miércoles, 12 de octubre de 2011

Diosjesustehabla.com

Immaculate Heart of Mary La Gran Cruzada

del

Amor y Misericordia
Sacred Heart of Jesus
Revelación privada a Catalina Rivas

La Puerta del Cielo

PARTE 2

Existe un Cielo, un Purgatorio y un Infierno

PC-25


10-Ago-96 (En Retiro de encuentro.)


El Señor

Esas palabras que te han lastimado hoy, son las que están en boca de la mayoría de Mis hijos. Yo te hablé del Cielo, déjalos con su error y su ceguera (dijeron que el Cielo es Dios, no es un lugar). No es malo que lo digan, pero no es la forma de atraer a la gente a quien le duele aun dejar el mundo. Existe un Cielo, un Purgatorio y un Infierno. ¿No lo digo Yo en los Evangelios? ¡Qué gusto en cambiar Mis palabras!

No reniegues contra los Teólogos. La Teología es necesaria… Sin embargo, el corazón vive y se expande en el sentimiento, en su divina posesión, sin buscar un por qué ama.

Para todos Mis hijos que trabajan por Mi Reino y la Gloria del Padre, diles que Yo, su Dios, les agradezco, que necesito de ellos, de todos ustedes. Sean como Yo: todo amor para todos.

Hijos Míos, deseen con toda su fe poseer más amor, mayor generosidad hacia su Dios; así recibirán estas valiosas gracias para la salvación de las almas. No tengo por qué negar lo que Me piden fervorosamente.



PC-25.1 Yo Estoy en el Silencio de los Corazones.
La Bulla, lo Profano del Mundo, Me Hace Huir.

Hijitos, revístanse de la armadura de su amigo y Señor. La única ley que les doy es la de amar con su corazón y su espíritu; ser fieles a la tradición, así no pecarán contra el Espíritu. Porque el otro, el espíritu que se campea hoy en el mundo, no es el Espíritu del Amor sino de la corrupción…

Recuerden, que su Dios devuelve el ciento por uno… Velen porque la voz del mal espíritu no opaque la voz del Espíritu de verdad… Espérenme y búsquenme, encuéntrenme siempre en la profunda oración… Ofrézcanme su incapacidad de encontrarme, el abandono, todo lo que les cuesta por su falta de fe… La vida interior debe servir siempre de base a todo apostolado y jamás debe ser postergada por nada. ¿Acaso no está Dios antes que cualquier persona o acontecimiento? No olviden, pequeños, que el Cielo es solamente de quien se lo gana.

Y ahora, hijita amada, sumérgete en la inmensidad de Mi amor. Sutilmente voy formando, uniendo Mi rebaño de amor… ya lo comprenderás…



Aprendan a Dejar Todo,
Cuando Tengan que Encontrarse Conmigo

PC-26


11-Ago-96 (11:00 Hrs.)


Relato

Estamos ante el Santísimo, en la Capillita al lado del dormitorio. Me acompaña, orando, una hermana del Grupo de Oración (Neiza). De pronto, recibo un mensaje para ella y, al concluir, el Señor me dice: Abre la boca. Sin dudar, lo hago y en mi lengua aparece un pedazo de Hostia, aprieto la mano de Neiza quien ha visto ya la Hostia en mi boca. No es redonda, es más bien como un triángulo… ¡Hermosura!, sublime regalo, no puedo escribir, describirlo. Bella e inesperada presencia física de mi Dios. ¡Bendito sea por siempre, porque Su Misericordia no me abandona!

Pasan unos minutos y sale claramente una voz como rayo del Sagrario: "Di a Mi hijita que no se sienta triste, Yo estoy con ella, ya mismo en su corazón, que Me hable ahora… Aprendan a dejar todo cuando tengan que encontrarse Conmigo, ¡es tan poco lo que pido y es tanto! ¡Es Amor!"



Evangelicen con Su Vida Santa

PC-27


11-Ago-96 (15:05 Hrs.)


El Señor

Hijita amada, quiero que le digas a Mi hijo H. que estoy profundamente complacido con su deseo de acercarse a Mí, de buscarme, de encontrarme. Yo aprecio los esfuerzos, no son fallidos, no son fracasos… Yo escucho sus plegarias, Yo amo a cada uno de ustedes como si fuera uno solo en el mundo, como a Mi único hijo. Tengo muchas cosas para ustedes, muchos regalos y necesito que ambos se vayan preparando en una vida de oración, sacrificio y entrega.

Evangelicen con su vida santa, den testimonio de Mí, de que Mi presencia no es de ayer sino de hoy, de siempre… Todo esfuerzo por alcanzar la humildad de corazón, la caridad con el prójimo, será premiada con los mayores dones.

Es la hora en la que él reza su Corona de Misericordia, dile que hoy, Yo oro por él…

(Termino de escribir, le paso el cuaderno y el conferencista dice que Jesús oraba aquella noche de Su Pasión por Pedro, en lugar de él.)

(Gracias, Señor, por tantos regalos; gracias por tu bondad y por tu amor.)



Estoy Tan Lastimado por la Indiferencia del Mundo

PC-28


11-Ago-96


El Señor

Amada hija, la paz contigo… Las responsabilidades son enormes y si todos Mis hijos lo supieran, temblarían de miedo.

Necesito confiarte una misión especial. Quiero que despiertes a la responsabilidad a Mis hijos. ¿Hasta cuando tendré que esperar que verdaderamente se pongan a trabajar? Yo doy las gracias, pero a quien no sabe recibirlas, se las quito.

Sé que todos tienen sus responsabilidades. Unos más que otros. Pero a ninguno le faltan unas horas para hablar de Mi amor y Mi Misericordia para con los hombres. Y así dejan pasar el tiempo y cada vez son más las almas que se pierden.

Yo suplico, reclamo; ustedes oran, piden perdón y vuelven a caer en la misma falta: dejar pasar el tiempo y dejar pasar de largo Mis palabras… Hay muchas, millones de personas que quisieran recibir algo de lo que ustedes tuvieron. Entre ellas, cientos de almas virtuosas, caritativas, con un apostolado fuerte.

Yo no voy a volver a reclamar, porque espero que sean lo suficientemente honestos para decir: verdaderamente, recibo las gracias, pero no puedo o no estoy dispuesto, no podré hacer más de lo que hago… Ese grano de sinceridad tendrá la fuerza de suavizar Mi dolor, Mi decepción… ¡No saben cuántos regalos están perdiendo por su ceguera, por la dureza de sus corazones, que no se sensibilizan ante tanta generosidad.

Mis Mensajes (y dejen de decir que son inspiraciones) son amor, quien los recibe es amor. Pero hablo de recibirlos y cumplirlos, no de recibirlos sin aceptarlos con el corazón y el alma comprometida. Cada uno en su oficio, pero todos están obligados a amarme y hacerme amar. ¡Cuánto amor necesito para compensarme de la perdición de tantas almas!

Hijos Míos, con humildad pero con firmeza, les digo solemnemente que si no están dispuestos a beber el Cáliz, lo dejen, para que otras almas más sedientas que ustedes lo beban y lo disfruten.

Se quejan de la frialdad en sus familias. Quien desea la verdadera conversión de los suyos, no hable; evangelice en el silencio, con su propia conversión.

¡Ay, niña Mía!, estoy tan cansado, tan lastimado por la indiferencia del mundo… Amame, repara, necesito tu consuelo, no hagas planes para el día… quiero descansar en tu deseo de almas…

(Estaba pensando en mi futuro trabajo con una persona difícil.)

Trátalo con Misericordia, como Yo lo hice contigo… Todos deben ser tratados con Misericordia… Ayuda, colabora, pero Yo tengo Mis propios planes para contigo.



Alégrate de Sufrir por Mí

PC-29


17-Ago-96 (Jueves.)


El Señor

Pequeña Misionera del dolor. Mi paz y Mi amor están contigo… Gracias, hijita, por darme refugio y consuelo para descansar de los dolores que la humanidad, especialmente los Míos, me causan.

Mi Madre está presente, pero Ella ya no puede dirigirse a ustedes. Va retirándose de los lugares en los cuales ha trabajado más intensamente por Mí. Es decisión del Padre y Ella, como siempre, hace de la Divina Voluntad el amor de su Corazón Inmaculado.

Lo negativo, es la negación de lo verdadero, es la renuncia a ver lo positivo. El hombre, el ser humano con su soberbia, su susceptibilidad, su fe en sus juicios… ¿Quién se creen que son para dudar de lo que Yo obro en Mis hijos? ¿Tenían que hacer como Tomás, para comprobar si lo Mío es verdadero?… ¡Terrible temeridad de competir con Dios! Así es como se van perdiendo los que cierran su corazón al Amor que llama a su puerta… No te apenes, Yo sé lo que estoy diciendo.

Sé que esta semana los dolores fueron más fuertes… Hijita, ¡hay tantas almas que tenemos que salvar y tan pocas que quieran ayudarme! Eran necesarias las fotografías. Cuando los dolores te sean muy agudos, coloca tu cabeza en el hueco de Mi hombro, calentándote en la llama de Mi divino amor.

¿Crees tú que Yo no Me doy cuenta de lo que Me das? Sin embargo, todo te lo devuelvo multiplicado, porque no hay nada que no esté listo Yo a realizar por tí. Todo lo He hecho por amor a tí y a través tuyo derramo Mis gracias sobre este país, tú eres el canal por el cual quiere Mi amor derramarse.

Quédate tranquila con el celo que sientes por la Palabra de tu Dios. No estás equivocada, te repito, quédate tranquila. Puedes creer que si estuvieses equivocada, Yo mismo sería una equivocación, ¿puede ser esto posible?

Vivir Mis Mensajes es autentificarlos… Alégrate de sufrir por Mí. Disfruta, gózate en Mi amor, en aquellos momentos de gran precio en que el alma se siente morir a sí misma, al sostener la cadena de su Dios. Lo que tú enseñas en Mi nombre está revestido de Mi poder y sellado con Mi amor. Si este amor en su pureza no los ubica encima de las mezquindades de este mundo y no puede, con su acción en ustedes, resolver los problemas que los aquejan, ustedes tienen la culpa por juzgar con demasiada facilidad las faltas ajenas… Esto no es para tí, Yo te He elegido y tú respondes generosamente a lo que espero de tí.

Sólo quiero que mejores tus primeros impulsos, no tienes por qué pelear. Tú plantea Mis pedidos, que los cumplan o no, no es responsabilidad tuya. Sacude el polvo de tus sandalias y ve a otro pueblo.

Diles que la verdadera sabiduría no está en impugnar, sino en abrirse en la irradiación del amor vivido.

El enemigo que tienen que combatir no está fuera sino dentro, no es necesario que lo busquen en el prójimo, sino aprendan primero a conocerse a sí mismos y recién conseguirán una victoria sobre él. ¡Felices son los que engendran en espíritu al Redentor con la práctica de la caridad!

Gracias por haber venido, han alegrado el Corazón Inmaculado de Mi Madre y el Mío. Yo derramo gracias que se traducirán en incontables frutos de amor y santidad. Descarguen en Mí sus dificultades. Hagan que sólo el pecado turbe sus almas. A los justos les abro Mi Corazón, a los incrédulos abro Mis brazos, igual que ayer y mañana, a los rebeldes los entrego a Mi Justicia.

Prepárate, relee los Mensajes, necesito que hables en Mi Nombre porque es el amor quien ahora implora al mundo ¿Por qué no Me reconoces a través de las palabras de Mis hijos? Que tu confianza en Mí no sea debilitada por las contradicciones, por las incomprensiones… Lleva al mundo lo que más necesita, eres Mi dulce holocausto de amor.

Cada obra está sometida a las críticas de aquello a lo que no pueden comprometerse sin llegar hasta el fondo de las cosas. Yo les digo: ¡cuidado, el que busca encuentra!

Hija Mía, besa el suelo pidiendo perdón por los pecados contra el Espíritu, porque aquel que no logra cambiar su vida en conformidad a las gracias recibidas de Mi bondad, sin ningún mérito de su parte, es culpable contra el Espíritu.

Pequeña hijita, da para que Yo te pueda dar. ¿No ves que Yo te doy para que tú Me des? Esfuérzate, amor de Mis dolores. Un conjunto de calidad se forma con un poco de todo: en lo físico, espiritual, interior, moral… Tus defectos son tan sólo una repercusión sobre tu ser de una saturación poco comprobable… Yo amo tu debilidad humildemente confesada… Ya no importa que no entiendas, pregúntaselo a Mi hijo R… Tú no sabes cuántas cosas hermosas voy preparando en el camino de ustedes. Finalmente juntos, en un trabajo que gloriará Mi nombre en el corazón de Mis hijos.



PC-29.1 Los Amo. ¿Y Ustedes, Me Aman?

