECTAS (Defendiendo nuestra FE)
¿Cuándo se Rasgó el Velo del Templo?
Eric Lyons, M.Min.
Algunos años atrás, una publicación que se dedicaba a revelar (supuestamente) los errores bíblicos, pidió a sus lectores que presentaran sus “mejores” preguntas y argumentos bíblicos que “hayan descubierto por experiencia personal que son excepcionalmente eficaces ante los estudiosos de la Biblia,...y estos probablemente se publicarán para que todos los vean y usen” (McKinsey, 1988a, p. 6). La primera respuesta que se imprimió en esta publicación (dos meses después) fue de un hombre que listó entre sus cinco “contradicciones bíblicas” principales, una pregunta en cuanto a si el velo del templo se rasgó “antes” (Lucas 23:44-46) o “después” (Mateo 27:50-51) que Jesús murió en la cruz. El escéptico declaró que esta pregunta era una de sus favoritas porque provoca “refutaciones ridículas de apologistas cristianos” (McKinsey, 1988b, p. 6).
Antes de considerar las palabras del escéptico como ciertas en cuanto a lo que estas escrituras dicen (o no dicen), compare los pasajes por sí mismo.
Mas Jesús, habiendo otra vez clamado a gran voz, entregó el espíritu. Y he aquí, el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo (Mateo 27:50-51; cf. Marcos 15:37-38).
Cuando era como la hora sexta, hubo tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena. Y el sol se oscureció, y el velo del templo se rasgó por la mitad. Entonces Jesús, clamando a gran voz, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Y habiendo dicho esto, expiró (Lucas 23:44-46).
¿Lee algo en el relato de Mateo o Lucas que diga que el velo se rasgó “antes” o “después” que Jesús murió (para usar las mismas palabras del escéptico)? Es verdad que Lucas mencionó la rasgadura del velo antes que registrara que Jesús murió, y Mateo la mencionó después que registró la muerte de Jesús, pero ninguno hizo enunciados directos que indicaran cuándo sucedió la rasgadura del velo. El hecho que un escritor de la Biblia registre algo antes o después que otro escritor, no significa que uno de los escritores estaba tratando de fijar un horario cronológico. A menos que el escéptico pueda indicar un versículo de ambos escritores que digan que los eventos ocurrieron en el orden preciso en que se registraron, entonces no se puede afirmar que estos pasajes sean contradictorios.
Considere por un momento nuestra lista de “quehaceres” que muchos realizamos diariamente o semanalmente. Si alguien mirara su lista y viera que usted marcó las cuatro primeras cosas, pero que las cosas que marcó no estaban en el mismo orden que las realizó, ¿sería culpable de mentirse a sí mismo o a otros? No. Imagine también que después que regresara a casa del trabajo contara a sus hijos acerca de algunas cosas que realizó en su oficina. Luego, contara a su esposa las mismas cosas que le contó a sus hijos, solamente en un orden diferente. ¿Tendrían derecho sus hijos a llamarle mentiroso si escucharan esta segunda conversación entre su esposa y usted? Desde luego que no. El único caso en que ellos estuvieran justificados a pensar eso es si usted hubiera dicho a ellos y a su esposa que cada evento pasó en el orden preciso que lo mencionó.
La única manera que el escéptico pudiera probar que Mateo 27:50-51 y Lucas 23:44-46 son contradictorios es si pudiera establecer que ambos escritores reclamaron escribir todos estos eventos precisamente en el mismo orden que ocurrieron. Sin embargo, ya que el crítico no puede probar que se pretendió proveer la cronología de los hechos, lo único que tiene es una “contradicción” supuesta o improbable. Interesantemente, el escéptico listó este “problema” simple como una de las cinco preguntas principales que “dejarían perplejo” a un cristiano. Realmente, es beneficioso usar un poco de sentido común cuando se estudia la Biblia.
REFERENCIAS
McKinsey, Dennis (1988a), “Nota del Editor” Error Bíblico [Biblical Errancy], p. 6, marzo.
McKinsey, Dennis (1988b), “Carta 263,” Error Bíblico [Biblical Errancy], p. 6, mayo.
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30/Mar/2008 11:02 GMT+1
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RE: APOLOGETICA - SECTAS (Defendiendo nuestra FE)
La Muerte de Ocozías
Eric Lyons, M.Min.
Alrededor de 841 a.C., Dios ungió a Jehú, hijo de Josafat, como rey de Israel, y le mandó, diciendo, “Herirás la casa de Acab.... Y perecerá toda la casa de Acab” (2 Reyes 9:7-8). Jehú procedió a matar al rey Joram, hijo de Acab (9:24), a Jezabel, esposa de Acab (9:33), a todos los 70 hijos de Acab que vivían en Samaria y “a todos los que habían quedado de Acab en Samaria” (10:1-10,17).
Dios también usó a Jehú “para que Ocozías fuese destruido” (2 Crónicas 22:7). Ocozías fue rey de Judá y “yerno de la casa de Acab” (2 Reyes 8:27). Según 2 Reyes 9:27, Ocozías atestiguó la muerte de Joram, y “huyó por el camino de la casa del huerto”. Jehú, el nuevo rey ungido de Israel, mandó a sus hombres, diciendo, “Herid también a éste en el carro”. Parece que los hombres de Jehú tuvieron éxito en herir a Ocozías “a la subida de Gur, junto a Ibleam” en Samaria (9:27). Luego Ocozías “huyó a Meguido, pero murió allí” (9:27). Después, “sus siervos le llevaron en un carro a Jerusalén, y allá le sepultaron” (9:28).
Algunos se han preguntado cómo se armoniza el relato de la muerte de Ocozías según el cronista con 2 Reyes 9:27-28. Según 2 Crónicas 22:8-9,
haciendo juicio Jehú contra la casa de Acab, halló a los príncipes de Judá, y a los hijos de los hermanos de Ocozías, que servían a Ocozías, y los mató. Y buscando a Ocozías, el cual se había escondido en Samaria, lo hallaron y lo trajeron a Jehú, y le mataron; y le dieron sepultura, porque dijeron: Es hijo de Josafat, quien de todo su corazón buscó a Jehová.
¿Cómo se armoniza esta información con el hecho que Ocozías fue herido, huyó a Meguido y murió allí (2 Reyes 9:27)?
Primero, se debe recordar que los escritores bíblicos no estuvieron preocupados en presentar toda la información acerca de un evento particular que alguien pueda desear saber siglos después (cf. Juan 21:25). El Espíritu Santo tuvo propósitos específicos para los hombres inspirados. Aunque los estudiantes de la Biblia puedan querer saber exactamente cuándo, dónde, por qué y cómo sucedió un evento particular, los estudiantes deben respetar la brevedad impresionante de la Palabra de Dios (cf. Miller, 2007).
Segundo, no se puede suponer lógicamente que dos o más relatos concisos se contradicen simplemente porque existen diferencias en los relatos. De hecho, se debería esperar diferencias cuando dos personas diferentes cuentan la “misma” historia, especialmente cuando se cuentan las historias en tiempos diferentes y por razones diferentes. En el caso de los días finales de Ocozías, un escritor se enfocó en la muerte final de Ocozías en Meguido (2 Reyes 9:27), mientras el otro enfatizó el arresto de Ocozías (2 Crónicas 22:9). Es posible que esta serie de eventos tomara lugar de la siguiente manera.
Ocozías huyó de Jezreel después que Jehú mató a Joram.
Ocozías escapó a Samaria y se escondió.
Los hombres de Jehú hallaron a Ocozías y le trajeron a Jehú.
Jehú mandó a sus hombres a herirle en el carro junto a Ibleam.
Una vez que los hombres de Jehú hirieron a Ocozías “en el carro”, Ocozías “huyó a Meguido” (probablemente con uno de sus siervos que manejaba el carro), y allí murió.
Jehú permitió que los siervos de Ocozías llevaran su cuerpo de regreso a Jerusalén para sepultarle con sus padres.
Si se hubiera registrado uno por uno todos los eventos que guiaron a la muerte de Ocozías, probablemente se hubiera escrito un libro completo. No obstante, lo que tenemos es un versículo en 2 Reyes y uno en 2 Crónicas. De estos relatos, el estudiante de la Biblia aprende que Ocozías estuvo en Jezreel, Samaria, Gur, junto a Ibleam, y Meguido antes de su muerte. No se sabe exactamente cuándo y cómo llegó de un lugar a otro. Pero no se necesita suponer que las diferencias en los dos relatos de la muerte de Ocozías representen una contradicción legítima. Como en muchas otras supuestas discrepancias, el error lo comete el escéptico que no considera adecuadamente el texto. ¿Niega 2 Reyes 9:27 la huída de Ocozías a Samaria? No. ¿Niega 2 Crónicas 22:9 que Ocozías haya muerto en Meguido? No. Como en el caso de los relatos del evangelio (e.g., Mateo 14:21; Marcos 6:44), se puede explicar las diferencias en estos dos versículos simplemente al reconocer que el suplemento no equivale a contradicción.
REFERENCIAS
Miller, Dave (2007), “¿Existe Prueba de Inspiración Bíblica?”, [En-línea], URL: http://www.apologeticspress.org/espanol/articulos/3260.
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RE: APOLOGETICA - SECTAS (Defendiendo nuestra FE)
La Naturaleza de la Inspiración Bíblica
Dave Miller, Ph.D.
¿Qué significa la frase “la Biblia es inspirada”? Son muchas las respuestas para esta pregunta. Algunos consideraran que la Biblia es “inspirada” de la misma manera en que las obras de grandes autores (e.g., Homero, Shakespeare, Dickens o Eliot) en la historia han sido superiores a las obras literarias de las personas regulares. Otros dicen que los escritores de la Biblia fueron influenciados sobrenaturales, pero que sus registros adolecen de las mismas fallas que los simples humanos están propensos a cometer. Mucha gente no evalúa las mismas declaraciones de la Biblia en cuanto a su inspiración. Antes que se determine que la Biblia es “inspirada”, es necesario conceptualizar el significado y la naturaleza de esa inspiración. La Biblia está literalmente llena de descripciones en cuanto a la esencia de su propia inspiración.
Pablo declaró directamente, “Toda la Escritura es inspirada por Dios” (2 Timoteo 3:16). El término griego para la palabra “inspiración” significa “soplada por Dios” (Vincent, 1900, 4:317). Pablo estuvo informando que la Escritura, principalmente el Antiguo Testamento, es el producto del aliento de Dios. Dios realmente sopló las Escrituras. La Biblia es la Palabra de Dios—no del hombre; aunque Él usó al hombre para producirla. Tres versículos después (4:2), Pablo amonestó a Timoteo a predicar la Palabra. ¿Por qué? Porque es la Palabra de Dios. Así como el aliento de Dios dio existencia al Universo (Salmos 33:6), la Biblia es el resultado del aliento de Dios.
Pedro hizo alusión a la ocasión trascendental de la transfiguración de Cristo cuando Dios literalmente habló desde el cielo directamente a Pedro, Jacobo y Juan (2 Pedro 1:19-21). Dios enfatizó oralmente que Jesús es Su Hijo amado, y que los seres humanos deben oírle (Mateo 17:5). Pedro luego declaró, “Tenemos también la palabra profética más segura,...entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada” (2 Pedro 1:19-20). Pedro estuvo diciendo que las Escrituras que los profetas proveyeron son tan fieles, y tan autoritativas, como la voz de Dios en el monte de la transfiguración.
Pedro también explicó que la palabra profética, haciendo alusión a la totalidad de las Escrituras del Antiguo Testamento, no se originaron por sí mismas o en las mentes de los que las escribieron (el significado de “interpretación privada”). La Escritura no vino por “voluntad humana”. La Escritura no fue el resultado de la investigación humana acerca de la naturaleza de las cosas. La Escritura no fue el producto del propio pensamiento de los escritores. Entonces, ¿de dónde vino la Escritura? Pedro declaró, “sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo” (2 Pedro 2:21). La palabra “inspirados”, en el lenguaje original, es la palabra usual para ser “llevado” o “traído” (Arndt y Gingrich, 1957, pp. 862-863), por ende, significa ser movido o estar bajo una influencia movedora (Perschbacher, 1990, p. 427). Pedro estuvo declarando en esencia, que el Espíritu Santo escogió a los escritores y profetas, y los trajo a la meta de Su elección. Eso quiere decir que, aunque las Escrituras se escribieron por medio de instrumentos humanos, Dios dirigió la redacción tanto que esas Escrituras son de Dios.
Mientras esperaba la llegada del Espíritu en Hechos 2 en el Pentecostés, este mismo Pedro se puso en pie con sus compañeros, y declaró, “Varones hermanos, era necesario que se cumpliese la Escritura en que el Espíritu Santo habló antes por boca de David acerca de Judas” (Hechos 1:16et.seq.). Pedro afirmó que el Espíritu Santo dirigió lo que David escribió, y por ende al registro de David se le designa como “Escritura”.
En 1 Pedro 1:10-12, este mismo Pedro explicó: (1) que los portavoces inspirados del Antiguo Testamento no siempre entendieron toda la información que Dios dio a través de ellos; (2) que fue el Espíritu de Cristo que operó sobre ellos; (3) que los apóstoles presentaron esa misma información inspirada en el tiempo de Pedro; y (4) que el mismo Espíritu Santo dirigió sus declaraciones. Es muy importante señalar que Pedro quiso decir que los hombres inspirados usaron sus capacidades mentales cuando escribieron el material inspirado, pero el producto fue de Dios, ya que ellos no siempre entendieron el significado de sus propios escritos.
En 2 Pedro 3:15-16, este mismo Pedro hizo referencia a “nuestro amado hermano Pablo” que “ha escrito”. Él luego señaló: “[C]asi en todas sus epístolas, hablando en ellas de estas cosas; entre las cuales hay algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos e inconstantes tuercen, como también las otras Escrituras, para su propia perdición”. Pedro clarificó tres puntos: (1) Pablo escribió epístolas; (2) esas epístolas son clasificadas con “las otras Escrituras”, lo cual significa que las cartas de Pablo son Escritura igualmente como los escritos del Antiguo y Nuevo Testamentos; y (3) estos escritos son divinamente autoritativos, ya que torcerlos es dar la bienvenida a la “destrucción”—una referencia obvia a la desaprobación de Dios y al daño espiritual y/o eternal que viene como resultado de la desobediencia a las palabras de Dios.
Mientras estuvo en la Tierra, Jesús demostró un gran respeto por la Escritura, i.e., el Antiguo Testamento. En una ocasión, lidió con algunos judíos que le acusaron de blasfemia (Juan 10:33). Rechazó la acusación al citar el salmo 82:6, haciendo referencia a este pasaje como “ley” (vs. 34). Pero ¿cómo pudo Jesús hacer referencia al salmo como “ley” si los salmos son literaturas poéticas y no parte del Pentateuco? Él hizo referencia al salmo como “ley” en el sentido que los Salmos son parte de la Escritura. Por ende, Jesús atribuyó autoridad legal a todo el conjunto de la Escritura. También hizo lo mismo en Juan 15:25. De igual manera, Pablo citó pasajes de los salmos, Isaías y Génesis, e hizo referencia a estos escritos como “la ley” (1 Corintios 14:21; Romanos 3:19; Gálatas 4:21).
Después que Jesús citó un pasaje de los Salmos y lo llamó “ley”, añadió, “y la Escritura no puede ser quebrantada” (Juan 10:35). Note que Jesús igualó “ley” con “Escritura”—usando los dos términos como sinónimos. Cuando declaró que la “ley” o la “Escritura” “no puede ser quebrantada”, quiso decir que es imposible que se anule la Escritura, que se niegue su autoridad o que se resista su verdad. Jesús consideró cada parte de la Escritura, incluso sus frases más casuales, como la Palabra autoritativa de Dios.
Esta actitud en cuanto a la autoridad de la Escritura se enfatiza con una fórmula habitual: “Escrito está”. Por ejemplo, cuando enfrentaba a Satanás, Jesús resistió sus ataques en tres ocasiones con un simple, “Escrito está”, que fue suficiente para establecer credibilidad autoritativa (Mateo 4:4,7,10)—tanto que Satanás intentó imitar a Jesús en este respecto (Mateo 4:6). Después de Su resurrección, Jesús igualó todo el Antiguo Testamento (i.e., la Ley de Moisés, los profetas y los salmos) con la “Escritura”, y otra vez señaló “está escrito” (Lucas 24:44-46). Insistió muy enfáticamente que “todo” en las Escrituras en cuanto a Él “era necesario que se cumpliese”. Anteriormente en el capítulo, igualó a “Moisés y todos los profetas” con “las Escrituras” (vss. 25-27).
No es una sorpresa que Jesús reprendiera a sus rivales religiosos con tales frases como, “¿Ni aun esta escritura habéis leído?” (Marcos 12:10; cf. Mateo 21:42); o “Erráis, ignorando las Escrituras” (Mateo 22:29); o “Y si supieseis qué significa...” (Mateo 12:7); o “Id, pues, y aprended lo que significa...” (Mateo 9:13). El pensamiento básico en estas declaraciones es que la verdad de Dios se encuentra en las Escrituras, y si se ignora las Escrituras, se está propenso al error. Por ende Jesús afirmó que Dios es el Autor de la Escritura.
Incluso las palabras de la Escritura que no constituyen citas directas de la Deidad son, realmente, las palabras de Dios. Por ejemplo, Jesús asignó las palabras en Génesis 2:24 a Dios (Mateo 19:4-6). Sin embargo, en el texto original de Génesis 2:24 no se indica que Dios sea el hablante. En cambio, las palabras son simplemente el comentario de narración que el autor humano escribió, i.e., Moisés. Al atribuir las palabras a Dios, Jesús estaba clarificando que Dios era el Autor de toda la Escritura. Eso significa que incluso las palabras de Satanás, o las palabras de la gente impía, son las palabras de Dios—en el sentido que Dios nos ha dado un reporte exacto de lo que ellos dijeron. Pablo abordó el tema de la misma manera (1 Corintios 6:16).
Una y otra vez, los apóstoles y escritores del Nuevo Testamento hicieron lo mismo que Jesús hizo, i.e., se refirieron a la Escritura en tal manera que es claro que la consideraron como las palabras autoritativas de Dios (e.g., Hechos 8:35; 17:2; 18:28; 26:22; Romanos 12:19; 1 Corintios 15:3-4; 1 Pedro 1:16; Santiago 2:8). Tal vez Lucas resumió el modo de pensar prevaleciente de los escritores de la Biblia: “...recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así” (Hechos 17:11). En otras palabras, lo que la Escritura dice, Dios dice.
Se provee evidencia adicional del mismo enfoque de la Biblia en cuanto a su inspiración en los enunciados como, “Porque la Escritura dice a Faraón” (Romanos 9:17) o “Y la Escritura...dio de antemano la buena nueva a Abraham” (Gálatas 3:8). Pero la Escritura no habló a Faraón, y la Escritura no predicó el Evangelio a Abraham. En cambio, ¡Dios lo hizo! ¡Así que la palabra de la Escritura es la palabra de Dios! Los escritores inspirados del Nuevo Testamento consideraron a “Dios” y a las “Escrituras” como dos partes relacionadas tan íntimamente que pudieron hablar naturalmente que la “Escritura” hizo lo que la “Escritura” registra que Dios hizo.
Esto también funciona en forma viceversa. Se dice que Dios hace ciertas cosas que son, en su fórmula original, simplemente las palabras de la Escritura. Por ejemplo, Hebreos 3:7 dice, “Por lo cual, como dice el Espíritu Santo...” (citando el Salmo 95:7et.seq. a continuación). En Hechos 4:25, se dice que Dios habló, por el Espíritu Santo a través de David, las palabras del Salmo 2:1et.seq. En Hechos 13:34-35, se dice que Dios pronunció las palabras de Isaías 55:3 y el Salmo 16:10. Pero, en ambos casos, las palabras que se le atribuye a Dios no son, en su fórmula original, específicamente Sus palabras, sino simplemente las palabras de la Escritura misma. Así que los escritores del Nuevo Testamento a veces hicieron referencia a las Escrituras como si fueran Dios, y algunas veces hicieron referencia a Dios como si fuera las Escrituras. Por tanto la Biblia se presenta como las mismas palabras de Dios.
En Hebreos 1:5-13, el escritor citó siete pasajes del Antiguo Testamento: Salmos 2:7; 2 Samuel 7:14; Deuteronomio 32:43; Salmos 104:4; Salmos 45:6-7; Salmos 102:25-27 y Salmos 110:1. El escritor de Hebreos señaló a Dios como el hablante. Pero en el texto original en el Antiguo Testamento, algunas veces Dios es el hablante, mientras algunas veces no es el hablante y, realmente, se habla de Él o acerca de Él. ¿Por qué el escritor de Hebreos asignaría indiscriminadamente todos estos pasajes a Dios? Porque todos estos pasajes tienen en común el hecho que son las palabras de la Escritura y, como tales, son las palabras de Dios.
Este es el mismo caso en Romanos 15:9-12 donde Pablo citó Salmos 18:49, Deuteronomio 32:43, Salmos 117:1 e Isaías 11:10. Él introdujo el primero con la fórmula, “como está escrito”; el segundo con la fórmula “otra vez dice”; el tercero con simplemente “otra vez” y el cuarto se prologa con “dice Isaías”. Pero, en el texto original del Antiguo Testamento, solamente en el pasaje de Isaías, Dios está específicamente hablando—y Pablo asigna esas palabras a Isaías. Así que, “está escrito”, “dice” y “dice Isaías”, son maneras diferentes de decir la misma cosa, i.e., “¡Dios dice!”. Algunas veces los escritores del Nuevo Testamento asignaron las Escrituras a sus autores humanos. Pero es claro que cuando los escritores dijeron, “Moisés dijo” o “David dijo”, esta fue otra manera de decir “las Escrituras dicen”, lo cual, otra vez, fue otra manera de decir “Dios dice”.
LA INSPIRACIÓN VERBAL
Note que la inspiración que la Biblia reclama es inspiración “verbal”, i.e., la dirección de Dios se extiende incluso a las palabras del escritor. Pablo basó uno de sus argumentos en el pronombre plural, e insistió que Dios quiso que se entendiera esa palabra en su sentido singular (Gálatas 3:16). Como se señaló previamente, Jesús basó un argumento en la forma verbal precisa de la Escritura (Juan 10:34). Basó Su punto en una palabra particular en Mateo 22:43 o en un tiempo particular en Mateo 22:32, e incluso en las letras y sus trazos minutos en Mateo 5:17-18. En Mateo 22:32, Jesús dijo que Éxodo 3:6 estaba hablando a los saduceos con quienes estaba conversando—incluso cuando el contexto original de Éxodo 3:6 indica que Dios estaba hablando a Moisés. Eso prueba que Jesús espera que toda la gente en la Tierra entienda que la Biblia es escrita a todo ser humano, y que la Escritura tiene autoridad sobre toda persona viva.
Pablo también afirmó la inspiración verbal en 1 Corintios 2. Declaró que su discurso y predicación no fueron “de humana sabiduría” (vs. 4). En cambio, sus palabras fueron “con demostración del Espíritu”. Declaró que él y sus compañeros apóstoles hablaron la sabiduría de Dios (vs. 7). Reclamó que las cosas que hablaban les fueron reveladas por Dios a través del Espíritu Santo (vs. 10). Luego afirmó muy claramente: “[L]o cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu” (vs. 13). Así que la inspiración involucra las mismas palabras; eso implica inspiración verbal.
LA INSPIRACIÓN DEL NUEVO TESTAMENTO
La mayoría de pasajes que hemos examinado hasta ahora son referencias del Nuevo Testamento en cuanto a la inspiración del Antiguo Testamento. Los eruditos liberales han declarado que el Nuevo Testamento no reclama inspiración para sí mismo. Esta declaración no es verdadera. Como hemos notado anteriormente, en 2 Pedro 3:16, Pedro clasificó las epístolas de Pablo como “Escritura”, y afirmó que los escritos de Pablo portaban tal autoridad divina que aquellos que la torcían serían destruidos. También se señaló que Pedro enlazó a los apóstoles con los profetas del Antiguo Testamento (1 Pedro 1:10-12). Y, como vimos recientemente, Pablo hizo una declaración comparable en 1 Corintios 2.
Cuando leemos el Nuevo Testamento, llega a ser claro que los escritores extendieron la inspiración del Antiguo Testamento a sus propios escritos. En ningún momento se consideraron a sí mismos—los ministros del nuevo pacto (2 Corintios 3:6)—como escritores que poseían un grado menor del Espíritu de Dios que los ministros del Antiguo Testamento. En Mateo 10:17-20, y en los textos paralelos de Marcos 13:11 y Lucas 12:12, Jesús explicó a los apóstoles que el Espíritu Santo dirigiría sus actividades verbales en cuanto a cómo y qué debían hablar. Él reiteró lo mismo en Lucas 21:12-15, animándoles a no preocuparse de auto-defenderse cuando fueran llevados ante las autoridades, ya que Él les proveería con “palabra y sabiduría” que sus adversarios no pudieran resistir. Así que Jesús pre-autenticó las enseñanzas de los apóstoles, y aseguró respeto para su autoridad.
Jesús hizo varias promesas a los apóstoles en Juan capítulo 14,15 y 16. Será suficiente aludir a una de estas. Jesús prometió a los apóstoles: “Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis sobrellevar. Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir” (Juan 16:12-13). Justo antes de Su ascensión, Jesús prometió a los apóstoles el bautismo inminente del Espíritu Santo, lo cual les capacitaría para ser los testigos de Cristo a través del mundo (Hechos 1:5,8). Esta promesa comenzó a cumplirse en Hechos 2 cuando los apóstoles fueron bautizados con el Espíritu Santo y se les dio poder para predicar el mensaje que Dios quería que se predique.
