viernes, 5 de noviembre de 2010

Revelaciones Privadas - La Voz de Santa María

Revelaciones Privadas - La Voz de Santa María: "Revelaciones Privadas a José Luis Belmonte (Noviembre 2010):



04/11/2010 22:20 Horas.



Dice Santa María:

Si cada uno de vosotros cuando dicen a vuestros hermanos os amo supieran todo lo que está encerrado en esa pequeña palabra pero tan mágica, aunque no lo puedan creer en esa palabra se encuentra la felicidad para millones de hermanos en el mundo, si lo dijeran desde lo más profundo de vuestros corazones, si lo repitieran como lo repiten los niños con una dulzura y un amor tan inmenso cuando extienden sus manos y os dicen en su lenguaje que os aman con todas sus fuerzas qué diferente sería vuestro mundo, qué diferente sería la vida de todos vosotros porque si sintieran eso en vuestros corazones y lo pudieran dejar salir, si dejaran salir a ese niño que se encuentra en cada uno y lo tenéis profundamente dormido, si le permitieran salir de adentro de vuestros corazones y les enseñara a cada uno de vosotros cómo deberías vivir vuestra vida, si aprendieran a hablar con las palabras más sencillas pero con esas palabras que dejan marcas en vuestros corazones, pero no marcas de dolor sino de felicidad, todo sería diferente, el mundo sería diferente, la vida sería diferente para todo ser que habita vuestro mundo, si comprendieran que en las pequeñas cosas se encuentra la más grande belleza, si ambicionaran menos y entregaran más, si cuidaran vuestras palabras para no herir o lastimar nunca más a vuestros hermanos, si hablaran pausado, lentamente, podríais notar que cada una de esas palabras están tocando el corazón de aquel que quizás os vino a injuriar, no podéis comprender que el mundo que mi Señor os entregó es maravilloso y sólo vosotros lo fueron transformando en una antesala del infierno porque sin darse cuenta el ángel desterrado fue lentamente ingresando adentro de vosotros y los fue guiando con inmensas mentiras por un sendero que no es el correcto, les fue enseñando a odiar cuando vosotros no sabían lo que era, les enseñó a mentir cuando nunca habíais mentido, les enseñó a tener envidia y rencor, les enseñó a injuriar y tomar por la fuerza todo lo que vosotros desearan y eso no se encontraba ni en vuestras mentes ni en vuestros corazones, pero no os parasteis un sólo minuto a pensar qué os estaba ocurriendo, cómo del amor pasasteis al odio y a las guerras, cómo arrebatasteis y tomasteis la vida de vuestros hermanos sin que nada sintieran, ni un poco de dolor, os creísteis que son jueces que pueden hacer y deshacer todo lo que está escrito, que pueden cambiar todo al antojo de vosotros y es ahí donde sin daos cuenta cayeron en el inmenso abismo, es ahí sin que pensaran un sólo instante tomaron un sendero de oscuridad y dolor y dejaron que encadenaran vuestras almas, es ahí donde se perdieron entre la mentira y la ambición y comenzaron a ser diferentes, a no respetarse y a no querer ni amar a vuestro prójimo, ni siquiera aprendieron a amarse vosotros mismos porque no lo hacéis y porque creo que no sabéis cómo hacerlo. Hoy os pido que reflexionen , que se detengan como se detienen las agujas de un reloj y comiencen a caminar, pero lentamente, depositando en vuestro corazón la esperanza, el amor, la misericordia, la justicia, la paz y la esencia más grande que es el amor no sólo por vosotros y vuestros hermanos sino el amor por vuestro amado Padre, por mi Hijo y por Mí que tanto os amo a cada uno de vosotros. Hoy simplemente os ruego la unidad entre todos, que caminen despacio pero juntos y con pasos firmes y llenos de esperanza y amor, que construyan un nuevo mundo, un mundo donde reine la paz en cada uno de vuestros corazones y que vuelvan en esa unidad a los brazos de mi amado Hijo y a través de Él a vuestro Padre, déjense guiar por el Pastor, déjense llevar a las praderas de eterno amor donde la semilla germinará tocando cada corazón y hará florecer al niño, a ese niño que tomará vuestras manos y os guiará rumbo a mi corazón. Amén.

SANTA MARÍA MADRE DE LA IGLESIA.



04/11/2010 07:00 Horas.



Dice Santa María:

