Curso de Biblia Lección 6
El futuro predicho por Los profetas de Israel
1. Observando el mundo hoy día,
vemos la tierra tambalear bajo la furia de fuerzas contendientes. El
mundo político se mece y bambolea como un mar en tempestad. Dondequiera
que uno vuelve los ojos observa solamente una reunión de nubes que se
espesan y presagian más fieras y terribles tempestades. Después de todo
lo que ha logrado la sabiduría, el ingenio, la educación, la filosofía,
la ética, y el gobierno humano, el mundo está todavía enfermo y
gimiendo. Mil y una panaceas se han sugerido y se han probado, pero
todavía no se ha encontrado ninguna que haya resultado ser un bálsamo
sanador para todos los males de un mundo lastimado y angustiado.
2. ¿Va a seguir para siempre este
registro de fracaso humano? ¿Se va a perpetuar este tumulto y angustia
de naciones? ¿Nunca cesarán la discordia y la contienda, o eventualmente
reinarán la justicia y la paz en este angustiado planeta? ¿Tenemos
alguna manera de saber cuál es el destino de este mundo y de la raza
humana?
3. Es evidente que el hombre, por
sí mismo, es incapaz de contestar estas preguntas con algún grado de
certeza. Si no hubiera una revelación superior a la sabiduría humana, la
cortina detrás de la que yace el futuro nunca se descorrería, y el
mundo de mañana siempre permanecería como un misterio impenetrable.
Sin embargo, hay Uno que sabe, y
que lee el futuro como un libro abierto. El Arquitecto Divino nos ha
dado un plano profético que predice el curso de los acontecimientos
humanos hasta la consumación de todas las cosas terrenas. ¡Imagínese! El
Todopoderoso le da su confianza al hombre, como está escrito:
* “Porque no hará nada el Soberano Yhwh sin que revele su secreto a sus siervos los profetas.” Amós 3:7 (L).
En su infinita sabiduría, el
Poderoso les ha hablado algunas veces a los hombres en sueños y visiones
de la noche, revelando misericordiosamente delante de ellos el incierto
futuro. Así él le ha hablado a este pueblo en los mensajes proféticos
de los profetas hebreos.
4. Hace cerca de 2,500 años,
cuando el pueblo judío estaba exiliado en Babilonia, el Poderoso de
Abraham empleó el método de sueños para descubrirle el futuro a
Nabucodonosor, aquel poderoso monarca del imperio babilónico. El
registro de este episodio se encuentra en el segundo capítulo del libro
de Daniel. Citamos:
* “Y en el segundo año del
reinado de Nabucodonosor, soñó Nabucodonosor unos sueños; y su espíritu
se conturbó, y su sueño huyó de él.” Daniel 2:1 (J).
El rey quedó profundamente
impresionado por su extraño sueño, a pesar del hecho de que no podía
recordar lo que era. Había una providencia en esta experiencia, porque
la pretendida sabiduría de los magos y agoreros babilónicos iba a quedar
desenmascarada, y el Poderoso de los hebreos iba a quedar magnificado.
Sabios paganos puestos a prueba
5. Por mandato del rey, todos los
magos y astrólogos –en breve, todos los sacerdotes de las deidades de
Babilonia– fueron prontamente convocados, y “estuvieron delante del
rey.” Él los desafió a que dijeran en qué consistía su sueño. Aquellos
hombres profesamente sabios reclamaban poseer sabiduría sobrehumana y la
habilidad de predecir el futuro. Se les habían concedido honores y
privilegios especiales sobre la base de sus reclamos, y esta ocasión les
proporcionaba una oportunidad de demostrar sus poderes sobrenaturales
delante del perplejo y angustiado gobernante por medio de describir su
sueño. Al principio trataron de evadir el asunto, pero esto sirvió sólo
para hacer despertar en el rey sospechas en cuanto a su honestidad.
Cuando él insistió en que demostraran sus arrogantes reclamos por medio
de darle a conocer sus sueños y la interpretación de los mismos, se
vieron forzados a confesar humillantemente su inhabilidad para conceder
la solicitud del rey.
