martes, 4 de enero de 2011

67 – 12º MENSAJE DEL PADRE CELESTIAL PARA INSTRUCCIÓN DE SUS MAESTROS Y GUIAS ESPIRITUALES (1)

67 – 12º MENSAJE DEL PADRE CELESTIAL PARA INSTRUCCIÓN DE SUS MAESTROS Y GUIAS ESPIRITUALES (1): "*
Pedro Cuenca Serrat
67 – 12º MENSAJE DEL PADRE CELESTIAL PARA INSTRUCCIÓN DE SUS MAESTROS Y GUIAS ESPIRITUALES
Canal: Starr
23/12/2010

Eres toda Presencia dentro de mi ser, eres dulce sensación de amor, eres amado Padre Celestial paz y gozo, alegría y calma, dulce solaz, te escucho divino Padre.
Lo que más hijos míos, encontrareis dentro de aquellos que en vosotros están abrazando la fe es la inconstancia.
- ¿Inconstancia Padre amado? Si somos inconstantes para muchas cosas Padre, pero para la vida del espíritu aún somos mucho peores.
¿Cómo debemos superar nuestra inconstancia?
El problema hija mía es que estáis acostumbrados en vuestra vida terrenal, a que si os forzáis mucho, si os aceleráis en las cosas entonces alcanzáis mayores resultados, mientras mas rápidos hacéis las cosas mas lográis hacer, sobretodo en el trabajo de cada día, pero en la vida del espíritu las cosas no son iguales. Así escucho las voces de mis hijos diciendo: - Desde que te he entregado mi vida Padre, no he hecho otra cosa más que servir y trabajar, pero ya ves lo poco que he logrado hasta ahora, todo el tiempo dedicado a ti y mira –
¡Que pocos han escuchado! Es constante ese clamor en el reino de vuestro Padre y lo que no sabéis o no comprendéis es que en la vida de la gracia debéis ser como esos pescadores que pasaron toda la noche arrojando las redes y al llegar la madrugada los encontró sin un solo pez dentro de ellas. Vuestro Dios es un Dios desconcertante, lo se y muchas veces difícil de comprender, pero la vida del que se abraza a Mí, sobretodo los que han de ser mis líderes espirituales, mis maestros en la fe, deben comprender que a vuestro Dios le deben tener paciencia
- Paciencia Padre, no había escuchado esa palabra antes, solemos tener paciencia a veces pero creo Padre que a veces nos dejamos llevar.
Así es hija mía, os dejáis llevar por las cosas terrenales y muchas veces en la vida diaria soléis tener mucha paciencia con algunas personas, pero hija mía con Dios con vuestro Padre no sois demasiado pacientes en la Casa de vuestro Padre un día los maestros debatían entre ellos sobre que es la paciencia. Paciencia es saber, dijeron algunos, pues el que sabe espera, paciencia es un arte divino dijeron otros pero cuando llegaron a Mí y me dijeron Divino Señor que es la paciencia vuestro Padre dijo:
Paciencia es el arte de saber esperar. Se espera porque se sabe y quien sabe espera confiado.
Ahora en vuestra vida todo lo medís, tantas horas para el trabajo, tantas horas para dormir, tantas horas para pasear, tantas horas para muchas cosas y deseáis que lo mismo suceda en la vida de la gracia. Rezaré la mayor parte del tiempo y entonces el Padre morará en mí, le dedicaré todos mis días y llegaré a la santidad, me encerraré en un monasterio, ser monje que solo orará todo el tiempo y así lograré unirme perfectamente a Dios.