Cuántos días de vuestra vida habéis ido a mi morada, cuántas oraciones me entregasteis y cuándo os acordáis que vuestra Madre os espera y necesita de vuestra presencia, a cuántos hermanos vuestros os entregasteis unos minutos de vuestras vidas, les tendieron vuestras manos y los ayudaron a vivir en armonía y paz, cuántas veces fuiste a llevar la palabra a aquellos que se encuentran alejados de mi Iglesia, cuánto tiempo ha transcurrido sin que ninguno de vosotros dispongan de unos momentos para acompañar a todos aquellos que se encuentran enfermos y no tienen a nadie que esté a su lado, os pregunto porque, amados hijitos, si no lo habéis hecho jamás no podrán saber lo que siente el corazón de cada uno de vosotros al entregarse a ese hermano o hermana que está necesitando de nuestro amor, de la palabra, de una sonrisa que ilumine su alma, tenéis que comenzar a caminar pero a caminar por el sendero del amor, de la misericordia y a través de él entonces comenzaréis a dar vuestros primeros pasos al encuentro con todos vuestros hermanos y podréis ir a visitar a todos aquellos que necesitan de vuestra presencia porque estaréis preparados y llevarán la luz y la Llama de Mi Corazón de Madre para entregárselo a cada uno que se encuentre solo, perdido, enfermo y os puedo asegurar que en estos días que están corriendo son millones en el mundo que necesitan de cada uno de vosotros, por eso os llamo a que lo mediten y que os comprometan a salir al gran encuentro con cada uno de ellos que viven en la más inmensa soledad, en la más grande pobreza y sufrimiento y son sometidos por muchos poderosos en vuestros continentes sin importarles lo que les pueda ocurrir y no se dan cuenta que si están al frente de pueblos y naciones todo se lo deben a aquellos que hicieron que ellos ocuparon esos lugares para llevar adelante un mundo en armonía y paz y ayudar a todos vuestros hermanos y hermanas que en ellos habitan. Hijitos míos, no pensáis que ha llegado el momento de comenzar a caminar en la unidad, a dejar de lado toda ambición de poder y poder mirar a los ojos a cada uno de vuestros hermanos y encontrar en esa mirada el amor y la entrega desde el alma, y en ese momento ha de aflorar la luz divina de mi amado Hijo iluminando vuestros corazones y vuestro andar en la unidad del gran rebaño que os vengo rogando desde hace ya tanto tiempo a todos vosotros, os pido queridos míos, os ruego que se unan todos y hablen el mismo idioma, el idioma del amor, de la misericordia, de la justicia y de la paz. Hijitos míos, por eso hoy os ruego que toméis en vuestras manos el Libro Sagrado y mediten cada una de sus palabras que en él se encuentran escritas, que recen todos los días el Santo Rosario, que comulguen todos los días, que sientan en vuestros corazones la Llama del Amor y la luz que os guiará por el sendero de la paz, y os pido que crezca adentro de vuestros corazones la esperanza, la esperanza de construir entre todos un nuevo mundo, un mundo de amor y misericordia unidos a vuestros Pastores y a todos vuestros hermanos, os ruego recibid de mis manos la Llama de Mi Amor y esta rosa que he de depositar en el corazón de cada uno de vosotros que os la traigo desde mi jardín celestial, os ruego la unidad de todos, ya no pueden seguir caminando solos, ya no podéis seguir viviendo separados, ya no podéis estar enfrentados unos contra otros, y os ruego venid a mi morada, a vuestra morada, y recibid a mi Hijo en vuestros corazones, sed fieles a mi Iglesia y a vuestros Pastores y preparaos para comenzar a transitar un sendero que os guiará rumbo a la luz y a un nuevo mundo, a una gran nación donde brillará eternamente la luz divina de CRISTO JESÚS, donde mi Iglesia será su luz y la unión de todos vosotros, no debéis dejar pasar ya más tiempo, ya habéis perdido muchos años de vuestras vidas y se han perdido muchas almas por haberse quedado como adormecidos, por haber escuchado de la boca de aquellos que están al servicio del ángel desterrado y de las fuerzas del mal muchas mentiras que os hicieron creer que eran los elegidos y sólo fueron falsos profetas, y vosotros por ellos dejaron de lado la verdad, y la verdad, pequeños míos, la encontraréis en mi Templo, en mi Casa donde habito junto a vuestro Padre, a mi Hijo y al Espíritu Santo, donde estamos unidos para oír a cada uno de vosotros, para acompañarlos y guiarlos en todo momento, por eso hoy os pido vuelvan a mi morada, vuelvan a mis brazos y comenzad a levantar la nueva nación basada en el amor, la esperanza, la justicia y la paz junto a mis Hijos e Hijas predilectas, tomad la mano de ellos, comiencen a transitar el sendero del amor. Amén.

SANTA MARÍA MADRE DE LA IGLESIA.


04/11/2010 00:01 Horas.

Dice Cristo Jesús:

Si cada uno de vosotros os detuvieran un sólo instante y miraran hacia atrás verían que en todo este tiempo, amados hermanos, nada habéis hecho, sólo estuviste pendiente de luchar para obtener placeres y lujos perdiendo en vuestras vidas los momentos de felicidad que os daría compartir en vuestros hogares con vuestras familias. Hoy sólo quiero hacerlos comprender y que reflexionen que la mayor felicidad es compartir, es construir pero con todos aquellos que os aman y estar presente siempre a su lado honrando a vuestro Padre, amando y enseñándoles un sendero correcto a vuestros hijos y aceptando todo lo que os puede suceder a través de vuestras vidas sin buscar el porqué y sin repetir continuamente por qué me castigáis Padre mío, nunca, hermanos míos, vuestro Padre os castiga, todo lo contrario, el sufrimiento y el dolor que vosotros le hacéis padecer no tiene límite y pareciera que tampoco tendrá nunca un final porque estáis totalmente equivocados y sólo sabéis culpar de todo a quien más os ama, cuánto tiempo ha transcurrido que no me venís a ver, que no me habláis, que no escucho tu voz diciéndome simplemente te vengo a decir que acá estoy, a tu lado, que quiero hablar contigo, contarte lo bueno y lo malo y para pedirte perdón por las cosas que muchas veces sin querer cometo en mi vida, Yo siempre estoy allí esperando, siempre estoy dispuesto a oír lo que me quieras decir y siempre os perdonaré porque sois mis hermanos y porque los amo, Yo quiero ingresar en cada uno de vuestros corazones, id a todo lugar con vosotros y que vosotros seáis verdaderos misioneros que lleven a todo lugar la palabra, el amor y la luz, simplemente nada os pido que os pueda traer dolor a vuestras vidas, al contrario, os entrego mi Cuerpo y mi Sangre para que seáis vosotros en mi nombre los que den la buena nueva a esta era que ha comenzado, que le digáis a cada uno de vuestros hermanos que tengan fe, que anide en sus corazones la esperanza y que sean humildes y sumisos. Yo, hermanos míos, junto a mi amada Madre, estamos al lado de cada uno de vosotros acompañándolos y tomando en nuestras manos cada pedido que nos traigáis y lo elevaremos a mi Padre y tened la seguridad que Él lo tomará en sus manos y os curará, pero vuelvan a mi morada, confesadme vuestros pecados, liberen vuestras almas y dejad un corazón limpio y lleno de amor para que Yo pueda morar en él, os ruego oíd la voz de mi MADRE, seguid sus palabras y entre todos construyan un mundo nuevo basado en las Sagradas Escrituras y regido por los Sagrados Mandamientos, y aprendan a amarse los unos a los otros, pero hermanos míos, que ese amor sea un rayo de luz que parta desde el corazón de cada uno de vosotros. Os espero en mi morada junto a mi Madre y recordad siempre que os amamos y que no he de bajar de la cruz hasta que ninguno de vosotros queden atados a las fuerzas del mal o en las manos del ángel desterrado, Yo seguiré pidiendo a mi Padre que deseo que vuestros pecados sean mis pecados y podáis estar limpios de todos ellos. Os espero, no me abandonéis ya más, necesito de vuestro amor y necesito entregarles el amor de mi Inmaculado Corazón. Amén.