* “Por eso el rey se puso furioso y muy enojado, y mandó destruir a todos los sabios de Babilonia.” Daniel 2:12 (J).
6. Entre los cautivos hebreos en
Babilonia estaban Daniel y sus tres compañeros. Estos fieles hijos del
Poderoso estaban clasificados entre los sabios de Babilonia y estaban
por lo tanto condenados a morir junto con los impostores babilónicos.
* “Entonces Daniel fue a su
casa, y le dio a conocer el asunto a Ananiah, Misael, y Azariah, sus
compañeros; para que pidieran misericordia del Poderoso del cielo en
cuanto a aquel secreto; para que Daniel y sus compañeros no perecieran
con el resto de los sabios de Babilonia.” Daniel 2:17,18 (J).
7. Los ojos del Omnisciente
“recorren toda la tierra, para mostrarse fuerte en favor de aquellos
cuyo corazón es perfecto para con el.” 2Crónicas 16:9 (H). Él escuchó la
oración de ellos y le reveló el sueño y su significado a Daniel en una
visión de noche. Fue así como ellos, al igual que los magos, se salvaron
de una muerte segura. La vida de los impíos queda a salvo por causa de
las pocas personas justas que viven entre ellos. Sería bueno que los
impíos reconocieran la obligación bajo la que se les coloca de esa
manera.
En los últimos días
8. Cuando Daniel fue llevado ante
el rey, humildemente no reclamó ningún crédito por la revelación que
estaba por hacer, y le dio todo honor y gloria a Aquel a quien le
pertenecía justamente:
* “Hay un Poderoso en los
cielos,” dijo él, “que revela los secretos, y él le ha dado a conocer al
rey Nabucodonosor lo que ha de ser en los últimos días.” Daniel 2:28 (L).
9. Hay hombres ahora, como
entonces, que se jactan de grandes logros intelectuales, reclamando
también tener la habilidad de pronosticar el futuro. Sin embargo,
solamente el Poderoso de la Biblia posee tal conocimiento previo, y es
el atributo distintivo de Yhwh.
La habilidad de abrir por
adelantado el inescrutable futuro de milenios es la prerrogativa del
Todopoderoso solamente, y lo distingue de todas las deidades falsas. El
sueño de Nabucodonosor es una impactante ilustración del poder Divino
para predecir sucesos venideros.
10. El relato detallado que hizo Daniel del sueño olvidado del rey asombró grandemente al atento monarca. Dijo el profeta:
* “Tú, oh rey veías, y he aquí una grande imagen. Esta imagen, que era poderosa, y cuyo brillo era sobrepujante,
estaba delante de ti; y su apariencia era terrible. En cuanto a esa
imagen, su cabeza era de oro fino, su pecho y sus brazos de plata, su
vientre y sus mulos de bronce, sus piernas de hierro, sus pies en parte
de hierro y en parte de barro. Tú mirabas hasta que una piedra fue
cortada no con mano, y golpeó a la imagen sobre sus pies que eran de
hierro y barro, y los rompió en pedazos. Entonces el hierro, el barro,
el bronce, la plata y el oro se rompieron juntos en pedazos, y vinieron a
ser como la paja de las eras del verano; y el viento se los llevó, de
modo que no se halló el lugar de ellos; y la piedra que golpeó a la
imagen se convirtió en un gran monte, y llenó toda la tierra.” Daniel 2:25-35 (J).
Tan confiado estaba Daniel de que había una interpretación correcta para el sueño del rey que añadió esta seguridad:
* “Este es el sueño; y diremos su interpretación delante del rey.” Daniel 2:36 (J).
11. ¡Qué momento dramático para el
rey al reconocer en la figura de la imagen una descripción de su sueño!
Ansioso de conocer su significado, escuchó con indivisa atención la
interpretación del profeta sobre esos extraños símbolos:
* “Tú. oh rey, rey de reyes, a
quien el Poderoso del cielo ha dado el reino, el poder, y la fuerza, y
la gloria;...tú eres la cabeza de oro.” Daniel 2:37,38 (J).