Te amo, ¿Y tú, me amas? Entonces dí a Mis hijos que no teman entregarse a Mi trabajo, Yo haré grandes cosas en ustedes y a través de ustedes… Permanezcan en Mi paz y Mi amor. Flor de Mi Pasión, regálame los suspiros de tu tierno y pequeño corazón…



¿Que Es la Palabra sin las Obras?

PC-30


19-Ago-96


El Señor

Hijita amada, tranquilízate, siente Mi paz… Eso es, así tranquila ¿Me amas?

(Te adoro, no sólo te amo, Señor.)

Has sonreído, no te preocupes más… Yo voy a ponerle remedio a todo. Cuando ese todo se cree perdido es cuando se ve la única tabla de salvación. ¡Qué ciegos los ponen los placeres y problemas del mundo! ¿Qué pueden significar las palabras sin las obras?

He puesto con amor Mi Sabiduría, Mi sello en tus labios y tu alma para que únicamente vivas para Mis cosas, que son las cosas de Mi Padre.

(Me obliga a pasarlo en limpio, yo no quería hacerlo y me dice: Hazlo, obedece.)

¡Cuánta saña en hacerte callar, en silenciar Mi Voluntad! Ay de aquel que esté tan loco que quiera pisotear lo que Yo elevo. ¡La desobediencia Me llega al alma! Vete a dormir, Yo velo por ti. ¡Yo te rompo y te devuelvo a la vida!



¿Por qué se Entregan a Medias?

PC-31


24-Ago-96


El Señor

Hija Mía tan amada, cuánto agradece Mi Corazón tu amor verdadero en este sábado, que siempre recuerda a otro sábado de paz.

Era necesario tu sufrimiento, hijita, había un alma muy querida por Mí que precisaba de tu sufrimiento. Era preciso también que ellos, quienes fueron a orar contigo, viesen tu sufrimiento y recordaran el Mío.

Vuelve a tu vida normal, pequeña, pero no te alejes de Mí, ora por las almas de aquellos que se oponen al Papa, por aquellos malos hijos consagrados que intentan reducirlo al silencio.

Eres Mi pequeño espejo que refleja una imagen sufriente de tu Jesús. Tanto te amo, que te He regalado Mis clavos y Mi corona de espinas; hasta el golpe que Me propinaron en la mejilla fue colocado amorosamente en la tuya. La agonía, la tristeza inmensa que ahoga tu alma es la que Yo siento con la pérdida de cada uno de Mis hijos. ¿Te das perfecta idea de cuánto sufre tu Dios?

Mi Corazón es tan sensible que la menor generosidad suya Me llega muy hondo… Así como ustedes reciben ayuda en el momento preciso, deben ayudar a los otros; se llenarán de bendiciones. Cada acto generoso es un inmenso paso, casi un salto que dan hacia el camino del Cielo.

Quiero aniquilar todas sus penas en Mi Sagrado Corazón. ¿Por qué se entregan a medias? Lean y vuelvan a leer Mis Mensajes; allá está todo cuanto pudiera decirles Mi amor y Mi Misericordia.

Oren por Mi Iglesia magullada, lastimada, enferma. Mi Iglesia, Cruz de las esperanzas fortalecidas…



Ustedes Son Instrumentos de Amor y Misericordia

PC-32


24-Ago-96


El Señor

(Mensaje personal para R., un miembro del Grupo de Oración.)

La paz y Mi gratitud estén contigo…

¿Te das cuenta, hijo Mío, que tú eres el instrumento por el que Yo haré reconocer Mi Mensaje de Amor y Misericordia? Con el trabajo que acabas de hacer y que Yo He puesto en tus manos amorosamente, a través de esta pequeña hija, lograrás mover las conciencias agrietadas de muchos hijos Míos… Te He buscado y te He esperado por mucho tiempo. Eres sensible, amante, y te necesitaba para luchar contra el desamor. Eres generoso y te necesitaba para luchar contra el egoísmo. Eres confiado y te necesitaba para luchar contra el pesimismo. Eres alma ardiente y te necesitaba para luchar contra la tibieza y cobardía. Me fuiste muy querido.

Yo Me complazco en colmar a Mi manera cualquier vacío aparente. Si en los últimos días tu cuerpo ha sido un foco de sufrimiento, tu alma ha sido un foco radiante de Mi presencia amorosa en tí… Hijo amado, bendigo tu pan, bendigo a tu familia, bendigo el fuego que alimenta el hogar de los tuyos. Bendigo tu diario camino, el trabajo para tu sustento y el de otros hijos. Bendigo los anhelos, deseos y esperanzas de tu corazón en favor de Mi Gloria… Si tu Me amas en lo pequeño, Yo te amaré y colmaré en lo grande. No temas hacerte pequeño en cada momento, porque en la humildad está la santificación del justo.

Hoy tengo un regalo especial: Un maravilloso programa de vida para tu espíritu evangélico y el completo abandono a Mi Voluntad… Pronto van a llegar los días predichos y pondrán en Mi lugar una sucia imitación que nada vale. El Espíritu de amor, de verdad, de Misericordia dirá la última palabra y por Mi bendita Cruz y Mis dolorosas llagas, unirá a los hombres en un sólo cuerpo glorioso cerca a Mis Sagrarios. Para ello necesito de muchos hijos que Me ayuden a reencontrar y unir a Mis corderos, pero son pocos los corazones como el tuyo, que se decidan a hacerlo.

He querido que seas testigo del dolor que Me agobia día a día, así poco a poco He ido tejiendo este momento en que saldrán Mis verdaderos soldados a hacer frente en la lucha contra el poder de las tinieblas. Tú has visto Mi dolor, has visto Mi rostro y Mis llagas; ello te compromete a mayores luchas por Mi causa; mas no temas, Yo te sostendré, levantaré tu espíritu cuando el maligno te maltrate. Yo te cubriré, enviaré Mis ángeles para cubrirte. No te faltará Mi auxilio aunque, a veces, las apariencias demostraran lo contrario.

Vota por la confianza, nunca te defraudaré. No temas ser engañado si pones tu confianza amorosa en Mi Corazón. El está abierto siempre para tí. Pide a Mi Espíritu discernimiento y, como hasta hoy, no te faltará este don tan preciado; él te cubrirá; sabrás seguir Mis pasos en la verdad. Confía en la Divina Voluntad de Mi Padre, alábalo al comenzar el día y déjame tus fatigas diarias, que Yo, como Su Hijo, haré que el trabajo rinda su fruto.

Habla al mundo de la confesión Sacramental, esa fuente de agua salvífica que espera por todos y en la cual, quien se sumerja, será preservado de los enemigos del alma. Yo te prometo, solemnemente, que tu voz, como centella de fuego irá cumpliendo su misión en medio de la cruel batalla. Tu guía, la Estrella matutina, irá delante tuyo iluminando los senderos, cortando las tinieblas, que se disiparán porque no soportan la fuerza de la Luz Divina.

Habla de Mi presencia en la Eucaristía… El hombre sabe que es ciego para resolver tantos problemas, sabe por experiencia su habilidad para caer y hundirse; su ineptitud para levantarse. Sabe que si la débil fortaleza humana opone a tantos enemigos como le rodean, será vencido en el mortal combate. Pero lo que no quiere saber el hombre es que en Dios está su auxilio, no quiere aceptar que Estoy en el Tabernáculo y que ansío ir a morar en el corazón de todos Mis hijos; por eso rehuyen comulgar. Si actuara racionalmente, se apresuraría en buscarme, en unirse a Mí en el camino, la verdad y la vida que Soy Yo mismo. Por desgracia, inventa una multitud de pretextos elaborados para alejarse del altar, pero en el fondo repite las mismas sinrazones de aquellos invitados a la cena grande de que hablo en Mi Evangelio.

Entre los hombres pecadores y Yo en mi Sagrado Sacramento, media un mar oscuro con el humo de la soberbia, que desde el infierno mismo les envía el padre de la soberbia. Un mar de cieno, como el que arrojan los placeres del sentido; un mar de oro derretido, formado por la avaricia idólatra del becerro de oro; un mar de sangre, como el que vierte el odio en el alma vengativa. ¿Cómo ha de poder unirse Mi corazón a los corazones de los hombres tan mal dispuestos? A pesar de todo, es forzoso que intenten recibirme para no hacerse sordos a las voces de su conciencia, que les dice que sin Mí no pueden vivir.

Di que Yo los llamo: Vengan, coman, porque el que no come, Mi cuerpo no vive en él… ¡Si comprendieran los hombres quién es el que los invita y manda! Si cayeran en cuenta al espléndido palacio a que se los invita, si probaran la suavidad de la vianda que se les ofrece, encontrarían que encierra todas las delicias y que es más dulce que la miel, más blanca que la leche, más generosa que el vino y más delicada que el pan de trigo. Y con todo, los hombres siguen clamando que se mueren de hambre, teniendo tan a mano el pan bajado del cielo.

Habla de la necesidad de penitencia que hay hoy en día, el mundo la necesita más que nunca. Mas, la penitencia que se requiere hoy en día es la de los afectos, que es la penitencia de los grandes: amor a la humanidad es la penitencia impuesta para este siglo de maldad.

Mi Corazón vive mil muertes, pues a cada minuto revive en Mí el cruento martirio al que Me condujeron los pecados de desamor e infidelidad. Mi Espíritu padece porque aun hoy no han comprendido los hombres por qué Me sacrifiqué y Me entregué al martirio de la Cruz… Díselo al mundo, los Míos se niegan a hablar de ello.

Pequeño, Yo estoy contigo, como lo estoy con los sencillos de corazón, con los que asumen Mi mansedumbre, con los que silencian su corazón a las críticas y no se convierten en eco de las calumnias con las que se destrozan las vidas… Tu camino es duro, que no se quebrante tu corazón, no decaigas en el fervor y en el entusiasmo de tus obras. No alcanzas siquiera a imaginar la maravilla de tu recompensa. Parte de ella te la concedo en la vida terrena para animarte a continuar la lucha con mayor ahínco… Si todo lo has puesto en Mis manos, todo será elaborado y terminado por Mí.

Gracias, hijo Mío. Tu Señor te agradece y derrama una lluvia copiosa de gracias sobre tí y los tuyos. Las gracias especiales que reciben quienes dejan las carreras y afanes del mundo, como algo secundario, por amarme, por trabajar en Mi Viña.

Con los ojos cerrados, por un momento concéntrate y contémplate a tí mismo, mira a lo profundo de tu corazón y allí verás brillar la radiante luz que te sostiene, la luz de Dios que te Ha comunicado energía y vida, que es la razón de la propia existencia. Alaba y contempla la belleza, la claridad, la luz interna de Mi amor, la profundidad de Mi Espíritu en tí. La superioridad de un alma se afirma por su discreción, comprensión, mansedumbre, sus incitaciones al bien y a la lealtad activa de Mis enseñanzas. Cuando el mundo quiera seducir tu alma con los atractivos del placer y de la gloria, coloca Mi Corazón como sello sobre tu corazón…

Ayuda a Mi elegida en el camino que le He señalado (no quise escribir esta parte y volvió a repetirme dos veces más lo mismo). Deseo que lleve al mundo el sublime testimonio de Mi amor por él. Mi presencia se hará cada vez más notable a las humanidades de ambos, inundándolos por completo. Me toca a Mí ayudar, apoyar sus trabajos. Los vínculos contraídos en las amistades espirituales son indestructibles.

Sólo el trabajo de los laicos podrá unir a los consagrados, hoy que la mezquindad, la desconfianza, la susceptibilidad y la comodidad se pasean por los pasillos de los Conventos, los Seminarios, las Ordenes Religiosas… Han endurecido sus corazones hasta volverlos como rocas… He pedido al grupo que organice la Gran Cruzada del Amor. Para ello les He dado un tratado de Amor y Misericordia. Una vez más, la irresponsabilidad ha amordazado Mis deseos, y Mis planes se han visto postergados… Por favor, ¿quieres encargarte tú?

No pierdas la Gracia, porque quiero pulir tu alma para confirmarla en el libro de oro de Mis almas bienaventuradas. Prometo a quien Me de su fidelidad, comunicarle una aspiración cada vez más elevada hacia la vida espiritual. Yo manejo con pericia los instrumentos que elijo… Entra en Mi Corazón, saca de él todas sus angustias con tu trabajo decidido y deja que sus llamas envuelvan tu espíritu uniéndolo en un todo al Mío.



No Temas Hablar de los Mensajes

PC-33


25-Ago-96


El Señor

(Estaba yo llorando amargamente por algo que me pasó y me sentía culpable.)