Numerosos pasajes indican el cumplimiento de estas promesas a los apóstoles tanto que las palabras que ellos hablaron fueron las palabras de Dios (Hechos 4:8,31; 5:32; 15:8,27-28; 16:6-8). Como se señaló anteriormente, Pablo reclamó guía directa del Espíritu Santo para las palabras que habló (1 Corintios 2). Hizo lo mismo en Gálatas 1:12. En Efesios 3:1-5, reclamó que su mensaje le fue dado a conocer “por revelación” (vs. 3), juntamente con los otros apóstoles y profetas (vs. 5). Otros pasajes reflejan el mismo punto (1 Timoteo 4:1; Gálatas 2:2; 2 Corintios 12:7; 1 Tesalonicenses 2:13). Un buen resumen de las reclamaciones de Pablo en cuanto a la inspiración se ve en su declaración firme: “Si alguno se cree profeta, o espiritual, reconozca que lo que os escribo son mandamientos del Señor” (1 Corintios 14:37). Su inspiración se extendió a sus declaraciones orales así como a sus escritos (2 Tesalonicenses 2:15; 3:6,14; cf. 1 Tesalonicenses 4:2,15; Gálatas 1:7-8). En 1 Timoteo 5:8, Pablo citó Lucas 10:7, y se refirió a este texto como “Escritura”. Así que el evangelio de Lucas ya estaba disponible y era clasificado con el canon inspirado de la Escritura.
CONCLUSIÓN
La persona imparcial puede ver claramente que la Biblia reclama para sí misma el estatus de “inspiración”, siendo el aliento de Dios mismo. Esa inspiración implica la dirección de Dios a tal punto que incluso las palabras estuvieron bajo Su influencia. Por ende la Biblia es “inspirada verbalmente”. Esta conclusión no implica que los escritores escribieron al “dictado”. En cambio, la Biblia indica que Dios adaptó Su obra inspiradora al temperamento, vocabulario, nivel educativo e idiosincrasia estilística de cada escritor. La Biblia es “infalible” en el hecho que es incapaz de engañar o despistar, y por ende es completamente confiable y fidedigna. Inspiración “plenaria” significa que la inspiración se extiende a todas sus partes. Así que la Biblia es inspirada completamente.
La Biblia también es “inerrante”, es decir, libre de todo error. Dios usó seres humanos para escribir la Biblia, y al hacerlo, les permitió dejar sus marcas, pero sin cometer ningún error de los que los escritores humanos están propensos a cometer. Dios se aseguró que las palabras que estos escritores humanos produjeran estuvieran libres de error y características de escritores no-inspirados. Esta influencia incluso se extiende a los asuntos de ciencia, geografía e historia. La prueba para la inspiración de la Biblia es una investigación separada y necesaria. No obstante, es importante que la persona entienda lo que la Biblia quiere decir cuando reclama “inspiración” para sus escritos.
REFERENCIAS
Arndt, William y F.W. Gingrich (1957), Un Léxico Griego-Inglés del Nuevo Testamento y Otras Literaturas Cristianas Antiguas [A Greek-English Lexicon of the New Testament and Other Early Christian Literature] (Chicago, IL: University of Chicago Press).
Perschbacher, Wesley J., ed. (1990), El Nuevo Léxico Griego Analítico [The New Analytical Greek Lexicon] (Peabody, MA: Hendrickson).
Vincent, Marvin (1900), Estudios de Palabras en el Nuevo Testamento [Word Studies in the New Testament] (Grand Rapids, MI: Eerdmans, reimpresión de 1946).
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RE: APOLOGETICA - SECTAS (Defendiendo nuestra FE)
¿De Dónde Es?
Eric Lyons, M.Min.
Aunque esta pregunta parece sencilla, un número creciente de personas está teniendo más problemas en responder: “¿De dónde es?”. Pregunte a una estudiante universitaria de 18 años que creció en una familia militar de dónde es, y probablemente escuchará rápidamente una lista de cinco o seis estados (¡o tal vez algunos países!). Pregunte a un hijo de un jugador de baloncesto profesional (quien ha jugado en ocho equipos diferentes en su carrera de 20 años) de dónde es, y tal vez escuchará, “Crecí en diferentes lugares”. Pregunte a un hijo de un predicador dónde creció, y probablemente escuchará la misma respuesta.
Parece que cuanto más vivo, tengo más problemas en decir a la gente “de dónde soy”. Nací en Macon, Georgia, luego viví en Tennessee por cinco años, otra vez en Georgia por dos años, en Oklahoma por 12 años y luego otra vez en Tennessee (en tres ciudades diferentes) por seis años. Ahora vivo en Alabama. Cuando ahora alguien me pregunta, “¿de dónde es?”, debo confesar que algunas veces no sé qué decir. “Mi última mudanza fue de Tennessee. Pasé la mayoría de mis años en Oklahoma. Nací en Georgia...”. ¿De dónde soy? Escoja lo que desea.
Algunos críticos realmente piensan que tienen una contradicción legítima en sus manos al indicar que algunos pasajes bíblicos hablan que una misma persona fue de dos (o más) lugares diferentes. Por ejemplo, en Marcos 1:21-29 se dice que Simón (Pedro) y su hermano Andrés vivían en (o muy cerca de) Capernaum. Por otra parte, el apóstol Juan registró que “la ciudad de Andrés y Pedro” era Betsaida (1:44). ¿Son estos dos relatos contradictorios? No. Pedro y Andrés estuvieron viviendo en Capernaum al comienzo del ministerio de Jesús; sin embargo, se les conocía como gente “de” Betsaida, que probablemente fue el lugar donde primero comenzaron su oficio, se casaron y se hicieron de un nombre. Los escritores simplemente hicieron referencia a dos tiempos diferentes en las vidas de Pedro y Andrés.
También existe una “controversia” similar en cuanto al lugar de donde Jesús era. El conocido escéptico Dennis McKinsey se atrevió a preguntar, “¿Por qué se le llamaría a Jesús ‘de Nazaret’ si realmente nació en Belén de Judea” (2000, p. 133)? Obviamente, el Sr. McKinsey no está dispuesto a conceder a los escritores de la Biblia la misma libertad que tenemos hoy cuando hablamos de nuestra “tierra” y nuestro “lugar de nacimiento”. Lo cierto es que Jesús nació en Belén (Mateo 2:1), pero creció en Nazaret (Mateo 2:23; cf. Hechos 22:8).
Recuerde: para que algo sea una contradicción legítima, se debe estar considerando a la misma persona, lugar o cosa en el mismo tiempo y en el mismo sentido. En caso contrario, es imposible afirmar con seguridad que algo sea contradictorio.
REFERENCIAS
McKinsey, C. Dennis (2000), Error Bíblico [Biblical Errancy] (Amherst, NY: Prometheus).
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peterx
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#438 · ▲
RE: APOLOGETICA - SECTAS (Defendiendo nuestra FE)
¿Son hebreos los nativos de América?
POR: Dr. Donald T. Moore
¿Son hebreos los pueblos nativos a las Américas? ¿Arroja luz el ADN sobre la hipótesis de que los pueblos indígenas americanos son israelitas?
Cuando el joven José Smith publicó el Libro de Mormón[1] (LM) en 1830 reclamó que fue escrito por muchos profetas antiguos en planchas de oro y que él lo tradujo por el poder de Dios. Más tarde dijo "a los hermanos que el Libro de Mormón era el más correcto de todos los libros sobre la tierra, y la clave de nuestra religión; y que un hombre se acercaría más a Dios al seguir sus preceptos que los de cualquier otro libro" ("Introducción" al LM). Aun hoy cerca de dos siglos después el LM sigue como el fundamento de las creencias de los mormones que forman la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Días.
¿Qué enseña el Libro de Mormón? Entre los habitantes de Nueva Inglaterra existían muchas especulaciones sobre el pueblo indígena, los "indios," en las primeras décadas del siglo XIX. Se preguntaban: ¿Quiénes eran? ¿De dónde venían y cómo llegaron al Nuevo Mundo? El LM daba contestaciones a estas inquietudes típicas acerca de ellos y su origen. Según José Smith "El Libro de Mormón contaba la historia de los habitantes anteriores que eran principalmente israelitas y que los 'indios' eran el remanente que ahora vive en este país."
Pero en vez de depender de teorías y especulaciones hoy la ciencia de biología molecular puede ayudar a determinar su origen mediante el análisis de su ADN (ácido deoxirribonucleico)[2] y esta evidencia genética nos llevar a hacer ciertas "preguntas fundamentales acerca de la Escritura" mormona y José Smith como profeta.[3]
Los mormones están convencidos que el LM es una historia verídica que hoy lleva el subtítulo de "Otro Testamento de Jesucristo." Según el profeta José Smith, "En la noche del ... día 21 de septiembre [1823] ... me puse a orar pidiéndole a Dios Todopoderoso"[4] y un mensajero enviado de Dios llamado Moroni le dijo que había un libro escrito en planchas de oro escondidas en el cerro Cumorah en el estado de Nueva York. Estas estaban ocultadas cerca de la cima debajo de una peña dentro de una caja hecha de piedra. José Smith reclamó haber recibido ayuda divina por tres años en la traducción de las planchas la cual puso por nombre el LM.
La historia sagrada comienza en el libro de Nefi con una familia hebrea huyendo de Jerusalem cerca de 600 a.C. Nefi, el hijo más joven de Lehi, escribió: "el Señor me habló, diciendo: Construirás un barco, según la manera que yo te mostraré, para que yo lleve a tu pueblo a través de estas aguas" (1 Nefi 17:8). Después de finalizar la construcción del barco lo entraron y Nefi apuntó: "nos hicimos a la mar; y fuimos impelidos por el viento hacia la tierra prometida" (18:8). Como una nota al calce de 18:23 se da "589 a.C." para la fecha probable cuando la familia hebrea llegó a las Américas.
Debido a unas descripciones en el LM,[5] la mayoría de los estudiosos mormones creen que fue en América Central donde la familia de Lehi arribó. Se dice en 2 Nefi 1:8 "es prudente que esta tierra no llegue todavía al conocimiento de otras naciones." Pronto después de su llegada al Nuevo Mundo, Nefi y Lamán, su hermano mayor, se separaron y de ellos nacieron dos naciones, una llamada nefitas. Estos tenían el favor de Dios y 2 Nefi 5:21 los describe como: "blancos y sumamente bellos y deleitables." El LM enseña que este pueblo avanzado formó una gran civilización. Helamán 3:8 describe su extensión en los dos continentes cuando dice "que empezaron a cubrir la superficie de toda esa tierra, desde el mar del sur hasta el mar del norte, y desde el mar del oeste hasta el mar del este." Mormón 1:7 señala su crecimiento: "Toda la superficie de la tierra había quedado cubierta de edificios, y los habitantes eran casi tan numerosos como las arenas del mar."
En cambio, los seguidores de Lamán, el hermano rebelde, se llamaban lamanitas. En 2 Nefi 5:21, 24 se describe a estos, los rebeldes: "el Señor Dios hizo que los cubriese una piel de color oscuro... Y a causa de la maldición que vino sobre ellos, se convirtieron en un pueblo ocioso, lleno de maldad ...." A veces el LM los describe como aun más numeroso que los nefitas pero todavía mucho más primitivo.
En 3 Nefi 11 se describe el evento cumbre cuando Jesucristo apareció en el cielo en las Américas acerca del 33 d.C. y esta visita trajo 200 años de paz entre las dos naciones. Luego la guerra comenzó otra vez a medida de que los lamanitas crecieron en fuerza y empezaron a liquidar a los nefitas. Para el año 326 d.C. Mormón, el general del ejército nefita, escribió: "Y yo, Mormón, escribí una epístola al rey de los lamanitas, y le pedí que nos permitiera juntar a nuestro pueblo en ... un cerro llamado Cumorah..." (Mormón 6:2). Allí los lamanitas destruyeron por completo el pueblo nefita. En Mormón 6 se dice que murieron "centenas de millares de personas," pero escapó con vida Moroni, el hijo de Mormón. Fue este mismo nefita que apareció a José Smith como el mensajero del cielo más de 1400 años más tarde. Antes de que Moroni escondiera las planchas, añadió unos relatos propios. En Mormón 8:2-9 escribió "que tras la gran y tremenda batalla en Cumorah, he aquí, los lamanitas persiguieron a los nefitas que se habían escapado a las tierras del sur, hasta que todos fueron destruidos. Y mi padre también murió a manos de ellos, y yo quedo solo para escribir el triste relato de la destrucción de mi pueblo" (8:2-3). Así que el LM termina con los lamanitas como la única raza de sobrevivientes en las Américas. Por eso la página titular del LM dice específicamente que fue "Escrito a los lamanitas, quienes son un resto de la casa de Israel" y la "Introducción" de la edición de 1987[6] en inglés concluye: "Después de miles de años, todos fueron destruidos con excepción de los lamanitas, los cuales son los principales antecesores de los indios de las Américas."
Como consecuencia, hoy la Iglesia mormona enseña como doctrina oficial que "los lamanitas son los ancestros del pueblo indígena americano; pues así se enseña en las Escrituras."[7] Además, es crucial que por más de 170 años los mormones han enseñado que el LM es un relato literal e histórico del pueblo indígena, incluso la visita de Jesús a ellos. Pero aún más, no existe evidencia de que el liderato actual de la Iglesia mormona va a modificar esta creencia, pues durante los últimos años la primera presidencia ha dedicado templos en América Central anunciando a las gentes que ellos son descendentes de Lehi.
Investigaciones científicas del ADN
Las nuevas investigaciones del ADN humano han permitido a los científicos determinar las relaciones entre las poblaciones en todo el mundo. Los hijos heredan el ADN de los padres lo cual es una combinación del ADN de los abuelos. Dicho ADN se sigue mezclando y combinando con el ADN de los ancestros anteriores. No obstante, cantidades aisladas más pequeñas del ADN (nucleico de mitocondria) existen en las células de ambos padres y madres que no mezclan cuando están legados a los hijos. El cromosoma ADN Y del padre permanece intacto cuando legado a su hijo y a los hijos posteriores. De la misma manera la mitocondria ADN de la madre permanece intacto al pasar de generación a generación de los hijos e hijas. Luego los científicos pueden trazar estos marcadores del ADN por cientos de generaciones para precisar los ancestros. Cuando se hacen pruebas de los cromosomas o el ADN mitocondria en cientos o aun miles de individuos en dos diferentes poblaciones de gente, los resultados pueden ser comparados y así detectar la similitud o disimilitud de estos marcadores intactos del ADN entre los dos grupos.
Después de pasar más de treinta años estudiando los genes de los pueblos indígenas en las Américas y haber escritos muchas publicaciones, el Dr. David Glenn Smith del laboratorio de la Universidad del Sur de California Davis, uno de los laboratorios principales donde se hacen pruebas del ADN de las poblaciones americanas y judías, dijo que en las pruebas de poblaciones indígenas de las Américas y de las poblaciones judías no han encontrado similitudes en los marcadores de los dos grupos, pues los genes más encontrados en estos dos pueblos no coinciden en nada. Otros antropólogos y biólogos moleculares que aceptan el ADN como una especie de huellas digitales llegaron a la misma conclusión.[8]
Thomas Murphy, un estudioso mormón que trabaja en su doctorado sobre las cuestiones que confrontan su fe y dirige el departamento de antropología en Edmonds Community College en el estado de Washington, indicó el dilema actual para su Iglesia: "La evidencia genética actual claramente demuestra que los indios de las Américas no son hebreos; no son israelitas."
Algunos antropólogos han ido en contra la enseñanza tradicional de su Iglesia sugiriendo que posiblemente los hebreos se quedaron en América Central. Uno de ellos es el estudioso biólogo mormón Trent Stephens, Ph.D. de la Universidad Idaho State. El profesor Murphy indica que tal hipótesis no sólo rechaza afirmaciones claras en el LM sino también impugna las enseñanzas de José Smith, Brigham Young y casi todos los otros presidentes de la Iglesia mormona que han comentado sobre el tema. Además, esta postura requiere que se pasa por alto afirmaciones en "Doctrina y Convenios," otra Escritura clave mormona, acerca de los lamanitas como pueblo indígena en Misuri: "iréis ...a la tierra de Misuri, hasta las fronteras de los lamanitas" (54:8). Para Murphy no es razonable defender a José Smith como profeta negando sus profecías. Aún más se tiene que pasar por alto una afirmación en la historia de José Smith en "La Perla de Gran Precio," otra Escritura fundamental mormona. Allí se dice que Moroni le dijo que las planchas de oro contenían la historia de "los antiguos habitantes de este continente, así como del origen de su procedencia" ("José Smith -- Historia" 1:34). Está claro que la frase "este continente" señala a la América del Norte, puesto que los mormones entienden que la conversación se llevó a cabo en el estado de Nueva York.
Murphy concluye que el LM no habla acerca de una área limitada de geografía en América Central, pues aun si eso fuera lo que ocurriera, eso no es lo que dice el LM. No sólo esa hipótesis contradice el LM sino, si fuera así, comoquiera debe haber algunas muestras en los genes aun en una población pequeña de esa zona. Pero el antropólogo Stephen L. Whittington de la Universidad de Maine, uno de los expertos principales en la genética de los pueblos de América Central, afirma que "Nunca he visto yo personalmente evidencia alguna de orígenes hebreos entre los americanos nativos" -- y sus investigaciones se llevaron a cabo en el área del pueblo maya.
Evidencia en otros campos científicos
Si inmigrantes hebreos poblaron al Nuevo Mundo, tienen que haber influído mucho en el lenguaje y la arqueología en las Américas. No obstante, en base a la evidencia actual de más de 800 diferentes idiomas, ninguno de ellos jamás ha indicado evidencia alguna de una descendencia israelita.[9]
Murphy recalca que afuera del LM no existe ninguna fuente que valida un sólo lugar, una sóla persona o un sólo evento. Así que los problemas ejemplificados por el ADN también existen en otras áreas de investigación científica. "Nunca ha habido evidencia alguna que nos demostraría que hubiera una inmigración israelita al Nuevo Mundo -- ni en la genética, la arqueología o en los aspectos lingüísticos." Así que tenemos que concluir que no hubo ningún enlace entre el antiguo y el nuevo mundo.[10]
Entonces ¿de dónde vinieron los americanos nativos?
Según Murphy se complica el problema no solamente por la falta de evidencia de la presencia de hebreos o israelitas como nativos americanos sino que hoy se sabe de dónde originaron. Vinieron de la parte norte y este de Asia y los marcadores genéticos del ADN de los pueblos indígenas se parecen muy de cerca a los habitantes de Siberia.[11] El Dr. Stephen L. Whittington señala que la mayoría de los arqueólogos y antropólogos físicos en base al análisis del ADN sostiene que el origen del pueblo indígena "en el Norte, Central y Sur de América, antes de la llegada de los europeos en 1492, fue el norte de Asia." Esta conclusión surge después de la investigación de miles de individuos en más de 70 comunidades de los indígenas, pues todos los estudios han concluído lo mismo: el indio americano vino de las poblaciones en la parte noreste y central de Asia.
Según el biólogo molecular Dr. Simon Southerton, "si todos los cromosomas Y vinieron del este de Asia y todas las mitocondrias vinieron del este de Asia, la única explicación por donde vino el resto de los cromosomas es Asia." Es la única explicación válida científica. "Más de 50 tribus desparramadas en todas partes de América del norte, del sur y central y aun en Groenlandia han sido examinados ahora. Y en esa busqueda más de 5,500 individuos han sido examinados y de estos el 99.4% tienen ADN mitocondrial de Asia y el .6% tienen o ADN mitocondrial o europeo o africano." Obviamente la pequeña evidencia europea y africana vino después de Cristobal Colón.
Además de la evidencia de ADN de muchos individuos hoy, existen muestras de ADN de esqueletos excavados pero enterrados antes de 1492. Se refiere a estas como ADN antiguo. Una vez que se consigue los huesos de una población prehistórica, se saca una muestra pequeña, normalmente un fragmento de la costilla, y mediante un proceso simple químico se separan los ácidos nucleicos o el ADN de la sustancia intercelular del hueso. Estas muestras antiguas no dan evidencia de combinación alguna con los habitantes de otros continentes[12] sino siempre se encuentran linajes de asiáticos en ellas.[13]
Respaldo adicional por un origen no hebreo
Hace muchos años surgió la teoría de que los primeros habitantes de las Américas entraron al Nuevo Mundo por una área estrecha de agua conocido hoy como el Estrecho Bering entre Alaska y Rusia. Esta ruta tenía la ventaja de que los asiáticos tendrían que viajar menos de 50 millas para llegar a las Américas. En cambio los Israelitas hubieran tenido que viajar unos 8,500 millas de océano (al sur de Australia) para llegar.
Desde la antropología biológica los estudiosos sabían que los indios americanos se parecían a los asiáticos y en particular a la gente de las regiones de Mongolia y Siberia más que cualquier otro pueblo. Los estudios arqueológicos demostraban similitudes entre las culturas del noreste de Asia y los primeros americanos, porque usaban los mismos tipos de artefactos[14] que ellos. Además, la evidencia lingüística indicaba que los indígenas americanos tenían ancestros en común con algunos de los asiáticos del noreste de ese continente y en Siberia. Así que ya existía evidencia de diferentes disciplinas científicas, tan diversos como la lingüística, la arqueología y la biología humana, todas demostrando un origen asiático para el pueblo indígena de las Américas. Asimismo coinciden con esto todas las subdisciplinas de la antropología y hoy encontramos que las huellas digitales de los datos genéticos confirman lo que ya sabían los científicos de otras disciplinas.[15]
Respuestas mormonas a estas evidencias
El profesor Murphy, un estudioso mormón, admite que existe un problema para los mormones, aunque otros estudiosos de la Iglesia pretenden que tal problema no existe. Para él eso es ser deshonesto. Una segunda reacción al problema pudiera ser desafiar la conclusión y la evidencia de las ciencias, pero ese proceder no sería recomendable, pues él no conoce ningún científico que reta los hallazgos de los geneticistas. Actualmente la mayoría de los estudiosos mormones, inclusive a Murphy, está de acuerdo de que "el indio americano en su totalidad no pudieron haber descendido de los lamanitas." Va en contra la evidencia genética, antropológica, arqueológica, histórica y lingüística. No obstante, el mormón Gordon B. Hinckley, el actual presidente de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Días, negó que la evidencia ADN había probado que nunca hubo una inmigración israelita a América del Norte. Pero el Dr. Randall Shortridge, biólogo molecular y mormón por una veintena de años, insiste que la postura de Hinckley era increíblemente equivocada. Además, Murphy como estudioso mormón siente frustrado por la pretensión de otros mormones que alegan que no existen problemas con el LM, pues él prefiere confrontarlos de manera abierta, honesta y pública.
Las implicaciones para los mormones
Según el Dr. Southerton, la verdad es que para la Iglesia mormona el LM es la clave y fundamento de su fe. Si un mormón tiene un problema con ese libro sagrado, si se es retado profundamente hasta perder su fe en su Escritura, entonces el sistema religioso que lo rodea se viene abajo, pues surgen dudas muy serias sobre el profeta y todas las cosas asociadas con él, inclusive y principalmente la Iglesia creada por él.
Según el Dr. Shortridge, si se descarta al LM como historia literal, entonces se sigue que los hechos narrados tampoco son históricos, inclusive el evento cumbre: la aparición de Jesucristo en las Américas en una luz en el cielo, mostrando su llegada con toda su gloria. Si la gente no existía en realidad, ¡entonces tampoco ocurrió eso! Además, si uno descubre que los relatos en el LM no son realmente históricos, la autenticidad de Moroni, las planchas de oro y el testimonio de José Smith acerca de ellos -- todos son invalidados. Inclusive la autoridad de José Smith como profeta, está en juego, pues él reclamó que la historia contada en el LM fue la palabra de Dios, o sea, "el más correcto de todos los libros sobre la tierra, y la clave de" la religión que él estaba fundando.[16] Hoy la evidencia del ADN reta a un nivel fundamental la veracidad del LM, una problemática muy incómoda para la Iglesia mormona.
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03/Abr/2008 11:36 GMT+1
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peterx
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RE: APOLOGETICA - SECTAS (Defendiendo nuestra FE)
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¿Enseña el LM la verdad?
Según Murphy, el mormonismo confronta un dilema, porque la evidencia genética claramente demuestra que los nativos americanos no son hebreos, o sea, israelitas. Asimismo la evidencia arqueológica demuestra que el LM no es veraz. Los mormones estaban equivocados acerca de la identidad de los indios y su lugar de origen. Han basado sus creencias sobre el LM que ellos creían un relato histórico antiguo y acertado. Pero la evidencia genética es "bastante decisivo" en que eso no puede ser cierto. Puesto que los mormones lo dieron la autoridad de palabra de Dios, se tiene que redefinir esa frase, la cual es un paso muy peligroso, y muy pocos mormones aceptarían esa posibilidad, pero no les queda otro remedio. Debido a que están atrapados con mucha evidencia claramente demostrando que el LM no es lo que los mormones creían, algunos abandonan la Iglesia cuando confrontan este dilema.
