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EL CARISMA DEL CANTO Y DE LA MÚSICA

(Del libro "Para que den muchos frutos", 2º volumen del Padre Phillipe, o.s.b.)

Se puede fácilmente unir este carisma al anterior (carisma del servicio) del cual es una extensión; se podría también decir muy bien: "el servicio del canto"

¿Qué es el carisma del canto?

Del mismo modo como el Espíritu utiliza nuestro lenguaje preconceptual para el canto de lenguas, igualmente se sirve de notas y de los instrumentos de música para construir el Reino de Dios. Su soplo pasa a través de los que tienen el don natural de la música, aun cuando éste sea muy elemental. Es sorprendente ver que con medios extremadamente pobres, el Espíritu produce frutos espirituales inesperados y extraordinarios. Por otra parte, vemos en nuestra iglesia ejecuciones corales perfectas que han requerido un esfuerzo inmenso de ensayos y que producen sobre todo efectos carnales: emoción artística, felicitaciones al coro, etc., sin hablar de cosas menos hermosas como las rivalidades, el deseo de figurar...

El soplo del Espíritu no actúa sólo sobre la música, en la voz de los ejecutores, sino también en las palabras cantadas; en general ellas son un muy puro reflejo de la Palabra inspirada.

¿En qué se reconoce el carisma del canto y de la música?

En los frutos espirituales que da:

- La comunión con Jesús Salvador y Señor.

- La comunión con la ternura y la grandeza del Padre.

- La comunión entre todos los que están reunidos, con el impulso del Espíritu en nosotros.

Se puede decir que el carisma del canto hace presente a Jesús y que entonces los corazones arden de amor. Cuando en grupo, animado por el Espíritu canta en un bautismo, en un matrimonio, en un funeral, se constata siempre que la asamblea, a veces compuesta por indiferentes o aun no creyentes, es profundamente conmovida. Cuando nuestra iglesia tenga grupos de canto en que pase el soplo del Espíritu se llenarán.

¿Cómo ejerce este carisma?

No se puede ejercer sino pidiéndole al Espíritu; es por esto que el grupo de canto debe siempre ponerse en orden de oración antes de "servir". Esta oración va a unir a los corazones para que las voces concuerden, y también dará esa "escucha" de la asamblea en oración que permite percibir lo que hay que cantar y cuando hay que cantar.

De la importancia del canto:

El canto tiene tal importancia que, sin él, la oración y la escucha de la Palabra se hacen difíciles. Pero cuando surge la alabanza en el Espíritu, los corazones se abren, la vida circula. No es por nada que la Biblia tiene una colección de cantos inspirados que han sostenido la fe y la esperanza del pueblo de Dios a lo largo de su historia. Cantando nos unimos a todos los que están reunidos alrededor del Trono y del Cordero (Apoc. 7, 9-12).

El carisma del canto no puede dejar a un lado los ensayos:

El Espíritu Santo no trabaja sin nosotros; está listo para pasar a través de nuestras voces, de nuestras melodías, pero pide un esfuerzo, una colaboración a su actuación: esto son los ensayos, las jornadas consagradas a abrirse a este carisma. Sin esta apertura el Espíritu no puede pasar. Que todos los grupos hagan este esfuerzo que será bendecido por el Señor para el mayor bien del Reino de Dios.

El carisma del canto y la evangelización:

Cuando Jesús dice: "Ustedes serán mis testigos", podemos serlo de bastantes maneras. Y el canto es un camino por el cual las personas vienen a nosotros y finalmente al encuentro de Jesús. Aquí no hacemos sino señalar este poder de evangelización del canto. X

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