lunes, 15 de agosto de 2011

Sobre la devoción a María y a los Santos

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Sobre la devoción a María y a los Santos

Contenido

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1. Introducción
2. Concepto de Intercesión
3. ¿Los santos, están en el Cielo ahora?
4. ¿Pueden los Santos interceder por nosotros?
5. ¿Cuál es la diferencia entre la devoción de los católicos a los santos, y el paganismo?

1. Introducción

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Algunas personas dicen que el rogar a los santos no tiene caso, y sólo debemos rezar a Dios. Sus razones son las siguientes:

  1. "Rezar a alguien que no sea Dios es paganismo"
  2. "No se le debe rezar a los muertos"
  3. "Dios nos prohibió tener imágenes"

Rebatiré dichas afirmaciones, de nuevo, usando sentido común y pruebas Bíblicas. Pero antes de comenzar a citar la biblia, empezaré compartiendo lo que los católicos REALMENTE creemos sobre la devoción a los santos.. Una de las cosas que más me ofende es que la mayoría de las personas conocen el catolicismo sólo por las cosas que han leído sobre éste, y no por católicos, ni siquiera por una fuente evangélica neutral (que se ha tomado el tiempo para investigar), sino que leen fuentes con prejuicios anti-católicos.

Me gustaría hacerte las siguientes preguntas:

  • ¿Los judíos inventaron cosas sobre los primeros cristianos?
  • ¿Investigas hechos acerca del partido de izquierda, usando fuentes de derecha?
  • ¿Por qué los testigos de jehová no permiten a sus miembros hablar con ex-testigos sobre razones doctrinales?
  • ¿Por qué muchos estudios "ecuménicos" de biblia no permiten a los católicos dirigirlos?

Durante varios días estuve debatiendo por correo con una persona que me decía que había leído bastante sobre el catolicismo, tanto por católicos como por no católicos como para entenderlo muy bien. Resulta que le tiene tanto miedo que ni siquiera los conceptos básicos (como María siempre virgen) puede entender. Le digo lo que realmente creemos y no me cree. Para mí que sólo lee los documentos católicos con el fin de rebatir el primer "error" que encuentre, sin haber reflexionado todo el concepto. Sólo imagina si hiciera lo mismo con la Biblia... nunca aprendería nada.

Quizás, todo lo que sabes sobre los católicos es por cosas que te han contado, o anti-católicos, o ex-católicos que no conocen bien el catolicismo (si lo conocieran bien, no lo habrían dejado). Así que, por qué mejor no compartimos la Verdad sobre el catolicismo, para que puedas juzgar POR TI MISMO sobre la doctrina católica.

Sólo una cosa más: Como los católicos NO creemos en Sólo la Biblia, no estoy aquí para convencerte con la Biblia, que lo que hacemos es correcto. Más bien usaré la Biblia para probarte que lo que creemos puede ser soportado por la biblia. En otras palabras, que el rezar a los santos no es anti-bíblico.

2. Concepto de intercesión

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¿Pueden los santos interceder por nosotros?

Aun la gente normal como nosotros podemos interceder por nuestros hermanos, pero dejemos claro el concepto de intercesión.

¿Qué es la intercesión?

Es simplemente la acción de pedir a Dios por alguien. Eso es todo. En el webster's dictionary, interceder se define:

Interceder: Actuar como pacifista; implorar en favor de alguien; mediar.

¿Podemos interceder por otros?

¡Desde luego que sí! Bien nos lo dijo Santiago en su epístola:

"La oración hecha con fe salvará al enfermo" (Stgo 5:15).

"La súplica del justo tiene mucho poder con tal de que sea perseverante" (Stgo 5:17)

Ahí es cuando el concepto de intercesión resalta: La súplica del JUSTO tiene mucho poder. ¿Qué pasa si no somos justos? p.e. pecamos, y no hemos tenido tiempo para confesarnos? Y estamos preocupados por nuestra salud, familia, salario, o los de un amigo? Está claro, Dios oirá más pronto una oración hecha por un hombre más justo que nosotros.

En su primera epístola, San Juan pide que recemos por nuestros hermanos:

(1-Jn 5:16) El que ve a su hermano cometer un pecado, de los que no llevan a la muerte, ore por él y Dios dará vida a su hermano.

Y San Pablo, nos pide orar incesantemente, e interceder por nuestros hermanos:

Ef 6:18 Vivan orando y suplicando. Oren en todo tiempo según les inspire el Espíritu; sepan velar para proseguir su oración, sin desanimarse nunca, e intercedan por todos los hermanos.

Si nosotros, pecadores, podemos interceder por nuestros hermanos, ¿cómo los Santos no podrán interceder por nosotros, ya que están libres de todo pecado?

3. ¿Los santos, están en el Cielo ahora?

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Según los evangélicos, los santos no oran por nosotros porque están muertos. Según ellos, por más santo que alguien haya sido, no está con Cristo, sino que está muerto, esperando el fin del mundo para poder estar con Dios. Y por eso, no tiene caso pedirles que intercedan por nosotros.

En realidad, esto es una invención de los evangélicos completamente antibíblica, que tiene que ver con la doctrina del "rapto". Según ellos, en el "rapto" llegará un día en que los Cristianos se vayan al cielo con Cristo, y todos los paganos se quedarán en la tierra durante la "gran tribulación". Este error doctrinal llevó a otro, y a otro, hasta pensar que los santos no pueden interceder por nosotros. Veamos más de cerca esta doctrina.

3.1. Milenialismo dispensacional: Un análisis más de cerca

Primero que nada, preguntémonos qué es eso del 'milenialismo'. Milenialismo se refiere a la interpretación de cierto pasaje en particular del libro del Apocalipsis:

"Luego vi a un ángel que bajaba del cielo y tenía en su mano la llave del Abismo y una gran cadena. Dominó al Dragón, la Serpiente antigua - que es el Diablo y Satanás - y lo encadenó por mil años. Lo arrojó al Abismo, lo encerró y puso encima los sellos, para que no seduzca más a las naciones hasta que se cumplan los mil años. Después tiene que ser soltado por poco tiempo.

Luego vi unos tronos, y se sentaron en ellos, y se les dio el poder de juzgar; vi también las almas de los que fueron decapitados por el testimonio de Jesús y la Palabra de Dios, y a todos los que no adoraron a la Bestia ni a su imagen, y no aceptaron la marca en su frente o en su mano; revivieron y reinaron con Cristo mil años. Los demás muertos no revivieron hasta que se acabaron los mil años. Es la primera resurrección; la seguna muerte no tiene poder sobre éstos, sino que serán Sacerdotes de Dios y de Cristo y reinarán con él mil años.

Cuando se terminen los mil años, será Satanás soltado de su prisión.

(Ap 20:1-7)

¿A qué se refieren estos mil años? ¿Son mil años exactamente? ¿Cuándo comenzaron, o comenzarán?

Debemos recordar que el libro del apocalipsis está escrito en un lenguaje simbólico, donde los números también tienen un significado simbólico (ver Marcos 8:19-21). Veamos más de cerca esta creencia milenialista:

Esta creencia de que las personas irán al cielo sólo después del "rapto" (milenialismo dispensacional), no apareció en la cristiandad sino hasta 1830, cuando un tipo llamado John. N. Darby fundó una secta "cristiana" llamada Plymouth Brethren - 'hermandad de Plymouth') :

"Fundada en 1825 por un clérico apóstata llamado John Nelson Derby (sic), el Plymouth Brethren tenía puntos de vista fuertemente predeterministas - era el deber de los escogidos de Dios evadir contacto con los "no santos". La amistad, negocio, hasta comer con aquellos fuera de la hermandad era prohibido".

(fuente: http://www.guardian.co.uk/observer/cults/a-z-cults/b_cults.html )

Por lo tanto, si el Plymouth Brethren es una secta con prácticas similares a las de los testigos de Jehová, no hay duda: J.N. Darby era un falso profeta (o como dirían algunos, un AntiCristo - de hecho, dice San Pablo, que ya han venido varios anticristos. No debemos pensar en ello como un personaje único, sino a todos los falsos profetas como los gurús New Age (como Maharishi, fundandor de la Meditación Trascendental, o Ronald Hubbard - fundador de la Iglesia de la Cienciología ó Dianética, etc.). ¿Por qué tomar la interpretación de Darby sobre el Apocalipsis como cierta, si él fue el que la 'descubrió'? Nuestro Señor Jesucristo es bien claro: Reconozcan al árbol por sus frutos.

Veamos más sobre este punto de vista del milenialismo.

Después de J.N. Darby, el milenialismo dispensacional fue aceptado en gran parte por Cristianos, a partir de 1909 con la publicación de la "Biblia de Referencia Scofield (fuente 1.)".