El Dr. Southerton servía en su segundo año como obispo mormón cuando tropezó con los hallazgos del ADN acerca de los nativos americanos. Estaba muy preocupado por ese descubrimiento, porque como biólogo molecular en un departamento universitario ocupaba gran parte de su tiempo extrayendo el ADN de las plantas, clonando genes y analizando su secuencia. Por eso estaba muy al tanto de las técnicas fundamentales que los investigadores habían usado sobre los nativos americanos. Luego descubrió que más del 99% de los pueblos indígenas tenían antepasados asiáticos. Sintió un choque profundo, porque no había sido expuesto a ningún hallazgo que amenazara sus creencias mormonas, pero entendió con claridad el reto fundamental a ellas. Por varias semanas convivió con dos creencias completamente contradictorias. De un lado estaba profundamente dedicado al LM y a las creencias de la Iglesia que enseñaba que los nativos americanos eran principalmente descendentes de los lamanitas, procendentes de Israel. Pero del otro lado, investigaba los hallazgos sobre el ADN en los cuales tenía mucha confidencia, pero que contradecían completamente sus creencias. Sabía sin lugar a duda que más del 99% de los nativos americanos tenían un parentesco con los siberianos -- no con los lamanitas, o sea los israelitas. Después de dos semanas llegó a la conclusión de que las enseñanzas del LM simplemente no estaban correctas.
Pero cuando él consultaba a otros mormones, le decían que lo que tenía que hacer era simplemente ir y leer el LM y "Doctrina y Convenios," orar acerca de ellos y tener fe de que un día tendría la contestación. "Para mi eso en esencia fue aconsejarme a enterrar la cabeza en la arena y pretender que el problema no existía o sea que yo mismo era mi propio problema." Como consecuencia perdió su fe en el LM y poco a poco se daba cuenta que no le iba ser posible seguir viviendo cómodamente en un medio ambiente mormón. Así que escogió retirarse de la Iglesia con su familia. De ninguna manera podría pasar el resto de su vida tratando de acomodar la evidencia del ADN con los relatos del LM.[17]
Para Murphy los mormones tienen que ser honestos con los problemas. En vez de pretender que no existen, tienen que buscar explicaciones razonables por la falta de evidencia. Tienen que comenzar por admitir que el LM tiene un origen en el siglo XIX. El, junto a otros estudiosos mormones, ya no tiene miedo de admitirlo, pues conoce muchos estudiosos mormones, obispos y otros líderes administrativos de la Iglesia que creen como él y algunos han expresado ideas parecidas tanto en privado como en público.
Para Murphy el problema más difícil con el LM del siglo XIX es confrontar la posibilidad, y aun la inevitabilidad de que José Smith se esforzaba por engañar a la gente -- por lo menos durante ciertas ocasiones.[18] Por ejemplo, es bastante claro que sólo pretendía tener planchas de oro en sus manos. Pero no engañaba únicamente acerca del LM sino también a su esposa Emma acerca de sus matrimonios polígamos con unas adolescentes con las cuales dormía. Los mormones saben que él mintió acerca de eso. De manera que se sabe que era capaz de engañar y la evidencia genética contra el LM también demuestra esa capacidad. Para Murphy eso es el problema más difícil que los mormones tienen que encarar, pero no parece haber ningún otro camino.
Para Southerton es sumamente difícil para un mormón perder su fe en la Escritura de su Iglesia y mantener una fe en José Smith, la fuente de ese libro, o sea, no es posible para uno perder la fe en el LM y seguir reconociendo a Smith como profeta de Dios. Van a la mano. Si se pierde uno, se pierde el otro.
¿Quiénes son más creíbles?
Los científicos David Grains Smith, Dennis O'Rourke y Stephen L. Whittington son reconocidos estudiosos imparciales que trabajan en el área de antropología molecular, especialmente sobre el ADN de los pueblos indígenas de las Américas. También algunos estudiosos imparciales mormones reconocen que la evidencia ADN desacredita el LM. No obstante, la tradición mormona ha sido dar explicaciones y excusas por la evidencia en desacuerdo con el LM, o sea, la evidencia genética que claramente contradice el reclamo del LM que los nativos americanos son descendentes del antiguo Israel, pero tal procedimiento no es una buena práctica científica.
En el caso de la "Foundation for Ancient Research and Mormon Studies (FARMS)" localizado en el recinto de la Universidad de Brigham Young y que emplea a profesores mormones de esa y otras universidades, el propósito específico es defender el LM en contra de sus detractores. Por eso sus conclusiones son prejuiciadas desde un principio. Asimismo los científicos empleados por BYU no son imparciales, ya que trabajan por una universidad mormona y a veces tuercen el intento y propósito de los argumentos. No se puede obviar los hallazgos del ADN en cuanto a los indígenas y cambiar el punto en controversia. La cuestión es una religiosa en el fondo.
¿Está antimormón el ADN?
Existe una inconsistencia en la postura mormona. Con gusto la Iglesia usa los hallazgos genéticos para ayudar en los estudios geneológicos de las familias con el propósito de bautizar a los muertos, pero a la vez rechaza los resultados del ADN en cuanto a los orígenes de los antiguos nativos. Así que algo anda mal. En el primer caso se acepta con agrado su gran ayuda, pero en el otro se le acusa de ser antimormón.
Cabe señalar, además, que cuando se afirma en la "Introducción" al LM que "El Libro de Mormón es un volumen de escritura sagrada semejante a la Biblia," se reclama que son comparables. Pero cuando se compara el LM con la Biblia, especialmente en cuanto a los hallazgos arqueológicos, hay una diferencia enorme. Existen batallas, eventos, gentes, nombres bíblicos y lugares específicos, que aparecen en fuentes extrabíblicas. Así que se puede constatar su existencia afuera de la Biblia. Existían lugares literales como Jerusalén y Jericó; los israelitas, filisteos y babilonios existían como pueblos. Eso las fuentes externas a la Biblia hacen claro. Pero en cuanto al LM no hay ni una sóla fuente de la antigüedad del Nuevo Mundo que confirma un lugar, una persona o un evento.
Conclusiones finales
La confiabilidad de los hallazgos del ADN se demuestra por su uso en los tribunales legales. La evidencia de las huellas digitales del ADN es tan conclusivo que en una corte de ley una sentencia basada en ellas es incuestionable. Así también la conclusión genética de que los nativos de las Américas vinieron del noreste de Asia. Y si un tribunal criminal analizara esta evidencia hoy, reconocería el libro como un fraude y el profeta como un engañador.
Los relatos en el LM son narrados con el propósito específico de proveer "Otro Testamento de Jesucristo." La misión de la Iglesia mormona es convertir a la gente en creyentes en otra revelación de Jesucristo que se llevó a cabo en las Américas. Pero estudios arqueológicos, lingüísticos y ahora estudiosos del ADN están todos de acuerdo en que el LM, o sea, el "otro testamento de Jesucristo," no es una historia verdadera. Es una obra de ficción y sus personajes y aun el evento cumbre son ficticios. Y eso quiere decir que la misión de la Iglesia mormona es promulgar un relato falso acerca de Jesucristo. De hecho hay que concluir que, ya que los hallazgos hacen claro que José Smith mentía a sus seguidores, fracasa él la prueba bíblica de profeta, pues "cuando un profeta hable en el nombre de Jehovah y no se cumpla ni acontezca lo que dijo, ésa es la palabra que Jehovah no ha hablado" (Dt 18:21-22 RVA). Noten, además, esta advertencia bíblica: los "falsos profetas ... y falsos maestros enseñarán con disimulo sus dañinas ideas .... En su ambición de dinero, los explotarán a ustedes con falsas enseñanzas" (2 Pe 2:1, 3 VP). Asimismo en las palabras de Pablo podemos decir de los seguidores de José Smith "que tienen un gran deseo de servir a Dios; sólo que ese deseo no está basado en el verdadero conocimiento" (Ro 10:2). El LM no es conocimiento, por eso no puede ser verdadero. El "otro testamento" no puede salvar, porque no ocurrió nunca. El Jesús mormón jamás puede salvar, porque nunca vino a las Américas. José Smith es un profeta falso y sus enseñanzas y doctrinas son equivocadas. Si sus seguidores usan la excusa de que Dios cambió la lingüística, el ADN y la arqueología de los nativos americanos haciéndolos semejantes a los asiáticos en vez de a los israelitas con el propósito de probar al pueblo mormón por medio de trucos, demuestran no conocer al Dios bíblico, que es justo, amoroso y totalmente confiable. Es mucho más sabio basar nuestro celo por Dios en la Biblia que relata una historia verídica de una raza de gente que todavía vive en Israel y donde hay muchas ruinas que constatan su veracidad.
¿Son judíos los pueblos indígenas de las Américas?
El Libro de Mormón dice que "Sí"
Los antropólogos dicen que "No"
Comentarios[19] hechos por el Departamento de
Antropología de la Institución Smithsoniana, EE.UU.
1. La Institución Smithsoniana nunca ha usado de manera alguna el Libró de Mormón como guía científico.
2. El tipo físico de Indio Americano es básicamente mongol con una relación más estrecha al pueblo del este, central y noreste de Asia.
3. Una evidencia muy importante que apoya el hallazgo científico de que los contactos con las civilizaciones del Viejo Mundo, si es que ocurrieran alguna vez, fueron de poca importancia para el desarrollo de las civilizaciones indígenas a las Américas, es el hecho de que ninguno de las plantas y animales domesticados para alimento (con la excepción de los perros) fue usado en el Nuevo Mundo precolombino. Los nativos americanos no tenían trigo, cebada, avena, sorgo ("millet"), arroz, ganado, cerdos, pollos, caballos, burros o camellos antes de 1492.
4. No usaron el hierro, acero, vidrio y seda en el Nuevo Mundo antes de 1492 (exceptuando el uso ocasional del hierro sin fundir de los meteoritos).
5. Ningún egiptólogo u otra especialista de arqueología viejomundista y ningún experto de la prehistoria del Nuevo Mundo ha descubierto o confirmado relación alguna entre los restos arqueólogos en México y los descubrimientos arqueológicos en Egipto.
6. Informes de hallazgos de antiguas escrituras egipcias, hebreas u otras del Viejo Mundo en el Nuevo Mundo en contextos precolombinos han aparecido con frecuencia en periódicos, revistas y libros sensacionales. Ninguno de estos reclamos han sido comprobado por estudiosos respetables. No se ha demostrado la existencia de inscripción alguna usando formas de escritura del Viejo Mundo en ninguna parte de las Américas antes de 1492, exceptuando unas cuantas piedras de runa encontradas en Groenlandia.
[1]Video: "DNA vs. The Book of Mormon (Brigham City, UT: Living Hope Ministries, sf.) (www.livinghopeministries.info) Este excelente video ha servido como la base principal de este artículo.
[2]Randall Shortridge, Ph.D. biólogo molecular de la Universidad en Buffalo (NY) y por 25 años miembro de la Iglesia mormona.
[3]Thomas Murphy, apologista mormón, antropólogo y estudioso.
[4]Página IX "Testimonio del profeta José Smith" en el LM (edición impresa en EE.UU. 04/2000). La edición en español de 1980 dice, "suplicaba al Señor" mientras la edición en inglés de 1978 dice, "he sought the Lord in fervent prayer" y la de 1987 dice "Almighty God."
[5]Ejemplos son: "estrecha lengua de tierra" (Alma 63:5; Eter 10:20); "pequeña lengua de tierra" (Alma 22:32); "estrecho paso" (Alma 50:34; 52:9); "estrecho pasaje" (Mormón 2:29; 3:5).
[6]Esta oración no aparece en las ediciones inglesa (1978) o española de 1973, 1980 y 1992.
[7]Simon Southerton, Ph.D. biólogo molecular.
[8]Dr. Dennis O'Rourke, antropólogo molecular, Universidad de Utah; Dr. Stephen L. Whittington, Anthropólogo, Universidad de Maine; Dr. Simon Southerton, biólogo molecular y Dr. Randall Shortridge, biólogo molecular de la Universidad en Buffalo (NY).
[9]Dr. John McLaughlin, lingüísta, Universidad de Utah State. Vea también "Los argumentos mormones: ¿son convincentes? (Partes 1 y 2)" Las Doctrinas Sanas y las Sectas Malsanas, IV:87-103.
[10]Southerton.
[11]Trent Stephens, PH.D., científico mormón y apologista.
[12]Dr. O'Rourke de la Universidad de Utah, no de los investigadores principales de ADN antiguo.
[13]Southerton.
[14]En el verano de 1998 visité un museo en la ciudad de Hohhot de Mongolia Interior en China donde vi unas maquetas de los pueblos indígenas de esa zona. Una en particular me llamó la atención porque una tribu de las minorías construía sus casitas idénticas a los de tipo "tepee" de los pueblos indígenas de las llanuras de EE.UU. Pensé que no podría ser pura casualidad que unas tribus en Mongolia construyeran sus casas de la misma forma en el norte de China. No era del estilo de los "yurt," la más típica de esa zona.
[15]Murphy; coinciden los doctores Whittington, David Glenn Smith y Shortridge.
[16]"Introducción," LM.
[17]El Dr. Randall Shortridge, Ph.D. biólogo molecular de la Universidad en Buffalo, también reconoció que el único camino para él era la honestidad y eso le llevó a abandonar la Iglesia mormona.
[18]Compara la profetiza Elena White de los Adventistas del Séptimo Día. Ver "Elena G. de White y los Adventistas del Séptimo Día," DSySM, I:267-275.
[19]Versión abreviada de "Statement regarding the Book of Mormon," Light on the Latter-Day Saints: Interfaith Witness Manual. (Atlanta: Home Mission Board, SBC, 1991), 115-117.
03/Abr/2008 11:37 GMT+1
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peterx
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RE: APOLOGETICA - SECTAS (Defendiendo nuestra FE)
Doctrinas hindúes que permean la ecología hoy
POR: Dr. Donald T. Moore
Desde el siglo XX la ecología occidental[1] ha recalcado de muchas maneras la idea de que la contaminación es rampante hoy debido a los efectos nocivos del cristianismo, pues se alega que la cosmovisión bíblica de que el hombre tiene dominio sobre la tierra es la raíz de los problemas ambientales. Por eso concluye que para salvar el planeta tenemos que abrazar otra paradigma, la de las religiones místicas[2] que enseñan la divinidad de todas las cosas; o sea, que la tierra y los ríos son en realidad divinos o deidades, pues suponen que si la gente creyera que la tierra tiene vida divina -- como en India -- entonces dejaría de contaminarla.
El ecólogo Lynn White, Hijo, escribió que "Lo que los pueblos hacen acerca de la ecología depende de lo que piensan acerca de ellos mismos en su relación con las cosas que los rodean. La ecología humana está profundamente condicionada por sus creencias acerca de la naturaleza y el destino nuestros -- o sea, por la religión." Insiste White que el Occidente tiene una cosmovisión equivocada de la naturaleza la cual se debe a la enseñanza bíblica de que los seres humanos no son "únicamente una parte de la naturaleza; [sino están] hechos a la imagen de Dios."[3] No obstante, la realidad es que EE.UU. es uno de los países más limpios del mundo, aunque Suiza, el hogar de la teología reformada, lo supera.
Pero conviene señalar que si la solución ecológica se encuentra en las doctrinas panteístas hindúes, entonces India debe mostrar el fruto de estas creencias en el medio ambiente, inclusive en el río Ganges, su gran río sagrado. En India vive un pueblo panteísta que por milenios ha adorado la naturaleza, incluso las vacas, y en especial diviniza al río Ganges como dios, pues cree que la tierra es su madre. No obstante, el Dr. B. Maity[4] teme enfermarse si come verduras cultivadas en tierras fertilizadas por el excremento humano. Jonathan Rice identifica el sagrado río Ganges como uno de los ríos más contaminados del mundo y el Nullah de Tolly o el riachuelo Adi Ganga de Calcuta, lugar donde los peregrinos religiosos se bañan y aun cepillan sus dientes, como el cuerpo de agua más contaminada en la ciudad de Calcuta, pues consiste de aguas fecales sin purificar y en el año 2000 su aspecto negro fue de petróleo crudo con burbujas saliendo del fango.
El concepto cristiano de saneamiento remonta a Deuteronomio 23:12-14 y otros pasajes bíblicos vinculados con la higiene. Jehová dio instrucciones a los Israelitas a defecar afuera del campamento en un hoyo y tapar su excremento con tierra, porque el "Señor su Dios anda entre ustedes" y Dios no quería ver "ninguna cosa indecente" en él. Así que un pueblo que servía a un Dios santo viviría en limpieza. Puesto que el Dios de la liberación es santo, los Israelitas debían obedecerle y enterrar sus necesidades las cuales su Dios consideraba una "cosa indecente." Hoy se sabe que esta "cosa indecente" causa un gran por ciento de las enfermedades.[5]
Cuando Mahatma Gandhi asistió al primer Congreso Nacional de India veía a los hindúes de las altas castas y los líderes cívicos defecando dondequiera sin preocuparse por donde los excrementos caían. Por eso durante su vida ese gran líder instaba a sus correligionarios a reconocer el saneamiento como la primera necesidad de India.[6] Está claro que los dioses hindúes no eran santos, pues no veían "cosas indecentes." V.S. Naipaul caminó entre los excrementos humanos e indicó que era "la responsabilidad de los barrenderos a remover las heces, y hasta que llegaran ellos, la gente estaba satisfecha de vivir en el medio de su propio excremento."[7] O sea, en el sistema de castas les tocaba a una subsección de los intocables a limpiar las letrinas y bregar con el saneamiento. Las personas de otras castas no limpiaban los excrementos, porque eso los haría inmundos ritualmente. De manera que ser limpio y practicar la buena higiene, violaría su dharma o el orden social. Así serían impuros ritualmente y adquirirían la karma mala, poniendo sus futuras reencarnaciones en peligro. Aun Naipaul, un hindú, lo categorizó como "la deificación de la asquerosidad."
Se explica esta realidad hindú en parte considerando un mensaje de Vivekananda a los Occidentales en Chicago cuando decía: "La enseñanza de la Biblia de que ustedes son pecadores es mala noticia. Los hace débiles y sentirse culpables siempre. Vedanta enseña que ustedes no son pecadores. Más bien, cada uno es completamente divino y el único problema es que ustedes no se dan cuenta de eso todavía." A primera vista esta enseñanza suena bonita como que dignifica a la raza humana, pero se fundamenta en el panteísmo, que diviniza todas las cosas, no sólo los seres humanos. Y si todo es divino, entonces no hay nada único o loable acerca de la deidad humana.[8]
Rice se dio cuenta de esto un día en el centro de Calcuta en medio de lluvias torrenciales e inundaciones. En un callejón donde tenía que entrar caminó hasta las rodillas en aguas sucias y negras en las cuales dondequiera flotaban ratas y cucarachas muertas entre la basura y la excreta. Se estaba preocupando por los microbios en las heces cuando como un relámpago, un destello de revelación, se le ocurrió una idea: "Si la Vedanta y otras formas del panteísmo son correctas, (entonces todo esto es Dios! La basura es divina. Las aguas fecales con sus millones de microorganismos son divinas. Las ratas y las cucarachas muertas son divinas. (Y yo también!" En vez de levantar a Rice a los cielos, el panteísmo le arrastraba a él, junto con toda la raza humana, al nivel de las ratas, las cucarachas y los excrementos. "Todo es Dios, todo es Uno, todo es deleite -- inclusive las aguas fecales."[9]
El problema principal del sector de Nullah de Tolly en Calcuta y del río Ganges es que por cientos de años el pueblo ha bombeado las aguas fecales directamente al arroyo. No obstante, los fieles han seguido bañándose allí afirmando que eran aguas santas y sagradas. Así han deificado la asquerosidad en el río. Agrega a esto los muchos usos del excremento y la orina en varios ritos hindúes. Por ejemplo, algunos conciben la morada de la diosa Laksmi en el excremento de las vacas y los aldeanos, especialmente las mujeres, adoran a esa diosa en la forma del excremento animal en ciertas ocasiones. Además, ciertos agricultores se postran delante de montones de excremento rogando a Laksmi a fertilizar las tierras para poder disfrutar de buenas cosechas.[10]
Todo esto es solamente una manifestación del panteísmo, una adoración de la naturaleza para asegurar la fertilidad, y sus libros sagrados no les dice que adentro del excremento sagrado de las vacas hay un enjambre de bacteria e-coli. Por supuesto, la Biblia tampoco lo dice de esa forma, pero para su Dios santo las heces son "cosas indecentes" e inmundicias y deben ser enterradas.
Su sistema de creencias es una de las raíces de la crisis ecológica de India. A veces el conflicto interno entre la ecología y el hinduismo puede crear un muro entre el intelecto y el corazón como en el caso del científico Veer Bhadra Misra, un sacerdote hindú proveniente de una familia sacerdotal, y su río de redención con su peligrosa contaminación.[11] Como religioso sigue bañándose a diario en el Ganges entre las flores pudriéndose, las cenizas de los cadáveres que se acaban de cremar y las aguas fecales, a pesar de que las consecuencias son diarreas recurrentes. Pero como científico acepta el hecho de que las creencias populares de los millones de hindúes que viven a la orilla del Ganges y creen en la pureza perpetua del río, les da una excusa para abusar de las aguas. Si fuera únicamente científico, no se metería en las aguas letales, pero es sacerdote también de una religión que a la vez contamina y adora el río Ganges.
Debido a la cosmovisión panteísta del hinduismo, los conceptos de "puro" e "impuro" pierden su distinción. Por eso esta religión en sí NO puede dar una solución coherente al problema apremiante de la excreta. )Se debe deificarla, no hacerla caso o disponer de ella conforme a buen saneamiento? O sea, si somos uno con la naturaleza, )cuánta unidad es saludable?
Además de problemas con la excreta, existen muchas otras maneras de contaminar. )Por qué los pudientes y los pobres, los jóvenes y los ancianos botan la basura dondequiera a diario?[12] Los parques cerca de las viviendas y los campos a lo largo de los rieles de los trenes se encuentran llenos de basura. Llegó Rice a la conclusión en base a sus años de residir en India que una unidad demasiado estrecha entre los seres humanos y la naturaleza es dañina. "El panteísta no ve a sí mismo como distinto a la naturaleza. Forma una unidad absoluta con ella; todo en su vida está unido a ella. El mismo es la naturaleza, su basura es la naturaleza y el parque es la naturaleza. Su unidad con la naturaleza no conoce ni límites ni fronteras. Todo es uno. Todo es Dios. Así que la basura llena el parque, y todo se funde en una unidad perfecta. El hombre, el parque afuera de su casa y la basura que él acaba de botar en el parque -- todo se mezcla, todo se funde en una unión feliz, Todo perfectamente uno. Y finalmente toda esa unidad perfecta es únicamente una gran ilusión (maya)."[13]
Pero desde el punto de vista cristiano las cosas no son así. Sólo hasta cierto punto el ser humano es parte de la naturaleza; somos mamíferos en el sentido de que nuestros hijos nacen, y de forma parecida a las otras criaturas morimos. Pero debido a que somos hechos a la imagen de Dios, tenemos dominio para ejercer una mayordomía, puesto que NO todo es una parte de Dios o una ilusión, actuamos en forma diferente. "Me veo separado de la naturaleza. También veo mi basura como algo separado. Todo no es uno. Mi basura es mi problema y mi responsabilidad. No debe estar en el parque o en el campo. Es un producto secundario de mi actividad. Yo, como un ente separado de la naturaleza, produzco basura, la cual también es separada de mí. Por lo tanto, yo no puedo botarla dondequiera que me plazca. Yo tengo que asegurarme que la misma permanece separado de la naturaleza mediante el reciclaje o un vertedero ("landfill").[14]
Pero en años recientes los vehículos de motor en India también expiden grandes cantidades de carbono-monóxido, plomo e hidrocarbonos al medio ambiente. Aunque existe la tecnología para remediar esto, puede ser aplicada únicamente si la mayoría de la gente quiere un ambiente limpio. Por esto, finalmente todo depende de la cosmovisión del pueblo. La cristiana no sólo reconoce que somos mayordomos del mundo, sino también acepta el mundo como real -- en vez de una ilusión o una emanación de una fuerza divina impersonal -- y como bueno,[15] pues tiene un valor que amerita la preservación. Además, la Biblia enseña la importancia de la pureza, la limpieza y el aseo. En mi juventud escuchaba muchas veces de boca de mi madre: "La limpieza está próximo a la piedad."[16] Aunque esta moraleja no aparece en la Biblia, tiene base en ella. Muchos que viven en el Occidente toman por sentado la higiene y sanitación sin darse cuenta de que las condiciones físicas reflejan las espirituales; son "un reflejo del Dios sobre cuya Palabra mucha de la cultura occidental se basa."[17]
Conceptos claves hindúes que impactan el ambiente.
La cosmología Vedanta afirma que todo el universo es una ilusión; no fue creado por un ser inteligente y no es distinto de un creador. El mundo físico no es real, pues la mente se engaña si cree que lo es. Así que esta filosofía no describe a su dios como un ser con propósito. Aun sus intérpretes sabios han dicho que Dios no tiene deseo ni voluntad ni propósito en "sus actos de creación, mantenimiento, destrucción, retiro o liberación a los cuales están sometidos los entes." Pues tal como el sol es una energía impersonal, así también es dios.[18]
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RE: APOLOGETICA - SECTAS (Defendiendo nuestra FE)
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Cuáles son las implicaciones y los efectos éticos de este pensar en la vida de los panteístas?