Tranquila, pequeñita, ¿no ves que estoy aquí? Es lógicamente humano que pongan como escudo tu "mal carácter" —ponlo entre comillas— porque mal carácter es aquel que todo el tiempo se descarga contra el primero que pase. Intransigencia por obediencia a tu Señor, esa es la definición exacta. Hay temor de la murmuración por la decisión que podrías tomar, por eso se pone como escudo tu mal carácter. ¡Despreocúpate! Si Yo estoy contigo, ¿quién podrá nada contra ti?… Acuérdate de que hay terrenos muy poco rentables; otros, que son muy ricos en su valor, compensan la pobre producción de los primeros… Solamente Yo puedo otorgar a cada uno lo que le pertenece.

Si Yo necesitase testigos de Mi amor, sé que tu debilidad estaría a Mi disposición.

No temas, un alma buena se pone sumisa ante Mi Voluntad, incita a otras almas; si la imitan y obedecen, bien. Si no consigue esa obediencia, cierra esa puerta y va en pos de otras donde llevar Mi verdad, pero… en paz. No es tuya la culpa, despreocúpate. Yo no te quitaré Mis gracias en tanto las merezcas. A ti no podré quitarte nada. ¿No ves cuánto conmueve tu amor a Mi Corazón? ¿No te hace feliz saber que salvaste tres nuevas almas para Mí?

Te dije antes que experimentarías el abandono de los tuyos. Yo también lo sufrí, ¿por qué no tú?

Déjame seducir tus ojos empañados de lágrimas, con los dulces reflejos de la esperanza. Contémplame en la Cruz. Eso es, respira otra vez profundamente. Yo estabilizaré tu equilibrio espiritual… No temas hablar de los Mensajes. Mi Espíritu hace de los que Yo elijo, columna de fuego, ardiente hoguera de amor para hacerlos Mis testigos.



¡Ocúpense de Mi Gloria!

PC-34


06-Sep-96 (Después de la Comunión.)


El Señor

Amada Mía, purifícate comiendo Mi Cuerpo porque es Pan puro que da vida. Hoy estás ayudándome con los dolores de mis espaldas; gracias, hijita, por tu entrega.

Preguntas por qué hoy, primer viernes no tienes Mis señales ¿Acaso no es tu dolor una señal? No quiero inutilizar tus manos ahora que necesito un trabajo activo de parte tuya…

Estos ocho meses de aceptación serena y confiada, Me han ayudado tanto que no podrías imaginarlo.

Anteriormente, Mi Padre te habló del lugar que ocupan en Su Reino los que se unen con amor paciente a Mis dolores. Allá, a la izquierda de Su Trono, va colocando los nombres que llenarán Sus tantas moradas.

Déjame disminuir la fatiga de tu ascensión. Ya Mis manos están en tus manos, ya Mis pies están guiando los tuyos. Ahora quiero que con "Nuestras" —ponlo entre comillas— manos colocadas sobre las cabezas de la gentes, bendigas a esos hijos en el hombre de la Santísima Trinidad. Relee el Mensaje del 13 de enero sobre las almas víctimas ¡Tantas gracias te han sido otorgadas!

Efectivamente, se comparará la Sangre Mía. ¿Acaso no te lo dije antes? Hay necesidad de compararla a la Sábana Santa. Es necesario darle armas nobles a Mi iglesia para preservar la fe de Sus Miembros hoy, cuando el demonio de lo material envenena su sangre. Antes de que llegue el glorioso instante en el cual Mi Iglesia, unida ya, Me aclame como a su conductor, dejando de lado los egoísmos e intereses, tendrá que cumplirse la Escritura.

Cuánto bien le haría a la Iglesia agradecer los dones y carismas extraordinarios. Al ver los frutos, su discernimiento se pondría en evidencia. Donde hay camino de espiritualidad, un claro itinerario de conversión, evidentemente deberían encontrar Mi acción.

Hija Mía, Yo te invito nuevamente, y a través tuyo a todos Mis hijos, a vivir verdaderamente una vida en Mí, Conmigo… Te He hecho testigo de Mi Espíritu, ya que el Espíritu Santo Ha venido a vivir en ti. Te enviaré al mundo para que des testimonio de este Espíritu… Yo haré un equipo evangelizador tan fuerte, que soportará cualquier embate con plena confianza y absoluta serenidad para mover a los corazones de esta generación, tan repletos de frivolidades…

Quiero que concluyamos el trabajo sobre evangelización, tan necesario para quienes hablan por Mí… Programarán viajes dentro y fuera del país. Al entrar a un canal internacional ahora, tendrán las puertas abiertas en todo el mundo y donde vayan Yo iré con ustedes.

En verdad les digo que en nada se manifiesta con más evidencia Mi presencia que en el celo y dedicación a las cosas del Reino de Mi Padre. Ocúpense de Mi Gloria, hijos, que Yo libremente estaré al lado suyo para auxiliarlos y darles un anticipo de Mi Gloria…

Sé Yo en cada instante, hija, y no sufras por la poca frecuencia de los Mensajes; Yo no voy a dejarte. Es que al terminar con la parte que estamos escribiendo, ya habré completado Mi enseñanza al grupo y a los hombres de buena voluntad. ¿Qué más puedo enseñarles para atraerlos a Mí? Quiten de su camino todo lo que les quite la paz y llénense de Mi amor, que nunca los abandona. Y tú, ¿Me amas?



Obsequia una Biblia

PC-35


07-Sep-96


El Señor

Compra una Biblia y regálala a tu esposo con esta dedicatoria: Mateo 5, 16…



Tanto Rocío Ha Bajado del Cielo para Ustedes

PC-36


12-Sep-96


El Señor

Pequeña hijita, Mi paz sea contigo. Gracias por ayudarme con los dolores de espaldas, benditas sean tus espaldas que Me ayudan, como benditos fueron tus manos y tus pies por todos los meses pasados.

Sé que han sido muy fuertes Mis marcas y enormes los dolores, hijita. Era necesario para que todo saliera en ese documento que están preparando. Era preciso que Mi hijo NN viera y fotografiara aquello por lo que tendrá que hablar. ¿Qué mejor inspiración que viendo la realidad?

Tú Me has ayudado mucho, hija, no te sientas mal. Permanezco contigo, pero como te dije antes, necesito que trabajes para Mí. Sin embargo, cuando considere que es necesario tomar tu dolor, Yo mismo te lo advertiré con tiempo; quédate tranquila.

Ya estamos al terminar el curso sobre evangelización. Deseo instruirte al respecto. Esos papeles no son para repartirlos como los Mensajes. Irás entregando copias conforme Yo te vaya inspirando, pero advertirás que está prohibido sacar otras copias sin la autorización debida. Sé que igualmente algunas personas desoirán esta recomendación, pero están advertidas, deben aprender la obediencia. Si no Me obedecen a Mí, ¿qué puede esperar Mi Iglesia de aquellas personas? Tú advierte y déjame el resto.

Hija Mía, ¡tanto rocío ha bajado del cielo para todos ustedes, que deberían estar empapados! No tomen las cosas tan superficialmente. Pónganse a estudiar los Mensajes, estudien los Evangelios, trabajen de una vez seriamente en todo lo que tienen.

Dile a tu esposo que no se amargue tanto contra aquel hijo Mío, es deber de ellos prevenir y recomendar a los fieles, pero admito que este hijo no fue muy leal a Mí al hacer recomendaciones que no iban al caso… Oren por él. Perdonen a quien les hace daño, como Yo perdoné a quienes Me crucificaron.

Hablen con Monseñor, el niño es epiléptico y tiene el daño en el lado izquierdo. Que no se aturdan con cosas que no son. Por favor, diles que retomen el tratamiento para esa enfermedad. Ese niño necesita un Neurólogo y, sobre todo, una completa conversión de sus padres y familiares.

Pequeña Mía, amor de Mis dolores. Sí, siempre serás el amor de Mis dolores… los que viví por tí y los que tú compartes Conmigo.

Deben trabajar más con la conversión de NN. Esa relación está destruyendo sus propios valores… Es necesario que EE Me reciba en la Eucaristía, Yo Me encargaré de trabajar en su alma. No lo traten como a un niño, no deben olvidar que es un adolescente y que debe vivir su etapa. Dale responsabilidades, con amor, y dale también momentos de esparcimiento, con amor. Antes de hacer ni decir nada, amen, y lo demás vendrá enseguida.



No Temas, Yo Estoy Contigo

PC-37


20-Sep-96


El Señor

Tranquila, hijita, sé que tienes miedo al sufrimiento, sobre todo a las humillaciones. Te hieren los comentarios de la gente; serénate pensando que también Yo fui llamado loco, también Yo, en el huerto de los Olivos, probé estos sentimientos. Mira, voy a hablarte un poco de Mis sufrimientos. Y esto, no es solamente para tí. Ya lo sabrás luego.

Sacrificio, cruz y martirio, no fueron solamente Mis últimos días, sino ya desde el momento en el cual llegué al mundo encarnándome en el seno castísismo de Mi Madre Inmaculada. En los primeros sufrimientos, en los primeros dolores de la pobreza material y de la indiferencia humana, al nacer en la gruta de Belén; en el primer derramamiento de sangre en la circuncisión; en la huida a Egipto, que contempló a un Dios perseguido y aparentemente vencido por el orgullo irritado de un hombre malvado; en la vida oculta de Nazaret y en las fatigas de su vida pública. Toda Mi existencia terrena fue un drama doloroso, del cual los últimos días no fueron otra cosa que los últimos y precipitados golpes de un trágico final.

Fui víctima durante Mi vida y lo seré mientras haya Eucaristía. Soy la Víctima del único sacrificio ofrecido por el único Sacerdote que podía ser acepto a Dios, porque las víctimas de los sacrificios ofrecidas por otros Sacerdotes tienen valor solamente si se incorporan a Mí, si se unen a Mi inmolación, si estos Sacerdotes humanos ejercen las funciones de su Ministerio.

Por esto, todo cristiano está llamado a la perfección, pero también está llamado al estado de Víctima —aunque de modo genérico y remoto— Solamente Mis elegidos están llamados por Mi de un modo individual e inmediato a este estado de oblación. Sólo el ser generoso que trata de vivir la plenitud de la vida cristiana, estrechamente unido a Mi Cruz, podrá realizar plenamente el estado de víctima, que es el estado más elevado de la vida ascética y la expresión más sublime de la virtud religiosa, cuyo fin es el de glorificarme…

No temas, Yo estoy contigo. Agradece si te dicen loca; también de Mi lo dijeron. Es designio Mío y una gran fortuna para el mundo, que de entre la multitud de cristianos mediocres surjan en todos los tiempos almas entusiastas y generosas que, después de haber comprendido plenamente el valor de la existencia humana, la profundidad y la belleza del cristianismo hasta su expresión más sublime, piden asociarse íntimamente a Mi sacrificio redentor recorriendo, bajo la guía de Mi Madre, todas las etapas del estado de Víctimas, del ofrecimiento de Víctima, del voto de Víctima… Son los Cristos-redentores, son los Moisés salvadores de su pueblo, son los pararrayos de la humanidad.

Es necesaria una vida interior cada vez más profunda que constituya la verdadera esencia de la santidad, para que tu alma se encuentre plenamente Conmigo en cada instante de la vida, en el apostolado de cada momento, en las varias expresiones de tu actividad, en las etapas de todo itinerario. Comprobarás que sólo así se realiza esa gran verdad que a muchos parece utopía: la verdadera relación entre acción y contemplación, relación que conferirá a tu acción una fuerza contemplativa y a la contemplación una intención esencialmente activa.

Es preciso que realices ese viaje y no pienses en la parte económica, eso está arreglado. Deseo que realices la plena comunión con tus hermanos. Todo grupo sabe que Yo estoy presente, pero ignora que Mi presencia está condicionada a la plenitud del amor con el cual se vive. Por eso, como Mi Misionera, deberás presentarte ante los demás despojada de tí misma, con extrema pobreza interior, dispuesta a pagar en ese momento con tu persona para llevar a la salvación a los demás. Recuerda Mis palabras: "El que los escucha a ustedes, Me escucha a Mi". Tu mensaje —ponlo entre comillas— "oculto a los sabios y a los prudentes", extraído de Mi fuente viva, debe manifestarse a los humildes y a los pequeños. Grítale al mundo el poder de Mi Nombre y la inmensa fuerza de Mi amor por él. Es necesario que el mundo reconozca la necesidad de la penitencia. El hombre debe saber que sus obras están vacías, porque por su culpa no estoy en ellas. Si no se remedia, todo mal empeora.