CRISTO JESÚS.



03/11/2010 23:35 Horas.



Dice Santa María:

Cuando el dolor es tan intenso, amados hijos, no les permite muchas veces pensar ni meditar y muchos de vosotros se apartan de vuestra fe y reniegan y nos rechazan con inmensa fuerza y parten de mi morada culpándolos de lo que os está tocando vivir a vosotros, no os detienen ni un sólo minuto porque os está pasando y tampoco venís a mi morada a hablar con nosotros, a pedirnos que os ayudemos a cargar esa cruz que tanto os pesa y tanto mal muchas veces os hace, creéis que nosotros no sufrimos al verlos así, pensáis que no os amamos, pero qué podemos hacer si vosotros rechazáis todo lo que nosotros os ponemos al alcance de vuestras manos, si vosotros reniegan de vuestro Padre y hasta muchos de vosotros tomáis entre vuestras manos las cuentas del Rosario y las arrojáis y marchan rumbo a aquellos que con engaños les prometen ayudarlos y combatir a todo ese mal que os está consumiendo y acuden a falsos profetas, y os dejáis llevar con engaños y mentiras en vez de refugiarse en mi morada, en vez de hablar como un hijo habla con su Madre, con su Padre, con su Hermano, hacéis todo lo contrario, sólo sientes odio y eso quiero que sepáis que nos entristece y nos hacéis sufrir, quiero que sepan que os entendemos, sé que el dolor puede llevarlos a cometer cualquier cosa y a decir cualquier palabra que sea una ofensa que después os arrepienten pero también tienen que comprender que nosotros jamás los vamos a abandonar por más que nos deis la espalda, por más que griten e injurien mi morada, por más que muchos de vosotros nos digáis que nos odian y que no volverán nunca más a nuestro lado, jamás, amados hijitos, los abandonaremos y mucho más estaremos al lado vuestro y secaremos vuestras lágrimas y mi amado Señor, vuestro Padre, os curará sin que vosotros os deis cuenta, pero también queremos que sepáis que sois nuestros amados hijos e hijas y jamás dejaremos solos a ninguno de vosotros, compartid vuestros sufrimientos y vuestros dolores, dejadnos cargar vuestras cruces y caminar a vuestro lado, permitidme envolverlos bajo el manto de misericordia y con la Llama de Mi Amor, permitidme acompañarlos amados hijos, no nos rechacéis, volved a mi morada, no podéis comprender que vuestro Padre os perdona porque los ama, porque sois sus hijitos, y haced crecer en vuestros corazones la esperanza, sí, hijos, la esperanza para que entre todos vosotros construyan un mundo nuevo basado en el amor, en la misericordia, la justicia y la paz. Vosotros, amados hijos, sois los que tienen que comprender que todo lo que os ocurre los únicos culpables sois vosotros porque viven una vida totalmente apartada del verdadero sendero, porque no comprenden que en mi morada hallaréis la paz y porque no quieren entender que en la sencillez y la humildad encontrarán las más bellas cosas de la creación, sé del dolor como Madre, sé el sufrimiento que es una daga que cruza muchas veces nuestro pecho, pero también sé que tenéis que tener la fortaleza para acompañar, para pedir, para orar, para entregarte en mis brazos y recibir la ayuda de vuestro Padre, sólo la tenéis que pedir, es muy simple como mis palabras, no necesitáis nada más que venir a vuestro hogar y vuestro hogar es mi morada, la morada de CRISTO JESÚS, ahí estaréis contenidos y os daremos la paz para vuestros corazones y vuestras almas, sé que el sendero muchas veces que os toca transitar es muy difícil y está lleno de espinas, pero si nos dejáis estar a vuestro lado veréis que esas espinas no os dolerán porque yo iré adelante vuestro, recibiré cada espina, cada dolor, simplemente porque te amo y porque sólo quiero y deseo que comprendan que más allá de vuestros pensamientos sois mis hijos y seréis siempre mis hijos y nunca os dejaremos a la merced del ángel desterrado y de las fuerzas del mal. Os pido desde mi corazón, volved a mi morada y dejadme tomarte entre mis brazos, dejadme secar vuestras lágrimas y caminemos juntos por el sendero de la luz, simplemente, amados hijitos de mi corazón, quiero que comprendáis que nunca pero nunca os dejaremos solos más allá que no quieran reconocer que somos vuestros Padres y cada uno de vosotros nuestros amados hijitos. Os amo. Amén. Amén. Amén.