Significa que toda nuestra vida es absurda, una pérdida de tiempo. Si dios no tiene propósito, tampoco nosotros. "Nuestro único destino es no tener uno; nuestro único propósito es no tener propósito." Además, si todo en la vida es una ilusión, sería lógico pasar toda una vida sentado en meditación en una cueva, como lo hacen algunos panteístas. "No tiene sentido trabajar, construir y mejorar nuestras ciudades, reparar nuestras carreteras, tener saneamiento adecuado o mantener nuestras calles limpias. El aire limpio, las calles limpias, los ríos y lagos puros son ilusiones agradables. El aire apestoso, las calles sucias, los ríos y lagos contaminados son ilusiones desagradables. Pero comoquiera ambas cosas son ilusiones, y una actitud iluminada no reconoce ninguna de ellas. Esta filosofía inculca en la gente las ideas de que 'el mundo no tiene valor' y las ideas tienen consecuencias."[19]
Además, el hinduismo enseña un concepto circular del tiempo más bien que uno lineal en el cual uno mueve de un punto a otro, tal como la Biblia nos habla de un comienzo y un fin del universo. Un tiempo circular es como una estrella ("ferris wheel") en un carnaval de donde uno tiene poca visión del futuro al darse la misma vuelta siempre. Por eso hay poco ímpetu para trabajar por una reforma ecológica, pues las condiciones de la vida son inevitables y ocurren automáticamente.
Aún más agravante es el concepto hindú de "lila" (juego o diversión). Esta doctrina afirma que todos los seres humanos son partes de Dios ("Brahmán") y juegan papeles como los actores en un filme. Los demonios y los dioses también juegan sus papeles como parte del juego de la vida. Este pensar se burla de los conceptos "absurdos" de la ecología, la ética, la justicia, la criminalidad y su castigo. Por eso uno de sus sabios dice que dios manda al ladrón para robar y a la vez avisa al propietario que el pillo viene. Si un desastre natural mata a miles de personas, se trata únicamente de la Madre Kali jugando su papel de destructora y la gente jugando su papel de víctima. Pero en realidad nadie se lastima. "Todo es únicamente 'Brahmán' jugando diferentes papeles." Un asesino tal vez mata a un buen hombre en una película, pero todo el mundo sabe cuando termina la cinta que los actores son buenos amigos. Como dijo Vivekananda: La vida no es una escuela. Es una pista en un circo y nosotros somos los payasos dando vueltas y saltos sobre ella. "No tenemos que aprender nada aquí. Ya somos perfectos. Nos gusta brincar, eso es todo." Es muy divertido.[20]
El panteísmo absoluto incluye estos conceptos ya indicados: que este mundo es solamente una ilusión; que la fuerza divina no tiene propósito en la creación y el mantenimiento del mundo, así dejándonos sin propósito; que el tiempo se visualiza como cíclico y fatalista; y que todos los eventos humanos no son nada más que dramas en un teatro. Por consiguiente esta cosmovisión tiene serias implicaciones ecológicas. "Ninguna de estas creencias da a la gente razón alguna para cuidar de la tierra," pues la vida es solamente un sueño y eventualmente todos despiertan de él dándose cuenta que si vivimos en un montón de basura o en una casa inmaculada todo es "maya" y "lila."[21]
A los dioses y las diosas no les hace falta nuestra ayuda.
El deber de la mayordomía sobre la naturaleza de parte de un cristiano le da un sentido de obligación moral de cuidar de los animales indefensos, mientras que la falta de ese sentido de parte del panteísta le lleva a pasar por alto el dolor y el sufrimiento de ellos. Se puede usar un aguijón en el ano de un buey para hacerle mover sin uno sentir lástima o dejar un animal en la lluvia por días sin darle de comer o en un zoológico sin sanarle las heridas. Asimismo en un ambiente panteísta fácilmente la crueldad a los animales pasa de la bestia al trato cruel del ser humano. "La creencia de una tierra viva no es ninguna garantía de que no será explotada. En realidad la deificación de la naturaleza aumenta la probabilidad de su explotación. También sirve de base para no prestarle ninguna atención."[22] Como un hindú señala: la deificación de algo, sea la tierra, una vaca o un elefante, no lleva a uno a cuidarlo bien. De hecho, puede significar una explotación brutal. Por ejemplo, si el río Ganges es una diosa, obviamente ninguna cantidad de inmundicia humana puede hacerla daño, pues su poderoso espíritu puede interferir y eliminar toda contaminación. Tampoco puede el hombre infligir dolor a los bueyes, elefantes y vacas. Son divinos y el ser humano no puede torturar a los dioses. Lo que aparenta ser dolor no es nada más que "lila," un juego. A las deidades no les hace falta ayuda humana; ellos mismos se pueden defender. Si Krishna[23] o Ganesa creen que se está tratando mal a los animales, seguramente ellos intervendrán. Otros panteístas hindúes se defienden alegando que lo que hay que hacer es esperar el paso de este ciclo de tiempo aunque pueda durar hasta cientos de miles de años. "Pero el cristiano, con su concepto lineal del tiempo, no puede darse el lujo de esperar cientos o miles de años. Donde los dioses fallan o no responden, el cristiano tiene que actuar."[24]
La corrupción contra la ecología
En países donde se practican el politeísmo y el panteísmo con frecuencia se ven a las deidades como entes amenazantes que tienen que ser apaciguados. Practicar el rito del templo en efecto es una forma de pagar "una extorsión celestial para evitar las calamidades" -- es una especie de chantaje para obtener favores. La gente que tiene este concepto forma sociedades que típicamente ven a los oficiales del gobierno como 'dioses.' Así que el chantaje y la extorsión fluyen del reino espiritual al natural. En el nivel filosófico, el panteísmo hace que cada persona sea una ley para sí mismo. No hay lugar para el genuino rendimiento moral, ya que la única moralidad existente es relativa a la casta de uno. Pero las reglas de la casta tratan principalmente con el empleo que uno consigue, con quien se puede casar y con lo que le hace a uno ritualmente impuro. Así que "falta la idea de un Dios personal e infinito, cuya misma naturaleza define la justicia y la moralidad y a quien se tiene que rendir cuenta de todo." Un escritor hindú señala la diferencia fundamental entre la visión cristiana y la panteísta: "'La idea de tener que rendir cuentas a Dios nos lleva al miedo de Uno de cuyos ojos nada se esconde y ante cuyo trono de juicio todos nosotros tendremos que comparecer algún día ... La idea opuesta que el alma humano es Dios, y como tal no puede de ninguna manera pecar, nos previene de tomar el pecado con seriedad y responsabilizarnos de nuestras decisiones morales. Un individuo que se cree Dios, no puede también ser 'temeroso de El.'"[25]
Conclusiones esenciales
La ecología moderna ortodoxa ha canonizado las religiones orientales y místicas como LA SOLUCION para los problemas ambientales. Los posmodernistas han canonizado el pluralismo y el relativismo en discusiones religiosas. Ambos han demonizado el cristianismo. Aunque las comunicaciones en masa a veces destruyen las culturas indígenas con sus programas degenerados, ellas culpan a los "estúpidos cristianos" por la destrucción del ambiente en lugares como Calcuta, a pesar de que los cristianos son una pequeña minoría. Pero tal como transmite la televisión, así también creen que las masas suponen que les dice la verdad. Debido a las sutilezas engañosas del movimiento ecológico aun muchos cristianos han perdido confianza propia y han comenzado a sentir culpables por las alegadas destrucciones ambientales de su religión. Por eso tenemos que reexaminar la herencia cristiana.[26]
En esencia la Biblia enseña que somos los mayordomos de la tierra, y la esperanza futura de la ecología descansa sobre estas enseñanzas. En Génesis 1:27-28 (VP) Dios delegó al ser humano hecho a su imagen el dominio y la gobernación sobre el mundo y los animales. Ese dominio no quiere decir un derecho divino de destruir la naturaleza si sea necesario para enriquecerse, aunque eso ha sido un argumento para justificar la avaricia desde los comienzos de la Revolución Industrial en el siglo XVIII. Los industriales occidentales lo usaban para defender su abuso y explotación de los diferentes minerales y otros recursos naturales para su propio enriquecimiento. Pero el sentido bíblico y cristiano del dominio tiene su base en Génesis 2:15 (VP) que señala una mayordomía de cultivar y cuidar el jardín. Se trata de una responsabilidad delegada que implica al final un rendimiento de cuentas al Creador, el Señor y dueño de todas las tierras del universo, porque las hizo y en vez de regalarlas a los seres humanos, las delegó para proveerlos ciertas necesidades básicas en la vida y para su preservación. Así que ambos pasajes nos enseñan que Dios delegó al ser humano el dominio o preservación y su uso sobre Su creación. Podían cultivarla y cuidarla y al final rendir cuentas como buenos o malos mayordomos al Dueño de todo -- o sea, a Jehová Dios el Creador.[27] Ese es el mandato ecológico cristiano.
[1]El artículo "The Strange Marriage of Western Ecology & Eastern Thought," SCP Journal (27:4-28:1), 52-70, ha servido de base esencial para este análisis. El escritor Jonathan Rice vivió por siete años en el estado de Bengala, India. Las traducciones al español de las citas son mías.
[2]Las religiones místicas abarcan tanto el hinduismo y el jainismo como el budismo y los movimientos de la Nueva Era, y los maestros Sai Baba y Deepak Chopra son representantes muy conocidos del hinduismo hoy. Además, a veces los ambientalistas en sus programas televisados se apoyan en las religiones animistas de las tribus indígenas de las Américas como otros ejemplos a imitar.
[3]"The Historical Roots of Our Ecologic Crisis," Apéndice A (57-69) en Francis A. Shaeffer, The Complete Works of Francis A. Schaeffer, Tomo V (Ill: Crossway Books, 1982), 63.
[4]Rice, 56, citando a B. Maity en el artículo "Brain Worms in Your Salad?" The Calcutta Telegraph.
[5]Rice especifica el 90%, 56.
[6]Rice, 57, citando Richard Grenier en The Ghandi Nobody knows (Nashville: Thomas Nelson Publishers, 1983), 90-91.
[7]Rice, 68, citando India: a Wounded Civilization (Nueva Delhi: Penguin Books, 1977).
[8]Rice, 58.
[9]Rice, 58.
[10]Rice, 59, citando a David Kinsley, Hindu Goddesses: Vision of the Divine Feminine in the Hindu Religious Tradition (Nueva Delhi: Motilal Banarsidass, 1987), 20, 21, 33. Se exhorta este tipo de adoración en Nilamata-purana.
[11]Rice, 59-60, citando el artículo "Hindu River of Redemption Dangerously Polluted" de Prensa Asociada de mayo, 1998.
[12]Rice, 60-61.
[13]Rice, 61.
[14]Rice, 61.
[15]Ver "Dios, Su creación y la Nueva Era," Las Doctrinas Sanas y las Sectas Malsanas, I:125-129.
[16]"Cleanliness is next to godliness."
[17]Rice, 63.
[18]Rice, 63.
[19]Rice, 63.
[20]Rice, 64.
[21]Rice, 64.
[22]Rice, 67.
[23]Ver "El movimiento Hare Krishna," DSySM I:214-222.
[24]Rice, 68.
[25]Rice, 69, citando a Vishal Mangalwadi.
[26]Rice, 69-70.
[27]Para una discusión más completa acerca de la mayordomía cristiana para con la naturaleza, ver Gerald Nyenhuis y James P. Eckman, Etica Cristiana (Miami: Logoi, Inc., 2002), 315-325. Su contenido es "un eco del argumento" de Francis A. Schaeffer, "Pollution and the Death of Man: The Christian View of Ecology," The Complete Works of Francis A. Schaeffer Vol 5 (Ill: Crossway Books, 1982), 3-76.
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RE: APOLOGETICA - SECTAS (Defendiendo nuestra FE)
¿Para qué sirve la teología?
David Suazo
Vivimos en una época muy pragmática y la teología no parece ser muy práctica. Cuando se habla de estudios teológicos los estudiantes modernos realmente tienen en mente lo práctico del ministerio cristiano, no lo teórico de la teología en sí. Esto es solamente un reflejo de la mentalidad prevaleciente en la iglesia en general. La teología, como campo de estudio, se ha devaluado y es vista con desdén. Los teólogos son considerados inútiles, más interesados en las lucubraciones intelectuales que en la vida real del creyente y la iglesia. La teología no es un mero requisito académico más para conseguir un título. Se trata de la disciplina fundamental para lo que somos y hacemos. En un sentido genérico todos los cristianos somos teólogos, pero algunos lo son de forma más especial. No deben conformarse con saber un poco de teología. Deben conocer todo lo que se pueda y cuanto más mejor.
¿CÓMO SIRVE LA TEOLOGÍA AL CREYENTE?
Satisface la mente humana. La teología explica la revelación de Dios de tal manera que la mente humana pueda comprenderla. El creyente no debe quedar contento con saber y apropiarse de la salvación. Deberá esforzarse por entenderla también.
Produce una ética y conducta cristianas. Las decisiones éticas del cristiano son primero decisiones teológicas, porque están basadas en los principios y valores que la palabra de Dios contiene y que la teología explica. La conducta del creyente en lo individual se basa en los conceptos teológicos que hemos aprendido y asimilado consciente o inconscientemente. La ética cristiana se basa en una teología bíblica, pero la teología debe producir una ética cristiana en la práctica diaria de la conducta del creyente. En otras palabras, no debe haber práctica sin teología, ni teología sin práctica.
¿CÓMO SIRVE LA TEOLOGÍA A LA IGLESIA?
Da coherencia y estructura al pensamiento cristiano. La fe cristiana no es la suma desordenada y aislada de ideas, conceptos y principios encontrados en la Biblia. La fe cristiana es un cuerpo de doctrina coherente, estructurada de tal forma que se puede entender. A esto se le llama sistema teológico, cuando el pensamiento es ordenado de una determinada manera para hacerlo entendible.
Provee el contenido de la enseñanza cristiana. Sin teología no podría haber enseñanza cristiana, ni discipulado. El maestro divino, Jesús, ordenó a sus discípulos que hicieran discípulos enseñándoles que guarden todas las cosas que él había enseñado. Hay una enseñanza apostólica que debe ser transmitida de generación a generación. La teología sirve a la iglesia, transmitiendo esa fe.
Fundamenta la misión de la iglesia. El tema de la misión de la iglesia es objeto de estudio y discusión hoy en día más que en cualquier otra época. Para efectos de simplificar el tema dividiré en tres aspectos la misión de la iglesia: evangelización, misiones transculturales y proyección social.
Evangelización. Más de una vez se ha escuchado decir que lo que la iglesia necesita son evangelistas no teólogos. La dicotomía que se ha hecho entre evangelización y teología es absurda. Nadie puede ser evangelista sin, al menos, los fundamentos básicos de la teología. ¿Cómo se puede evangelizar sin explicar quién es Dios, quién es el hombre, qué es el pecado, qué es la salvación? Todos estos son conceptos teológicos básicos.
Misiones transculturales. Muchos misioneros han salido de América Latina en los años recientes sin formación teológica, bíblica, ni misionera. A base de emoción, entusiasmo y espíritu de aventura los misioneros buscan alcanzar a los no alcanzados. Sin embarno nadie puede ser misionero sin los fundamentos de la teología. La teología provee la base de la tarea misionera mundial, porque explica a Dios como un Dios misionero, que ama a todo el mundo, a todas las razas y personas. También explica la naturaleza universal de la iglesia y de la salvación.
Proyección social. La iglesia también tiene una responsabilidad social. Los principios y valores del reino deben impactar las sociedades, las culturas, las instituciones. ¿Cómo sabemos cuáles principios y valores son los del reino? La teología nos lo dice y explica. ¿Cómo sabe la sociedad qué es lo correcto y lo incorrecto? La revelación bíblica lo dice y la teología lo explica. El activista social que es cristiano hará su trabajo con base en los fundamentos de la fe cristiana más que en los de las ciencias sociales.
Sustenta el ministerio pastoral. El ministerio pastoral es muy amplio. Se espera que el pastor funcione como predicador, consejero, administrador, líder, maestro. En todas esas funciones la teología es fundamental: ¿Qué predicar? ¿Con qué fundamento aconsejar? ¿Con cuáles principios administrar? ¿Bajo qué valores y principios funcionará como líder? Aunque el pastor no sea un teólogo formal, necesita la teología para funcionar.
Habilita la defensa de la fe. La apologética es la rama de la teología que se encarga de la defensa de la fe frente a los ataques internos y externos. Para defender la fe es necesaria la teología, porque de lo contrario no sabríamos qué debemos defender. La Biblia nos exhorta a presentar defensa de la fe ante todo aquel que demande razón de la esperanza que hay en nosotros (1 P. 3:15-16). También se nos pide estar alerta ante los ataques de los enemigos de la fe y luchar por ella (Judas 3ss).
Corrige el rumbo de la iglesia. A lo largo de la historia de la iglesia ha habido necesidad de que hombres de Dios corrijan las desviaciones doctrinales de la iglesia. La teología es necesaria para enderezar a la iglesia cuando ésta se desvía.
¿CÓMO SIRVE LA TEOLOGÍA AL MUNDO?
Aunque la teología sirve mayormente al creyente y a la iglesia, también presta un servicio al mundo. Presenta el plan universal de Dios, es decir, su voluntad de establecer su reino en este mundo. La teología revela la maldad humana y denuncia su situación de alejamiento de Dios, pero por otro lado, presenta el modelo de lo que Dios quiere.
Revela la maldad humana. La teología explica que el hombre como individuo y como sociedad está alejado de Dios. Le dice al mundo que está actuando de espaldas a Dios, alejado de su voluntad.
Presenta una cosmovisión bíblica. La cosmovisión es el sistema de principios, valores y creencias que sustentan una cultura. La teología le muestra al mundo que hay otra manera de organizar la sociedad, otra manera de relacionarse los hombres entre sí, otra manera de gobernar, de hacer negocios, de educar. En fin, hay un sistema de principios y valores muy distinto al que funciona actualmente en el mundo. Ese sistema tiene un nombre: Reino de Dios y se basa en los principios y valores que emanan de la Biblia.
CONCLUSIÓN
¿Para qué sirve la teología? Una respuesta sencilla es decir que para todo. La teología, bien entendida, bien explicada y bien fundamentada en la Biblia es la base de nuestro ser y nuestro trabajo como individuos y como iglesia. No debería siquiera pensarse en la inutilidad de la teología, ni en la dicotomía entre lo teórico y lo práctico, entre lo intelectual y lo espiritual.
Seamos fieles en el estudio y práctica de la teología,
07/Abr/2008 11:22 GMT+1
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RE: APOLOGETICA - SECTAS (Defendiendo nuestra FE)
La Hipérbole: Una Figura de Expresión Bíblica Común
Kyle Butt, M.A.
La Biblia es sin duda el libro más popular que se haya impreso. Como tal, es el más leído. Los que leen la Biblia, están leyendo el mensaje inspirado de Dios (vea Butt, 2007). Sin embargo, aunque la Biblia es el mensaje inspirado de Dios, contiene figuras de expresión que a menudo se utilizan en escritos seculares. E.W. Bullinger escribió más de mil páginas de material que describen estas figuras de expresión en su volumen excelente, Figuras de Expresión que se Usan en la Biblia (1968). Para entender adecuadamente la Biblia, es importante tener un conocimiento básico de las figuras comunes de expresión que se usan. Además, este conocimiento es beneficioso al refutar las afirmaciones erróneas que los escépticos pronuncian, y que atacan la infalibilidad de la Biblia.
Una de las figuras de expresión que la Biblia usa es la hipérbole. Bullinger define la hipérbole como “cuando se dice más de lo que se pretende decir literalmente” (1968, p. 423). También llama a la hipérbole “exageración”. Los que usamos el idioma castellano estamos muy familiarizados con el uso de la hipérbole, incluso cuando podemos no estar familiarizados con el término mismo. Cuando una adolescente explica a su padre que “todo el mundo” estará en una fiesta, ¿quiere decir literalmente que toda la población de la Tierra estará allí? Desde luego que no. Ella está usando intencionalmente la exageración para sugerir algo. Cuando un maestro dice a su clase que “todo el mundo” sabe quién fue el primer presidente de los Estados Unidos, ¿quiere decir que todos los niños de 2 años pueden responder correctamente esta pregunta? No. Otra vez, el profesor está usando simplemente una figura común de expresión para indicar algo.
En una manera similar, la Biblia usa la hipérbole en numerosas ocasiones. Por ejemplo, considere Juan 4:39. En este pasaje, una mujer samaritana habló de Jesús, diciendo: “dijo todo lo que he hecho” (énfasis añadido). ¿Había dicho Jesús realmente a esa mujer todo lo que ella había hecho en su vida? No, ella estaba usando la hipérbole para enfatizar algo.
Como una ilustración adicional, considere Marcos 1:4-5: “Bautizaba Juan en el desierto, y predicaba el bautismo de arrepentimiento para perdón de pecados. Y salían a él toda la provincia de Judea, y todos los de Jerusalén; y eran bautizados por él en el río Jordán, confesando sus pecados” (énfasis añadido). Si consideramos estos versículos literalmente, indicarían que Juan bautizó a cada persona (hombre, mujer y niño) en toda Judea y Jerusalén. Pero no se debe considerar estos versículos literalmente. Estos versículos usan la hipérbole o la “exageración” intencional para explicar que el bautismo de Juan fue muy popular.
Se puede ver la importancia de entender la hipérbole cuando se compara otro pasaje a Marcos 1:4-5. En Lucas 7:24-35, Jesús alabó la justicia de Juan el Bautista. Algunos de Sus oyentes apreciaron los comentarios de Jesús y algunos no. El versículo 29 y 30 explican: “Y todo el pueblo y los publicanos, cuando lo oyeron, justificaron a Dios, bautizándose con el bautismo de Juan. Mas los fariseos y los intérpretes de la ley desecharon los designios de Dios respecto de sí mismos, no siendo bautizados por Juan”. ¿Se debe concluir que los fariseos y los intérpretes de la ley no moraban en Judea y Jerusalén y que esa fue la razón por la que no se bautizaron—como se implicaría si se tomara Marcos 1:4-5 literalmente? Esta sería una interpretación equivocada. La mejor respuesta en este caso es mostrar que el uso hiperbólico de Marcos permite que algunos, como los fariseos e intérpretes de la ley, rechazaran a Juan y no recibieran su bautismo.
Otro ejemplo de hipérbole se encuentra en Juan 3:26. En ese contexto, los discípulos de Juan estuvieron contando a Juan acerca de la popularidad creciente del ministerio de Jesús. Ellos dijeron: “Rabí, mira que el que estaba contigo al otro lado del Jordán, de quien tú diste testimonio, bautiza, y todos vienen a él” (énfasis añadido). ¿Fue cierto que literalmente “todos” en el mundo estaban viniendo a Jesús? No, simplemente los discípulos de Juan estuvieron exagerando intencionalmente (usando hipérbole) para describir la fama extendida de Jesús. [NOTA: Para más ejemplos, vea Bullinger, 1968, pp. 423-428].
Los lectores con corazones honestos pueden beneficiarse grandemente al saber cuándo y cómo los escritores de la Biblia usaron la hipérbole. También se puede responder muchos de los retos de los escépticos al basarse en esta información. Después de todo, la mayoría sabe que los grandes escritos usan figuras de expresión (como la hipérbole) para transmitir su mensaje.
REFERENCIAS
Bullinger, E.W. (reimpresión de 1968), Figuras de Expresión que se Usan en la Biblia [Figures of Speech Used in the Bible](Grand Rapids, MI: Baker).
Butt, Kyle (2007), ¡He Aquí la Palabra de Dios! [Behold! The Word of God] (Montgomery, AL: Apologetics Press).
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RE: APOLOGETICA - SECTAS (Defendiendo nuestra FE)
¿Quién Escribió el Segundo Par de Tablas?
Eric Lyons, M.Min.
Después que Moisés quebró las primeras tablas de piedra que el Señor le dio en el Monte Sinaí, Dios le mandó a cortar dos tablas de piedra (como las primeras) y a presentarse otra vez en el Monte Sinaí (Éxodo 34:1-2). Los escépticos declaran que la Biblia enseña en Éxodo 34 que Moisés escribió este segundo par de tablas, pero que Deuteronomio 10 dice que Dios fue el que escribió estas tablas. Basados en esta “diferencia”, ellos afirman que existe una contradicción obvia en la Biblia. Sin embargo, al examinar estos pasajes en detalle más profundo, podemos llegar a ver que no son contradictorios, sino complementarios y consistentes.
Reconocemos que Deuteronomio 10 enseña que Dios fue el que escribió el segundo par de tablas. Los versículos 1-4 de ese capítulo declaran:
En aquel tiempo Jehová me dijo [a Moisés]: Lábrate dos tablas de piedra como las primeras, y sube a mí al monte, y hazte un arca de madera; y escribiré [Dios] en aquellas tablas las palabras que estaban en las primeras tablas que quebraste; y las pondrás en el arca. E hice [Moisés] un arca de madera de acacia, y labré dos tablas de piedra como las primeras, y subí al monte con las dos tablas en mi mano. Y escribió [Dios] en las tablas conforme a la primera escritura, los diez mandamientos que Jehová os había hablado en el monte de en medio del fuego, el día de la asamblea; y me las dio Jehová (Deuteronomio 10:1-4, corcheas y énfasis añadidos).
Este pasaje enseña que Moisés labró las tablas de roca, pero que Dios fue quien las escribió. Los escépticos están de acuerdo.
El pasaje controversial en Éxodo 34 declara: “Y Jehová dijo a Moisés: Escribe tú estas palabras; porque conforme a estas palabras he hecho pacto contigo y con Israel. Y él estuvo allí con Jehová cuarenta días y cuarenta noches; no comió pan, ni bebió agua; y escribió en tablas las palabras del pacto, los diez mandamientos” (34:27-28). Basándose en este pasaje, los críticos sugieren que Moisés, no Dios, escribió el segundo par de tablas. Por ende concluyen que Éxodo 34 y Deuteronomio 10 se contradicen.