"La visión pre-tribulacional del 'rapto' fue tomada por un hombre llamado C. I. Scofield, que enseñó este punto de vista en los comentarios de su Biblia de Referencia Scofield, que fue distribuida en la mayor parte de Inglaterra y los Estados Unidos. Muchos protestantes que leyeron la Biblia Scofield, aceptaron ciegamente [énfasis mío] lo que sus comentarios dijeron, y adoptaron la visión pre-tribulacional, a pesar de que ningún cristiano había oído de ella en los 1800 años anteriores de historia de la Iglesia". (fuente 2.)

Ahora vamos a analizar las creencias de algunos (¡no todos!) de los primeros cristianos (Justino, Papías, Tertuliano y Lactantio) sobre el milenio.

"El AntiCristo aparece en la Tierra y la tribulación de 7 años comienza. Luego viene el 'rapto'. Cristo y su Iglesia regresan a la Tierra para reinar por un milenio. Las fuerzas del mal serán conquistadas. Los fieles vivirán estos mil años de paz en Jerusalén, ocupando cuerpos espirituales. Después de este periodo, todas las personas serán juzgadas. Los fieles vivirán la eternidad en una nueva tierra (no en el cielo)." (fuente 1.)

(Fuentes:
1. http://www.religioustolerance.org/millenni.htm
2. http://www.cloudnet.com/~dwyman/millenialism.html
)

Como podemos ver, los cristianos de los primeros siglos que creyeron en este tipo de premilenialismo (también llamado "premilenialismo histórico"), interpretaron las fechas y lugares como literales. Pudo haber sido debido a las grandes persecuciones que los primeros cristianos sufrieron en el primer siglo, que hicieron a estos autores pensar que la tribulación ya había llegado. Obviamente, dicha interpretación literal de las fechas y los números es falsa (pues ya han pasado mucho más de 1,000 años desde entonces), así que esta creencia fue suprimida cuando la Cristiandad se convirtió en la religión oficial de Roma. En otras palabras, la creencia del milenialismo histórico desapareció. Así que si las palabras de Jesús permanecerán (Mateo 24:35, 1Pedro 2:25), eso significa que dicha creencia NO ERA palabra de Dios, porque desapareció por un largo tiempo.

Conclusión: El Milenialismo Dispensacional NO es una enseñanza transmitida por los apóstoles, porque no era lo que los primeros cristianos (ni siquiera algunos) creyeron - éstos últimos creían en un milenialismo histórico al interpretar fechas y lugares literalmente. Así pues, la interpretación dispensacional de las fechas, que sólo consta de 200 años de antigüedad, resulta ser una mera tradición de hombres, que anula la palabra de Dios(Mateo 15:9). (Me pregunto lo que los fundamentalistas, que creen que la Iglesia Católica es una secta, pensarán cuando averigüen que su doctrina nació de una secta!)

Pero entonces, ¿Cuál es la interpretación correcta? La elección parece ser el amilenialismo (y suena lógico - Si sólo A o B, y A es falso, la elección correcta debe ser B. Bueno, hay otra interpretación llamada preterismo, que nos dice que dichos eventos sólo se referían a la destrucción de Jerusalén. En cualquier caso, NO es lo que los Padres de la Iglesia enseñaron, esto es, la enseñanza oficial de la cristiandad.

El amilenialismo interpreta el pasaje del apocalipsis como sigue: La primera resurrección ocurrió con la resurreción de JesuCristo. Los 7 años de tribulación fueron el tiempo en que los cristianos eran perseguidos por el emperador romano, los mil años de reinado comienzan con el establecimiento del cristianismo como la religión oficial del imperio. ¿Y qué tiene que ver esto con la intercesión de los santos? ¿y por qué tanto escándalo sobre esto? Porque, los "144,000" (los santos) que gozaron de la primera resurrección, reinan con cristo durante estos "mil" años (es decir, ¡HOY!). Sigamos con el análisis:

3.2. Los muertos escucharán su voz

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Pero ¿cuál es la fuente bíblica del amilenialismo? Escuchemos lo que Jesús le dijo al ladrón en la cruz. Jesús muere. El va al sheol (Hades, el lugar de los muertos) para predicar a las almas de los muertos, y luego resucita. Los buenos en este "lugar de los muertos" van al cielo (pues la muerte no nos apartará de Dios: cuando Jesús va con los muertos, ya nada los apartará de El, pues Jesucristo ES Dios. Cuando deja el lugar de los muertos (resucita), los muertos lo acompañan. Y la era de la Iglesia (los últimos tiempos) comienza.

Veamos lo que la Biblia nos dice sobre el descenso de Jesucristo al lugar de los muertos:

En verdad, en verdad os digo: llega la hora (ya estamos en ella), en que los muertos oirán la voz del Hijo de Dios, y los que la iogan vivirán. Porque, como el Padre tiene vida en sí mismo, así también le ha dado al Hijo tener vida en sí mismo, y le ha dado poder para juzgar, porque es el Hijo del hombre. No os extrañéis de esto: llega la hora en que todos los que estén en los sepulcros oirán su voz, y saldrán los que hayan hecho el bien, para una resurrección de vida, y los que hayan hecho el mal, para una resurrecciónd de juicio. (Juan 5:25-29)

Y para probarnos que aquellos que escuchan su voz resucitarán, Jesucristo resucitó a Lázaro (el hermano de Marta y María magdalena) en Juan 11:15-44. Notemos que antes de resucitarlo, Jesús dice: Padre, te doy gracias por haberme escuchado. Ya sabía yo que tú siempre me escuchas; pero lo he dicho por éstos que me rodean, para que crean que tú me has enviado." (Juan 11:41-42). Jesús resucitó a Lázaro para que podamos creer en El.

Entonces, ¿tenemos pruebas de que los muertos ya escucharon su voz?

Pues también Cristo, para llevarnos a Dios, murió una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, muerto en la carne, vivificado en el espíritu. En el espíritu fue también a predicar a los espíritus encarcelados (1Pedro 3:18-19)

Aquí San Pedro nos habla sobre aquellos que murieron en el gran diluvio. Y en el versículo 21, nos dice que esta agua simboliza el agua del bautismo que nos salva. Pero si a aquellos les predicó, también los justos oyeron su voz. Porque Jesucristo nos dice: LOS muertos (y no ALGUNOS de los muertos). Entonces ellos fueron liberados, al igual que Lázaro. También fijémonos cómo san Pablo nos dice: Fuimos pues, con él, sepultados por el bautismo en la muerte, a fin de que, al igual que Cristo fue resucitado de entre los muertos por medio de la gloria del Padre, así también nosotros vivamos una vida nueva. (Romanos 6:4). Cuando N.S. Jesucristo fue con los espíritus en "el lugar de los muertos", ellos estaban cautivos, y luego son liberados después de 'escuchar' Su voz:

El [Espíritu del Señor] me ha enviado a proclamar la liberación a los cautivos y la vista a los ciegos, para dar la libertad a los oprimidos...(Lucas 4:18).

Y podemos ver, que algunos de los muertos resucitaron físicamente, en el _mismo_ momento en que el Señor Jesús murió. Lo curioso es que eran personas santas:

51. En esto, el velo del Santuario se rasgó en dos, de arriba abajo; temó la tierra y las rocas se hendieron. Se abrieron los sepulcros, y muchos cuerpos de santos difuntos resucitaron. Y, saliendo de los sepulcros después de la resurrección de él, entraron en la Ciudad Santa y se aparecieron a muchos. (Mateo 27:51-53)

Permítanme citar una homilía (una homilía es el diálogo o sermón del sacerdote después de leer el evangelio en una misa católica) que habla sobre el descenso de Jesucristo al lugar de los muertos (Hades). Esta homilía data del siglo II.

"Un gran silencio envuelve la tierra; un gran silencio y una gran soledad. Un gran silencio, porque el Rey duerme. La tierra está temerosa y sobrecogida, porque Dios se ha dormido en la carne y ha despertado a los que dormín desde antiguo... Va a buscar a nuestro primer Padre como si éste fuera la oveja perdida. Quiere visitar a los que viven en tinieblas y en sobra de muerte. él, que es al mismo tiempo Dios e Hijo de Dios, va a librar de sus prisiones y de sus dolores a Adán y Eva... "Yo soy tu Dios, que por ti y por todos los que han de nacer de ti me he hecho tu Hijo. A ti te mando: despierta tú que duermes, pues no te creé para que permanezcas cautivo en el abismo; levántate de entre los muertos, pues yo soy la vida de los muertos."

(Fuente: Antigua Homilía sobre el grande y santo Sábado, PG 43, 440. 452. 461. Citada en el Catecismo de la Iglesia Católica, la profesión de la fe, artículo 5: "Jesucristo descendió a los infiernos, en el tercer día resucitó de entre los muertos". 635.)