Te lo He dicho antes: primero ama y todo irá bien. Sólo este sentimiento trasciende y supera la política, el egoísmo, la prepotencia, la crueldad, la exaltación a la gloria de los hombres sin Evangelio. Es el sentimiento que, al ver los hombres, grabarán en sus almas y en la nueva historia del mundo. Lo verdadero es un árbol que lleva buenos frutos; lo falso es también un árbol, pero sus frutos son venenosos. Piensa que todo lo que des a los demás, a Mi Me lo das. Tú eres Yo y Yo Soy tú… Ten confianza, no te decepcionaré.

Quiero que se preparen para que la gente vea en ustedes el testimonio de su vida interior, del poder de la oración y de la acción vivida en todo momento como expresión de su inmenso amor a Dios. Un eficaz y poderoso medio de evangelización, una respuesta a los sembradores de errores y de cizaña, son los encuentros que deben tener con los matrimonios, con la gente divorciada, en esa expresión esencial de la tarea apostólica que es el encuentro personal, realizado de una manera inmediata, auténtica y profunda, según las necesidades. Para ello es que deben prepararse las mujeres del grupo evangelizador.

Es necesario que estudien bien la especialización a la cual se destinará a cada hermano, para poder utilizar sus capacidades intelectuales, psíquicas, físicas y su misma preparación, de la mejor manera posible, y todos ayudarán en esta tarea individual.



Textos para un Retiro Espiritual

PC-38


21-Sep-96


El Señor

Hija Mía, Mi pequeña Catalina, prepárate, voy a dictarte. No vamos a perder tiempo porque es bastante lo que tienes que escribir. Quiero que lleves todos estos papeles a Mis hijos. Diles que Mi voluntad de verlos caminar juntos se basta a sí misma. Mi deseo es que lean y mediten sobre estos últimos Mensajes que llevarás.

No quiero que, como en otras oportunidades, pases el día escribiendo. Quiero que compartas con tus hermanos, que les contagies tu amor por Mí, que se conozcan; que intercambien experiencias, inquietudes, forma de trabajo. No voy a tenerte el día escribiendo, por eso es necesario que aquí hagas tu trabajo como la eficiente Secretaria que eres. Es preciso que aclaren sus ideas, para de una vez empezar a poner orden en estos dos grupos, que de ninguna manera son sociales. Son Mis grupos elegidos, deseo el máximo rendimiento de parte de cada uno de sus miembros.

Voy a dictarte algunos temas que, aunque están separados, llevan al mismo fin: el conocerme mejor. El encuentro Conmigo a través de ti.

Catalina, empieza por decirles que Yo sé cuán imperfecto es el hombre, pero sé también cuántas ansias tengo de salvarlo. Pregúntales si quieren ayudarme en este empeño, si van a colaborar con Mi Madre en la obra de salvación.



El Respeto Humano

PC-38.1


22-Sep-96 (A media noche.)


El Señor

Quiero hablarles del respeto humano. Yo dije a Mis Apóstoles que permaneciesen fieles durante las persecuciones. Que llegaría un tiempo en que quien los mate, se persuadiría de hacer un obsequio a Dios. Así fue, los enemigos de la fe creían ofrecerme un gran regalo matando a los cristianos. Esto es también lo que hacen hoy día muchos que se llaman cristianos; matan sus almas, perdiendo la gracia del respeto humano por complacer de esta manera a los amigos del mundo. ¡A cuántos desventurados ha enviado al infierno el respeto humano, que es el mayor enemigo de su salvación! Por eso, ahora voy a instruirlos sobre lo mucho que les importará despreciar los respetos humanos y de cómo deben hacerse superiores a ellos.

Cuánto daño causan al mundo los escándalos, ¿verdad? ¡Ay del mundo por razón de los escándalos! Si bien Yo dije, que no por la malicia del hombre es forzoso que haya escándalo, entonces, ¿cómo será posible vivir en el mundo y evitar escándalos? Efectivamente, no es posible vivir en el mundo sin escándalos. Sin embargo, es posible evitar la familiaridad con los escandalosos para poder oponerse a sus malas costumbres y a sus depravados consejos. De lo contrario, por los respetos humanos, no podrán contradecirlos e imitarán sus malos ejemplos.

Escuchen, hijitos. Estos amadores del mundo, no solamente hacen gala de su iniquidad, sino lo que es todavía peor, quieren tener compañeros y se burlan de cuantos viven como verdaderos cristianos, alejándose de los peligros de ofenderme. Este es un pecado que Me desagrada mucho y lo prohibo de un modo especial. En Eclesiástico 8, 6 encontrarán que les digo que no miren con desprecio al hombre que se aleja del pecado y no se lo eches en cara o te burles de él para arrastrarlo a que imite tu vida desordenada. Aparejados están los terribles juicios de Dios para castigar a los mofadores y los mazos para machacar los cuerpos de tales insensatos, en esta y en la otra vida. Ellos se burlan de Mis hijos y Yo Me burlaré de ellos por toda la eternidad en el infierno. Ellos tratan de avergonzar a los Santos ante los hombres mundanos y Yo los haré morir avergonzados y después los enviaré a vivir entre los condenados, cercados de eterna ignominia y de tormentos interminables.

Es una maldad muy grande la de aquellos que, no sólo no se contentan con ofenderme, sino que quieren también que Me ofendan los demás. Con mucha frecuencia consiguen sus malos designios, porque hallan gran número de almas flojas y débiles que abandonan el bien y abrazan el mal, por no ser objeto de burla a los malvados.

Cuántos de Mis hijos por no oír decir: "¡Mira ese santurrón!" y otras expresiones semejantes que los hagan objeto de burla entre sus malos amigos, imitan sus vicios y desórdenes. Cuántos también, si reciben alguna afrenta, deciden vengarse, no tanto por la pasión de la ira, sino por los respetos humanos; es decir, porque no los tengan por hombres menguados. Cuántos, después de que se les escapó de la boca algún comentario escandaloso, no se desdicen, como debieran, por no perder el prestigio que tienen entre los demás. Cuántos, por miedo a perder el favor de algún amigo, venden el alma al demonio —como lo hizo Pilato, que Me condenó a muerte por miedo de perder la amistad del Cesar.

Sepan, hijitos Míos, que si quieren salvarse, deben despreciar los respetos humanos y el rubor que puedan acarrearles las burlas que hagan de ustedes Mis enemigos. Porque, como digo en las Escrituras, hay vergüenza que conduce al pecado y hay también vergüenza que acarrea a gloria y la gracia. Lean Eclesiástico 4, 25. Si no quieren sufrir con paciencia esta última, los conducirá al abismo del pecado; pero si la sufren por Mí, merecerán por ella Mi divino amor y, después, una gloria eterna en el Paraíso.

Se preguntarán algunos ¿por qué han de perseguirme si yo quiero salvar mi alma? Mas Yo les respondo: que no hay remedio y que es imposible que deje de ser perseguido el que Me sirve, porque los impíos abominan a los que siguen el camino de la salvación. Los que llevan una vida licenciosa aborrecen a los que viven bien, porque la vida de éstos es una reprensión viva de la mala vida de ellos.

El soberbio que quiere vengarse del menor ultraje que recibe, desea que todos se venguen de las afrentas que les hacen; el avaro, que aumenta el dinero a costa de injusticias, quisiera que todos hicieran otro tanto; el bebedor, quisiera que todos se embriagarán como él; el lujurioso, que se jacta de sus obscenidades y cuyas palabras respiran inmundicia, quisiera que todos obrasen y hablasen como él. Todos esos hombres desordenados califican al que no obra como ellos, de hombre insociable, ruin y grosero, sin honor y sin crédito. Los hombres del mundo no saben hablar sino el lenguaje del mundo. Son unos pobres ciegos, obcecados por el pecado y el mal hábito que les hacen hablar el lenguaje de los demonios.

Así, no cabe forjarse ilusiones sobre el particular. Todos los que quieren vivir virtuosamente, han de padecer persecución del mundo; todos los santos fueron perseguidos.

Tal vez dirá alguno: Yo no hago mal a nadie, ¿por qué no han de dejarme en paz? ¿A quién incomodan los santos y mártires si estaban llenos de caridad y amaban a todos los hombres? Así es, a pesar de esto, nadie ignora cómo los trató el mundo: los destrozó con uñas de hierro, los maltrató con hierros candentes y, finalmente, los hizo perecer en los tormentos. Y Yo, ¿a quién hice mal? A pesar de consolar, de sanar, resucitar muertos y redimir a todos a costa de Mi sangre y de Mi vida, el mundo Me maltrató, Me calumnió, Me persiguió hasta hacerme morir entre agonías en el patíbulo más infame e ignominioso, propio solamente de esclavos y de los peores hombres.

Pequeña, aprende… Las máximas del mundo son enteramente opuestas a las Mías. Lo que el mundo aprecia, es necedad delante Mío; y el mundo llama necedad a lo que Yo creo digno de aprecio: los trabajos, las enfermedades, los desprecios, los sufrimientos, la ignominia. A quien se avergüense de Mí en el mundo, Yo le diré: ahora Me avergüenzo Yo, apártate de Mí, maldito, vete al infierno a juntarte con tus compañeros que se avergonzaron de seguir Mi doctrina. A esos hijos les digo: Tú que no quieres ser burla de tus amigos, ¿no te importa el ser odiado por Mí?

Deben saber que si no se desprecia al mundo, éste ha de despreciar y envilecer sus almas. Pero, ¿qué es el mundo y todos los bienes que él les ofrece? Todo lo que hay en el mundo, es concupiscencia de la carne y vanos deseos. ¿Qué son los vestidos ricos sino lodo? ¿Qué son los honores sino humo? ¿Qué son los deleites carnales sino inmundicia? Y después, ¿de qué les servirán todas esas cosas si se condenan? El que Me ama y quiere salvarse debe despreciar al mundo y todos los respetos humanos. Es preciso que cada uno se esfuerce cuanto pueda para conseguir este objeto. Muchos deben violentarse. María Magdalena, para vencer los respetos del mundo cuando se arrojó a Mis pies y en presencia de tanta gente, Me lavó los pies con sus lágrimas y Me los enjugó con sus cabellos. De este modo, se hizo santa y mereció que Yo le perdonara sus pecados y alabase además el gran amor que Me tenía (Lucas 7, 47).

Un gran santo, llevaba un día debajo de la capa una olla de comida para los pobres encarcelados; en el camino se encontró con su hijo, montado a caballo pomposamente en compañía de otros. El santo tuvo cierta vergüenza de que viesen lo que llevaba oculto, más ¿qué creen que hizo para vencer este respeto humano? Tomó la olla y se la puso sobre la cabeza para que todos la vieran, burlándose así del mundo. ¿Cuántas burlas recibí Yo? En la Cruz fui burlado por los soldados que decían: si eres Hijo de Dios, desciende de la cruz. Se burlaban también los Sacerdotes, que decían entre sí: a otros ha salvado y no puede salvarse a sí mismo. Pero a pesar de estas mofas y de que podía haberlos confundido haciendo un milagro, quise terminar Mi vida en la Cruz, enseñándoles a vencer los respetos humanos.

Hijos Míos, consuélense, porque cuando los hombres los maldicen y vituperan, entonces es cuando los alabo y bendigo Yo. ¿No les basta ser alabados por Mí, por la Reina del Cielo, por todos los ángeles, por los santos y los justos? Y si esto les basta, dejen que digan lo que quieran los mundanos y sigan dándome gusto, que Yo los premiaré, tanto más en la otra vida en la medida en que se hayan violentado para despreciar las burlas y contradicciones de los hombres. Cada cual debe portarse como si en el mundo no hubiera más espectadores que Yo y él. Cuando se burlen de ustedes los impíos, encomiéndenme a esos pobres ciegos que andan perdidos miserablemente y den gracias, que les doy aquella luz que niego a tales desterrados, para que sigan por el camino de la salvación.

Ahora, para vencer estos respetos, es necesario que tengan fija en su corazón la santa resolución de preferir Mi gracia a todos los bienes y favores del mundo; que digan, como San Pablo: ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados… ni otra criatura podrá jamás separarnos de la caridad de Dios. Yo los exhorto, a que nada teman de los que pueden quitarles la vida temporal, sino teman al que puede arrojar al infierno alma y cuerpo. O Me siguen o siguen al mundo. Si Me siguen a Mí, es preciso que abandonen el mundo y sus vanidades, que es lo que decía Elías al pueblo.

Mis verdaderos hijos reciben gran placer cuando se ven despreciados y maltratados por el amor que Me tienen. Piensa, bien podía Moisés haberse libertado de la ira del Faraón, dejando correr la fama esparcida de que él era su nieto; pero lo negó públicamente y escogió ser perseguido con los otros hebreos, juzgando que el oprobio por Mí era un tesoro más grande que todas las riquezas de Egipto.