Es verdad que a primera vista parece que estos versículos enseñan: (1) que se le mandó a Moisés a escribir las palabras en el segundo par de tablas; y (2) que después que se le mandó a escribir, Moisés realmente “escribió en las tablas las palabras del pacto”. Pero a veces no siempre lo que parece ser la interpretación correcta del pasaje realmente lo es, especialmente cuando se considera el contexto del pasaje. Las palabras que Dios mandó a Moisés a escribir fueron “estas palabras”, las cuales Dios habló en los versículos anteriores (i.e., 34:10-16—los requerimientos ceremoniales y judiciales, no las diez “palabras” de Éxodo 20:2-17). La propia mano de Dios reescribió los Diez Mandamientos en las tablas que se prepararon nuevamente. Dios declaró específicamente en el versículo uno de Éxodo 34 que Él (no Moisés) escribiría las mismas palabras que había escrito en las primeras tablas de piedra que Moisés quebró. En el versículo 28 de ese capítulo, se registra que Dios hizo lo que dijo que haría en el versículo uno (cf. Deuteronomio 10:2-4). La única cosa que el versículo 27 enseña es que Moisés escribió una lista de regulaciones que se dio en los versículos 10-26. Es obvio que estas regulaciones no fueron los Diez Mandamientos ya que incluso no se listan 10 (Coffman, 1985, p. 474).
A diferencia de lo que los escépticos alegan, Éxodo 34 y Deuteronomio 10 no son contradictorios. Moisés no estaba actuando bajo dirección divina para escribir físicamente el Decálogo en el segundo par de tablas. En cambio, como Jamieson, Fausset y Brown admitieron en su comentario sobre Deuteronomio, “Dios mismo...hizo la inscripción por segunda vez con Su propia mano para testificar de la importancia de los Diez Mandamientos” (1997).
REFERENCIAS
Coffman, James Burton (1985), Comentario sobre Éxodo [Commentary on Exodus] (Abilene, TX: ACU Press).
Jamieson, Robert, et al. (1997), Comentario Bíblico de Jamieson, Fausset y Brown [Jamieson, Fausset, Brown Bible Commentary] (Base Electrónica de Datos: Biblesoft).
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09/Abr/2008 11:23 GMT+1
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RE: APOLOGETICA - SECTAS (Defendiendo nuestra FE)
¿Quién Compró el Campo del Alfarero?
Eric Lyons, M.Min.
La descripción de la muerte de Judas no es el único problema que los escépticos tienen con Hechos 1:18. Ya que Mateo 27:5-6 dice que los principales sacerdotesusaron el dinero que Judas arrojó en el piso del templo para adquirir el campo del alfarero, los críticos sostienen que existe una contradicción porque Hechos 1:18 indica que Judas adquirió el campo con el dinero de sangre. Obviamente, Judas no pudo haber comprado el campo porque él devolvió las 30 piezas de plata a los sacerdotes antes de colgarse. Por ende, decir que Judas adquirió el campo del alfarero es incorrecto...¿no cree? ¡No!
Supongo que si se ignorara el sentido común y el razonamiento imparcial en este tema, entonces se pudiera concluir que estas diferencias representan una contradicción legítima. Si alguien cree que es erróneo decir que un padre compró un auto para su hijo, cuando en realidad el hijo adquirió el auto con $5,000 que su padre le dio, entonces yo supongo que Hechos 1:18 y Mateo 27:5-6 son contradictorios. Si alguien cree que es erróneo decir que un empleador pagó la cena del personal, cuando en realidad fue un empleado quien pasó el dinero al camarero, entonces se pudiera considerar que los eventos de Hechos 1:18 son ficticios. Pero ¿qué persona razonable pudiera llegar a estas conclusiones?
Hechos 1:18 simplemente nos informa que Judas suministró el medio para adquirir el campo. No estamos forzados a concluir que Judas compró personalmente el campo del alfarero. Como en los escritos y discursos modernos, es muy común que las Escrituras indiquen que un hombre hizo algo cuando, en realidad, él simplemente proveyó el medio para hacerlo. Por ejemplo, José mencionó que sus hermanos le vendieron para Egipto (Génesis 45:4-5; cf. Hechos 7:9), pero en realidad ellos le vendieron a los ismaelitas (quienes luego le vendieron en Egipto). Juan menciona que “los fariseos habían oído decir: Jesús hace y bautiza más discípulos que Juan (aunque Jesús no bautizaba, sino sus discípulos)” (Juan 4:1-2). Y cuando la Biblia dice que “tomó Pilato a Jesús, y le azotó” (Juan 19:1), la mayoría de personas entiende que Pilato simplemente ordenó que Jesús fuera azotado, no que él realizó el azotamiento personalmente. Las leyes también señalan el mismo principio conocido como “Qui facit per alium, facit per se” (“se considera que alguien hace algo cuando actúa a través de otro”).
Sea que alguien diga que Judas, “con el salario de su iniquidad adquirió un campo” (Hechos 1:18) o que los principales sacerdotes “compraron con ellas el campo del alfarero” (Mateo 27:7), ha declarado la misma verdad, solamente en maneras diferentes.
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Editado por peterx, Sábado, 12 de Abril de 2008, 10:47
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RE: APOLOGETICA - SECTAS (Defendiendo nuestra FE)
Reflexiones sobre el padecimiento físico de Jesús
Os dejo con el resumen de un artículo que leí hará un año, aproximadamente, escrito por un forense. Sí, es muy fuerte, pero fue la realidad. Este artículo está basado en estudios forenses, es decir, nadie se lo ha inventado. Toma un tiempo para leerlo. A mi me hizo mucho bien, y como al autor de dicho artículo, me llevó a considerar más a fondo los padecimientos de Cristo muriendo en la cruz por mí.
"Confieso que había leído muchas veces los relatos bíblicos acerca del arresto, pasión y muerte de Jesús pero tengo que reconocer que lo que me quedaba después de leerlos, era un sentiemiento de cierta pena y poco más. Soy creyente, sé que Jesús murió por mí pero "hace dos mil años aproximadamente y en un lugar muy lejano en el cual nunca he estado". Era, a veces, como leer algo sobre alguna brutalidad más cometida por otro ser humano, pero al que sólo le tengo que estar agradecido y poco más. Pero qué grande era mi equivocación. Me había convertido en uno más de los millones de ritualistas que habitan este planeta. Sólo espero que cuando leáis lo que viene a continuación, el mismo sentimiento que desde entonces invade mi corazón, mi mente y todo mi cuerpo os lleve a vosotros también a la misma admiración, entrega y amor que desde entonces procuro que haya en mi vida.
Según los realtos bíblicos, la madrugada del jueves al viernes después de haber cenado, aproximadamente, doce horas antes de la muerte de Jesús cuando éste estaba en Getsemaní (prensa de aceite) y sabiendo lo que iba a sucederle y lo que iba a sufrir como hombre, empezó a sudar gotas de sangre. Este fenómeno, aunque es muy extraño, hay casos que en medicina son bien reconocidos. Se le denomina HEMATIDROSIS o HEMOHIDROSIS. Viene provocado por situaciones de un alto grado de estrés y angustia junto con debilitamiento físico. Esta angustia provoca una presión muy alta y congestión de los vasos sanguíneos de la cara, los cuales al romperse, dan sensación de pequeñas hemorragias (sudar sangre). Todo este estado general provoca la hinchazón corporal del paciente. La piel se hace más sensible y vulnerable a cualquier castigo. Jesús sabía que moriría, estaba escrito que tenía que morir, sabía que tenía que padecer el mayor terror que nadie ha sufrido. DIOS PODRÍA HABER ESCAPADO, PERO ELIGIÓ MORIR EN LA CRUZ POR MÍ. Estaba sólo.
Después de ser arrestado, entre la una de la mañana y el amanecer, Jesús fue llevado ante Anás y el Sanedrín. Aquí se decidió que era hallado culpable de blasfemia. Fue aquí donde Jesús recibió el primer castigo. Un soldado golpeó a Jesús en la cara cuando éste se quedó callado mientras Caifás, el sumo sacerdote, le interrogaba. Poco después, los propios guardianes del templo se cebaron con él tapándole los ojos, escupiéndole y golpeándole con los puños varias veces diciéndole que adivinara quién le había pegado. Para entonces ya seguro que el cuerpo de Jesús, a causa de la hinchazón por la angustia y los hematomas, debía estar irreconocible. Poco después del amanecer, Jesús fue nuevamente llevado ante el Sanedrín, seguramente en el templo, y otra vez fue hallado culpable de blasfemia, un crimer castigado con la pena de muerte. Pero esto no había hecho más que empezar.
Por la mañana, después de estar sin dormir toda la noche y habiendo soportado todo ese castigo, fue llevado de Jerusalén hasta el pretorio de la fortaleza Antonia, que era la residencia del gobernador romano de judea, Poncio Pilato. Al considerar la legalidad judía que era un preso condenado a muerte, pero estando bajo el dominio de Roma, debían solicitar permiso a la máxima autoridad del Imperio de aquel territorio. Curiosamente, cuando fue presentado ante él, Jesús fue acusado de "supuesto rey que rechazaba la autoridad romana", no como blasfemos.
Después de ser interrogado en un primer momento por Pilato y NO hallando nada de qué acusarle, éste lo remitió al tetrarca de Judea, Herodes Antipas. Éste tampoco encontró nada en Jesús y fue devuelto a Pilato sin presentar ninguna acusación oficial. Nuevamente ante Pilato, éste siguió sin encontrar nada legal con lo que acusar a Jesús pero ante la presión popular con sus gritos de: "¡¡Crucifícale, crucifícale!!" fue entregado para ser azotado y muerto.
FLAGELACIÓN
Hay muchas opiniones acerca de si la flagelación era un castigo previo a una ejecución romana, o era una pena en sí. De todas formas, hay que decir que la flagelación era un castigo tan duro que muchos presos ya morían o quedaban con graves secuelas cuando la sufrían. El instrumento que solía utilizarse era un látigo corto, denominado "flagelum" con varias tiras de cuero sencillas o entrelazadas, de diferente longitud, en las cuales se ataban pequeñas bolas de hierro o plomo (normalmente dos) o trocitos de huesos de ovejas a varias medidas. A veces también se empleaban barrotes. Para este castigo, el preso era despojado de sus ropas y atado a un poste. Los hombros, espalda y piernas eran azotados por un soldado o dos que se iban alternando en la posición. El objetivo de la flagelación era el de debilitar a la víctima hasta provocarle un estado próximo al colapso corporal o la muerte. Después de este castigo, los soldados, tanto los castigadores como los observadores, solían burlarse del preso. Este castigo provocaba en el preso profundas contusiones con las bolas, y a su vez las tiras de cuero y de hueso desgarraban la piel y el tejido subcutáneo. Al continuar los azotes, provocaban hasta el desgarro de los músculos produciendo tiras sangrientas de carne cortada o arrancada y en algunas ocasiones la aparición de las costillas. Este contínuo dolor y pérdida de sangre, provocaban que el preso estuviera al borde del colapso circulatorio. De aquí el motivo por el que Jesús "aguantó" tan poco tiempo vivo en la cruz. No se nos indica el grado de castigo que Jesús recibió pero por lo que nos dice el apóstol Pedro en una de sus epístolas debió ser muy fuerte (1ª Pedro 2:23-24). De acuerdo a la ley judía el número máximo que se inflingían a la víctima era de 40. Jesús seguro que perdió el conocimiento varias veces durante semejante castigo; tal debía ser el estado de debilidad en el que se encontraba, que una vez que fue desatado cayó desplomado sobre el duro y frío pavimiento de piedra del pretorio.
Después de esto, Jesús de Nazaret, fue llevado dentro del pretorio para desempeñar el papel de "juguete de las tropas", costumbre que solía permitirse una vez al año. Este hombre que reclamaba ser rey, fue objeto de burlas y escarnio por parte de la soldadesca y como tal rey, fue objeto de reverencia colocándole una túnica sobre su espalda, una corona (o casco) de espinas sobre su cabeza y un palo de madera como cetro en su mano derecha. La planta originaria de Madagascar con la que se supone que fue hecha la corona de Jesús, se la conoce por el nombre de "corona de espinas de Cristo". Era una planta, ya conocida en aquellos tiempos, de ramas flexibles cubiertas con espinas largas (normalmente usadas como leña). Esta corona fue incrustada en su cabeza. Es de suponer que a consecuencia de la tensión ya acumulada (recordemos el sudor de las gotas de sangre) y de este último castigo, el derramamiento de sangre fuera mucho más abundante de lo que había sido hasta ahora.
Seguidamente cogieron el palo y le pegaron detrás de la cabeza, incrustándole más profundamente las espinas en el cuero cabelludo. Finalmente se cansaron de su juego sádico y le arrancaron la capa de la espalda, que ya se había adherido a los coágulos de sangre y al suero de la espalda. El quitarle la capa, seguro que significó, otra vez, un inmenso dolor, casi como si le hubieran vuelto a flagelar, al mismo tiempo que provocó, seguramente, la reapertura de las heridas con la consiguiente pérdida de sangre.
Supongamos que Jesús era de corpulencia y peso medios (70 Kg y 1.75m) es decir, que tuviera un flujo sanguíneo de aprox. de 4.5 a 5.5 litros. Hasta ahora habría perdido entre el 10 y el 12% (de 500 a 700 cl. del total de su sangre. A esto le añadimos el estrés, con sus efectos fisiológicos, la falta de comida y sueño y podríamos decir que se encuentra en el principio del shock hipovolémico (disminución volumen de sangre). Como estamos viendo, las condiciones físicas de Jesús, antes de la crucifixión, debían ser críticas. Golpeado, lacerado, andando de aquí para allá toda la noche, sin comer ni beber, sin dormir... ¿No se os pone los pelos de punta ante tanta barbaridad? Pero continuemos.
CRUCIFIXIÓN
La crucifixíon, muy probablemente, fue un invento de los persas. Los romanos idearon y perfeccionaron la crucifixión como una forma de castigo y tortura diseñada para producir muerte lenta con el máximo dolor y sufrimiento. Hay muchas variantes de cruz, pero la preferida por los romanos en Palestina en los tiempos de Jesús era la cruz baja tipo "tau". Tenía forma de T mayúscula. En este tipo de cruz el "patibulum"(parte horizontal) se hacía encajar en una ranura arriba del "stipes" (parte vertical).
Sobre las nueve de la mañana, los soldados romanos encaminaron a Jesús hacia el lugar de la ejecución. Previamente, le pusieron nuevamente las ropas. Cogieron el "patibulum" y se lo colocaron sobre los hombros destrozados por tantos latigazos, y seguramente, se lo ataron a los brazos. Para entonces, Jesús seguro que tenía unos dolores increíbles; estaba deshidratado, físicamente exhausto por no dormir en toda la noche y por los contínuos tormentos, mentales y espirituales sufridos. Con este panorama se dispone a comenzar, seguramente flanqueado por los dos ladrones, su camino hacia la muerte. El espectáculo debía se horrible. Por fin, llega a su destino: el Gólgota. Allí, Jesús es despojado de sus ropas, a excepción de un calzón corto que les era permitido a los judíos. Este hecho seguro que provocó la reapertura de las graves heridas de la espalda, provocadas por la flagelación, con el consiguiente grito de dolor. Comienza la crucifixión. Por ley, ofrecen a Jesús un suave analgésico compuesto de vino amargo y mirra. Éste lo rehúsa. Exigen a Simón que tire la pesada carga en tierra, e inmediatamente después, tiran a Jesús sobre la cruz poniendo sus hombros contra la madera. Sus brazos son extendidos sobre el "patibulum". Las manos podían ser amarradas o clavadas sobre la madera, pero los romanos preferían esto último, el clavado. Un soldado romano busca, con el tacto, el hundimiento al frente de la muñeca y el radio, o entre las propias hileras de los carpianos, atravesando los ligamentos o pasando cerca de ellos. Algunos estudios sostienen que los clavos pudieron dañar el nervio mediano de las muñecas. Si esto fuera cierto, Jesús sufrió un dolor atroz en cada brazo. Siempre se había creído que Jesús fue clavado en la cruz por las manos, sin embargo ahora se sabe que se habrían desgarrado con el peso del propio cuerpo. Este supuesto no va en contra de lo relatado en los Evangelios. Cuando, por ejemplo, Jesús resucita y le dice a Tomás "MIRA MIS MANOS" (Juan 20:27), el concepto de "mano" abarcaba la parte desde los dedos hasta la muñeca. Se han realizado diferentes experiencias clavando brazos de cadáveres veinticuatro horas antes con clavos de 8 cm en el espacio que hay libre entre el 2º y el 3er meta-carpiano sometiéndolos a un peso de 40 Kg. en los cuales el clavo desgarró la piel y la carne a los diez minutos. La fuerza para atravesar la mano, que seguro fue muy grande, repercutió en todo el cuerpo. El dolor de las heridas provocadas por el clavo abarcaría todos los tipo de dolores conocidos: fulfurantes (rápidos, eléctricos), contusivos (golpes), graves, tensivos (presión arterial), constrictivos (opresores), pulsátiles (relativo a los latidos del corazón). Una vez Jesús tuvo clavadas las manos al "patibulum", éste y la víctima eran izados junto al "stipes". Esta maniobra de hacer encajar toda la cruz, con el consiguiente temblor y trepidación, seguro que provocó nuevos y horribles dolores. Después le clavaron los pies. Para conseguir esto, habría sido necesario que las rodillas fueran flexionadas y las piernas dobladas para ser rotadas laterlamente. Se colocó un pie sobre el otro. Se penetró a través del espacio existente entre el 1er y 2º metatarsiano. Algunas cruces, en el "stipes", tenían un trozo de madera llamado "sedile" en latín, servía para apoyar y hacer descansar el periné que es el espacio que hay entre el ano y las partes sexuales del hombre. El "sedile" servía para prolongar la agonía del reo porque servía de pequeño apoyo y disminuía la presión ejercida sobre los brazos. Pero recordemos que estms en vísperas del sábado y había mucha prisa para que Jesús muriera. Además el "sedile" no aparece descrito en libros antiguos y lo cita, sólo Tertuliano.
Jesús fue crucificado en el Monte Calvario, en latín "calvaria", en arameo "gólgota", en hebreo "gulgoleth", que significa "monte de la calavera" (pelado como un cráneo).
Con ambas muñecas clavadas en la cruz y todo el cuerpo suspendido, los pulmones quedaban superinflados y la única forma de inhalar y exhalar aire es elevando el cuerpo. Esto provoca que en cada subida y bajada las profundas heridas de la espalda de Jesús rocen contra la áspera madera de la cruz, con lo que se provocaban, casi con total seguridad, nuevas hemorragias y pérdidas de sangre. Se le hacía necesario derrochar una gran cantidad de energía para levantar todo el peso de su cuerpo, tomar aire, y volver a descender suavemente, para evitar en lo posible, el dolor desgarrante de los clavos en las muñecas. El dolor agotador se esparce desde los dedos hacia los brazos hasta explotar en el cerebro. Mientras, Jesús, nuevamente, se impulsa hacia arriba apoyando por completo su peso sobre sus pies clavados para evitar este tormento inmenso. Nuevamente, otra horrible agonía de desquebrajamiento de los nervios entre los huesos de los pies. En este punto, otro nuevo fenómeno doloroso sucede: mientras los brazos se fatigan, grandes olas de calambres chocan sobre sus músculos contrayéndolos en un dolor palpitante y persistente. Con estos calambres viene la incapacidad de empujarse hacia arriba. Colgando sobre sus braazos, los músculos del pecho están paralizados y los músculos intercostales están incapacitados para reaccionar. Puede inhalar aire pero no puede exhalarlo. Jesús lucha para intentar levantarse y conseguir, por lo menos, una respiración leve. Finalmente se acumula bióxido de carbono en los pulmones y en las vías sanguíneas. A pesar de que la flagelación producía abundante pérdida de sangre, la crucifixión por sí misma era un procedimiento poco sangriento, ya que ninguna de las arterias principales, excepto tal vez la del arco de la planta del pie, pasaban a través de los sitios anatómicos favoritos de ella. El efecto principal que se quería conseguir con la crucifixión, aparte del tremendo dolor, era interferir en la respiración normal, particularmente con la exhalación. El peso del cuerpo, cayendo hacia abajo por los brazos y hombros extendidos, tendía a fijar los músculos de las costillas en un estado de inhalación y por consiguiente, afectando la exhalación. Toda la fuerza para respirar se hacía con diafragma, con lo que se conseguía que esta forma de respiración no fuera suficiente. Jesús, casi totalmente exhausto, estaba al borde de la asfixia. Son horas de dolor sin límites, ciclos contínuos de calambres que le retuercen las coyunturas, síntomas de asfíxia parcial intermitente, el tejido fino de su espalda se desgarra contra la áspera madera... Entonces comienza otra agonía más: un dolor profundo e intenso en el pecho, cuando el pericardio, que es la envoltura del corazón, se llena lentamente de líquido y se comprime ("he sido derramado como aguas"). El corazón sigue luchando, aunque cada vez con menor intensidad, para poder suministrar sangre pesada y espesa dentro del tejido fino. Los pulmones torturados, están haciendo un titánico esfuerzo para conseguir, aunque sea, pequeñas dosis de aire. Mientras, el tejido fino de los pulmones sigue mandando contínuos estímulos doloros al cerebro. A todo esto el ambiente entre la soldadesca romana y los espectadores; se siguen burlando de él, le escupen y sus ropas son divididas entre los soldados. Era común que algunos insectos se metieran en los orificios del preso y que las aves de rapiña comenzaran a desgarrar, a veces con vida, la carne de los presos.
Jesús, con el último aliento de vida, de nuevo presiona sus pies desgarrados contra el clavo, endereza sus piernas y grita la última de las siete frases por Él pronunciadas en la cruz: "Padre, en tus manos encomiendo mi Espíritu" (Lucas 23:46).
JESÚS MUERE.
Era pasada la hora novena, y un soldado encargado ve que Jesús está muerto y que no es necesario romperle las piernas; pero, para estar seguros de su muerte, el legionario romano clavó su lanza en el quinto espacio entre las costillas, llegando hasta el pericardio "y al instante salió sangre y agua" (Juan 19:34). Lo que Juan nos quiere decir, es que brotó sangre y agua, que era suero proveniente del estallido de la pleura y el pericardio y hubiera precedido al flujo de sangre y hubiera sido menor en volumen que el de la sangre. Quizá en el estado de insuficiencia cardíaca inminente, se habían empezado a desarrollar derrames de la pleura y del pericardio que hubieran ocasionado el volumen de agua aparente. La sangre, por el contrario, pudiera haber provenido de la aurícula o el ventrículo derecho.
La muerte de Jesús, tras solamente tres y seis horas, sorprendió al propio Poncio Pilato. El hecho de que Jesús clamara a gran voz y después inclinara la cabeza y muriera sugiere la posibilidad de un suceso catastrófico terminal. Una explicación popular es que Jesús murió de ruptura cardíaca. Tras el martirio de la flagelación y la crucifixión, asociado a la contínua pérdida de sangre y a una coagulación alterada, se pudieran haber formado unas vegetaciones trombóticas fácilmente desmenuzables que se podrían haber desprendido, impactándose en la circulación coronaria causando un infarto agudo de miocardio. La rotura del ventrículo izquierdo puede ocurrir en las primeras horas siguientes a un infarto masivo. Sin embargo, hay otra explicación más probable. La muerte de Jesús pudo haberse precipitado, sencillamente, por su estado de agotamiento y por la severidad de la flagelación. La causa real de la muerte de Jesús, así como la de las demás víctimas de la crucifixión, pudo haber estado causada por múltiples factores:
Shock hipovulémico (disminución del volumen de sangre)
Asfixia por agotamiento
Agudo paro cardíaco
Una arritmia cardíaca fatal pudo haber sido la causa de tan horrenda muerte. Por todo lo dicho, no se puede dejar por sentado si Jesús murió de ruptura cardíaca o fallo cardiorespiratorio. Lo que está muy claro es que las interpretaciones basadas en la suposición de que Jesús no murió en la cruz parecen estar enfrentadas con los conocimientos médicos modernos.
Jesús murió en la cruz, y lo hizo por todos nosotros. Seguramente, os estaréis preguntando el porqué he sentido la necesidad de indagar tanto acerca del padecimiento físico, como hombre, de Jesús. Es algo que venía rondando por mi cabeza desde hace ya muchos años. Siempre lo había leído, como comenté al principio, en los Evangelios y poco más... Me parecía increíble que con tanto poder como tenía, quisiera sufrir algo así, y en cierto modo, quería saber más. Quería averiguar si cualquiera otra persona o yo mismo, hubiéramos soportado ese castigo físico.
Os puedo asegurar, que cuando terminé de leer diferentes informes médicos, costumbres de la época y demás, no tuve más remedio que arrodillarme delante de Jesús y pedirle perdón, porque mi vida no se correspondía con tanto sacrificio, con tanto sufrimiento. Él, con su muerte, me demuestra, me dice hasta qué punto me ama y ESE AMOR, precisamente, es el que Él me está pidiendo continuamente en mi vida hacia todo el mundo. Los que creemos en Él, despojémonos de nuestras "ropas de religiosidad" y amémonos unos a otros. Para todo lo demás ya lo tenemos a Él.