Entonces los muertos ya no duermen ni están muertos, resucitaron con Jesucristo y están en el cielo.

Ahora veamos lo que los Padres de la Iglesia nos dicen sobre esto:

Algunos autores, como San Agustín (354 - 430 CE) y Origen (circa 233) aceptaron que los 1,000 años como el periodo que abarca desde el inicio de la cristiandad (así como 3 1/2 es un tiempo de prueba, 7 y 12 son perfección, etc., 1000 significa un gran número. 144,000 = 12 * 12 * 1000). (Por si surge alguna duda, recordemos que san Agustín fue bautizado de adulto, en nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo).

Esto significa que los santos (los que resucitaron) YA están en el cielo. Y si preguntas: "¿cómo se que no es otra tradición de hombres?" Pregúntate lo mismo sobre la Trinidad, y el Canon de la Biblia (¿dónde en la Biblia hay una lista de libros de la Biblia?). Además, ya he citado cómo la doctrina amilenial ya se enseñaba en el siglo II. Mucho antes de la llamada "apostasía" en el siglo IV, aún mucho antes que el canon de la Biblia fuera definido. Pero si esta enseñanza es apóstata, entonces la iglesia que fundó Jesucristo, desapareció. Y esto contradiría Mateo 16:18-19. Pero si la apostasía ocurrió en el siglo II, entonces fueron los apóstatas quienes definieron qué libros pertenecen a la Biblia!

Pero no estamos discutiendo Sólo la Biblia. De cualquier modo, debemos juzgar el árbol por sus frutos. ¿Qué frutos vemos en San Agustín? ¿Qué frutos vemos en J.N. Darby?

En conclusión, el amilenialismo SI es una enseñanza apostólica, por lo tanto cristiana.

3.3. Los Santos en el Cielo: Pruebas Bíblicas

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Ahora veamos lo que pasará en la resurrección, según la epístola a los Hebreos:

Y del mismo modo que está establecido que los hombres mueran una sola vez, y luego el juicio, así también Cristo, después de haberse ofrecido una sola vez para quitar los pecados de la multitud, se aparecerá por segunda vez sin relación ya con el pecado a los que le esperan para su salvación. (Hebreos 9:27-28)

Esto nos lleva a pensar que hay dos juicios: Un juicio particular, en el que el alma se une a Cristo si está en gracia de Dios ("salvada"), y el juicio final, que va unido a la resurrección de la carne. Otros pasajes de la Biblia soportan esta idea:

"Así pues, siempre llenos de buen ánimo, sabiendo que, mientras habitamos en el cuerpo, vivimos lejos del Señor, pues caminamos en la fe y no en la visión... Estamos pues, llenos de buen ánimo y preferimos salir de este cuerpo para vivir con el Señor. (2 Corintios 5:7-8). "Pues para mí la vida es Cristo, y la muerte, una ganancia. Pero si el vivir en la carne significa para mí trabajo fecundo, no sé qué escoger... Me siento apremiado por las dos partes: por una parte, deseo partir y estar con Cristo, lo cual, ciertamente, es con mucho lo mejor; mas, por otra parte, quedarme en la carne es más necesario para vosotros." (Filipenses 1:21-23)

"Vosotros, en cambio,[aquí se están comparando las dos alianzas: la de los judíos y la de los cristianos], os habéis acercado al monte Sión, a la ciudad de Dios vivo, la Jerusalén Celestial, y a miríadas de ángeles, reunión solemne, y asamblea de los primogénitos inscritos en los cielos, y a Dios, juez universal, y a los espíritus de los justos llegados ya a su consumación, y a Jesús, mediador de una nueva Alianza...(Hebreos 12:22-24)

Ahora analicemos. En 2Corintios, se nos dice: mientras habitamos en el cuerpo, vivimos lejos del Señor. Esto es: Al dejar el cuerpo, viviremos cerca del Señor (como dice más adelante). "... para vivir con el Señor". O sea que al morir, viviremos. No estaremos muertos, como los hermanos separados aseguran. Estaremos vivos, pues Jesús es la Vida. Al estar con Jesús, estaremos llenos de vida. Mucho más que ahora, porque vivimos en la carne, con tendencia al pecado que es la muerte. Con Dios, estaremos llenos de Vida, pues nada impuro hay en el cielo. Nada de muerte. Es decir - si piensas que al morir no oirás las peticiones de tus hermanos, ni verás lo que sucede en la tierra, tu concepto de la vida y la muerte es meramente materialista (como los saduceos, que no creían en la resurrección).

En su carta a los filipenses, Pablo DESEA partir (esto es, morir) y estar con Cristo... pensemos ahora. Si los "muertos" no pueden gozar todavía de la presencia de Dios, ni orar, ¿por qué San Pablo desearí partir? Aquí estaría en las asambleas de oración, intercediendo por los hermanos, trabajando, etc... en cambio, si muere, tendría que esperar mil(es) de años para estar con Cristo. Y sin embargo, arde en deseos de partir. ¿No será que al partir, gozará de la presencia de Dios inmediatamente?

En la carta a los hebreos vemos que la Jerusalén Celestial (el cielo nuevo y la tierra nueva - Apocalipsis 21:1-2, se compone (en parte) de la asamblea de los primogénitos, y las almas de los justos llegados a su consumación (muerte?). En esta carta leemos que nos habemos acercado al monte Sión... habla como si la Jerusalén Celestial YA estuviera presente... ¿no será lo que Cristo quiso decir cuando dijo: "El reino de los cielos YA está entre ustedes"? A esta Jerusalén Celestial la llamamos "comunión de los Santos" (la que se dice en el Credo). TODOS formamos parte del cuerpo místico de Cristo, y Cristo es quien nos une a todos. Así, por medio de Cristo, el único mediador, formamos un solo cuerpo. Así podemos interceder por nuestros hermanos. Pero como la muerte no nos separa de Cristo, entonces los Santos tampoco se han separado de nosotros.

Ahora veamos lo que nos dice el evangelio de Lucas, sobre la muerte del cuerpo, que es al mismo tiempo resurrección del alma: (Lucas 23:39-43):

Uno de los malhechores colgados le insultaba: "¿No eres tú el Cristo? Pues ¿sálvate a ti y a nosotros!" Pero el otro le respondió diciendo: "¿Es que no temes a Dios, tú que sufres la misma condena? Y nosotros con razón, porque nos lo hemos merecido con nuestros hechos; en cambio, éste nada malo ha hecho". Y decía: "Jesús, acuérdate de mí cuando vengas con tu Reino". Jesús le dijo: "Yo te aseguro: hoy estarás conmigo en el Paraíso".

Veamos: ¿Jesús estaba hablando en metáforas? ¿Estaba mintiendo? (Le estaba diciendo una mentirijilla blanca al ladrón para que no sufriera y se sientiera mejor? Eh?) Claro que no. Hasta dijo: "En verdad te digo". Algunas traducciones lo expresan como: "Amén, amén, te digo" - cuando N.S. Jesucristo dice Amen, (Asi sea), es que lo que dice ES VERDAD LITERAL. Ese hombre, estaba, con Jesús, en el paraíso, el MISMO DIA en que murió. Ahora podrás decir: ¿Y cómo estaba en el cielo si acabas de decir que las personas resucitaban con Jesús? Simple. Donde está Dios, está el paraíso, correcto? Jesucristo es Dios. En el mismo instante de su muerte, El (junto con el paraíso) fue al lugar de los muertos. Entonces, el hombre que murió con El, ESTABA en el paraíso el mismo día. Por lo tanto, cuando Jesús resucitó, el Cielo, la prescencia de Dios Padre, estaba disponible para los muertos y para todo el que muriera desde entonces. Es ilógico pensar que las personas en el sheol se privaran de disfrutar la prescencia de Dios después del domingo de Resurrección. La resurrección es positiva, nunca negativa.

Entonces, los santos no esperan en ningún lugar antes de ir al Cielo. Van allá tan pronto como parten de este mundo. También notemos que el buen ladrón compartió la misma muerte que N.S. Jesucristo. No sólo el momento de su muerte, sino ¡su MISMA muerte! Ahora es más claro, que si compartió su muerte, también compartió su resurrección (ver Rom 6:8). El ladrón también fue liberado por Jesucristo.

De hecho, en el Antiguo Testamento hay prefiguras de los santos: Vemos que el profeta Elías fue llevado al cielo en un remolino (2 Reyes 2:1-18). (Por eso los judíos creían que regresaría a la Tierra - ver Marcos 9:11-13). Por lo tanto podemos deducir, por la Biblia, que los Santos YA ESTáN en el cielo. NO rezamos a los muertos.