Como el oro es el más fino de
todos los metales, así Babilonia era el más rico y más magnífico de
todos los imperios terrenales; estaba apropiadamente representado por la
cabeza de oro de la imagen. Su capital, la ciudad de Babilonia, se
designa en las Escrituras como “la ciudad de oro,” “una copa de oro,”
“la dama de los reinos.” Pero, poderoso y glorioso como era ese imperio,
no habría de continuar para siempre, porque dijo el profeta: “Y después
de ti se levantará otro reino inferior a ti.” Daniel 2:39 (J). Como la
plata es inferior al oro, así el imperio sucesivo, Medo-Persia,
representado por el pecho y los brazos de plata, sería inferior a
Babilonia.
12. No sólo se predijo la caída de
Babilonia y el surgimiento de Medo-Persia, sino que el propio nombre
del general medo-persa, Ciro, quien conquistó aquel vasto imperio, fue
predicho más de 100 años antes de nacer. Esta profecía está en Isaiah
44:27 - 45:5. La citamos en parte:
* “Así dice Yhwh a su ungido, a
Ciro, cuya diestra yo he sostenido, para subyugar naciones delante de
él y soltar los lomos de reyes; para abrir las puertas delante de él, y
que las puertas no se cierren.” Isaiah 45:1 (J).
13. Esta predicción se cumplió
literalmente más de 100 años después de haberse dado. Mediante una
ingeniosa estratagema, Ciro, en su conquista de Babilonia, cumplió todo
lo que estaba implicado en esta notable profecía. El registro de la
captura y la caía de Babilonia en el 539 AEC bajo su último monarca
reinante, Beltshazar, se relata plenamente en el capítulo cinco del
libro de Daniel.
14. Pasando de Medo-Persia, el
segundo imperio mundial, el profeta continúa: “Y [se levantará] un
tercer reino de bronce, que dominará toda la tierra.” Daniel 2:39 (J).
Grecia conquistó a Medo-Persia y vino a ser el tercer imperio mundial,
cumpliendo así la profecía. La historia nos dice que a los antiguos
soldados griegos se les llamaba “los vestidos de bronce,” porque sus
armaduras estaban hechas de bronce.
15. En el capítulo ocho de Daniel,
versos 20 y 21, a Grecia, que conquistó a Medo-Persia, se la designa
por nombre, y se hace mención de su “primer rey” (Alejandro el Grande)
como el que la llevaría al dominio mundial. La historia testifica del
exacto cumplimiento de esta profecía:
“Él [Darío III] fue derrotado en
el Gránico, derrotado en Isus, derrotado en Arbela (331 AEC), y luego
muerto en batalla por uno de sus sátrapas. Alejandro (el Grande) tomó
entonces posesión de su imperio, y desde entonces la raza griega
suplantó a los persas en la parte que habían desempeñado por dos siglos
como el poder dominante del mundo.” –Henry S. Williams, La historia del Mundo del Historiador, vol. 2, p. 631 (The Outlook Co., Nueva York: 1904).
16. Si el surgimiento de Alejandro
fue meteórico, su caída vino aún con mayor rapidez. El que dominó al
mundo falló en dominar sus propios vicios que lo controlaban. La
historia registra que Alejandro, en una fiesta de borrachera, vació dos
veces la copa hercúlea, que contenía seis de nuestros litros. Poco
después, le dio una fiebre violenta de la que murió once días más tarde a
la edad de 32 años. La Escritura verdaderamente dice que “El que es
lento para enojarse es mejor que el poderoso; y el que domina su
espíritu que el que toma una ciudad.” Proverbios 16:32 (J)
Después de la muerte de Alejandro
en el 323 AEC, el imperio de Grecia fue dividido entre sus cuatro
generales, y así llegó a su fin el imperio mundial. El profeta continúa:
* “Y el cuarto reino será
fuerte como el hierro; y como el hierro, quebranta y destroza todas las
cosas; porque así como el hierro que quebranta todo esto, quebrantará y
destruirá.” Daniel 2:40 (J).