No creáis que me olvido de lo más importante. En la cruz no acabó todo. ÉL VENCiÓ A LA MUERTE. Nos demostró el camino. RESUCITÓ. Ahora nos toca a nosotros seguirle. AMEN"
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Editado por peterx, Sábado, 12 de Abril de 2008, 10:48
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RE: APOLOGETICA - SECTAS (Defendiendo nuestra FE)
ÁNGELES, ÁNGELES Y MÁS ÁNGELES
Por: Dr. Donald T. Moore
¿Estamos solos en el universo? El mundo se ha vuelto loco en la búsqueda de ángeles y vida extraterrestre[1] por todos lados. ¿Hay ángeles amigables que nos rescatan en momentos difíciles? ¿Hay seres sobrenaturales que se disfrazan como seres humanos? ¿Qué hay de verdad en los relatos de encuentros personales milagrosos con los seres angelicales? ¿Arroja la Biblia luz sobre todo esto?
Existen por lo menos tres maneras de investigarlo. Una es mediante la exploración del espacio y los planetas usando la tecnología científica más avanzada. Aunque este estudio por ondas radiales comenzó durante los 1960, hasta la fecha NO hay rastros de ondas que señalan vida en otros planetas. Otra manera es mediante estudios de los que dan fe de su experiencia con esos seres. No obstante, a pesar de décadas de estudio y muchos testimonios, algunos investigadores siguen señalando que no hay evidencia en concreta por la existencia de extraterrestres. Pero sí hay bastante evidencia que equipara estas experiencias con los fenómenos del mundo oculto y las sectas esotéricas. Como cristianos tenemos aún otra manera de investigación, pues el mejor lugar para comenzar nuestro análisis es el estudio bíblico, porque la Biblia no sólo tiene que ver con la vida terrestre sino también con seres más allá de las cuatro dimensiones de este mundo. De hecho ella contesta la pregunta inicial en cuanto a la existencia de seres sobrenaturales que Sí!!!!!! Efectivamente hay más vida en el universo. ¡No estamos solos!!!!!" Compartimos este mundo con seres sobrenaturales que no están limitados a nuestro universo, pues el Dios Trino creó unos seres "extraterrestres". Se llaman ángeles. ¿Cómo son: benévolos o malignos? Veamos las enseñanzas bíblicas.
Los ángeles benévolos en la Biblia y la teología cristiana
En el Antiguo Testamento hay una variedad de vocablos que se refieren a los ángeles[2]. Mal'ak, la palabra hebrea más usada significa "mensajero" o "ángel". Puede referirse a seres humanos, sean profetas (Isa. 42:19) o sacerdotes (Mal. 2:7), y aun a vientos (Sal. 104:4). Los pasajes bíblicos en Génesis especifican que unos ángeles visitaron un hogar humano (19:1, 15), ayudaron a encontrar a una esposa para Isaac (24:7, 40); Jacob los vio en una visión de Betel y fueron activos en su vida (28:12; 31:11; 32:1; 48:16). En Éxodo, un ángel iba delante del ejército de Israel y luego se puso detrás (14:19); también iba delante de los hijos de Israel mientras avanzaban (23:20, 23; 32:34; 33:2). En los libros de Samuel y Reyes se hacen comparaciones usando la palabra ángel[3]; uno destruyó a Jerusalén mediante una plaga (2 S. 24) y uno habló con un profeta anciano (1 R. 13:18). Un salmo habla de ángeles destructores (78:49) y otro de ángeles guardianes (91:11). Sólo en Job se dice que Dios encuentra errores en sus ángeles. En Zacarías hay recurrentes apariciones de ángeles y conversaciones entre ellos y el profeta[4]. Daniel describe cómo rescataron a sus tres amigos (3:28) y cerraron la boca de los leones en el foso para protegerle (6:22).
Otra palabra para referirse a un ángel es querubín (kerub), pero a pesar de ser el segundo vocablo más usado, aparece solamente una docena de veces en el Antiguo Testamento. En Génesis fueron colocados como guardianes del Edén para prevenir el regreso de Adán y Eva sin el permiso de Dios (Gn. 3:24). Se colocaron sus figuras en oro con alas extendidas sobre el propiciatorio del tabernáculo (Exo. 25:18-20), tal vez sirvieron de símbolos de guardianes delante Dios. Los hicieron de madera recubierta en oro en el santuario interior del templo de Salomón y fueron tallados en madera en las paredes y puertas (1 R. 6:23-29, 32, 35). Varios pasajes afirman que Jehová "tiene su trono entre los querubines". En Ezequiel 10 se identifica a los querubines delante del trono de Dios con los "cuatro seres vivientes" que el profeta vio en su llamado (1:5). Asimismo, en la poesía hebrea David describió cómo él veía a Jehová cabalgando sobre uno y volando (2 S. 22:11; Sal. 18:10).
Según Garrett, en cinco pasajes se refiere a los seres angelicales como los santos (qadoshim) que es de la misma etimología de la palabra para referirse a Dios. Evidentemente se refieren a los ángeles que están totalmente alejados de las imperfecciones mundanas y, por ende, separados completamente para el servicio del Dios Santo. La "asamblea" o "concilio" de "los santos" teme a Dios (Sal. 89:7). Elifaz niega que Job puede dirigirse a uno de "los santos" (15:15) y los "santos" son quienes acompañarán al Señor en el "día de Jehová" (Zac. 14:5). El cuarto término[5] es el ejército de los cielos o la hueste celestial (saba'). La oración que reclama dominio sobre "las estrellas" aparentemente se refiere a los ángeles[6]. Se ha sugerido que su etimología señala a un cautiverio o una servidumbre determinada por Aquel que es libre en vez de las fuerzas militares. Generalmente, se acepta que los "hijos de 'Elohim" (Job 1:6, 2:1; Dan. 3:25) refieren a ángeles y también es probable que así sea para los "hijos de 'Elim" (Sal. 29:1; 89:6).
Dos ángeles tenían nombres personales, uno Gabriel ("hombre de Dios") y el otro Miguel. Daniel se refiere a Gabriel en dos ocasiones, primero, para interpretarle un sueño (8:16) y luego cuando Daniel oraba a Dios por "iluminación y entendimiento" (9:21-22). Se menciona a Miguel tres veces en Daniel (10:13, 21; 12:1) y cada vez ejerce una función principesca. Se le describe como "uno de los principales príncipes", "vuestro príncipe" y "gran príncipe". Algunos afirman que Miguel[7] servía como ángel guardián para el pueblo judío (Dan. 12:1). Cabe señalar que para Daniel los ángeles son más que mensajeros, pues controlan fenómenos naturales tales como los cuerpos celestiales, los vientos y las estaciones del año.
El significado de "el Ángel de Yahvé" y "el Ángel de Dios" es uno de los principales enigmas del Antiguo Testamento. Se dice que "el Ángel de Dios" es "el ángel que me redime de todo mal" (Gn. 48:16), "mi ángel" (Exo. 32:34) y "el ángel de su Presencia" (Isa. 63:9). La primera de varias teorías principales acerca de su significado le identifica con el Logos (el Verbo o la Palabra) preexistente que más tarde se hizo carne en Jesucristo. Algunos teólogos aun le llaman la "segunda persona de la Trinidad"[8].
La teoría angélica identifica al Ángel de Señor como tal, un ser espiritual creado que sirvió como embajador o representante de Jehová. A la vez que se acepta una interpretación literal de ángel también se entiende que los ángeles sirven de embajadores de Dios. A pesar de ser una comprensión popular entre católicos, evangélicos y judíos modernos, un argumento en su contra es que no hay nada en los pasajes que afirma que este Ángel es un inferior que representa a su superior.
Según Garrett, la teoría instrumental o "de la identidad" es la más probable por tener menos dificultades y ser el más convincente. El Ángel de Jehová fue un instrumento de la comunicación divina, o sea, la manifestación visible o audible por medio del cual Dios se manifestó y se comunicó con ciertas personas. Han sido descrito como teofánicos y como Jehová mismo en la medida en que se revela la presencia personal del Señor.
Antes de pasar a la evidencia del Nuevo Testamento cabe señalar datos importantes de los escritos judíos intertestamentarios, especialmente los libros apócrifos y pseudoepígrafos mayormente fechados entre los Siglos II a.C. y el I d.C. En estos se continúan y se expanden los conceptos de la naturaleza y las actividades de los ángeles mediante relatos específicos, primero en cuanto a su creación. También proveen más detalles acerca de los ángeles guardianes para los individuos y las naciones y en cuanto a sus órdenes o rangos. Además, da entre cuatro y siete nombres de los arcángeles.
Algo parecido ocurre en la literatura rabínica, pero añade unos conceptos nuevos. Se hace referencia al concilio o la compañía de ángeles y se identifica a 70 o 72 ángeles que sirven de guardianes sobre las naciones y a Matatrón como el mayor de los arcángeles. Aunque los ángeles ocupan el cielo más elevado de los siete, no están tan cerca del trono de Dios como los hombres justos.
En el Nuevo Testamento el vocablo en griego para ángel significa "mensajero" o "agente". En su uso predominante de más de 150 veces se refiere a seres sobrehumanos, aunque a veces tiene referencia a mensajeros humanos[9], incluso a Juan el Bautista, el "mensajero" prometido por Malaquías (Mal. 3:1; Mt. 11:10).
Los evangelios sinópticos vinculan a los ángeles a la vida de Jesús. El ángel Gabriel anunció el nacimiento de Juan el Bautista a Zacarías (Lu. 1:11-20) y de Jesús a María (Lu. 1:26-38). Un ángel le informó a José de la concepción virginal del hijo de María (Mt. 1:20-25), uno dio el nombre Jesús para el niño antes de su concepción (Lu. 2:21) y muchos dieron gloria a Dios después de su nacimiento (Lu. 2:9-15). También se le dio instrucciones dos veces a José, una vez en Belén para huir y la otra en Egipto después de la muerte de Herodes para regresar a Nazaret (Mt. 2:19-20). Algunos servían (Mr. 1:13) a Jesús después de sus tentaciones en el desierto luego de su bautismo.
Jesús alude a ellos en varias parábolas. Son los segadores y recogerán a los que hacen maldad (Mt. 13:39). En la parábola de la red, saldrán al final del mundo para separar a los malos de los justos (Mt. 13:49). En la parábola de la moneda perdida, se regocijan por un pecador que se arrepiente (Lu. 15:10) y en la parábola del rico y Lázaro, llevan a éste al seno de Abraham después de su muerte (Lu. 16:22).
También Jesús enseña que en el cielo no se casan (Mr 12:25), pero ven el "rostro" de Dios Padre (Mt. 18:10). El Hijo del hombre vendrá en gloria y poder "con los santos ángeles" y se avergonzarán de la gente que se avergüenza de El, pero confesará a quienes lo confiesan (Mr. 8:38; Lu 12:8-9; Mt. 25:31). Además, aunque Dios enviará a sus ángeles para recoger a los elegidos (Mr. 13:27), no conocen ni el día ni la hora de la segunda venida (Mr. 13:32).
En Getsemaní, a Jesús le apareció "un ángel del cielo" para fortalecerlo en un momento de desconsolación (Lu. 22:43), aunque el Padre pudo haber mandado "más de doce legiones de ángeles" para socorrerlo (Mt. 26:53). Uno, después de quitar la piedra de su tumba, se sentó y habló con las mujeres el primer día de su resurrección (Mt. 28:2-5; comp. Lu. 24:23).
En el Evangelio de Juan Jesús dijo a Natanael de una visión en la cual "los ángeles de Dios ... suben y descienden sobre el Hijo del hombre" (1:51) y María Magdalena vio a dos ángeles vestidos de blanco sentados donde antes estaba el cuerpo de Jesús (20:11-13). Es significativo que Jesús enseña que la función del Espíritu Santo, más bien que de los ángeles, es llevar a sus discípulos a toda la verdad (Jn. 16:13). Además, Jesús mismo es el buen pastor -- no los ángeles -- quien da seguridad a sus ovejas, porque las guarda, cuida y protege de los maleantes (Jn. 10:1-15).
En el libro de los Hechos los ángeles ayudaron a líderes escogidos a vencer obstáculos que impedían un servicio con libertad. Uno abrió las puertas de la cárcel para los apóstoles (5:19). En su mensaje al público Esteban dijo que uno apareció a Moisés en la zarza ardiente (7:30, 35, 38) y que a Moisés se le entregó la ley por disposición de los ángeles (7:53). Uno le señaló a Felipe el camino para Gaza (8:26) e instruyó a Cornelio en Cesarea a buscar a Pedro en Jope (10:3-7, 22; 11:13). Otro ayudó a Pedro a escapar de la cárcel (12:7-11), pero algunos cristianos confundieron a Pedro con su "ángel" (12:15). Aunque los saduceos, contrario a los fariseos, no creían en ellos (23:8-9), Pablo hizo claro que durante una tormenta al alta mar "un ángel del Dios de quien soy y a quien sirvo" estuvo con él (27:23). ¿Sugiere aquí un cambio en la función de los ángeles? En los tiempos de Daniel y sus tres amigos solamente los protegían dentro de sus "prisiones", pero rescataron a Pedro y a los apóstoles en el período de transición de la iglesia.
Según las cartas Paulinas el Señor Jesús va a manifestarse "con poderosos ángeles" desde el cielo para el juicio (2 Te. 1:7). No se debe aceptar otro evangelio entregado por un "ángel del cielo" (Gá 1:8) y la ley fue promulgada por medio de ángeles, "por mano de un mediador" (Gá. 3:19). Los apóstoles eran un espectáculo "para los ángeles" (1 Co. 4:9), pero los cristianos van a "juzgar a los ángeles" (1 Co. 6:3). Las mujeres debían cubrir la cabeza "por causa de los ángeles" (1 Co. 11:10). No son nada los que hablan con elocuencia angelical a menos que tengan amor (1 Co. 13:1-2). "Satanás se disfraza como ángel de luz" (2 Co. 11:14). Los ángeles no pueden separar a los cristianos "del amor de Dios en Jesucristo" (Ro. 8:38). A "los ángeles" (Co. 2:18) no se debe rendir culto. Jesús fue "visto por ángeles" (1 Ti. 3:16). Pablo exhortó a Timoteo "en presencia" de los "ángeles" (1 Ti. 5:21).
En las cartas generales se subraya su inferioridad a Jesús. Solamente "por poco tiempo [Jesús] fue hecho menor que los ángeles" (He 2:9). En la encarnación, Jesús "no tomó para sí a los ángeles sino a la descendencia de Abraham" (He. 2:16). En la Jerusalén celestial hay "millares de ángeles" (He. 12:22). Tal vez los cristianos hospitalarios hayan hospedado "ángeles sin saberlo" (He. 13:2). Los ángeles anhelaban contemplar lo que anunciaban los profetas acerca del Mesías (1 Pe. 1:12). Dios arrojó a los que pecaron en prisiones de oscuridad para ser reservados para juicio (2 Pe. 2:4; Jud. 6) y ellos no pronuncian juicio de maldición contra los hombres que pecan (2 Pe. 2:11). En última instancia están sujetos a Jesucristo el resucitado (1 Pe. 3:22).
En Apocalipsis aparece la palabra ángel 76 veces y en todos los capítulos menos tres (cap. 4, 6, 13). Algunos identifican al "ángel de la iglesia" en capítulos 2-3 como el pastor o anciano[10] aunque no todos. A veces aparecen trayendo juicio como vengadores o destructores y en otras como mensajeros benignos. Su presencia muestra a Dios como muy trascendente, tanto más allá que manda a los ángeles en su lugar, pues Dios es un soberano bien distante del ser humano. Por eso el libro magnifica su grandeza, presentándolo menos accesible al hombre, pues manda a sus siervos angelicales cuando él estima apropiado y conveniente.
Los ángeles en la Biblia y el pensamiento cristiano
Según la Biblia los ángeles son criaturas o creaciones de Dios, aunque no se nos informa explícitamente cómo los creó a menos que fueran hechos por su palabra (Sal. 148:2-5). Como seres creados, sus conocimientos son limitados (Mr. 13:32). Saben únicamente lo que Dios y el hombre los informa, lo que observan y lo que descubren a base de sus investigaciones. Se maravillan de la humildad y la gracia divinas para con el hombre y del orgullo y de la mezquindad de éste hacia Dios. No se debe adorarlos, arrodillarse delante de ellos (Apoc. 22:9) o dirigirles oraciones o rezos, aunque lo prescribía el gnosticismo incipiente (Col 2:18). Son subordinados a Jesús (1 Pe. 3:22; He. 1:4-6), quien sólo en la encarnación y la crucifixión fue "hecho menor que los ángeles" (He. 2:9).
Hay evidencia de grandes números y variedades de ángeles. A veces en la Biblia "hueste celestial" (saba') es una referencia a los ángeles, aunque se usa más para los cuerpos celestiales. El profeta Micaías vio a Jehová sentado en un trono y "todo el ejército de los cielos [estaba] ... de pie junto a él, a su derecha y a su izquierda" (1 R. 22:19, 2 Cr. 18:18). En Salmo 103:21 y 148:2 los "ejércitos" se refieren a los ángeles. En la descripción del Anciano de Días en Daniel "miles de miles le servían, y millones de millones estaban de pie delante de él" (7:10). En el nacimiento de Jesús "una multitud de huestes celestiales" aparecieron con el primer ángel (Mt. 2:13). El Padre pudo haber mandado "más de doce legiones de ángeles" para ayudar a su Hijo (Mt. 26:53). La Jerusalén celestial tendrá "millares de ángeles" (He. 12:22) y ante el Cordero exaltado de Dios "muchos ángeles" cuyo número era "miríadas de miríadas y millares de millares" alababan al Cordero (Apo. 5:11).
Los ángeles ejercen varias funciones. La primera, que sin duda es una de sus principales, es adorar a Dios. En Isaías 6:1-3, los serafines proclaman: "Santo, Santo, Santo". Según Heb. 1:6, "al introducir [Dios] al Primogénito en el mundo, dice: Adórenle todos los ángeles de Dios" (Dt. 32:43). Otra función es dar servicio obediente a Dios. Esto se hace explícito en Sal. 103:20: "que ejecutáis su palabra obedeciéndole la voz de su palabra". También está implícito en casi todas las otras funciones angelicales.
Interpretar la Palabra y la voluntad de Dios a ciertos escogidos de su pueblo es una tercera función. El profeta Ezequiel vio que los querubines o los cuatro seres vivientes ayudaron a comunicar el mensaje al salir la "gloria" del templo de Jehová (1:4-24; 10:1-22). Un "vigilante" apareció para dar instrucciones acerca del árbol en el sueño del rey Nabucodonosor (Dan. 4:13-23). El ángel Miguel ayudó a Daniel a interpretar la visión del hombre vestido de lino (10:4-21) y Gabriel le ayudó a interpretar el sueño acerca del carnero y el macho cabrío (Dan. 8). También, Gabriel anunció los nacimientos de Juan el Bautista (Lu. 1:11-26) y de Jesús (Lu. 1:26-38). Se dio otra anunciación parecida a José (Mt. 1:20-25), quien recibió otras instrucciones angelicales en Egipto (Mt. 2:19-20).
Otra función es servir de agentes especiales en la historia de la salvación. Esteban alude a la aparición de un ángel a Moisés cuando la zarza ardía (Hch. 7:30, 35) y Esteban y Pablo mencionan una presencia angelical con Moisés cuando recibió los diez mandamientos (Hch. 7:38; Gá. 3:19). También ángeles ayudaron a Jesús después de sus tentaciones (Mr. 1:13; Mt. 4:11). Se regocijan cuando los pecadores se arrepienten (Lu. 15:10). Fortalecieron a Jesús en Getsemaní (Lu. 22:43) y realizaron diversas funciones en relación con la tumba vacía de Cristo (Mt. 18:2-5; Jn. 20:11-13). En los Hechos los ángeles ayudaron a liberar de la cárcel a líderes claves (5:19), a Felipe a llegar a Gaza (8:26), a Cornelio a encontrar a Pedro (10:3-7, 22; 11:13), a Pedro a salir de la cárcel (12:7-11) y a alentar a Pablo durante una tormenta en alta mar (27:23-26).
Una quinta función es servir de tutor a los seres humanos. Algunos textos en el Nuevo Testamento describen a ciertos ángeles como guardianes de determinadas personas. Jesús indicó que los niños tienen "sus ángeles en los cielos" (Mt. 18:10) y que Lázaro fue llevado "por los ángeles al seno de Abraham" (Lu. 16:22). En la excarcelación de Pedro, la mayoría en la casa confundió a Pedro con "su ángel" (Hch. 12:15).
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13/Abr/2008 12:01 GMT+1
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peterx
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RE: APOLOGETICA - SECTAS (Defendiendo nuestra FE)
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Evans[11] desglosa la obra de los ángeles como dual, uno celestial y otro terrestre. A veces son vinculados con las fuerzas de la naturaleza y otras veces guían al creyente, aunque es el Espíritu Santo quien le instruye (Hch. 8:29). Animan y fortalecen al pueblo de Dios. Defienden, protegen y libran a los siervos de Dios. Son testigos oculares de la iglesia y del creyente. Guarden a los creyentes difuntos y acompañan a Cristo en su segunda venida.
En la narración bíblica de la historia de la redención hay ciertas épocas de más concentración de actividad angelical. Así fue en el comienzo del pueblo de Israel con ciertos patriarcas como Abraham, Isaac, Jacob y Moisés. Asimismo, hay más actividad en las vidas de ciertos profetas en ciertas épocas de crisis para la fe del pueblo de Dios. Se evidencia en las vidas del juez Gedeón y del profeta Eliseo a quien dio una protección especial del ejército sirio. También su actividad es renovada al final del Antiguo Testamento en las vidas de Daniel y sus tres compañeros y la literatura apocalíptica.
Asimismo hubo una concentración de actividad angelical en la época del nacimiento de Jesús y el comienzo de su ministerio público. Los ángeles anunciaron su nacimiento en por lo menos dos ocasiones en contraste con una sola vez para el nacimiento del hijo de Abraham. Pero no estaban presentes en su nacimiento en el pesebre. Además, en su bautismo estuvieron presentes el Padre y el Espíritu Santo primero, luego éste le acompañó al Hijo de Dios al desierto para sus tres tentaciones. Después "los ángeles vinieron y le servían" (Mt. 4:11), pero durante los tres años de su ministerio se escasearon, tal vez porque Dios estaba presente en Cristo para ayudar a su pueblo y así demostrar el calor, cuidado y compasión que los ángeles evidenciaron en el libro de Daniel. También Jesús anunció la certeza de la continuación de su ministerio a través del Espíritu Santo y no de los ángeles. Reaparecieron cuando un ángel le confortó en Getsemaní y varios ángeles vestidos de blanco anunciaron su resurrección desde o cerca de la tumba vacía. Cuando ascendió al cielo dos proclamaron su regreso en las nubes (Hch. 1:10-11). Así que los ángeles llevaron un mensaje esperanzador más bien que servir de poderosos protectores.
Durante la transición del ministerio de Jesús al de los apóstoles continuó una actividad concentrada angelical al comienzo de la iglesia, pero otra vez fue precedida por la manifestación en poder del Espíritu Santo el día de Pentecostés, aunque, después, en momentos claves, los ángeles ayudaron a los apóstoles.
La mayoría de las referencias en las epístolas señalan una actividad invisible angelical o se proyecta hacia el futuro. Pablo prestó menos atención a los ángeles benignos que los evangelios, pero subrayó la verdad de que el Espíritu Santo mora dentro de su pueblo y así su dirección es más constante, vital y exalta más a Dios que las visitaciones angélicas. La actividad visible angélica como mensajeros del evangelio fue suspendida, pues es el Espíritu Santo quien lleva a todo su pueblo a la verdad. De hecho la iglesia va a enseñar a los ángeles y no viceversa (Ef. 3:10). Pablo advierte a los cristianos a no ser llevados por caminos equivocados por los cuales se reclamaban experiencias angelicales[12]. Además, serán los mismos cristianos quienes juzgarán a los ángeles en el futuro (1 Cor. 6:3), por ende tendrán puestos inferiores al pueblo de Dios.
En la primera expansión misionera al pueblo gentil los cristianos tenían una relación mucho más directa con el Espíritu Santo que con los ángeles; aun la entrada de Pablo a Europa fue dirigida por el Espíritu Santo de Dios mediante una visión (Hch. 16:10) y no por un ángel. Asimismo el Espíritu Santo guiaba a los apóstoles a escribir el mensaje que Jesús les había entregado y también guiaba al pueblo cristiano en el reconocimiento y la compilación de las Sagradas Escrituras[13]. Pero en la clausura de la historia de la redención en la tierra, tanto Jesús como Pablo y Juan en su literatura apocalíptica, predicen una actividad renovada angelical.
De manera que hoy en la vida colectiva e individual de la iglesia es el Espíritu Santo quien nos lleva a la conversión (Jn. 16:4-11) y es la guía en nuestro crecimiento en gracia. Los medios normales de dirección para los cristianos son su vida en comunión con los hermanos de la fe, la Biblia y el Espíritu Santo. Aun en momentos de crisis en el diario vivir ellos siguen como la norma en la dirección y crecimiento cristianos. No obstante, existen ciertos momentos excepcionales y raros en la vida de la iglesia y de sus líderes cuando Dios ha mandado una ayuda especial, a veces en forma de algún ángel para proveer una protección esencial, a veces en momentos de gran peligro, tortura y persecución u oportunidad para introducir el evangelio, pero eso no es la regla normal. Aun más, existe gran peligro para muchos hoy, porque hay una segunda clase de ángeles que pueden ser confundidos con los buenos. Son los malignos, sobre los cuales también la Biblia nos instruye.