(Y luego pondré más claro eso de "rezar", ya que aunque los católicos les rezamos a los santos, NO los adoramos. Quizás esto te confunda hermano, ya que cuando le rezas a Dios, lo estás adorando, y por eso generalizas y piensas que quien le reza a los santos también los adora. Luego explicaré). Nosotros los católicos le rezamos a personas vivientes. Dios no es Dios de muertos sino de vivos. Y N.S. Jesucristo aclaró esto: en Marcos 12:26-27.

Y acerca de que los muertos resucitan, ¿no habéis leído en el libro de Moisés, en lo de la zarza, cómo Dios le dijo: Yo soy el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob? No es un Dios de muertos, sino de vivos." (Marcos 12:26-27)

Y saben algo, es curioso cómo algunos usan este pasaje para decir que no tenemos comunión con los "muertos" porque Dios es dios de Vivos (me dijo esto un fundamentalista - espero que no sea el caso general -. Lo que N.S. Jesús implicó es que Abraaham, Isaac y Jacob no están muertos sino vivos. Además acabamos de ver que la resurrección de los muertos del AT ocurrió con la muerte de Jesús.

Bien - ahora vamos al libro del Apocalipsis. Encontraremos algo bastante interesante.

[A la bestia] le fue dada una boca que profería grandezas y blasfemias, y se le dio poder de actuar durante cuarenta y dos meses; y ella abrió su boca para blasfemar contra Dios: para blasfemar de su nombre y de su morada y de los que moran en el cielo. Se le concedió hacer la guerra a los santos y vencerlos; se le concedió poderío sobre toda raza, pueblo, lengua y nación.(Apocalipsis 13:5-7)

Veamos. 42 meses son 3 1/2 años. Un tiempo de prueba (figura frecuentemente usada en la Biblia. Recordemos que 3 1/2 es la mitad de 7 - cualquier escolástico bíblico verá el uso simbólico de los números en el judaísmo y la iglesia primitiva). Ahora, ¿qué significa eso de "los que moran en el cielo"? Recordemos que esto es ANTES de la segunda venida de Cristo, porque después, el texto nos dice que la bestia hará la guerra contra los santos y vencerlos (y esto tiene sentido, pues la mayoría de los santos reconocidos en la Iglesia Católica son mártires).

Los que moran en el cielo. ¿Quiénes son? Pueden ser estos los santos a los que rezamos? Veamos. Como ya probé, el amilenialismo es una enseñanza apostólica, y podemos deducir de ello, que los santos están en el cielo ahora. Así que si perteneces a una iglesia que cree en el amilenialismo, lo siguiente será de gran interés para tí:

Apocalipsis 7:9-10,13-15

(me salto los versos 11 y 12 para ahorrar espacio, si quieren pueden ver que el contexto no se modifica)

9. Después de esto, vi un gentío inmenso imposible de contar, de toda nación, raza, pueblo y lengua que estaba de pie delante del trono y del Cordero, vestidos de blanco. Llevaban palmas en las manos, 10. y gritaban con voz poderosa: "¿Quién salva sino nuestro Dios que se sienta en el trono y el Cordero?" 13. En ese momento, uno de los Ancianos tomó la palabra y me dijo: "Estos que visten ropas blancas, ¿quiénes son y de dónde vienen? 14. Y yo contesté: "Señor, tú eres el que lo sabes". El anciano replicó: "Son los que llegan de la gran persecución: Lavaron y blanquearon sus vestiduras en la sangre del Cordero. 15. Por eso están ante el trono de Dios y le sirven de día y noche en su templo. El que se sienta en el trono extenderá su tienda sobre ellos.

Estos son los famosos "144,000" (que no son 144,000 - el número es simbólico -, sino los justos). Veamos qué más nos dice el Apocalipsis sobre ellos:

1. Tuve otra visión: El Cordero estaba de pie sobre el Cerro Sión, acompañado de 144,000 personas que llevaban su nombre, y el nombre de su Padre, escritos en la frente. 4. Estos no pecaron con mujeres, pues son vírgenes. Estos son los que siguen al Cordero adondequiera que vaya; éstos fueron los primeros rescatados de entre los hombres, para ser de Dios y del Cordero. 5. Su boca no supo de mentiras: son puros. (Ap 14:1,4-5)

Notemos cómo fueron vírgenes (puros), y están con Cristo. Esto es, en Su presencia. También son ofrecidos como primeros frutos a Dios. Pero hay algo más sobre estos justos:

9. Cuando [el cordero] abrió el quinto sello, divisé, bajo el altar de los sacrificios, las almas de los que fueron degollados a causa de la Palabra de Dios, por haberla proclamado. 10. Se pusieron a gritar muy fuerte: "Señor Santo y Justo, ¿hasta cuándo estarás sin hacer justicia y sin pedir cuentas por nuestra sangre a los habitantes de la tierra? 11. Entonces les dieron a cada uno un vestido blanco, diciéndoles que esperaran todavía un poco, hasta que se completara el número de sus hermanos y compañeros de servicio, que deben ser muertos como ellos. (Ap 6:9-11)

Aquí vemos que los santos ya están pidiendo a Dios que haga justicia, y esto es antes de que su número sea completado.

Vamos a ver... si es en verdad la Segunda Venida de Cristo, y el 'rapto',cuando los muertos vayan al cielo, ¿por qué esto de "hasta que su número sea completado"? ¿Y por qué el HASTA, si en el cielo no hay tiempo? Entonces estos "144,000" o "mártires" o "santos" (porque son santos, aunque no les guste el nombre a algunos) están en el cielo, orando al Señor, mientras que algo está pasando aquí en la tierra. ¿Y qué pasa aquí en la Tierra? Su número es completado. O sea, los santos todavía son perseguidos por el nombre del Señor. Hemos estado viendo esto desde los orígenes de la cristiandad. ¿Cuántos cristianos no son perseguidos por musulmanes, abortistas, comunistas, masones, etc? Esto es aquí, en la Tierra. Mientras vivimos aquí, los santos oran por nosotros. Porque los justos oran al Señor en todo tiempo (ver Ef 6:18). Desde luego no están pidiendo por ellos porque no lo necesitan. Están pidiendo por NOSOTROS.

¿Entonces quiénes son aquellos en el cielo, blasfemados por la bestia (Ap 13:5-7)? Todo nos hace pensar que son los santos: Los que murieron en gracia de Dios.

4. ¿Pueden los Santos interceder por nosotros?

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En el segundo libro de los macabeos, rechazado por los luteranos, por cierto, se habla claramente de la intercesión de los Santos. Según este libro, los santos nos pueden ayudar en dos formas:

1. Ayudándonos directamente, cuando Dios los envía hacia nosotros, y,
2. Rezando por nosotros:

Cada hombre quedó armado no con espada ni escudo, sino que, con palabras alentadoras. Para confirmar todo esto, [Judas Macabeo] les narró un sueño digno de fe por el que todos se alegraron:

Había visto a Onías, antiguo jefe de los sacerdotes, hombre atento, bueno y virtuoso desde niño. Este, con las manos levantadas, estaba orando por el pueblo judío. Luego se le había aparecido, orando en igual forma, un varón que se distinguía por su edad y una misteriosa e impresionante majestuosidad. Onías entonces dijo a Judas: "Este es el que ama a sus hermanos, el que ruega sin cesar por el pueblo judío y por la ciudad santa. Es Jeremías, el profeta de Dios." Y Jeremías había extendido su mano derecha entregando una espada de oro a Judas, mientras le decía: "Recibe como regalo de parte de Dios esta espada sagrada con la que destrozarás a los enemigos."

2 Mac 15:11-16

Si insisten que esto no es prueba suficiente, consideren esto: ¿Acaso los santos, que mantuvieron en sus vidas el trabajo para Dios, estarían ociosos en el Cielo? ¿Están acaso quietos, disfrutando de la presencia del Señor, sin hacer absolutamente nada en el Cielo, ni siquiera pensar sobre sus hermanos que viven aquí, en la tierra? Eso sería más como estar dormidos. Jesús, en una de sus parábolas, nos contó como un hombre (por cierto, no santo), que pidió a Abraham permitir al hombre justo aparecer a sus hermanos vivos, para que consideraran cambiar (noten que en este pasaje, Jesús implica que los hombres justos que mueren, se van al cielo inmediatamente):

Había un hombre rico que se vestía con ropa finísima y comía regiamente. Había también un pobre, llamado Lázaro...

Pues bien, murió el pobre y fue llevado por los ángeles hasta el cielo cerca de Abraham. Murió también el rico y lo sepultaron.

...