SANTA MARÍA MADRE DE LA IGLESIA.


03/11/2010 06:00 Horas.



Dice Santa María:

Hijo, cuánto tiempo hemos caminado juntos por todos los senderos, cuántos temores habéis tenido y cuántas puertas se cerraron frente a tu mirada, cuántas injurias habéis soportado de la propia boca de algunos de mis Hijos predilectos y cuántos otros os cobijaron y os acompañan a través del mundo, no quiero que os detengáis nunca ni tú ni tus hermanos, sigan caminando, yo seguiré siempre a vuestro lado, tenéis que saber que todavía tendréis que transitar por senderos llenos de obstáculos y atravesar fuertes vientos y tormentas, pero lo podréis hacer porque yo iré adelante vuestro separando de vuestro andar cada una de las cosas que el ángel desterrado os pondrá para que dejéis el sendero, sé que no lo haréis igual que aquellos que os acompañan, escuchad también la voz de vuestros hermanos y hermanas que como tú se encuentran en el mundo recibiéndome todos los días y compartiendo la misma misión que yo te he encomendado a ti, no os sientas mal por aquellos pequeños que no creen o que os juzgan, nunca os detengáis a meditar sus palabras, pero también tenéis que prometer no juzgar nunca a ningún hermano ni hermana vuestro ni hablar de ellos, respétalos y sed el más humilde de todos, dejadlos que os injurien, ellos solos, hijo mío, os pondrán a vuestro lado y os acompañarán hasta mi morada, muy pronto todo ha de cambiar y veréis que ellos os darán cuenta del mal que sin querer han cometido no sólo a ti sino a muchos de vuestros hermanos, de mis hijitos, no pueden vivir quedados en el pasado, no pueden no oír mi voz a través de todos estos años, o acaso lo que os vine diciendo a cada uno de vosotros no se fue cumpliendo, no ha ocurrido en vuestro mundo, y yo quiero que le hagáis esta pregunta a todos ellos, por qué no escuchan, por qué cierran sus oídos a mis palabras, por qué cierran sus ojos en donde me ven millones de hijos en los distintos continentes, qué temen, o no os dais cuenta que he venido a acompañarlos en este largo caminar, en esta larga noche de tempestades y oscuridad, si os unen, si abren las puertas de mi morada, si dejan ingresar a todos mis pequeños, si evangelizan, si rezan el SANTO ROSARIO y LA CORONILLA, si ayunan todos juntos y si confiesan y escuchan a cada uno de mis pequeños, os aseguro que veréis salir el sol como nunca lo habéis visto, la luz resplandeciente tocará cada uno de vuestros corazones llenándolos de esperanza, porque a través de ella construirán un nuevo mundo y vivirán en un nuevo mundo, un mundo basado en el amor y la paz. Hijo, sigue caminando, no os detengáis, seguid junto a cada uno de vuestros hermanos, acompañad a los que se encuentran enfermos, ayudad a los que no tienen donde morar, dadles de comer y de beber a aquellos que nada tienen y acaricia el rostro de los niños y ancianos y dadle un beso en nombre de vuestra Madre, que sientan mi presencia, yo los he de envolver entre la Llama del Amor y el perfume a mis rosas que en mis manos les traigo para depositarlas en las manos de cada uno de ellos, seguid enseñando desde la sencillez y la humildad y siempre diles la verdad, que tú eres un hijo que hemos elegido para que nuestra voz llegue a cada uno de ellos pero que al poner vuestras manos sobre sus cabezas, al imponerlas, ya tú no estás, es mi Señor el que a través de vuestras manos sanará sus heridas y sus llagas. Os pido que siempre sigáis hablando con la lengua de la verdad y que defiendas mi morada, vuestra Iglesia, la Iglesia peregrina, la Iglesia del Pueblo de mi Señor, la Iglesia que camina, que anda, que llega a todo lugar y que está presente en todo momento junto a sus hijos, cuidad a quien se encuentra en el sillón de Pedro y hablad con todos los que profesan otras religiones, diles que se unan y que juntos caminen por el sendero de la luz, que vuestro Padre os lo pide a través de mi persona. Hijo mío, sigue caminando junto a mi corazón de Madre. Amén. Amén. Amén.

SANTA MARÍA MADRE DE LA IGLESIA.


03/11/2010 04:00 Horas.



Dice Cristo Jesús:

Hermanos míos, cuántas veces he compartido cada uno de vuestros momentos de dolor, cuántas veces sequé vuestras lágrimas y he estado al pie de vuestras camas, he cuidado y os cobijé y os entregué hasta mi propia vida para salvarlos a todos vosotros de vuestros pecados, he cargado sobre mi hombro la Cruz con total e infinito amor porque los amo, porque quiero que viváis todos en plena libertad y construyan un mundo de armonía, paz y eterno amor, pero quiero decirles a todos vosotros si podéis hacer un examen de conciencia, si podéis recordar las veces que habéis pasado frente a ese mendigo que extendió sus manos para pedirles un trozo de pan y ni siquiera os detuvieron y ni lo miraron, cuántas veces en la cama de un hospital un enfermo se encontraba solo y necesitaba de la palabra de un hermano que le alcanzara un poco de agua, cuántas veces un anciano necesita de una palabra, de un beso, de ser oído y respetado, cuántas veces un adolescente necesita estar contenido y no caer en las manos de aquellos que los guían por un sendero equivocado, y os pregunto, cuántos de vosotros se detuvieron frente a todos ellos, cuántas veces tendieron vuestras manos, podéis acordaos, os ruego haced memoria, buscad adentro de vuestras mentes si en algún momento os dieron la mano, si los acompañaron, si los escucharon, si los guiaron a cada uno, hermanitos míos, que dolor tan inmenso porque os puedo asegurar que son muy pocos los que os detenéis frente a todos ellos y os puedo asegurar porque en cada uno de ellos me encuentro Yo esperando con un corazón lleno de amor y de luz que os detengáis y acompañéis el dolor como Yo os acompaño junto a mi Padre y a mi Madre, pero para vosotros pareciera que es pérdida de un tiempo que no pueden entregarlo, que si os quedáis con ellos o vais a su encuentro perdéis mucho de vuestras vidas, y Yo os pregunto, qué perdéis, momentos de no hacer nada o hacer mucho de lo que no deben, o teméis que os vean ayudando a un mendigo o tendiéndole un vaso de agua a un enfermo, y dónde estáis vosotros hermanos míos, aquellos que vienen a mi morada pero pensáis que con sólo venir tenéis ya ganado el Reino de los Cielos, qué os ocurre, qué os está pasando a cada uno de vosotros, por qué se han alejado tanto y tanto del amor, de la misericordia y de entregar la paz a aquel que tanto la necesita, por qué no acuden como misioneros y le lleváis la palabra, por qué no acuden mis Hijos predilectos también a oír sus confesiones, o es que tenéis que esperar que os llamen y os supliquen a muchos, o es que no tenéis tiempo para vuestros hermanos, estáis todos tan ocupados en vuestro mundo que se han olvidado de lo más puro y sublime que es la entrega desde la misma alma que a través de ella podéis hacerle llegar mi luz, la luz de mi Inmaculado Corazón. Yo os pido, hermano míos, que vuelvan al sendero, que despierten de este largo sueño, que comiencen a vivir en eterna unidad y comunión, que vuelvan al gran rebaño, que confiesen vuestros pecados y liberen vuestras almas y vuestros corazones y venid a mi altar, Yo seré el posadero que os daré de comer y de beber de mi Cuerpo y de mi Sangre porque quiero y deseo estar en cada corazón y ser la luz a través de vuestros ojos que ilumine el sendero por el cual tenéis todos que caminar, un sendero que será largo con muchos obstáculos pero en su final tendréis el encuentro con la pureza, la luz, el amor, la misericordia, con quien os ama, mi Padre, y Él, si cumplen con los Sagrados Mandamientos, os aseguro que ha de abrir las puertas del Reino de los Cielos a cada uno de vosotros, tenéis todos que comprender que los amamos, que Yo, vuestro Hermano, unido al Espíritu Santo y a DIOS PADRE los tres somos uno unidos en el amor y que a través de mi Madre, que se encuentra entre vosotros, ha venido a vuestro mundo por pedido de mi Padre para guiarlos, para hacerles comprender el camino que tenéis que tomar y unida a los hijos e hijas que en el mundo reciben nuestras palabras y a vuestros pastores os guiará rumbo a la gran montaña donde ahí nos encontraremos y os hablará y sentirán los coros celestiales y las trompetas sonarán y los querubines danzarán porque volveréis a la casa del Padre. Hermanos míos, Yo no os hablo así porque estoy enojado con vosotros sino porque os amo y quiero salvarlos a todos de la inmensa oscuridad, no os dejéis llevar ya más por el ángel desterrado y las fuerzas del mal, quitadlo de vuestros cuerpos y sed libres criaturas de la creación y entre todos unidos oren, rezad el Santo Rosario y vivid en comunión y eterno amor. Os ruego reflexionen, mediten cada una de mis palabras que os he hablado con la sencillez y la humildad de mi CORAZÓN DE HERMANO DE TODOS VOSOTROS, no hagáis sufrir más a mi Padre, no hagáis llorar mas a mi Madre, vuelvan a nuestra morada, os estamos esperando. Recordad, amados hermanos, el tiempo es hoy, ya no podéis esperar más, nosotros os estaremos esperando para cobijarlos y mostrarles un mundo nuevo y lleno de amor y viviréis en plena libertad junto a mi corazón. Amén.

CRISTO JESÚS.



02/11/2010 23:50 Horas.




Dice Santa María:

Hijitos míos, si quieren vivir una vida en armonía y paz, si queréis sentir en vuestros corazones que lo envuelva la Llama del Amor y vuestros pasos estén guiados por el verdadero sendero, si aprenden a amar la vida y respetar vuestro mundo, si pueden sentir el canto de las aves y amar a cada criatura que habita vuestro suelo, si podéis aprender realmente que tenéis que extender vuestros brazos y abrir vuestras manos para tomar la de aquel que se encuentra caído y ayudarlo a levantar y enseñarle que a través del Libro Sagrado, a través de una vida plena de amor y plena de humildad encontrarán el verdadero camino, entonces sí formaréis un mundo diferente al que hoy estáis habitando todos vosotros, será un mundo basado en las Sagradas Escrituras y el amor volverá a reinar sobre toda la tierra y desterrarán toda maldad y odios, rencores y envidias, seréis libres y podréis vivir una vida plena, y al decirle plena quiero decirles, pequeños míos, al lado de vuestro Hermano, escuchando sus palabras y dejándose guiar de su mano, recorrerán el valle y escucharán el canto de los coros celestiales y el Espíritu Santo descenderá sobre cada uno de vosotros para llenar vuestros corazones y vuestras almas de luz, la luz que ha de brillar en todo momento, seréis los mensajeros de esta nueva era, seréis los misioneros que llevarán la palabra a todo rincón de vuestro mundo, seréis peregrinos que conducirán a vuestros hermanos hasta mi morada y yo os llenaré de bendiciones a cada uno de vosotros, yo siempre estoy al lado de cada uno y siempre he de estar junto a todos vosotros, sois mis hijitos, sois parte de mi corazón y os amo y quiero tomarlos entre mis brazos, quiero acompañarlos y cuidar de cada uno, por eso os ruego que vuelvan a mis brazos, que vuelvan a entregarme vuestro amor, que recéis el Santo Rosario, que vengáis a visitarme y pídanme amados hijitos, traedme en vuestras manos todo lo que os preocupa, todo el dolor y el sufrimiento, yo os prometo llevarlo hasta los pies de mi Señor, yo os prometo cargar vuestras cruces con cada uno de vosotros y os acompañaré en todo momento de vuestra vida y os esperaré en la vida eterna para que me acompañéis por mis jardines celestiales, quiero y deseo que seáis felices, quiero y deseo que seáis libres y vivan la vida en un marco de amor y de paz, de respeto y humildad, sé, hijitos míos, que al leer este mensaje que le estoy entregando a mi Hijo reflexionarán muchos de vosotros y volverán y veré muchas conversiones, volveré a verlos en mi morada junto a mi Corazón y será inmensamente feliz cuando vea que iréis caminando al encuentro de mi Hijo, porque Él los ama, porque se encuentra solo y porque quiere estar al lado de cada uno de vosotros, nunca más os separéis, únanse hijitos míos, basta de peleas entre vosotros, vuelvan a la unidad, os esperamos, vuelvan todos pero todos a la casa del Padre. Amén.

