La Estación Internacional de CANFRANC y el oro nazi
En la provincia de Huesca, más concretamente en la comarca de Jacetania, nos encontramos con la Estación Internacional de Canfranc. Éste monumental edificio fue construido para comunicar España con Francia a través del túnel de Somport.
Con sus 240 metros de longitud, tres alturas, 75 puertas a cada lado,
365 ventanales, letreros bilingües y vías de ancho español a un lado y
europeo al otro, no solo transportó pasajeros de un lado al otro de la
frontera, sino que también esconde un negro pasado.
Durante la II Guerra Mundial, la estación de Canfranc se convirtió en
un punto estratégico dónde vivieron oficiales de las SS, cruzaron
espías de la Resistencia francesa, llegaron toneladas de oro del expolio
nazi, tubo presencia de la Gestapo y fue puerta de huída de muchos
judíos.
SUS INICIOS
La estación Internacional de Canfranc se inauguró el 18 de julio de 1928 por Alfonso XIII, rey de España, y el presidente de la República Francesa Gaston Doumergue.El edificio principal albergaba un vestíbulo dónde se encontraban las
taquillas. En los cuerpos laterales estaba el puesto aduanero, la
comisaría, correos y un hotel internacional. Para acceder a éstas zonas
se hacia mediante pasos subterráneos.
Durante la Guerra Civil, en 1936, Canfranc pasó a ser controlada por
Franco tapiando el túnel de Somport para evitar cualquier incursión de
Francia hacia España.
Entre 1940 y 1944, en la II Guerra Mundial, cerró el tráfico de
viajeros con la llegada del ejército nazi al lado francés. Cómo el lado
español seguía siendo controlado por militares franquistas suscitó algún
roce, pero pronto encontraron la manera de que ambos saliesen
beneficiados.
LOS NAZIS Y EL PASO DEL ORO
Franco tenía que devolver la ayuda que Hitler le proporcionó en la Guerra Civil, más concretamente, Franco debía a Alemania 378 millones de marcos por la “Legión Cóndor”. Es por ello que envió a Alemania toneladas de Wolframio para reforzar el acero de los tanques y cañones nazis durante la Segunda Guerra Mundial. A su vez, 86,6 toneladas de oro nazi pasaron por Canfranc de los cuales 12,5 toneladas se quedaron en suelo español. El resto continuó destino Portugal y Sudamérica.Éste oro procedía de Holanda y Bélgica, países ocupados por los
nazis, y campos de concentración alemanes. Para que el oro fuese legal,
en Suiza se “lavaba” a cambio divisas con las que compraban el
Wolframio. España utilizaba ese dinero para adquirir el oro nazi el cual
estaba refundido y convertido en lingotes.
Una vez en Canfranc se cargaba el oro en camiones hacia Portugal y
Pasajes dónde embarcaban hacia Sudamérica. Éste control de aduanas lo
llevaban a cabo oficiales de las SS y miembros de la Gestapo que
residían en el hotel de la estación.
Pero Canfranc no sólo sirvió cómo paso de oro y Wolframio. Éste tren
diario también fue utilizado cómo vía de escape de cientos de judios,
miembros de la Resistencia francesa y militares o espías aliados.
El 27 de marzo de 1970 un tren de mercancías descarriló en el lado
francés provocando el derrumbe del puente de L’Estanguet lo que ocasionó
la paralización del tránsito de trenes. Aquí terminó la funcionalidad
de la estación Internacional de Canfranc quedando abandonada por Renfe.
¿CÓMO SE DESCUBRIÓ TODO ESTO?
Para ello hay que remontarse al año 2000, más concretamente anoviembre. La TVE estaba utilizando la estación de Canfranc como plató
para grabar un anuncio publicitario de lotería.
Jonathan Díaz, un francés hijo de emigrantes
españoles, conductor de autobús y a ratos guía turístico, solía
adentrase en Canfranc para curiosear sus entrañas. Mientras rodaban el
anuncio, Díaz encontró unos papeles en el suelo de las vías.
Revisándolos más detenidamente en casa vio que esos documentos
demostraban el paso de toneladas de oro del expolio nazi con destino a
España, Portugal y Sudamérica.
También se encontraros otros documentos de aduana que certificaban el
envío de 4 toneladas de plata, 10 de relojes, 44 de armamento y 4
toneladas de opio que se quedaron en España.
Por fin se habían hallado pruebas para demostrar aquello que tanto se sospechaba. Y con números y fechas.
EL REY DE CANFRANC
Así se conocía a Albert Le Lay. Un jefe de la aduanafrancesa que arriesgó su vida para salvar a miles de refugiados que
huían de Hitler. También colaboró con la Resistencia francesa
permitiendo el paso de valiosísima información, espías y maquinaria.
Por Canfranc pasó el primer radiotransmisor que utilizó la
Resistencia para las comunicaciones con Londres. También cruzó la
primera maleta con 25 millones de francos que sostuvo a la organización.
VISITAS GUIADAS
La Oficinia de Turismo de Canfrancrealiza visitas guiadas a la estación Internacional de Canfranc. La
visita dura 45 minutos. Aparte de contarnos toda su historia,
accederemos al vestíbulo principal, a través del paso subterráneo, dónde
se están realizando actualmente las obras de restauración.
El precio por persona es de 3€ y hay que ponerse en contacto con la Oficina de Turismo para reservar.
Existe una entrada combinada dónde podremos visitar la estación Internacional de Canfranc y la Cueva de las Güixas, en Villanúa. El precio de la entrada doble es de 9,5€ por persona. Podéis hacer la reserva tanto en la Oficina de Turismo de Canfranc, cómo en la Oficina de Turismo de Villanúa.
Jesus Angel López de Echazarreta Diez
Hola Erik,
Me a gustado mucho el “post” sobre Canfranc y como no, las fotos. Muy interesante.
Tierras Insólitas
Muchas gracias Jesús Ángel!!!! Un saludo!!!
Patri
Qué bueno, no tenía ni idea y mira que he estado
en Canfranc, por cierto me encanta el pueblo y su bandera de la
República alzada en la plaza je je je un abrazo
Tierras Insólitas
Hola Patri!!! Yo tampoco tenía ni idea de la
historia, jejeje. Muy interesante, a ver si ahora me veo algún
documental. Un abrazo!!
Karla
Wow, qué interesante artículo. Increíble como un
lugar puede albergar taaaaanta historia oscura. Hoy he aprendido mucho
con tu post.
Tierras Insólitas
Muchas gracias Karla!!!! Yo también aprendí mucho escribiéndolo. Un abrazo!!!!