Dijo el rico:"Te ruego padre [Abraham], que mandes a Lázaro a mis familiares, donde están mis cinco hermanos, para que les advierta, y no vengan ellos también a este lugar de tormento." (Lc 16:19-31)

Hay una cosa que debemos recordar. Se creía entre los judíos, que únicamente los más puros podrían ver el rostro de Dios. Pues el rico, viendo a Abraham (que por cierto, también fue un santo), le pidió a él, porque no podía ver a Dios y pedirle a El personalmente.

Además, si Dios nos ayuda con los ángeles que nos envía, ¿por qué no dejaría que los Santos rogaran por nosotros? Pues, como ellos aman al Señor, y a nosotros, deben preocuparse por nuestra salvación. Pero si nosotros no les pedimos que rueguen, ¿entonces quién rogará por nosotros?

5. ¿Cuál es la diferencia entre la devoción de los católicos a los santos, y el paganismo?

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Bueno, vamos a la parte difícil. Las religiones paganas tenían dos puntos de vista acerca de los muertos:

Ellos los veían como una fuerza incontrolable, que tenía que calmarse con sacrificios, o recurrían al espiritismo para ver el futuro. Tanto la idolatría como el espiritismo (y la astrología) son condenados, tanto por la Iglesia Católica como por la Biblia misma (Is 47: 7-15 es uno de tantos pasajes, así que si ven a un "católico" yendo con un adivino, sepan que es un católico IGNORANTE o DESOBEDIENTE de su fe).

Ahora, hay cuatro cosas que los protestantes CREEN que hacemos los católicos:

  1. Adorar a los santos o a sus imágenes.
  2. Invocar a los muertos (satanismo)
  3. Negar la mediación única de Cristo, porque "sólo hay un mediador entre Dios y los hombres"
  4. Hacer imágenes prohibidas en la Biblia.

Voy a refutar dichas acusaciones, una por una.

5.1. Los católicos NO adoramos ni a las imágenes, ni a los santos.

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Hermano protestante: Hasta ahora has sido lo suficientemente tolerante para leer de la existencia de los santos en el cielo, pero nada en el mundo te convencerá de que adores a cualquier criatura antes que a Dios. MUY BIEN! Pues a mí tampoco, porque yo no adoro ni a los santos ni a las imágenes. Y no lo digo a pesar de ser católico, sino POR SER CATÓLICO. La siguiente es una cita del Código de Derecho Canónigo, un documento que rige las leyes del culto en la Iglesia Católica, y es seguido al pie de la letra por TODOS los sacerdotes y religiosos en la Iglesia.

Libro III. Tercera Parte - Del Culto Divino.
1255.
A la Santísima Trinidad, a cada una de Sus personas, a Nuestro Señor Jesucristo, incluso bajo las especies sacramentales, se les debe dar el culto de latria [nota: latría es adoración, el más alto nivel de culto permitido en la Iglesia]; a la Bienaventurada Virgen María, el culto de hiperdulía [nota: hiperdulía es una mayor veneración], y la dulía [nota: veneración] a aquellos que reinan con Cristo en el cielo.

(Fuente: Código de Derecho Canónico, Libro III, Cann. 1255. NOTA: Esta cita fue tomada de una edición muy antigua del Código, por lo cual quizás no se encuentre en nuevas ediciones)

También noten que 'adoración', en el sentido literal de la palabra, significa 'honor', así que tampoco debieran escandalizarse si algún católico afirma "adorar" a los santos, porque sólo quiere decir que les rinde honor (qué podemos decir? No está educado en su fe - y lo más probable es que no sea su culpa-, pero tiene buena intención. Para evitar confusiones, sólo utilizaré la palabra "adoración" en el sentido de "latria".

Entonces queda claro que los católicos NO adoramos a los santos. Ahora, ¿qué dice el Concilio de Trento sobre las imágenes?

Además, las imágenes de Cristo, de la Virgen Madre de Dios, y de los otros santos, se deberán tener y conservar particularmente en los templos, y que se les de el correspondiente honor y veneración [nota: NO adoración];

y no porque se crea que cualquier divinidad o virtud esté en ellos, para que se les adore; o que se les pueda pedir cualquier cosa; o que se deposite la confianza en las imágenes, como solía hacerse por los gentiles que depositaban su confianza en los ídolos;

sino porque el honor que se les muestra se refiere a los prototipos de quienes las imágenes representan; de tal modo que por las imágenes que besamos, y a las cuales descubrimos nuestra cabeza, y nos postramos, adoramos a Cristo; y veneramos a los santos, de quienes las imágenes son similares: como, por los decretos de los Concilios, y especialmente el segundo Sínodo de Nicea, se ha definido contra los oponentes de las imágenes.

(Fuente: Concilio de Trento. Sección XXV: "LA INVOCACIÓN, VENERACIÓN Y RELIQUIAS DE LOS SANTOS,Y DE LAS SAGRADAS IMÁGENES", párrafo 2. http://www.multimedios.org/docs2/d000436/p000013.htm#h4)

Bien. Vamos a explicar esto con un ejemplo de la vida real. Supongamos que un niño pequeño guarda una foto de su mamá, que se fue a Estados Unidos a trabajar. También tiene el número de su teléfono celular para hablar con ella.

Sus amigos no saben que tiene el teléfono, pero se burlan de él cuando lo ven con la foto.

"¿Es tu mamá?"
"Sí, sí lo es!".
"Pero está muerta, no ves? No puede respirar ni puede escucharte..."
"¡NO, NO está muerta! ¡Está viva, y le puedo hablar!"

¿Cuál era el problema? El niño que lo molestaba se refería a la FOTO, que no le podía hablar, ni puede respirar. Pero el hijo se refería no a la foto, sino a su mamá que estaba en Estados Unidos. Y cuando le habla por el celular, no es el celular a quien le habla, sino a su mamá. Sería ridículo pensar que al decir "te quiero mucho" por el celular, es al teléfono al que quieres mucho.

Y es de este modo como funciona la intercesión de los santos. No es que los adoremos, ni a sus imágenes, sino que por medio de las imágenes los conocemos, y al venerar - rendir honor a - las imágenes, es a los santos a los que les rendimos honor.

¿Ave María, idolatría?

Antes de continuar, analicemos lo que significa exactamente IDOLATRÍA: Reemplazar a Dios con algo o alguien. Por ejemplo, los adivinos del tarot. Eso es reemplazar nuestra confianza en Dios, por confianza en el psíquico. Cómo PODRÍA María reemplazar a Dios? Vamos a ver.

Dios te Salve María, Llena eres de Gracia

"Dios te Salve" era una antigua forma de dar mucho honor a alguien. Es como la frase utilizada en Inglaterra, "Dios Salve a la reina". En la Biblia el texto es "Alégrate", pero no es pecado cambiar una frase para honrar a alguien, ¿o sí?

¿Quién es María? Es la mujer que fue escogida por DIOS PADRE, para llevar en su seno a DIOS HIJO, a través del poder de DIOS ESPÍRITU SANTO. ¿Es ella Dios? Obviamente que no.

Llena de Gracia. Para los católicos,la Gracia es el don del Espíritu Santo. En griego, el ángel llamó a María "kecharitomene", que quiere decir, "la más perfectamente llena de gracia". Es un superlativo. En otras palabras, La Virgen María está llena completamente del amor, del don de Dios. Comparar a María con Dios es un absurdo.

El Señor Está contigo.

Por lo tanto, ¿puede María ser Dios? Obviamente que no.

Bendita eres entre todas las mujeres,

¿Bendita por quién? Pues por Dios, el que bendice siempre está por encima del bendecido.

y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.

Vean cómo Jesús es bendecido después de María. Tal vez porque para honrar a alguien, primero se honra a su familia. Recordemos que esta primera parte del Ave maría, en su forma original, está en la Biblia. Así que esta primera parte de la oración, es 100% Bíblica. Regresando al asunto, esto hace una distinción entre María y Jesús, ¿correcto?

Santa María, madre de Dios,

(lo mismo)

Ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

RUEGA POR NOSOTROS. ¿A quién va ella a rogar, si no es a Dios? Por lo tanto, María nunca podrá reemplazar a Dios. Ella sólo intercede por nosotros.

Por lo tanto, en el "Ave María", vemos la más mínima insinuación de que María reemplace a Dios? ¡Claro que no! Por lo tanto, el Ave María NO PUEDE SER adoración - mucho menos idolatría.

5.2. ¿Invocar a los muertos?

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Como ya vimos anteriormente, los santos no están muertos, sino que sus almas están con Dios en el cielo, aún cuando sus cuerpos no hayan resucitado. ¿Permitirá Dios que contribuyan al satanismo? Vamos a ver.