Algunas veces se les presentarán los amigos de nombre y les dirán: ¿Qué extravagancias son esas tan ridículas? ¿Por qué no haces tú lo mismo que los demás? Entonces, deberán responderles: no todos hacen lo que la multitud; hay algunos que llevan una vida santa, pero esos son pocos y no ustedes. Repliquen con satisfacción: Yo quiero seguir a esos pocos, porque dice el Evangelio: muchos son los llamados, mas pocos los escogidos. También les dirán los falsos amigos: ¿No ves que todos murmuran y se burlan de ti? Entonces les responderán: Me contento con que Dios no se burle de Mí.

Cuando sea necesario reprender a esos satélites del demonio, conviene tener valor y reprenderlos sin miramiento alguno. Porque cuando se trata de Mi honor, no debe imponerse la calidad y categoría del que peca, sino que deben decirle con valor: eso es pecado y no debes decirlo.



Beneficios de las Tribulaciones

PC-38.2


22-Sep-96


El Señor

Yo enriquezco, en el tiempo de la tribulación, a las almas que amo, con Mis mayores gracias. Vean a Juan el Bautista que, entre las cadenas y estrecheces de la cárcel, conoce las obras que Yo hacía. Ustedes no lo entienden, pero es grande e inapreciable la utilidad que sacan de las tribulaciones. Yo no se las envío porque quiero su mal, sino porque anhelo su bien y, por lo mismo, deben recibirlas cuando las envío y darme también las gracias, no solo resignándose a cumplir Mi divina Voluntad, sino alegrándose de que los trate como antes Mi Padre Me trató a Mí, que Mi vida en la tierra fue un tejido de penas y dolores. Voy a detallarles:

Primero verán por qué son útiles las tribulaciones. El que no ha sido tentado, ¿qué es lo que puede saber? El que tiene mucha experiencia, será reflexivo y el que ha aprendido mucho, discurrirá con prudencia. El que siempre ha vivido en la prosperidad, en la comodidad, no sabe nada acerca del estado de su alma. El primer buen efecto de la tribulación es abrirles los ojos que la prosperidad les tiene cerrados. Ciego estaba San Pablo cuando Me aparecí a él y entonces conoció los errores en que vivía. Recurrió a Mí el Rey Manasés estando preso en Babilonia, conoció sus pecados e hizo penitencia de ellos. Piensa en el Hijo Pródigo… Es así, mientras viven en la prosperidad, solamente piensan en el mundo y en los vicios.

El segundo buen beneficio de la tribulación es separarlos del apego que tienen a las cosas de la tierra. Cuando la madre quiere destetar a su hijo de pecho, pone algo amargo en el pezón para que el niño se separe y se acostumbre a comer. Lo mismo hago Yo con ustedes para apartarlos de los bienes terrenales: pongo hiel en las cosas terrenas para que, hallándolas ustedes amargas, las aborrezcan y amen los bienes celestiales. Hago amargas las cosas terrenas para que busquen otra felicidad, cuya dulzura no los engañe.

El tercer buen beneficio consiste en que aquellos que viven en la prosperidad, estimulados de la soberbia, de la vanagloria, del orgullo, del deseo inmoderado de adquirir riquezas, honores y placeres, sean librados de todas estas tentaciones por medio de las tribulaciones; los vuelvan humildes para contentarse con el estado y condición en que Yo los He colocado. Envío tribulaciones para que no sean condenados juntamente con este mundo.

El cuarto beneficio es reparar por los pecados cometidos, mucho mejor que las penitencias que ustedes se imponen voluntariamente. ¡Qué remedio tan eficaz es el sufrimiento para curarles las llagas y heridas que les abrieron los pecados! ¿Por qué se quejan? La tribulación que sufren, lo dice San Agustín, es una medicina, no un castigo. Job llama dichoso al hombre a quien Yo mismo corrijo, porque Yo mismo hago la llaga y la sano: hiero y curo con Mis manos.

El quinto beneficio es que las penas hacen que ustedes se acuerden de Mí y los obliga a recurrir a Mi Misericordia, viendo que solamente Yo Soy el que puede aliviárselas, ayudándolos a sufrirlas (Mateo 11, 28).

El sexto beneficio es que las tribulaciones los hacen contraer grandes méritos ante Mí, dándoles ocasión de ejercitar las virtudes que más amo: la humildad, la paciencia y la conformidad con Mi Voluntad. No se olviden que más vale un "Bendito sea Dios" que mil acciones de gracias en la prosperidad.

Hijos Míos, qué tesoro de méritos consigue el cristiano sufriendo con paciencia los desprecios, la pobreza y las enfermedades. Los desprecios que se reciben de los hombres son los verdaderos deseos de los santos que anhelan ser despreciados por amor a Mí, para hacerse semejantes a Mí. ¡Cuánto ganan sufriendo las incomodidades de la pobreza! Si te crees infeliz porque vive junto a tí la pobreza, realmente eres infeliz y digno de compasión, no porque eres pobre, sino porque siéndolo no abrazas tu pobreza y te tienes por desdichado.

Sufrir con paciencia los dolores y enfermedades es alcanzar de antemano una gran parte de la corona que les está preparada en el Cielo. Si se queja un enfermo de que por estar así no puede hacer nada, se equivoca; porque lo puede hacer todo, ofreciendo a Dios con paz y resignación cuanto padezca en su enfermedad. Yo castigo al que amo y pruebo con adversidades a los que recibo por hijos Míos (Hebreos 12, 6). Un día le dije a Santa Teresa: debes saber que las almas que más ama Mi Padre, son aquellas que padecen mayores tribulaciones. Aprende de Job, quien decía: "Si hemos recibido los bienes de la mano del Señor, ¿por qué no recibiremos también los males?" ¿Tú piensas que no es justo que quien recibió con alegría la vida, la salud, las riquezas temporales, reciba también los sufrimientos, los cuales les son más útiles y provechosos que la prosperidad? Hija Mía, un alma fortificada en el sufrimiento, se parece a una llama que el viento hace crecer.

Más tarde continuaremos… Gracias, pequeña.

Mismo día, más tarde.

Las tribulaciones más temibles para un alma buena son las tentaciones con que el demonio los incita a ofender a Dios; pero quien las resiste y las sufre, implorando el auxilio divino, adquiere con ellas gran tesoro de méritos. En 1ª Cor 10, 13 lean: "Fiel es Dios, que no permitirá que seáis tentados sobre vuestras fuerzas, sino que de la misma tentación os hará sacar provecho para que podáis sosteneros." Y en las bienaventuranzas, que tanto te gustan, les digo que serán consolados cuantos lloran.

Si no sufren con paciencia las tribulaciones, no mejorarán su estado y será mayor el peligro. No hay remedio, si quieren salvarse, es preciso pasar por medio de muchos sufrimientos para entrar en Mi Reino. No olviden que el Paraíso es el lugar de los pobres, de los humildes y de los afligidos.

En suma, quiero que entiendan que las tribulaciones con las cuales Yo los pruebo o los corrijo no vienen para su perdición, sino para su provecho o su enmienda. Cuando se ve un pecador atribulado, es señal de que Yo quiero tener Misericordia de él en la otra vida. Al contrario, es desgraciado aquel que no es tocado por Mí en este mundo, porque es señal de que Estoy descontento con él y lo tengo reservado para el eterno castigo. El Profeta Jeremías preguntó: "Señor, ¿por qué motivo a los impíos todo les sale prósperamente en este mundo?" (Jeremías 12, 1).

Cuando se ven cercados de los sufrimientos que Yo les envío, oren como Job; oren como San Agustín, que decía: "Señor, quema, despedaza y no perdones en este mundo para que me perdones en el otro, que es eterno". Por eso, quien se ve afligido por Dios en esta vida, tiene una señal segura de que es Mi amado. El que quiera ser glorificado con los Santos, debe padecer en esta vida como los santos padecieron. Ninguno de ellos ha sido bien tratado ni querido del mundo, sino que todos fueron perseguidos.

Bien, ahora les diré como deben portarse en los sufrimientos: El que se vea combatido de penas en este mundo necesita, ante todas las cosas, alejarse del pecado y procurar ponerse en gracia de Dios. De otro modo, todo lo que padezca estando en pecado, será perdido para él. Es decir, sin la gracia, de nada les aprovecharía el sufrimiento. Al contrario, el que padece Conmigo y por Mí, con resignación, todos sus padecimientos se convierten en consuelo y alegría. Por eso Mis Apóstoles, después de haber sido injuriados y maltratados por los judíos, se retiraron de la presencia del concilio llenos de gozo, porque habían sido dignos de sufrir por Mi Nombre.

Así, cuando Yo les envío un sufrimiento, es preciso que digan como Yo. El cáliz, que Me Ha dado Mi Padre celestial, ¿He de dejar Yo de beberlo? Porque, además de que deben recibir la tribulación como venida de Mi mano, ¿cuál es el patrimonio del cristiano en este mundo, sino los padecimientos y las persecuciones? Yo He muerto en una Cruz y Mis Apóstoles sufrieron martirios crueles. ¿Se llamarán ustedes Mis imitadores, cuando ni saben sufrir las tribulaciones con paciencia y resignación?

Cuando se vean muy atribulados y no sepan qué hacer, vuélvanse a Mí, que Soy el único que puede consolarlos. Acudan a Mí con gran confianza en Mi Corazón que está lleno de Misericordia, y no hacer como algunos que se abaten si no los oigo en cuanto comienzan a suplicar. Para estos dije a Pedro: Hombre de poca fe, ¿por qué has desconfiado? Cuando las gracias que desean obtener son espirituales y pueden contribuir al bien de sus almas, deben estar seguros de que Yo los oiré siempre que Me supliquen con tesón y no pierdan la confianza. Es, por lo tanto, necesario que en los sufrimientos no desconfíen jamás de que la piedad divina los ha de consolar. Las almas que tienen poca fe, en vez de recurrir a Mí en el tiempo de la tribulación, recurren a los medios humanos, y aun satánicos como brujos y adivinos, olvidándose de acudir a Mí y no pueden verse socorridas en sus necesidades. Si Yo no Soy el que edifica la casa, en vano se fatigan los arquitectos. ¿Por qué los hombres Me provocaron la ira volviéndome la espalda y postrándose ante los ídolos que han invocado, y en quienes colocan su esperanza? ¿Por qué motivo dicen que ya no quieren acudir a Mí? ¿Por ventura He sido para ustedes tierra sombría que no da fruto? No saben el gran deseo que tengo de que acudan a Mí en busca de consuelo en las tribulaciones, para poder dispensarles Mis gracias y al mismo tiempo hacerles saber que, cuando Me suplican, no Me hago de rogar, sino que Estoy presto a socorrerlos y consolarlos, aunque muchas veces, no por el camino que ustedes desean.

Yo no duermo cuando ustedes recurren a Mí y Me piden algunas gracias útiles a sus almas, porque entonces los oigo cuidadoso de su bien. Estén seguros que cuando Me piden gracias temporales, o les daré lo que piden, o les daré otra cosa mejor; o les concederé la gracia pedida, siempre que les sea provechosa para el alma, o alguna otra más útil. Por ejemplo, la de acomodarse con resignación a Mi Voluntad y a sufrir con paciencia aquella pena. Todo ésto les aumenta los méritos para conseguir la vida eterna.

Hijos Míos, falta tan poco para Mi retorno. No desmayen en las persecuciones de todo tipo, agradezcan los sufrimientos temporales… ¡No saben cuánto los amo! ¡No quiero perderlos por toda la eternidad! Créanme que con cada pena de uno de Mis elegidos Yo también sufro, pero sufro con amor, sabiendo que los salvo…



La Necesidad de Orar.

PC-38.3


24-Sep-96


El Señor

Más adelante les hablaré de la necesidad que tienen de orar. La oración es omnipotente y, siendo una, todo lo alcanza. Yo dije: pedid y recibiréis. Sin embargo, no olviden que para ser oídos es necesario que pidan como es debido. Muchos piden, no todos reciben, porque no piden como deben hacerlo: Con humildad. Con confianza. Con perseverancia.

Yo no tolero a los soberbios; Me resisto a escuchar sus súplicas. Tengan presente aquellos hombres soberbios, que confían en sus propias fuerzas y se creen mejores que los demás; y sepan que sus oraciones no serán escuchadas.

Por el contrario, oigo las súplicas de los humildes. La oración del humilde traspasará las nubes y no reposará hasta acercarse a Mí. La oración de aquel que se humilla, sube al Cielo y no vuelve sin que Yo la escuche y la atienda. Sepan que cuando se humillan, Yo mismo voy a abrazarlos espontáneamente; pero si se ensoberbecen y se engríen de su sabiduría y de sus acciones, Yo Me aparto de ustedes y los dejo solos.

No desprecio, ni aun a los pecadores que han sido los más disolutos, cuando se arrepienten de corazón de sus pecados y se humillan en Mi presencia, confesando que son indignos de Mis gracias.