Los ángeles malévolos según las obras judeo-cristianas
Un estudio de los ángeles tiene que abarcar a Satanás y los espíritus inmundos, temas relevantes en parte debido a las experiencias de muchas personas. La etimología de la palabra hebrea, una puramente semítica y de uso temprano, para "Satanás" (satan) significa "oponerse" o "ser o actuar como adversario". A veces este apelativo se usaba en el Antiguo Testamento en referencia a los adversarios humanos, pero solamente en tres o cuatro veces se usa Satan como un nombre propio para designar a un ser sobrehumano. En dos ocasiones en el libro de Job (1:6-12; 2:1-7) aparece la designación precedida por el artículo definido "el", donde está claro que se trata de "un adversario" personal, pero no describe a Satanás como un ángel caído o el jefe de un reino de malos espíritus. Más bien, aparece como "uno de los ángeles-ministros" de Jehová que acusa a Job ante Dios y lo sujeta a males naturales, pero actúa únicamente con el permiso de Dios. Eso sugiere que su ministerio está dentro de la voluntad divina. No obstante, hay un elemento en su carácter que es contrario a la voluntad de Dios, pues se hubiera alegrado al probar equivocada la confianza de Dios en Job. También en el texto hebreo de Zacarías 3:1-2 aparece el artículo definido "el" ante "Satanás", pero no parece ser del todo un nombre propio. No obstante, Satanás acusó al sumo sacerdote Josué, y en respuesta Jehová lo reprendió por su dureza hacia Jerusalén.
En 1 Crónicas 21:1 debido a que el vocablo aparece sin artículo, probablemente es su nombre propio. Fue Satanás quien incitó a David a que hiciera un censo de Israel. Ahora su papel de acusador se ha transformado en el de tentador, y David confiesa su pecado de hacer el censo (21:8).
Aunque en Génesis 3 no aparece el nombre "Satanás", así identifican a la serpiente dos pasajes bíblicos (Apoc. 12:9; 20:2) y los cristianos. Algunos creen que hay otros nombres y otros pasajes que se refieren a Satanás. Uno contiene referencias a "los hijos de Dios" (Gn. 6:1-4). Estos se casaron con las "hijas de los hombres" y sus descendientes fueron gigantes o héroes (6:4) que eran espiritualmente malvados (6:5). Existen dos interpretaciones principales. La primera afirma que los "hijos de Dios" son ángeles que se casaron con mujeres de la raza humana y tuvieron hijos. Un supuesto clave de esta interpretación es que estos ángeles malvados tuvieron una influencia viciosa sobre sus esposas y su prole. Escritos judíos intertestamentarios vinculados con los ángeles caídos contienen esta interpretación y por consiguiente se convirtió en un texto de prueba para el concepto de ángeles caídos entre influyentes intérpretes judíos y cristianos.
La segunda interpretación afirma que los "hijos de Dios" son descendientes de Set e "hijas de los hombres" descendientes de Caín. Así que se trata de matrimonios entre seres humanos y no son ángeles buenos o malos o Satanás.
Muchos señalan a Isaías 14:12-20 como un texto que se refiere a Satanás como el "Lucero de la mañana". Este pasaje forma parte de un largo discurso contra el rey de Babilonia (14:3-23). El "lucero de la mañana" o "la estrella del alba" había caído "del cielo" y fue "derribado al suelo". Antes "debilitaba a las naciones" y "hacía temblar la tierra", pero después intentó ser igual a Dios. Como consecuencia de la destrucción de "su propia tierra" y la matanza de "su propio pueblo" fue "derribado al Seol" y "echado de su sepultura". A pesar de ser un pasaje dirigido al rey de Babilonia, con frecuencia los cristianos lo aplican a Satanás. En la versión del "King James" en el inglés el "lucero" se traduce como "Lucifer", un vocablo derivado del latín que significa "el que lleva la luz". Así que insinúa que era su nombre propio, y eso aumentó la especulación.
Parece que esta interpretación del "lucero de la mañana" como Satanás provino de Tertuliano (Siglo II d.C.) y el Papa Gregorio el Grande (Siglo VI d.C.), pero Dante y Milton lo popularizaron y lo engrandaron en sus obras del Infierno y el Paraíso perdido. El reformador Juan Calvino rechazó esta interpretación e insistió en que se refería a un tirano humano. Su postura ha prevalecido entre muchos intérpretes que ni siquiera mencionan a Satanás en sus exposiciones del pasaje.
Muchos usan un texto en Ezequiel (28:11-19) que afirma que el querubín guardián del Edén fue expulsado del monte de Dios y destruido. La referencia forma parte de una serie de profecías dirigidas al reino de Tiro y otro lamento por Tiro (Eze. 26:1 al 28:10). Dicho ser fue creado por Dios y estuvo adornado en el Edén con piedras preciosas. También "fue ungido junto con los querubines protectores". Pero a raíz de su orgullo y su comercio deshonesto y violento, fue expulsado del "monte de Dios", devorado por el fuego, convertido "en cenizas sobre la tierra" y transformado en "objeto de espanto" que dejará de ser "para siempre".
La mayoría de los intérpretes modernos afirman que es una referencia al rey de Tiro que usa los elementos paradisíacos como descripciones de él. Sus exposiciones sobre el texto no mencionan a Satanás. No obstante, otros intérpretes recientes dan énfasis en las analogías entre Adán y el rey de Tiro como tipos de toda la historia humana.
Los comentaristas dispensacionalistas americanos tienen una hermenéutica propia de Ezequiel 28:11-19. Para Gaebelein y Ironside es una referencia a Satanás, quien fue el poder detrás del trono del rey de Tiro (Gaebelein) y "quien apenas puede ser distinguido del rey de Tiro" (Ironside). Para Jennings, el rey de Babilonia era "representante" de Lucifer, el nombre verdadero de quien luego fue llamado Satanás. Para Feinberg, Ezequiel vio detrás del rey de Tiro a "la fuerza motivante y la personalidad que lo impelía en su oposición a Dios" o sea a Satanás. Para Enns, Satanás fue el "verdadero poder detrás del rey de Tiro".
F. B. Huey, hijo, identifica varias opciones en la interpretación de este pasaje. O es una "historia literal" de la caída de Satanás, o del rey de Tiro como "persona satánica", o el rey o el reino de Tiro estaba bajo un juicio que se describe en términos de la conocida historia del paraíso. O, se entiende la caída del rey o del reino de Tiro como un paralelo de la caída de Adán y Eva.
Cabe señalar al concluir el análisis de estos textos que una doctrina de Satanás debe basarse en pasajes bíblicos que claramente se refieren a él. No debe ser basado en textos en disputa y eso elimina los tres pasajes de Gn. 6:1-4, Is. 14:12-20 y Eze. 28:11-19.
¿Existe una doctrina de los demonios y espíritus inmundos en el Antiguo Testamento? Langton, uno de los teólogos que más ha estudiado y escrito sobre el asunto, insiste en que aunque no hay ninguna doctrina, hay ciertos textos que se refieren a "seres malignos sobrenaturales" y los describen. Además, cuando se examinen bien, "parecen corresponder a los demonios corrientes entre otras gentes", especialmente los egipcios, árabes, asirios, babilonios y persas. Algunos toman formas de animales y otros de seres humanos. Ejemplos incluyen las "serpientes de fuego", los "machos cabríos" o demonios peludos, los chivos expiatorios, Lilith el demonio de la noche y "demonios" que son considerados dioses.
En resumen, según Garrett, el concepto de "Satanás" aparece en tres pasajes en el Antiguo Testamento que lo identifican como uno de los ángeles-ministros de Jehová que tentaban y probaban a los seres humanos, pero los otros textos tienen fuerte evidencia en contra de su interpretación como referencias a Satanás. En cuanto a los seres demoníacos hay algunas ideas en el proceso de formación. Además, no hay ningún relato claro acerca de la creación de Satanás ni de su pecado o su caída. Como consecuencia, Satanás no pertenece a la esfera de demonología en el Antiguo Testamento, y no posee ninguna de las características demoníacas. No obstante, hay incipientes comienzos de ideas judías relativas a un enemigo sobrenatural de Dios y del hombre, que después dominarían las enseñanzas judías y cristianas.
Lo contrario se puede afirmar en cuanto a los conceptos judíos intertestamentarios que ejercieron gran influencia sobre la doctrina neotestamentaria de Satanás y los espíritus inmundos. Los libros apócrifos y pseudoepígrafos intertestamentarios contienen una serie de temas acerca de esta doctrina. Primero, el concepto de los ángeles caídos es prominente y bastante desarrollado, con Gn. 6:1-4 y 1 Enoc 6-8 como los textos de fundamento. Segundo, Dios envió ángeles u observadores a la tierra para instruir a la humanidad. Tercero, el diablo y sus ángeles fueron expulsados del cielo al rehusar adorar a Adán como Miguel propuso. Cuarto, Dios mandó ángeles buenos para capturar a los ángeles rebeldes y encarcelarlos en los valles de la tierra hasta el juicio final (1 Enoc 10:4-17).
Quinto, los demonios eran descendientes de los gigantes que gobernaron a la humanidad después de la muerte (1 Enoc 15:8, 9). Sexto, como venganza por su propia expulsión, el diablo tentó a Eva, mediante su instrumento, la serpiente. Séptimo, por envidia del diablo la muerte entró en el mundo, pero no fue Dios quien la introdujo. Se trata de una alusión a la seducción de Eva por la serpiente. Octavo, surgió tardío el concepto claro de Satanás, entre otros, como el jefe de todos los espíritus inmundos y los demonios. Así que Satanás gobernaba a los espíritus inmundos y otros Satanases. A veces decían que dominaba sobre la décima parte de los espíritus no cautivos. Noveno, siete espíritus tientan a los seres humanos, pero éstos pueden ceder o resistirlos. Décimo, después de un largo cautiverio, los ángeles caídos serán destruidos en el juicio final; aparentemente los espíritus inmundos sufrirán la misma suerte.
En la literatura rabínica intertestimentaria aparecen dos relatos distintos acerca del origen de Satanás. El primero afirma que Dios lo creó juntamente con Eva el sexto día de la creación. Esto señala una conexión íntima de Satanás con la caída de la humanidad. El segundo dice que Sammael, o sea Satanás, fue un ángel caído que reinaba sobre todos los demás Satanases.
Además, se afirma que los celos o la envidia angelical causó la caída de Satanás, pues los ángeles se opusieron a la creación de los seres humanos. Después fueron eclipsados por Adán, quien logró poner nombres a los animales. También la serpiente y Satanás fueron ligados más íntimamente que en el Antiguo Testamento, pues Sammael y sus ángeles fueron a la tierra, escogieron a la serpiente y tomaron posesión de ella como instrumento para tentar a Eva. La envidia de la serpiente se despertó al darse cuenta que los ángeles servían a los seres humanos.
También se señala un triple papel de Satanás como "acusador, seductor y destructor" en la tentación de Abraham de sacrificar a Isaac (Gn. 22). Además, consideraron el impulso maligno de los seres humanos como algo derivado de la creación y que constituía la ocasión o la oportunidad de Satanás para tentarlos. Un texto rabínico aun identifica a Satanás como ese mismo impulso. También, identificaron a Satanás como el ángel de la muerte y anticipaban su destrucción final.
¿Qué nos dice el Nuevo Testamento acerca de los seres sobrehumanos malignos? Existen varias palabras para referirse a ellos, pero estas son las tres más frecuentes. El diablo (o diabolos), literalmente un calumniador o acusador mentiroso, designa al espíritu maligno. Literalmente Satanás (o Satan) quiere decir el adversario. El tercer vocablo Beelzebul (probablemente literalmente "el señor de las moscas") aparece solamente en los sinópticos.
En los evangelios sinópticos Satanás o el diablo como el príncipe o jefe de los espíritus malignos en un reino del mal no opera aisladamente. Se le menciona por primera vez en relación con las tentaciones de Jesús en el desierto (Mr. 1:13). Ejerce el papel de tentador y se le presenta como un ser real y personal que según A. T. Robertson es el concepto más significativo sobre él en el Nuevo Testamento.
Jesús menciona a Satanás, el maligno o el diablo en las parábolas del sembrador y de la cizaña (Mar. 4:15; Mt. 13:38-39), en su enseñanza acerca de la mentira (Mt. 5:37) y probablemente en el Padrenuestro (Mt. 6:13). Hablando sobre el último juicio, Jesús dijo que el "fuego eterno [fue] preparado para el diablo y sus ángeles" (Mt. 25:41).
A la vez que algunos judíos creían erróneamente que Jesús expulsaba a los demonios por el poder de Satanás (Mr. 3:22), Cristo aceptaba la existencia de los demonios o espíritus inmundos sin referirse a su origen. Ellos no traían sobre los seres humanos efectos morales exclusivamente, sino también acarrearon enfermedades físicas. En consecuencia se describe a Jesús como un exorcista de demonios (Mr. 1:12-27; 5:1-20; 9:14-29) y sus discípulos colaboraron en esa tarea (Mr. 3:14-15; 6:7, 13; Lu. 10:17, 20). Cristo indicó que Satanás influyó sobre el concepto mesiánico de Pedro (Mr. 8:33) y dijo, "Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo" cuando los setenta regresaron con las noticias del éxito de su misión misionera (Lu. 10:18). Sanó a una mujer "a quien Satanás ha tenido atada por dieciocho años" (Lu. 13:16). Satanás entró en Judas para instigarle a la traición (Lu. 22:3). Jesús oró por Pedro para que pudiera resistir cuando Satanás lo zarandeara como a trigo (Lu. 22:31-32).
En el evangelio de Juan Jesús dijo a los judíos incrédulos que tenían "al diablo" como su "padre" (8:14) y que el diablo puso en el corazón de Judas el traicionar a Jesús (13:2). Una vez se dice que Satanás entró en Judas cuando tomó el pan antes de la última cena (13:27). En tres ocasiones le hizo referencia como "el príncipe de este mundo" o en forma corta como el príncipe que "viene" (14:30), que "ha sido juzgado" (16:11) y que "será echado fuera" (12:31).
Concluimos, pues, que Jesús tuvo contacto con un ser personal maligno con poder lo suficiente para engañar a la gente, para causarla a enfermar por años y para influenciar a este mundo a oponerse a él como el Mesías.
En la primera de cuatro referencias en los Hechos el apóstol Pedro mencionó a Satanás o al diablo dos veces, una cuando preguntó a Ananías, "¿Por qué Satanás lo llevó a mentir al Espíritu Santo?" (5:3) y la otra cuando habló con Cornelio y sus compañeros acerca de las sanidades de Jesús a favor de los "oprimidos por el diablo" (10:38). También el apóstol Pablo lo mencionó dos veces, una cuando llamó al mago Elimas en Pafos "hijo del diablo" (13:10) y la otra cuando le dijo a Herodes Agripa II que los gentiles fueron convertidos "del poder de Satanás a Dios" (26:18).
En las epístolas paulinas se vincula a Satanás con el que impidió ciertos viajes apostólicos (1 Te. 2:18), la incontinencia sexual (1 Co 7:5), la falta del perdón entre creyentes (2 Co. 2:11), los falsos apóstoles (2 Co 11:4), el "aguijón en la carne" (2 Co. 12:7), la victoria de Dios sobre Satanás (Ro 16:20), la excomunión (1 Co. 5:5; 1 Ti. 1:19, 20), los pecados de las viudas jóvenes (1 Ti. 5:15), y el poder, las señales y los prodigios falsos que acompañarían al advenimiento del "hombre de iniquidad" (2 Te. 2:9). Asimismo, Pablo lo asocia con el enojo (Ef. 4:27), la resistencia a las "intrigas" del diablo (Ef. 6:11), los requisitos para los obispos (1 Ti. 3:6 y la corrección de los opositores (2 Ti. 2:26). Además, Pablo se refiere a él como "el tentador" (1 Te. 3:5), "el dios de esta edad" (2 Co. 4:4), "Belial" (2 Co. 6:15), "el príncipe de la potestad del aire" (Ef. 2:2), "el espíritu que ahora actúa en los hijos de desobediencia" (Ef. 2:2) y "el maligno" (Ef. 6:16).
En la demonología paulina se relacionan los banquetes para los ídolos como sacrificios a los "demonios" (1 Co. 10:14, 20-21), quienes son también principados, autoridades y gobernantes de las tinieblas, y "espíritus de maldad en los lugares celestiales" (Ef. 6:12).
Las epístolas generales instruyen a los creyentes a resistir al diablo (Stg. 4:7) que se parece a un "león rugiente" que anda buscando a quien devorar (1 Pe. 5:8). Jesús participó de la naturaleza humana con el propósito de destruir al diablo, quien tiene en condenación a los seres humanos, y también para poder librar del cautiverio a los que han sido esclavos toda su vida del temor de la muerte (He. 2:14-15). Además, se afirma que los ángeles que pecaron fueron arrojados al infierno como prisioneros donde permanecerán hasta el juicio final (2 Pe. 2:4; Jud. 6). Judas 9 dice que el arcángel Miguel "contendía disputando con el diablo sobre el cuerpo de Moisés".
En su primera carta Juan en cuatro referencias al diablo dijo que el que practica el pecado, el que no practica la justicia y el que no ama a los hermanos cristianos pertenecen a los "hijos del diablo". No obstante, el Hijo de Dios vino para destruir la obra del diablo, quien tiene una larga historia de pecado (3:8, 9, 10). Además, Juan se refiere cinco veces al maligno: Caín, el asesino, era "del maligno" (3:12), pero los cristianos han "vencido al maligno" (2:13, 14) quien les puede hacer daño (5:18) y quien tiene el mundo entero bajo su control (5:19). Aquí Juan señala la paradoja y tensión entre su derrota y su poder para dominar en el mundo antes de su derrota y juicio finales.
En el Apocalipsis hay una variedad de referencias a Satanás y sus secuaces, incluyendo las cartas a las siete iglesias. Tal vez "la sinagoga de Satanás" (2:9; 3:9) se refiere a la intensa hostilidad judía hacia los cristianos en Esmirna y "el "trono" y la "morada" de Satanás (2:13) son una alusión a Pérgamo en su carácter de capital oriental de culto al César. También dice que el encarcelamiento venidero de los cristianos es obra del diablo (2:10) y que la profetiza Jezabel reclamaba enseñar "las cosas profundas de Satanás" (2:24).
Las langostas soltadas por el sonido de la trompeta del quinto ángel tienen como rey a Abadón (heb.: "destructor") o Apolión (gr.) (9:11) y la humanidad impenitente no deja de adorar a los "demonios" y a las imágenes (9:20). También, "la bestia que sube del abismo hará guerra" contra los dos testigos, "los vencerá y los matará" (11:7). Asimismo, "los espíritus de demonios" que salen del dragón, la bestia y el falso profeta ayudan a los reyes de la tierra a que se preparen para la batalla (16;14). En una batalla celestial Miguel y sus ángeles atacan, vencen y arrojan a la tierra al "dragón" que intentó destruir al niño varón recién nacido de "la mujer". En la tierra renueve su persecución del hijo de la mujer (Apo. 12). Se refiere a Satanás como "el que engaña a todo el mundo" (12:9) y el que acusa a los hermanos (12:10). Además, Juan dice que Babilonia se ha "convertido en habitación de demonios" (18:2) e identifica a Satanás como el "dragón", "la serpiente antigua" y "el diablo" (12:9; 20:2) que será atado por mil años, pero luego desatado por un tiempo corto, antes de ser derrotado y "lanzado al lago de fuego y azufre" para ser atormentado eternamente (20:1-10).
En conclusión está claro que todo el Nuevo Testamento reconoce la existencia de seres angelicales malignos y benignos que participan con gran influencia en la historia de la redención. En especial, a partir del nacimiento de Jesús, los malignos se oponen a Dios y su pueblo.
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13/Abr/2008 12:03 GMT+1
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peterx
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#449 · ▲
RE: APOLOGETICA - SECTAS (Defendiendo nuestra FE)
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Conclusiones esenciales
Las iglesias y sectas no pasan por alto los ángeles benéficos y malvados. Los teólogos católicos han escrito sobre la naturaleza de los ángeles, su relación con el espacio, su creación, su conocimiento, su volición, el amor que brindan y su perfeccionamiento. Karl Rahner, un reconocido teólogo católico moderno, los presenta como seres conscientes, creados, limitados y subordinados a Cristo. Da énfasis en su aparición tardía en los escritos del Antiguo Testamento, porque tienen raíces en otras religiones y no surgen como consecuencia de su actividad en la historia de la redención. Después del exilio babilónico, los libros de Job y Daniel subrayaron la importancia de ellos mientras que el silencio en el código sacerdotal los restó importancia. En base a la influencia racionalista helénica, el saduceo los rechazó, pero el apocalipticismo aceptó su existencia inferior al Dios trascendente. Los ángeles acompañaron a Jesús durante sus tentaciones en el desierto, en Getsemaní y en su resurrección y hay una abundancia de referencias a ellos en el libro de Apocalipsis. Pero Rahner insistía que muchas doctrinas católicas del pasado acerca de ellos eran opcionales, aunque retuvo una gran parte de su veneración y su papel como guardianes. Quería evitar los dos extremos: la desmitologización de los ángeles o su "trivialización", por la cual pasarían a ser meras ideas abstractas, y la exageración de su importancia. Para Rahner el reconocimiento de su existencia nos ayuda a dar cuenta de que somos parte de una comunidad más abarcadora que el mundo humano.
La veneración católica de los ángeles se evidencia en los rezos dirigidos a ellos. Se les pide socorro. Los maestros católicos los identifica como parte de los "testigos que nos rodean" (Heb. 12:1), pero una interpretación acertada de este pasaje reconoce que son los héroes de la fe en Hebreos 11 quienes testifican a nosotros de su fe. No quiere decir que los ángeles y los santos nos están observando de un lugar celestial y que tienen la capacidad de alcanzar el trono de Dios y pedirle directamente por nosotros. Asimismo la idea de que todo ser humano tiene un ángel guardián proviene de la tradición. La Biblia no lo afirma, aunque está claro que en ciertos momentos los ángeles ayudan a los santos claves en la historia de la redención y a los niños. Además, vale preguntar si el Espíritu Santo necesita de los ángeles, ya que como el Confortador y Ayudador de todos los cristianos no está limitado a las cuatro dimensiones de nuestro universo como lo fue Cristo en su encarnación. De hecho bajo el nuevo pacto el Espíritu Santo habita en la vida o cuerpo de todo cristiano. Siempre la ayuda de Dios está presente y nunca nos abandona. Debido en parte a su débil doctrina sobre el Espíritu Santo el catolicismo tiende a colocar a los ángeles guardianes entre Dios y el hombre como consoladores e intermediadores.
Compare además la enseñanza paulina que vincula la idolatría con los demonios en toda religión que use imágenes en su adoración[14]. Asimismo, es una equivocación identificar a Cristo en su preexistencia como el Verbo o la Palabra con el arcángel Miguel como enseñan los Testigos de Jehová[15], los Adventistas del Séptimo Día[16] y la Voz de la Reforma de Luis Laborde[17]. Pero el LOGOS era único mientras que el ángel Miguel era "uno de los príncipes" (Dan. 10:13).
Es esencial tener una enseñanza equilibrada hoy frente a otras interpretaciones desviadas sobre los ángeles y Satanás. Existen dos extremos; uno es negar su existencia y por ende su poder[18] y el otro es hablar tanto de ellos que se les da una importancia mayor que al Dios Trino.
Garrett sugiere varios énfasis importantes sobre Satanás para el Cristiano hoy. Primero, hay que evitar despersonalizarlo. Eso suele suceder cuando se reduce lo satánico a los diversos deseos desordenados de la gente. La Iglesia de Satanás fundada por Anton S. LaVey en 1966 hace eso mismo. La Biblia Satánica realza las lujurias humanas y la naturaleza animal de los hombres. Por eso "es una religión de la carne, de lo mundano, de lo carnal", gobernada por Satanás. La mayoría de los satanistas rechazan a Satanás como un ser antropomórfico tradicional. Lo representan solamente como una fuerza de la naturaleza, los poderes de las tinieblas. Como consecuencia, no enseña la existencia de un Satanás sobrehumano. Su Satanás es la personificación de los deseos humanos más bajos y por eso tiene afinidades con el humanismo no-teísta. Algo parecido hace el Ministerio Creciendo en Gracia con su identificación de Satanás con "nuestra carne".
También hay que evitar una completa despersonalización de Satanás y de los espíritus inmundos mediante su identificación con las "poderosas fuerzas y estructuras sociales [malignas]". Algunos teólogos[19] lo hacen. Las estructuras del mal que rigen sobre los individuos, las naciones y la naturaleza producen toda clase de ansiedades que son simbolizadas por los poderes demoníacos. Es la tarea del Mesías, entonces, conquistarlas y establecer una nueva realidad que las excluye. Aunque es innegable que Satanás use las estructuras sociales, como enseña Apocalipsis 13, no obstante, los poderes malignos no son totalmente idénticos o identificados con las estructuras y las fuerzas de la sociedad humana.
Segundo, hay que rechazar el concepto de que esos seres no fueron creados por Dios. No son increados procediendo de uno de dos lados de la misma fuente divina y tampoco son idénticos a la Nada[20] y jamás surgieron de la Nada o del caos. Tal enseñanza implica que no son criaturas y parece limitar el papel de Dios como el Creador de todo, abriéndose al peligro del dualismo. Es esencial evitar un dualismo eterno o un monismo implícito u oculto del bien y el mal. Pero también hay que rechazar un dualismo afirmado y defendido por ciertos teólogos y religiones que insisten en el origen independiente del "adversario". Se suele decir que el fundamento del mal está fuera de la naturaleza y voluntad de Dios, pues estaba presente en el principio. En ese caso ni Dios ni el adversario comenzaron a existir, pues fue el conflicto mismo lo único que tuvo principio. Si como realidad el maligno tiene una existencia independiente y así es autosuficiente, se sacrifica el papel de Dios como el Creador y soberano universales. En Cristo "fueron creadas todas las cosas que están en los cielos y en la tierra, visibles e invisibles" (Col. 1:16). Obviamente esto incluye a todos los ángeles. Aun en Génesis 3:1 se identifica a la serpiente como la creación más astuta de Dios. Evidentemente son seres inteligentes, originalmente puros que no eran limitados a nuestro espacio y tiempo. No son hombres glorificados o una vez humanos[21], o espíritus de los muertos[22].