Permítanme citar un pasaje frecuentemente usado contra rezar a los santos. Cuando el rey Saúl invocó a Samuel para conocer el futuro:

6. Entonces consultó al Señor, pero el Señor no le respondió ni por sueños, ni por el Urim, ni por los profetas. 7. Por eso ordenó a sus oficiales: - Busquen alguna mujer que invoque a los muertos, para que yo vaya a hacerle una consulta. Y sus oficiales le respondieron: - En Endor hay una mujer que invoca a los muertos. 8. Saúl se disfrazó, vistiéndose con otra ropa, y acompañado por dos hombres fue de noche a visitar a aquella mujer. Y le dijo: - Te ruego que me adivines la suerte, y que hagas venir el espíritu de quien yo te diga. 9. La mujer le respondió: - Tú sabes lo que ha hecho Saúl, que ha expulsado del país a los adivinos y a los que invocan a los muertos. ¿Por qué me metes en algo que me puede costar la vida? 10. Pero Saúl, jurando por el Señor, le dijo: - Te juro por el Señor que no te pasará nada malo por esto. 11 - ¿A quién quieres que haga venir? - contestó la mujer. - Llámame a Samuel - dijo Saúl. 12. De repente la mujer vio a Samuel, y dio un grito; luego le dijo a Saúl: - ¿Por qué me has engañado? ¡Tú eres Saúl! 13. Pero el rey le dijo: - No tengas miedo. ¿Qué has visto? - Veo un dios que sube de la tierra - contestó la mujer. 14. - ¿Qué aspecto tiene? - preguntó Saúl. - Es un hombre anciano, vestido con una capa - respondió ella. Saúl comprendió en seguida que era Samuel, y se inclinó hasta tocar el suelo con la frente. 15. Entonces le dijo Samuel: - ¿Para qué me has molestado, haciéndome venir? Saúl respondió: - Es que estoy muy angustiado, pues me están atacando los filisteos y Dios me ha abandonado. No me responde ya ni por medio de los profetas ni por sueños. Por eso te he llamado, para que me indiques lo que debo hacer. 16. Samuel le contestó: - ¿Por qué me preguntas a mí, si el Señor ya te ha abandonado y se ha vuelto tu enemigo?

(1 Samuel 28:6-16)

Bien. Analicemos las diferencias entre lo que hizo Saúl, y lo que hacemos los católicos:

1. Saúl se encontró abandonado por Dios (porque en primer lugar iba contra la voluntad de Dios). Así que usó algo que Dios había prohibido: Consultar a una médium. Usó a la medium en COMPETENCIA con los profetas de Dios.

Los católicos sabemos que los santos COOPERAN con Dios, como los ángeles.

2. Saúl pidió información del futuro, un acto que es idólatra en sí mismo. Porque la información del futuro va en contra de la confianza en Dios.

Los católicos (al menos los que conocemos nuestra fe) pedimos salud (Jesús vino a sanar a los enfermos, y recordemos que también muchos fueron sanados por medio de san Pedro, en el nombre de Jesús - ver Hechos 3:6; 5:15-16; 9:34-35,40). También pedimos por cosas santas, como la conversión de los pecadores, ayuda en una difícil situación económica, etc. (Nota: Pedir ayuda económica no es malo, malo es buscar muchas riquezas).

3. Saúl sabía que Dios no aprobaba el espiritismo, así que hizo algo que Dios no le querría dar.

Al rezar a los santos, sabemos que es Dios quien realmente nos ayuda. En su Tratado de la Verdadera Devoción a la Santísima Virgen, san Luis María Grignion de Montfort nos dice:

"Primera Verdad. Jesucristo, nuestro Salvador, Verdadero Dios y verdadero Hombre, debe ser el fin último de nuestras devociones: De otro modo, serían falsas y engañosas". (61) "Entonces, si queremos establecer una devoción sólida a la Bienaventurada Virgen, es sólo para reforzar y perfeccionar nuestra devoción a Jesucristo. Si la devoción a la Bienaventurada Virgen alejara a las almas de Jesucristo, deberíamos rechazarla como algo diabólico; pero no hay nada de eso, por el contrario, cmo he probado y seguiré probando, necesitamos de nuestra devoción a la Virgen para encontrar a Jesús y unirnos a El par aamarlo con todo nuestro corazón, y para servirlo con toda fidelidad" (62).

(Fuente: Luis María Grignion de Montfort.
Tratado de la Verdadera Devoción a la Santísima Virgen, 61 y 62)

Me gustaría añadir, que es el rechazo a la ayuda de María, el que nos aleja de Jesucristo. ¿Qué habría pasado con los novios en Caná si no le hubieran hecho caso sus sirvientes a lo que dijo: "Hagan lo que Él les diga!"? No hay vino, la boda es un desastre. Y si los santos (incluyendo a María) están efectivamente en el cielo, rechazar su ayuda sería bastante serio, ¿no lo creen? ¿Por qué no darles el beneficio de la duda?

Ahora veamos de nuevo Lucas 16:

El hombre rico dijo: "Te suplico, padre, que envíes a Lázaro a mis familiares, para que les advierta y así no vengan a este lugar de tortura".

Ahora vemos algo que no habíamos visto antes. El hombre rico, estaba INTERCEDIENDO POR SUS HERMANOS (para aquellos que rechazan el libro de los Macabeos). Si este hombre, que había sido malvado toda su vida, estaba haciendo un bien después de haber muerto, ¿no es lógico creer que los santos, que habitan en el cielo, orarán por nosotros? (Sólo no cometamos el error de pedir a alguien en el infierno que interceda por nosotros). Pero los santos que están en el cielo (o lo estarán, según algunos afirman). Además, por todas sus vidas conocieron el camino de la rectitud - de otro modo no serían llamados santos - : Humildad, pobreza, etc. ¿Por qué creemos que no sabrán qué o cómo pedir para ayudarnos?

Ahora - saben cuáles son los requisitos para que, según la Iglesia, se considere a alguien santo (y por lo tanto digno de que le pidamos que ore por nosotros)?

Hay muchos pasos, sólo mencionaré algunos.

  1. Se prepara una investigación para conocer la reputación de la santidad y milagros de la persona a ser beatificada (la beatificación es un proceso antes de la canonización).
  2. Se envían las obras de la persona a Roma, y se revisan por teólogos expertos, para asegurarse que _nada_ vaya contra la Fe o la Moral de la Iglesia Católica.
  3. Se establece una reunión de los cardenales. Si todo va bien, el candidato es declarado "venerable".
  4. Cuando los resultados de la investigación llegan a Roma, otra junta toma lugar.
  5. Empieza la discusión: ¿Hay evidencia de que la persona en cuestión practicó las virtudes tanto teologales (Fe, esperanza, caridad) y cardinales (prudencia, templanza, fortaleza y justicia), en un grado heróico?
  6. Entonces llega el análisis de los supuestos milagros logrados por esta persona.
  7. Si todo va bien, la persona es declarada "beata". Entonces se le pide al pueblo católico que notifique a Roma si algún milagro subsecuente ha sido logrado por intercesión del candidato.
  8. Si dos milagros auténticos se confirman, entonces se lleva a cabo otra junta. Finalmente, el Papa firma una Bula de Canonización, en la que no sólo permite, sino que ordena, la veneración del santo.

Este es sólo un esbozo de lo que requiere alguien para ser declarado santo (para los mártires el proceso es distinto). Verán, la Iglesia no querría que las personas le pidieran su intercesión a alguien que de hecho se habría ido al infierno.

Para ver el proceso completo, pueden visitar la Catholic Encyclopedia, en el artículo titulado "Beatification and Canonization". Este artículo dice:

"La Iglesia Católica canoniza o beatifica sólo a aquellos cuyas vidas se hayan marcado por el ejercicio heróico de la virtud, y sólo después que esto ha sido probado por la santidad y argumentos conclusivos. La gran diferencia, sin embargo, radica en el siginificado del término "canonización", la Iglesia ve en los santos no más que amigos y siervos de Dios, cuyas vidas los ha hecho dignos de su Amor Especial. Ella [la Iglesia] no pretende hacer dioses (cf. Eusebius Emisenus, Serm. de S. Rom. M.; Augustine, De Civitate Dei, XXII, x; Cyrill. Alexandr., Contra Jul., lib. VI; Cyprian, De Exhortat. martyr.; Conc. Nic., II, act. 3)."

(Fuente: Catholic encyclopedia. "Beatification and Canonization".
http://www.knight.org/advent/cathen/02364b.htm

En conclusión, no pedimos nada que vaya en contra de la voluntad de Dios. No oraríamos por la muerte o la venganza de alguien... etc.