SANTA MARÍA MADRE DE LA IGLESIA.



02/11/2010 22:30 Horas.



Dice Cristo Jesús:

Hermano mío, en todos estos años que os vengo observando y estoy caminando al lado de cada uno de vosotros puedo ver con inmensa tristeza y dolor la separación que habéis hecho entre vosotros mismos, el egoísmo y el odio fueron apoderándose de los corazones de muchos de vosotros, se fueron olvidando de mi presencia, se fueron alejando pensando que sólo podrían llevar una vida mejor alejados de los Sagrados Mandamientos, pensaron todos estos años que todo era y pertenecía a un pasado y muchos de vosotros hasta dudaron de mi presencia, de la presencia de mi Madre y de la creación del mundo, a cada uno de vosotros os entregó mi Padre la capacidad de comprender y de crear y de llevar adelante un mundo donde pudieran vivir en armonía y paz, os permitió ser libres para que pudieran elegir el sendero, pero el sendero correcto, aquel que los unía, no aquel que habéis elegido que es el de la separación, el del desprecio, el del abandono, ese sendero que puede entregarles muchas cosas fácilmente y muy rápidas pero que se llevará al final vuestras almas y sufrirán y padecerán los tormentos más inmensos, os puedo asegurar, porque el ángel desterrado se encuentra atrás de todo lo que os digo, él con su astucia, con sus engaños y sus mentiras os lleva rumbo a la oscuridad y vosotros os dejáis llevar, permiten que les arrebate sus almas y se ría de cada uno de vosotros, es como si os hubierais quedado dormidos, como si el tiempo se ha parado en muchos de vosotros y es como si nada os importara, quieren vivir el hoy, como dicen muchos el presente, ya ni os preocupáis en pensar en un futuro, en levantar vuestras voces reclamando justicia, en extender vuestras manos a todos aquellos que se encuentran caídos, cansados de tanto sufrimiento, y vosotros pasan por al lado de ellos y ni siquiera los miran y no os veo detenerse, no os veo que siguen estando en familia, ya los hijos no respetan a su padre y sus padres a sus hijos, ya los ancianos os molestan y sólo quieren que se marchen o los dejáis abandonados en un lugar apartado del amor que tenéis que entregarles, o se olvidaron que ellos dieron sus años jóvenes por cada uno, que no descansaban ni de día ni de noche, que os cuidaban y trabajaban horas y horas para poner en vuestras mesas el pan de cada día, se olvidaron que aún estando cansados ellos cuando veían que no podían comprarles alimentos o lo que necesitaban sus nietos ellos corrían a ayudarlos y hoy los dejan entre rostros que no conocen, entre miradas que no le dan ningún afecto, entre horas y horas de soledad y dolor pensando cuándo pasaréis a verlos aunque sea unos minutos, cuántas veces os dijeron que os aman y vosotros cuánto hace que no le dicen a ellos que los aman, no los abrazan y los besan, por qué no vuelven a ser una verdadera familia, por qué no vuelven a escuchar al anciano como antes lo hacíais, el que no honra a un padre o a una madre quiere decir, hermanos míos, que se encuentra totalmente perdido y que su corazón se transformó en una roca, pero no os olvidéis que lo que vosotros cometen lo mismo harán con cada uno de vosotros, y a mis hermanitos y hermanitas que piensan que porque sois jóvenes tenéis todo un mundo y que sois los dueños de la verdad y que en nombre de vuestra juventud cometéis toda clase de terribles momentos de dolor a muchos que os aman, a vosotras, aquellas niñas que el amor se ha transformado en un tremendo juego y que nada os importa el estar hoy con un hombre y mañana con otro y no os importa la vida de ese niño que está latiendo su corazón en vuestro vientre, que tiene el derecho de vivir igual que vosotros lo tuvieron, no os podéis dar cuenta que es una vida, que es un ángel, con qué derecho lo matáis, quién os pensáis que sois, cómo no pueden comprender el mal que estáis cometiendo, cómo no podéis comprender que os estáis condenando a toda una vida de dolor. Os ruego a cada uno de vosotros que comiencen a meditar vuestros actos, de qué os servirá el dinero y todo lo que poseen cuando partáis de este mundo que estáis de paso a la vida eterna, no podéis daos cuenta que os marcharán como llegaron a él, desnudos, sí, hermanos míos, desnudos porque nada podréis llevar, pero ahí es cuando os daréis cuenta de lo que habéis cometido cuando tengáis que enfrentar el juicio, cuando tengáis que estar frente a vuestro Padre y aparezcan en las páginas del Libro de la Verdad y la Vida todo lo que habéis hecho, y es por lo que esté escrito por lo que seréis juzgados, sabéis que mi Padre os ama, sabéis que sufre por cada uno de vosotros, pero sin embargo no lo escucháis, no lo respetáis y a mí, hermano mío, que me entregué por cada uno de vosotros, ya no acudes hasta mi morada para estar conmigo, para hacerme compañía, para hablarme y contarme tus sufrimientos y tus alegrías, vosotros me dejaron solo, se corrieron y quisieron y quieren muchos vivir la vida como mejor os parece, y al hacerlo os olvidaron de mi amor por cada uno. Yo hoy estoy aquí a vuestro lado, lo quieran o no, estamos tratando de salvarlos de la oscuridad y el dolor y os traemos la última esperanza, sí, hermanos míos, la última que mi Padre os quiere entregar, pero para eso tenéis que cambiar totalmente el sendero que estáis recorriendo, tenéis que volver a mi morada y confesar vuestros pecados, abrir vuestros corazones al amor, a la luz, a la unidad y convertirse cada uno de vosotros en verdaderos mensajeros de la palabra, soldados preparados para combatir contra las fuerzas del mal y en la batalla final junto a las milicias celestiales derrotar para siempre y desterrarlo de vuestro mundo al ángel desterrado haciéndolo padecer la oscuridad y el dolor como él quiere hacerles padecer a cada uno de vosotros. Hermanos míos, escuchad la voz de mi Madre, oíd cada una de sus palabras que a través de sus hijos e hijas en el mundo os viene advirtiendo, ella está entre vosotros abriendo el sendero y haciendo que caminéis todos unidos como un verdadero rebaño, ella los guía a mi encuentro y yo los guiaré a mi Padre porque os amamos, porque Yo, hermanos míos, no me he de bajar de la cruz hasta que cada uno de vosotros retome el sendero de la luz, hasta que cada uno abrace vuestras cruces con infinito amor y caminen rumbo a la libertad, a la libertad de vuestras almas, que en ellas estén llenas de la Llama de Amor y de luz para ir a buscar a cada uno que esté perdido y que no sepa volver a la casa de mi Padre. Os ruego no sigáis más equivocando el sendero y vuelvan todos al amor, pero al amor verdadero y profundo, el de la entrega con el corazón, con un corazón puro y cristalino, sin pecado, sólo lleno de la Llama de Amor que Yo, amados hermanos, dejaré salir desde cada uno de ellos, abracen a cada uno de vuestros hermanos y amen vuestra tierra y respétenla, ya hace cientos de años no lo venís haciendo, recordad que de ellas tomáis el sustento para vivir, mi Padre os regaló un paraíso, no sigáis destruyéndolo, construyan un mundo basado en el amor, la misericordia y la paz. Hermanos míos, os he hablado con las mismas palabras que cada uno de vosotros hablan para que me puedas comprender y sepáis que muy pronto Yo también he de estar entre vosotros, los tiempos se acortan y tenéis que aprender a vivir en armonía, unidad y paz, recordad, tenéis una nueva oportunidad, tomadla o con inmenso dolor os diré que se han de perder en la más inmensa oscuridad. Os amo, recordad cada palabra, meditad y escuchad la voz de mi Madre, de vuestra Madre, y déjense guiar rumbo a mi Inmaculado Corazón. Amén.