17. Hay una sola monarquía que
responde a esta descripción en todos los detalles, y esa es “la férrea
monarquía de Roma,” nombre por el que se conoce universalmente al
imperio romano. Al describir las conquistas romanas, el historiador
Edward Gibbon, aunque él mismo era un escéptico, empleó los mismos
símbolos usados por el profeta Daniel. Dice:
“Las armas de la República
[romana], algunas veces vencidas en batalla, siempre victoriosas en la
guerra, avanzaron con rápidos pasos hacia el Éufrates, el Danubio, el
Rhin, y el océano; y las imágenes de oro, o plata, o bronce, que
servirían para representar a las naciones y sus reyes, fueron
sucesivamente quebrantadas por la monarquía de hierro de Roma.” –Historia de la declinación y caída del Imperio Romano, capítulo 38, “Observaciones generales sobre la caída del imperio romano en el Occidente” (primer párrafo).
18. ¿Habría de durar para siempre
aquella “monarquía de hierro” de Roma? Al examinar los registros de la
historia, nos damos cuenta de que nada de origen humano es permanente.
Aparte del Todopoderoso, la degeneración y la desintegración son la
suerte de los gobiernos humanos. El imperio “de oro” de Babilonia fue
suplantado por la monarquía “de plata” de Medo-Persia; la “plata” dio
paso al “bronce,” que representaba a Grecia, y el reino de bronce fue
superado por la monarquía de “hierro” del imperio romano. Siguiendo con
la interpretación del sueño, el profeta dice, después de considerar el
oro, la plata, el bronce y el hierro de la imagen profética:
* “Y en cuanto a lo que viste
de los pies y los dedos en parte de barro de alfarero y en parte de
hierro, será un reino dividido; pero habrá en él algo de la firmeza del
hierro mezclada con barro.” Daniel 2:41 (J).
19. Según esta profecía, aún la
poderosa monarquía de hierro de Roma habría de sufrir una declinación y
habría de desintegrarse. Solo necesitamos volver las páginas de la
historia para aprender cuán literalmente se cumplió esta profecía. Entre
los años 351 y 476 de la Era Común, el imperio romano se fragmentó
gradual pero seguramente por la invasión de las 10 hordas bárbaras del
norte. Estas naciones establecieron sus reinos sobre las ruinas de la
Roma Occidental, y se conocen como los alamanes, los hérulos, los
vándalos, los lombardos, los suevos, los anglosajones, y los burgundios.
La mayoría de estos reinos existen en Europa hoy día bajo nombres
modernos, tales como Inglaterra (anglosajones), Francia (francos),
Italia (lombardos), Portugal (suevos), España (visigodos), Suiza
(burgundios), Alemania (alamanes).
20. Los diez reinos en los que se
dividió Roma al principio están representados por los diez dedos de la
imagen. Como los dedos son la última parte de la imagen y no hay nada
más allá de ellos, así el estado dividido de Roma, que es Europa como la
hemos conocido por siglos, es la etapa en la que se desarrollarán las
últimas escenas de la historia de este mundo. La profecía declara que
desde los días de Daniel hasta el tiempo del fin, habría sólo cuatro
imperios mundiales. La historia, la sierva de la profecía, demuestra que
la predicción fue correcta. Ha habido ciertamente cuatro imperios desde
el tiempo de Daniel: Babilonia, Medo-Persia, Grecia y Roma. Europa es
hoy día un continente dividido, tal como lo predijo la profecía, “en
parte fuerte, y en parte quebrado.”