5.3. Cristo. El Único Mediador entre los Hombres y Dios Padre.

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(Este tema ya fue explorado en el artículo "Intercesión y Mediación", pero lo expongo aquí nuevamente para poder tener toda la información disponible en una sola página. Si ya leyó dicho artículo, puede avanzar a la sig. sección)

Bien, analicemos un argumento comúnmente usado contra la intercesión de los Santos: "Jesucristo es el único mediador". Analicemos más a fondo la lógica de nuestros hermanos evangélicos:

  1. Jesús es el único mediador entre Dios y los hombres.
  2. Los católicos dicen que María es intercesora ante Jesús.
  3. ¡Pero Jesús es Dios!
  4. Entonces María es otro mediador entre Dios y los hombres.
  5. Así que "según los católicos", Jesús NO es el único mediador entre Dios y los hombres. (De hecho es según el malentendido protestante del catolicismo)
  6. Por lo tanto, lo que dicen los católicos de la intercesión, es herético y antibíblico.

Bueno... analicemos esto más de cerca:

  1. Jesús es Dios.
  2. Jesús es el único mediador entre Dios y los hombres.
  3. ¿Pero para qué mediaría Jesús ante sí mismo? ¡Eso no es mediación!
  4. Por lo tanto, la mediación entre Dios y los hombres, perteneciente a Jesús, tiene que ser entre Dios Padre, y los hombres.

Si Cristo es el único mediador entre Dios y los hombres, es porque es Dios y hombre. En cualquier caso, la intercesión de los santos no interfiere con la única mediación, porque los santos no dejan de ser hombres (humanos).

Ahora regresemos al contexto. Jesús es el único mediador entre Dios Padre y los hombres. Cuando Pablo habla de Jesús como mediador, muy pocos sabían que Jesús es Dios. Antes de mostrar que Jesús es Dios (y eso lo hizo san Juan, no san Pablo), uno tenía que probar que Jesús es el Mesías esperado del pueblo hebreo. El Cristo. En otras palabras, cuando san Pablo habla de Dios, se refiere al Padre. Incluso Jesús había dicho que su Padre era a quien los judíos llamaban "su Dios".

¿Es esto una herejía? Lo dudo. ¿Puede aplicarse la intercesión de los santos aquí? Otro argumento menos contra "rezar" a los santos.

Ahora, ¿qué tipo de exclusividad tiene esta mediación?
Obviamente no es una mediación de conseguir milagros de Dios, o la ayuda de Dios, porque también los ángeles nos ayudan, como ayudaron a Lot en Sodoma, o cuando un ángel rescató a san Pedro de la cárcel, o, si incluimos otros relatos, cuando el arcángel Rafael ayuda a Tobías). Si hablamos de una mediación exclusiva, esto no puede aplicar. Es decir: Una mediación exclusiva en cuanto a pedir milagros, va contra la misma Biblia (como cuando el profeta Elías resucita al hijo de la extranjera). Por lo tanto tenemos que distinguir sobre el verdadero significado de la mediación única de Cristo (lo cual veremos más adelante). El único modo de asociar los milagros con la mediación de Cristo, que no contradiga la Biblia, es que dicha mediación sea difusiva, siendo Cristo el último eslabón.

Nunca dice la Biblia que Cristo sea el único mediador entre alguien y Dios, sino el único mediador entre LOS hombres (en total) y Dios. Es decir: Es Jesús quien envía a los ángeles (o a los Santos). Incluso si Jesús quisiera que María reinara sobre los ángeles, esto no influiría en su mediación, porque ella actuaría en el nombre de Jesús.

Ahora veamos qué pasa con la intercesión. Supongamos que quiero dar a Dios un regalo (una oración). Primero se lo tengo que dar a Jesús, luego Jesús se lo da a Dios. Ahora, supongamos que se lo quiero dar primero a María (humana). Ella se lo da a Jesús (hombre y Dios), y Jesús se lo da al Padre (Dios). Jesús no deja de ser el único mediador entre Dios y los hombres. Entonces la única Mediación es difusiva (no hay de otra). Veamos el siguiente diagrama:

Lo que los Católicos creemos, y lo que NO creemos
Lo que los Católicos creemos, y lo que NO creemos

Analicemos primero la figura B de la intercesión. Quizás esta sea tu idea de la intercesión católica. Otras personas reemplazando a Jesús en la intercesión. Bueno, entendiste mal.

Ahora veamos la figura A. Aquí, aunque María y los santos participan en la intercesión, Jesús es un eslabón. Sin este eslabón, no habría Mediación entre Dios y los hombres. Puedes rezarle directamente a Jesús si quieres. Pero, ¿no sería mejor si María, los ángeles y los santos lo hicieran, para que la oración sea más efectiva? (La Biblia dice que la oración del Justo es poderosa. ¿Y quién más justo que los santos para que le recen a Jesús?)

Aquí puedes ver cómo los católicos entendemos la intercesión. Todas las oraciones son dirigidas a María, los ángeles y los santos, y son redirigidas a Dios. Vamos a imaginar que quieres entregar un mensaje. La persona está a 10 metros de tí. Le puedes dar el mensaje directamente, o puedes usar un micrófono y un amplificador. Ahora supongamos que tu voz no es muy... buena. Ajustas el amplificador para que tu voz sea oída lo mejor posible... aunque no sea EXACTAMENTE tu voz. Le quitas el ruido, etc. Para nosotros, los intercesores son como un "filtro de oración". Le quitan lo malo y se quedan con lo bueno (1Tes 5:21). Borran las cosas que a Jesús no le gustaría oir. Supongamos que eres un católico y dices: "María, ayúdame a recuperar a mi novia porque me siento muy solo sin ella". Pero María sabe que no la relación con tu novia es destructiva. Y ella le quita el "recuperar a mi novia". Lo que le llega a Jesús es "Ayúdame, porque me siento muy solo sin mi novia". Claro que Jesús oye todo, pero el caso es que a Jesús le llega una oración mucho más eficaz que la que nosotros podemos hacer. Así que Jesús te consuela y tira tu soledad a la basura. Esto es lo que los santos hacen por nosotros: Como están libres de pecado (pues están en el cielo), purifican nuestras oraciones (ya que todavía somos pecadores).

5.3.1. "En el Nombre de Jesús, te lo pido, amén."

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Ahora preguntémonos: ¿Para qué "rezar directamente" al Padre, y no a Jesús? (como el PadreNuestro). Porque estamos pidiendo al Padre, en el Nombre de Jesús. Esta es otra forma de intercesión.

Supongamos que nuestro MEJOR amigo tiene algo que otro amigo (llamémoslo Juan) necesita. Supongamos que Juan no está en una muy buena relación con nuestro amigo. Así que le decimos que nos mencione cuando llegue allá. ¿Qué pasa? Que nuestro MEJOR amigo, porque tiene una buena relación con nosotros, ayuda a Juanito. ¿No es eso bueno? Así es como Jesús intercede por nosotros cuando rezamos al Padre. ¿Pero quién dice que no puede pasar lo mismo entre Jesús y los santos? Bueno, regresemos al tema. Pedir algo en el nombre de Jesús. Veamos qué "pedir algo en el nombre de", también tenía otro significado en los tiempos bíblicos. La Enciclopedia de la Biblia,Vol 5 (2a edición; Ediciones Garriga, S.A., Barcelona España), nos dice:

"Nombrar a alguien nos da autoridad sobre él, o nos hace partícipe del comando: Dios deja a Adán que nombre a los animales, para someterlos. Hablar o actuar en nombre de alguien es trabajar en su representación, porque participamos de su autoridad (1 Sm 17,45; 25,5.9; Is 4,1, etc.). Es por esto que bendecimos en el nombre de Yahvéh, que sirve como protección y fuerza".

Así, que si pedimos algo en nombre de Jesús, lo hacemos en su representación. Notemos cómo esto es MUY importante (y muchos se olvidan de ello) para el cristiano promedio. Si pedimos algo pecaminoso, incluso si decimos en nombre de Jesús, Dios no nos lo dará. Porque no estaremos representando a Jesús, cuando deseamos algo pecaminoso.

Ahora echemos un vistazo a ésto:

Vengo en nombre de mi Padre, y no me aceptan; pero si alguno viene en su propio nombre, a ese sí lo aceptarán." (Juan 5:43)

¿Ven la importancia que toma la palabra "nombre" aquí? Ahora veamos este otro pasaje:

"Y lo que sea que me pidan en mi nombre, se los daré" (Juan 14:14).

"En tu nombre, te lo pido Jesús". ¿Para qué pediríamos algo a Jesús en Su propio nombre (literalmente)? Pero si le pedimos algo en Su propia representación (esto es, si pedimos algo Santo), entonces esto tiene mucho más sentido, ¿no creen? ¡Recordemos! Jesús hablaba a personas en el medio oriente. Allí el nombre tiene un significado mucho mayor que el que tiene para nosotros los occidentales.

