sábado, 8 de octubre de 2011

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CONSERVAS CASERAS


tyle="margin-bottom: -17" align="left"> Encurtidos: Esta clase de conserva se utiliza en general para un

cierto tipo de verduras: pimientos, pepinos, pepinillos...,

que sirven luego como aperitivo, ensaladas o guarniciones.

Se distingue por ser el vinagre el elemento esencial de su

conservación.

Para preparar esta conserva, Se ponen las verduras sobre un

paño de cocina, se espolvorean con sal gorda y se escurren

manteniendo el paño por los extremos. Seguidamente, se

limpian las verduras una a una con un paño o un cepillo

suave. Se colocan en un cuenco, se les añade sal y se

dejan reposar durante 6-7 horas para que pierdan el agua.

Después se secan con cuidado. Se colocan en un tarro de

cristal, se les añade ajos y guindillas, a gusto, se

cubren con vinagre de vino y se cierra el tarro

herméticamente.

Deben guardarse a una temperatura moderada constante. Si las

verduras quieren conservarse durante mucho tiempo, debe

cambiarse el vinagre cada mes.

Conservas de frutas:

Los tipos de conservas de frutas más conocidos son:

Mermelada o confitura: Es un tipo de preparación a base de

fruta y azúcar, para cuya conservación se utiliza el cierre

en caliente o frío.

Gelatina: A base de zumo de fruta y azúcar, se conserva como

una mermelada.

Fruta en almíbar: A base de fruta y almíbar de azúcar, se

conserva con el método de la esterilización.

Fruta con alcohol: A base de fruta, alcohol puro de 90ºC, o

bien el licor que se desee, y azúcar. Se conserva por

los efectos de los ingredientes alcohólicos.

En cuanto a los métodos de conservación, los más usuales son:

Conservación con cierre en caliente: Hay que limpiar los

botes, metiéndolos, cerrados herméticamente, en agua

dejando que hiervan. Se llenan con la preparación todavía

caliente, dejando entre ésta y el borde de los botes 1 cm. y

cerrando de nuevo herméticamente.

Conservación con cierre en frío: Se deja templar la

preparación después de haberla realizado. Se vierte en los

botes, se deja enfriar completamente, se coloca sobre la

preparación un disco de papel engrasado, previamente

empapado en alcohol puro, y se cierran herméticamente los

recipientes.

Conservación por esterilización: Se llenan los botes con

la preparación, procurando dejar un poco de espacio entre

ésta y el borde. Se cierran herméticamente y se ponen en una

cacerola con el agua suficiente par que llegue al cuello

de los botes. Se hace hervir todo durante 30 minutos

y se dejan enfriar los botes sin sacarlos de la cazuela.

Conservas de setas:

Para la conservación de setas en aceite, se procede de la

siguiente manera:

Se elimina la tierra de las setas y se limpian con un paño

húmedo. Se ponen luego en una cazuela, se cubren con

vinagre y se añade sal; se dejan cocer lentamente unos 10

minutos, se escurren y se extienden sobre un paño para que

se sequen. Se introducen luego las setas en botes

esterilizados, añadiendo unos granos de pimienta, algunos

clavos y una hoja de laurel y se cubren con abundante

aceite de oliva. A continuación se cierran herméticamente

los botes.

Deben guardarse en un lugar fresco durante 2 meses por lo menos.

Otra forma de conservación de las setas es el secado:

Después de limpiar las setas con un paño (sin lavarlas),

se ponen al sol sobre bastidores sobre un fondo de tela

metálica, o sobre grandes bandejas, dándoles la vuelta de

vez en cuando. Deben permanecer al sol por lo menos un par

de días. Una vez completamente secas, se guardan en

recipientes de cristal con cierre hermético.

Conservas de verduras: Los tres métodos más conocidos para conservar

verduras son los siguientes:

En vinagre: Se llenan los tarros con las verduras elegidas

(después de haberlas cocido ligeramente durante unos

minutos), teniendo cuidado de que no queden espacios vacíos

pero sin aplastarlas. Se cubren a continuación con vinagre

de vino blanco y se colocan los tarros en un lugar fresco

durante un mes o dos, vigilando los primeros días que el

nivel de vinagre no disminuya.

En aceite: Se procede igual que para la conservación en vinagre,

pero utilizando aceite de oliva. Para obtener un buen resultado

final, es necesario que las verduras y hierbas utilizadas

estén completamente secas. También, es aconsejable controlar

el nivel del aceite durante los primeros días y añadir un poco

más si fuera necesario.

En sal: En este caso el elemento conservante es el cloruro de

sodio que contiene la sal. Se utiliza sal marina de cristales

no demasiado gruesos. Es preferible utilizar recipientes

de loza o de madera con cierre hermético en vez de tarros de

cristal. Para su conservación, las verduras deben ponerse

en los recipientes adecuados y cubrirse con una solución de

agua y sal en una proporción de 300 gramos de sal por cada

litro de agua.

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