21. Desde la caída de Roma,
ambiciosos gobernantes han hecho numerosos intentos de unir los
fragmentos heterogéneos en un vasto imperio, pero tales esfuerzos han
fracasado. Carlomagno, Carlos V, y Luis XIV, todos trataron, pero no
tuvieron éxito. Napoleón Bonaparte murió en la isla de Santa Elena, como
un desilusionado monarca, con sus esperanzas de un dominio mundial
rotas. El Káiser alemán Guillermo II trató de establecer un imperio
mundial cuando dirigió sus ejércitos hacia Bélgica y comenzó la Primera
Guerra Mundial. Adolfo Hitler trató cuando desencadenó el Holocausto que
desembocó en la Segunda guerra Mundial. Todos estos sueños de dominio
mundial estaban condenados al fracaso, porque la profecía bíblica estaba
contra ellos. Nunca más todas las naciones de Europa se unirán bajo un
solo gobierno para formar un todo unido. El profeta continúa:
22 A“Y en cuanto viste el
hierro mezclado con barro, se mezclarán con simiente humana; pero no se
pegarán el uno al otro, como el hierro no se mezcla con el barro.” Verso 43 (H).
La profecía declara que lo que no
se pudiera lograr por la fuerza se intentaría por medio de matrimonios
mixtos –la mezcla de “simiente humana” entre las familias reales de
Europa. Así resultó ser. De hecho, esta costumbre de matrimonios mixtos
ha venido a ser tan universal que algunos han llamado a la Primera
Guerra Mundial “una disputa familiar.” El rey de Inglaterra, el zar de
Rusia, y el rey de Grecia, eran primos hermanos del rey de Noruega y de
Dinamarca, y primos hermanos entre sí, siendo todos los cinco nietos de
Cristian IX de Dinamarca. El Rey Jorge V de Inglaterra y el káiser
Guillermo II de Alemania eran primos. La anterior zarina de Rusia, y la
reina de Noruega, y la reina de Grecia, eran todas nietas de la Reina
Victoria de Inglaterra y, por lo tanto, primas hermanas unas de otras.
El káiser de Alemania y la reina Sofía de Grecia eran hermanos.
23. Pero a pesar de estos
matrimonios mixtos, o la “mezcla de simiente humana,” como la llama el
profeta, la unión de Europa, el juntarse de los fragmentos quebrados,
nunca se ha realizado, ni se realizará, porque Yhwh declara que “no se pegarán uno al otro,
así como el hierro no se mezcla con el barro.” Estas seis palabras de
predicción divina han delineado el curso de la historia desde la caída
del imperio romano. Ellas han roto las esperanzas y aspiraciones de
dictadores por los pasados 14 siglos, y continuarán haciéndolo hasta el
final del drama mundial.
24. Refiriéndose a las naciones de la Europa Occidental, el Todopoderoso dice:
* “Y en los días de estos reyes
levantará el Poderoso del cielo un reino que nunca será destruido; ni
será el reino dejado a otro pueblo; quebrantará y consumirá a todos
estos reinos, pero él permanecerá para siempre. Como viste que fue
cortada una piedra del monte, sin manos, y que ésta quebrantó el hierro,
el bronce, el barro, la plata, y el oro; el gran Poderoso le ha hecho
saber al rey lo que sucederá después; y el sueño es verdadero y su
interpretación segura.” Daniel 2:44,45 (J).
Aquí leemos que “en los días de
estos reyes [representados por los 10 dedos) levantará el Poderoso del
cielo un reino que nunca será destruido.”
25. Ahora bien, ¿cuál es el
significado de esa piedra que cae del monte y se convierte en un gran
reino? Sólo tenemos que volvernos a la Biblia para hallar la respuesta.
Leamos en Génesis 49:24 (J) estas palabras:
* “Pero su arco permanece
firme, y las armas de su mano fueron hechas fuertes, por las manos del
Poderoso de Jacob, de él, del Pastor, la Roca de Israel.”
El Dr. Kláusner, un erudito judío,
dice: “Casi todo en Daniel es mesiánico en espíritu, pero los capítulos
2, 6-9, y 12 son mesiánicos en esencia.” –El Ideal Mesiánico en Israel,
p. 228 (Macmillan Co., Nueva York: 1955). Al comentar sobre Daniel 2:44
en particular, dice: “Este reino es el reino mundial mesiánico.” –Id.