CRISTO JESÚS.



02/11/2010 05:00 Horas.




Dice Santa María:

Oren amados hijos de mi corazón, oren, os ruego, por todas las almas del purgatorio, por todos aquellos que se encuentran perdidos en vuestro mundo, por los que están solitos, por los que se encuentran enfermos y están tan alejados de mi corazón, rezad unidos el Santo Rosario, alaben a CRISTO JESÚS y vivan dando ayuda a todos aquellos que tanto lo necesitan, aprendan a compartir el pan de cada día, aprendan a vivir en eterna unidad entre todos los pueblos y naciones de vuestro mundo, aprendan a compartir la paz, sí, la paz, dad vuestra paz pero verdaderamente, aquella que lleváis todos vosotros en vuestro corazón, únase y al unirse todos vosotros unirán a mi amada Iglesia y volveréis a ser inmensamente felices, vivirán en comunión y estarán juntos siempre llevando la palabra y sembrando la semilla del eterno amor, tenéis que comprender, amados pequeños, que si no os juntáis, que si no se unen, jamás seréis felices y no podrán vivir una vida en armonía, no podréis sentir en vuestros corazones esta Llama de Amor que os envolverá y podréis sentir en vuestras almas la libertad porque seréis libres, sí, libres criaturas de la creación, ya no tendréis más ataduras y podréis llegar a mi Hijo, hablar con Él como os está esperando en mi morada, os está esperando para que os recibáis en vuestros corazones, os está pidiendo que seáis verdaderos hermanos e hijos de mi Señor. Hijos, tenéis que comprender que pronto ha de comenzar una nueva etapa y para poder trasladarse a ella tenéis que estar unidos, pero mucho más, tenéis que tener un alma pura de todo pecado y tenéis que vivir en armonía y entregando a todos el amor, ese amor que yo como Madre os doy en todo momento, sed luz, amados hijitos, para las nuevas generaciones, que vean en cada uno de vosotros el sendero aquellos que se encuentran perdidos, sed la esperanza de un nuevo mundo, sed la esperanza para todos aquellos que viven en la oscuridad y el dolor, hacedle comprender que si vuelven al comienzo de la creación han de encontrar la luz, y al encontrar la luz os encontraréis con vuestro Padre pero llevado de la mano de mi Hijo acompañado por los Ángeles y Arcángeles. Queridos míos, os pido vuelvan a la vida, vuelvan al sendero y vuelvan al amor del Padre, Hijo y Espíritu Santo. Hijitos míos, vuelvan a mi corazón de Madre, vuelvan a mis brazos y cuidad mi morada, cuidad mi Iglesia, no permitáis que la sigan injuriando, no permitáis que la manchen nunca más, no permitáis que persigan a mis Hijos e Hijas predilectas y únanse en oración y alabanzas siempre a CRISTO JESÚS, sed un pueblo y una nación fuerte basada en los Sagrados Mandamientos y que ese pueblo y esa nación, la gran nación de mi amado Señor, vivan sin fronteras y sin separaciones, sin nada que pueda separarlos nunca jamás. Reflexiona y haced reflexionar cada una de mis palabras. Os amo amados hijos míos. Amén.