Vamos ahora otro punto, hijitos. Nadie que confía en Mí, queda burlado. Sépanlo todos los pecadores. Por muchas iniquidades que haya cometido un pecador, jamás ha habido uno que haya puesto su confianza en Mí y haya sido abandonado. Quien Me ruega con confianza, obtiene cuanto pidió. Cuando las gracias que piden son espirituales y útiles al alma, estén seguros de que las alcanzarán. Por esto Yo les enseñé que cuando pidan alguna gracia, Me llamen con el nombre de Padre, para que recurran a Mí con aquella confianza con la cual recurre un hijo a su padre que lo ama.

Si atienden a la promesa que le He hecho, de escuchar a quien ruega, ¿quién puede desconfiar de que Yo falte a Mi promesa? Yo no Soy semejante a los hombres que prometen y no cumplen, o porque mienten al prometer, o porque cambian de parecer después de haber prometido. Yo no puedo mentir porque Soy la Verdad; no puedo cambiar, porque Soy la justicia, la rectitud, y sé las consecuencias de cuanto dispongo. ¿Cómo He de dejar de cumplir lo que les prometí?

Por lo mismo que deseo su bien, los exhorto e incito a que Me pidan las gracias que necesitan. Por eso les digo: "Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá." ¿Cómo voy a exhortarlos a que Me pidan gracias, si no tuviese voluntad de dárselas? Deben estar tanto más confiados en que les daré lo que Me piden, en cuanto Yo mismo Me obligué a oír sus súplicas.

Dirá alguno: Yo tengo poca confianza en Dios porque Soy pecador, le he sido ingrato y conozco que no merezco ser oído. Sus súplicas no se apoyan en sus méritos, sino en Mi Divina Misericordia. Siempre que piden cosas útiles a su eterna salvación y Me suplican con confianza, Yo los escucho. He dicho cosas útiles, porque si son cosas nocivas a sus almas, Yo no puedo oírlos. Por ejemplo: si alguno piensa vengarse de una injuria o llevar a cabo una ofensa y pidiese Mi auxilio con este fin, no lo oiría porque Me ofende quien pide cosas malas o injustas.

Del mismo modo, si imploran el auxilio divino y quieren que Yo los ayude, es preciso que no pongan ningún impedimento que los haga indignos de ser oídos. Por ejemplo: si piden que les de fuerzas para no reincidir en el pecado y no quieren evitar las ocasiones de pecar, Yo no los escucharé porque ponen un impedimento para que oiga su plegaria. Si después pecan, no deben quejarse de Mí, diciendo: he pedido que el Señor me diera fuerzas para no recaer en el pecado, más no me ha oído. Porque esto sería desconocer que ustedes pusieron impedimento, no quitando la ocasión, inutilizando de este modo su súplica y haciendo que Yo no la oyera.

Es preciso también advertirles que la promesa que hice de oír al que suplica respecto de gracias temporales que piden, tal como: ganar un pleito, tener una buena cosecha, librarlos de alguna enfermedad o persecución, solamente las concedo cuando son útiles a su salud espiritual pues de otro modo se las niego porque los amo, sabiendo que tales gracias serían desgracias para ustedes y dañarían su alma. Yo niego algunas gracias por Misericordia, lo que concedo a otros por castigo. Es decir que, cuando no consiguen las gracias que piden, deben alegrarse, porque es mejor para ustedes que tales gracias les sean negadas, que concedidas… Sucede que muchas veces piden el veneno que los va a matar. ¡Cuántos se hubieran salvado, si hubiesen muerto durante el estado de aquella enfermedad o pobreza que sufrían! Pero, porque recobraron la salud, o porque consiguieron grandes honores y dignidades, se aumentó su soberbia, se olvidaron de Mí y se condenaron. Por eso deben dejar a Mi Voluntad que les conceda lo que Me piden, si es que les conviene.

Veamos el otro lado. Las gracias espirituales como: el perdón de los pecados, la perseverancia en la virtud, su amor por Mí, deben pedirlas absolutamente y sin condición, con firme esperanza de obtenerlas.

Cuando se Me pide, no atiendo a si es justo o pecador el que Me ruega por las gracias espirituales. Pecadores: si ustedes no merecen obtener las gracias, Yo tengo grandes méritos ante Mi Padre; pidan en Mi nombre, es decir, por Mis méritos, y Yo les prometo que obtendré cuanto pidan.

Pidan con perseverancia, sobre todo, sin cansarse de hacerlo. Esto les da a entender por qué les He dicho: oren sin cesar, hagan de su vida entera una oración. Que nada los detenga de orar siempre que puedan porque, dejando de orar, se privan de los auxilios divinos y quedan vencidos en las tentaciones. La perseverancia en la gracia es un don absolutamente gratuito que no pueden merecer ustedes, pero este don puede obtenerse por medio de la oración. Pidan por esta gracia diariamente.

Su perseverancia hasta la muerte, no solamente depende de un auxilio, sino de muchos; todos los que esperan alcanzar durante toda la vida, para conservarse en Mi Santa Gracia. Entonces, a esta cadena de los auxilios divinos debe corresponder la cadena de sus súplicas, sin la cual Yo pocas veces dispenso las gracias. Y si ustedes interrumpen la cadena de las súplicas y dejan de pedir, Yo también interrumpiré la cadena de auxilios y perderán la perseverancia. Lean Lucas 11, 5-8.

Los hombres se incomodan cuando se les importuna pidiéndoles alguna cosa, mas Yo los exhorto a que Me pidan repetidamente y no Me incomodo, al contrario, Me complace ver que son perseverantes. Al decirles "buscad, llamad", quise darles a entender que deben ser como los pobres mendigos cuando piden limosna y que, aunque se les despida, no dejan por eso de pedir y de insistir hasta que se les da.



Pidan por la Perseverancia.

PC-38.4


26-Sep-96


El Señor

Pidan por la perseverancia en todo momento: al levantarse, cuando oran, en la Santa Misa, en la visita a Mi Santísimo Sacramento, cuando se acuestan y, especialmente, cuando les induce el demonio a cometer algún pecado. De manera que deben estar siempre diciendo: ayúdame, asísteme, alúmbrame, dame fuerza, no me abandones. Y esta importunidad con que Me suplican, no Me incomoda, Me mueve a concederles cuanto suplican. Pídanme la gracia por medio de Mi Madre, porque no puedo negarle nada ya que es consuelo de los pecadores, auxilio de los afligidos y fuente de toda gracia.



La Voluntad del Señor

PC-39


29-Sep-96


El Señor

Amor de Mi Pasión, ¡felicidades! (Jesús comparte una alegría personal y familiar.) Vamos a trabajar otro poco, porque luego tendrás otras actividades.

Si Mis hijos aceptan hacer Mi Voluntad, es cuando aceptan sus afanes día a día, tal como les llegan, porque seguir Mi Voluntad implica dar lo mejor de sí mismo, con entusiasmo, a su diario vivir. Si Mis hijos ponen poca atención a las cosas, a la rutina de cada día, impiden el cumplimiento de Mi Voluntad.

Algunos hijos dicen: Yo haré lo que Dios me pida, sea lo que sea… Mi voluntad está frente a ellos en sus actividades, en sus luchas de cada día, y cuando hay algo especial que Yo deseo, es Mi Espíritu quien los inspira y motiva de otra manera. Pero, en primer lugar, está aquello que requiere de cuidado en su vida: la familia, la casa, el orden en su dedicación a lo que les fue regalado en la tierra; a las responsabilidades que asumieron frente a Mi Altar.

No pocos tienen diferentes opiniones sobre lo que es la Voluntad de Mi Padre. Tratan de buscar logros más allá de sus simples funciones diarias "en mérito a seguir a Cristo". Como tienen dificultades o el tiempo los absorbe sin que hagan lo que pensaban, entran en crisis, se fatigan y descorazonan… Es que no saben realmente ver Mi Voluntad. No se dan cuenta de que si Yo deseo que vayan por una senda distinta a la cual caminan, se los hago saber. ¿Cómo lo hago? Se les presentan oportunidades y opciones diferentes; su elección se ve centrada alrededor de aquello que los lleve más a una vida de oración, de paz, completamente abandonada a Mis manos…

El camino para hacer Mi Voluntad es un camino simple; no siempre fácil pero satisfactorio; con valores y virtudes reales, permanentes. Entonces, no traten de desarrollar su vida creyendo que determinado camino Me sería más agradable. Lo que es agradable para Mí es cuando viven día a día con sus retos y oportunidades que se les presentan para vivir Mi Voluntad con aceptación, entusiasmo y paz de corazón, sin evitar las responsabilidades que como a seres humanos les He asignado: si son hombres o mujeres capaces, a vivir de su trabajo; si esposas que no trabajan fuera, dedicándose a sus labores domésticas, a la supervisión de sus hijos, de sus hogares.

Cuánto daño se hacen y Me hacen aquellos padres que dedican sus horas libres a las distracciones mundanas: a los lugares nocturnos, al juego, a la televisión, al teléfono. Sí, al teléfono, has escuchado bien. No está mal que lo utilicen, inclusive que conversen un poco. Pero si el teléfono les quita horas de tranquilidad, de oración, de encuentro Conmigo, si les roba paz en el hogar, aléjense de él. Empleen ese tiempo en hablar con su familia, en saber las inquietudes y problemas de cada uno de los miembros de su familia.

Comprendan que Mi deseo es que Me encuentren en todo lo que hacen normalmente y no en lugares diferentes a los cuales les presento diariamente, como su lucha, como el pan de cada día que los alimentará para la vida eterna. Hacer Mi Voluntad es asumir todos los compromisos que les ofrece la vida y responsabilizarse por ellos, sean de orden moral, familiar, económico o social.



Consagración:
Los Puros de Corazón Son Mis Hermanos

PC-40


08-Oct-96 (Miami.)


El Señor

La unión de un corazón creyente al Mío, se manifiesta en los frutos del espíritu (Colosenses 3, 15 y Gálatas 5, 22-23). Al amor que va de Mí y trae a Mí, lo acompañan inseparablemente la alegría y la paz del corazón que invade toda su vida interior. Pero no se trata de una experiencia puramente interior de la paz, sino de una paz que condiciona y domina todas sus relaciones… Yo Soy su reconciliación y su paz. En Mí se revela y se cumple el plan salvífico del Padre, que es un plan de paz.

Al consagrarse un alma a Mi Sagrado Corazón, experimenta que ha dado cabida a Mi paz; sabe que Yo cultivo designios de paz para ella y para toda la humanidad. Si en sus corazones domina y triunfa Mi paz, entonces la gratitud se convierte en un hecho natural.

Atiende: la paz del corazón, la paz Conmigo y consigo mismos, es un don inmerecido, y este no es duradero si no va acompañado de reconocimiento. Entonces, quien dice saborear la paz que va de Mi Corazón, debe quererla también para los demás y hará todo lo posible para transmitirla.

Lo primero, es dejar irradiar la propia paz interior. A esto se agrega un compromiso sabio y consciente por la causa de la paz a todo nivel. Se trata de compaginar su corazón y toda aspiración con el Corazón del Príncipe de la Paz que el Padre les Ha enviado.

Quienes son puros de corazón, quienes fueron conquistados por Mi amor, son hermanos Míos… Así, hijita, Mi paz, cuando domina y triunfa en el corazón de Mis discípulos, encierra en sí una fuerza extraordinaria. Son puentes de salvación entre el Redentor y los redimidos. Hace brotar fuentes interiores, invencibles, de energía en cuantos sacan con alegría las aguas de las fuentes de salvación. Luego, descubriendo y utilizando gradualmente tales fuentes de energía, llegarán a convencerse, de un nuevo modo, del bien que hay en el prójimo.

Antiguamente, el ama de casa recogía con cuidado los carbones encendidos, colocándolos en medio del fogón, para que la llama no se apagara. Así, ustedes deben recoger todas las energías de la paz y del amor, y colocarlas en ustedes y en las relaciones con su prójimo, especialmente cuando esto les causa dificultades.

Un acto no violento en favor de la paz no mira a aniquilar al adversario, sino a hacer de él un amigo común de la paz.

Si hay energías interiores en ustedes y si creen en Mi acción que cultiva pensamientos de paz, no tendrán que desconfiar del adversario. Le harán comprender que en él también hay un profundo deseo de paz y de justicia; con ello lo ayudarán a descubrir el bien que hay en su interior.

Tantos años hablan de un rearme moral que tendría precedencia sobre cualquier rearme material… Ustedes cuentan con mucho más, cuentan con el Dios de la paz y el Evangelio de paz.

Comiencen ahora, aprendan a descubrir juntos las fuentes interiores de la paz y a edificar sobre ellas el arte de la solución no violenta de los conflictos. Aprendan el arte de decir la verdad con amor, aun cuando haya que desenmascarar la injusticia, la violencia, la hipocresía.