En el Midrásh Rabáh, sobre
Números, capítulo 13, sección 14 (vol. 2, p. 528, de la Edición Soncino
de 1961), se formuló una pregunta relativa a lo que se dice en el Salmo
89:26, como sigue:
“¿Cómo sabemos lo mismo
concerniente al Rey Mesías?” En respuesta, se cita el Salmo 72:8 y
Daniel 7:14, además de la afirmación de Daniel de que “la piedra que
golpeó a la imagen vino a ser un gran monte que llenó toda la tierra.
(Idem II,35).” Así los eruditos judíos, tanto antiguos como modernos,
han enseñado que el reino que establecerá en la tierra el Poderoso del
cielo en los últimos días será el dominio universal y eterno del Rey
Mesías.
Por todo esto se hace claro,
entonces, que el reino del Mesías es al que se hace referencia como la
piedra cortada del monte, no con manos.
26. Recuerde la promesa del Mesías según se registra en el Salmo 96:11-13 (H), que dice:
“Regocíjense los cielos, y
alégrese la tierra; que ruja el mar y lo que contiene. Gócese el campo,
y todo lo que hay en él; entonces se regocijarán todos los árboles del
bosque delante de Yhwh: porque viene, viene a juzgar la tierra; juzgará
al mundo con justicia, y a los pueblos con su verdad.”
La condición del mundo hoy día
señala hacia la pronta venida del Mesías. No estamos viviendo en los
últimos días de la cabeza de oro (Babilonia), ni del pecho y brazos de
plata (Medo-Persia), ni del vientre y muslos de bronce (Grecia), ni de
las piernas de hierro (Roma); tampoco estamos viviendo en el comienzo de
los 10 dedos. Con verdad ha dicho el poeta:
“En los pies de hierro
y de barro al estar,
divididos y débiles,
prontos a pasar:
¿Cuál drama glorioso
el siguiente será?
El Mesías y su reino,
y la eternidad.”
27. La promesa de la venida del
Mesías, el Ungido que hemos esperado por tanto tiempo para que redima a
Israel, trae a la mente la historia de un padre que había llevado a su
hijita a nadar en el Océano Atlántico. Le había enseñado a flotar y en
ese día, mientras flotaban, la corriente los arrastró rápidamente mar
afuera. Después de vagar por algún tiempo, el padre levantó la cabeza y
miró hacia la orilla. Para su asombro encontró que él y su hija habían
sido arrastrados lejos de la playa. Dándose cuenta de que no podría
regresar con su hija a la orilla, le dio instrucciones de que se
mantuviera flotando mientras él iba y buscaba a los salvavidas para
venir por ella en un bote. Cuando llegó a la orilla se colapsó de
cansancio. Los salvavidas rápidamente lo revivieron, y él les dijo sobre
su hija que flotaba en el océano. Ellos lo pusieron en el bote
salvavidas y se hicieron rápidamente a la mar. Ella no estaba donde el
padre pensó que estaría, y todos temieron que se hubiera ahogado. Pero,
teniendo fe en el Todopoderoso, continuó buscando con los salvavidas.
Finalmente, en la distancia notaron algo que subía y bajaba. Pensando
que podría ser su hijita, remaron hasta llegar cerca del objeto. Para su
feliz sorpresa, era ella. Cuando el bote salvavidas se le acercó y el
padre la tomó en sus brazos, ella dijo: “Papi, ¡yo sabía que vendrías!”
28 Así es con el Israel del Padre
Celestial. Ellos saben que el Mesías vendrá. Creen en el Todopoderoso y
están esperando al Ungido, el Rey de Israel.
Así que, querido lector, eleve su
vista por encima de las cosas transitorias de esta vida que pronto
pasará, y, como Abraham nuestro padre, ponga sus afectos en el reino
eterno de Yhwh, donde reinarán supremos la paz, la justicia y el gozo
eterno. Daniel declaró:
* “El sueño es VERDADERO y su interpretación SEGURA.” Verso 45 (J).
(Preparado en inglés por: The Israelite Heritage Institute. Versión española de: Publicaciones Menorah.)
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