Y no es así vuestro Dios es un Dios imprevisible, podéis hacer todo eso, sin embargo no lograr eso que tanto anheláis, podéis estar alejado de todo, tratando de llegar y no encontrar a Dios en ese lugar, y cuando regresáis cansados, frustrados, frustración completa porque no pudisteis llegar y venís lleno de voces de gente, de ruidos y sin embargo de repente, allí esta vuestro Dios, allí lo encontráis y allí os abraza, así es vuestro Dios no podéis ponerle horarios a Dios, no podéis vosotros trazar una línea paralela en vuestras vidas para que camines paralelos a Mi, pues yo estoy dentro vuestro, soy el manantial que da vida que hace nuevas todas las cosas que renueva y sana. Hay muchos de mis maestros que olvidan algo esencial para enseñar a sus discípulos, vuestro Dios tiene maneras misteriosas de llegar al alma. Así hay hombres que llevan una vida desértica y árida y toda su vida claman a Dios, otros están a merced de las olas, en un mar embravecido, otros tienen una vida de oscuridad, noche cerrada y sin estrellas y aun así deben encontrar a Dios, otros les ha sido dada la gracia desde que nacieron, ¿Porqué eso? Preguntan, acaso le das lo mismo al que trabajó una hora que aquél que ha trabajado veinte horas corridas y así Soy Yo. Esa es mi manera de obrar si es verdad soy un tanto imprevisible y un tanto misterioso, es eso lo que debéis enseñar, no digáis nunca ora todo el día, entrega u vida y verás que serás recompensado, no soy un Dios de cambios, a cambio de tanta entrega, tanta gracia, a cambio de tanta oración tanta vida en Dios. Soy un Dios de pactos eternos de vida, un Padre que ama inmensamente como debéis amáis vosotros como oblación, sin esperar nada a cambio. Vivir en la gracia significa saber esperar confiando en que vuestro Padre hará todo por vuestro bien, por eso vivir en el espíritu es muchas veces, misterioso, no difícil, no es difícil vivir en el espíritu, pues significaría que vuestro Padre es difícil, no forma parte del misterio del amor, ese amor que os purifica y os renueva por dentro y por fuera.
Ahora que sois mis maestros ese es el mayor obstáculo que encontraréis, la falta de tolerancia, la falta de saber esperar.
Ahora hijo mío deseo que observes con detenimiento, llevas muchas almas contigo, unas han encontrado a Dios en sus vidas antes, otras aún están en la travesía del desierto, otras están despertando a mi Voz y algunas de repente se presentan ante ti sin esperar sin esperar que suceda nada de importancia y sin embargo allí están, con una profundidad inmensa dentro de ellas.
¿Qué crees tú que sucedió? ¿Por qué tan de repente vengan a ti? Eso fue un arrebato de tu Padre, un arrebato del espíritu de repente tome ese alma inundándola de mi amor y allí está junto a ti pidiendo más, saber más, así es la vida de la gracia, unos antes otros después a unos de una manera y a otros de otra. El Padre siempre llega a veces con una simple frase de amor con un simple ¿Cómo estas? Es suficiente, para hacer la diferencia, entre el vivir con Dios y no vivir.
Me agrada cuando hablas cara a cara, me agrada cuando haces presente en ti al maestro que caminó por las calles, hablando a todos, mostrando el rostro del Padre a todos, es la manera en que deseo se muevan mis maestros, caminando, predicando, profetizando, sanando, de esa manera hay muchas mujeres y hombres enfermos que pueden sanar el alma y si sanan el alma podrán sanar sus cuerpos enfermos, solo porque desean tan solo tocar tu manto, como lo hicieron con Jesús, mi amado hijo, tu hermano y con la fe encontrar la salvación, encontrar el amor que les permita vivir en plenitud.
Ahora dime hijo mío que es más importante en la vida de un maestro, ¿tener toda la sabiduría dentro de su ser o tener todo el amor dentro de su alma?
La respuesta es el amor, pero deseo aclararte algo, hijo mío, un día, te fue dicho todo está en tu mente, nada es verdad ¿Lo recuerdas? Hijo mío pues no se equivocaron, fíjate tu, claro que está en tu mente, pues tu mente está conectada a mi ser, si no fuera así, no estaríais hoy escuchando mi Voz, mis palabras de vida. Para tanto el problema es hijo mío precisamente con los que dentro de su mente no son capaces de encontrarme con los que no son capaces de ni siquiera hacer el intento de unir, mente, cuerpo y espíritu con vuestro Padre, por eso el mundo está como está, por el divorcio, ahora resulta que os asustáis por el divorcio de esposos y esposas, pero el gran divorcio, pero de todos hace tiempo que lo habéis hecho, el divorcio que los llevará a la muerte del espíritu. Hay una gran confusión, el espíritu, es espíritu es eterno dicen, si es eterno pero la vida del espíritu no la es, si no sois capaces de alimentar la vida de vuestro espíritu en Dios, ese espíritu muere en vosotros simplemente, no existió, simplemente no vivió jamás. Cuando vuestra vida es plena del amor, cuando sois capaces de vivir en plenitud del amor total, entonces el espíritu vive plenamente se revitaliza se goza en Dios vuestro Creador y entonces no importan las horas ni los minutos que le dediquéis al amor, importa que vivís el amor ardiendo dentro de vuestro ser, latiendo dando vida, generando nuevas sendas para el germen del amor, sendas por los cuales el germen podrá transitar y hacer posible el cambio.