Del mismo modo, si pedimos algo Santo, y lo pedimos con el conocimiento de que es algo que Jesús quiere (y nos olvidamos de decir "en nombre de Jesús, etc"), Dios nos lo dará de todos modos, porque es algo que Jesús quiere. O sea: Simplemente porque estamos representando a Jesús al desear algo bueno, estamos pidiéndolo en nombre de Jesús.

¿Y cómo puedo probar esto? En el libro de los hechos vemos a san Pedro hacer milagros, sin mencionar a Jesús cuando los hacía (Hechos 5:1-16); Pero ya le había sido dada autoridad de parte de Jesús (ver Mateo 16:19). Es decir: Cada vez que san Pedro hacía un milagro, lo hacía en representación de Jesús. En Su Nombre. Así que la intercesión de Jesús podía actuar tanto HACIA El, como DESDE El (alguien rezando a Dios, sabiendo que es la voluntad de jesús, y también sabiendo que el Padre lo sabe. Esto es fe.

Ahora analicemos el contraejemplo: Mencionar el nombre de Jesús, pero NO actuar en su representación:

13. Algunos de los Judíos, exorcistas vagabundos, intentaron invocar el nombre del Señor Jesús sobre los que tenían espíritus malos, diciendo: Os conjuro por Jesús, el que Pablo predica. 14. Y había siete hijos de un tal Sceva, Judío, príncipe de los sacerdotes, que hacían esto. 15. Y respondiendo el espíritu malo, dijo: A Jesús conozco y sé quién es Pablo: mas vosotros ¿quiénes sois? 16. Y el hombre en quien estaba el espíritu malo, saltando en ellos, y enseñoreándose de ellos, pudo más que ellos, de tal manera que huyeron de aquella casa desnudos y heridos. (Hechos 19:13-16)

No estaban actuando en nombre de Jesús. Si lo hubieran hecho, habrían predicado a Jesús en lugar de andar expulsando demonios, porque podrían regresar luego con el pobre. (Mateo 12:43-44).

5.3.2. La mediación de Jesús: Una Nueva Alianza

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Hasta ahora he rebatido el argumento que cita fuera de contexto, que "Jesús es el único mediador entre Dios y los hombres". Ahora, para terminar esto, veamos a qué tipo de mediación se refería san Pablo. No señor, no era pedir milagros.

Amonesto pues, ante todas cosas, que se hagan rogativas, oraciones, peticiones, acciones de gracias, por todos los hombres; Por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad. Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador; El cual quiere que todos los hombres sean salvos, y que vengan al conocimiento de la verdad. Porque hay un Dios, asimismo un mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre; El cual se dió á sí mismo en precio del rescate por todos, para testimonio en sus tiempos." (1 Tim 2:1-6)

Porque los otros cierto sin juramento fueron hechos sacerdotes; mas éste, con juramento por el que le dijo: Juró el Señor, y no se arrepentirá: Tú eres sacerdote eternamente Según el orden de Melchîsedec: Tanto de mejor testamento es hecho fiador Jesús. Y los otros cierto fueron muchos sacerdotes, en cuanto por la muerte no podían permanecer. Mas éste, por cuanto permanece para siempre, tiene un sacerdocio inmutable: Por lo cual puede también salvar eternamente á los que por Él se allegan á Dios, viviendo siempre para interceder por ellos. Heb 7:21-25

Otra vez, Pablo habla de Jesús como mediador de la salvación de los hombres. También habla de la Nueva Alianza. Por eso en la última cena, habla de la sangre de la Nueva Alianza, que es derramada por nosotros (en la cruz).

Mas ahora tanto mejor ministerio es el suyo, cuanto es mediador de un mejor pacto, el cual ha sido formado sobre mejores promesas (Heb 8:6)
Así que, por eso es mediador del nuevo testamento, para que interviniendo muerte para la remisión de las rebeliones que había bajo del primer testamento, los que son llamados reciban la promesa de la herencia eterna (Heb 9:15)

Una Nueva Alianza. Jesús es el Nuevo y Eterno Sacerdote, que se sacrificó a Sí mismo para nuestra salvación. Esta es la mediación de la que Pablo habla. A través de Jesús, llegamos al Padre: "Yo soy el Camino, la Verdad, y la Vida. Nadie llegará al Padre si no es por mí" (Juan 14:6)

Esta es la mediación de Jesús. La mediación de la salvación. Ni los ángeles ni los hombres podían reconciliarnos con el Padre. Por eso Pablo dice que Jesús era el único que se podría sacrificar por nuestros pecados. ¿Tiene sentido, no?

Regresemos al concepto de la intercesión (incluso rezar para la salvación de alguien) al diagrama anterior. De hecho, el Catecismo de la Iglesia Católica dice:

'Por el hecho de que los del cielo están más íntimamente unidos con Cristo, consolidan más firmemente a toda la Iglesia en la santidad... no dejan de interceder por nosotros ante el Padre. Presentan por medio del único Mediador entre Dios y los hombres, Cristo Jesús, los méritos que adquirieron en la tierra... Su solicitud fraterna ayuda, pues, mucho a nuestra debilidad' (LG 49) (CCC 956).

Notemos que aunque los santos interceden por nosotros, no toman el rol de Jesús como mediador... así como Dios gobierna al mundo a través de los ángeles, Jesús nos ayuda a través de los santos. No es difícil de entender.

Si la gente va a Jesús (p.e. son 'salvados', como dicen los evangélicos) por las oraciones de alguien, es porque Jesús escuchó esas oraciones. Las personas también llegan a Jesús por medio de la Iglesia. ¿Quién dice que esta mediación no empezó por el amor del Padre, en el Espíritu Santo?

"¡Pero el Espíritu Santo intercede por nosotros!" Cuando le pides a alguien que rece por tí, (de acuerdo con esta lógica), estás violando esta regla, al "reemplazar al Espíritu Santo" en la oración (¡idolatría!). Todos sabemos que esto es ridículo. Cuando pides por alguien, sabes que es el Espíritu Santo quien pide por él, usándote como un instrumento. ¿Quién dice que el Espíritu Santo deja de actuar en los que ya están en el cielo?

Es ilógico pensar que aquellos que murieron en santidad (que ya tenían el Espíritu Santo), dejaron de tenerlo a la hora de la muerte. Sus cuerpos se separaron de sus almas, de acuerdo, pero esto no afecta al Espíritu Santo en nada.

Por lo cual estoy cierto que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo bajo, ni ninguna criatura nos podrá apartar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.
(Rom 8:38-39)

En este pasaje de la carta a los Romanos, san Pablo nos dice que la muerte NO nos separará del amor de Jesús (notemos que no incluye el pecado, pero eso es otro asunto). Aquellos que tenían el Espíritu Santo (y no lo perdieron), todavía lo tienen después de la muerte. Así, que cuando los Santos rezan por nosotros, es también el Espíritu Santo quien reza por ellos (y en consecuencia, también por nosotros).

Terminemos con el más claro pasaje de intercesión: La sanación del siervo del centurión.

Y el siervo de un centurión, al cual tenía Él en estima, estaba enfermo y á punto de morir. Y como oyó hablar de Jesús, envió a Él los ancianos de los Judíos, rogándole que viniese y librase a su siervo. Y viniendo ellos a Jesús, rogáronle con diligencia, diciéndole: Porque es digno de concederle esto; Que ama nuestra nación, y Él nos edificó una sinagoga. Y Jesús fué con ellos. Mas como ya no estuviesen lejos de su casa, envió el centurión amigos á Él, diciéndole: Señor, no te incomodes, que no soy digno que entres debajo de mi tejado; Por lo cual ni aun me tuve por digno de venir a ti; mas di la palabra, y mi siervo será sano. Porque también yo soy hombre puesto en potestad, que tengo debajo de mí soldados; y digo á éste: Ve, y va; y al otro: Ven, y viene; y á mi siervo: Haz esto, y lo hace. Lo cual oyendo Jesús, se maravilló de Él, y vuelto, dijo á las gentes que le seguían: Os digo que ni aun en Israel he hallado tanta fe. Y vueltos á casa los que habían sido enviados, hallaron sano al siervo que había estado enfermo.
(Lucas 7:2-10)

Bien, veamos lo que pasó:

  1. El centurión envió algunos ancianos a pedirle a Jesús que sanara al siervo.
  2. Los ancianos hablaron en favor del centurión (dudo que un siervo edificara una sinagoga).
  3. Algunos amigos del centurión dijeron a Jesús lo que el centurión les dijo. Repitieron el mensaje.
  4. Luego Jesús dijo: "Os digo que ni aun en Israel he hallado tan
Sobre la devoción a María y a los Santos

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