Ahora, vamos a orar… Te alabamos, Padre, te damos gracias por los designios de paz que pusiste en el Corazón de Tu Hijo. Creemos que nos quieres dar la paz totalmente, porque nos enviaste al que es nuestra reconciliación, nuestra redención, nuestra liberación y nuestra paz.

Te damos gracias por la experiencia de la paz y de la alegría que tenemos hoy. Te pedimos humildemente, en nombre de Tu amado Hijo, que perdones nuestras negligencias con respecto a la paz…

Si Tu Hijo se consagró totalmente a la causa de la paz, a Tu Gloria y a nuestra salvación, nosotros nos consagramos a Ti en favor de la paz. Tu Hijo se consagró para que nosotros fuéramos íntegramente consagrados. Acepta nuestra consagración y envíanos Tu Espíritu, para que nuestra vida produzca el fruto del amor, de la alegría y de la paz…

Hijita Mía, gracias por tu paz ahora, en este momento…



El Camino del Alma hacia Mí

PC-41


09-Oct-96 (Miami.)


El Señor

Pequeña, voy a dictarte algunas páginas acerca de la importancia del camino de un alma hacia Mi Corazón. Tranquila, lo haremos en horas que no interrumpan el curso normal de sus actividades. Ten el cuaderno y lápiz cerca tuyo.

No menciones nada, tranquila, con tu conciencia en paz… Fue mejor así… Ese era un momento, luego vendrá otro no menos importante. El hombre es tan imperfecto que actúa a impulsos desordenados. Mírame en tu pecho. ¿Me amas?

Empecemos. La palabra "corazón" es una de las que más aparece en la Santa Biblia, indicando el corazón del hombre, su centro más íntimo y también Mi Corazón. Se piensa en el corazón del hombre, sobre todo cuando quiere encontrarse y hablarse a otro ser del cual su amor nos toca y abraza estrechamente. Tampoco es ajena a Mi esta definición. En esta perspectiva, estas revelaciones aparecen como la revelación del amor divino y de la sublime llamada al amor.

Se trata, ante todo, de Mi amor Misericordioso, que quiere transformarlos a ustedes y a todas sus relaciones humanas. Es un llamamiento a la solidaridad salvífica. Por un lado, les confieso cuanto los amo; por otra parte, les advierto cuán inaudito y dañino puede ser el despreciar Mi amor, que va a ustedes en el Corazón de Hombre–Dios, del Verbo encarnado.

Ve a desayunar… seguiremos en otro momento. Ya tienes tema de reflexión.



El Ateísmo Latente

PC-42


11-Oct-96 (Atlanta, Conyers.)


El Señor

Pequeña Mía, qué miradas de amor intercambiamos hoy en el altar de nuestro compromiso. Si tus ojos no lo vieron, se que tu alma logró percibir la cantidad de ángeles que presenciaron aquel encuentro… Agradece a Mis hijos.

(Jesús se refiere a las personas que hicieron posible nuestro viaje.)

Sigamos con nuestro trabajo… Una sociedad sin amor y sin Misericordia se ha separado de Mi que Soy amor, aun antes de negarlo explícitamente.

Hoy, la forma más latente del ateísmo es el ateísmo dialéctico organizado, que contrapone a la fe cristiana en el Dios de amor una interpretación de la historia que tiene su propio motor en el odio y la lucha de clases, puesto que ve al hombre –-Mi criatura preferida— dentro de una vida económica llena de conflictos. Entonces, es un ateísmo carente de amor y de Misericordia.

Cerca de esta forma organizada y agresiva de ateísmo hay muchos ídolos que separan al hombre de su Dios: la autoglorificación —que los lleva a su rechazo radical de adorarme— la arrogancia, la ambición de poder, el terrorismo, el armamentismo, la amenaza de una autodestrucción total de la humanidad, la avidez, la deificación del consumo.

Pero, aparte de todo y como añadidura, está el ateísmo oculto en el corazón y en el estilo de vida de muchos "cristianos" —ponlo entre comillas— el contagio progresivo por parte del ateísmo práctico y aun del ateísmo teórico.

La destrucción de estos falsos ídolos, la superación de las varias formas de ateísmo, son posibles solamente por medio de una fe viva en el amor del Padre, que se reveló en Mí.

El hombre solamente dejándose tocar en el centro más íntimo por el mensaje del amor y de la gracia, correspondiéndome con todo el corazón a este infinito amor que le ofrezco, podrá escapar de los peligros y levantar un dique contra las oleadas del ateísmo. En este momento, la fe católica exige de modo particular una gran decisión. Yo quiero un sí radical al reino del amor. Unicamente quien ha sido conquistado por Mi amor, puede ser un evangelizador creíble y un testigo fiel de la fe. Solamente un corazón que arde en Mi amor, convierte en cenizas cualquier forma de ateísmo oculto. Sólo ese amor limpia la vista para desenmascarar disfraces de incredulidad. Sólo el amor encuentra los medios salvíficos que el mundo necesita urgentemente.

Quienes han sido conquistados por Mi amor, deben unirse más íntimamente en este tiempo de grandes y heroicas decisiones, para apoyarse mutuamente en el testimonio comunitario de esa fe, que da fruto en el amor, en la verdadera justicia.

Hijos Míos, la decisión que Yo deseo y hago posible es la decisión por el reino de la paz y el amor, la decisión en favor de la glorificación de Mi Padre, mediante un amor fiel. Quien rechaza Mi amor, cae en el reino de las tinieblas, de las mentiras, del odio y de la enemistad. Decídanse, sin reservas, por este amor. Miren Mi Corazón y comprendan la injusticia de un mundo que tiene necesidad de testimonios creíbles.

Oremos juntos ahora: Padre Mío, despiértalos del sueño, de la tibieza, de la indiferencia. Llénalos de nuevo fervor y celo. Que encuentren los caminos más seguros para dar testimonio Tuyo y Mío. Vine para curar un mundo enfermo, pero también Soy el signo ante el cual los hombres, Mis hermanos, tienen que decidirse. Quiero atraerlos a Mi Corazón, Padre, llenar sus pequeños corazones con Mi amor, para que a su vez llenen ellos muchos corazones.

Gracias, pequeña, llénate de paz. Tu Señor te recompensará y ya no quedará duda de que eres Mi enviada, el pequeño canal que elegí para derramar sobre el mundo Mi llamada angustiosa…

Preparen el campo para el Dios del amor.



Solo se Entusiasman por lo Tangible

PC-43


14-Oct-96 (Atlanta, Conyers.)


El Señor

Amada Mía, alma que Me perteneces, deja tus distracciones y aliméntate con Mi presencia. Quiero que dispongas las cosas de modo que retornes pronto a casa. Te espera una actividad que te complacerá mucho, porque nuevamente comprobarán cuánto espero de ustedes.

¡Para cuántas cosas voy preparando a tu alma! ¡Para cuántos frutos fui abonando el terreno, unas veces regándolo con Mis lágrimas y otras con las tuyas!…

Más tarde.

No voy a tenerte ocupada mucho tiempo. Estás de vacaciones ahora y Yo voy a dejar que las disfrutes plenamente. Sin embargo, tienes unos minutos y vamos a aprovecharlos para continuar con nuestro trabajo.

¿Por qué se ha enfriado por décadas la devoción a Mi Divino Corazón? Este enfriamiento se ha debido a muchos y complejos factores: el enfriamiento del amor de muchos, la falta de capacidad para entusiasmarse por todo lo que no es tangible, al apego a los bienes y placeres, al bombardeo impresionante y cruel de la memoria y del corazón por parte de imágenes y sonidos. Finalmente, a una insuficiente comprensión de su base teológica.

Cuántos Santos se detuvieron con gusto en la dulce contemplación de Mi costado abierto, en la puerta de salvación de donde nacen Mi Iglesia, los Sacramentos y todos los caudales de las gracias.

Observa el Nuevo Testamento y a Juan, el evangelista de Mi amor que recostó su cabeza sobre Mi pecho. En verdad te digo que, quien quiera evangelizar deberá primero recostar, como él, su cabeza en Mi pecho.

Lee el Antiguo Testamento, que te habla de Mi amor ardiente y de la imagen de Dios Padre de Israel, del esposo divino que permanece fiel a su primer amor a pesar de los pecados del pueblo; Mi imagen del Buen Pastor.

Cuando debas hablar, pon en tu corazón unos minutos el amor insondable que se manifiesta en la gran amargura de Mi Pasión. Así como el sol se revela en su esplendor, la belleza de la rosa en su perfume y su color, como se manifiesta el fuego en su ardor. Reflexiona a solas, recuerda tus llagas y cuánto sufro por ti…

Quiero que en esos minutos te encierres en Mi herida abierta, cerca de Mi Corazón embriagado de amor. Trata de demorarte allí, de quedarte… Absorbe Mi humanidad. Pídeme que preserve tu corazón de toda falsa apariencia de amor.

Cuando te hayas empapado en este Corazón tan calumniado y ultrajado, en este Corazón tratado de manera cruel, tan abyecta, entonces sal a hablar y contagia tu devoción como lo hizo otra Catalina en Siena… Margarita María, Juan Eudes…

Ve a dormir, por hoy hemos terminado, Mi dulce hijita…



No Me Agradan los Cuestionamientos a Mis Mensajes

PC-44


15-Oct-96 (Miami.)


El Señor

Pequeña Mía, ¿cuándo lo harás?

(Se refiere a despreocuparme de las cosas.)

Sigues preocupada porque el 8 de Octubre no era la fiesta del Rosario(*). Bien, aunque no Me agradan los cuestionamientos a Mis Mensajes, voy a explicártelo para que tranquilices a Mi hijo R. Yo conozco de la fragilidad de la fe en la naturaleza humana…

Debido a una inspiración, fue que un 8 de Octubre del año 1483 se empezó a difundir en muchos países el Avemaría incompleto. Porque debes saber que no fue Domingo de Guzmán el inventor del Rosario, sino que ya se rezaba la primera parte del Avemaría en el año 1150. En lugar de orar los 150 Salmos, oraban 150 Avemarías.

Posteriormente, Pío V, a través de una carta o Encíclica, recomienda el rezo del Rosario como se lo reza hoy. Luego, en 1878, León XIII pide que se haga el 7 de Octubre la festividad de la Virgen del Rosario y dedica 12 Encíclicas y 23 documentos (uno luego fue anulado) al rezo del Rosario.

¿Estás más tranquila, hijita? Esa es la historia. Si aun persisten, consúltenlo con los Teólogos…

¿Ves cómo tu Señor sabe lo que hace, aun cuando te incomoden algunas reacciones?

Tú eres un alma fiel, Yo no necesito probarte. Entrégate a Mi cada día, permanece unida a tu Dios, que Yo sé cómo cuido y preservo lo Mío.

_______________

(*) Yo estaba muy preocupada porque Jesús me había dictado un mensaje en referencia a la actividad que un Doctor del "Grupo Internacional para la Paz" realizaría en Miami. El ha estudiado la autenticidad de diferentes videntes en el mundo. Yo había mencionado que Jesús me dictó el mensaje, haciendo referencia a la fiesta del Rosario, que se celebraba el "8" de Octubre. Con toda razón, el Doctor cuestionó la fecha, porque de acuerdo a su calendario y al de los santos, la fiesta del Rosario se celebra más bien el 7 de Octubre… Esto le hizo también cuestionar el mensaje en cuanto él considera que: si Jesús me "dicta" no deberían haber errores. Esta preocupación le obligó a recurrir a dos videntes estudiados por él, y en los cuales "científicamente" se había demostrado su confiabilidad. Ellos le dijeron que, al preguntar en una visión a Jesús si mis estigmas eran auténticos, El respondió: "Esas son Mis Heridas y son una Gracia que envío a ese pais." Si bien ésto tranquilizó al Doctor (yo ignoraba éstas sus iniciativas), quedaba la cuestión de la fecha del Rosario. Es entonces que el día 15 de Octubre recibo el mensaje aquí expuesto.



PC-44.1 Difundan la Devoción del Rosario en Bolivia.

Eso sí, quiero que lleves Rosarios a Bolivia. Difundan su devoción, porque es promesa de Mi Madre, que si al menos un miembro de la familia lo reza todos los días, Ella salvará a esa familia. Y esa promesa está rubricada por la Divina Trinidad.



Quiero Unidad

PC-45


16-Oct-96 (Miami.)


El Señor

Amor de Mi Pasión, ya estamos casi al término de nuestro viaje. Hoy vamos de visita a casas de Mis enfermitos.

Era tan importante este viaje, pequeña, para tu formación, que no te puedes imaginar…

Voy a explicarte punto por punto para que lo entiendas bien. Numéralo.