Tercero, es indispensable reconocer el testimonio apostólico autorizado por Jesús. Eso implica llegar a una evaluación justa en cuanto a la enseñanza y la actividad de Jesús y su creencia acerca de la existencia de Satanás y de los espíritus inmundos. Existen esencialmente tres enfoques teológicos. Para algunos Jesús simplemente adoptó o se acomodó a sabiendas a las creencias judías de esa época. Por lo tanto, Jesús no creía en la realidad y la actividad del diablo y los suyos, pero acomodó sus prácticas a las creencias de los judíos sin poder afirmar su rechazo de ellas. Pero, esta interpretación arroja una sombra muy grave sobre el carácter de Jesús como maestro quien no titubeó en reinterpretar el mesianismo judío. Dicha reinterpretación demuestra que Cristo no se acomodaba cuando se trataba de su propia interpretación y enseñanza acerca de su ministerio y misión. Sería más que un acomodamiento si no reinterpretaba lo referente a Satanás y los demonios. Las "palabras duras" de Jesús y su oposición a los escribas, fariseos y saduceos efectivamente lo demuestran.
Otro enfoque teológico señala que se debía a un conocimiento limitado en la naturaleza humana de Jesús, pues cuando tomó para sí la forma de un siervo (Fil. 2), se vació de ciertos conocimientos. En esta teoría Jesús no estaba consciente del problema en cuanto a la existencia real de Satanás y sus secuaces, porque fue un verdadero hombre viviendo en un contexto histórico. Pero si aceptamos la falibilidad de la enseñanza de Jesús en una área importante como esta, eso abre la puerta a la presencia de otras enseñanzas equivocadas lo cual es incompatible con una visión elevada de la autoridad intrínseca de Cristo.
El tercer enfoque teológico reconoce la existencia y la obra de Satanás tal como enseñaron Jesús y los apóstoles. Esta es la postura del realismo en contraste con el racionalismo[23]. Para mantener una postura equilibrada es importante reconocer el énfasis de Jesús sobre Satanás en relación con la vida cristiana. Eso implica una correlación de creencias y comprensión acerca de Satanás con las vivencias cristianas. El énfasis principal bíblico apunta a la vida cristiana y no a un desarrollo intelectual de una doctrina. Tampoco fue su propósito concentrar sobre la formulación de una doctrina escatológica del mal. En vez de ser intrigados por enigmas sobrenaturales, los cristianos deben resistir y sobreponerse a Satanás en sus vidas, sus iglesias y su sociedad. Así que nuestra responsabilidad no es la de resolver cada pregunta acerca del origen de Satanás y su actividad futura.
Central para la doctrina de la obra salvífica de Dios es la figura del Cristo victorioso. Es el Cristo representado por la cruz vacía más bien que el agonizante víctima del crucifijo. Cristo ha derrotado al diablo por medio de su muerte y resurrección (Col. 2:14-15, 20; Apo. 1:17-18). Esto ayuda a los creyentes en la lucha de la vida cristiana (Ef. 6:10-18), conscientes de que Cristo es el Vencedor y el Espíritu Santo el Consolador, papeles exclusivos de ellos.
Satanás únicamente nos puede tentar y no nos puede obligar a ceder. Así que él NO es responsable por nuestros pecados. Dios nos prometa que con su ayuda no seremos "tentados más de lo que" podemos soportar, porque podemos resistir (1 Co. 10:13; Stgo. 4:7). Además, tenemos protección espiritual (Ef. 6:11-17) y otras armas contra él (1 Pe. 3:15), los cuales incluyen una mente inteligente para glorificar a Dios (Mt. 22:37; Ro. 12:2; Fil. 4:7-8; Col. 3:2) y el Espíritu Santo que mora en nosotros (Jn. 14:16-17; Col. 2:15).
Concluimos, pues, que no estamos solos en el universo. Creemos en la presencia de los ángeles benignos y de Satanás y sus demonios y en la derrota de los malignos por Cristo en la batalla inicial, pero tenemos que reconocer que, en los umbrales de la victoria final sobre estas fuerzas malignas[24], no todos que dicen ser mensajeros angelicales lo son. Existen en el mundo doctrinas de demonios (1 Ti. 4:1-2), y por lo tanto hay religiones, iglesias y sectas dominadas por ellas. A veces estos "espíritus" (Heb. 1:7) engañan a las personas y por eso hay que "probar a los espíritus" para ver cuáles son de Dios y cuáles no lo son (1 Jn. 4:1). Por eso Dios ha revelado ciertos criterios para juzgar cuáles son las verdaderas y cuáles las falsas.
¿Cómo podemos reconocer a los ángeles del Señor y los otros, los supuestos espíritus de luz y de verdad? No es fácil, porque "Satanás mismo se disfraza como ángel de luz" (2 Cor. 11:14) y con astucia trata de causarnos a extraviar del Cristo verdadero (11:3) y cegarnos a su verdad (4:4) y así derrotar el propósito divino. Pero hay por lo menos tres criterios que nos ayudan. Primero, sus enseñanzas tienen que estar de acuerdo con las enseñanzas reveladas en la Biblia. Los dos criterios más importantes para esto son Cristo y las enseñanzas apostólicas y bíblicas[25]. Si un ángel del cielo trae otro evangelio[26] que no sea el genuino de la iglesia primitiva debe ser rechazado (Gá. 1:8-9; 2:16) junto con sus seguidores. Sabemos también que son falsos si enseñan que la muerte nos lleva al próximo paso en la evolución espiritual del hombre. Segundo, siempre los ángeles de Dios dan honor al Señor y negarán ensalzar a sí mismos u otras cosas[27] o seres. Tercero, actuarán como siervos de Dios, y eso significa que a veces serán mensajeros del juicio de Dios como en el caso de Zacarías (Lu. 1) y Giezi, el siervo engañoso de Elías (2 R. 4-8).
Cabe señalar en conclusión unas precauciones esenciales en la vida cristiana. Primero, nunca debemos iniciar contacto con los ángeles. Eso excluye su evocación, la consulta de líderes de la nueva era, "El Sabio línea Síquica" y los espiritistas, la oración o el rezo a ellos, la meditación en ellos, la visualización de ellos, los cuartzos, la escritura mecánica o vestimentas de los colores apropiados para ellos. Aunque hay buenos, también hay los malvados del mundo oculto y a uno no es fácil determinar cuál responda. Ya que en la Biblia los que venían de Dios hacía visitas inesperadas, hay que ser sospechosos de cualquier visitación que ocurra de la iniciativa humana. Segundo, nunca debemos pensar en los ángeles como un medio de alcanzar a Dios. Debemos orar directamente a Dios mediante Cristo, el único mediador entre Dios y el hombre (1 Ti. 2:5) en el Espíritu Santo. Tampoco son sustitutos por Dios que nos conceden siempre nuestros deseos egoístas sin que reconozcamos nuestros pecados. Finalmente, nunca debemos dar a los ángeles el honor que no merecen. Son solamente espíritus que ministran a favor de Dios y enviados a servir a los herederos de la salvación (He. 1:14). ¿Qué piensan los ángeles mensajeros de Dios acerca de sí mismos? Cuando Juan se postró delante de uno en una segunda aparición (Apo. 22:8-9), el ángel dijo que era un siervo igual al apóstol y que había que adorar a Dios solamente. Por eso no le permitió arrodillarse delante de él. Así que debemos dar toda la gloria y el honor a Dios, pues sólo Cristo salva.
[1]Ver "El misterio de los OVNIS y los extraterrestres" en Las doctrinas sanas y las sectas malsanas (DSySM), II: 164-175.
[2]Ver James Leo Garrett, h. en su Teología sistemática (El Paso: CBP, 1996), I:376-409. Ha sido una fuente principal para esta Sana Doctrina.
[3]1 S. 29:9; 2 S. 14:17, 20; 19:27.
[4]Por ej. 1:9, 11-14, 19.
[5]Otros vocablos referentes a ángeles son el vigilante ('ir), usado solamente por Daniel y en tres ocasiones en el mismo pasaje (4:13, 17, 28) y los serafines (serafim), únicamente en Isa. 6:2-3, "los poderosos", "el mediador" y "los ministros".
[6]Neh. 9:6; Sal. 103:21; 148:2 y otros.
[7] Se identifica únicamente a Miguel como Arcángel (Jud. 9) y es el líder de un ejército de ángeles en una época de gran peligro (Apo. 12:7).
[8]Algunos promulgadores de esta interpretación han sido los Padres de la Iglesia, E. Y. Mullins y Billy Graham.
[9]Lu. 7:24; 9:52; Stg. 2:25.
[10]Para Kittel son ángeles. Entre los siete títulos para los ángeles encontrados por Langton en el Apocalipsis están los siete espíritus, los ángeles de las siete iglesias, los cuatro seres vivientes, los "ángeles por sobre los elementos" y los ángeles de Miguel.
[11]William Evans, Los grandes doctrinas de la Biblia, 210-211.
[12]Compara las personas en el pasado como José Smith y Mahoma y en este siglo Benny Hinn, Kenneth Hagin y William Branham.
[13]Ver "Preguntas y respuestas acerca de la Biblia" en DSySM (I:249-257) y "Compartiendo nuestra fe con los católicos", en La Sana Doctrina (Marzo - Abril, 1997), 4.
[14]Ver "El movimiento Hare Krisna" en DSySM I:214-222, y "Compartiendo nuestra fe con los católicos" (Marzo - Abril, 1997).
[15]Ver "Los de los Testigos de Jehová" en DSySM, II:131-132, 141-142.
[16]Ver "Elena G. de White y los Adventistas del Séptimo Día" en DSySM, II:200; 267.
[17]Ver "La voz de la Reforma..." en la Sana Doctrina (Se. - Oct. 1997).
[18]Compara los secularistas, los materialistas y los cientificistas.
[19]Compara a Paul Tillich en su Teología sistemática.
[20]Se infiere de Karl Barth que el diablo se derivó de la Nada.
[21]Compara la enseñanza Mormón.
[22]Compara la enseñanza de los espiritistas.
[23]Ver en DSySM I:9 del "El espiritismo y el cristiano" y en "La santería" II:42-44.
[24]Para ejemplificar esto unos teólogos han usado el día de victoria sobre los nazis con la cabeza de playa en Francia en 1944. Tal vez otro ejemplo puede ser en la victoria sobre Saddam Hussein en la guerra del Golfo Pérsico.
[25] Las enseñanzas del cristianismo a través de las edades también pueden ayudar.
[26]Es obvio que esto incluye tales religiones y sectas como el profeta José Smith y sus ángeles, los movimientos de la Nueva Era con sus espíritus guías (comp. el espiritismo y la santería) y Mahoma y sus nuevas revelaciones vinculadas con el ángel Gabriel.
[27]Ver "Las apariciones" en DSySM, I:275-285.
14/Abr/2008 12:01 GMT+1
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peterx
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RE: APOLOGETICA - SECTAS (Defendiendo nuestra FE)
Familia, sociedad y fe cristiana
Entre todas las instituciones humanas, la familia ha sido considerada como la más fundamental. Para la mayoría de personas el término apenas necesita definición, pese a la diversidad de formas que la familia ha mostrado a lo largo de la historia. Casi la totalidad de seres humanos que vivimos en el mundo nacimos en el seno de una entidad familiar y entendemos qué es sin necesidad de explicaciones.
Sin embargo, la evolución sociológica de las últimas décadas plantea en muchos países cuestiones nuevas que afectan a la familia hasta el punto de configurar modelos nuevos de la misma. En opinión de muchos, una ampliación del concepto equivale a una adulteración del mismo. De ahí la conveniencia de aclarar lo que entendemos por familia.
Significación y beneficios que reporta
El diccionario de la Real Academia de la Lengua define la familia como «grupo de personas emparentadas entre sí que viven juntas». Más completa es la definición que la presenta como «institución creada por el matrimonio y compuesta esencialmente por progenitores y procreados, pudiendo participar también otras personas, conviventes o no, unidas por lazos de sangre o por sumisión a una misma autoridad» (Monitor). En su manifestación más reducida la familia está compuesta por el matrimonio y sus hijos (familia nuclear; es la más común en nuestros días). Pero en otras épocas ha sido común la familia extensa, integrada por componentes de tres generaciones (abuelos, padres e hijos-nietos), con adición en algunos casos de personas con otro grado de parentesco o incluso carentes de consanguinidad que han quedado incorporados a la entidad familiar en virtud de sus servicios (siervos). El modelo de familia extensa aparece con frecuencia en la Biblia, especialmente en el Antiguo Testamento.
En cualquier caso el grupo familiar es, como decía Aristóteles, «una convivencia querida por la naturaleza misma para los actos de la vida cotidiana». Por un lado responde a exigencias biológicas (instinto sexual, de procreación y de conservación) y psicológicas (necesidad de amar y sentirse amado, creatividad, etc.). Por otro es decisivo para una integración positiva en el seno de la sociedad. Familias sanas contribuyen singularmente a la creación de una sociedad sana. Familias rotas o en conflicto fomentan la agresividad dentro de la comunidad social. Se ha dicho, con razón, que las especies animales que no tienen familia carecen también de sociedad.
Cuando la familia se desarrolla en una atmósfera de comprensión, tolerancia, solidaridad y amor por parte de sus miembros, éstos adquieren mayor madurez y equilibrio psíquico. Disfrutan de los grandes beneficios que sólo en la familia se pueden hallar: protección, provisión para las necesidades básicas, apoyo, afecto, comunicación franca, estímulo generador de iniciativas y decisiones propias. Puede considerarse dichosa la persona que ha nacido y crecido en un hogar en que se dan esas características. Y digna de lástima la que ha carecido de ellas y se ha visto zarandeada por las múltiples influencias perniciosas que amenazan de continuo a la sociedad de nuestro tiempo.
Peligros que amenazan a la familia
Podemos dividirlos en internos y externos. Los primeros son los que tienen su origen en la propia familia. Los segundos son propios del estilo de vida de la sociedad en cada momento histórico: sus valores, sus gustos, sus aspiraciones. Los peligros internos probablemente son inevitables. Los seres humanos, sin excepción, somos imperfectos, y la imperfección puede deteriorar seriamente las relaciones familiares, tanto las conyugales como las paternofiliales. Los defectos de la pareja pueden disimularse más o menos antes del matrimonio, pero no después de haberse contraído. Todos poseemos rasgos displicentes, aristas de carácter que hieren o molestan; a la larga pueden parecer insoportables a quien los sufre. Cuando no hay la suficiente comprensión, tacto y paciencia, cuando no se practica la comunicación franca, abierta incluso a las cuestiones más íntimas, la idea de poner fin a la situación con la ruptura del matrimonio puede llegar a ser obsesiva.
Es también frecuente el problema matrimonial cuando uno de los cónyuges -o ambos- afirman haber perdido la ilusión del amor que los unió por la fuerza del «flechazo» ¿Por qué seguir soportando una situación de tedio e insatisfacción, de la que nada positivo puede ya esperarse, en vez de buscar nuevas oportunidades? Con harta frecuencia esta disyuntiva obedece a una confusión: se tiene por amor lo que es simple enamoramiento, reducido a mero sentimiento romántico. No hay en él idea de pacto, de compromiso, de fidelidad a prueba de dificultades y roces.
Otro peligro es el que nace de un egoísmo radical, no sólo en lo que concierne al orden laboral o económico, sino en la concepción misma del matrimonio, que no es visto como la unión integral de hombre y mujer («serán los dos una sola carne», Gn. 2:24), sino como la simple convivencia bajo el mismo techo de dos personas que paralelamente viven con independencia su vida profesional y de relación exterior. Se aspira a mantener a todo costa la autonomía individual que permita una plena «realización» (palabra de moda) de la persona, sin cortapisas tradicionales más o menos cercenadoras de la libertad de cada uno.
En algunos casos, la amenaza surge de una concepción hedonista del matrimonio, no sólo en lo que concierne a la experiencia sexual, sino también en la propensión al consumismo. Cuando se considera insuficiente la satisfacción de las necesidades básicas de tipo biológico o doméstico y se suspira ávidamente por cosas más modernas, más vistosas, más sofisticadas, más caras, más generadoras de ilusión, frecuentemente se cae en la trampa de convertir lo material en un ídolo al que se sacrifican los valores más dignificantes del ser humano. Este error, si no se corrige a tiempo, suele tener consecuencias funestas. Lo fundamental para el bienestar de la familia no es lo que tenemos, sino lo que somos.
Problema familiar asimismo grave, especialmente en la relación entre padres e hijos, es el causado por la incorporación de la mujer al trabajo fuera del hogar. Ampliamos aquí lo ya mencionado. Es verdad que en no pocos casos las complicadas circunstancias de la vida, horriblemente encarecida, obliga al matrimonio a sumar ingresos mediante actividad laboral económicamente retribuida de ambos. Pero es igualmente cierto que la inserción de la mujer en el mundo del trabajo con frecuencia se debe a la influencia de un feminismo mal entendido que la lleva a buscar primordialmente su plena «realización» y su independencia a todos los niveles. Pero inevitablemente la dedicación con horario laboral normal a actividades fuera de casa equivale a imposibilidad de atender adecuadamente a sus labores domésticas (con la consiguiente tensión e irritabilidad) y, si es madre, dar a sus hijos lo que más necesitan: su presencia, su cuidado, su instrucción, su ayuda. Es muy triste ver en nuestros días, especialmente en los países occidentales, tantos huérfanos de madres vivas. Señalamos esto con respeto y profunda simpatía hacia muchas mujeres que, conscientes de la prioridad que debe otorgarse a los hijos, se ven atenazadas por diferentes circunstancias que las obligan a trabajar en un empleo fuera de casa. Ello les produce un problema de conciencia y un gran malestar. Sabemos que, como nos ha manifestado una comunicante, en tales casos «la madre que ha de dejar sus hijos en guarderías o con canguros lo pasa muy mal». Tales madres merecen compasión y, dentro de lo posible, ayuda. Pero esta salvedad no excluye la conveniencia de que no sólo la mujer, sino la pareja, se plantee objetiva y honestame, como delante de Dios, si el trabajo de ella fuera del hogar es realmente una necesidad o si obedece a otros móviles. Es mucho lo que está en juego. Por supuesto, también es mucho lo que puede decirse sobre la responsabilidad del hombre en relación con su familia. Cuando, por ejemplo, el padre, cansado del trabajo, llega a casa y sólo piensa en relajarse y descansar, dejando a la esposa toda la carga de la casa y de los hijos, está socavando peligrosamente los cimientos de la armonía familiar.
Al considerar toda esta problemática se puede tener en cuenta que los gobiernos de algunos países, conscientes de ella, han tratado de aminorar sus efectos mediante subvenciones y ventajas fiscales, y con facilidades de horario para la mujer. Pero tales medidas son a todas luces insuficientes, pues no atajan el mal en su raíz. Algunos padres creen resolver el problema enviando sus hijos a guarderías y colegios casi desde que nacen. Cuantas más horas del día y más días del año estén en esos lugares, más tranquilos y descansados se sienten ellos. Una vez más, puro egoísmo. No se preguntan si en esos centros de acogida y enseñanza rigen criterios pedagógicos inteligentes. Por otro lado, no comprenden que son ellos mismos lo que el niño necesita y quiere, que nada ni nadie puede sustituirlos. Privar a los niños del refugio paterno-materno durante todo el día es, con excesiva frecuencia, dejarlos a la intemperie social, expuestos a influencias de dudoso signo. A nadie debe sorprender que esos niños, llegados a la adolescencia, se inicien en formas de comportamiento antisociales o autodestructivas (uso y abuso de bebidas alcohólicas, tabaquismo, drogadicción, delincuencia juvenil).
Cualesquiera que sean las circunstancias familiares, los esposos deben plantearse muy seriamente su orden de prioridades, si deben proseguir con el mismo que tienen establecido (independencia y autorrealización de los cónyuges por encima de toda otra consideración) o si a nivel humano han de dar el primer lugar al cultivo de su propia relación matrimonial y al desempeño de sus funciones como padres. Es preferible afrontar una nueva etapa con mayor escasez económica que ver cómo aumenta el distanciamiento entre marido y mujer y/o cómo los hijos van presentando de día en día problemas nuevos, tan inesperados como complicados.
También es necesario ponerse en guardia contra los peligros del exterior. Las corrientes de pensamiento y las pautas de comportamiento actuales en la mayoría de países occidentales tienen efectos nefastos en las masas. Algunos medios de comunicación -la televisión particularmente- no se distinguen por una labor instructiva que promueva la cultura y exalte valores éticos sanos. Más bien fomentan la pasividad, el aborregamiento, el consumismo, la competencia salvaje, la violencia, la utopía amorosa presentada por las revistas del corazón, etc. Esa influencia somete a la familia a la acción de una poderosísima fuerza centrífuga que tiende a arruinar su cohesión. A ella debe oponerse la fuerza centrípeta de principios sólidos y actitudes constructivas.
Los valores de la fe cristiana
Asentados en el testimonio de la Sagrada Escritura, esos valores constituyen el fundamento más sólido de la vida familiar. En el concepto que de la familia se tiene en el Antiguo Testamento sobresale la idea de solidaridad y participación de los miembros en una común fe (Jos. 24:15). Esa fe debía basarse en «la ley de Yahvéh», la palabra de Dios con sus promesas y sus mandamientos. Por eso el hogar debía convertirse en una escuela en la que el conocimiento del Señor se transmitiese de padres a hijos (Dt. 4:9; Dt. 6:6-7; Dt. 11:18-19; Pr. 1:7-8). En el Nuevo Testamento la familia -frecuentemente extensa- no ocupa el lugar supremo; este lugar corresponde a Cristo (Mt. 10:37). Pero las relaciones entre sus miembros pueden alcanzar cotas muy elevadas de armonía y bienestar. Está cimentada en el orden establecido por la revelación bíblica, en el que se combinan equilibradamente igualdad, subordinación y abnegación. Todos sus elementos en la relación conyugal y en la paternofilial están aglutinados por un amor que es reflejo del de Cristo (Ef. 5:21-6:9). Este amor está magistralmente descrito en 1 Co. 13:4-8: «es paciente, servicial..., no busca su propio interés..., no se irrita; no toma en cuenta el mal...; todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor no caduca jamás.» No es tan egoísta e impaciente que tan pronto como surgen las primeras desavenencias ya empieza a contemplar la ruptura como solución única al problema. Horrible perspectiva, pues el rompimiento no sólo deshace la unión matrimonial (experiencia siempre hiriente para los cónyuges), sino que destroza anímicamente a los hijos si los hay. Es penoso oír el testimonio dado por niños o adolescentes a quienes la separación o el divorcio de sus padres ha traumatizado profundamente. Cuando el amor de los esposos está inspirado en el de Cristo no hay diferencia que no se pueda salvar ni problema que no se pueda resolver. Puede haber serios enfados, pero se impone la exhortación del apóstol: «No se ponga el sol sobre vuestro enojo» (Ef. 4:26). Habrá tensiones, pero si hay también sabiduría y madurez cristiana por parte de ambos, prevalecerá el espíritu de perdón y reconciliación. Ejemplo de ese espíritu lo tenemos en Dios mismo, quien, a pesar de nuestros muchos pecados y torpezas, nos perdonó y reconcilió consigo en Cristo (2 Co. 5:18). ¿Haremos nosotros menos cuando nos irritamos por el carácter y la conducta de nuestro consorte? Recordemos la parábola de los dos deudores (Mt. 18:23-35). En la relación entre padres e hijos, habrá autoridad (no autoritarismo), disciplina sensata, comprensión, paciencia... y amor, mucho amor. Los hijos, por su parte, obedecerán a sus padres sin sentirse humillados o desalentados.
Ese amor que imita al de Cristo convierte el hogar en un santuario donde Dios es alabado, su Palabra es leída, creída, obedecida y convertida en centro de testimonio del Evangelio. En días apostólicos algunas casas fueron auténticas iglesias (Ro. 16:5; Col. 4:15). Sin duda, el ejemplo de las familias cristianas fue uno de los factores que impactaron con más fuerza a la sociedad grecorromana de la época. ¡Qué bendición si hoy viéramos un impacto semejante en nuestra sociedad neopagana del siglo XXI!
Obligado es decir que no siempre la familia cristiana se ajusta al patrón bíblico. Demasiadas veces se deja influir por las corrientes de pensamiento predominantes y cae en los mismos errores que los no cristianos. El verdadero amor se trivializa; el egocentrismo se impone y, con la misma facilidad con que lo hacen los no creyentes, deciden iniciar el proceso de separación, alegando que cada uno tiene derecho a rehacer su vida. ¿Es un derecho cristiano?
El pueblo de Dios tiene una gran responsabilidad social. Y la solidez de la familia es fundamental para la salud de la sociedad. Como se declaraba en un informe del Consejo de Países Nórdicos, «sin familias cohesionadas y fuertes no hay bienestar en un país. La familia es el primer bastión de la solidaridad». Ello nos obliga a defenderla según los principios cristianos, de palabra y mediante el ejemplo.
José M. Martínez
Editado por peterx, Martes, 15 de Abril de 2008, 10:58
15/Abr/2008 10:57 GMT+1
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