Vuestro Padre os ha dicho ser parte del cambio este mensaje hijo mío lo he dado tantas veces a tantos y sin embargo, no llega, no encuentra espacio, para ser transmitido a mas hijos, a mas hermanos, quizás es porque no se comprendió que el mensaje debe ser hablado, sostenido, fomentado, discutido, si es necesario, hasta que encontréis los puntos de concordancia de unión, de amistad. Ahora ya lo sabéis.
Ayer vuestra hija Clara decía, padre y si bendices la fuente, si bendices la fuente de agua.
Hija MIA te pregunto ¿Has visto la fuente?
Muchas veces si Padre, la he visto es muy bella.
¿Y que ves en esa fuente? Hay algo que te haya llamado la atención.
Si Padre, veo salir constantemente desde allí seres vivos, pequeños, grandes, animales, también he visto niños salir de allí, Ángeles y no te has preguntado ¿Por qué?
No Padre, solo he disfrutado del momento, porque es la fuente de la vida, de allí emergen todas las criaturas, todos los seres vivos absolutamente toda la vida, pues Yo soy la fuente de la vida, esa fuente es vuestro creador, por eso vuestra hija os dijo y si bendices la fuente Padre, os dio la clave para que sepáis que el agua que bendecías a diario es vuestro Dios.
Ahora estoy dentro de toda agua, que recorra vuestra casa, vuestro hogar purificando, habéis puesto la fuente de la vida, en el centro de vuestro hogar y eso me lleva al punto siguiente.
Hijo mío deseo que bendigas los hogares, a todos los hijos que a ti te han llegado, bendice el agua de aquellos hogares para que sean benditos, todos los que allí moran, todos los que allí viven para ser sanados y purificados.
Tu ser ha de extenderse por todos esos lugares en el centro, es tu ser el que se hace millones para llegar a donde yo habitaré eternamente como mi Hijo, como mis grandes maestros, pueden estar en varios sitios al mismo tiempo, habitar en varias almas al mismo tiempo, así tu amado hijo, también lo harás, te doy la facultad de que tu ser se multiplique para llegar allí donde sea necesario con tan solo invocar ese deseo.
Ahora sentirás que no puedes llegar, pues lo harás, como llegas a Mi, como te unes a Mi, como vives dentro de Mi e tal manera lo harás con tus hermanos y con lo que amas, Soy pura gratuidad, como ves hijo mío, gratuidad y amor, y tan solo eso pido de vosotros gratuidad y amor.
Deseo ver tu rostro Divino Señor, claman mis hijos y te están mirando a ti, ¿Qué rostro desean ver? Si no son capaces de ver al Padre dentro de ti. Tu eres mi rostro, no tengo otro, eres tu el rostro de Dios para esto te he señalado. Cada uno de vosotros es mi rostro, si no sois capaces de ver el rostro de Dios en el hermano que veis, acaso podréis ver a Dios que no veis. Esa es la pregunta ¿Cuál es el rostro de Dios? El que vosotros tenéis dibujado.
¿El que vosotros creéis que es? La respuesta es no. No tengo otro rostro más que el vuestro.
Y ahora tu hijo mío, eres el rostro visible de Dios en la comunidad que has fundado por lo tanto compórtate siempre como lo haces con rectitud, con humildad y con amor.
Te he mandado buscar siete madres en ellas, será sembrado el germen de amor que fue preparado el día que la luna se tiñó de sangre, todo fue hecho, para que el germen sea sembrado, serán siete, seres divinos que habitarán la tierra, junto con vuestros hijos, los que crecen en el vientre y aún no nacidos.
Has hecho buena elección hijo Mio estoy complacido.
Padre ya nació el pequeño unicornio.
Si hija mía.
Es muy bello, Padre como se llama.
No tiene nombre, espere hasta estar con vosotros, el llevará el nombre que vosotros le deis os dejo que lo decidáis juntos como esposos, como debe ser, bautizadlo vosotros.
¿Puedo tocarlo Padre?
No se si se dejará hija, pues es pequeñito y temeroso aún.
Lo puedo intentar Padre.
- ¡Lo hice! ¡Lo hice!
Si hija lo hiciste, ahora regresa ya, amada niña.


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