1) Yo quiero que haya unidad entre los videntes y Mis almas escogidas; 6 de las personas que estaban en aquella pieza, verdaderamente son Mis almas elegidas, para derramar a través suyo Nuestras gracias. Este fue un primer encuentro. Ahora, es muy importante que las personas que los siguen tengan unidad con ustedes, que oren por todos ustedes y que se unan a los otros grupos de seguidores y hermanos. Es preciso que hablen con caridad unos de otros.

Lo que sucedió o dejó de suceder en Conyers, es cosa Mía… Yo necesitaba que estén allí. Inclusive, que el grupo observase la organización, esto para su momento.

Mis verdaderos elegidos se dan a conocer por sus frutos. Oren para que Yo les permita conocer esos frutos. Yo les mostraré las gracias concedidas a cada uno.

No queda ya tiempo para celos ni divisiones, menos para actuar pomposamente y buscar multitudes. Quiero compasión, quiero unidad, quiero verdadero amor. Solamente con la unidad podrán vencer a la bestia que está por darse a conocer.

A los hijos Míos que han hecho posible esta unión, Yo les doy las gracias. Ahora comprobarán que no es a través de cristales y amuletos que se consiguen los Milagros, sino a través del amor, de la caridad, de la generosidad, de la unión, de la oración, del trabajo y el esfuerzo diario, que lograrán hacer verdaderos Milagros. Mi Espíritu se Ha derramado sobre ustedes, no desperdicien los dones del Espíritu pretendiendo manipularlo a su antojo. Abandónense al Espíritu Santo. Yo les dije que, al recibirlo, podrían hacer mayores Milagros de los que Yo mismo hice.

Cada uno debe trabajar para superar sus lados oscuros, las cosas que no los dejan hacer verdaderos Milagros.

2) Era necesario que estuvieras con la gente que has estado… Por un lado, gente seria de oración y profunda entrega. Por otro, gente que trabaja para Mí con otros carismas, en otra forma, no menos importante… Toma lo bueno de cada uno y absórbelo.

3) Era preciso que visitaras las casas a las cuales iremos hoy, para luego contar a las personas, por un lado lo bueno que puede ser un sufrimiento y por otro, cómo puede detener un proceso de gracias, la falta de fe… Ya lo entenderás.

Niña Mía, quiero tanto de ustedes, espero tanto de tu familia. Tengo tanta necesidad de cada uno de ambos grupos, de cada persona en particular… ¡Quiero la entrega total de Mi hijo H. y la tuya!…

Quiero moldearlos a Mi amor y para Mi ofrecimiento a la Gloria del Padre.

Agradece a cada uno de ellos.



PC-45.1 Sigan Mis Huellas.

Más tarde.

Amor de Mi Pasión, ¿cuándo comprenderá la humanidad que la única manera de encontrar su camino es siguiendo Mis huellas? No comprenden que Yo Soy como un círculo, desde cualquier punto se parte de Mí y se regresa a Mí.

PC-45.2 Estados Unidos Es un Pais con Demasiados Idolos.

Es una alegría volver a casa, ¿verdad? Estados Unidos es un país muy lindo, con demasiados ídolos. Es que el hombre no quiere asimilar que si su alma siembra vientos, cosechará tempestades. Ese es el fruto que hoy cosechan los padres, los hijos, los ricos y los pobres.



Ahora Quiero los Frutos

PC-46


19-Oct-96 (Cochabamba.)


El Señor

Bueno, ya estamos en nuestra casa y con nuestras cosas. Ahora empieza el trabajo de ustedes, ahora quiero los frutos.

Háganlo todo con amor, organicen su trabajo. Ya tienen todo lo necesario para que el árbol comience a dar buenos… muy buenos frutos.



El Hombre Es el Resultado de Su Pensamiento

PC-47


20-Oct-96


El Señor

Vamos a trabajar, pequeña Mía. Empieza por leer Juan 1, 2-4 y 1ª Juan 4, 2.

Mi Corazón que empezó a latir en el seno de Mi Madre y cuyos últimos latidos en la Cruz son para ustedes sinónimo de amor ilimitado, representa el núcleo de la fe cristiana en Mi encarnación. En este Corazón humano, por medio de este Corazón, capaz de amar más que todos los otros corazones, Yo mismo los amo con amor divino y contemporáneamente humano.

Allí la creación y la historia de la salvación encuentran su centro inefable y el vértice conmovedor. Este Corazón condivide realmente y sin comedias el amor de Mi Padre y responde de manera perfecta y última en nombre de toda la creación. En él confluyen perfectamente el amor del Padre por el Hijo predilecto y en él, por toda la humanidad como también el amor del Hombre por el Padre y con el Padre, por todo el género humano.

La plenitud trinitaria no podía tener otro motivo para crear al hombre sino Su amor desbordante que quiere comunicarse.

Entonces, Dios los ama a ustedes, hombres, no sólo como objeto de Su amor, sino también como partícipes de ese amor, como personas que aman con su Dios. Este es el sentido de que Dios creó al hombre a Su imagen y semejanza.

Son imagen real y semejanza de Mi Padre, una obra maestra de Su sabiduría y de Su amor, cuando corresponden con gratitud a Su amor, cuando se empeñan en aprender el verdadero amor que los inserta completamente en Su amor.

Son discípulos en la tierra; aprenden a amarme, aprenden a amar con Mi Corazón al Padre y al prójimo…

El hombre pecador se encierra en un amor equivocado de sí mismo. Abandonado a merced de él mismo quedaría condenado sin esperanza a sufrir la fría muerte de la falta de amor.

Quédate tranquila, Mi niña. Mira, ve a hablar con Monseñor y plantéale tu inquietud… Ya verás que no tienes de qué preocuparte.

Mismo día.

Amor de Mis dolores, ¿por qué vienen delante de Mí pensando en tantas cosas? ¿Por qué no ponen a un lado sus pensamientos, preocupaciones y luchas, salen de su yo, para poner sus pensamientos en el abismo de Mi amor, como brisa de mar, dejando que Yo los refresque?

El hombre es el resultado de sus pensamientos. Sus pensamientos son el lugar en el cual ponen sus deseos y el énfasis de sus motivos. El hombre está donde sus pensamientos están.

Pequeña, trabaja mucho por el silencio de tu mente, para que el corazón pueda hablar siempre a tu mente y no sea ésta la que calle a tu corazón.

Hija Mía, avisa a tus hermanos, di que Yo deseo realizarlos en un camino que He designado específicamente para ustedes.

Por ello quiero que cada uno se pierda a sí mismo. Un corazón desprendido tiene gran alegría, conoce, encuentra el amor puro en todo lo que existe y, así, comienza a recibir todo lo que Yo deseo darle. Para ello es necesario vaciarse de sí mismo.

Hoy los insto a una profunda dimensión de fe, puesto que sólo allí hallarán la verdadera unión Conmigo. Sólo la fe viva permitirá que progresen desde su mundo limitado hacia el interior del ilimitado Ser de su Dios.

Así, te pido a tí especialmente, pequeña, que digas a los hombres que, cuando no tengan deseo de Mí por hallarse restringidos, cuando encuentren aridez y piensen que no son capaces de avanzar en su vida espiritual, que entonces sepan que están en un camino saludable porque van entrando en la etapa inicial de un profundo encuentro Conmigo… Les aseguro que entonces Yo los mantendré felizmente pobres, para que puedan recibir todo lo que Mi Padre desea para ustedes en cada momento, a cada paso… Pero, por la libertad de decisión que el Padre les Ha otorgado, deben ser ellos quienes elijan y acepten ser ayudados en su crecimiento, en su desarrollo espiritual.

Di a Mis hijos todos, que Yo vivo en su interior y que Me ofrezco continuamente en amor.



Más tarde.

Hijita amada, profundiza más en la oración. Mantén la paz y la armonía dentro tuyo, profundizando dentro tu oración silenciosa, allí es donde encuentras Mi paz, ¿por qué no ir en su busca? El silencio es la unión y esta unión es esencial para la vida y para el alma. Debes saber que aun cuando tu vida sea activa, el silencio y la soledad son vitales.

Si el alma comprendiera cuán importante es la soledad, poder reflexionar sobre su estado y enfrentar las imperfecciones que en la soledad y el silencio no pueden esconderse…

Empieza allí la unión verdadera Conmigo, sabiendo que eres nada y experimentando —mediante la desolación y el vacío— que puedes llegar a ser todo en Mí.

Busca momentos de silencio y soledad… ¿Me quieres?

(¡TE ADORO Y TE AMO, Señor!)



Busca un Lugar Tranquilo
Donde Hagas una Morada para Mí

PC-48


21-Oct-96


El Señor

Amada Mía, Mi dulce Catalina, busca siempre un lugar tranquilo donde hagas una morada para Mí. Para que puedas crecer en Mi gracia, debes oponerte a ser el centro de atracción; asirte a Mí, permitiéndome vencerte en Mí.

Te van a pedir los Mensajes nuevamente, espera que pase esta semana, ya se los entregarás luego; explícales que tu tiempo es limitado.

¡Cuanto amo a estos hijos! ¡Qué gusto Me da haberlos recuperado!

(Me explica sobre el sentido de los peregrinajes a Tierra Santa.)

Es una promesa que quien visite Mi Patria terrena y los lugares Santos en Peregrinación de fe, reciba muchas gracias en vida. Ya no queda mucho tiempo y enormes enseñanzas espirituales sacarán ante aquellos lugares que Me acompañaron en Mi vida.

Los amo tanto, hijos Míos… Yo voy reuniendo a Mis últimos rebaños… Ayúdense unos a otros con amor.



Mi Corazón, Sacudido por el Pecado, Suda Sangre

PC-49


21-Oct-96


El Señor

Amor de Mis dolores, vamos a trabajar un poco… Lo que algunos científicos han intuido a propósito de la progresiva pérdida de energía por parte del mundo y de la consiguiente muerte por entumecimiento, es una pálida imagen de la amenaza mucho peor que pesa sobre la humanidad: el entumecimiento de los hombres por la falta de amor.

Ten más cuidado, te distraes fácilmente. Oremos…

(Me hace rezar un Padrenuestro, Avemaría y Gloria, me dice que escriba todo ésto.)

Continuemos. El Hijo del Hombre: Yo, el Hijo de Dios, cuyo Corazón palpita y se desangra por ustedes, cuyo amor cordial les trae la salvación y que reposa en el Corazón del Padre, Soy una sola cosa con el amor del Padre, Soy la revelación insuperable del amor paterno. Yo, con Mi amor ardiente, no Me presento como modelo y fin de todo amor, sino que vengo para sumergirlos en Mi amor.

Mi Padre y Yo queremos ver en ustedes un gran deseo de adorar el amor, de alabarlo, de amarlo junto a todos los verdaderos amantes a este Mi Corazón, en mayor medida a aquellos que dejan enfriar su corazón.

Quiero ver su capacidad de amar purificada y reforzarla. Quiero que Mi amor conquiste también sus corazones. Quiero que Mi Corazón ame a los hombres también en sus corazones y mediante sus corazones.

Si el rostro del enamorado se ilumina a la vista de la amada, sus corazones deberían morir de gozo al saber que la felicidad del enamorado es tan sólo un símbolo de que Yo los miro con ojos cariñosos… Al observar la sonrisa del hijo amado —sonrisa que es ya respuesta a un amor correspondido— el corazón de los padres palpita con mayor rapidez. Sólo el estúpido, el soberbio, ignora que ésto viene del Creador de todo.

Pero todo ésto es únicamente el preludio de la revelación infinitamente más grande del amor del Padre en Mi encarnación. La creación es ya una manifestación del Verbo eterno, al que Mi Padre comunica todo Su Ser, todo Su amor, y por quien todo Ha sido hecho.

En el Hijo encarnado, Dios Padre entra sin reservas en su miseria. Se coloca de parte de los pobres y los pequeños, para que reconozcan la verdadera riqueza para la que El mismo los habilita.

Y Yo, condivido sus fatigas, sus desilusiones, su fragilidad. Cargo sobre Mí el peso de sus pecados. Tengo tanto interés por su miseria, que Mi Corazón compasivo y sacudido por el pecado, suda sangre en Getsemaní…

Lectura de los mensajes de este libro:

PARTE 1

PARTE 2

PARTE 3

PARTE 4

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«En cuanto a las revelaciones privadas, es mejor creer que no creer en ellas; porque si crees y resultan ser verdaderas, te sentirás feliz de que creíste, porque Nuestra Santa Madre lo pidió. Y si resultan ser falsas, tú recibes todas las bendiciones como si fueran verdaderas, porque creíste que eran verdad.»

(Papa Urbano VIII, 1636 )

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