SANTA MARÍA MADRE DE LA IGLESIA.



01/11/2010 01:00 Horas.




Dice Santa María:

Hijos míos, sé que el camino es largo, sé que muchas veces se encuentra lleno de obstáculos, pero también sé como Madre de todos vosotros que lo podéis traspasar si cada uno de vosotros siente en vuestros corazones el llamado del amor, de este amor que os entrego desde mi Corazón de Madre de todos vosotros. Por eso os ruego que comiencen a vivir una nueva vida, una vida llena de armonía y paz, pero esa paz la compartan con cada uno de vuestros hermanos, pero no sólo eso, tenéis que estar junto a ellos, más aún, vuestra presencia tiene que estar unida llevando en vuestras manos la esperanza para depositarla adentro de sus almas para que puedan ver que unidos todos cambiarán el mundo en el cual hoy estáis viviendo, un mundo gobernado por inmensas ambiciones, por rencores y odios y habéis dejado de lado el amor, la unidad como hermanos y hermanas que sois realmente, por eso os convoco a todos sin distinción y no deseo, os digo desde mi humilde corazón, que os quedéis uno sólo apartado del gran rebaño, del amor de vuestro Padre, quiero que seáis felices, que aprendáis a disfrutar de la vida, que comiencen a vivir en la unidad, que seáis verdaderos misioneros del amor, de esta nueva era que está comenzando. Os ruego no os alejéis más, no os podéis dar cuenta que al ángel desterrado está agazapado para llevarse vuestras almas a la oscuridad, para atormentarlos el resto de vuestras vidas, y mas aún en la vida eterna, tienen que comprender y entender que tenéis que comenzar a vivir una nueva vida acompañados por el amor de mi Hijo, dejad que os guíe, dejad que os hable, que os acompañe y que os proteja, no os marchéis nunca más de su lado, no lo dejéis nunca más ya solo, abrazadlo, acompañadlo en todo momento y volved a vivir en eterna unidad y comunión con Él, comprended todos, Él los ama y está dispuesto a entregarse desde su Inmaculado Corazón a cada uno de vosotros, en ayudarlos a comprender que tenéis que caminar lento pero seguro tras sus huellas porque en lo alto de la montaña os está esperando para hablarles a todos y para que a través de Él vuelvan al Padre bajo la eterna bendición del Espíritu Santo, vuelvan amados hijitos e hijitas, vuelvan al sendero y no dejéis que las fuerzas del mal os sigan confundiendo y atormentando con falsas promesas y mentiras para llevarse vuestras almas a la inmensa oscuridad, escuchad siempre la voz del amor, venid a mi morada, recen el Santo Rosario y únanse. OS PIDO, HIJO, QUE ANTES DE CULMINAR ESTE AÑO EL DÍA 8 DE DICIEMBRE HAGÁIS UN INMENSO ROSARIO EN TODO EL MUNDO Y QUE VENGAN DE TODOS LOS LUGARES PEREGRINOS A ESTE LUGAR DONDE HOY ESTÁIS, QUISE QUE VINIERAIS AQUÍ PARA HABLARTE, PARA QUE ESTÉIS EN EL SILENCIO DE LAS SIERRAS Y QUE PUDIERAIS ESCUCHAR NUESTRAS VOCES, POR ESO OS PIDO QUE TRATÉIS DE REALIZAR AQUÍ EL ENCUENTRO DEL COMIENZO DE LA GRAN EVANGELIZACIÓN A TRAVÉS DEL SANTO ROSARIO. RECORDAD, EL DÍA 8 DE DICIEMBRE, Y TODOS AQUELLOS QUE NO PUEDAN LLEGAR HASTA AQUÍ DONDE TÚ LLEVARÉIS MI IMAGEN Y LEVANTARÉIS UN ALTAR PARA ORAR, YO HE DE DESCENDER UNIDA A LOS ÁNGELES Y ARCÁNGELES PARA CURAR A QUIENES ESTÉN ENFERMOS DEL CUERPO Y DEL ALMA Y EL ESPÍRITU SANTO DESCENDERÁ SOBRE TODOS VOSOTROS DERRAMANDO LA ETERNA BENDICIÓN DEL PADRE, HIJO Y ESPÍRITU SANTO. NO OS OLVIDÉIS DÉ PEDIR A MIS HIJOS E HIJAS EN TODO EL MUNDO ESE DÍA UN DÍA DE ORACIÓN, AYUNO Y ENTREGA. OS AMO. AMÉN. AMÉN. AMÉN.
SANTA MARÍA MADRE DE LA IGLESIA.













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